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Reforma Protestante
“He tomado el cuidado de satisfacer a cada persona sin prejuicios, que aquello que
todos ahora llamamos Calvinismo, puede ser encontrado en los escritos de nuestros
antiguos padres de la Iglesia, y es la verdadera doctrina que los primeros reformadores
de nuestra Iglesia profesaron, y matuvieron, la cual está contenida en nuestros
Articulos, Homilias y liturgia, y la cual nuestros Arzobispos y Obispos, y todo el
cuerpo de nuestros clerigos Ingleses han generalmente afirmado y reinvindicado”
––Jonathan Edwards, Veritas Redux: Evangelical Truths Restored (1707)1
1
Lee Gatiss, The True Profession of the Gospel: Augustus Toplady and Reclaiming Our Reformed Fundations (The
Latimer Trust, 2010), 8.
2
Abraham Kuyper, Conferencias sobre el Calvinismo: Una Cosmovisión Bíblica (Editorial CLIR, 2014), 15.
3
Kuyper, 16.
4
Kuyper, 16.
La Iglesia de Inglaterra a traves del desarrollo de la Reforma Protestante, alrededor de 170
años desde 1520-16905, tuvo obvias relaciones con el calvinismo, ya sea con personajes fieles
representantes de este pensamiento como John Knox, como tambien en relación a las
propuestas teologicas en sus documentos confesionales, como son los 39 Artículos de Fe.
Como tan bien reconociera el mismo Kuyper diciendo “La Iglesia de Inglaterra en sus 39
artículos es estrictamente calvinista”6, aunque tenía sus apreciaciones respecto a la liturgia y
la jerarquía, que trataremos de abordar más adelante en este capitulo.
“Hay un solo Dios vivo y verdadero, eterno, sin cuerpo, partes o pasiones, de
infinito poder, sabiduría y bondad; el Creador y Conservador de todas las
cosas, tanto visibles como invisibles. Y en la Unidad de esta Naturaleza Divina
hay tres Personas de una misma substancia, poder y eternidad: el Padre, el
Hijo y el Espiritu Santo.”8
“Este, como también los Articulos 2-8, connecta a la Iglesia Anglicana con la herencia
patrística y mevieval de la fe trinitaria ortodoxa. No somos cismáticos, apóstatas de la iglesia
universal.”9 La Iglesia Anglicana, por tanto, ha resistido la prueba del tiempo conectandose
con la Iglesia cristiana de todos los tiempos.
En segundo lugar la Iglesia Anglicana es Protestante. A traves de un proceso dificil el
Arzobispo Cranmer en el reinado de Eduardo VI, sucesor de Enrique VIII, elabora finalmente
los 42 Articulos de 1553. Los cuales, habiendo sido revisados por una comisión de teologos
escogidos dentro de los cuales se encontraba John Knox, fueron aprovados en una cuantas
semanas10. Estos Artículos tenían la finalidad de condenar los errores romanistas de forma
definitiva y, en segundo lugar, condenar los errores Anabaptistas, que para ese tiempo habían
generado bastantes problemas11. Estos Articulos se convirtieron en la base de los 39 Articulos
de 1571, a los cuales adscribe actualmente la Iglesia Anglicana Global. Básicamente los
Articulos declaran que “la Santa Escritura contiene todas las cosas necesarias para la
salvación” (Artículo VI). Dicen tambien que “somos tenidos por justos delante de Dios
solamente por el mérito de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, por la fe, y no por nuestras
obras o merecimientos” (Artículo XI). También––como explica Gatiss––, “otros Artículos
niegan dogmas cardinales de la falsa doctrina romana. Los pilares de la supersiticiosa
5
Lee Gatiss y Peter Adam, Fundamentos Reformados Reformando el Futuro: Una Visión para los Anglicanos del S.XXI,
Serie de Estudios “Thomas Cranmer” (Santiago- Chile: Fundación Sabiduría Libros, 2019), 10.
