Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HIDALGO
SECCIÓN: 02
Concepto “Valor”.………………………………………….………….…….……….. 05
Valores y Antivalores.……………………………………………………………….
Crisis Ética, Intolerancia, Individualismo y Desconocimiento de la Pluralidad y
la Diversidad…………………………………………………………….…………….. 06
Experimento En Cuba………………………………………………….……………..
Normas Morales………………………………………………………………………..
¿Qué Es Un Principio?......................................................................................... 15
La Dignidad Humana, Un Valor Fundamental…………………………………….
CONCLUSIÓN………………………………………………………………………….. 19
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………. 20
INTRODUCCIÓN.
En este proyecto de investigación realizado para la materia de Problemas Éticos y
Socioeconómicos de México, nos adentramos hacia la ética filosófica y tocamos
temas desde el concepto de la palabra “valor” hasta los juicios morales que estos
nos generan.
Tomando como base el libro de “Importancia de Los Valores Para El Ejercicio Ético
de La Profesión”, planteamos las ideas principales para desarrollar los temas aquí
expuestos y, posteriormente, cada integrante del equipo buscó por cuenta propia la
información que consideramos era importante agregar de diversas fuentes que
hablaran de dichos temas.
Sabiendo que los valores son el conjunto de principios, virtudes y cualidades de un
individuo, elegimos dar una visión más amplia con respecto a lo que estos significan
en nuestra vida diaria y como ayudan a mantener el orden y avance en la sociedad;
para, de algún modo, lograr que el lector comprenda porque es importante tener
valores y principios propios y en grupo. Pues, aunque no todos pensamos o
actuamos del mismo modo, es cierto que compartimos ideales con varias personas
de nuestro entorno.
Sin más que agregar por el momento, nos adentramos en las siguientes páginas,
esperando que este trabajo resulte tan interesante para quien el lector, como lo fue
para las personas que lo redactamos.
04
Concepto “Valor”.
Los valores son las creencias del individuo o grupo social acerca de lo que se
considera importante en la vida, tanto en los aspectos éticos o morales como en los
que no lo son. Dan el fundamento para poder formular los juicios y realizar
elecciones.
En diferentes sociedades del mundo actual se ha agudizado la tendencia que ha
preocupado a muchos sobre lo que se ha denominado "crisis de los paradigmas
sociales y humanistas" o, simplemente, "crisis de valores", que pone en peligro al
objetivo principal de la educación de los seres humanos que les toca vivir en este
siglo XXI, que debe consistir en desarrollar todos sus dotes, tanto físicas, como
intelectuales y especialmente morales.
Los valores expresan el perfil de hombre resultante de un contexto cultural y un
concepto de nación, teniendo como premisa que el fundamento de la formación del
ser humano es el respeto a la dignidad de cada uno, por lo que es, sin tomar en
consideración lo que tiene o representa.
Los valores, en tanto que unidades funcionales cognitivo-afectivas, producen la
regulación de la conducta de los seres humanos a partir de la formación de
convicciones propias.
Valores y Antivalores.
A partir del valor fundamental, es decir, el hombre, existen otro valores, entre los
cuales podemos nombrar: la dignidad como persona, la vida, la justicia, la libertad,
el patriotismo, la salud, la educación, la solidaridad, la honestidad, la honradez, la
responsabilidad, entre otros tantos. Los valores siempre tienen un signo positivo.
Es sumamente importante el papel que desempeña la educación en el desarrollo de
la sociedad en todos sus aspectos (social, cultural, económico, tecnológico, etc.).
La escuela, donde se forman nuestros niños y jóvenes, juega un rol decisivo en esta
formación puesto que son ellos los que, con su formación e intereses, harán posible
un mejoramiento en la calidad de vida de la sociedad en cuanto a la alimentación,
el saneamiento básico, la educación, la seguridad social, contaminación del medio
ambiente.
Sin embargo, también tienen su contraparte, o sea, los antivalores, tales como la
intolerancia, deshonestidad, irresponsabilidad, indiferencia, impaciencia. Estos,
como su nombre lo indica, son lo contrario de los valores; para cada valor, existe un
antivalor y, desgraciadamente, en la actualidad los antivalores suelen ser
practicados por la gente más que los propios valores.
