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EL SILENCIO: ARMA CULTURAL PREFERIDA DEL UNITARISMO LIBERAL

Gonzalo V. Montoro Gil

“Si quieres destruir a una nación no hay necesidad de hacerle


la guerra. Basta con hacerle olvidar su historia, perturbar su
lenguaje, alejarlo de su religión, y por lo tanto desintegrar sus
valores espirituales y morales” (PEYAMI SAFA, periodista y
escritor turco)

Con motivo de un artículo publicado 18-6-22 por una llamada historiadora


Camila Perochena, habitual visita del medio liberal Diario LA NACIÓN, en la
cual la misma desembozada y livianamente pone de manifiesto circunstancias
inexistentes en nuestra historia, no se sabe si por ignorancia o con adrede
voluntad tergiversadora de una realidad que los confronta, siguiendo la
costumbre imperecedera del Unitarismo redivivo.

Dice el artículo de la citada:

“los revisionistas tienen una larga pregnancia en la opinión pública; son muy
marquetineros y simplistas. Dividen la historia entre buenos y malos, buscan el
complot y encuentran determinado chivos expiatorios en Inglaterra o la
oligarquía”…
A dicha publicación le he respondido como a continuación se expresa, en carta
del 02-07-22 en el mismo medio que gentilmente la ha publicado
(cartas@lanacion.com.ar) con copia a la historiadora a su correo
(camila.perochena@utdt.edu) la cual la recibió (el Lunes 20/6/2022 12:44 hs.)
pero no se pronunció al respecto, guardando SILENCIO muy masónico y
liberal.

“El Márketing requiere publicidad y los Revisionistas han tenido cerrado acceso
a la publicidad de sus estudios debiendo remar contracorriente ante el silencio,
que como arma, se han acogido sus trabajos desde 1852.

En cuanto al ‘simplismo’, documentación aportada por Irazusta, José M. Rosa,


Ernesto Quesada, Adolfo Saldías, etc. demuestran lo contrario.

Que los Revisionistas dividen las aguas históricas en ‘buenos y malos’ no se


ajusta a la realidad. Un análisis de ciertos personajes como Sarratea, Moreno,
Alvear, French, Castelli, Soler, Las Heras, Ramírez, etc, demuestran los ‘sol y
sombra’ de ciertos personajes históricos.

En cuanto a la búsqueda del ‘Complot’ y de ‘chivos expiatorios en Inglaterra o


la Oligarquía’, bastan suficientes documentos emanados de diplomáticos y
militares reconociendo su injerencia por cuestiones político-económicas
referidos al manejo del crédito y banca en América. (Véase a Vivan Trías-‘El
Imperio Británico’-; Raul Scalabrini Ortiz -‘Política Británica en el Rio de la
Plata’ - y por Andrew Grahman-Yooll–‘Así vieron a Rosas los ingleses’ que
aporta –nobleza obliga- el intercambio epistolar entre diplomáticos y militares
extranjeros en el Rio de la Plata y los que estaban en sus tierras, que prueban
fehacientemente dicha injerencia con la mediación necesaria de sus agentes
vernáculos como Bernardino Rivadavia, Manuel J. García, Florencio Varela,
Juan Cruz Varela, Valentín Alsina, Cuyás y Sampère, Sarmiento, los Herrera y
Obes, Andrés Lamas, Salvador M. del Carril, Julián S. Agüero, Urquiza etc.

Toda esta documentación es harto conocida en los círculos historiográficos y


que contrasta con cierta ‘Literatura de la Historia’ frecuente en nuestra
educación huérfana de sostén documental y pletórico de voluntarismo
adjetivado. Saludo a Ud. muy atte. y con la mayor consideración”.

Recordando lo antedicho, nos viene a la memoria otras circunstancias similares


en que ante dislates marcadamente ofensivos para nuestra memoria histórica
hemos debido responder con argumentos, lo groseramente manifestado.

