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PLAN DE CLASES SOBRE LA ARGENTINA OLIGARQUICA LIBERAL CONSERVADORA 3 CLASES

Tema: La Generación del 80 . (Nivel ideológico)

Clase: 3

Curso: 3ra, 1ra.

Tiempo: 80º

Objetivos:
 Analizar el proyecto de la Generación del 80 a través de fuentes textuales para
comprender la inserción de Argentina a la modernización europea.

 Analizar las ideas de pensadores liberales latinoamericanos para comprender la


construcción de las Repúblicas Conservadoras entre 1880 y 1916 a través de fuentes
escritas.
Actividad de inicio:
 Se recuperarán saberes previos sobre OLIGARQUÍA, CONSERVADURISMO,
MECANISMOS DE CONTROL a través de un interrogatorio didáctico. Los conceptos
serán organizados en la pizarra.
 De esta manera se introducirá el tema a través de un explicación dialogada.

Actividad del Desarrollo:


Seguidamente se dictaran las preguntas y se repartirán los textos para que los alumnos
comiences con las producciones.
Guía de análisis
1) Leer y analizar el siguiente texto sobre la Generación del 80º
2) Buscar las palabras desconocidas en el diccionario
3) Caracterizar cuales eran los objetivos económicos y políticos de la generación del 80º
4) Socializar producciones.

El Proyecto de la Generación del ‘80

Se conoce con el nombre de Generación del ‘80 a un grupo de periodistas, políticos, Escritores
y científicos que comenzaron a destacarse en esa década y que contribuyeron a aportar las
bases ideológicas del Estado oligárquico. Si bien siguieron influyendo personalidades de
generaciones anteriores como Sarmiento (de importancia en el Consejo General de Educación
y en el Congreso Pedagógico, murió en Paraguay en 1888), Mitre (que siguió en periodismo,
participando en la política y escribiendo historia, falleció en 1906) y Vicente Fidel López
(continuó también con la redacción de historia, murió en 1903), ya no tenían un rol directivo.
Entre los principales representantes de la denominada «generación del ‘80” figuraron: Julio A.
Roca, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana y Roque Sáenz Peña, que llegaron a la Presidencia;
Eduardo Wilde, Miguel Cané, Onésimo Leguizamón, que defendían una política laicizante;
Pedro Goyena y José Manuel Estrada, que se distinguieron por su defensa del catolicismo ante
las leyes laicas; José María Ramos Mejía, Agustín Álvarez, Carlos Octavio Bunge y José
Ingenieros, que se inscribieron dentro del positivismo argentino, y Aristóbulo del Valle y
Leandro N. Alem, que pasaron a la oposición del régimen, fundando la Unión Cívica Radical. No
todos pensaban lo mismo; es más, a veces se enfrentaron por sus diferencias. Por ejemplo, las
que existieron en cuanto a la separación entre el Estado y la Iglesia. La mayoría propiciaba la
neutralidad religiosa, quería instaurar la enseñanza laica en las escuelas y la creación del
Registro Civil para inscripción de nacimientos, matrimonios, defunciones, etcétera. Pedro
Goyena y José Manuel Estrada fueron quienes más fervientemente defendieron las tradiciones
católicas y al catolicismo como religión del Estado. La postura laicista del gobierno llevó a la
ruptura de relaciones con el Vaticano entre 1884 y 1900. Pero tenían algunas características
comunes, como una ideología liberal en lo económico, que acordaba en la modernización del
país y su inserción en la economía mundial, cumpliendo un papel agroexportador. En cuanto a
lo político, la mayoría sostenía que la conducción del Estado debía seguir en pocas manos, y
defendían una postura oligárquica (para lo cual se continuaba empleando el fraude electoral).
Otros creían que esos métodos que llevaban a una democracia restringida, no eran propios de
una sociedad que se estaba modernizando, y propugnaban una apertura electoral. Algunos,
porque pensaban que de todos modos conservarían el poder los que formaban parte de los
notables. Otros tenían como objetivo que el poder cambiase de manos, y se ampliase la
participación a las recientemente surgidas clases medias. Quienes pensaban así, recién
lograron imponerse al final del período liberal conservador, para transformarlo en otro de
democracia de masas en 1916. Desde el punto de vista político, los primeros objetivos de la
Generación del 80 fueron legalizar el poder y pacificar el país; y estos se cumplieron durante la
primera presidencia de Julio A. Roca, que logró concretar su lema de "paz y administración". El
cumplimiento de estos objetivos políticos consolidó las instituciones indispensables para la
puesta en marcha de su programa económico.
Desde el punto de vista económico, el programa buscaba promover el desarrollo de los
recursos materiales. Fundamentada en el libre cambio, la política económica de la Generación
del 80 puso el acento en la atracción de los inmigrantes y los capitales extranjeros, factores
fundamentales para poner en producción las enormes praderas cultivables y lograr la
integración a los mercados mundiales. Esta política no era diferente de la que se venía
formulando desde 1862, pero la solución de los problemas institucionales y la consolidación de
un Estado nacional permitieron, a partir de 1880, acelerar e intensificar su aplicación.
Para los hombres de la Generación del 80 la continuidad de la expansión económica era la
garantía del progreso. Pensaban, además, que el progreso estaba asegurado si se confiaba en
las fuerzas automáticas del mercado como reguladoras de las actividades productivas.

