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DEFINICION Y DOMINIOS
La bioética abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en las
relaciones entre biología nutrición medicina política (no debe confundirse con la
"biopolítica", derecho, filosofía, sociología, antropología, teología, etc. Existe un
desacuerdo acerca del dominio apropiado para la aplicación de la ética en
temas biológicos. Algunos bioéticos tienden a reducir el ámbito de la ética a lo
relacionado con los tratamientos o con la innovación. Otros, sin embargo,
opinan que la ética debe incluir lo relativo a todas las acciones que puedan
ayudar o dañar organismos capaces de sentir miedo y dolor. En una visión más
amplia, no sólo hay que considerar lo que afecta a los seres vivos (con
capacidad de sentir dolor o sin tal capacidad), sino también al ambiente en el
que se desarrolla la vida, por lo que también se relaciona con la ecología.
Por la íntima relación que existe entre la bioética y la antropología, la visión que
de ésta se tenga condiciona y fundamenta la solución ética de cada
intervención técnica sobre el ser humano.
Principio de autonomía
Principio de beneficencia
Principio de no maleficencia
Principio de justicia
Ámbitos de la bioética
Aborto inducido
Calidad de vida y
sanidad
Clonación humana
Ciencia y estatuto
epistemológico
Circuncisión
Concepto de
funcionalidad conductual
Criónica
Derechos de los
animales
Desarrollo sostenible
Donación de órganos
Drogas
Eutanasia
Sexualidad
Sida
Suicidio
Trasplante
Ética medio ambiental
Genética
Ingeniería genética
Ingeniería genética
humana
Inseminación artificial
Investigación con células
madre
Investigación y ensayos
clínicos
Métodos anticonceptivos
Nanotecnologías
Quimera
Reprogenética
Reproducción asistida
Tratamiento del dolor
Vida Artificial
Contaminación genética
La Filosofía de Aristóteles
(- 384 a - 322)
Ética Aristotélica
Dos éticas fueron escritas por Aristóteles:
La virtud
Aristóteles se aleja del intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el
conocimiento. Para él, la virtud será la disposición del alma, es decir, la
capacidad y la aptitud de esta para comportarse de un modo determinado:
"No basta que la acción tenga un carácter determinado para que la conducta
sea justa o buena; es preciso también que el hombre actúe de un modo
determinado ante todo, que actúe a sabiendas; en segundo lugar, que proceda
en razón de una decisión consciente y que prefiera esa acción por sí misma;
finalmente, que actúe desde una posición firme e inquebrantable" Aristóteles,
Ética a Nicómaco
Con respecto a la ética Aristóteles propone que todo lo que conduce al hombre
a su propio bien y al logro de sus verdaderos fines es una acción buena y todo
lo que lo desvía de ese objetivo es una acción mala.
Existen distintas clases de bienes; y según la actividad que realice cada uno
será el bien que desea conseguir. Y también diferentes fines, que pueden ser
parciales y que están subordinados a otros de carácter último.
Por ejemplo un médico que cura una herida como fin inmediato para recuperar
la salud del enfermo como fin último.
Aristóteles trata de explicar el Bien como fin último. Para ello cree necesario
remitirse a la ciencia ética individual y luego a la ciencia ética política.
El objeto de la ética individual o moral, son las obras humanas y se parte de los
juicios morales para establecer principios generales, con el supuesto que
existen en el hombre tendencias naturales innatas hacia la armonía, la
coherencia y el equilibrio, sabiduría que constituye la base de la ética natural.
Por lo tanto para Aristóteles existe una naturaleza humana, una forma “a priori”
de ser del hombre con valores absolutos.
Para Aristóteles la felicidad es el fin al que aspira todo hombre, relacionada con
la actividad virtuosa no transitoria sino durante toda la vida, entendiendo por
virtudes la moral y el intelecto, reconociendo que para lograrlo es necesario
contar con medios externos.
Para ser bueno, dice Aristóteles, se necesita desarrollar un buen carácter, el
cual se desarrolla por medio del accionar virtuoso, ya que el hombre tiene ya
una predisposición habitual hacia la virtud.
Para Aristóteles, el hombre prudente es aquel que pueda ver el bien del
hombre en todas las circunstancias.
Como vemos la ética sexual cristiana, la que predican los obispos y el Papa,
tienen poco que ver con la ética bíblica (gracias a Dios).
¿De dónde nace esta ética sexual? Del evangelio tampoco, porque la
sexualidad no aparece como prioridad moral en la predicación de Jesús. Más
bien el sermón del monte va por otros caminos, aunque en el evangelio hay
algunos elementos importantes como la defensa de la adúltera o la negación
del repudio (no del divorcio, que no existía en Israel).
Aristóteles, gran naturalista, distingue entre seres naturales y seres que son por
otras causas. Los seres naturales “poseen en sí mismos y por sí mismos el
principio de su desarrollo” y esto es la “naturaleza”.
Cada cosa, sobre todo cada ser natural, tiene su peculiar ser y sentido. Cuando
llena su misión y cumple su cometido es buena. “Lo mismo ocurre con el
hombre. Si se comporta según su naturaleza y cumple los cometidos fundados
en su esencia, llenando así el sentido de su ser, le llamamos bueno y al mismo
tiempo dichoso” (Ética a Nicómano A, 6 y 9).