6
Kuyper, Conferencias sobre el Calvinismo: Una Cosmovisión Bíblica, 17.
7
Gatiss y Adam, Fundamentos Reformados Reformando el Futuro: Una Visión para los Anglicanos del S.XXI, 12.
8
James I. Packer y Roger T. Beckwith, Los Treinta y Nueve Articulos: Su Lugar y uso Hoy (London: The Latimer Trust,
2011), 9.
9
Gatiss y Adam, Fundamentos Reformados Reformando el Futuro: Una Visión para los Anglicanos del S.XXI, 13.
10
Mark D. Thompson, El Origen y la Suscripción de los 39 Artículos (Santiago- Chile: Fundación Sabiduría Libros,
2017), 6.
11
W. H. Griffith Thomas, The Principles of Theology: An Introduction to the Thirty-Nine Articles, Edición: 7th
(Philadelphia, PA: Philadelphia Theological Seminary, 1996), xlii.
industria de los espiritualmente muertos del purgatorio y el sacedocio son derribados en el
artículo sobre las buenas obras (Articulo XII), supererogación (XIV), la Iglesia (Artículo
XIX), purgatorio, imágenes, reliquias, y rezo a los santos (Articulo XXII), cultos
comprensibles (Articulo XXIV), los sacramentos (Artículos XXV-XXXI), y el celibato
obligatorio (Articulo XXXII).”12 Historicamente hablando, es interesante además el hecho
de que el año en que los 39 Artículos fueron terminados (1563), antes de su legalización en
1571, fue el año en que terminó el Concilio de Trento, “esto no fue una coincidencia”––
asevera Bray–“Los articulos de la religión no se pueden comprender cabalmente sino desde
la perspectiva de Trento, que estaba haciendo sus propias definiciones de fe católica”13. De
esta menera, podemos ver el deseo de Cranmer de establecer una declaración protestante de
la Iglesia de Inglaterra.
En tercer lugar la Iglesia Anglicana es reformada. La persecución de los protestantes bajo el
sangriento reinado de María Tudor, tuvo un resultado dulce ya que muchos de los
reformadores huyeron a lugares como Heildelberg, Estrasburgo, Zúrich, y Ginebra14,
volviendo a Inglaterra con toda esa influencia teológica, “regresaron masivamente, a llenar
la banca de Obispos y los púlpitos de Inglaterra con predicadores y reformadores con un
nuevo celo inspirado”15. “No existe nada mas llamativo que el hecho de que mientras nuestros
Artículos son usualmente identicos verbalmente con aquellos de Augsburgo, su doctrina de
los Sacramentos es, y siempre ha sido así, del tipo “Reformado”, no del tipo “Luterano”. Es
interesante destacar, en este sentido, que en el reinado de Isabel I, una Convocación ordenó
que “Decades” de Bullinger “fuese leida y estudiada por los clerigos”16. Tal como asevera
Gatiss diciendo que el “Common Places” de Vermigli, y “Decades” de Bullinger son menos
conocidas hoy en día que las Instituciones de Calvino, pero éstas eran bestsellers populares
y autoritativas en la reforma inglesa”17. De manera que se puede apreciar un deseo profundo
por promover y enseñar la fe cristiana refomarda, aunque algunas personas a traves del
tiempo han señalado que los articulos son bastante ambiguos y evasivos, lo que no es verdad,
“De hecho–– explica J.I. Packer––, en relación a las disputas que ellos debían de resolver,
son como dice Routley, ‘singulamente precisos’. Además, sus determinaciones sobre estas
disputas son tales que las alinean en cada punto con el resto de las confesiones de las
cristiandad reformada (calvinista). Al exponer los Artículos, Thomas Rogers demostró en
cada punto su concordancia substancial con sus contrapartes continentales, y cuando, en
1581, Una Armonía de las Confesiones de Fe de las Iglesias Ortodoxas y Reformadas fue
publicada en Ginebra, los Treinta y Nueve Artículos tuvieron su lugar ella”18. Cercano a este
tiempo incluso podemos encontrar que “Heinrich Bullinger, el sucesor de Zuinglio en Zurich,
informó al ayuntamiento de su ciudad que la teología de los Cuartenta y Dos Artículos era
notoriamente reformada, animando a los concejales a leerlos y ver «que el reino de Inglaterra
tiene íntegramente la enseñanza y la fe que nosotros también tenemos»”19.