Bibliografía: Historia III Eggers-Brass Teresa 1º edición, marzo de 2010.


 Historia Argentina, America Latina y Europa entre fines del SXVIII y comienzos del S.XX-
SANTILLAN.
 Historia argentina en el contexto latinoamericano y munidal: 1850 hasta nuestros días/ Ed.
Santillan, 2011.
 Reformulado

2da actividad:
1) Observar y analizar el siguiente video sobre la generación del 80º
https://www.youtube.com/watch?v=8TGVjb59_8M
ficha técnica:
autor: Flipe pigna.
dirección: canal encuentro.
sinopsis: El video trata sobre un capitulo de nuestra historia argentina que abarca
desde 1880-1916. Específicamente trata sobre las ideas de la generación del 80º esto
eran un grupo de ideólogos que con sus ideas influyeron el rumbo de nuestra historia
Argentina.
2) De que se trata la generación del 80º
3) ¿Cuáles fueron las figuras más destacadas?
4) ¿Cuál es la ideología que comparten?
5) ¿A qué mercado se integra argentina?
6) Socializar las actividades en voz alta.

Actividad del cierre:


Reflexionaran sobre la generación del 80º

Clase 4
Tema: El modelo agroexportador. (Nivel económico)

Clase: 4

Curso: 3ra, 1ra.

Tiempo: 80º

Objetivos:

 Analizar el modelo agroexportador a través de fuentes escritas para comprender la


inserción de la Argentina al mercado mundial capitalista y a la división internacional
del trabajo.
 Analizarán una fuente cartográfica para comprender que materia prima había en
argentina.

Actividad de inicio:

 Se recuperaran saberes previos sobre la clase anterior de la generación del 80º


específicamente los objetivos que tenían esta elite en el nivel económico a través de
un interrogatorio didáctico.
 De esta manera se introducirá el tema a través de una explicación dialogada
 Se escribirá en la pizarra el planteo inicial.
Planteo inicial
¿Qué implico para nuestro país el modelo agroexportador?

Actividad de desarrollo:

 Se les dictaran las preguntas y se repartirán los textos para que los alumnos comiencen
con las producciones.

1ra actividad:

Guía de análisis:
1) Leer y analizar el siguiente texto sobre el modelo agroexportador.

2) ¿Qué fue necesario para consolidar el modelo agroexportador?

3) ¿Qué Fue el modelo agroexportador? Caracterizar.

4) Socializar producciones.

El Modelo Agroexportador

El modelo agroexportador fue un plan económico de carácter liberal, basado en el impulso de


