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UT 7 PLANIFICACIÓN FRENTE A EMERGENCIAS

7.1. CONCEPTOS PREVIOS.


Protección Civil. A lo largo de la historia, la humanidad se ha visto amenazada por una gran diversidad de riesgos con
los que ha tenido que convivir y que le han obligado, por un lado, a modificar su modo de vida y, por otro, a
desarrollar actuaciones tendentes a aminorar los efectos de estos.

El propio desarrollo científico lleva a la humanidad a iniciar unas estrategias de actuación frente a la catástrofe que
tienden a su mitigación hasta límites aceptables, y a minimizar los efectos de las catástrofes cuando se materializan
los riesgos. En este último caso la sociedad dispone de numerosos servicios que en la mayoría de los casos prestan
atención permanente (sanidad, bomberos, policía, etc.), con competencias concretas en su ámbito de actuación.

Para atender la emergencia se precisa la intervención de varios o todos estos servicios, por lo que surge la necesidad
de organizarse y coordinarse para su actuación conjunta y eficaz.

Con esta finalidad surge Protección Civil, definida como el servicio público encargado de la protección física de las
personas, los bienes y el medio ambiente, en situaciones de grave riesgo y cuyos pilares son la prevención, la
planificación y la gestión de emergencias. En la Generalitat Valenciana, el organismo competente en Protección Civil
es la Conselleria de Gobernación y Justicia a través de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y
Emergencias.

Puesto de Mando Avanzado (P.M.A.). Es el órgano de mando de carácter técnico situado próximo al lugar del
siniestro, desde el cual se dirigen y coordinan las actuaciones de los diferentes Grupos de Acción, de acuerdo con las
órdenes emanadas del Director del Plan de Emergencias activado.

7.2. CONCEPTO Y ELABORACIÓN DE UN PLAN


El Plan de Emergencia es un conjunto de procedimientos y acciones tendientes a que las personas amenazadas por
un peligro protejan su vida e integridad física, para otros es más bien un instrumento escrito que sirve de base para
ordenar a las personas y la situación frente a una emergencia, y así lograr controlarla, evitando pérdidas humanas y
materiales, de forma efectiva y eficiente para recuperar la normalidad.

Un plan de emergencias y contingencia establece todas las medidas que se deben realizar para que se pueda
garantizar que una organización pueda continuar operando en el caso de que se produzca una crisis o una
emergencia. Independientemente del escenario de crisis que nos encontremos, la organización deberá estar
preparada para poder manejar cualquier incidente que suponga un riesgo para la continuidad de la entidad u objeto
a proteger.

Los Planes de Emergencia requieren ser confeccionados a la medida, y esta creación requiere tomar en cuenta dos
líneas importantes. Una la de “ordenamiento humano”, es decir, los que van a evacuar, los que van a controlar, los
que van a ser capacitados, los que van a rescatar, los que van a dirigir, etc. La otra línea “el ordenamiento material”,
las condiciones de infraestructura, el escenario, qué debe existir para que el plan sea exitoso, condiciones acordes
con el estándar mínimo exigido (por ejemplo, vías de evacuación, zonas de seguridad, señaléticas, puertas,
iluminación, ventanas, alarmas, red seca, red húmeda, extintores, uniformes, antideslizantes, tipo de piso, candados,
chapas, etc.).

Si queremos realizar un plan de emergencia de manera exitosa, se muestra a continuación diez pasos básicos para
un correcto desarrollo del mismo:

1. Identificar los posibles escenarios de riesgo.


2. Establecer cuáles son las actividades críticas y prioritarias, además de identificar el tiempo del que se
dispone para reestablecer la normalidad.
3. Conocer los medios económicos, materiales y humanos que necesitas o de que dispones para cumplir con el
objetivo.
4. Seleccionar a una persona o a un grupo de personas que liderarán el Plan (establecer el organigrama en una
planificación).
El organigrama en la emergencia es el “ordenamiento humano”, que se traduce básicamente en “quien
manda y quien obedece”. Como es obvio, no todos pueden mandar o liderar, ni todos pueden obedecer o
ejecutar. Por lo tanto, es fundamental preparar un organigrama básico que establezca posiciones ante la
emergencia clarificando “quién es quién” en la emergencia. Este organigrama se puede asociar por supuesto
a un flujograma para establecer acciones, movimientos y acciones frente a la emergencia.

Ejemplo de Organigrama en una planificación de emergencia.