Del mismo modo que la autora citada, en estos casos que se transcriben
también el SILENCIO fue la respuesta.
Por ejemplo, traemos a colación sendas cartas al Centro Naval y a la Armada
Argentina (‘Una Injuria Y Afrenta A La Nación Argentina’) el 14 de Febrero de
2019:.

cultura@centronaval.org.ar; presidencia@centronaval.org.ar
socios@centronaval.org.ar; cargos.socios@centronaval.org.ar;
webmaster@armada.mil.ar; prensa@armada.mil.ar;
redaccion@gacetamarinera.com.ar
rrcomunidad@armada.mil.ar; protocolo@armada.mil.ar

La afrenta estaba y está dada en la existencia de un busto y cuadro de


Domingo Faustino Sarmiento en los salones del Centro Naval, haciendo
recordar por nuestra parte bochornosas palabras de Sarmiento en una
oportunidad en el Diario “El Nacional” el 7 de mayo de 1879 “….las costas del
sur no valdrán nunca la pena de crear para ellas una Marina. ¡Líbrenos de ello
y guardémonos nosotros de intentarlo!…. El día que Buenos Aires vendió su
escuadra hizo un acto de inteligencia que le honra. No debemos ser Nación
marítima….” (SARMIENTO, D. T. XLI pag. 165; T. XVI, pág 376.).

“Es más, en Setiembre de 1972 el entonces Director de la Escuela Naval,


Capitán de Navío Roberto Ulloa, rindiendo homenaje a Sarmiento diciendo (sin
saber si sabía lo que estaba diciendo) que”…la demostración más que un
deber de gratitud (¿?) implica, además, un compromiso de vigencia real. Aquí
estamos para ratificar públicamente nuestra fe en los valores que defendió
Sarmiento (sic), de los que la Escuela Naval Militar se siente custodio (resic), y
así lo ha demostrado en su labor fecunda…” (Diario „La Nación‟, 12/9/1972).

No sabemos que gratitud, qué valores respecto a nuestra Armada, qué


custodio de nuestra Armada ha sido Sarmiento como dice el mencionado
Capitán Ulloa. El Capitán no puede haber ignorado la vida de aquel y sus
palabras ofensivas que son de público conocimiento.

Persistir en el error es grave, pero siempre se está a tiempo de enmendarlos y


el Centro Naval puede hacerlo: Por favor, hágase honor a nuestra Armada y a
todos los argentinos de bien y sáquese de nuestras paredes cuadros y bustos
de quien tanto insulto ha hecho a nuestra Marina ofendiendo a quienes dieron
su vida por ella y a quienes hoy día forman ilustres, sus cuadros. No nos
merecemos tamaño insulto.

Mi padre ya fallecido, Vicente Montoro Hunt -ex miembro de la Promoción 75-


no permitiría que en el presente yo no haga esta manifestación a Uds. No
olvidemos las palabras del español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de
Santayana "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla" .
¿Será que somos una nación con poca memoria por eso nos va como nos va?”

El SILENCIO de nuestra anglófilas instituciones fue toda respuesta..

El otro caso fue un reportaje el domingo 25 de Marzo de 2018 en el diario


CLARIN, de la periodista Natasha Niebieskikwiat a Barry Elsby, funcionario
inglés (Consejero de Malvinas) en la cual muy suelto de cuerpo el susodicho
dijo con evidente interés político "Desearía que las familias [la de los
muertos y enterrados en Malvinas] puedan elegir llevar a sus seres
queridos a las Argentina"
Allí expresamos en la carta a CLARIN (cartasalpais@clarin.com) del Lunes
26/03, 11:56 p.m. que “Está claro 2 cosas: primero, que el deseo de las
autoridades inglesas es que los deudos lleven a sus muertos al continente a fin
de que no quede rastro de la presencia de nuestros soldados en las islas que
obraría como una señal indeleble de nuestra actitud de defensa de nuestros
derechos hoy y siempre puesto que dicho cementerio sería una presencia
constante y perenne de nosotros reivindicando nuestros derecho
imprescriptibles sobre la soberanía allí.

