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ANÁLISIS DEL CASO VIZZOTI

La inconstitucionalidad del tope indemnizatorio art. 245 LCT.

1.- Introducción.

En la actualidad, es cada vez más común escuchar que la liquidación de la indemnización por
antigüedad en el caso de un despido se calculó “con Vizzoti”, siendo que muchas personas
saben que existe un fallo con ese nombre pero no tienen en claro qué significa.  La doctrina de
dicho fallo que fue dictado por nuestro máximo Tribunal (CSJN) con fecha 14 de septiembre
de 2004, se relaciona con el tope que puede tener la indemnización por antigüedad establecida
en el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo. Su aplicación es, a la fecha, pacífica y de
conocimiento y uso cotidiano tanto para el empleador como para el trabajador, a la hora de
tomar la base de cálculo correspondiente al rubro en cuestión.

2.- El fallo en cuestión.

El Señor Carlos Vizzoti, en el marco de una acción judicial por despido en la que demandara
a su empleador, AMSA S.A, solicito la inconstitucionalidad del llamado tope de la base de
cálculo de la indemnización por antigüedad establecido en el art. 245 LCT. El mismo
establece (incluso en su texto actual), en su parte pertinente, que: “Dicha base no podrá
exceder el equivalente de tres (3) veces el importe mensual de la suma que resulte del
promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio colectivo de trabajo aplicable
al trabajador, al momento del despido, por la jornada legal o convencional, excluida la
antigüedad”. A estos tres salarios promedios los llamaré en adelante “3 salarios promedios
convencionales”.

En este caso puntual, el Sr. Vizzoti alego que se veía perjudicado habida cuenta que, de
aplicar el tope en cuestión a la base de cálculo, su indemnización por antigüedad se veía
notablemente disminuida y, por tal motivo, solicitó la inconstitucionalidad de tal parte de la
norma y reclamó la diferencia generada entre su salario real y el tope indemnizatorio de la
actividad (CCT Nº 122/75 – Sanidad). Así, la CSJN hizo lugar al recurso, y en consecuencia
dictó la inconstitucionalidad parcial del art. 245 LCT. A continuación, se procede a realizar un
breve resumen de los argumentos dados por nuestro máximo Tribunal:

a) El propósito del instituto de esta indemnización por despido injustificado es reparar. Por
ello, su importe debe guardar una razonable vinculación y proporción con los elementos
fácticos que el propio legislador eligió como significativos para calcular la prestación. La
Corte se apoya entonces en el artículo 14 bis de la Constitución -y en Tratados y Convenios
Internacionales- para sostener que el trabajador es un sujeto de tutela preferente.

b) No pone en cuestión la validez de un régimen tarifado de indemnización por despido sin


justa causa, sino que observa que no podría considerarse que la ley lograse su finalidad
reparadora si terminara desconociendo la concreta realidad a la que quiso atender, a causa de
limitaciones en la evaluación de uno de los elementos de cálculo. En el caso, determina que el
monto de la indemnización por antigüedad no guardaba proporción, no era razonable ni justo
ni equitativo, con la real remuneración devengada por el trabajador.
c) Determinó que correspondía aplicar la limitación en la base de cálculo prevista en los
párrafos 2º y 3º del art. 245 LCT, es decir en el tope indemnizatorio, pero sólo hasta el 33%
de la mejor remuneración mensual, normal y habitual computable.  Dicho porcentaje no
constituye una estimación arbitraria, sino que se toma sobre la base de reconocida doctrina del
máximo Tribunal, sentada en varios fallos, en cuestiones relativas a la confiscatoriedad
impositiva que se produce cuando la presión fiscal excede el señalado porcentaje.

Por lo tanto, la doctrina Vizzoti sentada por la CSJN determina que la aplicación del tope
indemnizatorio no puede reducir en más de un 33% el monto de la indemnización que le
hubiera correspondido de no existir tal limitación. Es decir que, si bien acepta la vigencia del
tope, limita su validez a un descuento del 33%, El monto a abonar debe ser al menos el 67%
de la suma que se obtendría si no existiera el tope.

3.- La aplicación actual de la doctrina sentada en “Vizzoti”.