5. Establecer todas las estrategias de protección antes del accidente y las medidas de contingencia y mitigación
que se realizarán después.
Siempre hay que entender el Plan de Emergencia como un instrumento de ordenamiento, adecuado a la
realidad.
6. Dar respuesta al incidente. Se tendrá que estabilizar en la medida de lo posible la situación, eliminar los
peligros, prevenir otros daños adicionales, etc.
7. Puede ser que se tenga que establecer una segunda localización en la que reanudar las operaciones de la
organización.
8. Tener una reserva económica.
9. Realizar simulacros y corregir errores antes de que sucedan.
Los Planes generalmente tienen etapas, un antes y un después, lo importante no es copiar otro plan, sino
elaborar uno que corresponda a la idiosincrasia del sistema, es decir, a nuestras necesidades concretas y
específicas, un plan que tenga su propio “ADN”, en la medida que se ajuste y responda a las necesidades
presentes y futuras, podemos tener un excelente instrumento para controlar la emergencia y salvar vidas y
bienes.
10. Revisar el plan de forma periódica y ajustarlo, si fuera necesario.
Los Planes de Emergencia no son documentos inamovibles. Se pueden y de hecho se deben cambiar tantas
veces como sea necesario para lograr el objetivo propuesto. Este plan debe responder a la realidad y si es
necesario seguir haciendo ajustes habrá que hacerlos. Incluso un plan en el tiempo puede presentar
deficiencias, desajustes, que al no remediarlos pueden provocar un resultado catastrófico. Como conducta
normal después de cada aplicación del Plan es necesario realizar una evaluación que conduzca a la
adecuación del perfeccionamiento continuo del Plan. Es por ello que los entrenamientos, simulaciones y
simulacros son fundamentales.

El Plan nos permite ordenar todas las acciones que debe realizar el equipo de emergencia cuando se genera un
accidente. De esta forma, será mucho más seguro y sencillo actuar de forma correcta, evitando que la situación sea
mucho más grave.

7.3. PLANES DE PROTECCIÓN CIVIL.


Al igual que lo comentado en el punto anterior, los Planes de Protección Civil son herramientas de planificación que
establecen el funcionamiento y la organización de los recursos materiales y humanos para mejorar la respuesta ante
emergencias o riesgo grave. En otras palabras, es un sistema de gestión de medios y recursos, que pretende
garantizar la protección de personas, bienes, y del medio ambiente ante la posibilidad de que ocurra un grave riesgo
colectivo, calamidad pública o catástrofe extraordinaria.

De la misma manera, para hacer frente a riesgos específicos, cuyo origen puede ser determinado por causas
naturales (incendios forestales, inundaciones, sismos, etc.) o derivados de la actividad humana (transporte de
mercancías peligrosas, grandes concentraciones humanas, sustancias químicas, etc.) se desarrollan los Planes de
protección civil, pero enfocados a prevenir y resolver situaciones de emergencia de una mayor magnitud.

Los Planes de Protección Civil, pretenden ser el marco orgánico-funcional que coordine las acciones y la respuesta de
los servicios públicos destinados a la atención y respuesta en emergencias dentro de un territorio o ante un riesgo
determinado, cuando estas adquieren una entidad que requiere la toma de decisiones y actuaciones.

Existen varios tipos de planes de protección civil que enumeraremos a continuación:

Plan General Estatal. Desarrolla la organización y los procedimientos de actuación de la Administración General del
Estado para prestar apoyo y asistencia a las otras Administraciones Públicas, en caso de emergencia de Protección
Civil, así como ejercer la dirección y coordinación del conjunto de Administraciones Públicas en las emergencias
declaradas de interés nacional.

Plan Territorial. Son aquellos que se elaboran para hacer frente a los riesgos de emergencia que se pueden
presentar en el territorio de la Comunidad Autónoma o de una entidad menor.

Dentro del Plan Territorial de Emergencias de la Comunidad Autónoma, se integran los Planes Sectoriales que son la
respuesta individualizada a las necesidades que surgen ante una situación de catástrofe y que afectan a la
normalidad de la vida ciudadana. Dichos Planes son los siguientes:

- Plan Sectorial de Carreteras.

- Plan Sectorial de Transportes.

- Plan Sectorial Sanitario.

- Plan Sectorial de Albergue y Asistencia.

- Plan Sectorial de Abastecimiento. Castellón.

- Plan Sectorial de Abastecimiento. Valencia.

- Plan Sectorial de Abastecimiento. Alicante.

- Plan Sectorial de Seguridad.