05
Crisis Ética, Intolerancia, Individualismo y Desconocimiento de La
Pluralidad y La Diversidad.
Actualmente, se demuestran escasamente los valores de tolerancia, amistad,
equidad, compromiso, etc.; cada persona merece, por el simple hecho de
pertenecer a la especie humana, utilidad como persona a la sociedad, calidad de
vida o cualquier otro elemento cuantificable que pueda dar lugar a clasificación y
diferenciación entre las personas, sin importar su nacionalidad, sexo, raza, religión,
profesión o afiliación política. Este merecimiento incluye el mantenimiento de la
integridad y desarrollo del agente social hasta su realización.
Experimento en Cuba.
En Cuba, durante todo el primer quinquenio de este siglo XXI se ha hablado mucho
acerca del tema en distintos escenarios y con auditorios diferentes. Varios han sido
los cuestionamientos: “¿la crisis de valores morales ha afectado a todos los grupos
etarios?”, “¿Cuáles son los valores éticos realmente consensuados por la sociedad
cubana del siglo XXI?”, “¿Qué antivalores están coexistiendo con ellos?”.
A partir de una revisión bibliográfica no exhaustiva, se decidió realizar un estudio
exploratorio de corte transversal, con 5 grupos poblacionales clasificados por
grupos etarios, a quienes se aplicó una metodología cualitativa, haciendo uso de las
técnicas de grupo focal y proyectivo; se garantizó el anonimato del ofrecimiento de
la información primaria. Se entendió por consenso cuando el 75 % o más de los
participantes coincidían. En este caso las virtudes que declararon admirar más son:
la sinceridad y la generosidad; en tanto a los defectos que no toleran en los demás
figuran: el egoísmo y la mentira; mientras que los valores percibidos son: la
solidaridad y la justicia; los antivalores percibidos fueron: el egoísmo y la doble
moral.
En consecuencia se propone un plan de acción para fortalecer valores éticos
sociales y construir valores éticos profesionales con los estudiantes y jóvenes
profesionales de las ciencias de la salud.
Normas morales.
Las normas morales sociales son modelos de conducta compartidos por los
miembros de un grupo social, a partir de los valores éticos consensuados.
Especifican el comportamiento que se considera adecuado o inadecuado en
distintas situaciones (por ejemplo, saludar cortésmente al llegar a un lugar, no tutear
a personas desconocidas o adultas mayores, esperar turno al solicitar un servicio,
guardar silencio en un acto cívico, evitar comentarios ofensivos hacia los demás, no
usar palabras obscenas, etcétera).
Las normas morales personales son normas internas, ya que apelan a la conciencia
de la persona, son unilaterales porque nadie puede exigirle su cumplimiento, no son
coercibles, ya que deben acatarse espontáneamente, y son autónomas, ya que son
06
las propias personas quienes determinan qué deben hacer, por qué lo hacen y qué
es lo que hacen efectivamente.
07
¿Qué Es Una Orientación Fundamental de un Sistema Ético-Filosófico?
Es el objeto, proceso, fenómeno considerado como lo más importante para los
partidarios de determinada ideología. Su consecución, mantenimiento y defensa es
priorizado por encima de cualquier otra cosa.
Existen muchas orientaciones fundamentales de sistemas ético-filosóficos:
Hedonismo: El placer es el comienzo, fundamento, culminación y término de
una vida feliz, que la consecución del placer y la evitación de su contrario, el
dolor, guía elecciones y rechazos, que no hay otro objetivo trascendente, el
placer es el prôton agathón, el sumun bonum de los latinos, y que la propia
naturaleza de los seres animados fija ese criterio básico de conducta.
Eudemonismo: El eudemonismo ético o la eudemo-nía, etimológicamente
significan eú buen y dáimon espíritu. Vivir una vida diaria y cotidiana con
una buena disposición y simpatía eúnoia. Es una expresión que refiere a
tener dicha, felicidad y florecimiento, pero también significa tener una suerte
de demonio mediador. El término se refiere a un estado de la mente y el
alma, relacionado con la alegría y el placer, pero basado en la virtud.
