Está en la página 1de 10

INTRODUCCIÓN A LA OPTIMIZACIÓN DINÁMICA

El punto de partida de la optimización aplicada a la economía, sea esta estática 1 o


dinámica, subyace en el supuesto de racionalidad de los agentes económicos: estos
toman las mejores decisiones para sí mismos procurando siempre alcanzar un máximo
bienestar. A partir de ello, es tácito que diversas variables económicas, tales como el
precio de un bien, cantidad de producción, beneficios empresariales, utilidad del
consumidor, etc. puedan ser explicadas de una forma relativamente sencilla a partir de
la resolución de este problema matemático, en el cual se tiene siempre una función
objetivo (la cual se quiere maximizar o minimizar) y un conjunto de restricciones, que
constituyen las limitaciones a las cuales se encuentra sujeta el agente económico2.
De la optimización estática hacia la optimización dinámica: El problema de
elección intertemporal del consumidor.
En el clásico problema de optimización estática del consumidor, este busca maximizar
su bienestar (utilidad) sujeto a una restricción de ingresos (gasta todo su ingreso, pues
según el modelo no existe ahorro ni desahorro).
Maximizar
U =U (X , Y )
s.a:
g ( X , Y )=P x X + PY Y =I

Resultado de ello, se obtiene las función de demanda ordinaria o marshalliana del


consumidor para cada bien: X =X ( P x , P y , I ) y Y =Y ( P y , Px , I ) , no obstante la cantidad
de bienes de consumo óptimos (X*, Y*) corresponden sólo para un periodo de tiempo,
por lo que la variable temporal no es relevante en este caso.
Este enfoque del problema de elección del consumidor presenta serias limitaciones. En
ese sentido, consideremos ahora que los agentes económicos toman decisiones
1
Los modelos económicos de mayor uso a nivel básico e intermedio son los de estática comparativa,
entendiéndose esta como la comparación de una serie de situaciones que se dan en distintos momentos. Se
trata de la comparación de distintas “fotos” tomadas en intervalos diversos. No obstante, este tipo de
comparaciones como insumo de análisis económico permite extraer conclusiones consistentes con la
teoría económica.
Es fácil comprobar que la solución es única, pues a través del cálculo diferencial, partiendo de que
dC
C ( t )= A e t , tomando la primera derivada de tal función, se tiene: =C ´ ( t ) =A et , por lo que la
dt
senda S3 (C(t)) satisface la ecuación diferencial propuesta: C ´ ( t )−C ( t )=0 . Del mismo modo, se puede
resolver la ecuación diferencial bien a través de la fórmula general o bien a través de integración directa
pues la ecuación diferencial corresponde a una de tipo de variable separable. De este modo, a partir de:
dC dC
=C ( t ) ; por lo que =dt , entonces tomando integrales a cada lado de la ecuación, se tiene:
dt C
dC
∫ C =∫ dt =lnC +k 0=t + k 1. Finalmente: C ( t )=e t e k ; donde e k= A .
2
El lector puede notar un cierto grado de “equivalencia matemática” respecto de la definición de la
ciencia económica como aquella que estudia la mejor forma de asignar recursos escasos entre usos
alternativos con el fin de alcanzar un máximo nivel de bienestar. En ese sentido, considere el concepto de
eficiencia (óptimo de Pareto) y el primer teorema del bienestar.
considerando las consecuencias en su bienestar futuro a partir de las decisiones que se
hacen en el presente. Las decisiones de ahorro o desahorro de los consumidores,
decisiones de ahorro o inversión de las empresas; o las decisiones de endeudamiento o
superávit de un gobierno son ejemplos de lo anterior.
Ahora bien, pasemos a formular un sencillo problema de optimización dinámica a partir
del problema de elección de un consumidor a lo largo del tiempo. Los supuestos de este
modelo son los siguientes: (i) Sólo hay 2 periodos: el presente (periodo 1) y futuro
(periodo 2). (ii) Hay sólo un bien de consumo (C) que tiene un precio igual a 1 (o lo que
es lo mismo, C es un bien numerario, por lo que representa el monto de dinero que se
gasta en tal bien). (ii) El consumidor tiene una cantidad de dinero (ingreso = I) en el
presente, pero no tendrá ninguna fuente de ingresos en el futuro. (iv) El consumidor
vive sólo 2 periodos y valora tanto el consumo presente (C 1) como el futuro (C2), sin
embargo, debido a que el consumidor presenta cierto grado de impaciencia tiene una
mayor utilidad si consume en el presente que si consume en el futuro.
Por otro lado, ahora la restricción presupuestaria que enfrenta este consumidor abarca 2
periodos. La limitación de esta restricción conlleva a que el agente económico no
consuma más de lo que puede adquirir con sus recursos. Es decir, este debe gastar todo
su ingreso a lo largo de sus 2 periodos de vida. Sin embargo, debido a la existencia de la
variable temporal, el ingreso y el consumo – en cada periodo – no son comparables
directamente en la restricción presupuestaria ya que ahora debe considerarse el principio
del valor del dinero en el tiempo.
Entonces, el problema de elección de consumo intertemporal del individuo se presenta a
continuación:
Maximizar
U =U ( C1 ,C 2 )=f ( C1 ) + βf ( C 2 ) ( 0< β< 1 ) f ´ ( Ci ) >0 ; f ´ ´ ( Ci ) <0 ∀ i=1,2

