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TEMA 12: PROCEDIMIENTOS DE APLICACIÓN DE LOS TRIBUTOS.

PROCEDIMIENTO DE GESTIÓN.

Son tres los procedimientos.


1. Procedimiento de gestión.
2. Procedimiento de inspección
3. Procedimiento de recaudación.

Lo primero que tenemos que matizar es que por mucho que la ley diga que es el procedimiento de
gestión no estamos ante un único procedimiento sino que en gestión son distintas las funciones que se
van a realizar y que se enmarcan todas dentro de lo que es el procedimiento de gestión con lo cual
aquí nos encontramos una diferente entre lo que es el procedimiento de gestión y el procedimiento de
inspección porque el procedimiento de inspección va a ser un único procedimiento, es decir, solo hay
una forma, un inicio, una tramitación.

1. PROCEDIMIENTO DE GESTION.
En el procedimiento de gestión son distintas todas las funciones que se van a realizar y que se
enmarcan todas dentro de este procedimiento.

En el procedimiento de gestión lo que consideramos es que todas las actuaciones que no son
inspección y que no son recaudación van a ser consideradas como actuaciones de gestión. Así el art
117 que es el primer artículo de la ley que regula el procedimiento de gestión nos dice lo siguiente:
El art 117 que regula el procedimiento de gestión nos dice:
1. La gestión tributaria consiste en el ejercicio de las funciones administrativas dirigidas a: (recoge todo
lo que nos vamos a encontrar en el procedimiento de gestión)
a) La recepción y tramitación de declaraciones, autoliquidaciones, comunicaciones de datos y demás
documentos con trascendencia tributaria. Toda declaración y autoliquidación va a ser un procedimiento
de gestión
b) La comprobación y realización de las devoluciones previstas en la normativa tributaria.
c) El reconocimiento y comprobación de la procedencia de los beneficios fiscales de acuerdo con la
normativa reguladora del correspondiente procedimiento. Ver si tengo o no derecho a ese beneficio
fiscal.
d) El control y los acuerdos de simplificación relativos a la obligación de facturar, en cuanto tengan
trascendencia tributaria.
e) La realización de actuaciones de control del cumplimiento de la obligación de presentar
declaraciones tributarias y de otras obligaciones formales.
f) La realización de actuaciones de verificación de datos.
g) La realización de actuaciones de comprobación de valores.
h) La realización de actuaciones de comprobación limitada.
i) La práctica de liquidaciones tributarias derivadas de las actuaciones de verificación y comprobación
realizadas.
j) La emisión de certificados tributarios.
k) La expedición y, en su caso, revocación del número de identificación fiscal, en los términos
establecidos en la normativa específica.
l) La elaboración y mantenimiento de los censos tributarios.
m) La información y asistencia tributaria.
n) La realización de las demás actuaciones de aplicación de los tributos no integradas en las funciones
de inspección y recaudación.

La gestión tributaria. El procedimiento de gestión tributaria viene regulado en los arts. 117 a 140 LGT.
En los arts. 116 a 165 del Reglamento General de gestión e inspección. Como en todo procedimiento
vamos a ver las formas de inicio del procedimiento de gestión regulado en el art 118 que nos dice:

Artículo 118 Formas de iniciación de la gestión tributaria


De acuerdo con lo previsto en la normativa tributaria, la gestión tributaria se iniciará:
a) Por una autoliquidación, por una comunicación de datos o por cualquier otra clase de declaración.
b) Por una solicitud del obligado tributario, de acuerdo con lo previsto en el artículo 98 de esta ley.
c) De oficio por la Administración tributaria

Aquí vemos una de las primeras diferencias que podemos encontrarnos con respecto a los demás
procedimientos. Sin embargo, los procedimientos de gestión pueden ser iniciados de oficio o a
instancia de parte.

¿Cómo se inicia los procedimiento de gestión a insta de parte?


Se inicia a través de declaración regulada en el art 119 de la ley y de autoliquidaciones que vienen
reguladas en el art 120.
El art 119 nos dice “Se considerará declaración tributaria todo documento presentado ante la
Administración tributaria donde se reconozca o manifieste la realización de cualquier hecho relevante
para la aplicación de los tributos.” Este es el concepto de declaración tributaria.

El art 120 nos dice el concepto de autoliquidación: “Las autoliquidaciones son declaraciones en las
que los obligados tributarios, además de comunicar a la Administración los datos necesarios para la
liquidación del tributo y otros de contenido informativo, realizan por sí mismos las operaciones de
calificación y cuantificación necesarias para determinar e ingresar el importe de la deuda tributaria o,
en su caso, determinar la cantidad que resulte a devolver o a compensar.” Con respecto a esto,
podemos decir que a día de hoy nos encontramos con carácter general la autoliquidación.

El sistema más habitual actualmente es la autoliquidación. Nos encontramos con que en el régimen de
la autoliquidación coincide el plazo de liquidar con el plazo de ingresar en voluntaria. Cuando nosotros
decimos que el impuesto sobre la rente vence el 30 de junio y ¿Qué vence? Vence la declaración que
tengo que presentar, pero no solo la declaración, sino que vence también el ingreso. Por eso nos
encontramos que yo no solo le digo a hacienda calcúlame, sino que también lo calculo yo mismo. hoy
día, directamente, yo cojo mi escritura uno y mi escritura dos hago los cálculos y me sale pagar tal
cantidad, con lo cual nos encontramos con que el sistema pasado de que sea la AT la que trabaje a
que sea el obligado tributario el que trabaje y el que haga todas las actuaciones de cuantificación.

¿Qué pasa con esa declaración y con esas autoliquidaciones? Una vez lo que yo ponga es esa
autoliquidación y en esa declaración yo no puedo modificar una declaración o una autoliquidación. En
principio nos encontramos con que una vez presentados los datos de la declaración esa no va a poder
ser modificada con carácter general, salvo que haya algún error en la cuantificación por parte de la AT
entonces yo recurra, o haya habido una modificación de los datos de base para esa cuantificación, si
no la declaración (si yo lo que hago es presentar la escritura de compra y de venta, ahí no hay nada
más).

Sin embargo, en las autoliquidaciones como somos nosotros los que realizamos los cálculos, nos
podemos encontrar con que hay algún error en los cálculos que nosotros realicemos, y esos errores los
podemos subsanar, ¿Cómo se va a proceder a subsanar esos errores? Pues esos errores se van a
subsanar a través de lo que se llama declaración complementaria o sustitutiva, por un lado, o
rectificación de autoliquidación. ¿Cuándo vamos a irnos a un procedimiento y cuando vamos a ir a otro
procedimiento? Pues dependerá de si lo que se produce es un perjuicio para la AT o si lo que se
produce es un perjuicio para el obligado tributario. Es decir, si yo presento una declaración que me
salía 1000 a pagar y me he equivocado y en vez de 1000 me salía 500 a pagar estamos ante un
supuesto en el cual hay un perjuicio para el obligado tributario porque erróneamente pague de mal en
mi perjuicio. Al revés, Si yo dije que me salían 1000 a pagar y realmente me debían de haber salido
1500 a pagar nos encontramos con que tengo que realizar una modificación de la autoliquidación
inicialmente presentada porque hay un perjuicio para la AT.

Si lo que se produce es un perjuicio para la AT el procedimiento a seguir es el procedimiento de


declaración complementaria o sustitutiva. Por el contrario, si lo que se produce es un perjuicio para
el obligado tributario lo que se tendrá en cuenta es si se tiene que iniciar o instar un procedimiento de
rectificación de autoliquidación.
¿Qué ocurre cuando nosotros nos equivocamos a al hora de presentar la autoliquidación? En este
caso dependiendo de si efectivamente la declaración supone un perjuicio para la administración o en la
declaración se produce un perjuicio para el obligado tributario.

El art 120.3 “Cuando un obligado tributario considere que una autoliquidación ha perjudicado de
cualquier modo sus intereses legítimos, podrá instar la rectificación de dicha autoliquidación de
acuerdo con el procedimiento que se regule reglamentariamente.” por lo tanto la ley dice que cuando lo
que se produce es un perjuicio para el obligado tributario en ese caso el procedimiento a seguir si
tenemos una autoliquidación es un procedimiento de rectificación de autoliquidación, ¿cuándo se
procude el perjuicio para el obligado tributario? Cuando sale una cantidad a pagar superior a la que le
correspondería pagar al obligado tributario o cuando sale una cantidad a devolver inferior a la que le
correspondía al obligado tributario. En estos casos estaríamos ante un perjuicio para el obligado
tributario. Si me sale a pagar 1500 euros cuando solo tenia que pagar 1000, en este caso que hay un
perjuicio para el obligado tributario, se iniciará un procedimiento de rectificación de autoliquidación.
Puede ocurrir que presento una declaración y me sale a devolver 100 euros, pero saldrían de forma
correcta a devolver 300 euros produciéndole un perjuicio al obligado tributario. En estos casos no
corresponde una declaración complementaria sino un procedimiento de rectificación de
autoliquidación.

Por el contrario, cuando el perjuicio afecta a la Administración Tributaria lo que se va a producir en este
caso es como una declaración completaría o declaración sustitutiva reguladas en el art 122. ¿Cuándo
se produce ese perjuicio para la AT? Cuando por ejemplo a mi me sale una cantidad a pagar y me doy
cuenta de que me salía una cantidad superior, he pagado 1000 cuando debería de haber pagado 1500
produciéndole un perjuicio a la AT o la devolución correspondiente es menor que la inicialmente
autoliquidada. Presento una autoliquidación en la que me sale a devolver 300 euros cuando realmente
la autoliquidación correcta me sale a devolver 100 euros. En este caso se recurre al procedimiento
declaración complementaria o sustitutiva. El art 122 establece “Los obligados tributarios podrán
presentar autoliquidaciones complementarias, o declaraciones o comunicaciones complementarias o
sustitutivas, dentro del plazo establecido para su presentación o con posterioridad a la finalización de
dicho plazo, siempre que no haya prescrito el derecho de la Administración para determinar la deuda
tributaria. En este último caso tendrán el carácter de extemporáneas.” porque vamos a diferenciar en
estas declaraciones complementarias aquellas presentadas dentro o fuera del plazo legalmente
establecido.

Si presentada mi declaración de la renta veo que tiene algún fallo, presento una declaración
complementaria en el mismo plazo que tenía para presentar la declaración de la renta, el efecto no va
a ser ninguno porque estoy dentro del periodo voluntario del pago, consiste en añadir datos a la
declaración presentada. Puede ocurrir que pasado el plazo para presentar la autoliquidación vea que la
misma tenía un fallo siendo errónea y causándole un perjuicio para la AT, en ese caso si presento la
declaración complementaria o sustitutiva con posterioridad al plazo legalmente establecido estaremos
ante una presentación de declaración extemporánea que conllevará el recargo por declaración
extemporánea regulado en el art 27 de la ley si no ha habido requerimiento por la AT.

Las diferencias entre las declaraciones complementarias o sustitutivas. Las complementarias incluyen
nuevos datos no declarados inicialmente o modificar algunos datos parcialmente al alza de los
declarados inicialmente y por contra las declaraciones sustitutivas tratan de reemplazar en su
contenido completo las presentadas anteriormente. Cuando presentamos una declaración tenemos
que indicar si es complementaria o sustitutiva y la persona a la cual hace referencia esa declaración
complementaria o sustitutiva. Anulando la declaración inicialmente presentada y dando de alta una
nueva, es lo que denominamos presentar una declaración sustitutiva.