Ahora quizás la pregunta que cabría hacerse es ¿De qué manera espécifica la doctrina y la
historia de la reforma influye en el Anglicanimo? Eso es lo que pretendo abordar en la
siguiente seción al tratar de entender el iflujo de la Teología Reformada en la Igleisa de
Inglaterra.
20
Thompson, 11–12; Packer y Beckwith, Los Treinta y Nueve Articulos, 77–82.
21
Thomas, The Principles of Theology, xxiv.
Roma y por lo tanto somos como una especie de Iglesia Católico Romana a la manera de
Inglaterra. Sea como fuere, pienso que la unica manera de tratar de traer luz a la pregunta de
dónde proviene la teología de la Iglesia Anglicana, como ya lo he estado haciendo, es volver
a los documentos confesionales y prestando atención al contexto de la Reforma de la Iglesia
de Inglaterra.
“Yo, por mi parte, reconozco que nuestra causa ha progresado durante el corto
período en que el Evangelio ha florecido en Inglaterra. Pero si reflexiona sobre
lo que aún queda por hacer, y qué tan negligente ha sido en muchos asuntos,
descubrirá que no tiene ninguna razón para no avanzar con prisa. . . . Porque
no necesito informarte que, por así decirlo, tomo nota de tu asiduidad, para
que, después de haber escapado del peligro, te vuelvas autocomplaciente. Pero
para hablar libremente, me temo mucho, y este miedo persiste, que pasarán
tantos otoños en postergar que se establecerá el frío de un invierno perpetuo.
Ahora estás algo avanzado en años, y esto debería estimularte a aumentar
esfuerzos, para ahorrarse el arrepentimiento de haber sido conscientemente
dilatorio, y de que no puede abandonar el mundo mientras las cosas
permanecen en una condición tan desordenada. Digo que las cosas todavía
están en un estado desorganizado, ya que los abusos religiosos externos se han
corregido de tal manera que dejan innumerables brotes jóvenes, que
constantemente brotan.”26
Carta que refleja el celo con el que Calvino deseaba el avance del evangelio en el Gran
Bretaña, pero también su escasa comprensión de la situación interna del país y de las personas
que la estaban empujando, cosa que le producía bastante ansiedad, tal que no sabía qué decir
en sus cartas, como él mismo reconociera.27
22
Thomas, xxxv.
23
Thomas, xxxv.
24
Thomas, xxxvi.
25
Thomas, xxxvi.
26
F. Bruce Gordon, Calvin, Edición: Reprint (New Haven, Conn.: Yale University Press, 2011), 257–58.
27
Gordon, 256.
A pesar de las presiones la Reforma Inglesa comenzó primero con una fuerte influencia
Luterana. Enrique tenía serias intenciones de establecer relaciones político-comerciales con
Alemania durante la década de 1530, por lo que envió una delegación a Alemania en 1535
con el objetivo de encontrar una base para la asociación de Enrique con la Princesa Alemana.
