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INTRODUCCION:
La infección del tracto urinario (ITU) es una de las INFECCIONES
BACTERIANAS MÁS FRECUENTES EN PEDIATRÍA, ya que el 8-
10% de las niñas y el 2-3% de los niños tendrán una ITU sintomática
antes de los siete años de edad, siendo más frecuente en varones en
los primeros tres meses de vida y produciéndose un incremento
progresivo con predominio de niñas a partir del año de vida, con alta
probabilidad de recurrencia (>30%) por reinfecciones con gérmenes
distintos al de la primera manifestación, especialmente durante el
primer año tras el episodio inicial.
La primera causa de IRC que lleva al trasplante renal en la edad pediátrica son las malformaciones
estructurales renales y de la vía urinaria (50%) y la IU es generalmente su primera manifestación.
DEFINICIONES:
Conceptualmente, la ITU implica el CRECIMIENTO DE GÉRMENES EN EL TRACTO URINARIO,
habitualmente estéril, ASOCIADO A SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA COMPATIBLE, debiendo distinguirse
de la BACTERIURIA ASINTOMÁTICA (BA), que no presenta síntomas ni signos de reacción inflamatoria de
las vías urinarias.
BACTERIURIA ASINTOMATICA:
Se define como la “colonización de la orina por un MISMO GERMEN en un número significativo de colonias
en dos o más muestras y en AUSENCIA TOTAL DE SÍNTOMAS urinarios y generales”.
Orina con sedimento normal.
>de 10000 colonias.
Germen único.
En pacientes sanos con vía urinaria normal NO GENERA DAÑO RENAL.
Incidencia del 1-3% de la población pediátrica.
NO ES CONVENIENTE TRATARLO porque su tratamiento tiene alto nivel de recurrencia y recolonización
por cepas más virulentas ya que al eliminar la flora protectora aumenta la adherencia de las bacterias como
evento previo al desarrollo de la IU (los tratamientos alteran el equilibrio ecológico bacteriano).
EVITAR USO INDISCRIMINADO DE ATB en pacientes dado que puede predisponer a IU.
SI DEBEN SER TRATADOS Embarazadas/pacientes trasplantados/previo a procedimientos urológicos.
BACTERIURIA SIGNIFICATIVA:
Es un recuento > 100.000 UFC/ml en orinas RECIÉN EMITIDAS (con 3 horas de retención).
Mayor de 10.000 UFC/ml en muestras por CATETERISMO VESICAL.
Cualquier recuento de colonias en muestras obtenidas por PUNCIÓN SUPRAPÚBICA.
ITU RECURRENTE:
Se considera que una ITU es recurrente si se producen 2 o más episodios en 6 meses o 4 en un año.
a. POR RECAIDA Se refiere a la recurrencia de bacteriuria con el MISMO MICROORGANISMO que
estuvo presente antes que el tratamiento fuera iniciado. Esto se debe a la persistencia del germen en el
tracto urinario.
b. POR REINFECCIÓN Es una recurrencia de bacteriuria con OTRO MICROORGANISMO diferente
de la infección original. Es una nueva infección
AGENTES ETIOLÓGICOS:
E. COLI, que se aísla en casi el 90% de los casos de ITU no complicada. De los 150 serotipos de
E. Coli que se conocen, muy pocos (01, 02, 04, 06, 018, 025, 050 y 075), son responsables del 80%
de los casos de PNA.
Otras enterobacterias KLEBSIELLA, PROTEUS, ENTEROBACTER, PSEUDOMONA
AERUGINOSA, ENTEROCOCCO.
El ESTAFILOCOCO COAGULASA NEGATIVO y la CÁNDIDA ALBICANS pueden originar ITU
en recién nacidos, y el ESTÁFILOCOCO SAPROPHYTICUS en mujeres jóvenes y adolescentes.
En adolescente sintomático con sedimento patológico y urocultivo negativo pensar en CHLAMYDIA
TRACHOMATIS (se realizara hisopado uretral del surco balanoprepucial en el varón e hisopado
vaginal en la mujer).
También pueden producirse infecciones víricas por ADENOVIRUS como causa de Cistitis.
FACTORES DE RIESGO:
Anomalías del tracto urinario (reflujo, dilataciones, Oxiuriasis.
obstrucciones). Instrumentación de la vía urinaria.
Bajo flujo de orina. Vulvovaginitis / balanopostitis.
Historia que sugiera o confirme IU previa. Fiebre recurrente o de origen desconocido.
