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Tiburón martillo:

El tiburón martillo es un ejemplar que podemos encontrar tanto


en aguas tropicales como otras de clima templado.
Además es un animal vivíparo, ya que la hembra de esta especie
forma una placenta donde se ubica el saco vitelino, el cual se
encarga de enviar los nutrientes necesarios a las crías durante el
tiempo de gestación, permitiendo así que nazcan vivas.
Este vivíparo placentario tiene dientes serrados muy afilados con
forma triangular. Su color es gris, solo que en el área inferior tiene
un tono marrón, mientras que la parte superior es verde oliva.

Uno de los rasgos más peculiares del tiburón martillo, es


su cabeza ancha similar a un mazo. Sobre esta se encuentran dos
ojos grandes y separados, que lo ayudan a obtener una visión
estereoscópica.

Su nombre científico es Sphyrnidae y cuenta con ámpulas de


Lorenzini, que son órganos sensoriales útiles para identificar
campos eléctricos donde sus presas han dejado huellas.

Según los expertos estas ámpulas son sensibles, lo que le permite


detectar al animal la presencia de otros animales como la raya.

Su estructura está conformada por una aleta larga y


puntiaguda. Es un escualo con una longitud de seis metros que
puede tener un peso máximo de 450 kilos.

Reproducción del tiburón martillo

El tiburón martillo se reproduce una sola vez al año, el macho


busca habitualmente a la hembra para iniciar el apareamiento, en
el que ocurre una fecundación interna.

uego de que los óvulos son fertilizados, el saco vitelino que


contiene los huevos dentro del útero de la hembra, se va
transformando progresivamente en una especie de placenta que
le proporciona a cada embrión los nutrientes necesarios para su
completo desarrollo.

El período de gestación dura entre ocho y diez meses.


Normalmente dan a luz de 12 a 50 crías, que se caracterizan por
tener una cabeza de forma redonda y blanda, teniendo una
longitud de 18 centímetros.

Estos pequeños animales son independientes al nacer, sin


embargo, durante los primeros días después de su
alumbramiento, nadan junto a otros de su misma especie hasta
desenvolverse completamente.

Hábitat y alimentación
Como ya hemos mencionado, este animal vivíparo ronda
en aguas tropicales, las cuales se caracterizan por ser muy
cristalinas y recibir luz solar constantemente.

Asimismo, se desplaza en aguas templadas donde las


precipitaciones son seguidas, al igual que en la zona tropical. En
invierno las temperaturas suelen ser bastantes bajas.

En cuanto a la alimentación es variada ya que este animal


es carnívoro e incluye en su menú: caracoles, peces, cangrejos,
calamares, delfines, rayas y anguilas. Utiliza su cabeza para atacar
a la presa, empleando varios golpes hasta volverlo débil.

Pese a ser un experto en cazar a otras especies del mar, no se


considera un tiburón peligroso para el ser humano. Hay pocos
casos registrados en que alguno haya atentado contra una
persona.
Comportamiento para alimentarse

El tiburón martillo es una especie que suele cazar de manera


individual, aunque por razones de sobrevivencia ha optado por
unirse a grupos, que cuentan con una gran participación de
miembros.

Los especialistas presumen que realizan esta acción previniendo


que otros depredadores puedan atacarlos. Esta especie se
distingue por mantener un orden jerárquico muy marcado.

Dentro de este conjunto toman en cuenta el sexo, la edad y el


tamaño, que definirá la posición de cada uno de los escualos.

Depredadores del tiburón martillo


Las orcas, así como los tiburones blancos y tiburones tigres,
son los enemigos del martillo, estando sobre ellos en el orden de
la cadena alimenticia.

Es oportuno señalar que para este animal vivíparo, pese a


enfrentar los peligros de sus depredadores, es el ser humano
quien representa su principal amenaza.

Entre las actividades perjudiciales están la pesca selectiva o


el aleteo de tiburones, esta última consiste en una práctica cruel,
capturándolos y cortándoles sus aletas para lanzarlos nuevamente
al mar.

Cada año mueren millones de tiburones martillo que son víctimas


del “aleteo”, sufriendo lentamente y desangrándose tras las
amputaciones. Por su parte, algunos peces se aprovechan del
momento para devorarlos.
Otros los buscan para consumir su carne en la famosa “sopa de
aleta de tiburón”, por lo que está especie se encuentra en peligro
de extinción.

Campañas de conservación: esperanza


para el tiburón martillo
Aunque varias especies de tiburón martillo se consideran en
peligro de extinción y vulnerabilidad, han surgido grupos
enfocados en la conservación de estos vivíparos placentarios.

Países como Ecuador, Colombia y Costa Rica forman parte de las


naciones participantes en estas campañas de preservación,
motivando a través del buceo con ellos.

De igual manera, en otras zonas también contribuyen al cuidado


y reproducción de tiburones martillo, como en Galápagos,
donde se crían a estas criaturas del océano a fin de prolongar su
estadía en las aguas de nuestro planeta.

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