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a~nn·~péu:ti~m~~~Í~i~~r~~11~~~..~rM~\~fl~t~··~~·· ~·rist.Q:
Por Russ Dudrey ·

Si bien hay otros ejemplos en otros países y en otros tiempos, el Movimiento de


Restauración, data de los inicios del siglo XlX. En su período formativo, el principal énfasis
del movimiento fue la unidad de los cristianos de las diferentes denominaciones. La gran
meta era la unidad. El método sería "la restauración del orden antiguo" de las cosas. El
"orden antiguo" sería re-descubierto usando sólo la Biblia, sin agregar credos humanos ni
distintivos denominacionales. Por este medio - decían los restauradores-, la Iglesia podría
volver al "cristianismo primitivo"; podría reconstruir el patrón de la iglesia del Nuevo
Testamento, y restaurar el cristianismo neotestamentario puro y no denominacional.

Los "slogans" restauracioncitas tales como "de regreso a la Biblia", y "ningún credo
excepto la Biblia", atrajeron a miles en las primeras tres décadas del movimiento. Más
sutilmente, la democratización de la religión en el contexto de la libertad del Nuevo Mundo,
apelaba poderosamente a los norteamericanos de la "frontera" talvez sobre la misma base
sociológica del mormonismo, cuyo origen ocurre en el mismo periodo. Thomas y A lexander
Carnpbell, Barton W. Stone, Walter Scott, Robert Richardson, Moses Lard, y Robert
Milligan (casi todos líderes de la primera y segunda generación del movimiento), esperaban
la restauración de la Iglesia pura del Nuevo Testamento para inaugurar el milenio.

Ciertamente que la mayoría de los norteamericanos, compartían el "sionismo del Nuevo


Mundo" de esa expectativa, de tal manera que Tuveson ve correctamente en el
restauracionismo inicial, la expresión religiosa de la doctrina poHtica del ''destino
manifiesto" de Norteamérica.

La apelación del restauracionismo, surgió del mismo suelo ideológico. Stone, uno de
los líderes pioneros prominentes del movimiento, observó que en las primeras décadas, su
rama de la Restauración, se difundió "como fuego en zacate seco, azuzado por un viento
fuerte". En 1832, unas pocas décadas después de su origen, el movimiento reclamaba entre
20 y 25 mil miembros; y por 1860, su número se estimaba entre 160 y 200 mil adeptos.

La guerra civil norteamericana sembró la semilla de la discordia entre los


restauracionistas, aunque contrario a la mayoría de los grupos religiosos en Norteamérica, el
Movimiento de Restauración, no se dividió oficialmente sino hasta principios del siglo XX
Es discutible cuánta de la división puede atribuirse al seccionalismo norte-sur, pero es justo
decir que la guerra civil inició el proceso. El hecho práctico de que las iglesias del norte
gozaban de los beneficios de mayor urbanización, de mayor prosperidad y educación entre
sus ministros (incluyendo estudios en la "alta crítica" alemana), tendió a aislar a las iglesias
sureñas. Así, cuando en 1906 el censo religioso de Jos Estados Unidos de )as Iglesias
Cristianas y de las Iglesias de Cristo, les puso como grupos separados, hicieron oficial una .
división que había comenzado varias décadas atrás.
(

En las siguientes décadas se desarrolló otra división entre los Discípulos de Cristo y las
Iglesias Cristianas sobre cuestiones de ''liberalismo" y "conservatismo" en la interpretación
bíblica. Ésta llegó a su clímax en 1926 y culminó en los 1950 con la repudiación oficial del
concepto de Restauración de parte de los discípulos a favor del ecumenisrno.

Las causas de estas primeras divisiones fueron hermenéuticas; si las congregaciones


podian usar pianos u otros instrumentos musicales en la adoración; si podía cooperarse entre
sí por medio de la formación de sociedades misioneras sin poner en peligro la autonomía
congregacional; si esas sociedades podían tener poderes legislativos o para desarrollar
políticas, etc. El programa hermenéutico se centró alrededor del silencio de las Escrituras:
¿Estaba la iglesia autorizada a hacer cosas no prohibidas expresamente por las Escrituras? o
¿Estaba autorizada a hacer cosas expresamente ordenadas?

Es irónico que lo que originalmente fue un movimiento de unidad, ha continuado


fragmentándose en el siglo XX, y tanto es así que es justo decir que el movimiento está en un
"impasse". Actualmente, las iglesias de Cristo tienen divisiones sobre varios asuntos. Por
"división", quiero decir que los miembros de un lado, tienen la tendencia a dudar de la
salvación de los miembros del otro lado, y por lo tanto, a no tener comunión con ellos corno
cristianos. También es causa de discusión si en la iglesia debe haber escuela dominical, si se
debe usar una o más copas para la comunión, si las congregaciones pueden usar fondos para
casas de huérfanos o programas evangelísticos; si los edificios de la iglesia se pueden usar
para actividades "seculares" como bodas, funerales, comidas, y confraternidades (o aún si los
edificios de las iglesias deben tener cocinas, máquinas de bebidas gaseosas, fuentes), si las
personas divorciadas y casadas de nuevo pueden ser salvas o aún aceptadas dentro de la
comunión ... la lista sigue acerca de ideas que fragmentan las iglesias de Cristo. Somos gente
argumentativa, y estamos estancados, si no, en declive. En mi opinión, esto se debe, en parte, ·
a nuestra hermenéutica y a nuestro modelo de la naturaleza de la literatura bíblica. De hecho,
voy a sostener que nuestras dificultades hermenéuticas son el resultado directo de una teoría
de literatura bíblica insuficiente, la cual data desde los inicios mismos del movimiento.

La suposición restauracionista de la naturaleza de la Biblia

Discusiones acerca de método exegético y hermenéutico llenan los escritos de los


lideres de la Restauración, desde Thomas Campbell en adelante. De hecho, la "Declaration
and Address" ha sido llamada un libro sobre los métodos de interpretación. Sin embargo,
aquí surge un problema de definición. Muchos escritores distinguen entre exégesis y
hermenéutica. Técnicamente, la hermenéutica retoma el asunto d lo ·a la exé e.sis.
En es n ·· exégesis es antes de la henn_enéutica, pues la hermenéut~ el
proce ro iarse de los resultados de la ex' ·s. Pero el punto importante aquí no es la
definición de los términos sino que aún antes de la exégesis, está la pregunta de la naturaleza
literaria de los documentos. Desde el período inicial del Movimiento de Restauración hasta
casi el presente, esta pregunta quizá ha permanecido sin ser respondida. Más bien, nuestro
movimiento ha asumido un modeJo literario tomado de sus antecedentes bntanicos, y tanto
nufstra exégesis como nuestra hermené11tica, _han sido predeterminadas por ta1 supo~ción.
La~ exp~ctativas raídas a nuestra lectura de los textos bíblicos, han establecido una agenda
exegética para el tipo de información que hemos creido que debemos extraer de ellos.
~

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La influencia del empirismo británico

ra ionismo americano fue hi ·o del em irismo b · ' o, y su constitución


genética vino rimeramente a través de John Locke lue o de Thomas Ried, Dugald Stewart,
y su escuela de realismo el sentido común escocés. Se dice con frecuencia que el
~vimiento com~ con la "Declaration and Address" (T 809) de Thomas Campbell, la cual
puso la base filosófica, pero se podría decir casi con la misma certeza, que su base real, fue
establecida por la "Carta Concemi ncial Letter Concerning Toleration) de
J61il1Locke, a cua cont1ene todos los puntos esenciales de la plataforma resta · · ta.
·---------- -
De hecho Alexander Campbell atribuyó a la "Letter Conceming Toleration" la creación
de la libertad civil y religiosa en Norteamérica, la cual hizo posible el Movimiento de
Restauración, y con frecuencia se refirió Locke como "el filósofo cristiano" .
1- - --