1. PROCEDIMIENTOS DE GESTION

El art 123 enumera los procedimientos que vamos a estudiar que se van a incluir en los
procedimientos de gestión. Nos dice “Son procedimientos de gestión tributaria, entre otros, los
siguientes:
a) El procedimiento de devolución iniciado mediante autoliquidación, solicitud o comunicación de
datos.
b) El procedimiento iniciado mediante declaración.
c) El procedimiento de verificación de datos.
d) El procedimiento de comprobación de valores.
e) El procedimiento de comprobación limitada.” estos cinco procedimientos son los que vamos a
calificar generalmente como procedimientos de gestión. Estos procedimientos vienen regulados en los
arts. siguientes.

Procedimiento de devolución iniciado mediante autoliquidación con solicitud o comunicación


de datos.

Viene regulados en los arts. 31 LGT, 124 a 127 LGT y arts. 122 a 125 del Reglamento. Es un
procedimiento de devolución derivado de una autoliquidación presentada por el obligado tributario, por
lo que se inicia cuando se presenta una autoliquidación de la cual sale una cantidad a devolver, por lo
tanto, la autoliquidación se da con signo negativo. Puede ocurrir dependiendo de la normativa de cada
tributo. No confundir este procedimiento con el procedimiento de devolución e ingresos indebidos
cuando por ejemplo ingreso dos veces una deuda. Estamos hablando de una devolución licita a la cual
tengo derecho pero que se deriva de una aplicación correcta de la ley.

¿Como se inicia el procedimiento de devolución? Se inicia según la normativa de cada tributito, por la
presentación de una autoliquidación, por la presentación de una solicitud o de una comunicación de
datos. Esto lo establece el art 124 “Según se establezca en la normativa reguladora de cada tributo, el
procedimiento de devolución se iniciará mediante la presentación de una autoliquidación de la que
resulte cantidad a devolver, mediante la presentación de una solicitud de devolución o mediante la
presentación de una comunicación de datos.” El plazo para producirse la devolución viene fijado en el
art 31 de la LGT, establece “el plazo para devolver será un plazo de 6 meses salvo que la normativa
de cada tributo se establezca una plazo inferior”

Ahora bien, ¿Cómo se computa ese plazo de 6 meses? La ley dice que el plazo de los 6 meses
empieza a computar desde el día siguiente a aquel en el que finalice el plazo de presentación de la
autoliquidación. Tengo para presentar mi declaración de la renta desde el día 2 de abril al 30 de junio,
en ese plazo puedo presentar mi declaración de la renta con resultado a devolver, la ley dice que para
determinar el plazo de 6 meses, el computo de ese plazo empieza a contar el día siguiente al día en el
que finaliza el periodo voluntario que es el día 30 de junio, por lo tanto el plazo empezará desde el 1 de
julio hasta el 31 de diciembre para todas aquellas declaraciones con resultado negativo que se hayan
presentado dentro del plazo, a hora bien, en el caso en el que nos encontramos con autoliquidaciones
presentadas extemporáneamente, el plazo de los 6 meses se empezará a contar desde el mismo día
en el que se presenta la autoliquidación extemporánea. Si presento mi declaración de la renta el 5 de
agosto y por lo tanto está fuera de plazo porque el ultimo día del periodo voluntario era el 30 de junio,
empezará a contar desde el día 6 de agosto hasta el 5 de febrero del año siguiente.

¿Si la AT incumple esos plazos? El art 31 “2. Transcurrido el plazo fijado en las normas reguladoras
de cada tributo y, en todo caso, el plazo de seis meses, sin que se hubiera ordenado el pago de la
devolución por causa imputable a la Administración tributaria, ésta abonará el interés de demora
regulado en el artículo 26 de esta ley, sin necesidad de que el obligado lo solicite. A estos efectos, el
interés de demora se devengará desde la finalización de dicho plazo hasta la fecha en que se ordene
el pago de la devolución.” dice que transcurrido el plazo de 6 meses sin haberse acordado la
devolución cuando esta se acuerde deberá ir acompañada de una liquidación de intereses de demora
generados desde el día siguiente a la finalización del plazo de los 6 meses hasta el día en el que se
acuerde la devolución. Si la AT hace la devolución antes del 31 de diciembre me devolverá lo que me
salía a devolver, pero si hace la devolución a partir del día 31 de diciembre me devolverá lo que salía a
devolver el 31 de diciembre mas los intereses de demora contados desde el 1 de enero hasta el día en
el que se acuerda la devolución.

Efectivamente transcurrido ese plazo la AT se generan intereses de demora. ¿Cómo se tramita el


procedimiento de devolución? Se tramitará a través de la AT que examinará los datos aportados por el
obligado tributario y lo contrastará con los datos que obran en su poder. Presento mi autoliquidación y
la AT contrastará los datos presentados con los que tiene la misma. Si la administración considera que
la autoliquidación esta presentada correctamente dictará el acuerdo de devolución y me devolverá la
cantidad correspondiente, pero si la AT considera que hay errores subsanables en mi autoliquidación lo
que se inicia es un procedimiento o de verificación de datos o de comprobación limitada o un
procedimiento de inspección y se paralizará ese acuerdo de devolución que quedará en suspenso
hasta que finalice ese procedimiento de verificación de datos o de comprobación limitada o un
procedimiento de inspección y ese tenga una liquidación igual o distintita de la liquidación que el
obligado tributario presentó inicialmente.

¿Cómo termina el procedimiento de devolución? O con el acuerdo o como consecuencia del inicio de
otro procedimiento de comprobación (verificación, comprobación o inspección) o este procedimiento
también puede terminar por caducidad en el caso en el que haya una inactividad por parte de obligado
tributario por mas de 3 meses.

Procedimiento iniciado mediante declaración

Procedimiento casi obsoleto porque hoy en día la AT exige en la mayoría de sus tributos la
presentación de autoliquidaciones en lugar de declaraciones. Viene regulado en los art 128 a 130 LGT
y 133 a 135 de Reglamento.

¿Cómo se inicia el procedimiento? El art 128 dice “Cuando la normativa del tributo así lo establezca, la
gestión del mismo se iniciará mediante la presentación de una declaración por el obligado tributario en
la que manifieste la realización del hecho imponible y comunique los datos necesarios para que la
Administración cuantifique la obligación tributaria mediante la práctica de una liquidación provisional.”
este procedimiento se inicia a instancia de parte a través de la presencia de una declaración en la cual
el obligado tributario manifiesta que se ha realizado el hecho imponible y da los datos necesarios para
que la administrativo cuantifique la deuda tributaria a través de la correspondiente liquidación.

Existe otra forma de iniciar el procedimiento que es de oficio y esta solo se produce en el caso en el
cual el procedimiento iniciado se hubiese caducado.

El plazo para resolver es el que se establece en la normativa de cada tributo en su defecto como
máximo se establece un plazo de 6 meses, a contar exactamente igual que el anterior. En el caso de
presentar la declaración dentro del plazo, el computo de ese plazo empieza a contar el día siguiente al
día en el que finaliza el periodo voluntario y en caso de presentar la declaración extemporánea desde
el día en el que se presento al declaración extemporánea.

Cómo se va a tramitar este procedimiento. La AT recibida la declaración del obligado tributario la


administración lo contrastará con las datos que obra en su poner pueden ocurrir dos cosas, que la
administración considere que esos datos aportados por el obligado tributario son correctos y la
administración lo único que hará será emitir una declaración provisional, por otro lado podemos
encontrar que la administración tributaria considera que no son correctos es decir, ha tenido en cuenta
datos distintos a los aportados por el obligado tributario en ese caso lo primero que hará es notificar la
propuesta de liquidación y abrirá un tramite de la alegaciones al obligado tributario y recibidas las
alegaciones dictará liquidación provisional.

¿Cómo termina el procedimiento? Terminará con esa notificación provisional con carácter general o
por caducidad, si transcurridos seis meses la administración tributaria no ha dictado dicha liquidación.
En este caso, dentro del plazo de prescripción la administración podrá reiniciar ese procedimiento y es
la formula de inicio que se llama de oficio.

Este procedimiento termina con una liquidación por parte de la at, esa liquidación provisional por la AT,
no generara interese de demora desde que el obligado tributario yo presento la declaración haya que
calculan el importe correspondiente. También puede terminar por caducidad, si transcurridos 6 meses,
la AT no me ha notificado la liquidación el procedimiento caducará. Sin perjuicio de que la AT en el
periodo de 4 años vuelva a reiniciar el procedimiento.
Procedimiento de verificación de datos.

Viene regulado en los arts. 131 a 133 de la ley y 155 y 156 del Reglamento.

Lo primero que hay que ver son los supuestos en los que se va a proceder este tipo de procedimiento.
Esos supuestos vienen regulados en el art 131 LGT que nos establece los siguiente “La
Administración tributaria podrá iniciar el procedimiento de verificación de datos en los siguientes
supuestos:

a) Cuando la declaración o autoliquidación del obligado tributario adolezca de defectos formales o


incurra en errores aritméticos.
b) Cuando los datos declarados no coincidan con los contenidos en otras declaraciones presentadas
por el mismo obligado o con los que obren en poder de la Administración tributaria.
c) Cuando se aprecie una aplicación indebida de la normativa que resulte patente de la propia
declaración o autoliquidación presentada o de los justificantes aportados con la misma.
d) Cuando se requiera la aclaración o justificación de algún dato relativo a la declaración o
autoliquidación presentada, siempre que no se refiera al desarrollo de actividades económicas”

De estos cuatro supuestos podemos llegar a la conclusión de que el procedimiento de verificación de


datos es un procedimiento eminentemente formal, es decir, es un procedimiento que revisa errores
formales. Este es el procedimiento básico dentro de los procedimientos de gestión.

¿Cuándo se utiliza este procedimiento? Cuando hay errores aritméticos, cuando hay defectos
formales, cuando necesito que me aclaren o subsanen defectos mínimos o específicos de la
declaración

Ejemplo: Imaginamos una familia numerosa en la que hay que tener un carnet. La ley del IRPF
establece que para las familias numerosas al padre de familia o a la madre de familia se le pueda
aplicar una reducción por familia numerosa y le pagan X dinero al mes. Requisito sine quo non para
poder aplicar dicho “beneficio” es que esté vigente el carnet de familia numerosa, ya que tiene una
fecha de caducidad y si caduca hay que renovarlo si se siguen cumpliendo los requisitos, es uno de los
requisitos imprescindibles. Pero puede pasar que alguien vaya a realizar la declaración diciendo que
tiene vigente el carnet de familia numerosa y llevan a cabo la declaración de la renta y ahora eso llega
a la AT que tiene todos los datos y ve que no es aplicable la reducción porque la familia no tiene el
carnet vigente y por ello inicia un procedimiento de verificación de datos.

En cuanto a las características de este procedimiento, una de ellas aparece en el apartado 4 del art
131 que dice que “en ningún caso se pueden solicitar aclaración o subsanación con relación a datos
relativos a la actividad económica del sujeto pasivo”. Por tanto, en ningún caso se va a poder utilizar un
procedimiento de verificación de datos para comprobar datos relativos en relación con la actividad
económica del sujeto pasivo.
Ejemplo: Si somos autónomos y presentamos nuestra declaración y hacienda quiere comprobar algo
en relación con nuestros ingresos o algo específicamente relacionado con actividades económicas, en
ningún caso va a poder iniciar un procedimiento de verificación de datos para comprobar o aclarar
nada relacionado con las actividades económicas.1.

Hay otra característica que extraemos por eliminación y es que los cuatro supuestos tienen en común
que tiene que haber habido una autoliquidación o declaración previa. Para iniciar un procedimiento de
verificación de datos es condición sine qua non que se haya presentado una declaración por parte del
obligado tributario dentro o fuera de plazo, pero si por casualidad la AT tiene datos y de esos datos
considera que el obligado tributario debería haber presentado la declaración de la renta no podrá
nunca iniciar un procedimiento de verificación de datos, sino que será normalmente un procedimiento
de comprobación limitada.