Planes Especiales. Son aquellos que tienen por finalidad hacer frente a catástrofes naturales, riesgos biológicos,
químicos, nucleares, etc.

Planes Específicos. Son aquellos que tienen como finalidad hacer frente a riesgos significativos existentes en el
ámbito territorial de la Comunidad Autónoma, cuya naturaleza no exija la aplicación de una metodología técnico-
científica definida por una directriz básica de ámbito superior al autonómico. Se elaboran como desarrollo del Plan
Territorial de la Comunidad Autónoma. Ejemplos:

- Plan de Emergencia del Aeropuerto de Alicante.


- Plan de Emergencia exterior del Circuito de Cheste.
- Procedimiento de actuación frente a la contaminación Marina Accidental.
- Plan de Emergencia exterior del Circuito urbano de Fórmula 1.

Planes de Autoprotección. Son los que establecen el marco orgánico y funcional previsto para los centros,
establecimientos, instalaciones o dependencias recogidas en la normativa aplicable, con el objeto de prevenir y
controlar los riesgos de emergencia de protección civil sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a
esas situaciones.

Planes de Respuesta. Son aquellos planes que no requieren un estudio técnico-científico y se elaboran para aquellos
riesgos concretos que precisan una respuesta coordinada. Desarrollan un procedimiento de actuación conjunto bajo
la dirección que define el propio Plan. Se elaborarán para hacer frente a riesgos objetivos, cuya existencia quede
constatada por la experiencia en la gestión de emergencias, que puedan manifestarse sin previo aviso en cualquier
punto de la Comunidad Autónoma. Por eso, encuentran como referencia operativa para su elaboración al Plan
Territorial de Emergencia de la Comunidad Autónoma, y como máxima en su contenido, la flexibilidad.

Un Plan de Respuesta ante emergencias es un documento práctico y simple cuyo objetivo es definir una respuesta
planeada con anticipación para aquellos inesperados que pueden ocurrir. Es el plan más simple para una
emergencia.

7.4. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA PLANIFICACÓN DE EMERGENCIAS.


LEGISLACIÓN ESTATAL

El fundamento jurídico de la Protección Civil se encuentra en la Constitución. En la misma, se establece la obligación


de los poderes públicos de garantizar el derecho a la vida y la integridad física como primero y más importante de los
derechos fundamentales (artículo 15), los principios de unidad nacional y seguridad territorial (artículo 2) y las
exigencias esenciales de eficacia y coordinación administrativa (artículo 103).

La Ley 2/1985, de 21 de enero sobre Protección Civil es el primer instrumento jurídico de este rango que regula en
España estas materias. Constituye el marco legal que determina todo el sistema de preparación y de respuesta ante
situaciones de grave riesgo colectivo, calamidad pública o catástrofe extraordinaria, en las que la seguridad y la vida
de las personas pueden peligrar y sucumbir masivamente, generándose unas necesidades y recursos que pueden
exigir la contribución de todas las Administraciones Públicas, organizaciones, empresas e incluso los particulares.
Actualmente esta ley ha sido derogada por la Ley 17/2015 de 9 de julio del Sistema Nacional de Protección Civil.

Real Decreto 407/1992 de 24 de abril, por el que se aprueba la Norma Básica de Protección Civil. Esta norma
constituye el marco fundamental para la integración de los Planes de Protección Civil en un conjunto operativo y
susceptible de una rápida aplicación. Determina el contenido de lo que debe ser planificado y establece los criterios
generales a los que debe acomodarse dicha planificación para conseguir la coordinación necesaria de las diferentes
Administraciones Públicas, permitiendo, en su caso, la función directiva del Estado, todo ello para emergencias en las
que está presente el interés nacional.

Ley 31/1995 de 8 de noviembre de prevención de Riesgos Laborales. La presente Ley tiene por objeto promover la
seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades
necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo. Para el cumplimiento de dichos fines, esta Ley regula
las actuaciones a desarrollar por las Administraciones públicas, así como por los empresarios, los trabajadores y sus
respectivas organizaciones representativas.
Real Decreto 2816/1982 de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos
Públicos y Actividades Recreativas. Esta norma es aplicable a los espectáculos, deportes, juegos, recreos y
establecimientos destinados al público y a las demás actividades de análogas características, con independencia de
que sean de titularidad pública o privada y de que propongan o no finalidades lucrativas. El principal objeto de esta
norma es el control de las necesarias condiciones de seguridad a garantizar en los lugares aquí mencionados.