La "Declaration and Address" de Campbell, estaba basada en Locke tanto literaria


como conceptualmente. Al separar la iglesia del Estado, y defender la absoluta libertad de la
iglesia, Locke estableció la base para los movimientos independientes que caracterizaron la
religión en el Nuevo Mundo. Al basar su visión de la iglesia independiente únicamente en la
Biblia, Locke escribió lo que podía llamarse, un manifiesto restauracionista de "Retomo a la
Biblia":
"Pero puesto que los hombres son tan solícitos en cuanto a la verdadera iglesia,
solo quisiera preguntar aquí, a propúsilo, si no sería más confimne con la Iglesia de
Cristo, establecer como condición para su comunión nada más aquellas cosas que el
E~píritu Santo ha declarado en las Escrituras, en palabras expresas, como necesarias
para la salvación. Pregunto, digo, si ésto no sería más acorde con la Iglesia de Cristo
en ve.: de que hombres impongan sus propias invenciones e interpretaciones sobre ellos .
como si procedieran de autoridad divina, y establecer por leyes eclesiásticas, como
absolutamente necesarias para la profesión crisl iana, cusas que las Sagradas
Escrituras no mencionan o no mandan expresamente. Todo el que demanda tales cosas
como requisitos para tener comunión eclesiástica, lo cual Cristo mismo no demanda,
para tener vida eterna, puede, ta/ve~. en verdad constituir una sociedad acomodada a
su propia opinión y a su propia ventaja. Pero¿ cómo puede eso llamarse la iglesia de
Cristo establecida sobre leyes que no son de El, y que excluye de su comunión a
personas que Cristo mismo recibirá un día en el cielo? Yo no sé."

La "Declaration and Address" refleja a Locke:

Proposición 1. "Que la iglesia de Cristo sobre lq tierra, es esencialmente,


intencionalmente, y constitucionalmente una, compuesta de todtJ'S aquellos que en todo
lugar profesan su fe en Cristo y obediencia a El en todas las cosas según las
Escrituras, y que manifiestan lo mismo por su carácter y conducta, y de nadie más,
pues nadie más puede verdadera y correctamente llamarse cristiano. "

Y de nuevo dice:

"Nos declaramos listos para renunciar a todo lo que hemos recibido hasta el•
momento como asunto de fe o práctica, que no sea expresamente enseñado y

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compartido por la palabra de Dios para nosotros y nuestros hermanos, podamos, por
esta mutua concesión, volver juntos a la primitiva unidad constitucional de la Iglesia
de Cristo, y morar juntos en paz y caridad." ·

Así, pues, los antecedentes Lockeanos en el Movimiento de Restauración, son evidentes.


El resurgimiento del interés en el sentido común realista ha traído a luz mucha evidencia, de
que esta filosofía ha ejercido influencia tan generalizada, no sólo en el restauracionismo, sino
también en el evangelicalismo norteamericano en general, como el empirismo de Locke.
-Esto es así especialmente en lo que a hermenéutica bíblica se refiere. Así como Thomas Reíd
consideró su sistema epistemológico como la encamación filosófica del método científico
inductivo de Bacon, los hermeneutas conservadores como los teólogos de Princeton (Charles
Hodge, B.B. Warfield, J. Gresham Machen) y el discípulo J.S. Lamar, vieron sus sistemas
bíblicos, como su encarnación hermenéutica.

El título del libro de Lamar sobre hermenéutica, incorpora significativamente el concepto


de Bacon del Novum Organum : El órgano de la Escritura: O, el Método Inductivo de
Interpretación Bíblica. A través de todo el libro, Lamar invoca a "Lord Bacon" como el
autor de su método teológico, por e] cual él espera establecer los hechos de la Escritura como
"objetos de conocimiento preciso y cierto". El Baconianismo era tan importante que en 1836
los discípulos de Kentucky llamaron a su nueva universidad, Universidad Bacon, "en honor
de Lord Francis Bacon, padre del método inductivo de razonamiento y de la nueva ciencia."

¿De qué manera llegó el realismo de sentido común al Movimiento de Restauración?


Aparentemente, y de nuevo, a través de los Campbells, así como también de la corriente más
general de la cultura norteamericana. La filosofía del Sentido Común de Reid y su
popularizador más efectivo Stewart, constituyó la influencia más importante sobre el ·
presbiterianismo de los siglos XVIII y XIX, incluyendo el presbiterianismo colonial, de tal
manera que sin duda, los dos Campbells estuvieron expuestos intensamente a él, en ambos
lados del Atlántico. Su centro era las universidades de Glasgow y Edinburgh, en donde Reid
y Stewart tenían sus cátedras. Los dos Campbells entrenados por algún tiempo en Glasgow
(Thomas por tres años durante el tiempo en que Stewart enseñaba Filosofía Moral en los
alrededores de Edinburgh, y Alexander, el año en que Stewart se retiró).

Alexander Campbell posteriormente se refirió a Stewart como al ''más grande de los


metafísicos". Garrett va tan lejos como para decir que los Campbell estaban entre los
primeros americanos en aplicar el método empírico que aprendieron de los filósofos
escoceses, a la exposición bíblica.

Casey y Allen documentan la influencia del método Baconiano del Realismo de sentido
común en Alexander Campbell. Casey dice que a finales de 1830 y en 1840, las referencias
públicas de Campbell al método Baconiano, aumentaron ~ignificativamente. Tales
referencias se ven tan temprano como durante el debate Campbel1-0wen de 1829.

Para nuestros propósitos, la importancia del Realismo de sentido común, (en la forma que
Bozeman llama "Baconianismo Cristiano" es la opinión que promovió de la Biblia como un
libro-fuente de datos que cualquier hombre razonable podía discernir como los materiales de
construcción de un sistema lógico.

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(

El método supone que el sentido epistemológico, ético y metodológico, son comunes a


toda persona sensible, de tal manera que tal persona de sentido, es capaz de usar el método
del sentido común para examinar la Biblia empíricamente y científicamente, y llegar a
resultados factuales objetivos e imparciales. Sus presuposiciones metodológicas se
convierten, talvez inconscientemente, en un modelo literario en el cual la Biblia es vista
como un libro-fuente de información factual científica, empírica.

Constitución y Patrón

Hay un nuevo motivo en la "Declaration and Address", a saber, la analogía del Nuevo
Testamento y la Constitución. Si bien Locke y los realistas escoceses eran ellos mismos
biblicistas, el Restauracionismo Americano fue biblicista al extremo del literalismo., . La_ .
Constitución No ricana era el modelo le al ara la nueva nación. Thomas Campbell
coi'ls1deró el Nuevo Testamento com 1 atrón divinu_paralaiglesiade a-Res-tau.ración.

"El Nuevo Testamento es una perfecta constituc_illn para Ja adoración, disciplina y


gobierno de la Iglesia del Nuevo Testamento, --.¡ una norma tan perfecta para los deberes
particulares de sus miembros, como el Anti uo Testimento Jo fu_e para.J a__-ª-doración,
disc~a o 1erno e ·a r esta del Antiguo Testamento.,. y_para los deberes particulares de

-
sus miembros.

