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a~nn·~péu:ti~m~~~Í~i~~r~~11~~~..~rM~\~fl~t~··~~·· ~·rist.Q:
Por Russ Dudrey ·
Los "slogans" restauracioncitas tales como "de regreso a la Biblia", y "ningún credo
excepto la Biblia", atrajeron a miles en las primeras tres décadas del movimiento. Más
sutilmente, la democratización de la religión en el contexto de la libertad del Nuevo Mundo,
apelaba poderosamente a los norteamericanos de la "frontera" talvez sobre la misma base
sociológica del mormonismo, cuyo origen ocurre en el mismo periodo. Thomas y A lexander
Carnpbell, Barton W. Stone, Walter Scott, Robert Richardson, Moses Lard, y Robert
Milligan (casi todos líderes de la primera y segunda generación del movimiento), esperaban
la restauración de la Iglesia pura del Nuevo Testamento para inaugurar el milenio.
La apelación del restauracionismo, surgió del mismo suelo ideológico. Stone, uno de
los líderes pioneros prominentes del movimiento, observó que en las primeras décadas, su
rama de la Restauración, se difundió "como fuego en zacate seco, azuzado por un viento
fuerte". En 1832, unas pocas décadas después de su origen, el movimiento reclamaba entre
20 y 25 mil miembros; y por 1860, su número se estimaba entre 160 y 200 mil adeptos.
En las siguientes décadas se desarrolló otra división entre los Discípulos de Cristo y las
Iglesias Cristianas sobre cuestiones de ''liberalismo" y "conservatismo" en la interpretación
bíblica. Ésta llegó a su clímax en 1926 y culminó en los 1950 con la repudiación oficial del
concepto de Restauración de parte de los discípulos a favor del ecumenisrno.
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La influencia del empirismo británico
Y de nuevo dice:
"Nos declaramos listos para renunciar a todo lo que hemos recibido hasta el•
momento como asunto de fe o práctica, que no sea expresamente enseñado y
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compartido por la palabra de Dios para nosotros y nuestros hermanos, podamos, por
esta mutua concesión, volver juntos a la primitiva unidad constitucional de la Iglesia
de Cristo, y morar juntos en paz y caridad." ·
Casey y Allen documentan la influencia del método Baconiano del Realismo de sentido
común en Alexander Campbell. Casey dice que a finales de 1830 y en 1840, las referencias
públicas de Campbell al método Baconiano, aumentaron ~ignificativamente. Tales
referencias se ven tan temprano como durante el debate Campbel1-0wen de 1829.
Para nuestros propósitos, la importancia del Realismo de sentido común, (en la forma que
Bozeman llama "Baconianismo Cristiano" es la opinión que promovió de la Biblia como un
libro-fuente de datos que cualquier hombre razonable podía discernir como los materiales de
construcción de un sistema lógico.
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(
Constitución y Patrón
Hay un nuevo motivo en la "Declaration and Address", a saber, la analogía del Nuevo
Testamento y la Constitución. Si bien Locke y los realistas escoceses eran ellos mismos
biblicistas, el Restauracionismo Americano fue biblicista al extremo del literalismo., . La_ .
Constitución No ricana era el modelo le al ara la nueva nación. Thomas Campbell
coi'ls1deró el Nuevo Testamento com 1 atrón divinu_paralaiglesiade a-Res-tau.ración.
-
sus miembros.
Y otra vez, en un lenguaje aún más patronista, Campbell describe el Nuevo Testamento
como
...---el '~atrón original dado" y urge a buscar "una..conformidad-complefa~laiglesia
apostólica". En otro lugar dice: "Ei.~tamento es la norma apropiada e inmediata,
directorio, y fórmula ara la i lesia del.bluevo Testamento y-R_a~a los deberes particulares de .
los. __cnstianos, así com6-cl--Antiguo Testamento lo fue para la iglesia e - Antiguo
Testamento... en la observancia de esta regla divina, este directorio auténtico e infalible,
todos.. . pueden venir a la deseable coincidencia de la santa unidad y uniformidad de
práctica".