“Pero, segundo, y esto es lo grave, que el funcionario desliza -absolutamente


adrede- que las familias de los muertos "...puedan elegir llevar a sus seres
queridos a la Argentina" (sic). No nos debe sorprender la frase del
funcionario inglés, lo que sorprende estimada Sta. es que, siendo Ud.
periodista no haya repreguntado o no haya dicho directamente o no haya
hecho una reflexión final acerca de que LOS FAMILIARES NO PUEDEN
ELEGIR LLEVAR A SUS MUERTOS A LA ARGENTINA PUES ESTÁN EN LA
ARGENTINA, YA QUE LAS ISLAS MALVINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO
SUR SON PARTE INTEGRANTE DE NUESTRA NACIÓN”.

La periodista procedió con un doble SILENCIO: Silencio ante lo dicho por el


inglés sin responderle como corresponde a fin de marcarle nuestros derechos y
silencio ante la carta de reproche haciéndole notar su silencio.

¿Ud. cree estimado lector que dichos SILENCIOS son consecuencia de la


ignorancia de los periodistas?

Los SILENCIOS de los supuestos periodistas ‘independientes’, pero simples


empleados de los medios, son fríamente calculados e intencionados. Son
silencios estentóreos pero consecuentes con la sempiterna entrega de nuestros
derechos por el liberalismo masónico de antaño y de hogaño.

Ello hace que, al margen de lo manifestado sea necesario extenderlos un poco


más sobre el tema del SILENCIO como arma política, lo que no lo permite el
espacio de los diarios citados.

Para Gramsci, la sociedad es un complejo sistema de relaciones culturales, un


ámbito donde la batalla central se libra en el campo de las ideas religiosas,
filosóficas, científicas y artísticas. Pues bien, dice, todas estas son las
fortalezas que es preciso ir conquistando poco a poco, las casamatas que hay
que ocupar.

Así Gramsci no apuntó a los medios de producción, como Marx, ni a los medios
de poder político, como Lenin, sino a los medios de comunicación y educación,
considerándolos como el objetivo básico para la conquista del poder. Para ello
es vital el control de los medios de comunicación de ideas, universidades,
colegios, prensa, radio, etc. Lo que hay que destacar es lo esencial:…. Si se
logra que la mayoría acepte la ideología inmanentista, la toma del poder
político será como recoger una fruta madura.

Hay que destruir la cosmovisión preexistente en una determinada sociedad, y


logrando introducir la nueva conciencia del inmanentismo integral. Habrá que
meter pie en el aparato del Estado, en los medios de expresión de la opinión
pública, en las universidades, en los colegios, en las parroquias a través de las
instituciones. La revolución habrá de ser preparada con tiempo, paciencia y
cálculo de alquimista, desmontando pieza por pieza la sociedad civil,
infiltrándose en sus mecanismos, cambiando la mentalidad de la mayoría. No
bastan pues los cambios económicos, como no es suficiente la toma del poder
estatal.

Parece que el Unitarismo se adelantó al citado filósofo, en varios años.

El Unitarismo en su afán de probar ‘la cuadratura del círculo’ a como diera lugar
quiso –y quiere- borrar todo vestigio de soberanía en nuestra patria y para ello
además de las matanzas indiscriminadas y sin juicio previo de ningún tipo
(como ocurrió con los asesinatos de Manuel Dorrego, Martiniano Chilavert,
Santa Coloma y tantos otros) se propuso la creación artificial de una historia
argentina que no ocurrió y la historia que ocurrió como expresa sin ambages la
citada historiadora liberal. De tal modo, la agresión no viene hoy ya desde las
armas, sino desde el permanente bombardeo psicológico cultural.

El Unitarismo fiel a su condición de instrumento masónico tramó esconderla a


ojos vista de todo argentino, sobre todo en edad escolar, pontificando,
exponiendo de una manera irrefutable e indiscutible con tono de suficiencia,
principios o ideas o calidades personales que distan de ser reales elevando a
estos siervos del dinero ajeno, a los altares de una civilidad que carecían por
completo, tal como consta en innumerables documentos que lo avalan.

