Está en la página 1de 5

Artículo Nº 14 bis de la Constitución Nacional 

El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y
equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual
remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la
dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática
reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
 
Queda garantizado a los gremios: Concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de
huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las
relacionadas con la estabilidad de su empleo.
 

El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley
establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y
económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes;
jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica
familiar y el acceso a una vivienda digna.

Un poco de historia del artículo 14 bis 

La Constitución de 1949 que había incorporado los derechos sociales fue abrogada luego del golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955.
En 1957 se convocó a una nueva Convención Constituyente. Crisólogo Larralde impulsó la incorporación de los derechos sociales. “Las
sesiones plenarias sobre ‘la consagración constitucional de los derechos sociales’ comenzaron el lunes 21 de octubre y terminaron a las seis
de la mañana del viernes 25: los derechos que se incorporaban eran poco menos que mellizos de los que se habían derogado. El derecho al
trabajo, a una retribución justa y móvil, a condiciones dignas de labor, a igual remuneración por igual trabajo, a la vivienda, a la seguridad
social, estaban en las dos Cartas.” (Por las de 1949 y 1957). “Clareando el 25, el debate terminó con el voto positivo de los convencionales.
Muchos de ellos cantaron el himno. Había nacido el artículo 14 bis de la Constitución.”.

Los derechos individuales del trabajador y el orden público laboral

Las normas laborales no son disponibles por las partes. Esto significa básicamente que las condiciones de una relación laboral pueden
mejorarse a favor del trabajador, pero no empeorar. Las normas de orden público laboral  emergen de la Constitución y tratados + Leyes +
Convenios Colectivos + Decretos.

Los derechos personales del trabajador en relación de dependencia enumerados en el artículo 14 bis pueden ser reglamentados por las leyes
laborales y por los convenios colectivos, en este caso deben establecer mejores condiciones de trabajo que las regladas en la ley. El art. 14 bis
garantiza al trabajador:

 Condiciones dignas y equitativas de trabajo

Las condiciones dignas se refieren tanto al ámbito en el que el trabajador desempeña su labor como a las condiciones de seguridad y
salubridad en la tarea.

 Jornada limitada, descanso y vacaciones pagos

El límite horario debe variar de acuerdo a la exigencia física o intelectual del respectivo trabajo. También puede requerir dentro de la jornada
diaria, interrupciones periódicas. En otros países se presenta la discusión acerca de “repartir” el trabajo. La fijación de la jornada y la semana
laborable es competencia del Congreso Federal, incluida en la cláusula de los Códigos, (art. 75, inc. 12 CN)

 Igual remuneración por igual tarea

Es clara la prohibición de establecer categorías salariales en razón de nacionalidad, edad religión opiniones políticas, afiliación sindical, género,
etc.  Están admitidas las diferencias en función del rendimiento. La Corte Suprema de Justicia de la Nación exigió pruebas objetivas acerca de
que la diferenciación salarial no era arbitraria y distribuyó la carga de la prueba entre ambas partes. (Sentencia “Fernández c. Sanatorio
Güemes”, Corte Suprema, 23/08/1988).

 Retribución Justa. Salario Mínimo Vital y Móvil

Fijado por el Consejo tripartito (conformado por representantes de las empresas, de los trabajadores y el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Formación.

 Participación en las ganancias, colaboración y participación en la dirección


 Protección contra el despido arbitrario

Tiene que existir algún tipo de protección legal contra el despido arbitrario, sea bajo la forma de estabilidad propia o absoluta que impone la
restauración de la relación laboral o que se abonen al empleado la totalidad de los salarios que le pudieren corresponder, desde el cese hasta
que se encuentre en situación de jubilarse, sea bajo la forma de indemnización.

Desde que por primera vez se estableció el sistema de indemnizaciones, en 1933, el legislador las ordenó fijándolas entre dos coordenadas: el
salario mensual del trabajador y la antigüedad de éste en el empleo. De la combinación de esas dos variables resultaba una mayor
indemnización cuanto mayor fuese el salario mensual que se tomaba como base, para igual lapso laboral.

Diferentes normas dispusieron topes sobre el mes de sueldo que debía tomarse como base para calcular la indemnización, de acuerdo al
tiempo de permanencia en la actividad laboral de que se tratase. Los topes se refirieron a sumas determinadas, al salario mínimo vital móvil y
al salario promedio del convenio de la actividad a la que pertenecía el trabajador. La pauta de los topes establecida en el art. 2453 de la Ley de
Contrato de Trabajo fue mantenida por la ley de Reforma Laboral 25877, de marzo de 2004.

