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• ¿Qué pasó con todas las metas que definimos a principio de año?
• Si las metas se redefinen, ¿Cómo puedo generar valor para que se cumplan?
• ¿Cómo puedo influir en mi equipo para que logre el más alto desempeño?
El libro: “Las cuatro disciplinas de la ejecución” propone unos principios para abordar éstas
preguntas. A continuación, te presento los aspectos más relevantes de éstos principios, para que
puedas aplicarlos en tu organización.
El número de metas definido para tu equipo de trabajo debe ser inversamente proporcional a los
resultados de cumplimiento. Cuando defines más de cuatro metas, la energía de tu equipo se
disipa y tus probabilidades de cumplimiento disminuyen. Lo recomendable es que definas máximo
tres metas, preferiblemente dos.
Puedes plantearte la siguiente pregunta del Libro “LO UNICO” de Gary Keller:
“¿Qué es “LO ÚNICO” que puedo hacer gracias a lo cual todo lo demás me resulta más fácil
o innecesario?”
Luego que definas las metas en tres pilares importantes como Servicio, Productividad y Gente,
puedes preguntarte:
i. ¿Cómo puedo vender más? (Pilar de Servicio)
ii. ¿Cómo puedo hacer más con menos? (Pilar de Productividad)
iii. ¿Cómo puedo generar más compromiso en mí equipo? (Pilar de Gente)
Si agrupas las metas bajo éstos tres pilares, las estás definiendo como Metas Crucialmente
Importantes (MCI).
Ejemplo de MCI
Las medidas de predicción te ayudan a enfocar en las actividades que tienen mayor influencia
sobre las MCI; una práctica común en los equipos de alto desempeño.
MCI
X4
X2
Para este caso, el equipo se ha enfocado en las actividades de las medidas de predicción X2 y X3
debido a que tienen mayor impacto en la MCI. Luego, para brindar seguimiento a estas medidas,
se define el tablero que te describo en la siguiente disciplina.
Actuar sobre las medidas de predicción es uno de los secretos mejor guardado de la ejecución.
Las personas juegan diferente cuando llevan un marcador. Los equipos de alto desempeño definen
el logro de los indicadores apalancados en la visibilidad, la accesibilidad y la actualización
frecuente.
Si nadie lleva un marcador, las personas no darán su máximo ni harán su mejor esfuerza.
A continuación, un ejemplo de cómo debes gestionar tus tableros
MCI
Disminuir los costos de distribución de US$ 100 millones a US$ 88 millones para el 31 de
diciembre
14
12
10
US$ M Dolares
8
6
4
2
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Mes
20% 80%
10% 90%
Meta
1,200 % Diferencia
-15%
Medida de predicción
86% 85%
84%
82%
80%
78%
78%
76% 75%
74%
72%
70%
Planeador 1 Planeador 2 Planeador 3
No importa que hayas diseñado un juego efectivo y claro; si no estableces un proceso sistemático
de rendición de cuentas el alto desempeño no lo verás reflejado en el ADN de tu equipo.
Una sesión de MCI tiene un propósito simple: reenfocar tu equipo en la MCI, a pesar del torbellino
diario. Debes llevarla a cabo regularmente, al menor una vez a la semana (a veces con más
frecuencia) y siempre con un orden establecido. Tal como se ilustra en el siguiente modelo.
Rendir cuentas
Revisar el Tablero
de resultados
Planear
1) Rendir cuentas: Reportar los resultados de la semana anterior. Cada participante hace un
reporte de sus compromisos de la semana anterior para mover las medidas de predicción.
2) Revisar el tablero de resultados: Aprender de los éxitos y fracasos. El equipo evalúa si sus
compromisos han servido para mover las medidas de predicción y si ésta, a su vez, ha
modificado las MCI. Es una retroalimentación constructiva que se apalanca en lo que
funciona y en lo que no para adaptarlo.
3) Planear: Abrir paso y formular nuevos compromisos. Cada miembro del equipo plantea su
compromiso para la siguiente semana de acuerdo con la evaluación, a fin de subir las
medidas de predicción hasta el nivel de rendimiento necesario. De ésta manera, los
compromisos adquieren importancia en lo personal.