.Se sabe que en semiótica ‘la repetición forma la reputación’, instalándose en el


imaginario de las personas una idea muy distinta a la realidad.

El Unitarismo utilizó- y utiliza-, para ello, 3 tipos de acciones claramente


identificados:

1)- Primero, ensalzar dogmáticamente aquellos acontecimientos y hombres sin


ninguna virtud solo útiles para ser siervos de poderes ajenos en hechos que
fueron una ignominia para nuestro honor patrio.

2)-Segundo, esconder en los pliegues penumbrosos de la memoria aquellos


hombres y mujeres patriotas que hicieron grande a nuestra nación y que con
sus acciones desprendidas y heroicas lograron –en parte- conservar nuestro
territorio, nuestro solar y nuestra cascoteada independencia. EL SILENCIO,
COMO ARMA, COMO ARIETE cultural
3)-Tercero, cuando ello no fue posible porque han sido tan grandes y conocidas
sus acciones desprendidas entregando su vida y sus bienes a lo largo de
batallas por la Independencia tanto en 1816, 1817, 1838, 1845, 1846, etc.,
entonces allí el bagaje ‘gramsciano’ de las usinas liberales y ‘progresistas’ se
lanzaron en una carrera sin freno a degradarlos, insultarlos en forma harto
repetitiva hasta que quede en el inconsciente colectivo una imagen de ellos de
asesinos sanguinarios, supuestamente ‘bárbaros’, ignorantes o –como
sucediera con San Martin- la imagen edulcorada y ‘sarmientina’ de un hombre
falto de carácter, con serios problemas mentales, equivocado en sus
apreciaciones políticas, como expresó de él Sarmiento con una mezcla de
desprecio y dejo piadoso.

Ya decía Sun Tzu “confundid al pueblo y su destino quedará en vuestras


manos”

Asi, patriotas, muchos de ellos, desconocidos para el público en general, para


los alumnos de las escuelas que nunca oyeron hablar de ellos, no existiendo en
términos generales, plazas, calles, ciudades que les rindan justos homenajes.
Han sido borrados de la memoria colectiva, de los libros de historia, etc.

Entre aquellos enormes patriotas que hicieron posible la existencia de nuestra


soberana patria, están los conocidos como Juan Manuel de Rosas, Manuel
Dorrego, Facundo Quiroga, Estanislao López, Manuel Belgrano, José Gervasio
de Artigas, Manuel Oribe, etc, sobre los cuales se ha tergiversado su vida y sus
acciones imputándole características personales y culturales que no cuadra
con lo que fueron, adaptándolas a la visión falsa y de acuerdo a intereses
políticos del sector.

Pero hay otros cuyas omisiones -a través de un casi absoluto SILENCIO a lo


largo de la historia liberal- los ha empujado a casi un anonimato para nuestro
pueblo, el que se ve impedido de conocerlos y homenajearlos como se debe:
Martiniano Chilavert, Jerónimo Costa, Pascual Echague, Pedro J. Díaz,
Celedonio Gutiérrez, José María Roxas y Patrón, Felipe Arana, Hipólito
Bouchard, Juan Bautista Thorne, Alejandro Heredia, Pablo Latorre, José
Moldes, etc.

Grandes olvidados de nuestra historia, borrados de la historiografía oficial


mitrista, sarmientina y jacobina. Pocas o ninguna calle, plaza, monumento,
ciudad los recuerda y, sin embargo, son los artífices silenciosos de nuestra
nacionalidad.

‘Héroes’ es una palabra que les queda chica y que no dimensiona, no define
sus grandezas, sus temples morales, sus desprendimientos personales y
familiares, sus caracteres irreductibles en pos de la defensa férrea de nuestra
soberanía, tanto en los campos de batalla como en los terrenos diplomáticos y
literarios, dejando hasta sus patrimonios personales cuando no, su propia vida
por la patria amada.

