Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La complejidad en la
dirección de personas
Carlos Sánchez-Runde
a sus directivos de
A EXPRESIÓN: «LAS PERSONAS SON NUESTRO MAYOR libros aquel que incluyera el término “cultura” pero
ÁMBITOS DE CONTINGENCIA
Contingencia Conocimiento Realidad
Cultura regional
Estados Unidos 80% 20% no de seda y una mariposa. Mientras el 70% de las
Europa 10% 45% personas trabaja en empresas pequeñas y media-
Asia 10% 35% nas, éstas han atraído menos del 20% del esfuerzo
Actividad investigador en dirección de empresas. Es eviden-
Producción 70% 40% te, pues, el tercer interrogante sobre la aplicabili-
Servicios 30% 60% dad del conocimiento.
Tamaño
Empresa grande 80% 30% ¿Quiere esto decir que los conocimientos con
Pymes 20% 70% que contamos sólo pueden aplicarse a grandes
e m p resas manufactureras americanas? Con toda
probabilidad, no. Algunas lecciones aprendidas en
z a r, aunque también podríamos apuntar otro s General Motors servirán también a una agencia
(véase Tabla 1). de viajes de Bilbao. Pero no siempre estamos del
todo seguros de cuáles.
En primer lugar, el ámbito del entorno cultural de
los fenómenos. Lo que puede funcionar relativamen- 3. La naturaleza irreversible de los procesos
te bien en sociedades de corte individualista, como la
americana, puede no ser apropiado en sociedades de Muchos de los procesos de dirección de empre-
corte menos individualista, como la japonesa. Por sas –y la dirección de personas no es una excep-
ejemplo, un americano utiliza en el metro auriculares ción–, son difícilmente reversibles. Esto hace que
para aislarse del resto de viajeros; sin embargo, un las tendencias iniciales tiendan a petrificarse y difi-
japonés lo hace para no molestarles. cultar cambios posteriores, para bien y para mal.
Esta es la razón por la que cualquiera puede más o
Las diferencias culturales no son baladíes, ya que menos acertadamente aislar los factores de éxito de
aproximadamente un 80% del conocimiento sobre un determinado modo de hacer y ser incapaz, sin
dirección de empresas que utilizamos se ha genera- embargo, de replicarlos.
do en Estados Unidos, por científicos americanos
analizando la situación americana. Sin embargo, la Otra consecuencia de la dependencia de las ten-
participación de Estados Unidos en el pro d u c t o dencias iniciales es la posibilidad de que se obten-
mundial bruto sólo ronda el 20%. Así, tenemos un ga n es tad os final es es tabl es –lo q ue l os
primer interrogante sobre la eficacia de la mayor economistas llaman “equilibrios”– que no reflejan
parte del conocimiento sobre dirección de empre- el mejor escenario posible.
sas en culturas no americanas, que constituyen el
otro 80% de la actividad económica mundial. Un ejemplo lo tenemos en la imposición del for-
mato VHS en la reproducción por vídeo, cuando el
En segundo lugar, el ámbito del tipo de actividad sistema Beta, o incluso el 2000, eran técnica-
en que se inserta la dirección de personas. La lógica mente superiores. En cuanto el sistema VHS Muchos procesos
del sector industrial no siempre coincide con la del empezó a dominar el mercado, se inició una de dirección de
sector de servicios. Por ejemplo, aunque una carrera irreversible que sólo acabaría con el empresas son
máquina más rápida sea normalmente una máquina desplazamiento total del resto de sistemas. difícilmente
más productiva, no puede decirse lo mismo de una reversibles.
orquesta que interprete a Mozart más rápidamente Los cambios de tendencia inicial son difí- Esto hace que las
de lo que indica la partitura. ciles en todos los ámbitos. En el de la direc- tendencias
ción de personas, por ejemplo, re s u l t a n iniciales tiendan
De nuevo, nace la paradoja. En torno al 70% del extremadamente inverosímiles los alegatos a petrificarse y
conocimiento sobre dirección de empresas se ha del tipo «a partir de ahora haremos las cosas dificultar cambios
generado en entornos manufactureros que constitu- participativamente», cuando un estilo despó- posteriores, para
yen menos del 40% de la actividad económica. Para tico ha caracterizado la actuación de los bien y para mal
el 60% de los entornos económicos re s t a n t e s , directivos. Por eso se entiende que la mayor
correspondiente al sector de servicios, sólo nos ser- parte de los intentos de introducir sistemas
viría el 30% de la investigación. Tenemos, pues, un de dirección altamente innovadores a gran escala
segundo gran interrogante sobre la aplicabilidad tenga lugar en plantas de nuevo establecimiento,
general de ese conocimiento. donde la historia no lastra el intento.
En tercer lugar, el ámbito del tipo de organiza- 4. La naturaleza sistémica de las relaciones
ciones estudiadas. Las empresas pequeñas o
medianas son muy distintas de las empresas gran- Finalmente, un último factor que añade compleji-
des, de la misma forma que son distintos un gusa- dad a la dirección de personas es que las prácticas en