Ejemplo: Si yo no presentó la declaración se puede iniciar un procedimiento de gestión, si hacienda


tiene datos suficientes que considera según esos datos que el obligado tributario debía presentar la
declaración, hacienda va a comprobarlo igualmente, por lo que se iniciara un procedimiento de gestión,
lo que pasa que en vez de iniciar un procedimiento de verificación de datos porque es necesario una
autoliquidación o declaración previa, lo que se va a iniciar es un procedimiento de comprobación
limitada. Lo normal es que se de con autoliquidaciones.

¿Cómo se inicia este procedimiento de verificación? Existen dos formas para realizar el iniciado
procedimiento de verificación de datos:

Primero a través de un requerimiento por parte de la AT, cuando se solicita al obligado tributario que
aclare o justifique documentalmente algún aspecto de la declaración. Por ejemplo, Hacienda una vez
recibe mi declaración, la comprueba con sus datos y hay algo que no concuerda llama al obligado
tributario para que aporte por ejemplo algún documento que lo acredite.

En segundo lugar, si la AT tiene datos suficientes para poder calcular la liquidación distinta o con un
resultado distinto a la derivada de mi presentación entonces podrá inicia el procedimiento con una
propuesta de liquidación y una apertura del tramite de alegaciones.

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento de verificación? Dependiendo de la manera en la que se ha


iniciado. Si se ha iniciado por requerimiento, una vez recibida la notificación por parte de la
Administración tributaria, notificará una propuesta de liquidación, si el procedimiento se ha iniciado por
requerimiento la administración lo que va a hacer es dictar una propuesta de liquidación y la apertura
de un trámite de alegación. En un caso es necesario requerimiento previo y en el otro directamente se
inicia con la propuesta de liquidación, si se inicia con requerimiento previo tendremos propuesta de
liquidación, si se inicia directamente con la propuesta de liquidación estaremos al trámite de
alegaciones y esperaremos a la resolución del procedimiento. La diferencia es un procedimiento más o
menos largos dependiendo de si hay requerimiento o no.
En caso de que el procedimiento se inicie teniendo la AT datos suficientes para poder calcular la
liquidación distinta a la presentada por el obligado tributario, se tramitarán las alegaciones por parte del
obligado tributario y se da traslado para que se solucione el procedimiento.

¿Cómo se produce la terminación del procedimiento? El art 133 LGT hace referencia a los distintos
supuestos o distintas formulas de terminación del procedimiento.
a) "Por resolución en la que se indique que no procede practicar liquidación provisional o en la que se
corrijan los defectos advertidos.” Puede terminar con una resolución en la que se indique que no
procede practicar liquidación provisional o en la que se corrijan los errores advertidos, que haya
una resolución comprobada y conforme
b) “Por liquidación provisional, que deberá ser en todo caso motivada con una referencia sucinta a los
hechos y fundamentos de derecho que se hayan tenido en cuenta en la misma” Terminación con
una liquidación. La administración tributaria no está de acuerdo con los datos aportados, realiza
una declaración provisional que será notificada indicando los fundamentos de derecho que se han
tomado con punto de partida que se han dado para realizar esa modificación. Esa liquidación
tendrá que estar suficientemente motivada e incluir los fundamentos de derechos para aplicar
datos distintos a los inicialmente aportados por el obligado tributario.
c) “Por la subsanación, aclaración o justificación de la discrepancia o del dato objeto del
requerimiento por parte del obligado tributario” Tercero por subsanación, aclaración o justificación
de las discrepancias, se da una resolución comprueba y conforme. La administración tributaria
lleva a cabo una notificación en el que expresa que se aclaran todas las dudas que tenía la
administración tributaria
d) “Por caducidad, una vez transcurrido el plazo regulado en el artículo 104 de esta ley sin haberse
notificado liquidación provisional, sin perjuicio de que la Administración también pueda iniciar de
nuevo este procedimiento dentro del plazo de prescripción.” Cuarto, por caducidad, si transcurren
los 6 meses no recibimos ningún tipo de liquidación por la AT, el procedimiento caduca sin perjuicio
de que se pueda reiniciar un procedimiento dentro del plazo de prescripción de los 4 años.
e) “Por el inicio de un procedimiento de comprobación limitada o de inspección que incluya el objeto
del procedimiento de verificación de datos.” Quinto, por el inicio de un procedimiento de
comprobación limitada o un procedimiento de inspección, este supuesto se produce cuando el
procedimiento de verificación de datos la AT considera que el ámbito de ese procedimiento no es
suficiente para llevar a cabo la comprobación de la declaración.

Procedimiento de comprobación limitada

Viene regulado en los arts. 136 a 140 LGT y 163 a 165 del Reglamento

El objeto de este procedimiento está establecido en el art 136. 1 “En el procedimiento de


comprobación limitada la Administración tributaria podrá comprobar los hechos, actos, elementos,
actividades, explotaciones y demás circunstancias determinantes de la obligación tributaria.” podemos
ver que el objeto es mas amplio que el objeto fijado para el procedimiento de verificación de datos, ya
que es comprobar el contenido de la propia declaración o autoliquidación. Habla de comprobar el
contenido de la propia autoliquidación tributaria.

Los supuestos en los que procede este procedimiento por parte de la AT, tenemos que acudir al art
163 del reglamento que dice: “Se podrá iniciar el procedimiento de comprobación limitada, entre otros,
en los siguientes supuestos:”
a) “Cuando en relación con las autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones de datos o
solicitudes presentadas por el obligado tributario, se adviertan errores en su contenido o
discrepancias entre los datos declarados o justificantes aportados y los elementos de prueba que
obren en poder de la Administración tributaria.” No es que haya un defecto formal, sino que hay
que comprobar el contenido de la declaración o en que haya discrepancias entre lo declarado y
entre los elementos de prueba que se encuentran en la Administración Tributaria.
b) El segundo supuesto “Cuando en relación con las autoliquidaciones, declaraciones,
comunicaciones de datos o solicitudes presentadas por el obligado tributario proceda comprobar
todos o algún elemento de la obligación tributaria.” Se trata de los elementos, contenido y objeto de
la declaración tributaria
c) El tercer supuesto “Cuando de acuerdo con los antecedentes que obren en poder de la
Administración, se ponga de manifiesto la obligación de declarar o la realización del hecho
imponible o del presupuesto de hecho de una obligación tributaria sin que conste la presentación
de la autoliquidación o declaración tributaria.” Establece una clara diferencia con el procedimiento
de verificación de datos, no es necesario que hay una autoliquidación o declaración previsto, es
necesario que la AT considera que debería de haber presentado al autoliquidación, pero no conste
la presentación de la misma.

¿Cuáles son las actuaciones que se van a poder llevar a cabo en el procedimiento de comprobación
limitada?: Las actuaciones que se van a poder llevar a cabo en el procedimiento de comprobación
limitada. Vienen reguladas en el art 136.2 LGT “En este procedimiento, la Administración Tributaria
podrá realizar únicamente las siguientes actuaciones:” nos dice las actuaciones que van a poder
realizar en el procedimiento esos funcionarios y las limitaciones a los mismos.

a) Examen de los datos consignados por los obligados tributarios en sus declaraciones y de los
justificantes presentados o que se requieran al efecto.” Se puede pedir documentación al obligado
tributario y el funcionario podrá ver todo lo que ole obligado tributario haya aportado o bien con la
misma declaración o a requerimiento previo por parte de la administración tributaria

b) “Examen de los datos y antecedentes en poder de la Administración Tributaria que pongan de


manifiesto la realización del hecho imponible o del presupuesto de una obligación tributaria, o la
existencia de elementos determinantes de la misma no declarados o distintos a los declarados por
el obligado tributario.” La AT tiene lo que el obligado tributario le aporta y los datos que de por si ya
tiene.

c) Examen de los registros y demás documentos exigidos por la normativa tributaria y de cualquier
otro libro, registro o documento de carácter oficial con excepción de la contabilidad mercantil, así
como el examen de las facturas o documentos que sirvan de justificante de las operaciones
incluidas en dichos libros, registros o documentos.” Es uno de los más relevante en materia de
comprobación limitada. En esta letra C) nos viene a limitar que es lo que realmente va a poder
estudiar la administración tributaria en un procedimiento de comprobación limitada, y esta va a
poder comprobar o estudiar todos los libros y todos los registros que vienen exigidos por la
normativa tributaria. Nunca en ningún caso va a poder requerir ella contabilidad mercantil.

Ejemplo: Si nos vamos por ejemplo a la ley del IVA, esta establece que quien es empresario
profesional tiene una obligación de llevar a cabo una serie de libros y registros, esos libros y
registros todo empresario profesional por la ley del IVA tiene obligación de llevarlo, de acuerdo con
la ley del IRPF todo empresario profesional que realice una actividad  tienen que llevar a cabo un
libro de gastos e ingresos , todo eso que viene exigido por la ley del IRPF o la ley del IVA, eso es
lo que la administración tributaria va poder comprobar en un procedimiento de comprobación de
datos y toda la documentación soporte de esos libros y registros, es decir, si la AT quiere
comprobar todas las facturas lo va a poder hacer sin problema ninguno. Ahora bien, en ningún
caso va a poder requerir la contabilidad mercantil.

“No obstante lo previsto en el párrafo anterior, cuando en el curso del procedimiento el obligado
tributario aporte, sin mediar requerimiento previo al efecto, la documentación contable que
entienda pertinente al objeto de acreditar la contabilización de determinadas operaciones, la
Administración podrá examinar dicha documentación a los solos efectos de constatar la
coincidencia entre lo que figure en la documentación contable y la información de la que disponga
la Administración Tributaria” No obstante, el Obligado tributario voluntariamente puede aportar
documentos contables para afirmar que lo que he declarado viene en contabilidad en el mismo
sentido, es decir, hay una concordancia ente lo que he declarado y los datos contables. Por lo que
no se pueden hacer requerimiento de captación en el cual decíamos que se podía solicitar a
terceros que aportasen datos declarados en sus declaraciones informativas o que los ratifiquen,
pero en ningún caos vamos a poder requerir que suministros aportación por captación, esto
quieres decir, por requerimientos individualizados distintos de la obligación de suministrar
información

d) “Requerimientos a terceros para que aporten la información que se encuentren obligados a


suministrar con carácter general o para que la ratifiquen mediante la presentación de los
correspondientes justificantes” Aquí nos encontramos, no solo una actuación que se puede
realizar, sino que como consecuencia nos encontramos un límite de estas actuaciones, es decir, se
puede requerir a terceras personas datos facilitados por suministros. A ese tercero se le puede
solicitar que justifique de donde ha sacado esos importes. En ningún caso se van a poder realizar
requerimientos a terceros de forma individual a terceros para documentación específica y en
ningún caso se podrá requerir a terceros información sobre movimientos financieros.

El apartado 3 del art 136 “En ningún caso se podrá requerir a terceros información sobre
movimientos financieros, pero podrá solicitarse al obligado tributario la justificación documental de
operaciones financieras que tengan incidencia en la base o en la cuota de una obligación
tributaria.” La AT no puede ir al banco a pedir los movimientos bancarios de una persona. Se
solicitan siempre al obligado tributario.