Estimado lector, ¿Ud. los conocía? ¿Conoce su actuación pública? Si nunca


los escuchó nombrar o apenas oyó hablar de ellos, entonces, ha dado
resultado el ‘lavado de cerebro’ a lo largo de tantas décadas por parte de esos
Unitarios usurpadores del poder a punta de pistola y a degüello como a través
de una literatura fantástica e irreal que ellos llaman ‘historia oficial’ desde el 3
de Febrero de 1852.

El Unitarismo devenido en Liberalismo o Progresismo, buscaron y buscan hoy


día con su premeditado y ominoso silencio dicho ocultamiento ante los ojos de
los nativos. Poniéndose al servicio de los intereses políticos y económicos
extranjeros, por supuesto que también muy bien remunerados

Hemos sufrido en nuestra educación con el correr de los años, las alabanzas
de siniestros hombres que -sin considerar defectos que todos tenemos- en
forma adrede y dolosa combatieron a su patria y a su independencia por
motivos meramente ideológicos de laboratorio o por cuestiones económicas
puestos en permanente soborno monetario

Reforzado todo eso con el nombre de plazas, pueblos, calles, monumentos, etc
que coadyuvaron y coadyuvan hoy día en sostener la existencia de virtudes tan
inexistentes y alejadas de la realidad que nos terminan de configurar
prohombres morales que no existieron.(Domingo F. Sarmiento, Bernardino
Rivadavia, Bartolomé Mitre, Florencio Varela, Valentín Alsina, Juan Cruz
Varela, Salvador M. del Carril, Julián Segundo Agüero, Justo J. de Urquiza, los
Herrera y Obes, Ellauri, Lamas de la Banda Oriental, etc).

La historia nuevamente falsificada, ‘con esa habilidad que tenemos para


rehacer la historia’ como confesaba Sarmiento, refiriéndose a los Unitarios.

Pero bueno, parecen olvidar estos ‘judas’ que como decía Philips K. Dick-
(escritor estadounidense-1928-1982) “La realidad es aquello que, cuando
uno deja de creer en ella, no desaparece”.

Mientras, la historia sigue siendo adulterada en los medios, en los libros de


texto escolares, en plazas y monumentos, en calles y en actos oficiales, el
pueblo –inteligente- brilla por su ausencia desde el 3 de Febrero de 1852
cuando en la Batalla de Caseros, la soberanía nacional fue desterrada.

Rápidamente los vencedores de Caseros se apresuraron a borrar todo rastro y


vestigio de la otrora orgullosa Confederación Argentina:

Los SILENCIOS no son solo verbales o escritos sino también en lo fáctico.


De tal modo, se suplantó, por orden de Sarmiento, la bandera azul y blanca por
la Unitaria celeste y blanca.

Cambiaron el nombre de ‘Palermo’ por el ignominioso ‘3 de Febrero’. Pero,


para su desgracia, ni aun hoy en día, lograron que el pueblo cambiase el modo
de nombrarlo.

La ‘Av.Alameda’ pasó a llamarse ‘Av. Sarmiento’.

Por orden del Intendente Adolfo Jorge Bullrich, demolieron el Caserón de


Palermo de Don Juan Manuel de Rosas. Justo en su lugar colocaron un busto
de Sarmiento mirando hacia el que fuera el despacho del Restaurador, como
ya hemos comentado en otro trabajo sobre Bullrich.

La calle donde nació Juan Manuel de Rosas se llamaba ‘Santa Lucía’. Pasó a
llamarse ‘Sarmiento’ (actualmente su casa se encontraría en Sarmiento 546,
entre San Martín y Florida).

Finalmente, el Unitarismo, hoy devenido en Liberalismo, le rendiría honores,


altos honores con monumentos al primer traidor de la nación y nunca
arrepentido Justo José de Urquiza.

