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Wladimir Edgardo Pereira Herrera

11 de enero de 2021
Materia: Homilética Teológica.
Timothy Archer.

Reacción Silva 3- 4

Lo que más me gustó:


Me gustó de estos capítulos el énfasis que da sobre el bosquejo, realmente es
muy necesario para la tarea de la predicación. Es un reto tratar de predicar de
memoria. Algo que me gustaría alcanzar, pero veo la importancia de los bosquejos.
También algo que añadiría es que le da la oportunidad al predicador de que su sermón
perdure en la historia. Con el bosquejo el sermón puede quedar para el uso futuro del
sermón adaptado a las necesidades existentes.

Otra cosa que me gustó es la importancia que le da el autor a la introducción y a la


conclusión. Es muy importante afincar eso en mi vida personal a la hora de predicar.

Lo que no me gustó:

De este capitulo realmente no tengo ninguna objeción. Creo que en todo lo que
dice el autor está bien enfocado.

Una frase relevante para mí: Hay predicadores que en su tarea de la


predicación parecen que están exhumando osamenta de un cementerio. Lo que le
dan a una audiencia es un saco de huesos, es decir, muchas divisiones y poca carne.
Un bosquejo sin aplicación y sin luición es como el valle de los huesos secos vistos
por Ezequiel, con aplicación y unción se convierten esos huesos en esqueleto, en
cadáver y luego en un poderoso ejército de pensamientos.
El predicador que usa bosquejos tiene ciertas experiencias que lo ayudarαn
emocionalmente en la tarea de la predicación.1

1 Kittim Silva, Manual práctico de homilética (Maimi, Florida: Editorial Unilit, 1995), 79.

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