s.a:
C2
C 1+ =I
1+r
La función de utilidad se interpreta como una suma ponderada de las utilidades
asociadas a cada periodo (la utilidad del presente tiene una ponderación de 1, mientras
que la ponderación de la utilidad futura tiene un ponderación de β ). Esta representa la
función objetivo del problema de optimización dinámica.
La restricción presupuestaria intertemporal establece que el consumo presente (periodo
1) más el valor presente del consumo futuro (periodo 2) debe ser equivalente a los
ingresos en el primer periodo. Operacionalmente, a continuación, se presenta lo que
sucede en este proceso de elección del consumo intertemporal: El consumidor en el
periodo 1 tiene I de ingresos y decide el consumo en tal periodo (C 1) de tal manera que
le resta un ingreso de (I-C1). Este ingreso remanente se deposita en una entidad
financiera a una tasa de r%. Así, en el siguiente periodo destina todos sus ingresos (1+r)
(I-C1) a consumir C2 por lo que se cumple la igualdad: (1+r)(I-C1) = C2, que es la
restricción presupuestaria del problema de optimización dinámica.
Como ejemplo, consideremos el caso de 2 periodos, con los siguientes datos: r = 0.1, I
=100, β=0.5 y una función de utilidad logarítmica. De ese modo, el problema de
optimización que enfrenta el individuo es el siguiente:

Maximizar U =U ( C1 ,C 2 )=ln ( C1 ) +0.5 ln ( C 2 )


C2
s.a: C 1+ =100
1.1
Resolviendo el ejercicio de manera sencilla, se obtiene como resultado:
¿ ¿ ¿ ¿ ¿
C 1=66.66, C 2=36.67; y U =U ( C 1 , C2 ) =6

La solución al problema de optimización dinámica de elección intertemporal se presenta


a continuación:
Gráfico 1: Consumo óptimo en 2 periodos

A partir del gráfico anterior y análogamente al caso de optimización estática, se puede


concluir que el valor óptimo de las variables que maximizan el valor de la función
¿ ¿
objetivo corresponde a C 1 y C 2, lo que significa que el individuo para maximizar su
bienestar a lo largo del tiempo, decide destinar su ingreso tanto al consumo presente
como al consumo futuro. No debe soslayarse el hecho de que el objetivo del problema
consiste en determinar la decisión óptima del agente en cada periodo de tiempo,
considerando que el individuo le asigna importancia, a través de la función de utilidad, a
sus decisiones futuras.
En línea con lo anterior, veamos ahora el caso con 3 periodos, con los datos y forma
funcional anteriores. El problema de optimización que enfrenta el individuo es el
siguiente:

Maximizar U =U ( C1 ,C 2 ,C 3 )=ln ( C1 ) +0.5 ln ( C 2 ) +0.25 ln ⁡(C3 )


C 2 C3
s.a: C 1+ + =100
1.1 1.21
Los resultados se presentan a continuación:
C ¿1=39.22, C ¿2=23.72, C ¿3=47.45 ; y U ¿ =U ( C ¿1 , C¿2 , C¿3 ) =6.22

Queda pendiente al lector resolver el caso para 4 periodos y así sucesivamente.