La sentencia es “Vizzoti, Carlos Alberto c/ AJVISA SA.” C.S. 14 de septiembre de 2004. Hechos: Carlos Vizzoti se había desempeñado como
director médico de A.M.S.A. -una empresa de medicina prepaga- durante 26 años, percibiendo una remuneración mensual de 11.000 pesos.
La empresa decidió despedirlo “sin justa causa” y, consecuentemente, le abonó 27.048 pesos en concepto de indemnización. Según la LCT, la
indemnización se calcula sobre dos variables: por un lado, el monto del salario mensual del trabajador -tomado como base- y, por otro, la
cantidad de años trabajados. A la vez, la base no puede ser mayor al triple del promedio del convenio al que pertenece el trabajador por su
especialidad. Así, no siempre se toma como base el monto del sueldo, sino que existen topes para el cálculo. En el caso de Vizzoti, a quien se
le aplicó el convenio de sanidad, la base fue fijada en el tope de 1.038 pesos, y no en 11.000 como indicaba su sueldo. De esta forma, los
27.048 pesos de su indemnización surgían de multiplicar la base de 1.038 por los 26 años de servicio. Disconforme, Vizzoti impugnó ante la
justicia la aplicación del tope para el cálculo indemnizatorio. Argumentó que se afectaba su derecho a gozar de protección contra el despido
arbitrario tal como lo establece el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Exigió que se le abonara la diferencia que resultara de calcular la
indemnización sobre la totalidad del sueldo que cobraba cuando fue despedido. De ese modo, el monto ascendería, en principio, a la suma de
286.000 pesos, producto de multiplicar su salario de 11.000 pesos por los 26 años trabajados y la indemnización recibida conforme las pautas
legales representaba apenas el 10% del monto reclamado.

Al hacerlo, el Tribunal empleó un análisis de razonabilidad —ponderación— más afinado que en “Vilareal c/Roemmers”, entre el salario
mensual percibido por el empleado y el monto de la base que resultada de aplicar los topes legales.

La Corte Suprema: a) sostuvo que en la relación laboral contractual, empleados y emperadores deben ser protegidos por las leyes, pero sólo el
asalariado lo es especialmente por la Constitución Nacional, pues el trabajador es el sujeto de preferente tutela; b) determinó que la finalidad
de la ley laboral ante el despido sin causa, es la de indemnizar, dejar indemne, reparar el daño que provoca la ruptura de la relación laboral,
desde la realidad de ese daño, porque eso es lo que manda la Constitución por sobre cualquier consideración de las leyes de mercado; c)
admitió la razonabilidad del sistema tarifado en las indemnizaciones por despido, porque brinda celeridad, certeza y previsibilidad a la
reparación. Pero ello siempre que la indemnización que resulte se conecte con la realidad del perjuicio sufrido por el trabajador. Para la Corte
Suprema ese daño debe medirse por el monto del salario percibido que se pierde con el despido; d) concluyó en que los topes — tal como
están diseñados en la ley y en su aplicación al caso concreto, en la que la desproporción entre la base que se toma para calcular la
indemnización y el salario percibido es notoria— resultan irrazonables e inequitativos; e) por fin y en un salto desde el control a la
reglamentación, el Tribunal considera razonable un tope que implique una reducción de hasta el 33 % de la base salarial, pues de ser mayor
sería confiscatoria y, por ente, violaría también el art. 17 de la Constitución Nacional.4

De esta manera surge la siguiente regla: La protección contra el despido arbitrario consiste en una indemnización que tiene como objetivo no
sólo reparar en concreto el daño que presumiblemente produce el despido, sino que además y sobre todo tiende a desalentar esta práctica por
parte de los empleadores.

Protección contra accidentes laborales

El art. 14 bis establece que el trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador condiciones
dignas y equitativas de labor. Determinar cuáles son las condiciones dignas y equitativas de labor y de qué modo y con cuáles alcances debe
protegerse a los obreros de los infortunios laborales constituye parte de la política social que corresponde dictar al Congreso, eligiendo entre
alternativas y opciones posibles, pero razonables.

La ley 24.557 (LCT) que creó el sistema tarifado de indemnizaciones por accidentes y enfermedades profesionales no fue aceptada
pacíficamente por los trabajadores ni fue convalidada por las instancias es inferiores a la Corte Suprema.  La oportunidad para constatar los
límites de la Ley de Riesgo de Trabajo, en la reparación del infortunio del trabajador accidentado y en el alcance de la indemnidad concreta
que proveía esa norma en cuanto al daño sufrido por el empleado, se presentó en el caso “Aquino”5. En el conflicto se discutía la reparación
integral—daño material, psíquico, moral— reclamada por un trabajador que había caído de una altura de diez metros trabajando sin protección
alguna, quien, como consecuencia del episodio, sufrió una incapacidad laboral del 100% no cuestionada ante la Corte Suprema, a la edad de
29 años.

