ÍNDICE

1. Información de la unidad / Tema de la semana 3

2. Información de los subtemas 4

2.1. Objetivos de la expresión oral 4

2.2. Niveles de la comunicación 8

2.3. El proceso de escuchar (atender, interpretar, 10

responder, recordar)

3. Bibliografía 13

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 1. Informacion de la unidad
Tema de la semana:

» Objetivo:

Reconocer los niveles de comunicación utilizando el proceso de escuchar para

construir un criterio personal expresado de forma oral sobre un tema específico.

» Tema:
Expresión y Comunicación.

» Subtemas:
1. Objetivos de la expresión oral.
2. Niveles de la comunicación.
3. El proceso de escuchar (atender, interpretar, responder, recordar).

» Unidad:
Expresión Oral.

» Duración de horas semanales

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 Expresión Oral – Expresión y Comunicación

2. Informacion de los subtemas

2.1 Objetivos de la expresión oral
Uno de las principales características de la comunicación humana, es la posibilidad de
interactuar entre dos o más elementos, de tal manera que se puede potenciar un
proceso de comunicación, con elementos generados desde esa interacción, propiciando
avances o evolución, producto de la sumatoria de criterios en solo un intercambio de
ideas. Es decir, cuando dos personas se juntan y aúnan criterios, se consigue un nuevo
pensamiento enriquecido que puede seguir creciendo.

Esta interacción entre dos o más personas, puede darse de manera directa o a través de
otros medios. En la primera de ellas, es donde se requieren diferentes técnicas y formas
de comunicación, que permiten que un proceso de comunicación sea efectivo y alcance
para conseguir los resultados deseados y que fueron el motivo de ese encuentro.

Se debe entender la expresión oral desde su propio significado, donde la expresión se

refiere a la exposición de una idea o pensamiento interior por parte de un emisor,
mientras que la oralidad no solo se refiere al nivel fónico (sonido) sino a todo elemento
expresado sea desde el componente auditivo o desde el componente visual (gestos).

Con esta aclaración, ya podríamos establecer cuáles son los objetivos de la expresión
oral:
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Definir con precisión lo que se quiere comunicar.

Al igual que todas las formas de comunicación, lo primero que tenemos que saber, con
la mayor exactitud posible, es qué queremos comunicar. Hasta el momento parece ser
uno de los pasos más fáciles, sin embargo, hay que hacer una breve reflexión al respecto.

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 Expresión Oral – Expresión y Comunicación

Probablemente para usted sea demasiado sencillo pensar en qué va a decir, lo que debe
llamar su atención es cómo argumentará eso que dirá, poniéndose en un escenario
donde su interlocutor no comprende el mensaje. Esta acción es para que no solemos
estar preparados. Creemos que todo lo que decimos debe ser entendido por los demás,
pensando en que usted lo entiende, pero que los demás no ha tenido la información que
usted ha tenido a la mano y que deliberadamente filtró para expresarlo a otra persona.
Sí, es así, nosotros discriminamos la información que hemos recibido para poder
expresarla a otra persona, o a través de algún medio.

Por ejemplo, si usted presencia un partido de fútbol, ha recibido mucha información

durante 90 minutos de juego. Cuando vaya a casa a contarle lo que sucedió en el partido
a alguna otra persona, usted le contará lo más importante y emocionante que usted
vivió. Usted ha decidido de forma arbitraria (en el buen sentido) qué es lo que para usted
ha sido emocionante, dejando de lado lo que usted ha considerado “menos
importante”. Otra persona considerará otros detalles, otras acciones y otros elementos
como lo más atractivo del mismo juego. Es decir, nosotros contamos nuestra versión de
un mismo hecho.

Esa es la forma en la que decidimos nosotros “decir las cosas”, por ello es importante
pensar en qué es lo que realmente quiero decir y, sobre todo, qué es lo que le interesaría
escuchar a la otra persona, no como un acto meramente interesado, sino en la
relevancia de la información que va a compartir con otra u otras personas.