Ahora bien, a partir del caso de 2 periodos se puede extender el problema de elección de
consumo intertemporal a un horizonte de tiempo mucho mayor. Consideremos entonces
el caso de T periodos. La función de utilidad del consumidor, en este caso, se expresa de
la siguiente forma:
2 T−1
U =f ( C 1) + β f ( C 2 ) + β f ( C3 ) + …+ β f ( C T )…(1)

que expresada en términos de sumatoria:


T
U =∑ β t−1 f ( Ct ) …(2)
t =1

La restricción presupuestaria intertemporal para T periodos tiene la misma estructura


que para el caso de 2 periodos, debido al principio del valor del dinero en el tiempo y la
limitación de no consumir más de lo que se puede adquirir con los ingresos (I) con los
que se cuenta en el primer periodo. De esta forma se tiene3:
C2 C3 CT
C 1+ + +…+ =I …(3)
1+r (1+r )2
( 1+r )T −1
que expresada en términos de sumatoria:
T
C
∑ (1+ r)T t −1 =I …(4)
t =1

Entonces, el problema de optimización dinámica para un horizonte de tiempo T se


presenta a continuación:
Maximizar
T
U =∑ β
t−1
f ( Ct )
t =1

s.a:
T
C
∑ (1+ r)T t −1 =I
t =1

En relación al problema anterior, y al igual que en el caso de 2 periodos, es preciso


señalar que la única variable dinámica corresponde al consumo (donde se determinarán
3
β al ser un coeficiente entre 0 y 1, el consumidor le asigna un menor valor a la utilidad proveniente del
futuro. Tal factor de ponderación se denomina factor de descuento y refleja el grado de impaciencia
intertemporal del individuo. Los casos extremos se presentan cuando β=0 y β=1. En el primer caso se
trataría de un consumidor totalmente impaciente y sólo valoraría el consumo presente . En
el segundo caso, el consumidor le daría el mismo grado de importancia al consumo presente y futuro.
¿ ¿ ¿ ¿
los valores óptimos de C, es decir: C 1, C 2, C 3…,C T ). No obstante, con el objetivo de
complejizar y presentar – al menos de manera introductoria – algunas de las técnicas de
resolución de problemas de optimización dinámica, convengamos en que el ingreso se
convierta también en una variable que dependa del tiempo. Por tanto, es de interés
fijarnos ahora en el ingreso disponible ( y t ¿ (periodo a periodo) como restricción
intertemporal del consumidor. Esta variable representa el monto de dinero remanente
con el que cuenta el individuo en un periodo cualquiera para gastos de consumo.
El comportamiento del ingreso disponible se encuentra dado por la siguiente ecuación
en diferencias:
y t +1=g ( y t , C t )= (1+ r ) ( y t −C t ) …(5)

La ecuación en diferencias anterior se denomina ecuación de movimiento, ya que


determina el comportamiento del ingreso disponible en el tiempo. A estas alturas, la
lógica de la ecuación de movimiento es un tanto obvia por lo tanto se prescindirá de
ella. No obstante, es importante resaltar el hecho de que la ecuación anterior no es otra
cosa que la especificación dinámica de la ecuación (3) (ó (4), según convenga al lector).
Veámoslo a continuación, desarrollando paso a paso la ecuación (5). Entonces,
asumiendo un ingreso disponible inicial de I:
y 1=I

y 2=( 1+r ) ( I −C 1 )=I ( 1+r )−C1 (I −r)

y 3=( 1+r ) [ ( 1+r ) ( I −C 1 )−C 2 ]=I ( 1+r )2 −C1 ( 1+ r )2−C 2(1+ r)

y 4 =I ( 1+r )3−C 1 (1+ r )3−C 2 ( 1+r )2−C 3 (1+r )