El Tribunal decidió el conflicto pocos días después de haber declarado, en el caso “Vizzoti”, la inconstitucionalidad de los topes indemnizatorios
por despido sin causa.  Sostuvo la CSJN que se verifica un trato desigual y perjudicial para los trabajadores porque ante un caso de daño
serían los únicos a quienes no se les aplica una normativa (la civil) que es más beneficiosa que el régimen de la LRT. En definitiva, se trata de
un trato injusto y discriminatorio el hecho de que cualquier habitante que sufra un accidente mientras no está trabajando cobre en concepto de
daños un monto mayor que quien lo sufre en el ámbito laboral.
Así, los jueces entendieron que el sistema de la LRT se apartaba de la reparación integral, al no permitir la indemnización por ningún otro daño
que no fuera la pérdida de la capacidad de ganancia del trabajador, violando de esta manera el “principio de progresividad”. Sostienen además
que “en el caso de un grupo tan vulnerable y desfavorecido [los trabajadores], la obligación consiste en adoptar medidas positivas para reducir
las desventajas estructurales y para dar trato preferente apropiado a las personas con discapacidad, a fin de conseguir los objetivos de la plena
realización e igualdad dentro de la sociedad para todas ellas”, teniendo en cuenta que “en la mayor parte de los países la tasa de desempleo
entre las personas con discapacidad es de dos a tres veces superior a la tasa de desempleo de las personas sin discapacidad”.

Los seis ministros que concurrieron a la decisión, coincidieron acerca de que en el caso particular la reparación que resultaba de la aplicación
de la Ley de Riesgo de Trabajo resultaba irrazonable, dado que el medio elegido no alcanzaba a cubrirlas consecuencias del grave infortunio.

Regla: La protección en el  trabajo implica asegurar condiciones de existencia dignas para el trabajador y su familia. De esta manera es
irrazonable que un sujeto que goza de preferente tutela constitucional, sea quien pueda verse privado, en tanto que tal, de reclamar a su
empleador, la justa indemnización por los daños derivados de un accidente o enfermedad laborales.

Mediante estos fallos, se ha efectuado una reafirmación del principio protectorio del derecho del trabajo y una revalorización de la condición
humana, atendiendo a la centralidad del hombre, así como también lo remarcado de la vigencia de principio de progresividad en materia de
derecho laboral.

Los derechos colectivos

Para balancear el poder en la negociación con el empresario, el Estado puede no intervenir directamente sino darle poder a un nuevo sujeto,
un sujeto colectivo (sindicatos) que pueda negociar mejores condiciones de trabajo y, en general, defender el interés de los trabajadores como
grupo.

Ahora, si ya tenemos el derecho de asociarse con fines útiles previsto en el art. 14, por qué el art. 14 bis lo contempla? Es el mismo o es otro
derecho?

Es un derecho de asociarse para los trabajadores, para esta especial categoría de sujetos, que tienen una protección especial por su situación
especial. Recordemos el significado de igualdad (ver guía nº 10) y que tanto se discrimina cuando no se distingue una situación que merece
distinción.

El art. 2º dice: “Los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el derecho de constituir las
organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de
las mismas.”  

Entre otras funciones de los Sindicatos, se encuentra también la de fiscalizar en las empresas. Por ejemplo, la UOCRA tiene facultades para
fiscalizar las obras que se construyan en la Ciudad de Buenos Aires y efectuar las denuncias por irregularidades que pueda encontrar.
Lamentablemente, tales denuncias no siempre son bien canalizadas.

Los derechos de la seguridad social

Es un derecho que le asiste a toda persona de acceder, mediante la acción del Estado, a la protección básica en casos de estado de
necesidad  (por causa de enfermedad, accidente de trabajo, desempleo, invalidez, vejez y muerte, etc.)

Estos derechos estaban vinculados hasta el año 1994 al trabajo asalariado. De esta manera, los beneficiarios eran sólo los trabajadores y sus
dependientes (visión contributiva). En el año 1994, al incorporarse diferentes instrumentos de derechos humanos se amplía la protección y
comienza a entenderse que estos derechos no sólo corresponden al trabajador asalariado y sus dependientes, sino a toda la población.6 A
partir del año 2003, orientados a dejar de lado la visión contributiva, se crearon beneficios destinados a la población que careció o carece de
trabajo formal: moratorias para acceder a la jubilación beneficiando las amas de casa, asignación universal por hijo, etc. De esta manera, se
logra un aumento masivo de personas beneficiarias del régimen de seguridad social, que no cumplían con los requisitos exigidos
anteriormente.