Expresar de forma adecuada

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También es un paso que parece ser muy sencillo, sin embargo, es en este paso donde se
pueden generar dudas, inquietudes o incluso se puede tergiversar el mensaje. Utilizar el
tono ideal acorde a la idea que se quiere expresar, es la clave para que el receptor acepte
o no el mensaje en los mismos términos para los que fue expresado.

El tono que se utiliza puede condicionar incluso la predisposición del interlocutor en un

proceso de comunicación. Más de una vez hemos sentido que nos dicen un mensaje o

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 Expresión Oral – Expresión y Comunicación

un comunicado de “mala gana” o de una forma que no nos provoca siquiera seguir con
la conversación, o incluso indispone a una respuesta o acción derivada del mensaje
recibido. Es en estos casos en los que pensamos “si nos lo dijera de buena manera”, allí
es donde podemos darnos cuenta que no se ha utilizado el tono adecuado, o no fue
expresado de manera adecuada.

Esta definición queda muy abierta a la interpretación de cada individuo, incluso

sometido a rasgos culturales, donde una expresión manifestada en un tono, para
algunas personas puede ser lo más común y natural, mientras que en otros entornos
pueden ser tachados de formas fuertes y hasta groseras o agresivas, aun cuando no haya
sido esa la intención del emisor de ese mensaje. Habrá que tener en cuenta entonces
que debemos tener una dosis de flexibilidad a la hora de “juzgar” el tono de un mensaje,
contemplándolo desde la intencionalidad del mensaje.

El tono que se utiliza para la expresión de una idea no solo interviene la forma en la que
se expresan, incluye también las palabras escogidas para constituir la idea, dejando de
lado las expresiones de cortesía y protocolo que deberían estar incorporadas de manera
tácita, si es que las mismas normas de conducta así lo sugieren.

Decir de una forma que el receptor entienda el tema

Una dosis de empatía no nos vendría nada mal a la hora de comunicar una idea. Ponerse
en los zapatos de quien o quienes serán los receptores del mensaje, nos ayudará a
comprender no solo qué palabras son las adecuadas para expresar una idea, sino que
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también nos ayudará a pensar en cómo podría ser asimilado el mensaje y en posibles
respuestas antes dichos estímulos.

Siempre hay que procurar situarnos como receptores el mensaje, reconocer qué
elementos de información son los que se tienen o se requiere para comprender un tema,
y aportar con esos elementos para que quien reciba el mensaje, tenga todas las piezas
necesarias para armar y reconstruir la idea que se quiere transmitir.

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 Expresión Oral – Expresión y Comunicación

Por ejemplo, si yo quisiera compartir una opinión sobre las bondades y ventajas de
estudiar una carrera modalidad en línea a una persona que vive en una zona rural del
país, primero debería de darlos todos los elementos necesarios para que comprenda
qué es y cómo se llevan a cabo las dinámicas de participación y ejecución de las carreras
en línea, para que, con estos detalles, pueda asimilar de mejor manera cuáles son las
ventajas de participar en esta modalidad. Sin ellos, probablemente no podrá llegar al
mismo grado de profundidad de análisis de quien construye el mensaje, que tiene toda
la información al respecto.

Decir lo que realmente se quiere decir

La precisión cuando se quieren expresar las ideas son las mejores aliadas para la
comprensión exacta de lo que se quiere decir. Evitar los rodeos que lo único que
provocan es el despiste y la desorientación en la idea principal que se quiera transmitir.

El orden de las ideas también ayuda a dejar de lado los detalles que se vuelven
innecesarios que, aunque puedan ser interesantes, quizás no sean relevantes y solo
entorpezcan la franca interpretación que se quiere transmitir.

