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Trabajo 4 | Santiago Meza

Avenida

Titi Gana
A primera vista, esta obra de arte parece ser muy llamativa. Contempla muchos factores
agradables para la observación. En primer lugar, se identifica inmediatamente como una pintura.
En ella podemos apreciar técnicas de pintura como el óleo y el uso de colores claros, los que le dan
una mayor iluminación a la obra como tal. Aspectos que en conjunto le otorgan un estilo
determinado y particular a la obra, los que terminan generando un mayor valor en ella. El cuadro
esta realizado en tela, lo que facilita mucho más la elaboración de la dimisión del trabajo, en
relación al cómo interactúan la técnica con los materiales. Estos conceptos le otorgan cierto estilo
particular a la pintura. La hacen ver más dinámica e interesante, dado los elementos que conviven
en ella, como por ejemplo, el perro transitando por la ciudad, o los autos que se observan por
detrás. Lo anterior denota un estilo realista, representando fielmente la realidad de la vida de una
situación cotidiana. Esto está estrechamente vinculado con la aplicación de la creatividad del
autor. A través de la técnica de pintura, el uso de colores claros y distinguibles, y la forma en que
los elementos que componen la obra interactúan entre sí, le dan ese aspecto de naturalidad a la
obra, al involucrarnos a nosotros los observadores con la representación de una situación
comúnmente cotidiana, viéndose reflejados en el rol creativo de la pintura.

Tanto el estilo como la creatividad tienen un rol trascendental en el valor de la obra. Ambos
aspectos trabajan en conjunto de tal forma que se establece un vínculo entre ellos. De hecho,
considero que este es el factor que determina tanto el valor como también el peso artístico de la
obra. El autor hace un buen trabajo al relacionar ambos aspectos, ya que como antes comentaba,
le otorgan esa naturalidad y carácter realista que posee. El vínculo se puede observar la mezcla de
ambos. Con esto me refiero a que, por ejemplo, en el oficio de la pintura, el estilo y los aspectos
técnicos se encargan de formar la base para que en conjunto den paso a la creatividad. En este
caso vemos como el uso del óleo, le da un carácter húmedo a la pintura, permitiendo que la
mezcla de colores se vea favorecida en la pintura como tal. También es importante la selección de
colores adecuado, de tonalidades agradables a la visión, y que no se contrapongan mucho con el
contorno. Al crear la pintura, al ir pensando en los elementos que la componen, como las
personas, el barrio, la ciudad, entre otros, y transcribirla al cuadro, representando la situación
referencial, la mezcla de las técnicas anteriores con el uso de la creatividad para desarrollar el
cuadro, le dan este carácter único a la pintura.

La obra está elaborada de tal manera que genera que ninguno de los aspectos sobresalga ante el
otro, más bien esta realizada de tal manera que se complemente uno con el otro para así
potenciar en aspectos artísticos de ella. Quizás la creatividad sea un poco más sobresaliente, ya
que en el fondo es un aspecto de carácter más observable en cuanto a la pintura, en el sentido del
como elabora y estructura la pintura el artista, a diferencia del oficio, que es algo mucho más
intrínseco y menos observable. Sin embargo, no significa que la creatividad le quite protagonismo
al oficio. Entonces, a raíz de lo anterior, se evidencia el trabajo en conjunto de ambos aspectos, y
la forma en que se complementan para brindarle una mayor autenticidad a la obra.

“Pero distinguir las obras de arte de otras cosas no es algo sencillo… Así que un uso de las teorías,
además de ayudarnos a discriminar el arte del resto, consiste en hacer el arte posible.” (El mundo
del arte, Danto, pág. 1). Esta idea se relaciona muy bien con lo dicho anteriormente. Es difícil de
comprender y determinar el valor artístico de una obra a primera vista. Sin embargo, no se
requiere creo yo, de poseer habilidades únicas para comprender aspectos tales como los que se
mencionaban anteriormente. Cada uno es capaz de inferir y averiguar más en profundidad de las
obras siempre y cuando muestre interés por ellas. Hoy en día se da mucho más la facilidad para
que, tanto el autor adecue correctamente sus obras a públicos objetivos, como también el
observador indagar mucho más allá de ella y no caer solo en la observación.

El mayor elemento mediador corresponde al lugar en donde se sitúa el cuadro. Este lugar
corresponde a una galería de arte en donde se venden piezas artísticas. Esto determina que es una
obra bastante valorada, dado que tiene la oportunidad de encontrarse en ese lugar, incluso
también se le agrega un valor referencial para su venta. Además, otro factor vendría siendo el
hecho de que se detalla el nombre del autor a un costado de la obra (no en ella). Esto entonces le
da un contexto previo al observador al momento de analizar la obra, es decir, de base afectara a la
predisposición que se tenga.

Lo anterior implica por lo tanto que aquel que genere un juicio sobre el análisis de la obra se verá
afectado indirectamente por estos mediadores. A mi parecer, estos factores distorsionan un poco
la calidad del proceso de observación en la obra. En este caso, por ejemplo, a la obra se le asigna
un valor de $2.737.000 pesos. Este hecho implica que la predisposición a observar la obra se va a
ver muy alterada, al introducir este valor explícito en ella, instaurando a la vez un valor implícito
también muy alto. No estoy diciendo que la obra no posea es valor, sino que el establecerle es
precio tan alto simboliza exageración, y, a mi parecer, creo que influye bastante en la percepción
del verdadero valor artístico que pose. El análisis de la observación va a estar condicionado a partir
de la referencia del valor que se le otorga. Aun así, este método puede ser una buena estrategia
para aportar a la elaboración de un proceso de observación más detenido, en donde si será
posible distinguir aspectos como los que he ido mencionando a lo largo de este análisis. Es decir, el
observador, más allá de solo mirar el cuadro, se detendrá en pensar y analizar el mensaje de la
obra, la estructuración y elaboración de sus elementos, determinar las técnicas de producción,
entre otras, que finalmente terminaran formando una real percepción del valor y peso artístico de
la obra.

“En efecto, mientras más disminuye la importancia social de un arte, más se separan en el
publico… la actitud de disfrute y actitud crítica.”(La obra de arte en la época de su
reproductibilidad técnica, Walter, pág. 82). Lo que se menciona en este fragmento se relaciona
con la idea de los intermediarios y el efecto que se genera en las obras. Sin embargo, como ya
mencionaba antes, este efecto puede ser tanto positivo como negativo. Ahora bien, la importancia
social viene cumpliendo un rol mucho más fundamental en la valoración de la obra, por lo que
cuidar de aspectos como las técnicas o la creatividad pueden brindarle mucho más potencial a una
obra. Las personas se vinculan con las obras dependiendo del impacto que tienen en ellas, por lo
que el autor debe potenciar en la importancia social de esta. Hay algunas piezas que se centran en
estos aspectos como otras también que no, pero, aun así, este factor también será determinante
como un factor de intermediario para el análisis de una obra.

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