Y otra vez, en un lenguaje aún más patronista, Campbell describe el Nuevo Testamento
como
...---el '~atrón original dado" y urge a buscar "una..conformidad-complefa~laiglesia
apostólica". En otro lugar dice: "Ei.~tamento es la norma apropiada e inmediata,
directorio, y fórmula ara la i lesia del.bluevo Testamento y-R_a~a los deberes particulares de .
los. __cnstianos, así com6-cl--Antiguo Testamento lo fue para la iglesia e - Antiguo
Testamento... en la observancia de esta regla divina, este directorio auténtico e infalible,
todos.. . pueden venir a la deseable coincidencia de la santa unidad y uniformidad de
práctica".

Así pues, las premisas de un literalismo bíblico ue usa la B · · atrón exacto~


están escritas en los documen os uente del movimiento de Restauración, y el "patronismo"
rígido de las Iglesias de nsto oy ta, puede verse COf!!.~_hijo__ legíti_!Tio d~ _la teoría 1teraria
de los padres fundadores que trataban la Biblia como la Constitució11 de la Iglesia. ~

A veces en sus escritos, Alexanqer Campbell llama al Nuevo Testamento "la


C - e s i a " o "la Nueva Constitución". En un libro cu o titulo significativo
es "El Sistema Cristiano', escribe al Reino de nsto comQ unjl monarquia.consti_tycional y
ar--gumenta u " Bibha contieñe liiiilrevelación completa y perfecta de Dios y su voluntad,
adaptada al hombre tal como e es ahora".

"Completa y perfecta" implica que puede ser considerada no simplemente como "un"
sino como "el" sistema cristiano. El biblicismo restauracionista puede hablar "del orden
antiguo" o "el sistema cristiano" en términos definidos, debido a su modelo ''patronista" de la
Escritura. En su primera revista "El Bautista Cristiano" (The Christian Baptist), Campbell•
escribió una serie de 32 partes sobre "Una Restauración del Orden Antiguo de Cosas". En su

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,..
(

último número de "The Millennial Harbingcr", escribió una serie de 25 partes acerca de "La
Organización Cristiana".

En su período inicial, Cam bell fue tan lejos ue egó__a__decir_que lªs formas de las
Asambleas de la iglesia, son uniformes: "El.--rn:den de sm as~ente el
mi ~No rió ~~mbió como la vestimenta ni
flu tuó como las c bres de la ' ·' se divers1 i~inables

Así, el primer artículo de Campbell, después de su introducción a "El Bautista Cristiano"


(The Christian Baptist), muestra su opinión patronista y programática de la naturaleza de la
iglesia del Nuevo Testamento. Los eruditos restauracionistas debaten acerca del nivel de
consistencia de Alexander Campbell en relación a este patronismo. Ciertamente que en sus
últimos años modificó esta opinión y permitió mayor divergencia en asuntos de opinión y
"permisión". Pero en sus primeros años, el Campbell de The Christian Baptist, compartía el
enfoque altamente literalista de la Biblia que tuvo su padre. Es~ es el Campbell que puede
verse como el espíritu directriz de las lglesias de Cristo. Asi, pues, una de las herencias de
Campbell a las Iglesias de Cristo, es "la suposición de que, lo que importa es la adherencia a
todo tipo de detalles encontrados en la Escritura.

Como se ha dicho anteriormente, otra de las herencias de Campbell es su hermenéutica


Baconiana de deducción y síntesis, la cual ha estado entre nosotros hasta hoy. A pesar de que
su práctica era frecuentemente, mejor que su teoría, el modelo de Campbell de la literatura
bíblica era simple y llano: Trató de acercarse a la Biblia como si esta fuera "una colección de
hechos individuales, la unidad de los cuales emerge de los hechos mismos. Un número de su
Millennial Harbinger de 1863, contiene un articulo reproducido de el Joumal and Messenger ·
acerca del papel de la razón en los estudios bíblicos, el cual es el epítome del enfoque
sintético:

"Desde luego, es de la razón tra~ar y establecer leyes de interpretación justas. La


ciencia de la hermenéutica, es el producto de la razón. También incluye un arreglo de
las verdades de la Biblia a fin de que podamos exhibir más claramente su excelencia y
exactitud. La ciencia de la Teología Bíblica es· obra de la ra=ón, pues, las verdades
contenidas en la Biblia, están desconectadas y dispersadas en muchas historias escritas
en diferentes épocas del mundo... Hs también de la ra::ón, deducir doctrinas no
formuladas expresamente, y en base a principios generales, inferir deberes e~pecíjicos,
en las multiplicadas exigencias que se dan, en nuestra relación con Dios, y con nuestro
prójimo. No se puede hacer que la Biblia enseñe nada contrario a la ra::ón ".

Una tercera herencia es la doctrina cambellista de la claridad de las Escrituras".


Apelando constantemente al ensayo de Locke concerniente al entendimiento humano,
Campbell afirmó en contra del Calvinismo, que la facultad natural de la razón humana -unida
a la honestidad y humildad de espíritu, era el instrumento suficiente dado por Dios para
entender la Biblia. Los lectores de la Biblia no necesitaban ni exégesis ni sacerdocio
eclesiástico, ni iluminación sobrenatural para interpretar la Biblia por ellos, pues Dios ya ha
dado al hombre facultades naturales adecuadas para tal efecto, y un libro susceptible de fácil "'
interpretación:

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"Cuando Dios habló al hombre en su propio idioma, habló como una persona
conversaría con otra - el significado claro, estipulado, y bien establecido de los términos.
Esto es esencial para su carácter como revelación de Dios. De otra manera, no había
revelación y siempre se necesitaría de una clase de hombres impirada que develaran y
revelaran su verdadero significado a la humanidad. ..

La sabiduría de Dios es tan evidente al adaptar la luz de sol de la justicia a nuestra


visión espiritual o moral, como al adaptar la luz del día a nuestros ojos. La luz nos
alcanza sin ningún e,\fuerzo de nuestra parte, pero debemos abrir nuestros ojos, y si
nuestros ojos están sanos, disfruaemos de la fu:: natural del c~elo ... Todo aquel, pues, que
abre el libro de Dios, con un propósito, con un deseo ardiente, deseando sólo conocer la
voluntad de Dios, para tal persona, el conocimiento de Dios es fácil; pues la Biblia Iza
sido estructurada para iluminar a tal persona y sólo a tal persona, con el conocimiento
salutatorio de cosas celestiales y divinas".

El discípulo de Campbell, Robert Richardson, lleva esta manera de pensar a su extremo


al insistir en que "las Escrituras poseen en sí mismas un poder absoluto y necesario para
hacerse entender a sí mismas ... " Yo digo que este enfoque de claridad necesita una seria
reconsideración. Por lo menos, se la ha exagerado. Lo peor de ella es que se presta para
excesos hennenéuticos y dogmáticos.

El endurecimiento de la ortodoxia del "Patrón"

Bien hondo en nuestras raíces, pues, se encuentra un conjunto de presuposiciones


acerca de los métodos hermenéuticos más apropiados para la Biblia. El mismo lenguaje de ·
"Restauración" implica la necesidad de identificar un patrón bíblico y de restaurar una iglesia
bíblica verdadera basados precisamente en el patrón. Es verdad que la raison d' etre del
movimiento inicial, no fue "patronismo" sino su deseo de buscar a unidad de todos los
verdaderos creyentes. Lo último era sólo el método, mientras que lo primero, era la meta.
-Pero a partir de 1840, cuando el movimiento se vio enredado en controversias acerca de
sociedades misioneras, de cooperación entre congregaciones, y de instrumentos musicales,
las revistas restauracionistas se llenaron de discusiones acerca del patrón bíblico.