En este contexto ocurre una conferencia de los delegados Ingleses con teólogos Luteranos,
en la cual estaban presentes Lutero y Melanchton28. Cuyo resultado fue la emisión de los
“Diez Artículos de 1536, dos años después de la separación de Roma, seis años después de
Augsburgo, y tres años después de la designación de Cranmer a Canterbury. Estos artículos
consistieron en dos partes; cinco lidiando con la Doctrina de los Sacramentos, y cinco con
Ceremonias. […] los artículos estaban dirigidos en contra de los Anabaptistas. Como también
eran un intento para remover abusos. […] La supremacía papal fue entregada a las Santas
Escrituras como autoritativas, la Regla de fe fue la Biblia, los Credos, los Concilios y la
Tradición de los Padres en armonía con la Escritura.”29
Mientras tanto el Arzobispo Cranmer, en conjunto con su crecente relación con los Luteranos,
también había estado comenzando una creciente red de contactos, de la cual formaba parte
Martín Bucero. Como explica Gordon, “Bucero había dedicado su comentario de 1536 sobre
Romanos a Cranmer. Al mismo tiempo, para no ser superado por Bucero, Heinrich Bullinger
comenzó su larga y exitosa campaña de influencia en Inglaterra. Los estudiantes fueron
enviados desde Zurich para estudiar en Oxford y Cambridge, incluido el joven Rudolf
Gwalther, más tarde amigo de Calvino y el sucesor de Bullinger. Bullinger alentó a otros
reformadores suizos a ponerse en contacto con Cranmer y, a fines de la década de 1530,
existía una red de contactos personales y literarios.”30 Años después, en 1538, las
conversaciones con los Luteranos se vinieron abajo debido a un deseo de Enrique por volver
a arreglar las cosas con Europa. A pesar de esto, esas conversaciones lograron establecer
“Los Trece Artículos, basados parcialmente en la Confesión de Augsburgo y parcialmente
en Los Diez Artículos de 1536, sin embargo yendo mas adelante que los últimos en dirección
de la Reforma. Sin embargo nunca vieron la luz hasta trecientos años después [“No se sabe
qué sucedió con estos Artículos de Wittenberg. A excepción de algunos pocos extractos, se
perdieron de vista casi inmediatamente y fueron recién descubiertos en 1904”31], o
adquirieron alguna fuerza legal. […] La importancia de los Trece Artículos, sin embargo, es
muy grande como un indicador del canal por medio del cual la Confesión de Augsburgo
influenció cada uno de los Cuarenta y Dos Artículos de 1553.”32
Sin embargo, todo quedó en la nada gracias a los esfuerzos de Enrique por querer una
vindicación ante Europa, impulsado por Gardiner, quién había sido obispo de Winchester y
se oponía con todas su fuerzas a la Reforma. De manera que se emitieron los infames Seis
Artículos de 1539. Eran esencialmente Romanos, “mantuvieron las transubstanciación, la
comunión con una especie, el celibato de los clérigos, votos de castidad, misas privadas y la
confesión auricular. [No por nada] Fueron llamados “El Látigo de Seis Puntas. [A pesar de
este terrible traspiés] Es interesante y significante observar que no existe ningún trazo del
lenguaje de los Diez Artículos o de los Seis Artículos que pueda ser encontrado en nuestros
28
Thomas, The Principles of Theology, xxxvii.
29
Thomas, xxxvii.
30
Gordon, Calvin, 252–53.
31
Bray, La Fe que Confesamos: Explicación de los Treinta y Nueve Artículos, 10.
32
Thomas, The Principles of Theology, xxxix.
presentes Formularios, sin embargo hay claras indicaciones de la influencia de los Trece
Artículos de 1538.”33
La muerte de Enrique VIII en enero de 1547, dejo el camino abierto para que Cranmer junto
con sus amigos pudieran realizar las reformas sin restricciones. Es así como durante el corto
reinado de Eduardo VI fueron repelidos los Seis Artículos, fue emitido el primer Libro de
Oración Común, y, algo no menor, fue la declaración Reformatio Legum Ecclesiasticarum,
que consistía en la abolición de la jurisdicción de la Iglesia Católica Romana, para luego
formar la Ley Canónica y luego establecer el marco legal de la Ley Eclesiástica.34 De esta
manera, se pavimentó el camino para la confección del libro de Los Cuarenta y Dos Artículos
de 1553.
Es interesante destacar que ya para esta fecha Calvino estaba teniendo una fluida
correspondencia con el Primer Duque de Somerset Edward Seymour, quien en 1548 recibió
“una carta que le instruía sobre la naturaleza de la verdadera religión y el papel del príncipe
en su defensa. Edward Seymour era el hermano de Jane Seymour, la tercera esposa de
Enrique VIII, y sirvió como Señor Protector de Inglaterra desde 1547 hasta su caída en 1549.