Por último, en el apartado 4 “Las actuaciones de comprobación limitada no podrán realizarse fuera
de las oficinas de la Administración tributaria, salvo las que procedan según la normativa
aduanera o en los supuestos previstos reglamentariamente al objeto de realizar comprobaciones
censales o relativas a la aplicación de métodos objetivos de tributación” El funcionario de gestión
que va a realizar este procedimiento de gestión tiene que quedarse en su cubículo, no puede
personarse en sede el obligado tributario para requerirle información ya que tiene que realizar
todas las actuaciones dentro de la AT, por eso es un procedimiento que normalmente se basa en
ese requerimiento que hace el obligado tributario aportando documentación.
Los procedimientos de comprobación limitada tienen que darse dentro de la oficina de la
Administración correspondiente salvo dos supuestos. Las relacionadas con aduanas y en el caso
de comprobación de declaraciones en las que se aplica el método de estimación objetiva, los
supuestos previstos reglamentariamente al objeto de realizar comprobaciones censales o relativas
a la aplicación de métodos objetivos de tributación, es decir en el caso de aquellos sujetos que
determinan su base imponible por el método de estimación objetiva.
El método de estimación objetiva es un método que viene establecido en la ley para determinadas
actividades a las cuales un obligado tributario pueda acogerse, normalmente, voluntariamente. La
base imponible se determina por indicies o módulos, nos encontramos con que el método de
estimación directa era aquel en el cual se determina la base imponible, es el método más real de
determinación de la base imponible. Por contra nos encontrábamos con el método de estimación
objetiva o el método que también se llama de índices o módulos porque través de ese método se
determina el rendimiento como base imponible que se va a determinar en función de unos índices
o módulos, con lo cual en ningún caso vamos a tributar por el beneficio real sino que vamos a
tributar por el beneficio que va a ser estimado.

Por ejemplo: todos los años hay que cumplir una orden en la cual de identifica todas las
actividades que puede realizar por el método de estimación objetiva. En esa orden, una vez me
determinar cuales son todas las actividades que me puede acoger por el método de estimación
objetiva me dice cómo voy a determinar los resultados en cada una de esas actividades. Nos
encontramos con actividades que se puede acoger al método de estimación objetivo.

Una ferretería se acoge al método de estimación objetiva, ¿Cómo se determina el ferretero que
tiene una ferretería cuanto ha ganado en el año? No se determina en función de todas las ventas
ni en función de las compras porque entonces estaríamos en el método de estimación directa. La
ley establece que para ver cuánto ha ganado este señor en el año se va a multiplicar unos índices
o módulos6 por unas cantidades que vienen firmados en esa orden. Por ejemplo: yo como titular
de la actividad lo multiplico por 13.542,65 euros y ese es el valor de mi índice, por cada trabajador
por cuenta ajena a jornada completa van ser de 1.400 euros, es decir, si yo tengo un trabajador
voy a tener un beneficio de 1.400 euros. En cuanto a la superficie del loca, si mi ferretería mide 50
metros por metro cuadrado, pues el metro cuadrado está valorada a 150 euros y el cuarto modulo
en la ferretería es la potencia de los contracargas, pues yo tengo una potencia de contracargas
por X kilovatios consumidos, por X kilovatios consumidos por un valor y sumando todas esas
multiplicaciones me va a dar que yo gano en el año 25.000 euros según la aplicación de esos
índices o módulos. ¿Ese es mi resultado real? La respuesta es que no porque yo puedo ganar
más o puedo ganar menos pero a efectos de Hacienda si yo declaro eso es perfecto.

Otra actividad que suele ir por estimación objetiva o por índices o módulos, un bar de copas o un
restaurante, si eres persona física puede ir por el método de estimación objetiva. ¿Cuáles son
módulos que se tienen en cuenta? por ejemplo: en un bar se tiene en cuenta la longitud de la
barra ya que no es lo mismo tener una barra de 5 metros que tenerla de 20 cm, se considera que
se gana más teniendo una barra de 20 metros que de 5 metros. Se multiplica el metro de barra por
un importe. O por ejemplo, en un restaurante el número de mesas o sillas que tiene un restaurante
porque se considera que cunetas más mesas tengo más gana el dueño porque más comensales
va a dar de comer, entonces nos encontramos con que podemos ver que, imaginemos, el bar
Marbella que tiene x mesas y x sillas si lo comparamos con un bar que tiene más o menos las
misma circunstancias en Pino Montamos, resulta que el primero va a ganas más porque está al
lado de una facultad donde muchos estudiantes pasan todo el día allí.

Nos encontramos, por tanto, que con método de estimación objetiva lo que se pretende es realizar
unos resultados estimados y la AT va a considerar que esos resultados son los correctos. Eso
implica que a lo mejor esos dos titulares de esos dos bares, uno en Pino montano y otro en Viapol
pagan lo mismo a Hacienda, aunque no ganen lo mismo. ¿Cómo vas a determinar si es agente
hace bien o mal en esas declaraciones y si tributa o no bien? La ley en el art 136.4 nos dice que si
nosotros queremos realizar comprobaciones de una persona que está en estimación objetiva le
dejo que salga de su mesa, de su oficina, para que vaya allí (refiriéndonos a los dos bares) a
contar cuantas mesas y cuentas sillas hay, cuantos metros de barra hay, cuanto personas hay…
porque estamos hablando de unos índices que se basan en cosas que físicamente que están allí.
Hace falta una seria de inspecciones oculares que implican que ese funcionario, en esos casos
concretos, va a poder salir de la AT y va a poder realizar esas actuaciones de comprobación in
situ en sede de la actividad económica. Ahora bien, si no estamos ante ninguno de esos dos
supuestos de declaraciones censales, módulos o adunas en todo momento estaremos con que,
por ejemplo, si a mí me inicia un procedimiento de comprobación limitada lo único que me van a
poder hacer son requerimientos porque no tengo relación con las declaraciones censales ni paso
nada por aduanas, con lo cual mi comprobación limitada será aportar documentación o mandar
cartita sin ver la cara de ese funcionario.

Una vez vistas las actuaciones que se pueden llevar a cabo en un procedimiento de comprobación
limitada vamos a ver cómo funciona el procedimiento en si: iniciación, tramitación y terminación
del procedimiento.

¿Cómo se inicia este procedimiento de comprobación limitada? Según el art 137, “1. Las actuaciones
de comprobación limitada se iniciarán de oficio por acuerdo del órgano competente.

2. El inicio de las actuaciones de comprobación limitada deberá notificarse a los obligados tributarios
mediante comunicación que deberá expresar la naturaleza y alcance de las mismas e informará sobre
sus derechos y obligaciones en el curso de tales actuaciones.

Cuando los datos en poder de la Administración tributaria sean suficientes para formular la propuesta
de liquidación, el procedimiento podrá iniciarse mediante la notificación de dicha propuesta”.

Se inicia de oficio por la AT, al igual que ocurría en el procedimiento de verificación de datos, con un
requerimiento o comunicación de inicio que normalmente va acompañada de un requerimiento o se
puede iniciar si la AT ya dispone de los datos necesario, con una propuesta de liquidación y apertura
del trámite de alegaciones.

En cuanto a la tramitación el procedimiento; Una vez que sabemos cómo se ha iniciado el


procedimiento la tramitación del mismo va a ser más o menos igual que el de verificación de datos. El
art 138 nos establece que todas las actuaciones se comunicaran o se dejara conocer las mismas en
comunicaciones o diligencias y se realizaran cuantos requerimientos considere la AT necesarios para
la obtención de toda la documentación. Siempre hay una obligación por parte del obligado tributario de
contestar dichos requerimientos y atender en todo momento a la AT así como acudir a las citas que
pueda fijar la propia AT en sede de la misma. El art 138 hace referencia a la tramitación y establece
que “1. Las actuaciones del procedimiento de comprobación limitada se documentarán en las
comunicaciones y diligencias a las que se refiere el apartado 7 del artículo 99 de esta ley.
2. Los obligados tributarios deberán atender a la Administración tributaria y le prestarán la debida
colaboración en el desarrollo de sus funciones.
El obligado tributario que hubiera sido requerido deberá personarse en el lugar, día y hora señalados
para la práctica de las actuaciones, y deberá aportar la documentación y demás elementos solicitados.
3. Con carácter previo a la práctica de la liquidación provisional, la Administración tributaria deberá
comunicar al obligado tributario la propuesta de liquidación para que alegue lo que convenga a su
derecho.”

¿Cómo va a ir esa tramitación? Pues dependerá de cómo se ha iniciado. Si el procedimiento se ha


iniciado por comunicación habrá una serie de requerimientos y después se notificará esa propuesta de
liquidación con trámite de alegaciones. Si el procedimiento se me ha iniciado ya directamente con la
propuesta de liquidación y con el trámite de alegaciones estaremos entonces a la espera de la
resolución. Depende de si se inicia por comunicación o se inicia con la propuesta porque si se inicia
con la propuesta ya hemos hecho todos los trámites hasta llegar a la propuesta, pero si se inicia con la
comunicación tenemos que hacer todos esos trámites.

Plazo para resolver

Para establecer el plazo para resolver hay que acudir el art 104, que establece el plazo general de los
6 meses, por lo que tendrá una duración máxima de 6 meses, no obstante, tenemos que resaltar que a
la hora del computo de ese plazo no se tendrán en cuenta las interrupciones justificadas ni las
dilaciones son imputables a la administración que vienen recogidas en el art 103 y 104 del
reglamento de gestión e inspección.
Esto quiere decir que a la hora del computo de los 6 meses ese plazo se ira paralizando por cada
interrupción o dilación que nos encontramos. Estas son:

a) Cuando, por cualquier medio, se pidan datos, informes, dictámenes, valoraciones o documentos a
otros órganos o unidades administrativas de la misma o de otras Administraciones, por el tiempo que
transcurra desde la remisión de la petición hasta la recepción de aquellos por el órgano competente
para continuar el procedimiento, sin que la interrupción por este concepto pueda exceder, para todas
las peticiones de datos, informes, dictámenes, valoraciones o documentos que pudieran efectuarse, de
seis meses. Cuando se trate de solicitudes formuladas a otros Estados, este plazo será de 12 meses.

Es decir, si nosotros nos encontramos con que la AT necesita de algún informe o valoración realizada,
por ejemplo, por la Administración de la Junta de Andalucía, por una administración local, por un propio
organismo de la AT pero ajeno a la Oficina de gestión. En esos casos la AT solicita ese informe, esos
datos o esa valoración y espera a que ese segundo organismos le remita ese informe, esos datos o
esa valoración. En estos casos, la ley establece que desde el tiempo que trascurre desde que solicito
hasta que lo recibo todo ese plazo se considera como una interrupción justificada y no se va a
computar a la hora de ver el plazo de los 6 meses. El conjunto de todos los requerimientos no puede
demorar el procedimiento en más de 6 meses. Solo si estamos ante organismos extranjeros en lugar
de 6 meses será de 12.

b) Cuando, por cualquier medio, se pidan datos, informes, dictámenes o valoraciones a otro Estado o
entidad internacional o supranacional como consecuencia de la información previamente recibida de
los mismos en el marco de la asistencia mutua, por el tiempo que transcurra desde la remisión de la
petición a la autoridad competente del otro Estado o entidad hasta la recepción de aquellos por el
órgano competente para continuar el procedimiento, sin que la interrupción por este concepto pueda
exceder, para todas las peticiones, de 12 meses. Este plazo de interrupción es independiente del
regulado en el párrafo a) anterior. Hace referencia al supuesto anterior, pero en el caso de asistencia
jurídica,

c) Cuando se aprecien indicios de delito contra la Hacienda Pública y se remita el expediente al


Ministerio Fiscal o a la jurisdicción competente, por el tiempo que transcurra desde dicha remisión
hasta que, en su caso, se produzca la recepción del expediente devuelto o de la resolución judicial por
el órgano competente para continuar el procedimiento. 

Cuando el funcionario considere que a lo mejor estamos ante un supuesto de delito fiscal, en este
caso, el funcionario lo que hace es remitir al Ministerio Fiscal toda la documentación para que el
Ministerio Fiscal decida iniciar un procedimiento penal o no iniciarlo. Si no inicia el procedimiento penal
entonces me devuelve las actuaciones y desde el momento en que me remito al funcionario
correspondiente hasta que se devuelvan las actuaciones será interrupción justificada o si finalmente
continua con ese procedimiento penal será interrupción justificada hasta que haya una resolución
judicial por el órgano competente. Tanto en un caso como en otro se van a producir interrupciones
justificadas.

