Está en la página 1de 2

LOS SINDICATOS

El nacimiento de los sindicatos fue difícil, pues las empresas no aceptaron


pasivamente a las organizaciones de los trabajadores. Aquellos que trataban de
organizar al resto de los trabajadores eran, a menudo, despedidos, y muchos
líderes sindicales fueron atacados. Los sindicatos no disponían de recursos
financieros suficientes para enfrentarse a los empresarios (por ejemplo, para
mantener a los trabajadores en una huelga).

Las primeras organizaciones sindicales que tuvieron éxito fueron las que
agruparon a trabajadores cualificados, que eran una minoría respecto a los no
cualificados (peones, etc.). Las curvas de demanda de estos especialistas eran
inelásticas al carecer de sustitutos y, además, al estar en minoría sus costes eran
un porcentaje pequeño del total de costes de las empresas, por lo que a éstas no
le resultaban muy gravosos atender a sus reivindicaciones. Estos sindicatos solían
agruparse en gremios y restringían la entrada (por ejemplo, poniendo largos
períodos de aprendizaje).

Los sindicatos, hoy día, han conquistado el derecho a negociar con las empresas
los salarios y condiciones de trabajo, y también tienen el derecho a la huelga, que
utilizan en última instancia.

Existen dos modelos de negociación colectiva (y un tercero mixto de estos dos):

 Modelo de negociación colectiva centralizado: las condiciones


salariales y de trabajo se fijan por medio de acuerdos
confederales entre los sindicatos y las organizaciones
empresariales, y donde ambas organizaciones poseen un
elevado nivel de afiliación.

En la negociación se tienen en cuenta las variables


macroeconómicas, como la tasa de desempleo y tasa de
inflación, lo que permite moderar el crecimiento salarial
cuando la tasa de desempleo es alta, permitiendo controlar la
inflación.

 Modelo de negociación colectiva descentralizado: Predominan


los convenios de empresa. Por eso, las variables
microeconómicas de la empresa son las que tienen más
importancia a la hora de la negociación, dejando en segundo
plano las condiciones macroeconómicas.

La desventaja de este modelo es que no tiene en cuenta la influencia de sus


incrementos salariales sobre el nivel de inflación.

Es la forma de negociación en Estados Unidos, Japón, etc.


Según algunos autores, el modelo menos adecuado desde el punto de vista de la
inflación y el empleo es el que mantiene un nivel intermedio de descentralización,
o mixto, que es el de España, en donde los convenios nacionales y de sector son
los que abarcan el mayor número de trabajadores (aproximadamente el 70%). Los
sindicatos tienen poder para negociar los salarios, al margen de la situación
específica de cada empresa, y pueden ignorar los efectos macroeconómicos de
sus acciones sobre la inflación y el desempleo.

Para tratar de remediar eso, algunas de las propuestas de reforma anunciada por
el gobierno están orientadas a facilitar una mayor sensibilidad en la negociación
salarial sobre la inflación y el desempleo, así como a la situación específica de
cada empresa.

También podría gustarte