Ética teológica: Ética basada en algún sistema teológico. Sus tendencias más
influyentes fueron, y siguen siendo, las doctrinas éticas de las tres religiones
fundamentales: el cristianismo, el islamismo y el budismo. En la ética teológica,
la fuente de la moral es Dios. Éste aparece como encarnación del bien moral y
de la virtud, mientras que el mal y la amoralidad de la sociedad se explican por
la “caída en el pecado” del hombre. Dios es, además, el criterio único de lo moral.
Tal o cual acción es un bien o es un mal por el hecho de corresponder o
contraponerse a la “esencia” o voluntad de Dios. Finalmente, Dios aparece en
calidad de sanción moral, es decir, constituye la autoridad única para estimar la
moralidad de un acto. Resulta, por tanto, que la ética teológica es antisocial por
su orientación, pues niega la competencia de la sociedad para establecer
valoraciones morales.
Humanismo: El humanismo en el plano filosófico trata del sentido y el valor del
hombre y lo humano -humanus-, lo que concierne al hombre, derivado del latín
humanitas, humanidad, naturaleza humana; es el punto de partida de la reflexión
sobre la condición humana. En Cicerón significa cultura del espíritu, semejante
a la paideia griega.
Utilitarismo: Es la teoría social, moral y lógica que afirma que, en cualquier
circunstancia, la acción buena es la que tiene más posibilidades de maximizar la
felicidad. Dentro de este podemos encontrar:
o Utilitarismo del acto: Es una relación acto-consecuencia que se valora según
su utilidad, se caracteriza por ser un hedonismo materialista, la felicidad es
placer cuantitativo.
o Utilitarismo de la regla: Variedad del utilitarismo que, en vez de centrarse en
las acciones concretas, se ocupa de las distintas normas y clases de
08
acciones que tienden a maximizar la felicidad, siguiendo ciertas reglas como
la libertad, la racionalidad, la virtud, etc. Todo esto visto con beneficios a
largo plazo.
Ética evolucionista: El aseguramiento de la actividad biológicamente útil para
el equilibrio entre organismo y ambiente.
Nihilismo: Es la doctrina filosófica que afirma que no existe ningún elemento
que pueda dar sentido a la vida humana y por extensión dar sentido a la
existencia del mundo mismo.
Relativismo: Sitúa a todos los valores a un mismo nivel, por lo que legitima toda
orientación axiológica.
De todas las orientaciones fundamentales, solo merece el calificativo de bien
supremo el ser humano, el cual es portador del valor más importante: la Dignidad
Humana. Desde el punto de vista de la significación de las propiedades de objetos,
procesos o fenómenos para el ser humano y su dignidad, existen desde los valores
más importantes a alcanzar o mantener, hasta los antivalores, que es mejor alejarlos
o destruirlos.
Sentido de la vida.
Según Alfred Adler (médico y psicoterapeuta austriaco), el sentido de la vida del ser
humano siempre ha sido la evolución, pues nosotros buscamos el sentido de la
perfección, y en esa búsqueda de evolucionar, debemos también de buscar
09
perfeccionar la forma en que nos relacionamos entre nosotros, ya sea a través de
Dios, la metafísica o lo que sea que nos haga mejor comunidad, y es donde
encontramos los valores éticos morales (Adler, 2018).
En el contexto de la sociedad, los que tienen éxito son aquellos que cumplen con
los estándares de triunfo diseñados por el neoliberalismo (Anaya, 2014).
Cada valor aporta de manera diferente al valor fundamental, cada uno satisface
necesidades diferentes y de forma diferente, y en cada caso contribuyen de distinta
manera al equilibrio general que es la existencia humana.
¿Dónde existen?
Absolutizaciones.
10
La absolutización del papel del contexto, conduce a una sociologización.
Hay tantos valores como objetos, procesos y fenómenos y la forma en que nos
relacionamos con ellos. Al haber prácticamente una infinidad de objetos y formas
de relacionarnos con ellos, así mismo hay prácticamente una infinidad de valores
ético-morales. Estos no existen al margen de algún objeto, proceso o fenómeno que
los porte a través de sus propiedades, pero si los puede portar el ser humano, en la
estructura de su propia personalidad que hacen posible una disposición a una toma
de decisiones que garantizan la adaptación a nivel social de agentes sociales.