La majestuosidad de dichos monumentos corre a la par de la grandiosidad de


la traición con la que asentó y aseguró las bases de nuestra actual
dependencia y coloniaje.

A pesar del ‘lavado de cerebro’ al que hemos sido sometidos por décadas, el
Unitarismo -cual una hidra maldita de dos cabezas- hoy llamado ‘Liberalismo’,
y ‘Progresismo’, no ha podido doblegar en el sustrato de nuestro más profundo
espíritu, el hispanismo que en nosotros subyace.

Si, es cierto. Nuestro pueblo puede tener heridas largas y profundas pero
ningún Unitarismo liberal o marxista envenena su sangre ni corroe sus
entrañas, salvo en algún minúsculo pero poderoso grupo financiero. A pesar
de ello, los dueños de los medios de comunicación, ya desde antaño y en la
actualidad, quieren hacernos creer lo contrario.

Por ello es que el Unitarismo en una ‘Concepción Literaria De La Historia’ como


la llamaba con cierta ironía pero con acierto el inglés Halford J. Mackinder;
falsea la historia desde dos ángulos bien marcados: uno, describiendo
personajes con unas virtudes de las que ellos carecieron y, dos, describiendo
otros personajes con defectos y vicios inexistentes.

También presentando discursos y proclamas de las figuras históricas pero sin


analizar si las mismas se compadecen, si se compadecieron con sus acciones.

Escondiendo o silenciando total o parcialmente la faz documental, o torciendo


su significado al atribuir a los personajes cualidades que no poseían. Ejemplo,
sobre San Martin, ‘El Santo de la Espada’; Sobre Rivadavia, el ‘progresista’;
sobre Sarmiento, ‘el gran educador’; sobre Urquiza o Mitre ‘padres de la
organización nacional’.

La ‘Historia Oficial’ tiene como ingrediente el que se ofrece como un dogma


que no es posible disentir, es indiscutible y ello se plantea en las escuelas, en
el periodismo, en todos los órganos de prensa, en los discursos oficiales, en la
iconografía, en fundaciones, en círculos áulicos llamadas ‘Academias’, en libros
universitarios, hasta en los cuentos para niños (como ‘Billiken’, ‘Juvenilla’ de
Miguel Cané), en plazas, calles, ferrocarriles, pueblos, etc.

Sobre todo esto, ayuda el desarraigo intelectual de los universitarios de hoy día
que descartan con desdén las cosas nativas producto de esa ‘pedagogía de
colonia’ de la que hablaba Arturo Jauretche.

Siempre hay que tener presente que la historia la escriben los que ganan. Todo
vencedor ha impuesto siempre su ley al vencido, como nos enseña la historia.

Y entre esas ‘leyes’ está una descripción de los hechos históricos, su


interpretación, y la ocultación de datos y documentos que contradigan la
realidad de lo acontecido que se vuelven indubitables e incuestionables como
un dogma.

El SILENCIO, como los de Camila Perochena, Natasha Niebieskikwiat y el de


nuestras autoridades navales con su siempre anglofilia a flor de piel, es un
arma poderosa de hacedor cultural y de control político. Quien controla el
pasado sujeto a sus intereses, controla el presente político y cultural.

Un ejemplo es el de Martiniano Chilavert

Martiniano Chilavert fue un paradigma de héroe porque a su coraje personal


(indispensable en esos tiempos) unió un talento y una preparación profesional y
científica que lo convirtió en un artillero de excepción en una época en que no
abundaban quienes se dedicaran a menesteres tan complejos.

Tan es así que además de sus dotes militares tenía un criterio muy de
avanzada para la época respecto a temas civiles y de desarrollo urbano: pocos
saben que el actual “puente Pueyrredón” fue construido por el mismísimo
Chilavert en el año 1849 obviamente, en aquél tiempo, de madera y que se
llamaba Puente Viejo.