Había establecido rápidamente el control sobre el joven Eduardo VI, y desde su posición de
poder siguió una política cautelosa de reforma religiosa. La reforma, opinaba Calvino, no
trae paz sino guerra, ya que independientemente de las buenas intenciones de los príncipes
para desterrar la idolatría y establecer una verdadera religión, ‘su fe aún puede ser probada
por diversas tentaciones’”.35 Para Calvino era sumamente importante que la Iglesia
Anglicana tuviera una confesión de fe, la cual escribió diciendo:
33
Thomas, xl.
34
Thomas, xlviii.
35
Gordon, Calvin, 253.
36
Gordon, 254.
Preciosa].”37 En este contexto de disputas políticas internas y externas, Calvino le dedico su
comentario de Isaías al Rey Eduardo, que posteriormente dedico a Isabel. Así mismo dedicó
sus comentarios a las Epístolas Pastorales joven Rey.
De esta manera, a pesar de todos los obstáculos, avanzó la Reforma en la Iglesia Anglicana.
Lee Gatiss narra brevemente como se desenvolvió la Reforma, “Después del quiebre decisivo
de Enrique VIII con Roma, el primer siglo del nuevo establecimiento protestante fue un
periodo de inmenso avance y prosperidad para la Teología Reformada en Gran Bretaña;
como Jonathan Moore ha reiterado recientemente, “Inglaterra y Escocia eran los únicos
reinos en el siglo dieciséis en los cuales la fe Reformada fue establecida como religión
nacional” Esto se debe al hecho de que fueron hombres de convicciones Reformadas que
reformaron la iglesia y establecieron sus mas altos y mas influyentes oficios. Como ha dicho
W.H. Griffith Thomas, “los Reformadores Ingleses fueron todo lo que es entendido como
‘Calvinistas’; y, de hecho, antes del tiempo del Arzobispo Laud ninguna otra doctrina era
conocida en la Iglesia Anglicana.”38
37
Gordon, 255.
38
Gatiss, The True Profession of the Gospel: Augustus Toplady and Reclaiming Our Reformed Fundations, 8.
39
J.C Ryle, Five English Reformers (Gran Bretaña: The Banner of Truth Trust, 1960), 11.
40
Ryle, 10.
41
Gatiss, The True Profession of the Gospel: Augustus Toplady and Reclaiming Our Reformed Fundations, 10.
de memoria, a nunca tenerlo fuera del alcance de sus manos, a ponerlo en una parte visible
de sus púlpitos’. La Biblia de Ginebra (1560) con sus notas marginales francas y claramente
Calvinistas fue la Biblia leída y estudiada por cada clase alfabetizada de la población. Incluso
los opositores de esta teología han notado su dominio histórico. Hardwick confesó que las
opiniones Calvinistas ‘predominaban en casi todas las ciudades y parroquias’ en los años
isabelinos, y Dickens habla de la ‘inmensa influencia’ del Calvinismo sobre el país en este
momento. Estas no son señales de una iglesia que se considera a sí misma como a medio
camino de Roma y alejándose de Ginebra. La Iglesia Establecida era Reformada–– la
'ortodoxia estrecha' de la salvación por sola gracia por medio de solo la fe era el credo del
mundo Anglo-parlante.”42
El periodo de Isabel dejó como legado los Treinta y Ocho Artículos de 1563, los cuales
recibieron la inserción del Articulo XXIX por parte del Arzobispo Parker, lo cual le dio un
significado mas profundo a la doctrina de la Santa Comunión. Finalmente en 1571se
volvieron ley los Treinta y Nueve Artículos de la Iglesia Anglicana.