El plazo de esa interrupción justificada: en todo caso se inicia el plazo de interrupción desde el
momento en el cual yo remito el expediente al Ministerio Fiscal. Aquí el plazo fin de esa interrupción
dependerá de si me demoro en el expediente que será la fecha de devolución o si no me lo devuelven
y continúa el proceso penal entonces habrá que esperar a la resolución de ese órgano jurisdiccional,
es decir, a la resolución del procedimiento penal.

Otro supuestos de interrupción justificada es la simulación de conflicto en la aplicación de la norma


(arts 15 y 16 LGT). En los supuestos de conflicto en la aplicación de la norma, la ley exige que haya
un informe emitido por una Comisión que es la Comisión Consultiva.

Otro supuestos de interrupción justificada es cuando durante un procedimiento de comprobación


limitada consideramos que puede haber un conflicto en la aplicación de la norma y entonces, en ese
caso, se solicita a la Comisión Consultiva el informe y el plazo de interrupción justificada será el plaza
que dure o que tarde esa Comisión Consultiva en mandarnos el informe con el límite que legalmente
viene establecido para que conteste. Ese límite legal viene establecido para que conteste en el plazo
de 3 meses, con lo cual nos encontramos con que en este supuesto de interrupción justificada si la AT
me contesta en ese plazo de 3 meses será ese el plazo que se considere interrupción justificada.
Ahora bien, si se cede de su plazo, el plazo que no computaremos será el límite máximo de esos tres
meses.

d) Cuando la determinación o imputación de la obligación tributaria dependa directamente de


actuaciones judiciales en el ámbito penal, por el tiempo transcurrido desde que se tenga conocimiento
de la existencia de dichas actuaciones y se deje constancia de este hecho en el expediente o desde
que se remita el expediente a la jurisdicción competente o al Ministerio Fiscal hasta que se conozca la
resolución por el órgano competente para continuar el procedimiento. No obstante, cuando ello sea
posible y resulte procedente podrán practicarse liquidaciones provisionales de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 101.4 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. Desde que se
tenga conocimiento de esas actuaciones hasta que se resuelva nos encontraremos con un supuesto
de interrupción justificada.

e) Cuando concurra alguna causa de fuerza mayor que obligue a la Administración a interrumpir sus
actuaciones, por el tiempo de duración de dicha causa. No obstante, cuando sea posible y resulte
procedente podrán practicarse liquidaciones provisionales de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
101.4 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. Cuando concurra causa de fuerza
mayor, por ejemplo, si ahora mismo tenemos un terremoto o un maremoto y Sevilla se destruye pues
hay una causa de fuerza mayor y no se puede continuar las actuaciones, por tanto, hasta que no se
reconstruya estaríamos ante un supuesto de interrupción justificada.

f) Cuando se plantee el conflicto de competencias ante las Juntas Arbitrales previstas en los artículos
24 de la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas,
66 de la Ley 12/2002, de 23 de mayo, por la que se aprueba el Concierto Económico entre el Estado y
la Comunidad Autónoma del País Vasco, y 51 de la Ley 25/2003, de 15 de julio, por la que se aprueba
la modificación del Convenio Económico entre el Estado y la Comunidad Foral de Navarra, por el
tiempo que transcurra desde el planteamiento del conflicto hasta la resolución dictada por la respectiva
Junta Arbitral.

Además, el art 104 nos hace referencia a esas dilaciones o retrasos que no van a ser imputables la AT
de los cuales no tiene culpa la AT, esas dilaciones no imputables son:

a)“Los retrasos por parte del obligado tributario al que se refiera el procedimiento en el cumplimiento
de comparecencias o requerimientos de aportación de documentos, antecedentes o información con
trascendencia tributaria formulados por la Administración tributaria. La dilación se computará desde el
día siguiente al de la fecha fijada para la comparecencia o desde el día siguiente al del fin del plazo
concedido para la atención del requerimiento hasta el íntegro cumplimiento de lo solicitado.”

b)“La aportación por el obligado tributario de nuevos documentos y pruebas una vez realizado el
trámite de audiencia o, en su caso, de alegaciones. La dilación se computará desde el día siguiente al
de finalización del plazo de dicho trámite hasta la fecha en que se aporten.” Si ya la AT lo tenía todo
visto, había requerido, había notificado una propuesta de liquidación, había notificado una propuesta
de alegación, y después de todo eso yo voluntariamente decido aportar unos documentos que los
había escondido, entonces la AT dice que si nosotros a última hora del procedimiento hemos aportado
documentación habría una dilación no imputable a la AT.

c)“La concesión por la Administración de la ampliación de cualquier plazo, así como la concesión del
aplazamiento de las actuaciones solicitado por el obligado, por el tiempo que medie desde el día
siguiente al de la finalización del plazo previsto o la fecha inicialmente fijada hasta la fecha fijada en
segundo lugar. Por ejemplo: Tenemos un plazo de 10 días y queremos que no lo amplíen a 5 días, o a
mí me citan para comparecer mañana y si no puede asistir tengo que llamar para ver si puedo ir otro
día.
“La paralización del procedimiento iniciado a instancia del obligado tributario por la falta de
cumplimentación de algún trámite indispensable para dictar resolución, por el tiempo que transcurra
desde el día siguiente a aquel en que se considere incumplido el trámite hasta su cumplimentación por
el obligado tributario, sin perjuicio de la posibilidad de que pueda declararse la caducidad, previa
advertencia al interesado.”
….

Estas no se van a computar en el plazo de 6 meses.

Por ejemplo: Hoy 11 de marzo la AT hace un requerimiento de documenta derivado de un


procedimiento de comprobación limitada, me dan un plazo de 10 días hábiles para contestar y contesto
el 15 de abril, recibida la documentación el 6 de mayo me notifican un segundo requerimiento y
contesto el 14 de junio. La AT considera que hay conflicto en la aplicación de la norma y solicita
información a la comisión consultiva el 5 de agosto, me contesta el 8 de diciembre ¿Cuándo finaliza el
plazo para resolver?

Estamos ante un procedimiento de comprobación limitada en el cual nos encontramos con un conflicto
de aplicación de la norma que se considera un supuesto de interrupción justificada. En este caso la
comisión consultiva tiene un plazo de 3 meses para contestar, por tanto, si ese plazo cede, el plazo
que no computamos será el límite Máximo de esos tres meses.

En el computo de este plazo no se va a tener en cuenta ni las dilaciones ni las interrupciones


justificadas.

El plazo que tiene la administración es de 6 meses, y como el procedimiento se inicia desde el 11 de


marzo la administración por lo que tendrá inicialmente hasta el 11 de septiembre para resolver el
procedimiento.
El problema que nos encontramos es que hay un conflicto en la aplicación de la norma eso implica
que tenga como efecto un supuesto de interrupción justificada.

El 5 de agosto presentó la solicitud del informe y el 8 de diciembre es la fecha en la que respondió a la


solicitud la AT, entre dicha solicitud y la respuesta han transcurrido 4 meses y 3 días cuando el plazo
máximo era de 3 meses, por lo tanto, se considerará una interrupción justificada de 3 meses, es decir,
desde el 5 de agosto al 5 de noviembre.

Otras circunstancias que nos encontramos en el procedimiento son dos dilaciones por causa no
imputables a la AT, porque el obligado tributario no contesta dentro de los 10 días hábiles. El primer
requerimiento por la AT es el día 11 de marzo y el OT contestó el 15 de abril, y teniendo en cuenta que
el OT tiene para contestar el requerimiento 10 días hábiles desde que se realiza el mismo, teníamos
para contestar el requerimiento hasta el 25 de marzo que era el día en el que finalizaba la atención al
requerimiento. Como el obligado tributario responde el 15 de abril se produce una dilación no
imputable a la AT de 21 días.

Hay otra dilación no imputable a la AT, ya que la fecha del nuevo requerimiento es el 6 de mayo y a
esta contesta el obligado tributario el 14 de junio pasando 24 días de dilaciones no imputables a la AT
porque debería de haber contestado el 21 de mayo que era el último di hábil de los 10 que le
corresponden al OT para responder. Transcurridos los días hábiles, los siguientes se computarán
como días naturales contando incluso los festivos, desde el momento en el que finaliza ese plazo de 10
días hábiles hasta el día en el que el OT contesta.

¿Por qué son tan importantes las dilaciones no imputables y el plazo de los 3 meses correspondiente?
Porque la AT tenía como último día para resolver el procedimiento 6 meses el día 11 de septiembre, y
en este caso, partimos de un procedimiento que tiene como plazo 6 meses, que comienza el 11 de
marzo y tiene hasta el 11 de septiembre de 2019, pero como dentro del mismo hay plazos que no se
han tenido en cuenta eso implica que 24 días de retraso más 21 día, son en total 45 días por lo que
nos dirigimos al 11 de septiembre y le sumamos 45 días, por lo que ya estaríamos señalando como
último día del procedimiento de la AT en el 26 de octubre de 2019.
Por tanto, el plazo que tiene la administración tributaria para resolver se da desde el 11 de marzo hasta
el 26 de enero del año 2020. De ahí la importancia del cómputo de las dilaciones no imputables a la
administración y de las interrupciones justificadas porque en función de eso, la AT no va a tener solo 6
meses para resolver, y, por tanto, lo que legalmente son seis meses en el cómputo son más. Las
dilaciones se cuentan desde el día siguiente a los 10 días hábiles.

Imaginando que en este procedimiento además de pedir el informe a la comisión consultivo que no
considera que haya fraude de ley se tienen que pedir un informe a la administración de la Junta de
Andalucía en relación con una valoración, tendríamos otra interrupción justificado, de acuerdo con el
apartado a) del art 103 del reglamento, esa dilación será por el tiempo que transcurre desde que el
OT solicita el informe hasta que lo recibe con el limite de 6 meses y si tardase 6 meses, añade 6
meses más. Todos los requerimientos a terceros de informes, valoración y demás, no puede exceder
en su conjunto más de 6 meses.

Siguiendo con el procedimiento nos encontramos con que se tramite el procedimiento desde el 11 de
septiembre hasta el 26 de enero y durante esta tramitación se hagan todos los procedimientos
tendente para ver si el OT ha actuado correctamente o no. Las actuaciones serán de diferente forma
según cómo se inicia el procedimiento.

¿Como finaliza este procedimiento de comprobación limitada? El art 139 nos dice “1. El procedimiento
de comprobación limitada terminará de alguna de las siguientes formas:

a) Por resolución expresa de la Administración tributaria, con el contenido al que se refiere el apartado
siguiente.

b) Por caducidad, una vez transcurrido el plazo regulado en el artículo 104 de esta ley sin que se haya
notificado resolución expresa, sin que ello impida que la Administración tributaria pueda iniciar de
nuevo este procedimiento dentro del plazo de prescripción.

c) Por el inicio de un procedimiento inspector que incluya el objeto de la comprobación limitada.

d) Liquidación provisional o, en su caso, manifestación expresa de que no procede regularizar la


situación tributaria como consecuencia de la comprobación realizada.” Terminará por la resolución
expresa, por caducidad o por el inicio de un procedimiento inspector.