La abundancia de datos solo provoca que el receptor distraiga su atención y reduzca la

probabilidad de que el mensaje pierda efectividad y se vuelva menos legible. Los detalles
pueden ser proporcionados luego de que la idea haya quedado clara, o incluso si el
interlocutor requiriere de ellos.
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2.2 Niveles de la comunicación

Para hablar de los niveles de comunicación tenemos primero qué recordar cuáles son
los tipos de comunicación que, en la mayoría de los casos se circunscribe a dos vías: oral,
y escrita, sin embargo, hay que incorporar aquella que está relacionada con los
movimientos corporales los que también transmiten y es denominada como no verbal.

La comunicación oral referida a aquella que se realiza a través de la voz, en los diferentes
escenarios que se presenta, como en un discurso, discusiones, conversaciones, etc. Este
tipo de comunicación se caracteriza por ser muy dinámica y de fácil comprensión y
entendimiento entre los interlocutores, dada la proximidad e inmediatez para el
intercambio de ideas.

Una de las desventajas es la volatilidad de la información. Cuando se emite un mensaje

de forma oral, el receptor deberá de tener mucha atención para no perder los detalles
de la información que se está emitiendo, cualquier distracción hará que la idea llegue
fragmentada y con riesgo de una interpretación errónea. De igual forma, la información
oral cuando se traslada de una a otra persona, se va distorsionando.

La comunicación no verbal se refiere a todos los movimientos corporales que

usualmente acompañan a la comunicación oral, aunque también puede haber
comunicación no verbal sin el componente oral.

Se han considerado varios códigos que le permiten a la comunicación no verbal ser muy
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significativa dentro de un proceso de comunicación. Un gesto con la mano, un guiño, un

movimiento de hombros, pueden transmitir muchas ideas que no se pueden o no se
quieren expresar de forma oral.

La comunicación escrita es aquella que se da mediante los símbolos que se transmiten

a través de diferentes dispositivos como los teléfonos móviles, los correos electrónicos,
el papel, periódicos, etc.

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La principal ventaja de este tipo de comunicación es que el receptor puede recurrir

cuantas veces sea necesario para la total comprensión del mensaje. Una desventaja
podría ser el tiempo que tarda la creación del mensaje, como el de comprensión, sin
tomar en cuenta que, según el medio que se utilice, el tiempo que tarde en llegar el
mensaje.

Tomando en consideración estos tipos de comunicación, se consideran 5 niveles de

comunicación:

- Intrapersonal: Es aquella articulación de ideas que se expresan para uno mismo.

Usualmente es la que utilizamos mientras reflexionamos sobre algún hecho o
actividad realizada o por realizar.
- Interpersonal: Cuando dos personas intercambian mensajes a través de un
contacto físico (presencia).
- Grupal: Cuando se intercambian ideas entre 3 o más personas, que comparten
un interés común, con la finalidad de alcanzar una acción conjunta.
- Organizacional: Es la información que se comparte dentro de una organización,
de forma vertical (ascendente o descendente). El objetivo común es el eje
vertebral de este nivel de comunicación.
- Masiva: Es la información que se comparte a un número indeterminado de
personas. Se construye un mensaje general, tomando en consideración que el
número grande de personas podrán interpretar las ideas de diferentes maneras
entre los receptores.
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2.3 El proceso de escuchar (atender, interpretar,

responder, recordar)

Una de las habilidades de comunicativas es la escucha activa, y para ello hay que tener
claro en qué consiste, de manera eficiente, el proceso de escuchar. Hay autores que
consideran que saber escuchar es mucho más difícil que saber decir, por todos los
factores que implican saber cumplir con todo un proceso del que se pueda sacar todo el
provecho y que sirva como una plataforma para la construcción de nuevos
conocimientos.

Hay que recordar que escuchar es una de las actividades fundamentales en el proceso
de compresión y aprendizaje, siendo esta una de las principales ventanas por donde la
información entra de forma abundante, y que está en nosotros el discernir esa
información, rescatando lo que realmente se convierte en un aporte a cada uno de los
receptores.