Los derechos previsionales

El art. 14 bis y el art. 125 ponen en cabeza del estado nacional y/o provincial la obligación de organizar un sistema previsional. Así, se crea un
sistema de previsión social basado en los aportes obligatorios realizados por los trabajadores dependientes con el que se forma un fondo para
atender las pensiones y jubilaciones de los trabajadores retirados (sistema de reparto). Las contingencias que básicamente se prevén son:
vejez (jubilación), viudez (pensión), invalidez (incapacidad de trabajo)

En julio de 1994, con la sanción de la Ley 24.241, se modifica sustancialmente el sistema y se crea el “Sistema Nacional de Previsión Social”,
conformado por dos subsistemas: el de reparto y el de capitalización. Al contrario del sistema de reparto, organizado bajo el mecanismo de la
solidaridad, el de capitalización está apoyado en un mecanismo de ahorro exclusivamente individual, manejados por las AFJP. Este sistema
rompía con el principio de solidaridad que sustenta todo sistema previsional adecuado.

A partir del 9 de diciembre de 2008, entró en vigencia la Ley 26.425 que crea el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y elimina el
régimen de capitalización, absorbido y sustituido por el régimen de reparto. El nuevo sistema circunscribe el otorgamiento de las prestaciones
al Estado y se financia con recursos provenientes del pago de aportes y contribuciones previsionales (solidaridad).
Adecuación de las jubilaciones y movilidad jubilatoria

La jubilación es una prestación de carácter económico, que se concede al beneficiario cuando, por diferentes causas, deja de trabajar.  Su
finalidad es proteger la ausencia de ingresos que se produce por el cese en la actividad laboral. Por esto, se discute cuál debe ser el monto de
ese beneficio. La base de esta discusión es que la jubilación debe sustituir adecuadamente lo que la persona ganara si siguiera en actividad.
Sostuvo la CSJN en el Caso Sánchez (CSJN, ‘Sánchez, María del Carmen c. ANSES, 17/05/2005) que es necesario “mantener una proporción
justa y razonable entre el haber de pasividad y la situación de los activos”.

Esto fue reiterado en el caso Badaro (CSJN, “Badaro, Adolfo Valentín c/ ANSES s/ reajustes varios”, sentencias del 8/08/2006 y del
26/11/2007), estableciendo que el régimen de movilidad debe “asegurar a los beneficiarios el mantenimiento de un nivel de vida acorde con la
posición que tuvieron durante sus años de trabajo”. Además en este caso, la Corte Suprema entendió que correspondía hacer lugar al reclamo,
declarando la inconstitucionalidad del inciso 2 del artículo 7 de la ley 24.463 (ley de solidaridad previsional) y ordenó el reajuste de la
prestación recibida por el actor a partir del 1 de enero de 2002 y hasta el 31 de diciembre de 2006 según las variaciones anuales del índice de
salarios, nivel general, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Luego la Corte previendo el eventual aluvión de reclamos
que esta decisión implicaría, afirmó que su opinión se limitaba al caso traído a su conocimiento y que contribuiría a dar mayor seguridad
jurídica reduciendo la litigiosidad, el dictado de una ley que estableciera pautas de aplicación permanentes que aseguren el objetivo
constitucional [movilidad jubilatoria]. Así, la CSJN formula una exhortación a las autoridades responsables (Poder Legislativo) a fin de que
examinen esta problemática.

De esta manera, en cumplimiento del artículo 14 bis de la Constitución Nacional, el 15 de octubre de 2008 se promulgó la ley que dispuso la
movilidad jubilatoria cada seis meses para las prestaciones previsionales. La ley prevé que la movilidad se aplique automáticamente dos veces
al año, en marzo y en septiembre de cada año. Sin embargo, la misma no ha cumplimentado con lo fijado por la CSJN ya que la movilidad no
es consecuencia directa de una proporcionalidad entre el salario y las jubilaciones sino que la ley fija dos fórmulas y manda a aplicar el ajuste
que resulte menor de ambos cálculos.

RESUMEN

1ºpárrafo:

-Condiciones dignas y equitativas de labor: Se refiere a las condiciones del lugar donde se realiza el trabajo: comodidad, higiene,
salubridad, seguridad y que todos los trabajadores disfruten de las mismas  condiciones. Tampoco se cumple ciertamente, todavía hay gente
trabajando con recursos escasos.