Parece una hipótesis razonable decir que las Iglesias de Cristo representan una
adherencia a la linea dura de patronismo que se solidificó en respuesta a las controversias, y
finalmente a las divisiones de finales del siglo e inicios del siglo XX, y que el "patronismo"
ha sido llevado no sólo como nuestro método, sino como nuestra raison d'etre.

Ciertamente, el historiador de las Iglesias de Cristo De Groot, piensa que esto es así.
Discutiendo el estricto patronismo de los primeros restauradores, dice: ''La enseñanza
ortodoxa de los líderes de la Restauración fue que el Nuevo Testamento contenía moldes y
especificaciones perfectamente discernibles de una, y solo una iglesia. Esto sigue siendo una
presuposición de las iglesias de Cristo de hoy".

En la literatura de las iglesias de Cristo, las analogías favoritas de la Restauración han ·


sido analogías de construcción: La construcción del arca de Noé, del tabernáculo en el

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desierto, del templo de Salomón, y del ' Templo de la Verdad'. De Groot cita un artículo del
Gospel Advocate de 1993 en el cual se dice que así como Moisés debía construir el
tabernáculo con estricto apego a las especificaciones de Dios, los restauracionistas deben
reconstruir la iglesia del Nuevo Testamento con el mismo estricto apego:

"Si Dios se preocupó de que el Tabernáculo del desierto fuera hecho según sus
especificaciones, seguramente estará más preocupado de que el verdadero Tabernáculo
"el cual el Señor puso sobre la tierra, y no ningún ser humano", siga las ·
especificaciones dadas por él mismo. Por fo tanto el Señor dio a los apóstoles, un patrón
de la iglesia".

Ejemplos de este tipo abundan en la literatura de la Iglesia de Cristo desde el tiempo de


Tolbert Fanning y David Lipscomb hasta el presente. El énfasis de esta literatura ha sido
formalista, y talvez esto sea entendible, pues las cuestiones que ha considerado, son las
formas del trabajo y adoración del Nuevo Testamento. Sin embargo, es justo decir que entre
las iglesias de Cristo, la restauración de patrones se ha enfatizado a veces· con detrimento de
la restauración del espíritu del cristianismo verdadero.

Así, pues, la Iglesia de Cristo del siglo XX ha tenido su grupo de escritores que han
insistido en una teoría literaria de "patrón original" al referirse a la naturaleza de los textos
del Nuevo Testamento. Ese modelo de literatura bíblica, ha sido elaborado en gran detalle,
por ejemplo, por J.D. Thomas, quien sostiene que el propósito del Nuevo Testamento es dar
patrones exactos que deben ser reproducidos por la iglesia del Nuevo Testamento:

"Las enseñanzas, doctrinas y mandamientos que son parte de la voluntad


revelada de Cristo contenida en el Nuevo Testamento, de esta manera forman un
patrón o norma o estándar por el cual debe medirse la vida cristiana. Este es
específico y definido, y puede ser llamado con toda justicia "un patrón original"
revelado. Algunas cosas siguen un patrón de autoridad hasta en los detalles, mientras
otras se presentan sólo en forma de principios. Aún así, también éstas constituyen un
patrón de autoridad revelado, y el sistema es suficiente para hacer de los cristianos, un
pueblo diferente y peculiar".

La base sobre la cual Thomas afirma estas cosas, es una teoría de literatura bíblica que
se acerca al escolasticismo medieval:

"Una verdad revelatoria consiste en hechos individuales que están


interrelacionados, unificados en un sistema de pensamiento completamente lógico, el
cual, en su unidad, presenta la religión cristiana como un todo organizado sin
discrepancia o conflictos internos".

En otros escritores se nota un reavivamiento de la lógica aristotélica, o formal, como la


hermenéutica por medio de la cual debe extraerse el patrón bíblico de los textos inspirados.
Thomas B. Warren va a la cabeza insistiendo en que esa lógica es el ingrediente necesario
para el correcto estudio de la Biblia. Warren va tan lejos hasta decir que la razón de tantas ,
interpretaciones denominacionales de la Escritura es que los intérpretes no razonan
correctamente en cuanto a la evidencia que hay en los textos. Dice que "Dios demanda que · .

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los hombres razonen válidamente en concesión con la evidencia que El les ha dado".
Además, dice que la información implícita en los textos es tan autoritativa como la
información explícitamente formulada en ellos: Tanto la información explícita como
implícita es la palabra de Dios. La única diferencia es que la infonnación implícita debe ·
inferirse correctamente de los textos y debe razonarse correctamente usando un método
lógico. En su opinión, por las leyes de la lógica, uno puede saber con certeza que las
inferencias de las Escrituras correctamente razonadas, son verdad, de la misma manera que
por las matemáticas, uno puede sacar ciertas conclusiones en base a premisas dadas en
geometría o aritmética. En verdad, Warren ilustra su caso con geometría y matemáticas: "Lo
que es exigido por enseñanza implícita en la Biblia, es tan exigido como aquello que lo es por
enseñanza explícita".

"Mandamiento, ejemplo e inferencia necesaria"

Un axioma de los "patronistas" de la Iglesia de Cristo ha sido que la Biblia autoriza


acciones de tres maneras: por "mandamiento (directo), ejemplo (aprobado), o inferencia
necesaria. Hay un escritor que se refiere a estos tres principios como "el verdadero método
de exégesis indicado por las mismas Escrituras". Con pocas variaciones, la "inferencia
necesaria" se ha convertido virtualmente en una expresión formulista. Se han hecho algunas
investigaciones acerca de los orígenes de la idea, pero se necesita más investigación,
especialmente en sus expresiones durante los siglos XIX y XX.

En algún momento de este período, se desarrolló un "patronismo rígido" que insiste en


que lo que Dios no ha autorizado en la Escritura, es pecaminoso. "Mandamiento, ejemplo, e
inferencia necesaria" se ha convertiéio en el enfoque característico de las Iglesias de Cristo.
Hemos elaborado un método biblicista por el cual, cualquier "inferencia necesaria" de la ·
Escritura lleva una autoridad equivalente a afirmaciones escriturales explícitas.

Orígenes: Los Campbells. La idea de "inferencia necesaria" parece que data de


tiempo de los Campbells. Se trata esencialmente de una frase que pertenece a la disciplina de
la lógica, e ilustra su dependencia del método deductivo. Sin embargo, debo agregar dos
calificaciones. Primero, no puedo encontrar un ejemplo en que alguno de los Campbell use
la frase exacta (tal vez la usen, pues no he podido investigar todos sus escritos), ni siquiera
tratándola como una fórmula hecha. Segundo, aunque Thomas Campbell discute cuestiones
de inferencias en su Declaration and Address, no las considera obligatorias para la iglesia,
sino que, más bien, deja libertad para practicarlas o no. Sin embargo, (algo
inconsistentemente), Campbell enseña que "el silencio de las Escrituras" obliga a la iglesia a
no practicar cosas no enseñadas en los textos. El bautismo de infantes, por ejemplo, es
eliminado por medio de esta regla: "Donde la Escritura habla, hablamos; cuando ellas callan,
callamos".

El trato que da Alexander Campbell a la "inferencia" y a las preguntas de "opinión" y .