En cuanto a la resolución el art 139.2 nos establece cual es el contenido de la resolución y nos dice
“La resolución administrativa que ponga fin al procedimiento de comprobación limitada deberá incluir,
al menos, el siguiente contenido: a) Obligación tributaria o elementos de la misma y ámbito temporal
objeto de la comprobación. b) Especificación de las actuaciones concretas realizadas. c) Relación de
hechos y fundamentos de derecho que motiven la resolución”

Nos encontramos con que dentro de este contenido puede ocurrir que en comprobaciones limitadas
que no se centren en un único impuesto o en un único ejercicio de un impuesto, en este caso, la AT
tiene dos opciones, o mirar cuantas resoluciones hayan en función de cuantos ejercicios estén
comprobando o una liquidación por cada uno de los periodos en función de los años en los que a mi
me estén inspeccionando, por ejemplo, dictar una única resolución o comprobación que sea una suma
algebraica del resultado derivado de cada una de esos periodos dispositivos.

Imaginamos que nos inspección el IRPF, una vez que nos inician el procedimiento y ya se establece la
resolución el funcionario tiene dos opciones: Se dicta una resolución por cada uno de los ejercicios, o
dicta una única resolución o comprobación que sea una suma algebraica del resultado derivado de
cada uno de esos periodos dispositivos. Con lo cual o una única resolución o varias resoluciones en
función de los años que estén inspeccionado.

El contenido de la resolución es importante por el mero hecho, de que como veíamos en relación con
las resolución provisionales no se van a poder modificar salvo que se encuentre hechos nuevos o
circunstancias que no se hayan podido tener en cuenta en el primer procedimiento de comprobación
llevado a cabo.

En este procedimiento de comprobación limitada ya se tiene que especificar detalladamente cuales son
los hechos y elementos que se han estudiado para poder indicar una posible comprobación futura. Con
lo cual al indicar lo que anteriormente se ha visto, si hay algo nuevo se podrá iniciar de nuevo un
procedimiento de comprobación limitada. Nos encontramos con que es muy importante tanto por el
funcionar como por el OT que se fijen cuales han sido las actuaciones y hechos comprobados para
evitar una posible futura comprobación del mismo ejercicio.

El art 140 de la LGT hace referencia a los efectos de la resolución del procedimientos de
comprobación limitada “1. Dictada resolución en un procedimiento de comprobación limitada, la
Administración tributaria no podrá efectuar una nueva regularización en relación con el objeto
comprobado al que se refiere el párrafo a) del apartado 2 del artículo anterior salvo que en un
procedimiento de comprobación limitada o inspección posterior se descubran nuevos hechos o
circunstancias que resulten de actuaciones distintas de las realizadas y especificadas en dicha
resolución” No se puede realizar una nueva comprobación salvo que haya hechos nuevos o
circunstancias que no vienen especificados en la primera resolución.

El art 140.2. “Los hechos y los elementos determinantes de la deuda tributaria respecto de los que el
obligado tributario o su representante haya prestado conformidad expresa no podrán ser impugnados
salvo que pruebe que incurrió en error de hecho” Esto significa que un efecto del procedimiento
cuando existe confirmación expresa, o consentimiento expreso de esa liquidación es que no se va a
poder recurrir, pero esto limitaría el derecho a al tutela judicial efectiva.

Hay matizaciones, y la primera es que el art 140 exige que sea una conformidad expresa, lo que
significa que el obligado tributario tiene que dejar constancia por escrito de que presto conformidad al
procedimiento o al resultado de ese procedimiento, si recibo la liquidación y pago, no hay conformidad
expresa, el OT paga pero no tiene por qué haber una conformidad expresa, podríamos decir que hay
una conformidad tacita por lo que aun habiendo pagado la deuda el OT va a poder recurrir.

Cuando hace referencia a al conformidad expresa hace referencia a los hechos y elementos
determinantes de la deuda, pero nunca a la calificación jurídica que se le haya aplicado a la deuda. Por
tanto, se podrá volver a recurrir esas resoluciones que se dicten. Si hay error de hecho, aunque haya
conformidad expresa, va a poder recurrir el resultado de esa liquidación.

Por ultimo nos encontramos con otro efecto que no vienen regulado en el art 140 sino que hay que
recurrir al procedimiento sancionador para ver los efectos que tiene la conformidad en relación con el
procedimiento de comprobación limitada y el procedimiento sancionador; lo que nos dice es que
cuando se inicia dicho procedimiento como consecuencia de una liquidación dictada en un
procedimiento de comprobación limitada incluso procedimiento de verificación de datos, la
conformidad ya sea tacita o expresa va a conllevar la aplicación de una reducción a la posible sanción
que se imponga el 30% que deriva de la sanción impuesta. Por tanto, si tenemos un procedimiento de
comprobación limitada o verificación de datos y el obligado tributario no recurre, la ley lo que nos dice
es que en ese procedimiento cuando determinen el importe de la sanción a imponer al obligado
tributario, le aplicarán una sanción sobre el importe de la sanción del 30% porque el obligado tributario
ha prestado conformidad ya sea tácita o expresa.

Además de esa reducción por conformidad, la ley también prevé una reducción del 25% que
comúnmente se llama reducción por pronto pago, que si el obligado tributario además de prestar la
conformidad paga la deuda y la sanción dentro de los períodos tributarios se aplicará una reducción
adicional del 25%. Por lo que en primer lugar se aplica una reducción del 30 y luego del 25%

El motivo para la aplicación de estas reducciones, reducir la litigiosidad en sede de los obligados
tributarios.
Por ejemplo, cuando recibimos una liquidación derivado de un procedimiento de comprobación limitada
debemos valorar si merece recurrir o no, ya que si no ganamos perdemos la reducción y eso implica
que aquellos que a lo mejor tienen una liquidación y no les perjudica y recurren puede merecer la pena
o no.

En estos casos, la ley dice que si se expresa conformidad tácita o expresa del procedimiento de
comprobación limitada o verificación de datos se aplicaran esas reducciones.

Procedimiento de comprobación de valores

Se encuentra regulado en el art. 57, 134 y 135 de la LGT y 157 a 162 del reglamento.

La especialidad del mismo es lo primero que tenemos que ver porque su propio nombre nos da una
pista con cuando se va a utilizar este porciento. Este procedimiento lo que hace es comprobar valores.
Tenemos que ver como son esos valores. Nos encontramos impuestos en los cuales la determinación
de la base imponible viene fijada por un valor subjetivo que es el valor real o el valor de mercado.
Estos impuestos son: Impuestos obre sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos
jurídicos documentados.

A base de la comprobación de valores vienen regulada en el art 157 del Reglamento de gestión e
inspección y este nos dice “La Administración tributaria podrá comprobar el valor de las rentas,
productos, bienes y demás elementos determinantes de la obligación tributaria de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 57 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, salvo que el
obligado tributario haya declarado de acuerdo con:

a) El valor que le haya sido comunicado al efecto por la Administración tributaria en los términos
previstos en el artículo 90 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, y en el artículo 69
de este reglamento.

b) Los valores publicados por la propia Administración actuante en aplicación de alguno de los medios
previstos en el artículo 57.1 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.”

Por lo tanto, nos centramos con que lo primero que tenemos que ver es ¿cuándo la AT a una
comprobación de valores?
No todos los tributos prevén la aplicación de este tipo de procedimiento porque lo primero que el art
157 nos dice en su primer apartado es, productos, bienes, y demás elementos determinantes de la
obligación tributaria y me da una serie de medios por los cuales la AT va a fijar esos productos, bienes
y demás elementos. Este procedimiento va a tener incidencia en los tributos que hacen referencia al
valor real de los bienes, es decir, la AT no va a realizar comprobaciones de valores para realizar
comprobación de cada uno de los tributos, porque de la normativa propia de cada uno de los tributos
vamos a ver que muchas veces no se van a poder utilizar los medios a los que hace referencia el art
157

Por ejemplo, el IRPF, no se va a poder iniciar el procedimiento de valores porque no hay nada que
valor, porque la base imponibles de la ley del IRPF nos dice que la base imponible esta contenida por
las rentas del IRPF, por tanto, hay otro valor en este tributo. En base a los cierto y determinación de
valores no nos metemos en la comprobación de valores en el IRPF

En el IVA que se determina de forma exacta, con lo cual si se fija un precio por un elemento el IVA ser
del 21% pero no hay que valorar nada fiscalmente.

ISD Y TPYAJD son aquellos en los que se aplica este procedimiento de comprobación de valores
haciendo referencia al valor real.

¿Se puede acudir en estos impuesto a este procedimiento siempre o podemos los OT podemos
realizar una actuación que impida que no se lleve a cabo el procedimiento de comprobación de
valores? La ley nos dice que en principio la AT siempre puede acudir a este procedimiento pero si el
OT ha utilizado los valores que vienen publicados por la AT o ha utilizado las reglas de tributación que
vienen publicadas por la AT o ha utilizado el informe previo de transmisiones de bienes inmuebles (Art
90 LGT), es decir, cuando utilizo los valores publicados por la AT, cuando utilizo el procedimiento por la
AT, o cuando acudo al procedimiento regulado en el art 90 de calificado como informe previo en las
transmisiones de bienes inmuebles.

En estos supuestos, acudiendo a los parámetros que vienen establecido en la AT no tendremos que
soportar este procedimiento entonces, ¿Por qué no siempre acudimos a este procedimiento? Por
ejemplo, por estar en desacuerdo con las valoraciones que da la AT. Depende del caso el OT decidirá
si aplica o no los valores asumiendo las consecuencias.

¿Como se inicia la comprobación de valores? Lo primero que tenemos que ver es que la comprobación
de valores se puede iniciar mediante un procedimiento autónomo o mediante un subprocedimiento
dentro de otro y el régimen jurídico será distinto si estamos dentro de uno u otro.

Se inicia un procedimiento auto, el inicio nos lo comunicarán de dos formas, con una mera
comunicación del inicio del procedimiento o si la AT ya posee los datos necesarios para realizar la
valoración correspondiente con una propuesta de declaración o una propuesta de liquidación con su
trámite de alegaciones.

Estamos hablando de comprobación de valores, es decir, no estamos hablando de determinación de


deudas tributarias, estamos centrándonos en un acto previo a la liquidación, que es determinar el valor
de la base imponible para realizar la liquidación.

En el caso de un subprocedimiento, nos encontramos que, en un procedimiento de comprobación


limitada o un procedimiento de inspección, puede ocurrir que realizando todas las actuaciones de
comprobación y de investigación nos topemos con una valoración con la quela AT no este de acuerdo
y dentro del procedimiento de inspección se inicia una comprobación de valores que tendrá su fin con
al terminación de todo el procedimiento inspector

En cuanto a los plazos. La diferencia entre amos, si estamos ante el procedimiento autónomo el
plazo para resolver será el general de 6 meses y si estamos ante un subprocedimiento tendremos
que estar al plazo del procedimiento en el cual esta subsumido. Si estamos ante una comprobación
limitada estamos ante el de 6 meses, pero si estamos ante un procedimiento de inspección estaremos
al plazo del mismo procedimiento que se extiende a 18 o en su caso a 27 meses, por lo tanto, el
procedimiento de valores por subprocedimiento tendrá un plazo de 18 o 27 meses o si se trata de un
procedimiento de comprobación limitada de 6 meses.

La tramitación, se realizarán actuación de valoración por parte de la AT si se necesita colaboración por


lo OT, se notificarán las actuaciones la OT, se notificará una propuesta de valoración y esta tendrá que
ser motivada con expresión de los medios y criterios que se han empleado para al determinación del
valor final.