.
.
.
T
y t +1=I (1+r )T −∑ Ct ( 1+r )
T −t+ 1
…(6)
t =1

Bajo el supuesto de que el individuo destina todo su dinero para gastos de consumo
hasta el periodo T, su ingreso disponible en el periodo T+1 sería cero ( y t +1=0 ). En otras
palabras, se supone que el individuo sólo vive T periodos, luego fallece (en T+1) no
dejando herencia alguna.
De ese modo, al igual la ecuación (6) a cero, se tiene (7):
T
y t +1=I (1+r )T −∑ Ct ( 1+r )
T −t+ 1
=0
t =1

T
I (1+r ) =∑ C t ( 1+r )
T T −t+1

t =1
T
I =∑ C t ( 1+ r )
1−t
…(7)
t=1

Como se observa, (7) ó (4) equivale a la ecuación de la restricción intertemporal (3),


pues el ingreso disponible en un periodo refleja el conjunto de decisiones tomadas
previamente. De esta forma, en un periodo t cualquiera, la variable incorpora todas las
decisiones de consumo previas hasta t-1.
Demos un paso más adelante y modifiquemos el problema básico de optimización
dinámica en relación a la función de utilidad. Consideremos ahora una situación en la
cual el horizonte de tiempo es muy largo, es decir, T representa un horizonte infinito:

U =∑ β t−1 f ( Ct )
t =1

De la misma forma, también podría modificarse la naturaleza del tiempo en la función


de utilidad. Es decir, establecer tal función objetivo en tiempo continuo en vez de
definirla en tiempo discreto tal como se ha estado formulando hasta ahora. En este
punto vale la pena precisar que el horizonte de tiempo donde se desarrolla el proceso de
optimización ya no estará compuesto por un conjunto de periodos (t = 1,2,,…,T), sino
que se determinará por un intervalo de tiempo (t ∈ [ 0 ,T ] ) . Asimismo, es preciso señalar
que cuando el tiempo es continuo, una sumatoria de variables puede expresarse
mediante una integral. De esta forma, la función objetivo en tiempo continuo será:
T
U =∫ e f ( C ( t )) dt …(8)
−δt

En este caso, el factor de descuento corresponde a e−δt (recuérdese que antes, en


tiempo discreto, se representaba por β ). Por último, es importante tener en cuenta que el
consumo ya no constituirá una variable discreta sino continua.
Continuando con la complejización del problema de optimización dinámica inicial en
tiempo discreto, es momento de expresar la ecuación de movimiento – antes expresada
en una ecuación de diferencias (5) – en tiempo continuo a través de una ecuación
diferencial:
dy
= y ´ =g ( y ( t ) , C ( t ) ) … (9)
dt
Dado que en la función de utilidad de (2) existen tantas decisiones de consumo como
periodos en el tiempo, es que no puede obtenerse una solución gráfica al igual que en el
caso de 2 periodos. Para ello se tendría que graficar un espacio de T dimensiones, lo
cual es imposible. En vez de ello, la solución gráfica a la optimización de la función de
utilidad (2) – o alternativamente (8) – toma la forma de sendas o trayectorias, tal como
se puede observar en el siguiente gráfico. Debido a que existen 3 trayectorias de
consumo existentes (S1, S2, S3), el objetivo es seleccionar la “mejor” de todas. En ese
sentido, la “mejor” senda se define como aquella que optimiza la “función objetivo”.
Gráfico N° 2: Sendas o trayectorias candidatas

¿C*2?/U*

¿C*1?/U*

1 2

En base al gráfico anterior, podemos avanzar un poco más analizando la senda S2, que
corresponde a una función lineal de la forma: C t=a+bt ∀ a , b> 0, con lo cual a priori se
podría proponer una solución, en tiempo discreto, al problema intertemporal de elección
del consumidor (2) a través de una ecuación en diferencias de orden 1. Esto es, tener
como solución una sucesión de Ct, que corresponda siempre a que la diferencia entre el
consumo futuro y presente sea siempre constante e igual a b unidades monetarias, en
este caso.
Entonces, se tiene que la senda S2, se define por la siguiente ecuación en diferencia
lineal de orden 1:
∆C
=∆ Ct =C −Ct =b …(10)
∆t t +1

Por lo que los valores óptimos de Ct* que maximizan la utilidad intertemporal de este
consumidor, son:
C ¿1=a+b