"el silencio de las Escrituras", es mucho más complejo. A veces insiste, como después su
padre y otros patronistas han insistido, en que prácticas no autorizadas en el Nuevo
Testamento son prohibidas. Pero en otras ocasiones, él apela al silencio bíblico como base de
autoridad para una acción diciendo que los mandamientos generales, dan "autoridad•
genérica" para que la iglesia tome acción en la manera que sea más "adecuada".

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Quizá la mejor manera de estudiar de qué modo Alexander Campbell maneja la
cuestión de la autoridad bíblica sea por medio del uso que él hace del método lógico. Desde
sus primeros escritos, Campbel hace uso extenso del método deductivo. Con frecuencia
apela a conclusiones que siguen necesariamente a sus premisas. Por ejemplo, en su famoso
"Sermón sobre la Ley", dice: "Ahora nos queda... deducir tales conclusiones en base a las
premisas antes mencionadas como deben, obvia y necesariamente presentarse a toda mente
cándida y reflectiva.

De nuevo cuando Campbell deduce la "necesidad" de usar un solo pan en la mesa del
Señor basado en 1 Corintos 1O:17, concluye diciendo: "Esta manera de razonamiento lo hace
tan cierto como una ley positiva. "Discutiendo el papel de los diáconos en la organización de
la iglesia, Campbell nota significativamente que si bien el oficio de ellos es claramente
autorizado, sus deberes no se especifican en detalle, De ser así, observa muy correctamente,
el Nuevo Testamento tendría que ser un libro mucho más grande. Donde los textos guardan
silencio en cuanto a sus deberes específicos, somos forzados a inferir de "leyes genéricas" y
"ejemplos autorizados" más que de leyes u ordenanzas específicas". Así, ante el "silencio de
las Escrituras" sobre detalles específicos, Campbell usa el método deductivo para alumbrar el
plan de la Nueva Constitución del gobierno de la iglesia.

Este método parece necesario para su programa de restaurar el orden antiguo y es .


consistente con su modelo de la naturaleza de la literatura bíblica. Los pilares
presuposicionales de Campbell sus doctrinas de la total autosuficiencia, aplicabilidad
universal, y "claridad" de la Biblia. De estas doctrinas, nace su convicción inicial acerca de
la perfección del patrón del Nuevo Testamento para la iglesia. En 1825, escribe:

"Si el fundador de la fe cristiana hubiera tenido falta de sabiduría o benevolencia,


entonces su autoridad, su testimonio, y sus mandamientos, habían sido discutidos con
tan poca ceremonia como en el caso de los descubrimientos y máximas de nuestros
iguales y contemporáneas. En tal caso, sus religión podría mejorarse o reformarse, o
adaptarse a las circunstancias existentes. Pero todos los cristianos admiten que él
visionó y anticipó todos los eventos y revoluciones de la historia humana, y que el
estado presente de cosas, estaba tan presente en su mente como las circunstancias que
le rodearon en Judea, o en el atrio de juicio de Caifás; que tenía la sabiduría y el
entendimiento perfectamente adecuados para instruir, arreglar y adaptar un sistema de
cosas, apropiado para todas las exigencias y emergencias de los hombres y de las
cosas, y que su filantropía no fue sólo sin paralelo en los anales del mundo sino
absolutamente perfecta, y necesariamente llevando a, y resultando en, esa institución
de religión que fue de lo más beneficiosa para el hombre tanto en el mundo presente
como en el futuro ".

Así, pues, en su período inicial, su op1mon del patrón es simple y llana, y su


consideración de la iglesia antigua y moderna es consecuentemente uniforme. En 1831,
escribe:

"Decir que ha surgido un "nuevo estado de cosas", a lo cual no se aplicarán las '
leyes y usos del Nuevo Testamento, es de plano hacer ·a un lado la perfección y

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aplicabilidad del libro, y debilitar la obligación de cada institución cristiana, y
nuestras propias manos en batalla abierta contra el error."

Los seguidores de Campbell llevaron esta línea de pensamiento aún más lejos en un
artículo de 1852, Robert Richardson casi llega a decir que las deducciones correctas de la
Escritura son cuestiones de fe:

"Cada afirmación, pues para la cual no hay clara evidencia escritura/ debe
considerarse como una cuestión de opinión; y todo aquello para lo cual se puede
aducir tal evidencia, es una cuestión de fe-un hecho o verdad que debe creerse".

Richardson enfrenta la objeción de que tales deducciones no serán claras para todos
tomando en cuenta la doctrina de Campbell acerca de "la claridad de las Escrituras":

"Puede aquí objetarse que aquello que es claro para uno, puede ser dudoso para
otro; y que todos apelan a las Escrituras pensando que ellas aportan suficientes
pruebas para sus puntos de vista particulares, los cuales, en cada caso, están en .
conflicto con los demás. Esto puede ser cierto, pero ¿Cuál es la implicación? ¿Qué
las Escrituras son ellas mismas una sarta de contradicciones y ambigüedades? ¿Qué
es imposible determinar su verdadero significado?

Así, por medio del método deductivo de Campbell, Richardson diferencia las
cuestiones de opinión como cuestiones no reveladas, o no claramente reveladas en la
Escritura. Las cuestiones reveladas en la Escritura ya sea reveladas por mandamiento claro,
por ejemplo aprobado, o por inferencia lógica según las leyes de interpretación -son
cuestiones de fe- Richardson acusa al mundo religioso de obscurecer la distinción entre fe y .
opinión:

"Ha sido una gran desgracia para la comunidad religiosa el que no se haya
mantenido una distinción entre fe, opinión, y esta diversidad de conocimiento religioso
del cual acabamos de hablar. Los asuntos de fe y las simples especulaciones sobre
temas religiosos, han sido puestas en el mismo paquete como opiniones religiosas de
un hombre, debemos invariablemente entender que nos referimos a su creencia... Así
que el principal error ha sido no tanto la exaltación de las revelaciones humanas sino
la degradación de las verdades reveladas al nivel de meras opiniones humanas y a toda
esa nebulosidad e incertidumbre que solo pertenece a las opiniones humanas."

En resumen, aunque no le encuentro usando la frase inferencia necesaria como una


frase técnica, sí creo que Alexander Campbell y los miembros de su círculo argumentan que
las inferencias necesarias de los textos de la Escritura son cuestiones de fe y no de opinión.
Su manera de ver la Restauración depende del uso de esta hermenéutica. Este enfoque
Baconiano puede encontrarse entre los estudiantes y amigos del Bethany College de
Campbell. Por ejemplo, J.S. Lamar, Moses Lard, Robert Richardson, y Robert Milligan. La
"inferencia necesaria'' está presente en el pensamiento y método de Campbell desde el
período inicial pero no se ha endurecido y convertido en una fórmula rígida. Cambpell
tampoco parece haber sido consistente en relación a la "inferencia". En la práctica, a veces
Folklórica este principio, especialmente en sus últimos años Campbell, Lamar y otras figuras

11
¡ .

del princ1p10, tendieron a considerar la naturaleza histórica del material bíblico más
seriamente de lo que lo hicieron los patronistas de tiempos posteriores. Lamar enfatizó el
punto de vista "constitucional: de los textos.