Así por ejemplo el art 160.3 del reglamento, nos dice “La propuesta de valoración resultante de la
comprobación de valores realizada mediante cualquiera de los medios a que se refiere el artículo 57
de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, deberá ser motivada. A los efectos de lo
previsto en el artículo 103.3 de dicha ley, la propuesta de valoración recogerá expresamente la
normativa aplicada y el detalle de su aplicación. En particular, deberá contener los siguientes
extremos:

a) En la estimación por referencia a los valores que figuren en los registros oficiales de carácter fiscal
deberá especificarse el valor tomado como referencia y los parámetros, coeficientes y demás
elementos de cuantificación utilizados para determinar el valor.

b) En la utilización de precios medios de mercado deberá especificarse la adaptación de los estudios


de precios medios de mercado y del sistema de cálculo al caso concreto.
c) En los dictámenes de peritos se deberán expresar de forma concreta los elementos de hecho que
justifican la modificación del valor declarado, así como la valoración asignada. Cuando se trate de
bienes inmuebles se hará constar expresamente el módulo unitario básico aplicado, con expresión de
su procedencia y modo de determinación, y todas las circunstancias relevantes, tales como superficie,
antigüedad u otras, que hayan sido tomadas en consideración para la determinación del valor
comprobado, con expresión concreta de su incidencia en el valor final y la fuente de su procedencia.”

Esta propuesta de valoración tendrá que ser motivada porque tienen que permitir al OT entender como
se ha determinado esa valoración. Si al OT me hacen una valoración de un bien inmuebles, que lo
valore en un precio, pero la AT esta en desacuerdo con al valoración que yo le pongo, entonces es
fundamental que todas las comprobaciones de valores se justifiquen y motivadas por parte de la AT, y
si estas no están suficientemente motivadas se pueden anular.

Por ejemplo si yo vendo un inmueble por 300.000 euros pero la AT establece que el inmueble tenía un
valor de 400.000 euros, yo tendré que tributar por el valor real que es 400.000 euros.

Todas esas serían las actuaciones que se tramitarían a los cargo del procedimiento de
compro0bacionde valores y posteriormente nos encontraríamos con la apertura del trámite de
alegaciones, para que el obligado tributario alegue si esta o no de acuerdo con esas valoraciones.

¿Cómo finaliza el procedimiento? Refiriéndonos al procedimiento autónomo ya que el


subprocedimiento terminará cuando termine el procedimiento del que depende.
El autónomo terminará o por resolución en la cual se deja constancia de la valoración realizada y la
liquidación derivada de esa valoración o si transcurren 6 meses sin que haya terminado el
procedimiento este terminara por caducidad.

Por ejemplo, si al OT le llega la resolución, lo primero que tienen que plantearse es que la ley le impide
recurrir la valoración de forma independiente, el OT podrá recurrir la liquidación y a resultas de la
liquidación entrara a estudiar la valoración. Pero no podrá recurrir la valoración propiamente dicha, el
valor que vejan forjado en la comprobación de valores producirá efectos frente a terceros obligados
tributarios, art 134.4 y 134.5 LGT

La AT queda vinculada a esa valoración para el OT y para terceros obligados tributarios a los que les
afecte esa valoración

No obstante, con eso no terminamos, porque nos encontramos con que el OT puede impugnar esa
liquidación, pero la ley prevé que no solo puede impugnar la liquidación sino que pueda promover lo
que se llama tasación pericial contradictoria. Una vez finalizado el procedimiento de comprobación de
valores el OT tiene dos opciones: o impugna la liquidación directamente o presenta o promueve la
tasación pericial contradictora, ahora bien tenemos que tener en cuenta en relación a esta tasación
pericial contradictoria que si la ley contradictoria que si la ley del impuesto lo prevé puede ocurrir que
en el momento de impugnación de la liquidación el OT se reserve el derecho a promover la tasación
pericial contradictoria en un momento posterior. Si puede ocurrir que en el momento de impugnación
de las liquidaciones el obligado tributario se reserve el derecho a promover la tasación pericial
contradictoria en un momento posterior. Si nos vamos al art 135 que regula al tasación pericial
contradictoria este establece “Los interesados podrán promover la tasación pericial contradictoria, en
corrección de los medios de comprobación fiscal de valores señalados en el artículo 57 de esta Ley,
dentro del plazo del primer recurso o reclamación que proceda contra la liquidación efectuada de
acuerdo con los valores comprobados administrativamente o, cuando la normativa tributaria así lo
prevea, contra el acto de comprobación de valores debidamente notificado.”

Por tanto el OT recibe la comprobación de valores con su liquidación y puede recurrir, o promover la
tasación pericial contradictoria pero si la ley del impuesto me lo permite, señalando que la única que lo
permite es la del impuesto de TPAJAD, en el plazo del recurso, el OT puede recurrir pero junto con el
recurso indicar que se reserva el derecho a promover la tasación pericial contradictoria en un momento
posterior. ¿De que momento posterior se trataría? Cuando adquiera firmeza la resolución de la
reclamación correspondiente, en este caso empieza otro plazo de un mes promoviendo la tasación
pericial contradictoria.

¿En que consiste la tasación pericial contradictoria? Es una tasación junto con otra tasación que se
comparan o contrastan una valoración con la otra. Las valoraciones que dé un perito de la
Administración con la valoración que de un perito designado por el OT.

El art 135.2 LGT establece que nosotros tendremos que acudir a una tasación pericial contradictoria
¿Cuándo vamos a tener que acudir a esa tasación pericial contradictoria? Este articulo nos dice que
una vez realizada la comprobación de valores por la AT, si esa Administración no ha utilizado perito
designado, es decir, no ha utilizado la tasación de un perito sino que ha realizado cualquiera de las
otras fórmulas o a utilizado cualquiera de las otras fórmulas que vienen recogidas en el art 57 de la
LGT tendrá que acudir a un perito para que realice la tasación pericial. Una vez realizada la tasación
pericial por el perito se tendrá que comunicar al obligado tributario para que este designe un perito y
ese mismo perito realice una tasación, con lo cual ya con eso tendremos dos opciones:

- La tasación realizada por la AT y


- La tasación realizada por el perito del obligado tributario.

Una vez que tenemos esas dos tasaciones tenemos que enfrentarlas porque por eso se dice que es la
tasación pericial contradictoria. Y el art 135.2 nos dice que podemos comprobar la tasación realizada
por el perito del obligado tributario o puede que no podamos tomar esa valoración y, en este caso,
tendremos que acudir a un tercer perito. ¿Cuándo acudiremos a ese tercer perito? Pues acudiremos
cuando tomando como referencia la diferencia que nos encontramos entre la tasación que del perito
del obligado tributario y la tasación que del perito de la AT.

Si el valor del perito de la AT es inferior o igual, es decir, la diferencia es igual o inferior a 120.000 o si
el valor del perito del obligado tributario es inferior o igual al 10% del valor del perito del obligado
tributario, en este caso, tomaremos la valoración del perito del obligado tributario. En caso contrario
tomaremos en consideración al perito de la AT. Por tanto, esto es lo que nos dice el art 135.2 “Será
necesaria la valoración realizada por un perito de la Administración cuando la cuantificación del valor
comprobado no se haya realizado mediante dictamen de peritos de aquélla. Si la diferencia entre el
valor determinado por el perito de la Administración y la tasación practicada por el perito designado por
el obligado tributario, considerada en valores absolutos, es igual o inferior a 120.000 euros y al 10 por
ciento de dicha tasación, esta última servirá de base para la liquidación. Si la diferencia es superior,
deberá designarse un perito tercero de acuerdo con lo dispuesto en el apartado siguiente.”

Si la diferencia del valor del perito de la AT y el valor de un perito del obligado tributario es inferior o
igual a 120.000 euros y además es inferior al 10% del valor del perito del obligado tributario entonces,
en ese caso, tomaremos como punto de referencia a la hora de liquidar la deuda la tasación que haya
emitido el valor del perito del obligado tributario. Si no cumple ninguna de esas dos circunstancias o
cualquiera de ellas tendremos que acudir a un tercer perito.

¿Cómo acudimos a ese tercer perito? El art 135.3 de la LGT establece que en el mes de eneros de
cada uno de los años la AT va a solicitar una lista o va a solicitar a todos los peritos que se apuntes a
una lista de tasadores, y una vez formalizada esa lista se hace por sorteo el primero de ellos que vaya
en el turno, con lo cual nos encontramos con que ese perito tercero, en ningún caso lo designa ni la AT
ni el obligado tributario sino que hay que acudir a esas listas que están publicadas en cada una de las
administraciones, y en función del orden, normalmente, alfabético, se sortea el primero del año y una
vez que se sabe cuál es el primero del año se continua la lista. “Cada Administración tributaria
competente solicitará en el mes de enero de cada año a los distintos colegios, asociaciones o
corporaciones profesionales legalmente reconocidos el envío de una lista de colegiados o asociados
dispuestos a actuar como peritos terceros. Elegido por sorteo público uno de cada lista, las
designaciones se efectuarán por orden correlativo, teniendo en cuenta la naturaleza de los bienes o
derechos a valorar.”
Una vez que se determina ese perito y se le asigna el encargo de realizar la tasación el perito tiene
libertad absoluta para realizar la tasación que considere oportuna. De manera que nos olvidamos del
valor declarado, del valor comprobado, del valor del perito de la administración y del valor del perito del
obligado tributario. Nos olvidamos de todas esas valoraciones en principio y acudimos a la valoración
que hace el perito asignado tras la realización de esa operación. Ese tercero perito, efectivamente,
tiene libertad absoluta para valorar como considera oportuno.

Ahora bien, el art 135.4 de la LGT nos dice que a la hora de realizar la liquidación de la deuda
tributaria derivada de esa valoración, la tasación realización por el tercero perito no podrá ser ni inferior
al valor inicialmente declarados por el obligado tributario ni superior al valor inicialmente comprobado
por parte de la AT. Esto es lo que nos dice el art 135.4 cuando nos dice que “La valoración del perito
tercero servirá de base a la liquidación que proceda con los límites del valor declarado y el valor
comprobado inicialmente por la Administración tributaria.” Por tanto, en ese caso, lo que nosotros
vamos a tener que ver es si efectivamente, cuando ese tercero perito me hace esa tasación, si ese
tercer perito me da el valor que considere oportuno lo voy a tener igualmente que enfrentar ya solo
para la liquidación de la deuda. Me olvido de la valoración del perito de la AT y de la valoración del
perito del obligado tributario y me voy a valor declarado inicialmente por el obligado tributario y al valor
comprobado inicialmente por la AT. Esa es la horquilla que tendremos en cuenta.

Si el tercer perito establece una valoración que este por debajo del valor declarado o por encima del
valor inicialmente comprobado por la AT tomaremos los extremos de esa horquilla, es decir, si está por
debajo del valor declarado tomaremos como referencia al valor declarado por el obligado tributario, y si
está por encima del valor comprobado inicialmente por la AT tomare el valor comprobado inicialmente
por la AT.

1. Imaginemos que el valor del perito de la AT nos ha establecido o que la valoración realizada por el
perito de la AT es de 400.00 euros y la valoración realizada por el perito del obligado tributario es de
370.000 euros. ¿hay que acudir a tercer perito?

En este caso tenemos que ver que se da para acudir al valor perito del obligado tributario y que se da
para acudir al tercer perito. Los dos requisitos que hay que cumplirse es que la diferencia del valor del
perito del obligado tributario y del valor del perito de la AT sea inferior o igual a 120.000 y que esa
diferencia también sea inferior o igual al 10% del valor del perito del obligado tributario. La diferencia es
de 30.000, por tanto, se cumplen los dos porque es inferior a 120.000 y es inferior a 37.000.

Nos encontramos con que, si tenemos una valoración del perito de la AT de 400.000 y una valoración
del perito del obligado tributario de 370.000 euros, la diferencia entre uno y otro es de 30.000 euros y
esos 30. 000 euros son inferiores a 120.000 euros y también es inferiores al 10% del valor del perito
del obligado tributario que seria 37.000 euros. Por lo tanto, siendo las dos cantidades inferiores
nosotros no tendremos que acudir a tercer perito, sino que tomaremos como base la tasación realizada
por el perito del obligado tributario. En caso de la diferencia en ambos casos sea superior a 120.000
euros y superior al 10% del valor del perito del obligado tributario entonces si acudiríamos a un tercer
perito.

