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TRABAJO INVESTIGACION

Jean Carlos P. - 1106077


La resonancia

En física, la resonancia describe el fenómeno de

incremento de amplitud que ocurre cuando la frecuencia

de una fuerza periódicamente aplicada (o un componente

de Fourier de esta) es igual o cercana a una frecuencia

natural del sistema en el cual actúa. Cuando una fuerza

oscilatoria se aplica en una frecuencia resonante de un sistema dinámico, el sistema oscila en una

amplitud más alta que cuando la misma fuerza se aplica en otra frecuencia no resonante.

Las frecuencias en las que la amplitud de respuesta es un máximo relativo se conocen también

como frecuencias de resonancia o frecuencias resonantes del sistema. Pequeñas fuerzas

periódicas que estén cerca de una frecuencia resonante del sistema tienen la capacidad de

producir oscilaciones de grandes amplitudes en el mismo debido al almacenamiento de energía

vibratoria.

Una onda sonora es una onda longitudinal que transmite lo que se asocia con sonido. Si se

propaga en un medio elástico y continuo genera una variación local de presión o densidad, que se

transmite en forma de onda esférica periódica o cuasi periódica. Mecánicamente las ondas

sonoras son un tipo de onda elástica.

Las variaciones de presión, humedad o temperatura del medio, producen el desplazamiento de

las moléculas que lo forman. Cada molécula transmite la vibración a las que se encuentren en su

vecindad, provocando un movimiento en cadena. Las diferencias de presión generadas por la

propagación del movimiento de las moléculas del medio, producen en el oído humano una

sensación descrita como sonido.


Las ondas sonoras constituyen un flujo de energía a través de la materia. La intensidad de una

onda sonora específica es una medida de la razón a la cual la energía se propaga a través de un

cierto volumen espacial. Las ondas sonoras que tienen frecuencias por debajo del intervalo

audible se denominan infrasónicas.

El efecto doppler es el cambio de frecuencia aparente de una onda producido por el movimiento

relativo de la fuente respecto a su observador.

Hay ejemplos cotidianos del efecto doppler en los que la velocidad a la que se mueve el objeto

que emite las ondas es comparable a la velocidad de propagación de esas ondas. La velocidad de

una ambulancia (50 km/h) puede parecer insignificante respecto a la velocidad del sonido al

nivel del mar (unos 1235 km/h), sin embargo, se trata de aproximadamente un 4 % de la

velocidad del sonido, fracción suficientemente grande como para provocar que se aprecie

claramente el cambio del sonido de la sirena desde un tono más agudo a uno más grave, justo en

el momento en que el vehículo pasa al lado del observador.

En el caso del espectro visible de la radiación electromagnética, si el objeto se aleja, su luz se

desplaza a longitudes de onda más largas, produciéndose un corrimiento hacia el rojo. Si el

objeto se acerca, su luz presenta una longitud de onda más corta, desplazándose hacia el azul.

Esta desviación hacia el rojo o el azul es muy leve incluso para velocidades elevadas, como las

velocidades relativas entre estrellas o entre galaxias, y el ojo humano no puede captarlo,
solamente medirlo indirectamente utilizando instrumentos de precisión como espectrómetros. Si

el objeto emisor se moviera a fracciones significativas de la velocidad de la luz, sí sería

apreciable de forma directa la variación de longitud de onda.

La primera ley de la termodinámica relaciona el trabajo y el calor transferido intercambiado

en un sistema a través de una nueva variable termodinámica, la energía interna. Dicha energía ni

se crea ni se destruye, sólo se transforma. Es un principio que refleja la conservación de la

energía en el contexto de la termodinámica y establece que, si se realiza trabajo sobre un sistema

o bien este intercambia calor con otro, la energía interna del sistema cambiará. Visto de otra

forma, este principio permite definir el calor como la energía necesaria que debe intercambiar el

sistema para compensar las diferencias entre trabajo y energía interna.

En física y química se denomina cambio de estado a la evolución de la materia entre varios

estados de agregación sin que ocurra un cambio en su composición. Los tres estados más

estudiados y comunes en la tierra son el sólido, el líquido y el gaseoso; no obstante, el estado de

agregación más común en nuestro universo es el plasma, material del que están compuestas las

estrellas (si descartamos la materia oscura).


A continuación se describen los diferentes cambios de estado o transformaciones de fase de la

materia.

Fusión: Es el paso de un sólido al estado líquido por medio de la energía térmica; durante este

proceso isotérmico (proceso que absorbe energía para llevarse a cabo este cambio) hay un punto

en que la temperatura permanece constante. El "punto de fusión" es la temperatura a la cual el

sólido se funde, por lo que su valor es particular para cada sustancia. Cuando dichas moléculas se

moverán en una forma independiente, transformándose en un liquido.

Solidificación: Es la transformación de un líquido a sólido por medio del enfriamiento; el

proceso es exotérmico. El "punto de solidificación" o de congelación es la temperatura a la cual

el líquido se solidifica y permanece constante durante el cambio, y coincide con el punto de

fusión si se realiza de forma lenta (reversible); su valor es también específico.

Ebullición: La ebullición es el proceso físico en el que un líquido pasa a estado gaseoso. Se

realiza cuando la temperatura de la totalidad del líquido iguala al punto de ebullición del líquido

a esa presión. Si se continúa calentando el líquido, éste absorbe el calor, pero sin aumentar la

temperatura: el calor se emplea en la conversión del agua en estado líquido en agua en estado

gaseoso, hasta que la totalidad de la masa pasa al estado gaseoso. En ese momento es posible

aumentar la temperatura del gas.