Orígenes: Mosés Lard: Fue posible en las décadas posteriores a la guerra civil
cuando hubo controversias sobre patrones bíblicos y ( 1) las actitudes restauracionistas se
polarizaron en relación al problema del papel de la opinión sobre cuestiones no reveladas
claramente en la Biblia y, (2) el método por "inferencia necesaria" se endureció hasta
convertirse en una ley restauracionista. Lard podría ser la figura clave en el asunto, aunque
yo agrego que uno no puede leer mucho de sus escritos sin ver la belleza y la espiritualidad
de su carácter. Lard hace un uso considerable del método deductivo. De hecho, él había sido
primero en su clase como estudiante de lógica en el término 1845-46 en el Bethany College.
Cuando escribe acerca de la autoridad bíblica, su lenguaje se acerca con frecuencia al uso
formulatorio posterior de "inferencia necesaria". Lard usa la frase "implicación necesaria".

En un artículo titulado: "¿Autorizan las Sagradas Escrituras el Bautismo de Infantes?",


Lard escribe que, en el Nuevo Testamento, las acciones son autorizadas y "al ser realmente
afirmadas," "al ser necesariamente implícitas", o "por precedente aprobado" El presupone
un modelo llano de la Biblia en el cual se revela cada necesidad: "Todo lo que podemos
hacer, se encuentra ya de manera expresa o implícita, en algún precepto o precedente
aprobado." "El Nuevo Testamento y sólo El, es nuestra única y perfecta regla de fe y
práctica... todo lo que éste no enseña, no debemos abrazar, y todo lo que no sanciona, no
debemos practicar." De ahí que sus argumentos en contra de sociedades misioneras, en
contra de la Sociedad Misionera Cristiana Americana poseyera el himnario de que la
hermandad, contra el bautismo de' infantes, y contra la música instrumental "estén todos
basados ya en "inferencia necesaria'' o su corolario, el argumento del silencio.

La suficiencia absoluta de las Escrituras

¿Qué han que querido decir los restauracionistas con esta frase? Aquí, debo insistir, la
pregunta no es simplemente hermenéutica o exegética sino teológica. La pregunta más
importante es acerca de la naturaleza de la revelación bíblica. Thomas está equivocado al
pensar que su discusión en "Seamos Hermanos" (We Be Brethren) relativa a los hermanos
"que no cooperan", trate un problema de métodos diferentes. Su método no se diferencia del
de ellos, pues comparte con ellos el modelo de la naturaleza de la Biblia. Don McGaughey
ha cristalizado el verdadero problema:

"El problema de hermenéutica no es un problema principalmente teológico, sino


que está subordinado al problema de la revelación. Esto es así porque... los principios
hermenéuticos de uno siempre están determinados por el concepto que uno tenga de los
escritos bíblicos y su relación con el problema de la revelación. Es éste último
aspecto, que es el principal."

La verdad es que tanto el método lógico de Warren y Thomas, y la hermenéutica


patronista de línea dura de "mandamiento, ejemplo e inferencia necesaria" (ya sea entre los
hermanos "no cooperativos" o en la corriente principal de las Iglesias de Cristo) asumen un "
modelo literario en el cual la Biblia contiene respuestas para cada pregunta necesaria para la

12
vida y la piedad, lo cual prácticamente incluye todo, hasta si el edificio de la iglesia puede
tener una cocina en el sótano.

Esta manera de pensar se define frecuentemente como la "total auto-suficiencia de la


Escritura." Para Warren, así como para la 'extrema derecha', es necesario sostener que
"toda revelación bíblica es aplicable (relevante) para los hombres de hoy ya ( 1) en principio
o (2) en detalle específico." Para Thomas, la necesidad de que la Bíblia sea un patrón
completo, obliga a los textos bíblicos a encajar unos con otros de manera sistemática. De .
aquí que para contar con "autoridad de patrón" para que la iglesia tome la Cena del Señor
cada domingo, Thomas usa -de manera llana- textos de lugares diversos que se desarrollan
unos a otros. Por ejemplo dice:

"Que podemos decir que 1 Corintos 16: 1-2, ayuda a completar el patrón de
Hebreos 10:25, el cual es "incompleto" en sí mismo. También debemos recordar que
se requiere de que la Biblia nos provea información que 'complete' el patrón requerido
de Hebreos 10:25. Así que esta autoridad de patrón de 1 Corintios 16: 1-2 encaja
naturalmente en la revelación y contribuyen a toda la autoridad de patrón... Puesto
que el ejemplo del contexto de Hechos 20:7 es el único pasaje bíblico que puede
"completar" el mandamiento o autoridad de patrón relativo al día de la celebración de
la Cena del Señor, 'completación' que la Biblia tiene la obligación de proveernos, este
ejemplo provee la información necesaria para completar el patrón, y por lo tanto, este
ejemplo es obligatorio y ayuda a los pasajes paralelos a establecer el patrón".

Note usted el lenguaje imperativo: "La Biblia tiene la obligación de completar el


patrón". El modelo literario patronista prescribe lo que los textos deben hacer, en lugar de
simplemente y modestamente describir lo que en realidad hacen. De ahí surge la suposición .
de que la Biblia trata todas y cada unas de las áreas y las conductas humanas, ya de manera
individual o congregacional. De tal manera que un enfoque verdaderamente bíblico debe
hacer que la Palabra de Dios se pronuncie sobre cualquier pregunta que le hagamos.

Para Warren o Thomas, el problema del "silencio de la Escritura", no es un verdadero


problema. La información implícita en los textos es igualmente la completa revelación de la
voluntad de Dios, y por lo tanto, sus patrones son tan totalmente obligatorios, como su
información explícita.

La lógica silogística usando premisas bíblicas correctas y formas lógicas válidas,


produce la Palabra de Dios en cualquier pregunta que se le haga. En vista de esta manera de
pensar, yo sugeriría una reexaminación de la ubicación de la "total autosuficiencia": Si la
ubicamos en una idea de revelación de patrón original exhaustiva consistente en verdades
proposicionales, nuestro movimiento continuará enfrentando el mismo impasse.

John Locke y Thomas Campbell acerca de la "Inferencia"

Si bien su Baconianismo les llevó a ver la Biblia como un libro de respuestas


doctrinales susceptibles de armonización, y al menos, de una limitada sistematización, los
primeros restauradores no elevaron su patronismo a los extremos que lo llevaron los-
patronistas del siglo XX.

13
Locke había provisto a los pdmeros líderes del movimiento del punto de partida en
relación a la pregunta del "silencio de las Escrituras". Locke había dicho que el cristianismo
puro podía restaurarse siguiendo los mandamientos y los ejemplos de la iglesia en el Nuevo
Testamento. Sin embargo, también había dicho que donde una práctica era cuestión de
inferencia y no de una clara revelación, debía permitirse libertad de conciencia, y la práctica
no debía constituir una prueba para la comunión. En algún momento, Thomas Campbell
reproduce la idea de Locke de manera exacta:

Proposición 6. Que si bien las inferencias y deducciones basadas en premisas de la


Escritura, inferidas apropiadamente, quedan con razón de ser llamadas la doctrina de la Santa
Palabra de Dios, estas no son formalmente obligatorias en las conciencias de los cristianos,
más allá de cómo ellos perciben la conexión, y ven claramente que son así. Porque su fe no
debe ser en la sabiduría de los hombres, sino en el poder y en la veracidad de Dios. Por lo
tanto, ninguna de tales deducciones debe considerarse como esencial para la comunión ...
Ninguna de tales deducciones o verdades inferidas debe tener lugar alguno en la confesión de
la iglesia. Así pues, "en asuntos de fe, unidad; en asuntos de opinión, libertad; en todas las
cosas, amor".