Real Decreto 387/1996 de 1 de marzo por el que se aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil
ante el Riesgo de Accidentes en los Transportes de Mercancías Peligrosas por Carretera y Ferrocarril. En la citada
norma básica se dispone que serán objeto de planes especiales, entre otras, las emergencias que puedan derivarse
de accidentes en los transportes de mercancías peligrosas y que estos planes serán elaborados de acuerdo con los
fundamentos comunes y requisitos mínimos sobre organización, criterios operativos, medidas de intervención e
instrumentos de coordinación que deben cumplir dichos planes.

Los accidentes producidos en los transportes terrestres de mercancías peligrosas son precisamente los que con
mayor frecuencia ponen en riesgo a la población y, en consecuencia, requieren de las necesarias intervenciones de
las organizaciones de protección civil. Por todo ello, resulta adecuado diferenciar la planificación de protección civil
según la modalidad del transporte y, a la vez, dar prioridad a la regulación de dicha planificación en lo que se refiere
a los transportes terrestres de mercancías peligrosas, mediante esta norma básica.

Real Decreto 893/2013 de 15 de noviembre por la que se aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección
Civil de Emergencia por Incendios Forestales. El objeto de la presente directriz básica es establecer los criterios
mínimos que habrán de seguirse por las distintas Administraciones Públicas para la confección de los planes de
protección civil de emergencia por incendios forestales en el ámbito territorial y de competencias que a cada una
corresponda, ante la existencia de un posible interés nacional o supra autonómico que pueda verse afectado por la
situación de emergencia. Todo ello con la finalidad de prever un diseño mínimo que permita la coordinación y
actuación conjunta de los diversos servicios y Administraciones implicadas en la prevención, preparación y lucha
contra incendios forestales y en coherencia con el principio de que la protección de la vida y la seguridad de las
personas han de prevalecer frente a cualquier otro valor.

Resolución de 31 de enero de 1995, por la que aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante
el Riesgo de Inundaciones. El objeto de la presente directriz básica de planificación de protección civil ante el riesgo
de inundaciones, es establecer los requisitos mínimos que deben cumplir los correspondientes Planes Especiales de
Protección Civil, en cuanto a fundamentos, estructura, organización y criterios operativos de respuesta, para ser
homologados e implantados en su correspondiente ámbito territorial, con la finalidad de prever un diseño o modo
nacional mínimo que haga posible, en su caso, una coordinación y actuación de los distintos servicios y
Administraciones implicadas.

Real Decreto 1196/2003 de 19 de septiembre, por el que se aprueba la Directriz Básica de Protección Civil para el
control y planificación ante el riesgo de accidentes graves en los que intervienen sustancias peligrosas. El objeto de
esta directriz básica es establecer los criterios mínimo que habrán de observar las distintas Administraciones
públicas y los titulares de los establecimientos para la prevención y el control de los riesgos de accidentes graves en
los que intervengan sustancias peligrosas.

Resolución de 5 de mayo de 1995, por la que se aprueba la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil
ante un Riesgo Sísmico. Esta directriz básica tiene por objeto el establecer los requisitos mínimos que deben cumplir
los correspondientes Planes Especiales de Protección Civil, en cuanto a fundamentos, estructura, organización y
planes operativos y de respuesta, para ser homologados e implantados en su correspondiente ámbito territorial, con
la finalidad de prever un diseño o modelo nacional mínimo que haga posible, en su caso, una coordinación y
actuación conjunta de los distintos servicios y Administraciones implicadas.

Real Decreto 393/2007 de 23 de marzo por el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros,
establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia. Este
Real Decreto viene a desarrollar los preceptos relativos a la autoprotección, contenidos en la Ley 2/1985 de 21 de
enero sobre Protección Civil y dar cumplimiento a lo establecido en el Real Decreto 2816/1982 de 27 de agosto, por
el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
LEGISLACIÓN AUTONÓMICA

Ley 13/2010 de 23 de noviembre de Protección Civil y Gestión de Emergencias de la Comunidad Valenciana.

Ley 7/2011 de 1 de abril de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Comunidad
Valenciana.

Decreto 35/2005 de 18 de febrero, por el que se regula la Organización y Funcionamiento de la Comisión de


Protección Civil de la Comunidad Valenciana.

Decreto 52/1989 de 18 de abril, por el que se aprueba la creación de la Comisión de Seguridad Radiológica de la
Comunidad Valenciana.

7.5. PLAN TERRITORIAL DE EMERGENCIAS


Es un documento técnico formado por el conjunto de normas y procedimientos de actuación que constituyen el
dispositivo de respuesta de las Administraciones Públicas frente a cualquier situación de emergencia colectiva que se
produzca en el territorio.