En sentido ético o moral llamamos principio a aquel juicio práctico que deriva
inmediatamente de la aceptación de un valor. Del valor más básico (el valor de toda
vida humana, de todo ser humano, es decir, su dignidad humana), se deriva el
principio primero y fundamental en el que se basan todos los demás: la actitud de
respeto que merece por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, es decir,
por su dignidad humana. Vamos a examinar a continuación este valor fundamental
(la dignidad humana), el principio ético primordial que de él deriva (el respeto a todo
ser humano y algunos otros principios básicos.
Valores.
Desde la perspectiva ética, un objeto tiene mayor valor en la medida en que sirve
mejor para la supervivencia y mejora del ser humano, ayudándole a conseguir
armonía e independencia que necesita y a las que aspira. Es por tanto esencial que
los valores elegidos y que se persigan en la propia vida se correspondan con la
realidad del hombre, es decir, sean verdaderos. Porque sólo los valores verdaderos
pueden conducir a las personas a un desarrollo pleno de sus capacidades naturales.
Puede afirmarse que, en el terreno moral, un valor será verdadero en función de su
capacidad para hacer más humano al hombre. Por ejemplo: Puedo elegir como ideal
el egoísmo, en la forma de búsqueda de la propia comodidad y del propio bienestar,
desestimando las exigencias de justicia y respeto que supone la convivencia con
otras personas y que exigen renuncias y esfuerzos. La personalidad se volverá
entonces insolidaria, ignorando aspectos relacionales y comunicativos esenciales
11
en el ser humano. Hecha la elección, el crecimiento personal se detendrá e iniciará
una involución hacia etapas más primitivas del desarrollo psicológico y moral.
Valores universales.
Virtud.
Es así como para el Estagirita, la justicia es la virtud por excelencia, y en ella están
incluidas todas las demás; para este pensador “es la virtud en el más cabal de los
sentidos, porque es la práctica de la virtud perfecta, y es perfecta, porque el que la
posee puede hacer uso de la virtud con los otros y no consigo mismo”. Al parecer
es la única virtud que parece referirse al bien ajeno porque hace lo que le conviene
12
a los otros. El vicio de esta virtud es la injusticia, que es el ejercicio de la maldad;
es el exceso y defecto de lo inútil y perjudicial contra toda proporción.
Define la justicia e indica que la justicia es una virtud por la cual se dice que el justo
practica intencionalmente lo justo y que distribuye entre sí mismo y otros, o entre
dos, no de manera que él reciba más de lo bueno y el prójimo menos, y de lo malo
al revés, sino proporcionalmente lo mismo, e igualmente si la distribución es entre
otros dos. Esta virtud se deriva de la dike o realidad de lo justo. La justicia como
virtud es la vertiente ética de lo justo, consistente esta dike en el encaje o
ajustamiento en el cosmos que tiene vocación política o social.
En la Retórica se define la justicia como “la virtud mediante la cual todos y cada uno
tienen lo suyo y como manda la ley; e injusticia, mediante la cual lo ajeno, no como
manda la ley”. La justicia constituye una práctica que en sus acciones hace efectivo
lo que es justo; así, en la medida en que las acciones estén pensadas a partir de un
fin que estas cumplan, y que a diferencia de la producción (poiesis) y de la acción
(praxis) contiene el fin en sí mismas y por ello es buena y mejor, la virtud de la
justicia constituye aquella capacidad o poder para realizar dichas acciones.
13
igualmente, si la distribución es entre otros dos. Y en lo que respecta a lo injusto, la
injusticia es lo contrario [de la justicia], esto es, exceso y defecto de lo inútil y lo
perjudicial, contra toda proporción. La injusticia es exceso y defecto, en el sentido
de que es exceso de lo útil absolutamente con relación a uno mismo, y defecto de
lo que es perjudicial; y tratándose de los demás, en conjunto lo mismo, pero contra
la proporción en cualquiera de los casos.
