FACULTAD REGINAL MULTIDISCIPLINARIA DE CARAZO.

FAREM – CARAZO.

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS, TECNOLOGIA Y SALUD.

IV Año Ingeniería Industrial.

Ingeniería de Sistemas

Elaborado por:

 José Ricardo Mercado Ortega.

 José Antonio Logo Rodríguez.

 Jeffryed Evelio Caseres García.

 Eduardo Enrique Marenco Gamboa.

 Carlos Daniel Hernández Morales.

Docente:

 Msc. Ixchel López

15 de octubre, 2021

¡A la libertad por la Universidad!

Contenido
I. Introducción.............................................................................................................................4
II. Desarrollo..............................................................................................................................5
1. Procesos de innovación y emprendimiento.........................................................................5
2. Metodologías del proceso de innovación.............................................................................7
2.2. Metodología Design thinking.......................................................................................7
III. Conclusión.............................................................................................................................9
 I. Introducción

La presente investigación está orientada a conceptualizar los procesos de emprendimiento e

innovación de forma sintética y explícita. En los últimos años la innovación y el
emprendimiento son uno de los temas que generan más interés en el entorno.

La necesidad de idear nuevas formas de ingreso ha concebido que se pueda estandarizar

pasos acerca de cómo iniciar un emprendimiento a través de la innovación de un producto o
servicio impactando (cuando esta es realizada en forma correcta y prospera) positivamente
la economía del sujeto que está ejecutando o está en progreso de innovación tanto como al
mercado local.

El emprendimiento puede generar la aparición de pequeñas empresas, con alta capacidad de

adaptación al entorno y con capacidad de introducir innovaciones en el mercado. Esta
entrada de nuevos agentes genera un incremento del nivel de competencia, lo que conlleva
un mayor crecimiento económico en el largo plazo. No obstante, no todas las empresas que
entran en el mercado presentan capacidad para introducir innovaciones.
 II. Desarrollo
1. Procesos de innovación y emprendimiento.

El proceso del emprendimiento empieza con una idea fundamentada y creativa para un
nuevo producto o servicio. El emprendedor es ambicioso y audaz y toma la iniciativa de
materializar su idea en una nueva empresa. Con mucha perseverancia, ensayo y error, el
emprendedor produce algo de valor asumiendo un rol de liderazgo, mostrando a los
consumidores el valor del nuevo producto y mostrando a los nuevos empleados cómo
producirlo. El emprendedor comercia con esos clientes y empleados para obtener resultados
de beneficio mutuo. Como consecuencia el emprendedor logra el éxito y disfruta de los
frutos de su realización.

Los emprendedores generan ideas de negocios y deciden cuáles de esas ideas valen la pena.
En el proceso de dar con ideas fundamentadas y creativas, los emprendedores nos hablan de
visión, de “pensar más allá,” de imaginación, de activación de la mente, y de “momentos de
iluminación.” Habiendo generado las ideas, nos hablan sobre ejercitar el juicio: ¿Cuáles de
esas ideas son realmente buenas? ¿Puede el producto o el servicio ser desarrollado desde el
punto de vista técnico? ¿Se va a vender? ¿Qué resultados arroja la investigación de
mercado? En los emprendedores se manifiesta un compromiso con el logro cognitivo: el
juego intelectual, la investigación, la experimentación y el análisis.

El proceso de innovación describe la conversión sistemática de los hallazgos existentes y/o

nuevos en soluciones comercializables, desde la generación y evaluación de ideas hasta su
implementación y lanzamiento al mercado con éxito.

Existen diferentes etapas del proceso de innovación. Todas ellas están encaminadas al
éxito, si bien, ninguna lo asegura. Es decir, lograr una idea innovadora no implica que vaya
a tener éxito. Y es que, en ocasiones las ideas empresariales de innovación requieren de
mucha financiación y un amplio análisis previo. Además, es aconsejable que el éxito sea
una consecuencia, pero no un fin, del proceso de innovación.

1. Estar en constante alerta con la competencia

La primera etapa de la innovación consiste en crear estructuras para realizar un constante
estudio de la competencia. Pero también será necesario estudiar el exterior, es decir, a la
sociedad, y tomar decisiones en función de los datos que se obtengan.

2. Fijar decisiones para el corto, medio y largo plazo

Es importante que la empresa no piense a corto plazo, sino que ha de entender qué
objetivos puede obtener a medio y largo plazo. Esta etapa de la innovación depende de
cómo evolucione cada sector. En algunos sectores, la competencia es tan voraz que el
“medio plazo” puede suponer un tiempo de seis meses. Sin embargo, en otras áreas la
misma medida puede hacer referencia a un período de años.

3. Realizar un examen in-out de la empresa

A la hora de innovar, una fase esencial es preguntarse qué ofrece nuestra empresa y en qué
grado lo que se ofrece está demandado por la sociedad. Esta pregunta puede ser la clave
para crear nuevos producto o servicios. Si, por ejemplo, nuestro producto está en desuso
por la sociedad, deberemos adaptarlo, para modificar nuestra oferta de manera efectiva.

4. Fomentar la creatividad para innovar

La creatividad es fundamental en el proceso de innovación. Es necesaria para desarrollar

una idea, detectar necesidades y estructurar un plan que impacte en la sociedad y cambie la
vida la de gente. Esta creatividad ha de ser trabajada a conciencia dentro de la propia
empresa. De lo contrario, será difícil que se logren buenos resultados.