Es una herramienta adecuada que permite identificar los riesgos que afectan al territorio, movilizar los recursos
materiales y humanos necesarios para la protección de las personas y bienes en caso de grave riesgo colectivo y
crear una estructura organizativa que dé respuesta a los diferentes riesgos identificados.

Este Plan está orientado a Ayuntamientos, Mancomunidades de Municipios y Comunidades Autónomas.

Como hemos comentado anteriormente, los planes territoriales están regulados por el Real Decreto 407/1992, de 24
de abril por la que se aprueba la Norma Básica de Protección Civil. Dicha norma establece que los Planes Territoriales
se elaborarán para hacer frente a las emergencias generales que se pueden presentar en cada ámbito territorial de
la Comunidad Autónoma y de ámbito inferior y establecerán la organización de los servicios y recursos que
procedan:

a) De la propia Administración que efectúa el Plan.


b) De otras Administraciones Públicas según la asignación que éstas efectúen en función de sus
disponibilidades y de las necesidades de cada Plan Territorial.
c) De otras Entidades Públicas o privadas.

El Plan Territorial de la Comunidad Autónoma, que podrá tener el carácter de Plan Director, establecerá el marco
organizativo general, en relación con su correspondiente ámbito territorial, de manera que permita la integración de
los Planes Territoriales de Ámbito inferior.

Cuando la naturaleza y extensión del riesgo, el alcance de la situación de emergencia o los servicio y recursos a
movilizar excedan de las competencias de una determinada Administración, de acuerdo con lo previsto en su
correspondiente Plan Territorial, la dirección y coordinación de las actuaciones podrá pasar a la autoridad que ejerza
tales funciones en el Plan Territorial de ámbito más amplio.

Por parte de la Administración del Estado se establecerán los procedimientos organizativos necesarios para asegurar
el ejercicio de la dirección y coordinación de los Planes Territoriales por las autoridades estatales, en las situaciones
de emergencia en que pueda estar presente el interés nacional.

Los Planes Territoriales, para que sean homologables, deben contener como mínimo los siguientes aspectos:

- Definición de su Objetivo y Alcance, valorando y concretando lo que puede conseguirse con la correcta
aplicación del Plan.
- Determinación de la figura del Director del Plan, al que corresponde la dirección de todas las operaciones
que deben realizarse al amparo del Plan, en cualquiera de las fases que caracterizan la evolución de la
emergencia.
- Cada Plan Territorial contemplará el establecimiento de un Centro de Coordinación Operativa (CECOP),
donde se realice la dirección y coordinación de todas las operaciones, disponiendo de un sistema de enlace
con el CECOP de la Administración en que se integre el Plan. Un CECOP constituye el puesto de mando de los
órganos directores de la protección civil, que debe disponer de la capacidad y el equipamiento precisos para
ejercer las funciones de comunicación, coordinación y centralización de la información a fin de evaluar la
situación de emergencia y transmitir las decisiones a aplicar, así como para mantener en contacto directo al
Director del Plan con otros centros de dirección o control.
- Todo CECOP podrá funcionar en su caso como Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), en el
que se integrarán los mandos de las diferentes Administraciones, tanto para la dirección y coordinación de la
emergencia como para la transferencia de responsabilidades.

Organigrama de la estructura operativa del 112.

- Establecimiento de los mecanismos y circunstancias para la declaración formal de la aplicación de un Plan,


que determina el comienzo de su obligatoriedad, debiéndose fijar para cada caso:
• La autoridad encargada de la activación del Plan.
• El momento y circunstancias en las que procede dicha activación.
- Definición de las medidas de protección a la población, que tienen por objeto evitar o minimizar los efectos
adversos del riesgo, debiéndose considerar como mínimo las siguientes:
• Control de accesos.
• Avisos a la población.
• Refugio o aislamiento en el propio domicilio o en lugares de seguridad.
• Evacuación en sus distintas variantes.
• Asistencia sanitaria.
Por ser objetivo prioritario, los procedimientos operativos y los medios empleados deben ser tales que
se pueda asegurar la adopción de estas medidas en el momento oportuno.