Actualmente, como ya fuera dicho en el primer punto del presente, es pacifica la doctrina y
jurisprudencia en cuanto a la inconstitucionalidad del tope cuando el mismo reduce en más de
un 33% el monto de indemnización por antigüedad, en caso de no haberse aplicado el mismo.

Por tal motivo, hoy las empresas al momento de realizar el cálculo de dicha indemnización,
aplican directamente la doctrina en cuestión cuando la base de cálculo supera el tope
indemnizatorio. Es decir, su aplicación no es discutible ni por la empresa, ni por el trabajador,
ni tampoco en una eventual negociación.

Existen, sin embargo, una situación puntual que debe verificarse siempre. La misma
corresponde con salarios que están por encima de los 3 salarios promedios convencionales
pero que, cuando se disminuyen al 67% el valor que resulta es inferior a los 3 salarios
promedios convencionales. En este supuesto específico, debe regir este último importe por ser
mayor al 67% del salario real.

Otro aspecto a tener en cuenta y que excede por su alcance y complejidad lo que aquí se está
tratando es el determinar qué constituye o representa el concepto de remuneración mensual
normal y habitual (MRNH).  Si bien el mismo no ha sido tratado en el Fallo Vizzoti, a los
fines prácticos es conveniente hacer un exhaustivo análisis de todo lo que realmente recibe
como beneficio económico el trabajador para el cálculo de la MRNH y determinar qué lo
integra y en su caso como se calcula y qué no lo integra. Así, las remuneraciones variables,
otros beneficios que pueden o no integrar la base de cálculo, los Bonus, etc.

Resumen (síntesis) del fallo Vizzoti

LÍMITE A LOS TOPES INDEMNIZATORIOS EN LA LEY DE CONTRATOS DE


TRABAJO.

Caso “Vizzoti, C. A. c/ Amsa S.A s/ despido”(Resuelto el 14/09/2004) 


En el caso "Vizzoti" la Corte declaró inconstitucional la norma de la Ley de Contratos
de Trabajo que establece un tope para el cálculo indemnizatorio en los despidos sin
justa causa. Dijo que debe haber una relación proporcional entre el sueldo que el
empleado percibía en actividad y el monto que la empresa debe pagar si decide
concluir el vínculo laboral sin justa causa.

Hechos: Vizzoti se había desempeñado como director médico de A.M.S.A. -una


empresa de medicina prepaga- durante 26 años, percibiendo una remuneración
mensual de 11.000 pesos. La empresa decidió despedirlo “sin justa causa” y,
consecuentemente, le abonó 27.048 pesos en concepto de indemnización. 

Según la LCT, la indemnización se calcula sobre dos variables: por un lado, el monto
del salario mensual del trabajador -tomado como base- y, por otro, la cantidad de
años trabajados. A la vez, la base no puede ser mayor al triple del promedio del
convenio al que pertenece el trabajador por su especialidad. Así, no siempre se
toma como base el monto del sueldo, sino que existen topes para el cálculo. 

En el caso de Vizzoti, a quien se le aplicó el convenio de sanidad, la base fue fijada


en el tope de 1.038 pesos, y no en 11.000 como indicaba su sueldo. De esta forma,
los 27.048 pesos de su indemnización surgían de multiplicar la base de 1.038 por los
26 años de servicio. 

Disconforme, Vizzoti impugnó ante la justicia la aplicación del tope para el cálculo
indemnizatorio. Argumentó que se afectaba su derecho a gozar de protección contra
el despido arbitrario tal como lo establece el artículo 14 bis de la Constitución
Nacional. Y exigió que se le abonara la diferencia que resultara de calcular la
indemnización sobre la totalidad del sueldo que cobraba cuando fue despedido. De
ese modo, el monto ascendería, en principio, a la suma de 286.000 pesos, producto
de multiplicar su salario de 11.000 pesos por los 26 años trabajados. En definitiva, la
indemnización recibida representaba cerca del 10% del monto reclamado.

Decisión de la Corte: En una decisión unánime, la Corte declaró inconstitucional el


tope para calcular la base de la indemnización en el caso concreto de Vizzoti. 

Los jueces sostuvieron que la base salarial para el cálculo indemnizatorio no puede
ser reducida en más de un tercio (33%) del monto total de la remuneración. (Voto de
los jueces Petracchi, Belluscio, Fayt, Boggiano, Maqueda, Zaffaroni y Highton de
Nolasco -los siete magistrados en funciones-) En este caso, con un sueldo de
11.000 pesos, la base debía fijarse en 7.333 pesos y no en los 1.038
correspondientes al triple del promedio de convenio. 