Evaporación: En física, la evaporación es un proceso por el cual una sustancia en estado líquido

pasa al estado gaseoso, tras haber adquirido energía suficiente para vencer la tensión superficial.

A diferencia de la ebullición, este proceso se produce a cualquier temperatura, siendo más rápido

cuanto más elevada aquélla. No es necesario que toda la masa alcance el punto de ebullición.
La evaporación es rara pero importante e indispensable en la vida cuando se trata del agua, que

se transforma en nube y vuelve en forma de lluvia, nieve, niebla o rocío.

Cuando existe un espacio libre encima de un líquido caliente, una parte de sus moléculas está en

forma gaseosa, al equilibrase, la cantidad de materia gaseosa define la presión de vapor

saturante, la cual no depende de la temperatura.

Condensación: Se denomina condensación al cambio de estado de la materia que se encuentra en

forma gaseosa a forma líquida. Es el proceso inverso a la vaporización. Si se produce un paso de

estado gaseoso a estado sólido de manera directa, el proceso es llamado sublimación inversa. Si

se produce un paso del estado líquido a sólido se denomina solidificación.

Sublimación: es el proceso que consiste en el cambio de estado de la materia sólida al estado

gaseoso sin pasar por el estado líquido. Al proceso inverso se le denomina sublimación inversa;

es decir, el paso directo del estado gaseoso al estado sólido. Un ejemplo clásico de sustancia

capaz de sublimarse es el hielo seco.

Es importante hacer notar que en todas las transformaciones de fase de las sustancias es de que

éstas no se transforman en otras sustancias ni sus propiedades, solo cambia su estado físico.

Las diferentes transformaciones de fase de la materia en este caso las del agua son necesarias y

provechosas para la vida y el sustento del hombre cuando se desarrollan normalmente.

La energía mecánica es aquella relacionada tanto con la posición como con el movimiento de los

cuerpos y, por tanto, involucra a las distintas energías que tiene un objetivo en movimiento,

como son la energía cinética y la potencial. Su fórmula es:

Em =Ep+Ec
Según la teoría cinética, la temperatura es una medida de la energía cinética media de los

átomos y moléculas que constituyen un sistema. Dado que la energía cinética depende de la

velocidad, podemos decir que la temperatura está relacionada con las velocidades medias de las

moléculas del gas.

Hay varias escalas para medir la temperatura; las más conocidas y utilizadas son las escalas

Celsius (ºC), Kelvin (K) y Fahrenheit (ºF).

Un proceso reversible es un proceso en el que el

sistema y el ambiente pueden restablecerse

exactamente a los mismos estados iniciales en los

que se encontraban antes de que ocurriera el

proceso, si retrocedemos a lo largo de la trayectoria

del proceso. La condición necesaria para un

proceso reversible es, por tanto, el requisito cuasiestático. Observe que es bastante fácil restaurar
un sistema a su estado original; lo difícil es que su ambiente se restaure a su estado original al

mismo tiempo. Por ejemplo, en el ejemplo de un gas ideal que se expande en el vacío hasta el

doble de su volumen original, podemos empujarlo fácilmente hacia atrás con un pistón y

restablecer su temperatura y presión eliminando parte del calor del gas. El problema es que no

podemos hacerlo sin cambiar algo en su entorno, como por ejemplo verter algo de calor allí.

Un proceso reversible es realmente un proceso ideal que rara vez ocurre. Podemos hacer que

ciertos procesos sean casi reversibles y, por tanto, utilizar las consecuencias de los

correspondientes procesos reversibles como punto de partida o referencia. En realidad, casi todos

los procesos son irreversibles y algunas propiedades del ambiente se alteran cuando se

restablecen las propiedades del sistema. La expansión de un gas ideal, como acabamos de

exponer, es irreversible porque el proceso ni siquiera es cuasi estático, es decir, no se encuentra

en un estado de equilibrio en ningún momento de la expansión.

El ciclo de Carnot es un ciclo termodinámico que se produce en un equipo o máquina cuando

trabaja absorbiendo una cantidad de calor Q1 de una fuente de mayor temperatura y cediendo un

calor Q2 a la de menor temperatura produciendo un trabajo sobre el exterior.

El rendimiento es mayor que el producido por cualquier máquina que funcione cíclicamente

entre las mismas fuentes de temperatura. Una máquina térmica que realiza este ciclo se

denomina máquina de Carnot.

Como todos los procesos que tienen lugar en el ciclo ideal son reversibles, el ciclo puede

invertirse y la máquina absorbería calor de la fuente fría y cedería calor a la fuente caliente,

teniendo que suministrar trabajo a la máquina. Si el objetivo de esta máquina es extraer calor de
la fuente fría (para mantenerla fría) se denomina máquina frigorífica, y si es ceder calor a la

fuente caliente, bomba de calor.

El segundo principio de la termodinámica expresa que: La

cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse en el

tiempo.

Este principio establece la irreversibilidad de los fenómenos

físicos, especialmente durante el intercambio de calor. Es un principio de la evolución que fue

enunciado por primera vez por Sadi Carnot en 1824. Después ha sido objeto de numerosas

generalizaciones y formulaciones sucesivas por Clapeyron (1834), Clausius (1850), Lord Kelvin,

Ludwig Boltzmann en 1873 y Max Planck (véase la historia de la termodinámica y la mecánica

estadística), a lo largo del siglo XIX y hasta el presente.

El segundo principio introduce la función de estado entropía S, por lo general asimilada a la

noción de aleatoriedad que no puede más que crecer en el curso de una transformación

termodinámica real.

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