5. Conocer la historia pasada para que nos ayude en el futuro.

Otro consejo para innovar a nivel empresarial es contar con un departamento que sea capaz
de aprovechar la experiencia previa de la empresa para resolver conflictos futuros. De esta
forma, se estará más preparado para evitar el fracaso y aprovechar más las oportunidades de
negocio.

6. Sin cooperación no es posible la innovación

Cooperar es necesario para poder sacar adelante proyectos empresariales innovadores. Si

bien, buscar cooperantes no significa buscar accionistas o inversores. Por el contrario, se
trata de encontrar partners que se impliquen en el desarrollo real de nuevas ideas y asuman
todas las consecuencias de sus decisiones.

7. Diseñar la idea en sí

La última fase del proceso de innovación es estructurar la idea o ideas que hayan surgido en
etapas anteriores. Esto implica fijar la actividad de branding, los eslóganes publicitarios, su
presencia en la web, etc. Realmente, ninguna empresa debería ponerse a dibujar el logo de
un producto sin tener claro los 6 puntos anteriores

2. Metodologías del proceso de innovación.

2.2. Metodología Design thinking.

Es una dinámica-técnica para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender
y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Proviene de la forma en la que
trabajan los diseñadores de producto. De ahí su nombre, que en español se traduce de forma
literal como "pensamiento de diseño".

Se empezó a desarrollar de forma teórica en la Universidad de Stanford en California

(EEUU) a partir de los años 70, y su primera aplicabilidad con fines lucrativos como
"Design Thinking" la llevó a cabo la consultoría de diseño IDEO, siendo hoy en día su
principal precursor

El proceso de Design Thinking se compone de cinco etapas. No es lineal. En cualquier

momento podrás ir hacia atrás o hacia delante si lo ves oportuno, saltando incluso a etapas
no consecutivas. Comenzarás recolectando mucha información, generando una gran
cantidad de contenido, que crecerá o disminuirá dependiendo de la fase en la que te
encuentres.

A lo largo del proceso irás afinando ese contenido hasta desembocar en una solución que
cumpla con los objetivos del equipo. Y seguramente, incluso los supere.
EMPATIZA. El proceso de Design Thinking comienza con una profunda comprensión de
las necesidades de los usuarios implicados en la solución que estemos desarrollando, y
también de su entorno. Debemos ser capaces de ponernos en la piel de dichas personas para
ser capaces de generar soluciones consecuentes con sus realidades.

• DEFINE. Durante la etapa de Definición, debemos cribar la información recopilada

durante la fase de Empatía y quedarnos con lo que realmente aporta valor y nos lleva al
alcance de nuevas perspectivas interesantes. Identificaremos problemas cuyas soluciones
serán clave para la obtención de un resultado innovador.

• IDEA. La etapa de Ideación tiene como objetivo la generación de un sinfín de opciones.

No debemos quedarnos con la primera idea que se nos ocurra. En esta fase, las actividades
favorecen el pensamiento expansivo y debemos eliminar los juicios de valor. A veces, las
ideas más estrambóticas son las que generan soluciones visionarias.

• PROTOTIPA. En la etapa de prototipado volvemos las ideas realidad. Construir

prototipos hace las ideas palpables y nos ayuda a visualizar las posibles soluciones,
poniendo de manifiesto elementos que debemos mejorar o refinar antes de llegar al
resultado final.

• TESTEA. Durante la fase de Testeo, probaremos nuestros prototipos con los usuarios
implicados en la solución que estemos desarrollando. Esta fase es crucial, y nos ayudará a
identificar mejoras significativas, fallos a resolver, posibles carencias. Durante esta fase
evolucionaremos nuestra idea hasta convertirla en la solución que estábamos buscando.

Además de la creatividad e intuición, en el proceso de design thinking, el trabajo en equipo

también tiene un rol importante. La realización de esta metodología se lleva a cabo, por lo
general, con profesionales de diferentes ramas y requiere de mucha cooperación.

En esencia, el proceso de design thinking es iterativo, flexible y está enfocado en la

colaboración entre diseñadores y usuarios. Además, pone énfasis en hacer realidad las ideas
basadas en cómo los usuarios reales piensan, sienten y se comportan. Permite obtener
nuevos conocimientos, desarrollar nuevas formas de ver el producto y sus posibles usos, y
obtener una comprensión mucho más profunda de los usuarios y los problemas que
enfrentan.
III. Conclusión

La innovación en el emprendimiento es una herramienta de vital importancia en la

economía, la competencia en el sector mercantil es importante para la masificación de
pequeños negocios que generan un aporte a la sostenibilidad de la economía en los países.

Es más que obvio que para mantener en pie el negocio que se ha construido a través de la
aplicación de la metodología design thinking en la innovación se deben seguir los pasos que
se ha mencionado con anterioridad con el fin de estandarizar tu proceso de Innovación, con
el objetivo de medir el alcance o el avance de tu proyecto. De esta forma puedes medir la
capacidad y la calidad de tu innovación en el emprendimiento, si no se puede medir algo,
no se puede mejorar y por lo tanto se desfasa.

Es importante que tú diseño sea único, sin precursores y que capte la atención de cierto
segmento del mercado al cual va dirigido, de esta forma, se podrá lograr una diferencia y
ventaja ante los competidores y mercados, no es tan de más mencionar que históricamente
hablando luego de crisis económicas y sanitarias se han registrado índices elevados de
nuevos pequeños negocios y proyectos que se codean unos con otros en el mercado por
abarcar el mercado.