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Plan #2

Los elementos del lenguaje musical


1.1. Nombre de las figuras, su valor y silencios:
Las figuras musicales son 7. Y sus nombres son Redonda, Blanca, Negra, Corchea,
Semicorchea, Fusa y Semifusa. (solo se trabajará hasta la figura corchea.)

1.2. Ubicación de las notas en el pentagrama


Las notas se van ubicando en forma de escala que es la sucesión de sonidos musicales por
tonos o grados inmediatos en orden
Ejemplos:
Escala en clave de Sol


Plan #2
La escala de Sol y Fa

1.1. Ubicación de las notas en el pentagrama


Las notas se van ubicando en forma de escala que es la sucesión de sonidos musicales por
tonos o grados inmediatos en orden
Ejemplos:
Escala en clave de Sol

Escala en clave de Fa


Plan #2
Signos de Prolongación y alteración

1. Signos de Prolongación:
Son aquellos que nos permiten prolongar la duración de los sonidos. Entre ellos tenemos:
a. Ligadura de Prolongación:
Es una línea curva que une dos o más notas del mismo sonido, y de igual o diferente
duración
Ejemplo:

b. El puntillo: es un punto que se coloca a la derecha de una figura o de un silencio


aumentando la mitad de su valor. Ejemplo:

2. Signos de Repetición:
Son dos puntos escritos encima y debajo de la tercera línea del Pentagrama. Escriben al principio
y al final del trozo de la pieza musical. Esto indica que debe repetirse el trozo de la pieza musical
desde donde aparecen los dos escritos al principio.
Ejemplo:
3. Da Acapo:
Da capo, a menudo abreviado como D. C. o DC, es un término musical en italiano que significa
literalmente ‘desde la cabeza’, queriendo decir ‘desde el principio’.

Se trata de una indicación hecha por el compositor o por el editor para que el intérprete repita la
música previa a la aparición de este símbolo en la partitura.
Este tipo de indicaciones de repetición se suelen utilizar en notación para ahorrar espacio.

3.1. Da capo al fine:


Da capo al fine, abreviado como D. C. al fine, indica al músico que debe repetir la pieza desde
el principio hasta el final, o bien hasta que aparezca la palabra «fine» que normalmente se
sitúa al final de la pieza, movimiento.
4. La Altelariones:
Las alteraciones musicales, denominadas también accidentes musicales, son los signos que, como
dice su nombre, alteran la altura o entonación de una nota, convirtiendo su sonido más grave o
más agudo.
Cuando convierten el sonido mas agudo se denominan Alteraciones ascendentes, cuando
convierten el sonido mas grave se denominan Alteraciones descendentes. El becuadro es
ascendente si anula un bemol, es descendente si anula un sostenido.
Hay cinco tipos de alteraciones: el sostenido, el doble sostenido, el bemol, el doble bemol y el
becuadro. Estos signos se colocan al lado izquierdo de la figura musical y se ubican en el mismo
espacio o línea donde se encuentra la nota.

• El sostenido: eleva el sonido un semitono cromático. Se representa con el signo.


• El bemol: baja el sonido un semitono cromático. Se representa con el signo.
• El becuadro: cancela el efecto de las demás alteraciones. Se representa con el signo.
• El doble sostenido: hace subir el sonido un tono. Se representa con el signo doble sostenido.
• El doble bemol: hace bajar el sonido un tono. Se representa con el signo doble bemol.
SOSTENIDO
Añadir a una nota un sostenido implica elevarle medio tono (o, lo que es lo mismo, un semitono).
Se representa con el símbolo ♯ a la izquierda de la cabeza de la nota. Así, por ejemplo re ♯ es
medio tono más agudo que re.
BEMOL
Cuando una nota tiene un bemol a su izquierda hemos de descender su altura medio tono (o, lo
que es lo mismo, un semitono). Se representa con el símbolo ♭. Así, por ejemplo mi ♭ es medio
tono más grave que mi.
BECUADRO
El signo musical del becuadro anula el efecto de las dos alteraciones anteriores, evidenciando que
la nota a cuya izquierda se coloca se mantiene en su altura natural.
El becuadro sirve para cancelar el efecto de los sostenidos o bemoles en tonalidades con notas
alteradas. Las únicas tonalidades que no tienen alteraciones son Do Mayor y La menor: su
armadura está vacía. Todas las demás tienen sostenidos o bemoles. Por lo tanto, si a lo largo de
una pieza necesitamos modificar una de las notas alteradas debemos incluir el becuadro.
Doble Sostenido y Doble Bemol
En ocasiones, los procedimientos armónicos necesitan otro tipo de alteraciones, sobre todo
(aunque no exclusivamente) en la música contemporánea y experimental. Es el caso de:
El doble sostenido aumenta la entonación de la nota en la que se sitúa dos semitonos, es decir, un
tono. Ejemplo: do suena igual que re.
El doble bemol baja la altura de la nota dos semitonos, o lo que es lo mismo, un tono entero. Por
ejemplo, mi suena igual que re.
Tipos de Alteraciones
LAS ALTERACIONES PROPIAS
Las alteraciones propias son aquellas que se colocan al comienzo del pentagrama, luego de la
clave y antes de la anotación del compás.
Se colocan sobre la línea o espacio donde se ubica la nota que se quiere alterar. Pero altera todas
las notas del mismo nombre aunque esté en otra ubicación, (ej una octava mas grave).
Además dicha alteración se mantiene en toda la obra o hasta un cambio de tonalidad.
Forman parte de lo que se dice «ARMADURA DE CLAVE» y con ello indica en que tono se
encuentra la pieza musical.
Las alteraciones de la armadura aparecen siempre siguiendo un orden determinado, que varía
dependiendo de que se trate de bemoles o de sostenidos. El orden de los bemoles es el inverso al
de los sostenidos y viceversa. En el sistema latino de notación son:
Orden de los bemoles
si – mi – la – re – sol – do – fa
Orden de los sostenidos
fa – do – sol – re – la – mi – si
LAS ALTERACIONES ACCIDENTALES
Las alteraciones accidentales son aquellas que se colocan delante de la cabeza de la nota que
queremos alterar, en su misma línea o espacio, y alteran las notas del mismo nombre dentro de
ese compás, perdiendo su efecto en el siguiente compás.
Pueden aparecer dentro de un mismo compás bemoles, sostenidos, becuadros, dobles sostenidos
y dobles bemoles.

LAS ALTERACIONES DE PRECAUCIÓN


Son aquellas que es escriben a lo largo de la partitura para recordar al músico que se mantiene el
efecto de una alteración anterior, o que el efecto ya fue previamente erradicado.
No modifican la altura del sonido con respecto a la nota anterior, sino que son un recordatorio
visual para el ejecutante o instrumentista.
Estas alteraciones suelen escribirse en alguna de estas dos circunstancias:
• Cuando hay cambio de compás
Las alteraciones accidentales tienen efecto sólo en un compás de música, y al siguiente desaparece
el efecto.
Sin embargo, puede escribirse una alteración de precaución para recordar al músico que el efecto
del compás anterior ha desaparecido en el nuevo compás.
En este caso, la alteración accidental está en la nota fa, convirtiéndola en fa# (fa sostenido).
• Cuando hay ligadura
Cuando una nota recibe una alteración accidental y es ligada a la misma nota en el compás
siguiente, la alteración se mantiene.
Se escribe entonces una alteración de precaución para recordar al músico que el efecto del compás
anterior se mantiene en el nuevo compás. Pueden escribirse entre paréntesis.

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