En otras palabras, para la Corte no es inconstitucional que exista un límite para el


cálculo de la base, pero éste no puede ser inferior al 67% del monto que el
trabajador recibía como remuneración cuando estaba empleado. 

El máximo tribunal realizó una interpretación del artículo 14 bis de la Constitución


Nacional en cuanto a la protección contra el despido arbitrario. 

Consideró que una de las finalidades de la indemnización es reparar en concreto el


daño que presumiblemente produce el despido “sin justa causa”. Por ello, establecer
topes máximos podría desvirtuar este propósito reparatorio. En ese sentido, la Corte
entendió que debe existir una relación razonable entre el sueldo que percibía el
empleado y el monto indemnizatorio. 

También agregó que el trabajador goza de una protección especial en la relación


laboral. Reconoció que allí “se ponen en juego, en lo que atañe a intereses
particulares, tanto los del trabajador como los del empleador, y ninguno de ellos
debe ser descuidado por las leyes. Sin embargo, lo determinante es que, desde el
ángulo constitucional, el primero es sujeto de preferente tutela, tal como se sigue de
los pasajes del artículo 14 bis”. 

Repercusiones: Dada la ejemplaridad de las sentencias de la Corte Suprema, es


posible que esta decisión se proyecte a muchos otros casos en los que se impugne
el tope indemnizatorio fijado por ley. Sin embargo, sus efectos positivos sólo serán
percibidos por los trabajadores de sueldos medianos o altos, para quienes -tal como
se muestra en el siguiente cuadro- el 67% del sueldo sea mayor al triple del monto
promedio de convenio.

Según un informe publicado por el diario Clarín en septiembre de 2004, de casi 4


millones de trabajadores privados registrados, aproximadamente 550.000 ganan
más de 1.500 pesos. Éstos serían los posibles beneficiarios del fallo, teniendo en
cuenta que los promedios de convenio, dependiendo de la actividad, rondan entre
los 400 y los 800 pesos. 

En definitiva, la Corte reconoció que es conforme a la Constitución Nacional la


existencia de un límite para el cálculo de la base indemnizatoria y lo fijó en el 67%
de la retribución del empleado. 

Entonces, el tope en sí no es inconstitucional, sino la desproporción que genera en


el cálculo de la indemnización de los empleados con mayores sueldos.

Comentario: Una de las razones por las cuales este fallo resulta especialmente
relevante es que en 1997, en la causa “Villarreal” , la Corte había admitido la
constitucionalidad de los topes indemnizatorios. En ese momento dijo que era tarea
del Congreso, y no de los jueces, definir el régimen indemnizatorio que protegiera a
los trabajadores contra el despido arbitrario. A su vez, aseveró que le correspondía
al Poder Ejecutivo -en ejercicio de sus facultades para diseñar la política económica
y social- determinar el monto del salario mínimo vital y móvil, que anteriormente se
utilizaba como base del cálculo indemnizatorio. 

Por último, consideró que “la base no ha sido fijada mediante acto unilateral del
Poder Ejecutivo o de otro organismo habilitado para ello, sino que refleja el acuerdo
de las partes colectivas sobre el punto”. 

Como era esperable, el cambio de criterio en “Vizzoti” provocó reacciones dispares


en los distintos sectores de la sociedad. Por un lado, según el diario Página 12, se
manifestaron a favor de esta solución los abogados Héctor Recalde (CGT), Horacio
Meguira (CTA) y Luis Ramírez (Secretario de la Asociación de Abogados
Laboralistas). 
Por otro, el mismo medio informó que el abogado Daniel Funes de Rioja -
representante de la Unión Industrial Argentina (UIA) y, por lo tanto, del sector
empleador- calificó la sentencia como “un nuevo golpe a la Ley de Contrato de
Trabajo”. La UIA también emitió un comunicado expresando su “preocupación” por la
decisión de la Corte Suprema de limitar la aplicación de topes. Según la entidad, el
fallo judicial “ha de perjudicar seriamente a las empresas que hoy se encuentran
además afectadas por la duplicación indemnizatoria vigente desde principios de
2002, alentando mayor litigiosidad”

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