El restauracionismo no requiere necesariamente un formalismo rígido, pero en el ala


derecha del movimiento (principalmente, creo yo, por un enfoque llano de la Biblia) hay un
formalismo patronista de línea dura. En la práctica, "inferencia".tiende a ser algo arbitrario,
y "necesaria" a ser extremadamente subjetivo. Como una solución al "silencio de la
Escritura", la "inferencia necesaria" ha hecho mucho daño entre las Iglesias de Cristo. Para
el patronista rígido, toda instrucciónbíblica, explícita, es un asunto de fe. Podrá decirse que
aquí nos hemos desviado del ideal inicial del movimiento de "En asuntos de opinión, .
libertad." Este principio carece de sentido cuando no hay asuntos de opinión. Cuando la
"inferencia necesaria'' y la "revelación implícita" son vistas como cuestiones de fe,
prácticamente no hay cuestiones de opinión.

¿Por qué estamos en un impasse?

He tratado de mostrar que el modelo restauracionista de la naturaleza de la literatura


bíblica, ha sido la fuente de nuestro patronismo; y nuestro patronismo de línea dura
representa el resultado lógico de ese modelo. ¿Por qué estamos en un impasse? Porque
nuestro modelo no corresponde a la naturaleza de la literatura bíblica. Aquí necesitamos un ·
estudio adicional, pero déjenme decir que los documentos del Nuevo Testamento son mucho
menos sistemáticos y mucho más históricos, particulares, y ocasionales, mucho más
"misioneros" de lo que hemos reconocido. Para manejar estos documentos de manera
responsable, necesitamos desarrollar una mucho mayor sensibilidad literaria de la que la
tradición hermenéutica restauracionista ha demostrado hasta el momento.

No quiero dar la impresión de que los primeros restauradores son culpables de crear la
situación de división en que se encuentran las iglesias de Cristo hoy, más bien yo diría que
los discípulos de ellas han restaurado a los restauradores iniciales en, precisamente, la manera
en que los escolásticos de la post-Reforma del siglo XVII, reformaron a los grandes •
reformadores originales.

14
Al calificar nuestro propio tipo de Escolasticismo Restauracionista, hemos perdido la
dinámica del restauracionismo inicial, así como la Reforma protestante del siglo XVII, perdió
muchos de los verdaderos avances hacia la reformación del cristianismo logrados por los
reformadores del siglo XVI, debido a, precisamente, al escolasticismo y calificación de la
ortodoxia protestante.

Charles Beard, en sus conferencias Hibbert de 1883, identifica los presuposiciones


hermenéuticas sobre las que actuó el escolasticismo protestante. ¿Acaso no vemos a nuestro
propio movimiento en este espejo? Desde luego que Beard describe la hermenéutica de
Thomas o Warren:

"Pero (los teólogos escolásticos protestantes) también, en general, asumen que


las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, contienen un sistema de doctrina ·
completo, internamente consistente, y simétrico, el cual puede ser extraído a través de
los métodos ordinarios de razonamiento; que este sistema es susceptible de
formulación lógica y de amplificación; y que las inferencias racionales hechas del
lenguaje de la Escritura, están al mismo nivel de autoridad, que las Escrituras
mismas.

¿Nos empujan las Escrituras al uso de este modelo? No, dice Beard, de la misma
manera que tampoco dicta el modelo de inspiración sobre el cual descansa. ¿Cuáles son las
implicaciones del trabajo de Beard para la hermenéutica restauracionista? En nuestro deseo
que los textos sean inerrantemente autoconsistentes, los hemos elaborado y armonizado en un
sistema doctrinal unificado. Para el Movimiento de Restauración, ese procedimiento ha
tenido la virtud de producir la certeza y consistencia que necesitamos para validar nuestro .
exclusivismo y nuestra crítica del denominacionalismo. Por medio de un tipo especial de
baconianismo restauracionista o de aristotelianismo, nuestro movimiento ha usado la Biblia
como si fuera un libro de referencia de teología de Restauración sistemática, una teología que
se puede sintetizar, armonizar y sistematizar en base al Nuevo Testamento y por medio del
uso del método deductivo o de la lógica silogística.

La presuposición de que cualquier texto del Nuevo Testamente puede usarse por el
principio de "analogía de la Escritura" para definir las palabras de cualquier otro texto del
Nuevo Testamento, es, en última instancia a-histórica, y ha llevado a pesadillas
hermenéuticas. Los grandes avances logrados por los primeros restauradores, casi se han
perdido a causa de un escolasticismo restauracionista árido que se asentó para quedarse
cuando las iglesias de Cristo se redujeron después de las controversias del siglo pasado.

De la misma manera que podemos decir que el escolasticismo protestante hipostatizó


(Hipostatised) la justificación por fe, haciéndola un tipo de talismán teológico, nosotros
hemos hipostatizado la justificación por inferencia necesaria.

¿Cómo podemos superar el impasse en que nos encontramos? Debemos dar un giro a
nuestro modelo de literatura bíblica, un giro talvez tan radical como el cambio de paradigmas
que según Thomas Skuhn, tiene lugar en las revoluciones científicas. Tales revoluciones•
conceptuales, dice, ocurren, no simplemente en un proceso lineal en donde algo aprendido

15
sirve de base para lo que se aprende después, sino en saltos de quantum: Un Kepler, un
Copérnico, un Galileo, o un Einstein, proponen una manera totalmente nueva de juntar la
evidencia a la cual la comunidad científica siempre ha tenido acceso. Ese tipo de resolución
involucra cambio de puntos de vista, cambio de paradigmas. Necesitamos una revolución
hermenéutica en nuestro paradigma de la literatura bíblica. No podemos hacer que
restauración sea sinónimo del proceso de recobrar patrones bíblicos. El enfoque formalista
ha demostrado ser espiritualmente diferente del objetivo. La Restauración debe ser espiritual
y formal. Si vamos a ser verdaderos restauracionistas, debemos desarrollar un modelo
literario y una hermenéutica más verdaderamente adecuada a la naturaleza de los textos. Una
teoría literaria y un método teológico de la época de John Locke, el empiricismo británico, y
el Sentido Común escocés, no son adecuados para el permanente propósito de recrear el ·
cristianismo puro del Nuevo Testamento. Como una ciencia basada en un entendimiento
plano de la tierra, una hermenéutica basada en un punto de vista plano de la Biblia, no nos
dejará ver las realidades bíblicas tal como son, sin lo cual nunca podemos hacer una
verdadera restauración. Si en verdad vamos a "retornar a la Biblia", debemos leer la Biblia
en sus propios términos, respetando la verdadera naturaleza de la literatura bíblica.

Eruditos como DeGroot y Garrett creen que nuestro impasse se deriva del mismo
restauracionismo. Creo que no tiene que ser necesariamente así, aunque la hermenéutica del
restauracionismo con frecuencia ha llevado a lo que yo considero como los verdaderos
problemas: externalismo farisaico, patronismo extremista, escolasticismo restauracionista.
Pero estos problemas no son exclusivos de los restauracionistas. Existen en todos los
movimientos, en religiones no cristianas, en la ley, en el gobierno -hasta en las ligas de
fútbol, siempre que uno sigue "el reglamento". Judíos, mahometanos, krishnitas, abogados,
cortes, congresos- todos han tenído sus "fundamentalistas"; todos han tenido sus
"construccionistas estrictos". Por otro lado, es muy posible seguir siendo al mismo tiempo .
un biblicista y un restauracionista sin tener que forzar a la Biblia para que sea un sistema
aristotélico, baconiano, patronista o restauracionista -escolástico.

