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"CON ESTUDIO, DISCIPLINA Y AMOR

CONSTRUIMOS UN MUNDO MEJOR"

CUALIDADES DEL SONIDO.


Un aspecto importante que debemos conocer para sensibilizar nuestros oídos a la escucha activa
es la identificación de las cualidades sonoras.

Podemos distinguir cuatro cualidades:

La altura o tono. Está determinado por la frecuencia de la onda. Medimos esta característica en
ciclos por segundos o Hercios (Hz). Para que podamos percibir los humanos un sonido, éste debe
estar comprendido en la franja de 20 y 20.000 Hz. Por debajo tenemos los infrasonidos y por
encima los ultrasonidos.

La intensidad. Nos permite distinguir si el sonido es fuerte o débil. Está determinado por la
cantidad de energía de la onda. Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0
dB) y no llegar al umbral de dolor (140 dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y los
resultados se expresan en decibeles (dB).

La duración. Esta cualidad está relacionada con el tiempo de vibración del objeto. Por ejemplo,
podemos escuchar sonidos largos, cortos, muy cortos, etc..

El timbre. Es la cualidad que permite distinguir la fuente sonora. Cada material vibra de una forma
diferente provocando ondas sonoras complejas que lo identifican. Por ejemplo, no suena lo mismo
un clarinete que un piano aunque interpreten la misma melodía.

LOS SIGNOS DE ALTERACIÓN.


Las alteraciones, en música, son los signos que modifican la entonación (o altura) de los sonidos
naturales y alterados. Las alteraciones más utilizadas son el sostenido, el bemol y el becuadro.

Las alteraciones y sus efectos


El sostenido: eleva el sonido un semitono cromático. Se representa con el signo ♯.
El bemol: baja el sonido un semitono cromático. Se representa con el signo ♭.
El becuadro: cancela el efecto de las demás alteraciones. Se representa con el signo ♮
El doble sostenido: hace subir el sonido un tono. Se representa con el signo.
El doble bemol: hace bajar el sonido un tono. Se representa con el signo.
Antiguamente también era utilizado el doble becuadro, pero ha caído en desuso dentro de la
música occidental.

En algunos sistemas musicales distintos al sistema musical occidental también se usan el medio
sostenido, el medio bemol, el sostenido y medio y el bemol y medio.

Medio sostenido. Medio bemol. Sostenido y medio. Bemol y medio.

Alteraciones propias
Las alteraciones propias son aquellas que se colocan al principio de cada pentagrama, después
de la clave y antes del indicador del compás. Forman parte de la armadura de clave y también se
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les llama armadura. Alteran todos los sonidos del mismo nombre que se hallan en una pieza de
música definiendo así la tonalidad.

Las alteraciones de la armadura aparecen siempre siguiendo un orden determinado, que varía
dependiendo de que se trate de bemoles o de sostenidos. El orden de los bemoles es el inverso al de
los sostenidos y viceversa. En el sistema latino de notación son:

Orden de los bemoles: Si - Mi - La - Re - Sol - Do - Fa


Orden de los sostenidos: Fa - Do - Sol - Re - La - Mi - Si
En notación alfabética o anglosajona es el mismo orden, pero al utilizar letras diferentes la
combinación ha dado lugar a una regla mnemotécnica mediante la formación de los siguientes
acrósticos:

B♭ - E♭ - A♭ - D♭ - G♭ - C♭ - F♭ Battle Ends And Down Goes Charles' Father.


F♯ - C♯ - G♯ - D♯ - A♯ - E♯ - B♯ Father Charles Goes Down And Ends Battle.
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