las actividades agropecuarias y de sus exportaciones. En la Argentina, el pasaje del siglo XIX al
XX implicó la consolidación del modelo económico agroexportador. Para eso fue necesario
crear una red de transporte y un puerto moderno, organizar el territorio en estancias y
chacras, y acrecentar la mano de obra mediante la inmigración. A partir de 1880, luego de un
período de guerras civiles y conflictos entre las provincias y sus caudillos, en la Argentina se
consolidó el poder central del Estado nacional, al que reconocían todas las provincias. A partir
del período denominado de “presidencias históricas” –Bartolomé Mitre (1862-1868), Domingo
F. Sarmiento (1868-1874), Nicolás Avellaneda (1874-1880)–, se dio el proceso de consolidación
de una economía unificada y centralizada en Buenos Aires. Esta economía se basó en la
exportación de materias primas que llegaban al puerto porteño desde las provincias del
Interior y tenían como destino principal los países europeos . En el período 1880-1916, la
economía argentina fue testigo de un crecimiento llamativo. De una posición marginal, el país
pasó a convertirse en una promesa destinada a ocupar un lugar central en la economía
mundial. El motor del crecimiento fueron las exportaciones de productos primarios que se
organizaron bajo el modelo agroexportador. La Argentina se incorporó así al esquema
denominado división internacional del trabajo que dividía a los países en dos funciones: unos
producían materia prima y alimentos, mientras otros proveían manufacturas y capitales. La
Argentina era un país del primer tipo, denominado periférico. Estados Unidos y varios países
europeos eran del segundo tipo, denominados centrales. El modelo agroexportador se basaba
en las ventajas naturales de la geografía pampeana, un área de clima templado que contaba
con abundante tierra fértil apta para el desarrollo de materia prima de exportación, como
trigo, maíz y lino. Las tierras del sur argentino también fueron utilizadas, sobre todo, para la
cría de ganado ovino, es decir, para la producción de carne y lana. Las exportaciones variaron
con el tiempo. En un primer período predominó la venta de lana de oveja, requerida por las
fábricas textiles europeas. A fines del siglo XIX también se comenzaron a exportar cereales y
lino, y a comienzos del siglo XX, creció el desarrollo de los frigoríficos y cobró importancia la
venta al exterior de carne vacuna.

Bibliografía: Historia III Eggers-Brass Teresa 1º edición, marzo de 2010.


 Historia Argentina, America Latina y Europa entre fines del SXVIII y comienzos del S.XX-
SANTILLAN.
 Historia argentina en el contexto latinoamericano y munidal: 1850 hasta nuestros días/ Ed.
Santillan, 2011.
 Reformulado

2da actividad:

Guía de análisis:

 1) Teniendo en cuenta las referencias del mapa responde: ¿Qué productos se


encuentran en Argentina?
 Socializar producciones.
Actividad del cierre:
 Los alumnos responderán al planteo inicial
Clase 5

Tema: La Inmigración

Clase: 5

Curso: 3ra, 1ra.

Tiempo: 80º

Objetivos:

 Analizar la política inmigratoria a través de fuentes textuales para comprender la


llegada de los inmigrantes provenientes del continente Europeo.
 Analizar las oleadas inmigratorias a través de fuentes visuales y escritas para
comprender la heterogeneidad social.

Actividad de inicio:

 Se recuperarán saberes previos sobre el modelo agroexportador, orden y progreso a


través de un interrogatorio didáctico.
 De esta forma se presentará el tema “La gran inmigración” a través de una explicación
dialogada y se escribirá en la pizarra.
 Retomaran ideas previas sobre los inmigrantes a través de una lluvia de ideas.

Actividad del desarrollo:


 Se les presentara a los alumnos el texto “La política inmigratoria” y se les pedirá que se
reúnan en parejas pedagógicas.

Guía de análisis:

 1) ¿Cómo atraía el Estado Argentino la Inmigración? ¿Se cumplió? ¿Cuál era el


propósito?
 Socializar.

La Política Inmigratoria

El proyecto liberal de país, plasmado en la Constitución de 1853, requería de inmigración. En el