- Definición de las medidas de protección a los bienes, con especial atención a los bienes declarados de
interés cultural, medidas de protección que tendrán una doble vertiente, la de su protección propiamente
dicha y aquella otra encaminada a evitar que se generen riesgos asociados que puedan incrementar los
daños.
- Definición de las medidas y actuaciones de socorro, considerando las situaciones que representan una
amenaza para la vida que, en general, pueden agruparse en:
• Personas desaparecidas.
• Personas sepultadas bajo ruinas, o aisladas.
• Personas heridas o contaminadas.
• Personas enfermas debido a las condiciones del medio ambiente y de higiene.
Las medidas a definir son, entre otras:

• Búsqueda, rescate y salvamento.


• Primeros auxilios.
• Evacuación (transporte).
• Clasificación, control y evacuación de afectados a fines de asistencia sanitaria y social.
• Asistencia sanitaria primaria.
• Albergue de emergencia.
• Abastecimiento.

- Definición de las intervenciones para combatir el suceso catastrófico, que tienen por objeto actuar sobre el
agente que provoca la catástrofe para eliminarlo, reducirlo o controlarlo. Estas intervenciones podrán actuar
directamente sobre la causa, o indirectamente sobre aquellos puntos críticos donde concurren
circunstancias que facilitan su evolución o propagación. En todo caso, debe preverse la intervención
inmediata para garantizar una actuación en los primeros y decisivos momentos y permitir la incorporación
ordenada y oportuna de nuevos medios.

- Definición de la estructura operativa de respuesta para hacer frente a los efectos de un suceso catastrófico,
la cual se determinará en función de la organización adoptada por la Administración Territorial y de los tipos
de emergencia contemplados en los Planes.
- Articulación de los Planes de los distintos niveles territoriales, con homogeneidad de planteamientos,
terminología y contenidos.
- Previsión de las actuaciones en las emergencias, con establecimiento de sistemas de alerta precoz y criterios
de evaluación del suceso y sus consecuencias en tiempo real.
- Indicación de las autoridades a las que es necesario notificar la existencia de sucesos que puedan producir
daños a las personas y bienes.
- Establecimiento de fases y situaciones en concordancia con las medidas de protección que deben adoptarse
y los correspondientes procedimientos de actuación, que constituye la base operativa del Plan.
- Determinación de los medios y recursos necesarios.
El desarrollo de este punto exige la evaluación de los medios y recursos necesarios, identificándose los
mecanismos adecuados para su movilización en todos los niveles, así como de los Organismos y Entidades,
públicos y privados llamados a intervenir y las fuentes especializadas de información que se requieren.
Debe figurar, asimismo, un procedimiento para valorar los daños producidos en la catástrofe, para
determinar los equipamientos y suministros necesarios para atender a la población.
- Determinación de las medidas reparadoras, referidas a la rehabilitación de los servicios públicos esenciales,
cuando la carencia de estos servicios constituya por sí misma una situación de emergencia o perturbe el
desarrollo de las operaciones.
- Determinación de los mecanismos adecuados para la información a la población afectada y al público en
general, para que éste pueda adaptar su conducta a la prevista en un Plan de emergencia.
- Implantación y mantenimiento de la eficacia del Plan, estableciendo en la planificación los mecanismos
encaminados a garantizar su correcta implantación y el mantenimiento de su eficacia a lo largo del tiempo.
Estos mecanismos comprenden: Programa de información y capacitación, comprobaciones periódicas,
ejercicios y simulacros.
Por otra parte, dado que un plan de emergencia no es una estructura rígida e inmutable, pues depende de
las condiciones particulares de cada territorio y a los cambios que se vayan produciendo en la organización,
en la normativa y en el progreso de los conocimientos técnicos, es necesario establecer los correspondientes
mecanismos para su revisión y actualización periódica.
- Flexibilidad.
Los planes deben tener un grado de flexibilidad que permita el ajuste del modelo de planificación
establecido con el marco real de la situación presentada.
- Asimismo, los Planes Territoriales establecerán el catálogo de recursos movilizables en caso de emergencia y
el inventario de riesgos potenciales, así como las directrices de funcionamiento de los servicios de
intervención y los criterios sobre movilización de recursos, tanto del sector público como del sector privado
conforme a un sistema de clasificación homologado.
7.6. PLANES ESPECIALES
Son herramientas que permiten hacer frente a los riesgos específicos cuya naturaleza requiera una metodología
adaptada técnico-científica a cada uno de ellos.