Thomas explica que una potente ilustración de lo esencialmente calvinistas que son los
Artículos la encontramos en la acción del Rey James I al mandar una delegación Anglicana
al Sinodo de Dort. El Obispo Hall, uno de los tres representantes en Dort, señaló: “Yo viviré
y moriré en el sufragio de este reverendo Sinodo, y declaro con confianza que aquellas otras
opiniones no pueden permanecer en las doctrinas de la Iglesia de Inglaterra.”43 Como tan
bien lo explica Gatiss, diciendo que “los delegados británicos presentes en Dort tuvieron
mucho cuidado de no permitir que nada que contradijera «la confesión de la Iglesia de
Inglaterra» entrara a los Cánones de Dort.”44 Tal era el caso del compromiso Reformado de
la Iglesia Anglicana que incluso Inglaterra lideraba parte del movimiento del
“Internacionalismo Calvinista” enviando mas de 3000 tropas anualmente, entre 1562-1610,
a combatir a Francia y los Paises Bajos45. Sin embargo, a pesar de todos estos avances
establecidos en Inglaterra, con el tiempo surgieron nuevos brotes que intentaron borrar y mal
interpetar los documentos confesionales y la historia.
42
Gatiss, 11.
43
Thomas, The Principles of Theology, l.
44
Lee Gatiss, Por Nosotros y Por Nuestra Salvación: “La Expiación Limitada” en la Biblia, la Doctrina, la Historia y el
Ministerio., Edición de Kindle (Ellensburg WA.: Proyecto Nehemías, 2018).
45
Gatiss, The True Profession of the Gospel: Augustus Toplady and Reclaiming Our Reformed Fundations, 20; David
Trim, “Calvinist Internationalism and the English Officer Corps, 1562–1642”, History Compass 4, no 6 (2006): 1024–48,
https://doi.org/10.1111/j.1478-0542.2006.00354.x.
46
Thomas, The Principles of Theology, liv.
El Arminianismo surge dentro de la Iglesia Anglicana en en el s.XVII por mano del
Arzobispo William Laud, incluso “Muchos llegaron a la conclusión de que era simplemente
un medio para un fin: el derrocamiento de la Reforma y la reintroducción del Catolicismo
Romano. Richard Montagu, un conocido arminiano, e incluso el mismo arzobispo Laud,
estuvieron realmente involucrados en discusiones sobre un posible plan de reconciliación con
Roma.”47 Fueron parte de la agenda del Laudianismo la reinterpretación de la historia de la
Reforma Inglesa asociándola más con el Luteranismo que con el movimiento Reformado,
esto debido a la resignificación y las conexiones que del Luteranismo post-Lutero tenía, en
cuanto a su forma, con Roma.48 Los Treinta y Nueve Artículos también fueron un foco de
ataque por parte de Heylyn [quién fuera el propagandista mas prominente de Laud], quién
declaraba que los Artículos habían sido modificados por los Reformados en un esfuerzo de
hacerlos Calvinistas. El resultado fue el Parlamento encargó a los teólogos de Westminster
el “‘liberar y reivindicar la Doctrina de ellos de todas las difamaciones e interpretaciones
falsas.’ Se limitaron ‘únicamente a su esclarecimiento y vindicación’, […] su intención era
simplemente aclarar ambigüedades y excluir interpretaciones falsas de los Artículos, no
superponer doctrinas completamente nuevas en el texto.”49
Posteriormente, en el periodo de la Restauración se vivió “el derrocamiento del calvinismo”.