"Completa y perfecta" implica que puede ser considerada no simplemente como "un"
sino como "el" sistema cristiano. El biblicismo restauracionista puede hablar "del orden
antiguo" o "el sistema cristiano" en términos definidos, debido a su modelo ''patronista" de la
Escritura. En su primera revista "El Bautista Cristiano" (The Christian Baptist), Campbell•
escribió una serie de 32 partes sobre "Una Restauración del Orden Antiguo de Cosas". En su
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,..
(
último número de "The Millennial Harbingcr", escribió una serie de 25 partes acerca de "La
Organización Cristiana".
En su período inicial, Cam bell fue tan lejos ue egó__a__decir_que lªs formas de las
Asambleas de la iglesia, son uniformes: "El.--rn:den de sm as~ente el
mi ~No rió ~~mbió como la vestimenta ni
flu tuó como las c bres de la ' ·' se divers1 i~inables
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"Cuando Dios habló al hombre en su propio idioma, habló como una persona
conversaría con otra - el significado claro, estipulado, y bien establecido de los términos.
Esto es esencial para su carácter como revelación de Dios. De otra manera, no había
revelación y siempre se necesitaría de una clase de hombres impirada que develaran y
revelaran su verdadero significado a la humanidad. ..
Parece una hipótesis razonable decir que las Iglesias de Cristo representan una
adherencia a la linea dura de patronismo que se solidificó en respuesta a las controversias, y
finalmente a las divisiones de finales del siglo e inicios del siglo XX, y que el "patronismo"
ha sido llevado no sólo como nuestro método, sino como nuestra raison d'etre.
Ciertamente, el historiador de las Iglesias de Cristo De Groot, piensa que esto es así.
Discutiendo el estricto patronismo de los primeros restauradores, dice: ''La enseñanza
ortodoxa de los líderes de la Restauración fue que el Nuevo Testamento contenía moldes y
especificaciones perfectamente discernibles de una, y solo una iglesia. Esto sigue siendo una
presuposición de las iglesias de Cristo de hoy".
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desierto, del templo de Salomón, y del ' Templo de la Verdad'. De Groot cita un artículo del
Gospel Advocate de 1993 en el cual se dice que así como Moisés debía construir el
tabernáculo con estricto apego a las especificaciones de Dios, los restauracionistas deben
reconstruir la iglesia del Nuevo Testamento con el mismo estricto apego:
"Si Dios se preocupó de que el Tabernáculo del desierto fuera hecho según sus
especificaciones, seguramente estará más preocupado de que el verdadero Tabernáculo
"el cual el Señor puso sobre la tierra, y no ningún ser humano", siga las ·
especificaciones dadas por él mismo. Por fo tanto el Señor dio a los apóstoles, un patrón
de la iglesia".
Así, pues, la Iglesia de Cristo del siglo XX ha tenido su grupo de escritores que han
insistido en una teoría literaria de "patrón original" al referirse a la naturaleza de los textos
del Nuevo Testamento. Ese modelo de literatura bíblica, ha sido elaborado en gran detalle,
por ejemplo, por J.D. Thomas, quien sostiene que el propósito del Nuevo Testamento es dar
patrones exactos que deben ser reproducidos por la iglesia del Nuevo Testamento:
La base sobre la cual Thomas afirma estas cosas, es una teoría de literatura bíblica que
se acerca al escolasticismo medieval:
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los hombres razonen válidamente en concesión con la evidencia que El les ha dado".
Además, dice que la información implícita en los textos es tan autoritativa como la
información explícitamente formulada en ellos: Tanto la información explícita como
implícita es la palabra de Dios. La única diferencia es que la infonnación implícita debe ·
inferirse correctamente de los textos y debe razonarse correctamente usando un método
lógico. En su opinión, por las leyes de la lógica, uno puede saber con certeza que las
inferencias de las Escrituras correctamente razonadas, son verdad, de la misma manera que
por las matemáticas, uno puede sacar ciertas conclusiones en base a premisas dadas en
geometría o aritmética. En verdad, Warren ilustra su caso con geometría y matemáticas: "Lo
que es exigido por enseñanza implícita en la Biblia, es tan exigido como aquello que lo es por
enseñanza explícita".