Para Aristóteles, de las cosas que son justas, unas lo son por naturaleza y otras por
ley. Lo justo por naturaleza no se debe entender como algo que no se puede
cambiar; para el Estagirita, incluso, hasta estas cosas son susceptibles de cambio
por el uso que hacemos de ellas; además, define que lo justo por ley es aquello de
lo que disponemos y establecemos. Concluye que: “es mejor lo justo por naturaleza
que lo que es por ley”.
La justicia universal: Se entiende como aquella que abarca todas las virtudes,
y su ejercicio se ordena al bien del prójimo y de la comunidad.
La justicia particular: Es la que atañe al reparto de los bienes y da lugar a lo
suyo, al derecho de cada uno; se refiera a la distribución de bienes y cargas o a
las relaciones entre particulares. Esta, a su vez, se divide en dos clases:
14
o Justicia distributiva: Es aquella que distribuye proporcionalmente; se basa
en la proporción geométrica y se emplea en las distribuciones de honores,
dinero o cualquier otro bien. Es, por tanto, una medida intermedia en la
proporción, una igualdad de razones, referidas a personas y cosas;
constituye el pensamiento proporcional de las comunidades políticas y la
causa principal de los disensos existentes.
o Justicia correctiva: Es el término medio entre la pérdida y la ganancia; es
una igualdad entre individuos, pero no según la proporción, sino según la
aritmética, y solo rectifica las desigualdades que pueden llegar a producirse
en los tratos entre individuos.
Ambas justicias tienen la misma fuerza en relación con el otro, pero una es parte de
la otra, porque la primera (justicia universal), trata de todo lo que interesa al hombre
virtuoso, y la segunda (justicia particular), de dar lo suyo a cada cual.
¿Qué Es Un Principio?
En sentido ético o moral llamamos “principio” a aquel juicio práctico que deriva
inmediatamente de la aceptación de un valor.
Del valor más básico (el valor de toda vida humana, de todo ser humano, es decir,
su dignidad humana), se deriva el principio primero y fundamental en el que se
basan todos los demás: la actitud de respeto que merece por el mero hecho de
pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana.
15
Así, por ejemplo, el grupo podría acordar que los judíos no son seres humanos o
que no poseen dignidad, por tanto se les puede asesinar sin miedo a castigo alguno.
No existe barrera segura de valores frente a la arbitrariedad del estado y el ejercicio
de la violencia. Sin embargo, el propio conocimiento y la apertura natural a los
demás nos permite reconocer en ellos y nosotros el poder de la inteligencia y la
grandeza de la libertad. Podemos aceptar por tanto que el valor del ser humano es
de un orden superior respecto al de los demás seres del cosmos.
16
Indiferencia: Cuando esta regla no nos dice nada y le damos la espalda (no es
un rechazo completo, pero tampoco una aceptación).
Aceptación: Son las normas que hemos conservado y constituyen nuestro
sentido moral, pues las aceptamos para ser parte de nosotros.
El Modelo de Kohlberg.
Según esta propuesta, hay un progreso en los humanos que comienza con la
maduración de las actividades cognitivas, hasta llegar a la comprensión avanzada
de las relaciones sociales:
Se extiende hasta los nueve años y se relacionan con la evitación del castigo y del
mal físico, la obediencia por interés propio y el beneficio personal a través del
intercambio de beneficios mutuos. En este nivel se dice que durante esta etapa, los
niños razonan en un nivel pre-convencional porque aún no se identifican como
miembros de una sociedad, sino más bien como individuos aislados.
Marcada desde los 9 años hasta la adolescencia y es en los que se vive a expensas
de las expectativas de los otros y se cumplen los deberes propios según la
prescripción legal.
17
Hay una segunda razón para esperar la relación entre juicio moral y valores
humanos: tanto los juicios morales como las preferencias de valores están
estrechamente vinculados ambos a las experiencias de socialización de la persona.
Así, los valores que las personas eligen preferencialmente así como el modo de
resolver los conflictos morales, pueden ser considerados como parcialmente
determinados por lo que se aprendió en el pasado, especialmente en la situaciones
sociales (Perez Delgado & Mestre, 1993).
18
CONCLUSIÓN.