Tienen por finalidad hacer frente a los siguientes riesgos:

- Inundaciones.
- Terremotos.
- Emergencias nucleares.
- Situaciones Bélicas.
- Incendios forestales.
- Accidentes en instalaciones o procesos en los que se utilicen o almacenen sustancias químicas o biológicas.
- Accidentes de aviación civil y en el transporte de mercancías peligrosas.
- Etc.
Los Planes Especiales podrán ser estatales o autonómicos, en función de su ámbito territorial de aplicación. Los
Planes Especiales relativos al riesgo nuclear y a la protección de la población en caso de conflicto bélico serán, en
todo caso, de competencia estatal, sin perjuicio de la participación en los mismos de las administraciones de las
Comunidades Autónomas y Entidades Locales, según se establezca en la Norma Básica.

Para la elaboración de un Plan de Emergencia se deberá tener en cuenta lo siguiente:

a) Identificación y análisis del riesgo y la evaluación de sus consecuencias.


b) Zonificación del riesgo.
c) Evaluación del suceso en tiempo real para la aplicación oportuna de las medidas de protección.
d) Composición de la estructura operativa del Plan, considerando la incorporación de organismos
especializados y personal técnico necesario.
e) En los riesgos tecnológicos, la determinación de las actuaciones y responsabilidades de los industriales.
f) Características de la información a la población diferenciando la relativa al conocimiento del riesgo y al
conocimiento del Plan.
g) Establecimiento de sistemas de alerta, para que las actuaciones en emergencias sean eminentemente
preventivas.
h) Planificación de medidas específicas, tanto de protección, como de carácter asistencial a la población.

Asimismo, las directrices señaladas para los Planes Territoriales son aplicables en la elaboración de los Planes
Especiales.

Tipos de Planes Especiales. Debido a las distintas características de los riesgos enumerados anteriormente, los Planes
Especiales habrán de elaborarse con arreglo a los siguientes tipos:

1. Planes Básicos, para los riegos derivados de situaciones bélicas y de emergencia nuclear.
Son aquellos cuya aplicación viene exigida siempre por el interés nacional. En ellos, la competencia y la
responsabilidad del Estado abarca todas las fases de la planificación, incluyendo la relativa a la prevención
(vigilancia y control de las emergencias potenciales), la implantación, el mantenimiento de la efectividad, la
información a las administraciones afectadas, a la población y la dirección de todas las actuaciones, sin
perjuicio de la participación del resto de las Administraciones Públicas.
2. Planes Especiales, para los demás casos.
Son aquellos que se elaboran de acuerdo con las directrices básicas relativas a cada riesgo. Dichas directrices
básicas establecerán los requerimientos mínimos sobre los fundamentos, estructura, organización, criterios
operativos, medidas de intervención e instrumentos de coordinación que deben cumplir los Planes
Especiales a que aquellas se refieran.

También pueden dividirse en:

1. Estatales. Será la Administración General del Estado quien establecerá los mecanismos y procedimientos
organizativos de sus recursos y servicios para asegurar el ejercicio de la dirección y coordinación de los
Planes Especiales Autonómicos, en aquellas situaciones de emergencia en que esté presente el interés
nacional.
2. De Comunidad Autónoma. Será en este caso la Administración Autonómica la que hará frente a los riesgos
específicos en sus respectivos territorios y establecerán los mecanismos y procedimientos de coordinación
con los planes de ámbito estatal para garantizar su adecuada integración.

En el ámbito de la Comunidad Valenciana contamos con los siguientes Planes Especiales:

- Plan Especial frente a Incendios Forestales.


- Plan Especial frente a Accidentes de Mercancías Peligrosas.
- Plan Especial frente a Inundaciones.
- Planes de Emergencia Exterior de Establecimientos afectados por el umbral superior del R.D. 1254/1999 de
16 de julio por el que se aprueban las medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en
los que intervengan sustancias peligrosas

7.7. COMPETENCIAS
Corresponde al gobierno, como Órgano Superior de Dirección y Coordinación en materia de protección civil, aprobar,
a propuesta del Ministerio del Interior y previo informe de la Comisión Nacional de Protección Civil, los Planes
Básicos y los Planes Especiales de Ámbito Estatal, así como las Directrices Básicas comentadas anteriormente.

Las Comunidades Autónomas elaborarán y aprobarán sus correspondientes planes Territoriales, así como los Planes
Especiales cuyo ámbito territorial de aplicación no exceda del de la propia Comunidad Autónoma. La dirección y
coordinación de tales Planes será ejercida por la correspondiente Comunidad Autónoma, salvo cuando sea declarado
el interés nacional.