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Quizá la mejor manera de estudiar de qué modo Alexander Campbell maneja la
cuestión de la autoridad bíblica sea por medio del uso que él hace del método lógico. Desde
sus primeros escritos, Campbel hace uso extenso del método deductivo. Con frecuencia
apela a conclusiones que siguen necesariamente a sus premisas. Por ejemplo, en su famoso
"Sermón sobre la Ley", dice: "Ahora nos queda... deducir tales conclusiones en base a las
premisas antes mencionadas como deben, obvia y necesariamente presentarse a toda mente
cándida y reflectiva.
De nuevo cuando Campbell deduce la "necesidad" de usar un solo pan en la mesa del
Señor basado en 1 Corintos 1O:17, concluye diciendo: "Esta manera de razonamiento lo hace
tan cierto como una ley positiva. "Discutiendo el papel de los diáconos en la organización de
la iglesia, Campbell nota significativamente que si bien el oficio de ellos es claramente
autorizado, sus deberes no se especifican en detalle, De ser así, observa muy correctamente,
el Nuevo Testamento tendría que ser un libro mucho más grande. Donde los textos guardan
silencio en cuanto a sus deberes específicos, somos forzados a inferir de "leyes genéricas" y
"ejemplos autorizados" más que de leyes u ordenanzas específicas". Así, ante el "silencio de
las Escrituras" sobre detalles específicos, Campbell usa el método deductivo para alumbrar el
plan de la Nueva Constitución del gobierno de la iglesia.
"Decir que ha surgido un "nuevo estado de cosas", a lo cual no se aplicarán las '
leyes y usos del Nuevo Testamento, es de plano hacer ·a un lado la perfección y
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aplicabilidad del libro, y debilitar la obligación de cada institución cristiana, y
nuestras propias manos en batalla abierta contra el error."
Los seguidores de Campbell llevaron esta línea de pensamiento aún más lejos en un
artículo de 1852, Robert Richardson casi llega a decir que las deducciones correctas de la
Escritura son cuestiones de fe:
"Cada afirmación, pues para la cual no hay clara evidencia escritura/ debe
considerarse como una cuestión de opinión; y todo aquello para lo cual se puede
aducir tal evidencia, es una cuestión de fe-un hecho o verdad que debe creerse".
Richardson enfrenta la objeción de que tales deducciones no serán claras para todos
tomando en cuenta la doctrina de Campbell acerca de "la claridad de las Escrituras":
"Puede aquí objetarse que aquello que es claro para uno, puede ser dudoso para
otro; y que todos apelan a las Escrituras pensando que ellas aportan suficientes
pruebas para sus puntos de vista particulares, los cuales, en cada caso, están en .
conflicto con los demás. Esto puede ser cierto, pero ¿Cuál es la implicación? ¿Qué
las Escrituras son ellas mismas una sarta de contradicciones y ambigüedades? ¿Qué
es imposible determinar su verdadero significado?
Así, por medio del método deductivo de Campbell, Richardson diferencia las
cuestiones de opinión como cuestiones no reveladas, o no claramente reveladas en la
Escritura. Las cuestiones reveladas en la Escritura ya sea reveladas por mandamiento claro,
por ejemplo aprobado, o por inferencia lógica según las leyes de interpretación -son
cuestiones de fe- Richardson acusa al mundo religioso de obscurecer la distinción entre fe y .
opinión:
"Ha sido una gran desgracia para la comunidad religiosa el que no se haya
mantenido una distinción entre fe, opinión, y esta diversidad de conocimiento religioso
del cual acabamos de hablar. Los asuntos de fe y las simples especulaciones sobre
temas religiosos, han sido puestas en el mismo paquete como opiniones religiosas de
un hombre, debemos invariablemente entender que nos referimos a su creencia... Así
que el principal error ha sido no tanto la exaltación de las revelaciones humanas sino
la degradación de las verdades reveladas al nivel de meras opiniones humanas y a toda
esa nebulosidad e incertidumbre que solo pertenece a las opiniones humanas."
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¡ .
del princ1p10, tendieron a considerar la naturaleza histórica del material bíblico más
seriamente de lo que lo hicieron los patronistas de tiempos posteriores. Lamar enfatizó el
punto de vista "constitucional: de los textos.