“J.I. Packer dice que después de la Restauración, ‘El Calvinismo tenía el estatus de una rareza
mantenida por los no-conformistas.’ Sin embargo, como Stephen Hampton ha demostrado
recientemente, después de 1662 es posible que los Reformados no hayan sido mayoría, pero
se mantuvieron como un grupo extremadamente importante dentro de la Iglesia. […] La
comunidad Reformada fue superada y fragmentada por la Expusión de 1662, a pesar un
remanente conforme fue capaz de retener una fuerza significativa al interior de la iglesia en
desmedro de la supremacía del Arminianismo.”50
Ya en el s.XIX en la década de 1830 “un grupo de académicos de Oxford, inicialmente
incitados a la acción del Estado en los asuntos de la iglesia, comenzaron a publicar los Tracts
for The Times (Folletos para los Tiempos). Enfatizarón el carácter católico de la Iglesia de
Inglaterra. […] Esta serie de folletos culminó con el famoso Folleto 90 titulado
«Observaciones sobre ciertos pasajes de los Treinta y Nueve Artículos». Escrito por John
Henry Newman (quien pronto dejaría la Iglesia de Inglaterra para irse a la Iglesia Católica
Romana y hoy está considerado para la canonización). [En cuyo tratado, la frase mas
comprometedora sería:] ‘ Es un deber, tanto para la Iglesia católica como para nosotros
mismos, interpretar nuestras confesiones reformadas en el sentido más católico que puedan
admitir: no tenemos deber alguno para con sus redactores.’”51 De manera que la forma que
Newman introdujo para la interpretación de los Artículos, adelantó la critica literaria del
s.XX, quizás cimentando las bases para la interpretación subjetiva de estos, la historia y la
teología de la Iglesia Anglicana.
47
Gatiss, The True Profession of the Gospel: Augustus Toplady and Reclaiming Our Reformed Fundations, 20.
48
Gatiss, 22.
49
Gatiss, 23.
50
Gatiss, 27–28.
51
Thompson, El Origen y la Suscripción de los 39 Artículos, 35–38.
Thompson escribe que “la suscripción de los Artículos, aún cuando fue legalmente exigible,
no evitó–– y en ultima instancia no podía evitar––los fingimientos y los desvíos. La creencia
fiel y ortodoxa siempre ha sido más que una simple fórmula de palabras. Siempre ha sido
posible, en palabras del apóstol Pablo, tener «apariencia de piedad» pero «negando la eficacia
de ella» (2Ti 3:5).”52 Ashley Null hablando acerca del entendimeinto de Cranmer del corazón
humano dice, “Lo que el corazón ama, la voluntad elige y la mente justifica. A solas el
corazón humano, por naturaleza, se ama más a sí mismo que a Dios o a otras personas. La
voluntad elige aquellas cosas que lo hacen sentir bien y la mente racionaliza lo que ya ha
hecho. En la practica el corazón es capaz de engañar a la mente y lo hace. A veces incluso
sin que se den cuenta, las inseguridades de las personas comunmente las dirigen a actuar de
forma egoísta y pecaminosa.”53
Lo anterior me hace concluir, a la luz de lo que hemos visto, que las Confesiones y la
Identidad de una denominación deben ser consciente y recurrentemente estudiadas con una
actitud de humilde devoción. Es en esa actitud reverente en donde una denominación declara,
enseña, defiende y denuncia, disciplina y adora, extendiendo esta actitud a las generaciones
postreras. De manera que el resultado final es una comunidad de creyentes, a traves del
tiempo, que celebra al Dios de nuestra justicia, a nuestro Padre de la adopción, al Rey
redentor, llevando una particular y bella manera de ser propia de aquella denominación.
Como anglicano estoy consiente de la raíz de la teología de la Iglesia Anglicana: La gloria
de Dios es amar al indigno, lo suficiente para salvarlo y bendecirlo. Este es el hilo conductor
que atraviesa los escritos de Cranmer54, y en consecuencia los Documentos Confesionales de
la Iglesia Anglicana. Esta es la verdad gloriosa que más pristinamente brilla en la teoloigía
refromada que tanto influyo en los teologos, pastores y líderes de la Reforma de Inglaterra.
Nuestro deber actual, no es simplemnte traspasarlos a la generación siguiente,
conservandolos como una pieza de museoa, sino abrazarlos, meditar en ellos y exponer
nuestro corazón a su escrutinio.
52
Thompson, 40.
53
John Ashley Null, “Thomas Cranmer y Su Teología del Corazón”, 2018, 6–7.
54
Null, 6.
Bibliografía