Digamos para finalizar que los restos de Chilavert se encuentran a la fecha -


2018- arrojados, arrumbados sin chapa, placa o dato alguno que lo identifique,
en el fondo oscuro, en el subsuelo de la bóveda de una familia amiga: Coronel
Eliseo Argüello en el Cementerio de la Recoleta sobre la esquina de la calle
Azcuénaga y Av.Pueyrredón-Sección 19, en el extremo nordeste del
cementerio.
Efectos de la orquestada y programada política del SILENCIO liberal ante
nuestros verdaderos patriotas sometidos al anonimato oscuro y al olvido de sus
connacionales

Se hizo la averiguación oficialmente por el año 1968 y se respondió


oficialmente lo que sigue:
“Junio 28 de 1968/ Señor Administrador del Cementerio de la Recoleta: /
Habiéndose efectuado una búsqueda en nuestros registros de inhumaciones
desde el mes de febrero de 1852 hastas diciembre de 1915, no existen
constancia del cadáver de D.Martiniano Chilavert /Fdo.A.
Alvarez,90…Notifiquese al recurrente./ Ricardo J.Fernández, Administrador/

El bronce imperecedero aun la patria le adeuda a este hijo fidelísimo, pero que
se levantará en día no lejano. El bronce que respetarán los siglos; que
venerarán los que vendrán.”

¿Cuál es el estado del país hoy?, Muchos de los que aquel 3 de febrero de
1852 empuñaron sus armas unidos al Brasil tienen hoy varios monumentos,
plazas, calles con sus nombres y periódicos homenajes en su honor, mientras
que quien dejó de lado todo para morir defendiendo su suelo natal ni siquiera
descansa en una tumba propia.

Sería bueno imitar los valores que demuestra Chilavert que dio su vida para
que hoy seamos, todavía, una nación y hoy no tiene ni siquiera una tumba
propia y se encuentra tirado anónimamente su féretro en el subsuelo de una
tumba prestada en el Cementerio de la Recoleta, sin ni siquiera una chapa que
recuerde su nombre

Una muestra más de todo lo mencionado puede verse en la nominación de las


calles de Buenos Aires ocultando o no nombrando a grandes patriotas con una
enorme gestión de gobierno que dan lustre a nuestra patria.

Dos de ellos don Felipe Arana y José María Roxas y Patrón, patriotas sin par,
son fiel ejemplo de ello.

Por ejemplo, el Concejo Deliberante con fecha 19 de noviembre de 1904,


eliminó varios nombres ligados al gobierno de Juan Manuel de Rosas, entre
ellos el nombre de Felipe Arana (fs.18 del expediente), lo cual fue criticado por
Adolfo Saldías.

En efecto, dicho nombre ‘FELIPE ARANA’ era el nombre de la vía que corría al
lado del Arroyo Maldonado (hoy ‘Juan B. Justo’) y que corría entre la actual
Santa Fe y Castillo.

De esta manera la encontramos nombrada en un artículo publicado en el diario


La Prensa en 1910, titulado “Arroyo Maldonado. Desidia Municipal”. También
aparece en el libro sobre nomenclatura de calles “Origen y razón de sus
nombres” publicado por Adolfo P. Carranza en 1910, de donde confirmamos
que se trataba de un homenaje al doctor Felipe Arana (1786-1865) quien fue
gobernador sustituto de Buenos Aires de 1840 a 1842 y artífice del tratado
conocido como Arana-Mackau en 1840 y Arana Southern, mas el Pacto
Federal de 1831.
También con la obra de Carranza podemos confirmar la razón de otras
denominaciones:

“Pinedo” (modificada por “Martínez Castro”), que rendía homenaje al general


Agustín Mariano de Pinedo (1789-1852), quien organiza la llamada Revolución
de los Restauradores y comanda la división de la derecha de las fuerzas
rosistas en la batalla de Caseros.

“Costa Brava” (fs. 28), que conmemora el triunfo de Brown sobre Garibaldi,
durante el conflicto entre Rosas y Fructuoso Rivera, el 15 de agosto de 1842;

“Lagos” (fs. 54): referido al General Hilario Lagos (1806-1860) quien participa
en el combate de Caseros al mando de las fuerzas de caballería y
posteriormente se pronuncia contra el gobierno de Buenos Aires separado de
la Confederación el 1° de diciembre de 1852.