Orígenes: Mosés Lard: Fue posible en las décadas posteriores a la guerra civil
cuando hubo controversias sobre patrones bíblicos y ( 1) las actitudes restauracionistas se
polarizaron en relación al problema del papel de la opinión sobre cuestiones no reveladas
claramente en la Biblia y, (2) el método por "inferencia necesaria" se endureció hasta
convertirse en una ley restauracionista. Lard podría ser la figura clave en el asunto, aunque
yo agrego que uno no puede leer mucho de sus escritos sin ver la belleza y la espiritualidad
de su carácter. Lard hace un uso considerable del método deductivo. De hecho, él había sido
primero en su clase como estudiante de lógica en el término 1845-46 en el Bethany College.
Cuando escribe acerca de la autoridad bíblica, su lenguaje se acerca con frecuencia al uso
formulatorio posterior de "inferencia necesaria". Lard usa la frase "implicación necesaria".
¿Qué han que querido decir los restauracionistas con esta frase? Aquí, debo insistir, la
pregunta no es simplemente hermenéutica o exegética sino teológica. La pregunta más
importante es acerca de la naturaleza de la revelación bíblica. Thomas está equivocado al
pensar que su discusión en "Seamos Hermanos" (We Be Brethren) relativa a los hermanos
"que no cooperan", trate un problema de métodos diferentes. Su método no se diferencia del
de ellos, pues comparte con ellos el modelo de la naturaleza de la Biblia. Don McGaughey
ha cristalizado el verdadero problema:
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vida y la piedad, lo cual prácticamente incluye todo, hasta si el edificio de la iglesia puede
tener una cocina en el sótano.
"Que podemos decir que 1 Corintos 16: 1-2, ayuda a completar el patrón de
Hebreos 10:25, el cual es "incompleto" en sí mismo. También debemos recordar que
se requiere de que la Biblia nos provea información que 'complete' el patrón requerido
de Hebreos 10:25. Así que esta autoridad de patrón de 1 Corintios 16: 1-2 encaja
naturalmente en la revelación y contribuyen a toda la autoridad de patrón... Puesto
que el ejemplo del contexto de Hechos 20:7 es el único pasaje bíblico que puede
"completar" el mandamiento o autoridad de patrón relativo al día de la celebración de
la Cena del Señor, 'completación' que la Biblia tiene la obligación de proveernos, este
ejemplo provee la información necesaria para completar el patrón, y por lo tanto, este
ejemplo es obligatorio y ayuda a los pasajes paralelos a establecer el patrón".
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Locke había provisto a los pdmeros líderes del movimiento del punto de partida en
relación a la pregunta del "silencio de las Escrituras". Locke había dicho que el cristianismo
puro podía restaurarse siguiendo los mandamientos y los ejemplos de la iglesia en el Nuevo
Testamento. Sin embargo, también había dicho que donde una práctica era cuestión de
inferencia y no de una clara revelación, debía permitirse libertad de conciencia, y la práctica
no debía constituir una prueba para la comunión. En algún momento, Thomas Campbell
reproduce la idea de Locke de manera exacta:
No quiero dar la impresión de que los primeros restauradores son culpables de crear la
situación de división en que se encuentran las iglesias de Cristo hoy, más bien yo diría que
los discípulos de ellas han restaurado a los restauradores iniciales en, precisamente, la manera
en que los escolásticos de la post-Reforma del siglo XVII, reformaron a los grandes •
reformadores originales.
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Al calificar nuestro propio tipo de Escolasticismo Restauracionista, hemos perdido la
dinámica del restauracionismo inicial, así como la Reforma protestante del siglo XVII, perdió
muchos de los verdaderos avances hacia la reformación del cristianismo logrados por los
reformadores del siglo XVI, debido a, precisamente, al escolasticismo y calificación de la
ortodoxia protestante.