Como se mencionó en un principio y durante todo el desarrollo de este proyecto, los
valores y principios hacen de un individuo lo que es y le da parte de su esencia, y
dependiendo de nuestras decisiones y acciones iremos adaptándonos a lo que
consideramos nuestro grupo social.
Para elegir las normas que adaptaremos en nuestro estilo de vida, deberemos pasar
por el rechazo, la indiferencia y la aceptación de las mismas (aunque no
necesariamente debemos pasar por las tres, pues muchas veces rechazamos
alguna norma y no hay manera de que volvamos a aceptarla) y, si bien tenemos
varias orientaciones fundamentales de sistemas ético-filosóficos, la más importante
de todas, y por mucho, es la dignidad humana.
Nuestros valores y nuestros principios son los que se encargan de ayudarnos a
tomar ciertas actitudes y decisiones ante diversas situaciones, y es ahí donde
podemos entrar al juicio moral, pues comúnmente hacemos lo que nos dicen que
está bien hacer, y evitamos lo que nos dicen que no es correcto; pero cuando la
decisión tomada corre por cuenta propia, tendemos a caer en el sentimiento de
culpa hasta llegar al arrepentimiento y buscar una manera de poder “arreglar” la
situación. Y aunque existen diversas opiniones respecto a si el género de la persona
influye en sus decisiones, la realidad es que esto no se ha comprobado, pues
aunque se dieron casos, no en todos los estudios arrojaba los mismos resultados,
por lo que podríamos decir que, realmente, no depende del género, sino del
individuo, sus principios y sus valores.
19
BIBLIOGRAFÍA
Adler, A. (2018). El Sentido de la Vida. Biblioteca Libre OMEGALFA.
Alcalá, R. R., & Ariza, M. d. (2013). REPENSAR EL HEDONISMO: DE LA
FELICIDAD EN EPICURO A LA SOCIEDAD HIPERCONSUMISTA DE
LIPOVETSKY. Obtenido de revistas.uned.es:
http://revistas.uned.es/index.php/endoxa/article/view/9371/8928
Amaro, M. d. (2014). Una aproximación a los valores éticos consensuados
por la sociedad cubana. Obtenido de scielo.sld.cu:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-
21412014000100006&script=sci_arttext&tlng=en
Anaya, J. (2014). Éxito escolar- Éxito social y los excluidos del éxito.
Revista nacional e internacional de educación inclusiva, 43 y 44.
Arrieta-Urzola E.E. (2018). Memorias del II Congreso Internacional de
Tecnología, Ciencia y Educación para el Desarrollo Sostenible . México:
Centro Universitario.
Diferencias de género en el juicio moral y la inteligencia emocional:
Identificación y Unificación de Criterios para la Selección de Policías. (s.f.).
En R. Arce, F. Fariña, & M. Novo, Psicología Jurídica (págs. 127-129).
Galicia: Xunta De Galicia.
Ernesta, C. B. (2019). Los grises del eudemonismo ético antiguo en el
pasaje del Mythos al Logos. Perspectivas Metodológicas.
Los valores y los juicios. (2010). En S. Polo, R. Estrada, L. Legorreta, M.
Ruíz, R. Parra, L. Saavedra, . . . F. Mendoza, IMPORTANCIA DE LOS
VALORES PARA EL EJERCICIO ÉTICO DE LA PROFESIÓN (págs. 43-
54). Pachuca: Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Martínez, E. N. (s.f.). ¿Qué es el nihilismo? [video]. Obtenido de
YouTube.com: https://www.youtube.com/watch?v=Ubze_RsluPI
Perez Delgado, E., & Mestre, V. (1993). Desarrollo del juicio moral y valores
humanos. Madrid: Universidad Complutense.
Továr, C. (2007). Bitácora Urbana/Territorial. Ciudad Informal Colombiana,
61-69. Obtenido de Ciudad Informal Colombiana:
https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/07D6B127B55
F83F605257C1500736473/$FILE/61_pdfsam_ciudad_informal.pdf
Tovar, J., & Ostrosky, F. (2013). Mentes Criminales: ¿Eligen El Mal?
Estudios de como se genera el juicio moral. Ciudad de México: Manual
Moderno.
20