El tiburón ballena:

El tiburón ballena (Rhincodon typus) es una especie muy

llamativa dentro del grupo de los escualos. Aunque pertenece a
estos temidos animales, resulta paradójico que, siendo el pez
más grande que existe en la actualidad, no representa ningún tipo
de peligro para los seres humanos, ya que no es para nada
agresivo y su alimentación está muy lejos de incluir grandes
presas. Este extraordinario animal es hoy en día el único
individuo que pertenece a la familia Rhincodontidae y
corresponde al género Rhincodon.

Lamentablemente, aunque tiene algunos depredadores naturales,

es realmente el ser humano quien es responsable del peligro
inminente de su población, ya que han sido cazados de manera
extrema para comercializar productos de su cuerpo, como por
ejemplo el aceite del hígado, que de manera insólita se ha
utilizado para pulir el casco de los barcos o limpiar botas. Te
invitamos a seguir leyendo esta ficha de Expertoanimal donde
conocerás aspectos interesantes sobre las características
del tiburón ballena, sus costumbres y mucho más.

Características del tiburón ballena

Como hemos mencionado, es el pez más grande

actualmente, pero, ¿cuánto mide el tiburón ballena? En
promedio, mide unos 12 metros de largo, aunque se llegó
a registrar un individuo que midió 20 metros. Su cuerpo es
fusiforme, con tendencia a ensancharse en el centro y
disminuir hacia los extremos. Así pues, el tamaño del
tiburón ballena es realmente impresionante.

Su dorso es oscuro, con una coloración gris-azulada o azul-

grisácea e incluso en algunos ejemplares marrón-verdosa.
Sobre toda la zona superior del cuerpo, se aprecia un
patrón que simula un tablero de ajedrez, en el cual se
distinguen manchas y líneas blancas o amarillentas. En
cuanto a la región ventral, es totalmente blanca.
La piel del tiburón ballena es bastante gruesa, de unos 10
cm aproximadamente. Presenta sobre ella dentículos
dérmicos, que son colocaciones escamosas, las cuales le
facilitan el desplazamiento por tener función hidrodinámica,
pero también sirven de protección que, aunado al sistema
de colágeno que está bajo el tegumento, le hacen ser un
animal bastante resistente a ciertos ataques.

Aunque las características del tiburón ballena mencionadas

son destacables, sin duda, la más representativa es su
boca. La boca es muy ancha y con forma plana, llegando
a medir hasta 1,5 metros. Dentro de esta posee una gran
cantidad de filas de pequeños dientes con forma de
ganchos. Además, tiene dos aletas dorsales, una
considerablemente más desarrollada que otra, poderosas
aletas pectorales y una caudal en forma de media luna.
Otro rasgo importante de la especie es su particular
longevidad, puesto que se estima que el tiburón ballena
tiene una esperanza de vida de unos 100 años.

¿Dónde vive el tiburón ballena? – Hábitat

El tiburón ballena es una especie cosmopolita que

habita aguas tropicales y templadas-cálidas, de modo
que tiene una distribución circumtropical en todos los mares
con estas características, excepto en el Mediterráneo.
Ocasionalmente, en sus movimientos migratorios puede
desplazarse un poco al norte o al sur.

En algunas áreas en particular se han avistado numerosos

individuos de esta especie, tal es el caso de: Golfo Arábigo
y el Golfo de Omán, Australia Occidental, Isla Darwin en
Galápagos, Quintana Roo en México, provincia de
Inhambane en Mozambique, Filipinas, Mahé en las
Seychelles, Gujarat en la India, Taiwán y sur de China. Se
estima que la mayor población de tiburones ballena está en
el océano Indo-Pacífico, mientras que solo un 25 % se
distribuye por el Atlántico.

Por otro lado, el hábitat del tiburón ballena puede

ser costero u oceánico y las temperaturas del agua donde
se ve con mayor frecuencia están entre los 26 y los 30 ºC.
De hecho, es muy raro verlo en zonas donde el agua
superficial esté por debajo de 21 ºC. Además de tener
presencia en aguas superficiales y poco profundas, puede
también sumergirse cerca de los 2 000 metros.

Alimentación del tiburón ballena

Este escualo es uno de los pocos que se alimenta por
filtración, de modo que su rol ecológico es diferente en
este sentido al compararlo con otras especies de tiburones,
como el tiburón blanco. En general, consume presas de
pequeño tamaño, tales como:
 Krill

 Larvas principalmente de cangrejos

 Medusas

 Calamares

 Anchoas

 Caballas

 Atunes

 Sardinas

Para tomar el alimento puede hacerlo mientras nada, pero

es común que incluso lo haga también estando en posición
vertical sin nadar, abriendo la boca de forma parcial o
total y succionando el agua que tiene el alimento, luego
cierra la boca e impulsa el agua de salida a través de sus
branquias, así las presas quedan atrapadas en los
dentículos para ser posteriormente engullidas. Otra manera
de alimentarse es subiendo a la superficie, donde se ubican
acumulaciones de plancton o peces pequeños, abriendo la
boca dejando la parte superior de esta sobre el agua y
nadando para ir recogiendo el alimento. Estas formas de
alimentarse no requieren el uso de dientes, por lo que estos
no juegan ningún papel relevante en la especie.

¿El tiburón ballena come humanos?

No, de hecho, ya hemos visto que se trata de un animal muy dócil
con las personas. Su alimento favorito son presas más pequeñas,
de manera que los humanos no se encuentran en su dieta.

Estado de conservación del tiburón

ballena
Las amenazas a este animal se relacionan con su pesca
para consumo o comercialización de sus partes, en muchos
casos, con el fin de exhibir de forma terrible sus grandes
aletas como trofeos. También es común que queden
atrapados en redes de pesca para otras especies, de modo
que terminan por ser capturados y asesinados.
Adicionalmente, su gran tamaño y su usual presencia en la
superficie hacen que sean recurrentes los accidentes con
embarcaciones.

La Unión Internacional para la Conservación de la

Naturaleza (UICN) ha declarado al tiburón ballena
en peligro de extinción y su población global tiene
tendencia al descenso. Entre las acciones de conservación,
podemos mencionar su inclusión en acuerdos y tratados
que buscan la protección del mismo.
Otros factores que afectan a la especie son la
contaminación del agua, los derrames petroleros, el turismo
convencional y el cambio climático.