A pesar de las culpas que la historia cristiana carga sobre sí, yo veo al biblicismo y al
restauracionismo, como empresas legítimas. Las alternativas al biblicismo son lo que
Thomas Campbell llama "las acumuladas vergüenzas de las edades intermedias" -credos,
concilios, cruzadas, controversias, corrupciones- o misticismo y experiencialismo. Sin negar
el valor de la historia cristiana pasada o de la experiencia cristiana individual, yo prefiero con
creces usar la Biblia como el estándar de la iglesia. El "Retorno a la Biblia" me parece a mí
que ofrece mayor esperanza de la que ofrece la tradición acwnul~da o la experiencia interna
individualizada para reformar la iglesia desde dentro, recobrar la esencia del cristianismo,
aprender a fijar nuestros ojos en Jesús el Hijo y poner nuestros corazones en la voluntad de
Dios el Padre, y producir unidad entre los creyentes. Si cosas como estas se convierten para
nosotros en el genio de la restauración, como lo fue para muchos de los primeros
restauradores, todavía podemos ver que el Restauracionismo tenga éxito en su meta de
promover un cristianismo puro y no sectario.

Algunos restauracionistas piensan que la meta de restaurar la iglesia del Nuevo


Testamento se ha completado~ otros hablan de la "Restauración no finalizada". Sin duda, los
últimos mantienen la actitud más constructiva. Necesitamos restaurar el restauracionismo y •
continuar hacia el ideal del cristianismo puro. Para lograr esta constante meta, necesitamos

16
recuperar el espíritu de valentía y de fe del movimiento inicial en palabras de Alexander
Campbell.

¿No había Dicho Jesús, "los que venzan heredarán todas las cosas"?...
Levantaos, pues, con la fortaleza del León de Judá ¡Sed valientes por la verdad/
Adornaos con todos los dones del Espíritu de Dios/ Poneos la armadura y pelead; y
con toda la gentileza, y humildad, y bondad que hay en Cristo - con todo el valor y
paciencia y celo, y esfuerzo, digno de una causa tan grande, tan pura, tan santa, tan
divina, decidíos a nunca desmayar ni dudar hasta que entréis por las puertas de perla-
ª nunca bajar las armas, hasta que con los millones de victoriosos, estéis delante del
trono, y cantéis, "Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir poder, y riquezas y
sabiduría, y honor, y gloria, y bendición". "A El que está sentado en el trono, y al
Cordero, sea la bendición, y el honor, y la gloria, y la fortaleza, por los siglos de los
siglos".

¿Hacia dónde vamos?

Nuestra hermenéutica nos ha llevado a un impasse porque ha sido inapropiada para la


naturaleza histórica y particular, misionera y ocasional de los textos bíblicos. El método del
escolasticismo restauracionista no ha sido menos inapropiado que el del escolasticismo
protestante, y virtualmente por las mismas razones: Se asume que el Nuevo Testamento, fue
diseñado para proveer un grupo de cosas de ley autoconsistentes y dogmas teológicos
sistemáticos. Hemos leído la Biblia principalmente como dogmáticos.

Hay controles hermenéuticos~ mucho mejores si leemos la Biblia primero como


historiadores, luego como misioneros, y después como teólogos. Al manejar la literatura .
apocalíptica, podemos ver lo urgente que es la salud exegética para usar controles
interpretativos históricos y críticos. Pero esos controles no son menos necesarios para la
salud exegética al manejar las cartas de Pablo o el libro de Hechos. Es increíble la poca
sensibilidad histórico crítica que demostramos al usar los textos de los cuales sacamos
nuestros modelos, enmarcamos las constituciones de nuestra iglesia, y engrasamos nuestros
sistemas doctrinales.
ÍcJ fó.MetA'fo l
Como estudiantes del Nuevo y de los clásicos, yo digo que vamos~ malinterpretar los
textos antiguos siempre, si los filtramos a través de nuestras agendas modernas. Debemos
dejar que los textos establezcan nuestras agendas, y para ello, debemos desarrollar mucha ·
mayor sensibilidad hacia sus antecedentes antiguos en la historia, literatura, idioma y cultura.
Estos antecedentes proveen controles interpretativos objetivos que ampliarán nuestro
entendimiento de los textos y profundizarán nuestra capacidad de oír su mensaje. Si tratamos
de armonizar sistematizar y patronizar sus dogmas sin antes entenderlos en su contexto
antiguo, vamos siempre a allanar nuestro punto de vista en relación a los textos y vamos a
distorsionar su aplicación.

Como un misionero cristiano es una cultura post-cristiana, estoy seguro de que nunca
entenderemos la dinámica de los escritos del Nuevo Testamento, hasta que compartamos el
espíritu misionero de sus escritores. Estos son tratados abstractos de teología sistemática'
escrita en la quietud silenciosa del estudio. Pablo y la mayoría de escritores del Nuevo

17
Testamento, fueron misioneros más que teólogos. Ellos no escribieron sistemas dogmáticos
a la manera de los escolásticos protestantes. Ellos escribieron correspondencia misionera.
Ellos escribieron desde el campo y en las trincheras de la batalla espiritual, a compañeros de
milicia también en el campo y en las trincheras. Cuando escribían, sentían alrededor de ellos
el estruendo de la batalla; la sangre corría, las balas cruzaban el aire, los gritos de los heridos
rompían el aire. Debemos recobrar el sentido de la batalla espiritual de estos hombres a fin
de oír lo que tienen que decir en el contexto del conflicto espiritual real de nuestros días. La
razón de esto es en gran medida, nuestra tendencia a pensar más como escolásticos que como
m1s10neros.

Como cristiano y como restauracionista, se que en última instancia, lo que está en el


tapete en nuestra hermenéutica, no es simplemente el éxito del restauracionismo. En el
tapete está nuestro conocimiento del Padre. El patronismo de línea dura estudia las
Escrituras como una revelación de verdades proposicionales y no como la revelación del
corazón del Padre. Seguramente que pervertimos nuestro modelo del carácter de Dios
cuando buscamos que nuestra hermenéutica responda a cuestiones escolásticas tales como si
Dios dice que podemos tener una máquina de bebidas gaseosas en el sótano de la iglesia, o si
Dios nos dice de qué manera debemos pagar el recibo de luz, o cómo debemos leer el modelo
de casos de ley del Nuevo Testamento.

Si reducimos la salvación al hecho de tener la doctrina correcta, podemos hacer que el


restauracionismo se convierta en el peor enemigo del cristianismo.

Este ha sido el justo juicio de algunas expresiones del restauracionismo que han
desarrollado un modelo de salvación por tener la doctrina correcta. Esto ha transmutado la
justificación por fe en justificación por inferencia necesaria. La salvación no es el resultado ·
de exactitud doctrinal, ni de obras de ley sino que resulta de estar en Cristo, de estar en una
relación de amor y confianza con el Padre. Los opositores de Jesús en Jerusalén, estaban
equivocados en su lectura de la Escritura -dijo Jesús- porque la leían no para conocer al
Padre, ni para encontrar vida en su Hijo, sino para satisfacer otra agenda (Juan 5 :3 8 ss ). Los
opositores de Pablo en Cristo, erraron en su uso de la Escritura, dijo Pablo -porque la leían
para ver la gloria de Dios; la leían con un velo sobre sus corazones (2 Corintios 3: 12-18 ).
Para superar nuestro impasse hermenéutico, el verdadero restauracionismo deberla centrar su
atención no en la letra de la ley, sino en su espíritu. El verdadero restauracionismo derivará
su vida, su razón de ser, del hecho de conocer a Dios quien se reveló a sí mismo en el rostro
de su Hijo.

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