–Jornadas limitadas: Una jornada normal conlleva de 8 horas diarias o de 48 horas semanales según ley 11.544 art 1, sin embargo en
muchos casos no son cumplidas se extiende a varias horas más sin elección del empleado.

–  Descanso y vacaciones pagados: Todo trabajador gozará de un periodo mínimo y continuo de descanso anual remunerado (art150), El
cual es obligatorio y varía dependiendo del periodo laboral realizado.

– Retribución justa: La retribución dependerá del trabajo realizado, igual remuneración por igual tarea, sin diferenciar por razones de sexo o
nacionalidad, en muchos casos todavía existe diferencia de remuneración entre hombre-mujer en el mismo puesto. (art.81)

– Salario mínimo vital y móvil: Significa que la remuneración no puede ser menor a lo que el empleado necesita para vivir y cubrir sus
necesidades básicas y las de su familia. Móvil significa que debe actualizarse periódicamente para no perder su poder adquisitivo, los gremios
son los que interceden para que esto se cumpla.

–  Igual remuneración por igual tarea: La remuneración varía según los puestos laborales a mayor categoría mayor sueldo,  como también si
el empleado tiene  personas a cargo (familia).Los sueldos no siempre están regulados equitativamente. Estas condiciones no siempre se
cumplen.

– Protección contra el despido arbitrario: Es la ruptura de la relación laboral sin causa justificada, y resulta agraviante e injurioso. No
significa que está prohibido despedirlo, pero debe ser indemnizado, teniendo en cuenta su antigüedad, trabajo, esto sucede y es en favor del
empleado. En estos casos se cumple, el empleado está protegido por ley.

– Estabilidad del empleado público: El Estado (Nacional. Provincial o Municipal), no puede despedir a sus trabajadores sin justa causa. Esto
es para evitar que ante el cambio de gobierno, se intente producir un cambio de personal. Esto se cumple, en caso de no ser así es muy
complejo y lleva mucho papeleo de por medio.

– Organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial: Los trabajadores tiene
derecho a organizarse en sindicatos. La CN le impone dos condiciones: que los trabajadores tengan la libertad de decidir si se afilian o no, y la
elección se sus autoridades debe hacerse por el voto libre y secreto.  Esto si se cumple, con sus condiciones descriptas.
 2º párrafo:

– Queda garantizado a los gremios concertar convenios colectivos de trabajo: Se tratan de contratos que se celebra en forma colectiva,
entre el gremio y la asociación patronal.  Esto se cumple y es para el beneficio del trabajador, resguardando sus derechos.

– Recurrir a la conciliación y al arbitraje: Son medios pacíficos para resolver conflictos laborales, Se llevan a cabo ante el Ministerio de
Trabajo. En la conciliación se trata de acercar las partes. El arbitraje en este caso el Ministerio actúa como mediador tratando  de solucionar el
pleito. Esto se cumple y es necesario para no llegar a la huelga como método próximo.

– El derecho de huelga: Es la paralización del trabajo que los empleados usan como medio de presión para lograr mejoras o para que se
reconozcan derechos y pretensiones. Para evitar abusos está reglamentada por las leyes laborales. Esto se cumple y es uno de los métodos
más utilizados por los empleados, con limitaciones, a los empleadores no les conviene económicamente.

– Los representantes gremiales gozaran de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas
con la estabilidad de su empleo: Se asegura a los delegados el libre cumplimento de su gestión y la estabilidad en sus empleos. Esto
generalmente se cumple para evitar futuros conflictos.

3º párrafo:

El seguro social obligatorio: Estas deben ser administradas por los interesados con la participación del Estado. No puede existir
superposición de aportes; esto significa que no se puede aportar más de una vez por el mismo riesgo Ej: si tiene varios empleos, no se le
podría retener sino en uno de ellos el aporte para el seguro social. Esto se cumple.

– Jubilaciones y pensiones  móviles: Se llama jubilación al haber que percibe un individuo después de haber cumplido con los años de
trabajo. Pensión es el haber que perciben ciertos familiares del jubilado fallecido. Ambos deben ser móviles. Esto se cumple, aunque la parte
de móvil este más atrasada.

– La compensación económica familiar: Al aumentar los gastos de las personas, la ley trata de compensarlo económicamente,
estableciendo las asignaciones familiares por esposa, hijos, nacimiento, escolaridad. Esto si se cumple, las asignaciones son muchas y
variadas.

DESARROLLO

1- En un esquema grafico enunciar los derechos del trabajador en todos sus niveles
2- Reseñar y graficar brevemente la historia del derecho laboral (se adjunta link de un video)

También podría gustarte