C ¿2=a+2 b
¿
C3∗C 3=a+3 b
¿
C 4=a+4 b

De tal manera que se cumple siempre que ∆ C t =b. Otro modo de comprobar el
resultado anterior es resolver, de manera general, para cualquier periodo t, la ecuación
en diferencias. Así, se tiene que: C t=a+bt ; y C t+ 1=a+b (t+1), por lo que C t+ 1−Ct =b .
¿ ¿ ¿
Es importante precisar que en este caso la senda de C t ( C1 , C2 , … ,C T ) que maximiza la
¿ ¿ ¿ ¿
función de utilidad (U =U ( C 1 , C 2 , … , CT ) ) corresponde a una recta que se encuentra
definida sólo para valores enteros y periódicos de t, es decir, la recta en realidad no es
una función continua en todo el intervalo t (de o a T) sino sólo una “nube de
puntos” (en el caso general, cuando se maximiza U sin considerar una ecuación en
diferencias. Recuérdese el caso de 2 periodos) que en este caso va desde a (en t =0)
hasta a+bT (en t = T). Nótese, sin embargo, que en realidad la senda o función de C
puede tener cualquier forma, incluso una función constante: C t = k, considerando,
nuevamente, que la secuencia del consumo sólo se define para el periodo 0, 1, 2,…T;
por lo que tal función no puede considerarse continua.
Ahora analicemos S3, que es una senda no lineal, que perfectamente podría
corresponder a una función exponencial. Entonces, al igual que en el caso anterior,
podríamos suponer que el problema intertemporal de elección del consumidor, en
tiempo continuo (8), se podría resolver a través de una ecuación diferencial de primer
orden y de grado 1.
Ecuación diferencial de primer orden y de grado 1:
C ´ ( t )−C ( t )=0
Cuya solución4 corresponde a la siguiente función:
¿ t
C ( t ) =A e ; A=constante arbitraria.
A diferencia del caso anterior, ahora la función de consumo es continua propiamente, ya
que la senda de esta variable, que maximiza la función de utilidad, se encuentra definida
para todo el intervalo de 0 a T.
En base a los 2 casos anteriores, es momento ahora de precisar que cuando la solución
de un problema de optimización dinámica corresponde a una senda o trayectoria, la
“función objetivo” se denomina funcional objetivo. Entonces, en este caso, la función
de utilidad dependerá de otra función o funciones, en el caso más general. Estamos
ahora en condiciones de señalar que el funcional objetivo es equivalente al concepto de
función objetivo en el problema de optimización estática.
Formalmente, una definición de funcional es la siguiente: el funcional
b
Z [ y ( t ) ]=∫ f ( y ( t ) ) dt es una regla de correspondencia que asigna a cada función y(t) un
a

único valor real Z [ y ( T )] . En nuestro ejemplo anterior, al considerar el tiempo discreto y


la propuesta de senda S2 presentada anteriormente, la máxima utilidad que el
consumidor puede alcanzar al resolver el problema de elección intertemporal es
U =f ( C 1 ) + βf ( C 2) + β f ( C 3 ) +...+ β f ( C T ).
¿ ¿ ¿ 2 ¿ T−1 ¿
Ahora bien, toda vez que
U ¿ =U [ C ( t ) ]=U [ a+bt ] ∀ t ; t=1 ,2 , … T ; donde U ¿ equivale a Z [ y ( t ) ] y y (t)=C( t),
queda demostrado que de esta manera se maximiza el funcional objetivo. Lo mismo se
puede demostrar en el caso del tiempo continuo y la propuesta de senda S3.