2. Imaginemos que la valoración del perito de la AT es de 250.000 euros y la valoración del perito del
obligado tributario es de 200.000.

En este si acudimos a tercero porque la diferencia que es 50.000, por tanto, inferior a 120.000 pero
dicha diferencia no es inferior o igual al 10% del valor del perito del obligado tributario que es 20.000.
Al no cumplirse los dos requisitos tendremos que acudir a un tercer perito.

¿Y qué pasa si el valor del perito de la AT es de 220.000 y el valor del perito del obligado tributario es
de 200.000? Pues no se acudirá a tercero porque la diferencia es de 20.000, por tanto, es inferior a
120.000 y también es igual al 10% del valor del obligado tributario que seria 20.000. En este caso
acudiríamos al obligado tributario porque los dos parámetros se cumplen.
3. Imaginemos el caso de que tenemos un valor declarado, es decir, cuando yo presente mi
declaración correspondiente yo le puse de valoración 200.000 euros. Después, me inician un
procedimiento de comprobación de valores en el cual me determinan un valor de 300.000. No estando
conforme con la valoración realizada por la AT en ese procedimiento de comprobación solicito la
tasación pericial contradictoria. Ahora bien, como no se había valorado por perito ahora la AT lo valora
por un perito y ese perito me dice que vale 350.000 euros y mi perito cuando yo lo designio, es decir, el
obligado tributario, dice que sigo debiendo 200.000 euros ¿Qué pasa?

Acudiríamos a tercer perito porque la diferencia de es de 150.000, por tanto, es superior a 120.000 y
porque 150.000 es superior al 10% del valor del obligado tributario que es 20.000. Por tanto, no se
cumplen los dos parámetros por lo que acudimos a un tercer perito.

Por otro lado, Ese tercer perito me dice que el valor son 320.000 euros ¿qué valor se coge para la
declaración de la deuda tributaria? decíamos que ese tercer perito puede valorar como quiera, no se le
pone ningún tipo de condicionante para que realice valoración alguna. Lo único que tenemos que tener
presente es que la ley en ese art 135.4 nos dice que esta valoración a la hora de liquidar la deuda, es
decir, a la hora de determinar lo que voy a tener que pagar tiene que estar obligatoriamente en una
horquilla y en esa horquilla ya me olvido del valor del perito de la AT y del valor del perito del obligado
tributario, sino que me voy a lo que yo inicialmente dije y a lo que la AT inicialmente me dijo. De forma
que existe la prohibición de la reformación imperium, con lo cual, a mí un tercer perito no me puede
perjudicar mas que lo que ya me perjudico la AT en la comprobación inicialmente declarada, por tanto,
como a mí la AT ya me estableció un valor de 300.000 por mucho que el tercer perito estableciese una
valoración de 320.000, esa valoración no la vamos a tener en cuenta a la hora de liquidar la deuda,
sino que tendremos en cuenta como supera esta horquilla por el dato del valor comprobado por la
Administración, nosotros tomares para la liquidación 300.000 que es el valor comprobado por la AT.

Si nos vamos al art 135.4 nos dice que “La valoración del perito tercero servirá de base a la liquidación
que proceda con los límites del valor declarado y el valor comprobado inicialmente por la
Administración tributaria.” Aquí me dice que como limite a la hora de hacer la liquidación yo tengo el
valor declarado o el valor comprobado inicialmente por la AT, eso significa que el tercer perito puede
hacer la valoración que considere oportuna pero cuando yo recibo esa valoración, cuando yo hago los
cálculos para determinar la deuda, ese valor lo tengo que poner en relación con lo que yo declare
como obligado tributario y lo que la AT comprobó en ese momento. Y a mí cuando yo presente mi
declaración yo declare 200.000 y no estando de acuerdo con esa valoración la AT me dijo que eso
valía 300.000. Si a mí la AT me dijo que eso valía 300.000, después, aunque un tercer perito me diga
que eso vale 200.000 euros no se puede perjudicar la situación del obligado tributario porque ya me
dijeron que valía 300.000. Por tanto, si el perito se excede ya sea por arriba o ya sea por debajo de los
límites establecidos en este artículo entonces tomaremos los límites que vienen establecidos.

Por tanto, dado que el tercer perito nos dijo una valoración superior al valor inicialmente comprobado
por la AT, el valor que yo tomare a la hora de realizar la liquidación será el límite máximo, es decir, los
300.000 euros que la comprobación de valores me calculo la AT.

Otra opción sería que el tercer perito me firma un valor de 250.000 euros. ¿Qué valor cogeremos?
Tendremos que coger 250.000 euros porque el valor del tercer perito para la liquidación tiene que estar
entre 200.000 y 300.000.

Pero ¿qué pasa si me valoran en 180.000 euros? en este caso como me están mejorando la situación,
si yo dije que valía 200.000 euros un tercer perito no me puedo mejorar lo que yo ya inicialmente dije y
como no me puede mejorar lo que inicialmente dije, en este caso, me voy al límite pero por debajo. No
procederá realizar ninguna modificación porque lo que yo declare finalmente el perito lo dio por buena
porque, de hecho, incluso, para el perito vale menos de lo que yo declare. Pero una vez que yo ya he
mejorado mi situación como consecuencia del tercer perito, mi situación no puede empeorar frente a la
comprobación realizada inicialmente ni mejorar frente a lo que yo declare inicialmente. En este coso
cogeremos el valor declarado y no habría ningún resultado porque lo que declare según todo el
procedimiento seria lo correcto.
Nos queda por ver quién paga el perito del obligado tributario, quien paga el perito de la AT y quien
paga el tercer perito. El art 135.3 nos establece que el perito del obligado tributario lo tendrá que
pagar el obligado tributario. Pero si tenemos que acudir a tercer perito, ese tercer perito puede que lo
pague el obligado tributario o la AT, ¿de qué va a depender? Va a depender de la valoración que haga
ese tercer perito.

Ahora tendremos que contar la valoración que hace el tercer perito con lo que el obligado tributario
declarado inicialmente, y si esa diferencia es inferior al 20% pagara la AT, pero si esta diferencia es
superior al 20% del valor declarado en ese caso quien pagara será el obligado tributario.

Si nos vamos al art 135.3 de la LGT en su apartado tercero nos dice “Los honorarios del perito del
obligado tributario serán satisfechos por éste. Cuando la diferencia entre la tasación practicada por el
perito tercero y el valor declarado, considerada en valores absolutos, supere el 20 por ciento del valor
declarado, los gastos del tercer perito serán abonados por el obligado tributario y, en caso contrario,
correrán a cargo de la Administración. En este supuesto, aquél tendrá derecho a ser reintegrado de los
gastos ocasionados por el depósito al que se refiere el párrafo siguiente.” Ejemplo: el tercer perito nos
establece un valoración de 250.000 euros ¿Quién paga ese tercer perito? El art 135.3 nos dice que
pagara la AT o el obligado tributario cuando la diferencia entre el valor declarado y el valor designado
por el perito tercero, si esa diferencia es inferior al 20% del valor declarado lo pagara la AT pero si es
superior al 20% del valor declarado lo pagara el obligado tributario. El 20% del valor declarado es
40.000, por tanto, si es 40.000 lo paga el obligado tributario porque la diferencia es superior al 20% del
valor declarado por el obligado tributario.

Otro caso:

Valor declarado: 30.000

Valor comprobado: 44.000

Valor del perito de la AT: 44.000

Valor del perito del obligado tributario: 22.000

a) ¿Por qué el valor comprobado y el valor del perito de la AT que tenemos que tomar en
consideración es el mismo? ¿Cuándo tiene la AT acudir a ese crédito? Si la AT en la comprobación de
valores ha realizado o ha utilizado cualquiera de los medios del art 57 distintos a un perito, entonces la
AT tiene obligatoriamente que acudir a un perito para que haga la tasación. Ahora bien, dentro de los
medios que vienen recogidos en el art 57 está la tasación pericial, si la AT al iniciar la comprobación de
valores ha acudido a un perito para que haga una valoración, la valoración que ha hecho en el
procedimiento de comprobación de valores se tomara de base también para la tasación pericial
contradictoria, no es necesaria la realización de dos tasaciones. Ya tenemos una tasación realizada,
con lo cual una vez realizo eso la AT lo que hará es notificarnos que designemos nosotros como
obligados tributarios un perito y ese perito en el plazo de un mes hará una valoración.

¿Qué pasa en este caso, acudimos a tercer perito o nos quedamos con el obligado tributario?

Primero tenemos que hacer la diferencia entre el valor del perito del obligado tributario y el valor del
perito de la AT. (VPAT-VPOT= 22.000). Por tanto, 22.000 es inferior a 120.000 pero es superior a
2.200 que es el 10% del VPOT, es decir, acudiríamos a un tercer perito porque uno de los parámetros
no se cumple.

Ahora el tercero perito me dice que el valor establecido son 35.000 euros, ¿Cuál es el valor que
nosotros tomaremos para la liquidación? Pues tomaremos el valor de 35.000 euros porque está dentro
de la horquilla ya que tiene que ser superior a 30.000 e inferior a 44.000.

¿Quién paga los honorarios de tercer perito? En este caso tenemos que tener en cuenta la diferencia
que ha establecido el tercer perito con el valor declarado, es decir, 35.000-30.000=5.000. Una vez
hecho esto tenemos que ver si esa diferencia es mayor o menos al 20% del valor declarado
inicialmente por el obligado tributario. Y vemos que esa diferencia es menos que el 20% del valor
declarado que es 6.000. Por tanto, quien paga los honorarios del tercer perito es la AT porque si esa
diferencia es menor al 20% para la AT pero si es superior paga el obligado tributario.

El obligado tributario cuando solicita la tasación pericial contradictoria la ley le exige que consigne el
importe de la tasación para que si sale que él debe pagar la tasación pericial contradictoria en ese casp
la AT coge ese importe consignando previamente y lo aplica a esa factura del tercer perito. Si por el
contrario no le sale a pagar, como en este caso, lo que hará es que esa consignación, ese importe
previamente consignado por el obligado tributario se le devolverá al obligado tributario porque a él no
le correspondía realizar el pago de esa tasación. Todo esto es, sobre todo, para asegurarse el cobro
de esa tasación pericial.

PROBLEMAS.

1.
Valor declarado: 30.000
Valor comprobado: 44.000
VPAT: 44.000
VPOT: 22.000

¿En este caso acudimos al tercer perito o nos quedamos con el valor del OT?

VPAT – VPOT  120.000


VPAT – VPOT  10% VPOT
Para quedarnos con el VOPT tienen que darse estos
dos requisito, si no se dan acudiremos al tercer perito

 44.000 – 22.000  120.000  22.000  120.000. 

 44.000 – 22.000  10% VPOT  22.000  2.200 x (Es superior)

Al no darse ambos requisitos acudimos al tercer perito.

¿Cuál es el valor que tomaríamos para la liquidación?

La del tercer perito establece un valor de 35.000€. Por lo tanto nos quedamos con ese valor porque se
encuentra entre el valor declarado que es 30.000€ y el valor comprobado que es 44.000€

¿Quién paga al tercer perito en este caso?

Valor declarado – Valor 3º perito. Según resultado lo paga el OT o la AT

 20% Valor declarado por el OT, el 3er perito lo paga la AT


 20% Valor declarado, lo paga el OT

35.000 – 30.000 = 5.000  Este resultado lo ponemos en relación con el 20% del valor declarado

20% de 30.000 = 6.000

5.000  6.000 Por lo tanto lo paga la AT los honorarios del 3er perito.

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