¿Nos empujan las Escrituras al uso de este modelo? No, dice Beard, de la misma
manera que tampoco dicta el modelo de inspiración sobre el cual descansa. ¿Cuáles son las
implicaciones del trabajo de Beard para la hermenéutica restauracionista? En nuestro deseo
que los textos sean inerrantemente autoconsistentes, los hemos elaborado y armonizado en un
sistema doctrinal unificado. Para el Movimiento de Restauración, ese procedimiento ha
tenido la virtud de producir la certeza y consistencia que necesitamos para validar nuestro .
exclusivismo y nuestra crítica del denominacionalismo. Por medio de un tipo especial de
baconianismo restauracionista o de aristotelianismo, nuestro movimiento ha usado la Biblia
como si fuera un libro de referencia de teología de Restauración sistemática, una teología que
se puede sintetizar, armonizar y sistematizar en base al Nuevo Testamento y por medio del
uso del método deductivo o de la lógica silogística.
La presuposición de que cualquier texto del Nuevo Testamente puede usarse por el
principio de "analogía de la Escritura" para definir las palabras de cualquier otro texto del
Nuevo Testamento, es, en última instancia a-histórica, y ha llevado a pesadillas
hermenéuticas. Los grandes avances logrados por los primeros restauradores, casi se han
perdido a causa de un escolasticismo restauracionista árido que se asentó para quedarse
cuando las iglesias de Cristo se redujeron después de las controversias del siglo pasado.
¿Cómo podemos superar el impasse en que nos encontramos? Debemos dar un giro a
nuestro modelo de literatura bíblica, un giro talvez tan radical como el cambio de paradigmas
que según Thomas Skuhn, tiene lugar en las revoluciones científicas. Tales revoluciones•
conceptuales, dice, ocurren, no simplemente en un proceso lineal en donde algo aprendido
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sirve de base para lo que se aprende después, sino en saltos de quantum: Un Kepler, un
Copérnico, un Galileo, o un Einstein, proponen una manera totalmente nueva de juntar la
evidencia a la cual la comunidad científica siempre ha tenido acceso. Ese tipo de resolución
involucra cambio de puntos de vista, cambio de paradigmas. Necesitamos una revolución
hermenéutica en nuestro paradigma de la literatura bíblica. No podemos hacer que
restauración sea sinónimo del proceso de recobrar patrones bíblicos. El enfoque formalista
ha demostrado ser espiritualmente diferente del objetivo. La Restauración debe ser espiritual
y formal. Si vamos a ser verdaderos restauracionistas, debemos desarrollar un modelo
literario y una hermenéutica más verdaderamente adecuada a la naturaleza de los textos. Una
teoría literaria y un método teológico de la época de John Locke, el empiricismo británico, y
el Sentido Común escocés, no son adecuados para el permanente propósito de recrear el ·
cristianismo puro del Nuevo Testamento. Como una ciencia basada en un entendimiento
plano de la tierra, una hermenéutica basada en un punto de vista plano de la Biblia, no nos
dejará ver las realidades bíblicas tal como son, sin lo cual nunca podemos hacer una
verdadera restauración. Si en verdad vamos a "retornar a la Biblia", debemos leer la Biblia
en sus propios términos, respetando la verdadera naturaleza de la literatura bíblica.
Eruditos como DeGroot y Garrett creen que nuestro impasse se deriva del mismo
restauracionismo. Creo que no tiene que ser necesariamente así, aunque la hermenéutica del
restauracionismo con frecuencia ha llevado a lo que yo considero como los verdaderos
problemas: externalismo farisaico, patronismo extremista, escolasticismo restauracionista.
Pero estos problemas no son exclusivos de los restauracionistas. Existen en todos los
movimientos, en religiones no cristianas, en la ley, en el gobierno -hasta en las ligas de
fútbol, siempre que uno sigue "el reglamento". Judíos, mahometanos, krishnitas, abogados,
cortes, congresos- todos han tenído sus "fundamentalistas"; todos han tenido sus
"construccionistas estrictos". Por otro lado, es muy posible seguir siendo al mismo tiempo .
un biblicista y un restauracionista sin tener que forzar a la Biblia para que sea un sistema
aristotélico, baconiano, patronista o restauracionista -escolástico.
