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5.

DICTONOMIA FORMAL Y DICTONOMIA SUSTANCIAL


Primeramente, una dicotomía en términos generales, es la división de un objeto
o concepto en dos partes complementarias pero separadas.
Ahora si bien en la lectura se separa por Dicotomía formal y dicotomía
sustancial, tomando en cuenta las modificaciones de los significados y en los
usos de los conceptos de estado de naturaleza y de sociedad civil, se encuentran
notables dificultades para reincluir con precisión los términos de las dicotomías.
secundarias en los términos de la dicotomía principal: para Locke, por ejemplo,
la noción de estado de naturaleza no coincide con la de estado de guerra; en
Rousseau, el estado de naturaleza de ninguna manera es el dominio de las
pasiones.
La autora del texto llama dicotomía formal a la primera de estas figuras,
constituida por las fórmulas estado de naturaleza-sociedad civil, y dicotomía
substancial la segunda figura, de la cual trata de precisar la fisonomía.
Entonces con esta distinción sugiere que la estructura esencial de la manera
nueva y moderna de pensar la política, que se puede considerar como una forma
objetivamente prevaleciente entre los siglos diecisiete y dieciocho, debe ser
buscada por abajo de las fórmulas codificadas en la pareja estado de naturaleza
sociedad civil, en una suerte de idea fundamental a la que sean reconducibles,
como a su substancia, las diversas balanzas que aquellas formulas asumen en los
sistemas conceptuales de los autores específicos. Una idea anticuada en modo
dilemático, que responde al esquema de una alterativa radical, en la que sean
identificables características hasta aquí analizadas del modelo iusnaturalista.
En la filosofía política moderna el problema de la convivencia de una pluralidad
de individuos reconocidos por naturaleza independientes es planteado en la
perspectiva de la creación de un orden político artificial fundado sobre el
consenso racional de todos.
La idea dilemática, presente como estructura esencial en el pensamiento político
del iusnaturalismo, y ya comprendida en cierne en el mismo paradigma
mecanicista de Hobbes, puede ser expresada esquemáticamente en la dicotomía
pluralidad natural -unión artificio.
A su vez también se considera que, en esta dicotomía substancial, como en la
unidad de un modelo puedan ser enmarcadas las construcciones te6ricas de los
"tres grandes" dejando a un lado las variantes conceptuales y las diferentes
opciones de valor.

6. VARIANTES DEL MODELO: HOBBES, LOCKEY ROUSSEAUL


Este modelo se estructura en tomo de la dicotomía categorial “estado de
naturaleza/sociedad política.” El “Estado de naturaleza” es representado como
una forma radical de pluralidad, donde coexiste una multitud de individuos
naturales no asociados.
La “sociedad política” es el resultado de la negación de esa condición original
natural y de la construcción de una forma de unión artificial. La convención que
produce esa realidad nueva es el pacto social.
Para abordar esta cuestión, es necesario considerar que el análisis comparativo
de las tres formulaciones clásicas del modelo señalado -Hobbes, Locke y
Rousseau- descubre la permanencia inalterada de la oposición categorial axial,
pese a que, al interior de esa estructura categorial común, se producen
desplazamientos que originan variaciones no exentas de importancia teórica y
axiológica.
En esta lectura nos dice que en tales variaciones mostrarían su especificidad en
el modo particular en que, a la dicotomía principal, se articulan otras, de carácter
secundario, como las de “guerra/paz” y “pasiones/razón”. Así, la equiparación
absoluta que realiza Hobbes entre “estado de naturaleza-guerra-dominio de las
pasiones”, no es válida en ninguno de los otros dos autores: el estado de
naturaleza no es necesariamente conflictivo para Locke, ni para Rousseau es el
reino de las pasiones.
Desde el punto de vista axiológico, mientras la monarquía absoluta es la forma
emblemática del Estado para Hobbes, para Locke es una forma del “estado de
naturaleza”, mientras para el primero la condición prepolítica es la fuente de
todo mal, para Rousseau es una situación idílica, de inocencia y felicidad.
Ahora bien, más allá de los cambios axiológicos y de las complicaciones
introducidas por los diversos autores en el modelo original de Hobbes, es posible
apuntar la existencia de una lógica común que gobierna todas las formulaciones
producidas al interior del modelo contractualista.
La misma se expresa en la resolución de todas las variaciones discursivas del
iusnaturalismo moderno en la antítesis fundamental que asigna un valor positivo
a la condición política final (ya se trate del Leviatán, el Estado liberal o la
República), y un valor negativo a la situación precedente (estado de naturaleza
en Hobbes, estado de guerra en Locke, sociedad civilizada contemporánea en
Rousseau). En todos los casos el sistema conceptual está gobernado por un
principio oposicional que regula el procedimiento por contraposición de valores
y no por graduación.
Por una parte, dicha dicotomía abarca la totalidad de las condiciones e
instituciones de la vida humana y funciona como principio interpretativo
general, en virtud del cual ese universo queda dividido en dos subclases
recíprocamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas.

7. MODELO Y REALIDAD
Hasta ahora en todo lo que lo que se leído hasta aquí, puede ser considerado un
puro ejercicio de modelismo. Y ante todo lo anterior se ha buscado distinguir
dos especies, practico, prescriptiva y teórico-descriptiva, del género "modelo", y
de identificar tres grados de validez de los modelos teóricos.
Se han comparado dos modelos teóricos, el aristotélico constituido por diversos
términos y el hobbesiano dicotómico, y de este último se han analizado las tres
funciones en la cual se ha buscado finalmente delinear dos figuras, formal y
substancial, de la misma gran dicotomía iusnaturalista y se han incluido en
la dicotomía substancial, como variantes suyas, los tres sistemas conceptuales de
Hobbes, Locke y Rousseau.

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