Las entidades locales elaborarán y aprobarán, cuando proceda y según el marco de planificación establecido en cada
ámbito territorial, sus correspondientes Planes Territoriales de Protección Civil. La competencia de dirección y
coordinación de las acciones previstas en estos Planes corresponde a la autoridad local, sin perjuicio de pasar a la
autoridad superior cuando se excedan las competencias.

Finalmente, el Gobierno, a propuesta del Ministerio del Interior y a iniciativa en su caso del Presidente de la
Comunidad Autónoma o del órgano correspondiente de la entidad local afectada, podrá delegar todas o parte de sus
funciones en aquellos casos en que la naturaleza de la emergencia lo hiciera aconsejable, según establece la Ley
17/2015 del 9 de julio del Sistema Nacional de Protección Civil.

7.8. PLAN DE EMERGENCIA MUNICIPAL


Los planes territoriales de Emergencia de ámbito local, comúnmente denominados Planes de Emergencia Municipal
(PEM), constituyen la respuesta de la Administración Local para una mejor protección de la vida y bienes dentro de
su ámbito territorial en el desarrollo de sus responsabilidades y competencias. Se elaboran siguiendo los criterios
establecidos en el Plan Territorial de Emergencias de la Comunidad Valenciana (PTECV) y se integran en el propio
esquema operativo del PTECV.

Para su aplicación, los PEM deberán ser previamente aprobados y homologados, correspondiendo su aprobación a
las corporaciones locales y su homologación a la Comisión de Protección Civil de la Comunidad Valenciana.

Es responsabilidad de las corporaciones locales la elaboración y aprobación de su propio Plan, para aquellas
emergencias que no superen la territorialidad local, y sean susceptibles de ser controladas exclusivamente por los
Servicios Operativos Locales, pudiendo contar con la aportación puntual de medios y recursos adscritos de otros
ámbitos territoriales superiores.

Para la promoción y apoyo a la organización y desarrollo de la gestión de las emergencias en el ámbito local, la
Comunidad Valenciana, a través de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias y de las
Delegaciones del Gobierno en las respectivas provincias, presta asesoramiento a los ayuntamientos para la
elaboración de los PEM.
Al igual que es resto de Planes de Emergencia, las principales cuestiones que deben ser abordadas en el Plan de
Emergencia Municipal son las siguientes:

- Identificación y evaluación de riesgos.


- Catalogación de medios y recursos.
- Estructura organizativa para la movilización, coordinación y dirección de los recursos disponibles,
determinando órganos, componentes y funciones.
- Determinación de los sistemas de aviso e información a la población.
- Transferencia entre distintos niveles de planificación. Conexión con el PTECV y con los planes de
autoprotección del municipio.

El PEM está dirigido a las emergencias generales que se puedan generar o tengan influencia en la localidad, siempre
que no sea de aplicación un plan especial.

Se aplica en aquellas situaciones de emergencia que, sin poder superar el ámbito territorial local, sean susceptibles
de ser controladas por los servicios operativos locales, pudiendo contar con la asignación puntual de medios y
recursos adscritos a otros ámbitos territoriales superiores.

Ante la insuficiencia de los medios y procedimientos establecidos en el PEM, puede ser activado el Plan Territorial de
Emergencia de ámbito superior (PTECV en su despliegue provincial).

En este caso, los efectivos locales se integrarán como apoyo en el marco del Plan.

Cuando la emergencia responda a un riesgo especial o específico, la intervención local atenderá a lo establecido en
el respectivo plan de actuación local, que será anexo del Plan Especial o específico de la Comunidad Autónoma.

La implantación del PEM, así como su actualización y mantenimiento se realiza por los órganos de gobierno local en
razón de las responsabilidades y competencias establecidas en el Plan.

El PEM deberá al menos contemplar el desarrollo de los siguientes puntos:

- Objetivos, alcance y carácter del Plan.


- Información territorial del entorno y características del ámbito de planificación.
- Identificación y análisis de riesgos.
- Estructura organizativa para la movilización, coordinación y dirección de los recursos disponibles
determinando órganos componentes y funciones que podrá estar constituida por:
• Dirección.
• Comité Asesor.
• Gabinete de Información.
• Centro de Coordinación Operativa.
• Servicios Operativos (Contraincendios y Salvamento, Seguridad, Sanitario y apoyo Logístico y Acción
Social).
• Operatividad de la gestión de las emergencias en el ámbito local con especial referencia a la
transferencia entre distintos niveles de planificación.
- Medidas específicas de actuación en el control de la emergencia y sus efectos.
- Implantación y mantenimiento.
- Catalogación de medios y recursos.
- Planes de Emergencia Integrados.

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