A pesar de las culpas que la historia cristiana carga sobre sí, yo veo al biblicismo y al
restauracionismo, como empresas legítimas. Las alternativas al biblicismo son lo que
Thomas Campbell llama "las acumuladas vergüenzas de las edades intermedias" -credos,
concilios, cruzadas, controversias, corrupciones- o misticismo y experiencialismo. Sin negar
el valor de la historia cristiana pasada o de la experiencia cristiana individual, yo prefiero con
creces usar la Biblia como el estándar de la iglesia. El "Retorno a la Biblia" me parece a mí
que ofrece mayor esperanza de la que ofrece la tradición acwnul~da o la experiencia interna
individualizada para reformar la iglesia desde dentro, recobrar la esencia del cristianismo,
aprender a fijar nuestros ojos en Jesús el Hijo y poner nuestros corazones en la voluntad de
Dios el Padre, y producir unidad entre los creyentes. Si cosas como estas se convierten para
nosotros en el genio de la restauración, como lo fue para muchos de los primeros
restauradores, todavía podemos ver que el Restauracionismo tenga éxito en su meta de
promover un cristianismo puro y no sectario.
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recuperar el espíritu de valentía y de fe del movimiento inicial en palabras de Alexander
Campbell.
¿No había Dicho Jesús, "los que venzan heredarán todas las cosas"?...
Levantaos, pues, con la fortaleza del León de Judá ¡Sed valientes por la verdad/
Adornaos con todos los dones del Espíritu de Dios/ Poneos la armadura y pelead; y
con toda la gentileza, y humildad, y bondad que hay en Cristo - con todo el valor y
paciencia y celo, y esfuerzo, digno de una causa tan grande, tan pura, tan santa, tan
divina, decidíos a nunca desmayar ni dudar hasta que entréis por las puertas de perla-
ª nunca bajar las armas, hasta que con los millones de victoriosos, estéis delante del
trono, y cantéis, "Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir poder, y riquezas y
sabiduría, y honor, y gloria, y bendición". "A El que está sentado en el trono, y al
Cordero, sea la bendición, y el honor, y la gloria, y la fortaleza, por los siglos de los
siglos".
Como un misionero cristiano es una cultura post-cristiana, estoy seguro de que nunca
entenderemos la dinámica de los escritos del Nuevo Testamento, hasta que compartamos el
espíritu misionero de sus escritores. Estos son tratados abstractos de teología sistemática'
escrita en la quietud silenciosa del estudio. Pablo y la mayoría de escritores del Nuevo
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Testamento, fueron misioneros más que teólogos. Ellos no escribieron sistemas dogmáticos
a la manera de los escolásticos protestantes. Ellos escribieron correspondencia misionera.
Ellos escribieron desde el campo y en las trincheras de la batalla espiritual, a compañeros de
milicia también en el campo y en las trincheras. Cuando escribían, sentían alrededor de ellos
el estruendo de la batalla; la sangre corría, las balas cruzaban el aire, los gritos de los heridos
rompían el aire. Debemos recobrar el sentido de la batalla espiritual de estos hombres a fin
de oír lo que tienen que decir en el contexto del conflicto espiritual real de nuestros días. La
razón de esto es en gran medida, nuestra tendencia a pensar más como escolásticos que como
m1s10neros.
Este ha sido el justo juicio de algunas expresiones del restauracionismo que han
desarrollado un modelo de salvación por tener la doctrina correcta. Esto ha transmutado la
justificación por fe en justificación por inferencia necesaria. La salvación no es el resultado ·
de exactitud doctrinal, ni de obras de ley sino que resulta de estar en Cristo, de estar en una
relación de amor y confianza con el Padre. Los opositores de Jesús en Jerusalén, estaban
equivocados en su lectura de la Escritura -dijo Jesús- porque la leían no para conocer al
Padre, ni para encontrar vida en su Hijo, sino para satisfacer otra agenda (Juan 5 :3 8 ss ). Los
opositores de Pablo en Cristo, erraron en su uso de la Escritura, dijo Pablo -porque la leían
para ver la gloria de Dios; la leían con un velo sobre sus corazones (2 Corintios 3: 12-18 ).
Para superar nuestro impasse hermenéutico, el verdadero restauracionismo deberla centrar su
atención no en la letra de la ley, sino en su espíritu. El verdadero restauracionismo derivará
su vida, su razón de ser, del hecho de conocer a Dios quien se reveló a sí mismo en el rostro
de su Hijo.
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