Preámbulo se asegura la libertad no sólo para sus pobladores, sino «para todos los hombres
del mundo que quieran habitar el suelo argentino». En el artículo 25º se aclara que la
inmigración que debe fomentar el Gobierno es la europea, aunque no puede restringir la
entrada de extranjeros que quieran labrar la tierra, mejorar las industrias o enseñar las
ciencias y las artes. La política argentina sobre inmigración tuvo dos etapas: la primera, de
promoción oficial, tenía como objetivo la colonización que intentaba asentar al inmigrante en
el campo; se dio especialmente en las Presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda. La
Segunda, ya con la gran inmigración (de 1880 a 1915), era espontánea o incentivada por
Empresas de colonización privada. Los agentes de inmigración que atraían gente al Río de la
Plata procedían, en muchos casos, inescrupulosamente, porque su negocio era el porcentaje
cobrado por persona embarcada, y para atraer gente prometían condiciones de vida en
Argentina, que en realidad no se cumplían. Para promover la colonización, el Gobierno
otorgaba tierras a un contratista, pero éste, a su vez, podía establecer convenios de diferentes
condiciones con los colonos. Por ejemplo, Aarón Castellanos les daba «adelantos» a los
colonos por sus pasajes, vestidos y herramientas, por los que les cobraba intereses, y los
colonos debían pagarle con la cesión de un tercio de sus cosechas durante cinco años. Los
contratistas, en muchos casos, desvirtuaron el objetivo del Gobierno con sus condiciones
Excesivas y sus engaños a los inmigrantes. Por esa razón, muchos extranjeros no tuvieron
estímulo para radicarse en el interior, y los que se instalaban, rara vez lograban ser
propietarios: en algunos casos pudieron ser arrendatarios (que alquilaban campos para
trabajar) o medieros (que compartían las ganancias de su producción con el dueño de los
campos), pero muchos debieron trabajar como peones rurales asalariados, en las grandes
estancias que existían en la provincia de Buenos Aires. La Ley Avellaneda de Inmigración de
1876 trató de proteger al inmigrante, intentando controlar los fraudes y asegurándole
alojamiento durante cinco días después de arribado al país, y traslado hasta el punto donde
iría a vivir. La Argentina fue uno de los países de América que más inmigrantes recibió en el
período de emigración de masas, cerca del 10 por ciento del total. Si bien en términos
absolutos la cantidad de inmigrantes que se instalaron en el país entre 1880 y 1930 fue inferior
a la de los que se dirigieron a los Estados Unidos, la Argentina fue el país que tuvo la mayor
proporción de extranjeros con relación a su población total. De acuerdo a los datos del censo
de 1914, una tercera parte de los habitantes del país y la mitad de los habitantes de la ciudad
de Buenos Aires eran extranjeros.
Una combinación de factores determinó la dirección de los flujos migratorios. Por un lado
obraban las condiciones que se daban en el país de origen, denominadas factores de
expulsión. En el caso de Europa estos factores incluyeron la desocupación masiva, los bajos
salarios, las crisis políticas y sociales, las guerras y en algunos casos el deseo de mejorar las
propias experiencias profesionales.
Por otro lado, también operaron los factores de atracción del país de destino. La Argentina
ofrecía la promesa de grandes fuentes de trabajo, salarios más elevados, y otros beneficios
como la existencia de una vigorosa educación pública y gratuita para los hijos y una sociedad
dinámica en donde el ascenso social era posible.
De manera simultánea a los procesos de cambio económico y social que afectaban a Europa, la
Argentina iniciaba un camino de modernización económica. La explotación de los recursos de
la extensa pampa con el fin de satisfacer las demandas del mercado externo requería
abundante mano de obra, mucho más que su escasa población.
Estos dos procesos, argentino y europeo, coincidieron en el tiempo y de este modo se dio una
secuencia de expulsión – atracción de población. No obstante, la llegada de europeos a la
Argentina no fue totalmente espontánea. El Estado alentó la llegada de inmigrantes, por
razones que iban desde la creencia en su aporte civilizatorio hasta la necesidad de asegurar el
flujo de mano de obra. El preámbulo de la Constitución de 1853 convoca ofreciendo justicia,
paz, bienestar y libertad a “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo
argentino”; el artículo 20 asegura a los extranjeros el goce de todos los derechos civiles del
ciudadano; y el artículo 25 señala que “el gobierno Federal fomentará la inmigración europea;
y no podrá restringir, limitar ni agravar con impuesto alguno la entrada al territorio argentino”.
Tras la lucha entre unitarios y federales, que impidieron establecer políticas demográficas
consensuadas, durante el primer medio siglo de independencia, a partir de 1854, el gobierno
nacional decide dar impulso a la inmigración europea. La decisión no se basaba simplemente
en la necesidad de proveer al país de mano de obra (barata) que permitiera aumentar la
producción de la tierra, para cumplir con el papel agro exportador, que la división del trabajo
vigente le asignaba. También respondía a la idea de las elites ilustradas, de modificar la
composición poblacional.

Bibliografía: Historia III Eggers-Brass Teresa 1º edición, marzo de 2010.


 Historia Argentina, America Latina y Europa entre fines del SXVIII y comienzos del S.XX-
SANTILLAN.
 Historia argentina en el contexto latinoamericano y munidal: 1850 hasta nuestros días/ Ed.
Santillan, 2011.
 Reformulado

2da actividad:
Guía de análisis:
1) Teniendo en cuenta las imágenes responde:
A) ¿De donde provenían los inmigrantes?
B) ¿Cuáles eran sus condiciones?
C) ¿En qué transporte llegaban?
D) ¿En dónde se hospedaban?
HOTEL DE INMIGRANTES.

Actividad del cierre:

 Reflexionar sobre la inmigración.

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