El saber escuchar implica como fórmula inseparable el comprender, y para ello se

requiere un proceso que empieza por atender. Esta acción no solo depende de la
voluntad, por así decirlo, de parte del receptor. Hay varios factores en nuestra
actualidad que impiden una verdadera atención cuando intercambiamos ideas con otra
persona. Además de los factores internos que muchas veces nos llevan a estar pensando
de forma deliberada en otras actividades o acciones que nos mantienen distraídos, hay
factores externos que nos generan varias distracciones al momento de conversar. La
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publicidad, el ruido ambiental, y sobre todo los dispositivos electrónicos (teléfonos

móviles, tabletas y demás equipos inteligentes) son los grandes distractores que
imposibilitan una atención centrada en el mensaje y en sobre todo en el receptor.

Interpretar es el siguiente escalón posterior a la atención. Y es aquí donde pueden surgir

dificultades para la comprensión un mensaje. En este paso requiere una dosis de
empatía para tener una idea sólida de la información que se está recibiendo. Este factor
no solo depende enteramente del receptor, sino que también tiene mucho que ver el

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emisor que es quien debe construir un mensaje de manera que el receptor pueda
interpretar lo que se desea.

Hay también otros elementos que pueden condicionar esta interpretación. Por ejemplo,
si usted es un fanático de un equipo de fútbol en particular, cuando escuche un
comentario favorable hacia el otro equipo rival, la interpretación suya se verá afectada
por la simpatía que tiene hacia su equipo. Y esto podemos constatarlo en los temas
mediáticos que se visualiza a través de las redes sociales.

La correcta interpretación del mensaje depende en gran medida de la atención hayamos

puesto al mensaje y a todo lo que en él se incluya.

Responder es un factor que no solo se refiere a la respuesta ante una pregunta, sino a
la respuesta natural de un proceso de comunicación. Afirmar con la cabeza se considera
ya una respuesta ante el emisor del mensaje.

Pero no solo se refiere a la respuesta inmediata dentro de espacio directo de la

comunicación, sino a todo aquello que implica la reacción frente al estímulo del
mensaje. Es decir, todo mensaje debe provocar una reacción, una respuesta en el
emisor, sea en el ámbito que sea. Si usted recibe todos los días información durante sus
clases, la respuesta se deberá ver evidenciada en el momento en que tenga que hacer
una tarea, o aplicar un concepto en la práctica. Esa es la respuesta que se debe ver
reflejada como un efecto de un correcto proceso de escucha.
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Recordar también es un derivado de los pasos anteriores. Si un mensaje fue atendido,

comprendido y respondido, seguramente recordar será un proceso automático, ya que
es solo la reflexión consciente y coherente de una acción realizada luego de un correcto
proceso de escucha.

Es el paso final porque ayuda consolidar la idea transmitida y es una especie de

justificativo de haber comprendido todo lo expuesto o compartido por un emisor.

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De ahí que si usted ha recibido una clase donde el profesor o tutor ha explicado un
contenido, usted ha atendido de manera consciente y centrada en lo que se explicó,
interpretando las ideas que se ha indo plasmando en la clase y lo ha aplicado en los
diferentes entornos que lo exige, finalmente recordando todo lo realizado, con las
suficientes bases de conocimiento para reafirmar lo realizado, seguramente ha hecho
un correcto y eficiente proceso de escucha, que se traducirá en conocimiento valedero
a la hora de ejercer su futura profesión.
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3. Bibliografía
Santos, D. (2012). Fundamento de la Comunicación. México: Red Tercer Milenio.
Tomado de:
http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/comunicacion/Fundamentos_de_comuni
cacion.pdf

Sánchez de, M. (1995). Desarrollo de habilidades del pensamiento. Procesos básicos del
pensamiento. México: Edit. Trillas.

Cova, Y. (2012). La comprensión de la escucha. Letras, (87), 125-140.

Echeverría, R. (2006). Actos del lenguaje: la escucha. JCSáez Editor.

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