“Rabelo” (fs. 55): nombre que recuerda al coronel Agustín Rabelo (1791-1863)
que fue edecán de Rosas y participó en la Revolución de los Restauradores, y
al coronel Miguel Rabelo (1790-1835) quien luchó contra Lavalle en las fuerzas
de Rosas y realizó con éste la campaña al desierto.

Estas denominaciones fueron borradas.

Finalmente, hay otros dos nombres borrados de la ‘Historia Oficial’.

“General Costa” (fs. 32) que recuerda a Jerónimo Costa (1809-1856) que
realizó la campaña al desierto de 1833 y combatió en Caseros, cambiada por
‘Aquino’ que recuerda a ese oficial Unitario Pedro Aquino que batalló contra los
Federales de Oribe y que fue muerto por sus propios soldados que no querían
luchar contra su propia nación que a la sazón era comandada por el Brig. Gral.
Juan Manuel de Rosas.

“Echagüe (fs. 43) que refiere a Pascual Echagüe, (1797-1867) Brigadier


General que fue gobernador de Entre Ríos de 1832 a 1841, general de los
ejércitos confederados se batió contra los ingleses y franceses en Vuelta de
Obligado, y combatió en Caseros junto a Rosas. Dicho nombre fue cambiado
por “Gómez de Fonseca”.

Como señalamos, estos nombres no fueron aprobados por los Unitarios en el


poder, silenciando no solo a los hombres sino a sus gestas militares, aunque
dos de ellos, “Arana” y “Pinedo”, milagrosamente subsistieron de alguna
manera hasta la década de 1910.

Esos dos nombres se les ‘escaparon’ a los tributarios de la ‘historia oficial’ pero
prontamente fueron eliminados también y el SILENCIO, ahora sí, fue completo

Y así se va construyendo ese muro de silencio sobre nuestros patriotas


desinteresados y heroicos aherrojados al fondo oscuro del anonimato popular.
Algún día, cuando las estatuas de los traidores sean demolidas y sus nombres
no cubran nunca más pueblos, ciudades, calles, escuelas, y parques de
nuestro país y sean demolidos, los restos de los verdaderos progenitores de
nuestra nacionalidad -hoy olvidados por los gobiernos fantoches liberales o
seudo-progresistas democráticos que con sus acciones y omisiones siembran
ese ‘silencio’ oficial que desde 1852 pesa sobre ellos --, serán honrados como
corresponde a quienes dieron su sangre en cumplimiento de la divisa sagrada:
Soberanía o Muerte.

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FUENTES

CARRANZA, Adolfo P. (“Razón del nombre de las calles, parques y plazas de la Ciudad de
Buenos Aires”. Buenos Aires, 3ª ed., Kraft, 1910-. Diario “La Prensa” 10-2-1910, p. 8., y , 3-2-
1912, p. 12, cols. 3-4

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Sobre El Revisionismo Histórico Y La Historiadora Lic.


Camila Perochena”- Carta al diario LA NACIÓN y la autora- Correo de Lectores (02-07-22)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2022/07/carta-al-diario-la-nacion-
correo-de.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cartas al Centro Naval y a la Armada Argentina por una
injuria y afrenta a la Nación Argentina”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/cartas-al-centro-naval-y-
la-armada.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cartas al diario CLARÍN y a la periodista Natasha


Niebieskikwiat sobre su reportaje a BARRY ELSBY”)

(https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/cartas-al-diario-clarin-y-
la-periodista.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cnel.Martiniano Chilavert - El Héroe Olvidado”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/martiniano-chilavert-el-
heroe-olvidado.html

R.P.SAENZ, Alfredo (“Antonio Gramsci Y La Revolución Cultural”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2021/12/de-pluma-ajena-antonio-
gramsci-y-la.html

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