4
Al igual que en el caso de 2 periodos, esta restricción presupuestaria intertemporal establece que el
consumo del periodo 1 más el valor presente de todos los flujos de consumo futuros (hasta el periodo T)
deben ser equivalentes a los ingresos en el primer periodo (I). Si se realiza el proceso de elección de
consumo operacionalmente, al igual que en el caso de 2 periodos, lógicamente el resultado será el mismo.
Queda pendiente que el lector verifique esto último.
Adicionalmente, existe toda una gama de tipología de problemas de optimización
dinámica y técnicas para resolverlos, del mismo modo que en el caso estático
(optimización libre, con restricción, restricciones; programación cóncava, etc.).
En ese sentido, cabe precisar que, en el caso dinámico, para determinar las sendas de las
funciones que maximizan o minimizan el funcional objetivo, las técnicas más utilizadas
en la literatura son el cálculo de variaciones, control óptimo y programación
dinámica. Todas ellas tienen su equivalencia a las distintas técnicas que se usan en el
caso estático. Conforme se avance en el desarrollo de estas técnicas de resolución de
optimización dinámica, el lector notará lo análogo de la estructura de los problemas
planteados respecto del caso estático.
Continuando con la presente introducción, pasemos ahora a revisar someramente el
concepto de ecuaciones funcionales. Posteriormente se presentarán algunos principios y
definiciones generales de las ecuaciones en diferencia, previo a su presentación formal.
Ecuaciones funcionales
Gandolfo (1976) sostiene que un sistema es dinámico si su comportamiento en el
tiempo se encuentra determinado por ecuaciones funcionales en las cuales están
contenidas, de una forma esencial, variables en diferentes instantes temporales.
A partir de la definición anterior, es preciso advertir de que el sólo hecho de asignarle
una fecha a una magnitud económica determinada (PBI, ingreso, consumo, ahorro), a
contraposición del análisis estático en economía (donde esta cuestión no se considera)
no debe considerarse parte de la dinámica económica que conlleve a resolver problemas
de optimización dinámica. Por ejemplo, al considerar la función clásica de demanda
Keynesiana: C=C ( y ) , donde la variable dependiente (C), en el momento t, depende de
la variable y en el mismo periodo, se puede analizar y evaluar para cada periodo de
tiempo ya que no existe ninguna relación dinámica entre las variables.
Considerando algunas nociones básicas de la teoría general de las ecuaciones
funcionales, se puede definir a una ecuación funcional como una ecuación donde la
incógnita es una función. En otros términos, resolver una ecuación funcional significa
encontrar una función desconocida que satisfaga la ecuación funcional
idénticamente.
Antes de proseguir, es necesario precisar 2 puntos:
Sobre la función desconocida:
Se hace referencia a la forma de la función más allá de las constantes arbitrarias. Por
ejemplo: z= A e x; A es una constante arbitraria. En ese sentido, cabe precisar que la
solución de una ecuación funcional determina la forma de la función desconocida, pero
la determinación de la(s) constante(s) arbitraria(s) exige restricciones adicionales.
Sobre satisfacer idénticamente la ecuación funcional:
Significa que la función solución debe satisfacer la ecuación funcional para cualquier
valor admisible de la variable independiente que aparece en tal función. A continuación,
conviene revisar el ejemplo anterior:
Sea la siguiente ecuación funcional:
z ´ ( t )−z ( t ) =0
El problema consiste en hallar una función específica (con una variable independiente,
en este caso el tiempo (t)) que satisfaga independientemente la ecuación enunciada, es
decir, una función tal que, para cualquier valor de su argumento, el valor de la función z
y el de su primera derivada sean iguales.
Resolviendo rápidamente, se puede comprobar que la función que resuelve la ecuación
funcional anterior es: z (t )= A et ; pues de acuerdo al cálculo diferencial, z ´ ( t )= A et para
todo t.
Considérese ahora la función: z (t )=at+b , donde z ´ ( t )=a.
Si se desea que la función lineal satisfaga la ecuación funcional anterior ( z ´ ( t )=z ( t ) ¿,
sólo se podrá lograr cuando t=(a−b)/a:

z ´ ( t )=a=a [ ( a−b )
a ]
+b

Nótese, sin embargo, que para cualquier otro valor de t, el valor de la función lineal será
distinto de a; por tanto, la función z (t )=at+b no satisface idénticamente la ecuación
funcional.
Ahora bien, es momento de comentar que los tipos de ecuaciones funcionales más
ampliamente utilizados en la dinámica económica son las ecuaciones en diferencias y
diferenciales, en ambos casos, lineales y de coeficientes constantes.
Principios y definiciones generales de las ecuaciones en diferencias
LAS ECUACIONES FUNCIONALES MÁS UTILIZADAS EN ECONOMÍA,
SON LAS ECUACIONES EN DIFERENCIA Y ECUACIONES
DIFERENCIALES.

También podría gustarte