Anormalidades en la ecografía prenatal. Constipación.
Historia familiar de reflujo o enfermedad renal. Fimosis / Fusión de labios menores.
Vejiga neurogénica o agrandada de tamaño. Alteraciones en el crecimiento.
Evidencia de lesión espinal. Hipertensión arterial.
Disfunción vesical. Inmunosuprimidos.
Masa abdominal
ETIOPATOGENIA:
La vía habitual de llegada de microorganismos al aparato urinario es la VIA ASCENDENTE, a partir de
gérmenes del intestino que colonizan la uretra o la zona perineal, salvo en el periodo neonatal o
circunstancias concretas en las que puede producirse por VÍA HEMATÓGENA.
Otras vías menos frecuente: VIA DIRECTA por traumatismos, o punción del riñón o de las vías urinarias.
La patogenia de la ITU es compleja y existen múltiples factores (bacterianos, inmunitarios, anatómicos,
urodinámicos, genéticos, etc.) que pueden influir en la localización, curso y pronóstico de la misma, si bien el
VACIAMIENTO VESICAL FRECUENTE y completo constituye el PRINCIPAL MECANISMO DE DEFENSA
frente a la ITU. En función de la interrelación entre la capacidad defensiva del huésped y la virulencia
bacteriana, la ITU se manifestará de forma más o menos grave.
CLASIFICACION ANATOMICA:
a. ITU ALTA PIELONEFRITIS – ABSCESO RENAL/PERIRRENAL – PERINEFRITIS.
b. ITU BAJA CISTITIS – URETRITIS – PROSTATITIS – CISTOURETRITIS.
MANIFESTACIONES CLINICAS:
Según edad:
NEONATO Y MENOR DE 2 MESES:
Las manifestaciones son las de la SEPSIS (dificultad para alimentarse, vómitos, diarrea, irritabilidad,
hipertermia, hipotermia, ictericia).
DE 2 MESES A 2 AÑOS:
Manifestaciones pocas o nada específicas, tales como POBRE GANANCIA DE PESO, FIEBRE,
VÓMITOS, DOLOR ABDOMINAL.
PREESCOLARES Y ESCOLARES:
Según localización:
ALTA Fiebre, dolor en el flanco y/o abdominal, poliuria, vómitos, PP+, PRU+.
BAJA Febrícula o ausencia de fiebre, disuria, alteración de los hábitos miccionales (urgencia,
incontinencia, enuresis, polaquiuria),
EXAMENES COMPLEMENTARIOS:
LABORATORIO
1) ORINA COMPLETA: Densidad, pH, hematuria (+ de 5 hematíes por campo), leucocituria (+ de 10
leucocitos por campo), proteinuria, piuria. Es esencial para poder asignarle valor al sedimento urinario, la
higiene adecuada previa a la toma de la muestra. Tincion de GRAM
El pH ALCALINO sugiere la presencia de Proteus, Corynebacterium urealiticum.
La Densidad < de 1010 provoca lisis bacteriana y por lo tanto disminuye el recuento de colonias.
La LEUCOCITURIA mayor de 5 leucocitos/campo es sospechosa de IU y mayor de 10 leucocitos/campo es
compatible con IU
Pueden haber hematuria microscópica o macroscópica en el 25% de las cistitis (evaluar si persiste la
hematuria en orinas sin Infección).
MÉTODOS DE RECOLECCIÓN:
a- Recolección de orina al acecho: recolección del chorro medio con previa higiene
de los genitales, separando labios mayores y retrayendo el prepucio, con jabón
neutro sin uso previo ya que los antisépticos pueden negativizar el cultivo y
enjuague con abundante solución salina o agua hervida para evitar el arrastre de
residuos que puedan interferir el desarrollo microbiano.
>
1
0 >= 105 UFC. Único germen.
0 >=104 UFC, con uropatía conocida
b- Punción Suprapúbica: Recolección de orina directamente de la vejiga por punción y aspiración del
líquido.
5) FUNCION RENAL: La uremia y creatinina son imprescindibles para valorar si la infección afecta la
función renal y como control cuando se emplean aminoglucósidos.
6) EAB: Las alteraciones del estado ácido-base o del ionograma pueden indicar localización alta de la ITU.
(Pseudohipoaldosteronismo tipo 1)
4) OTROS:
URODINAMIA: Se realiza previa consulta con el urólogo, en el paciente que presenta alteraciones
miccionales que no se resuelven con el correcto tratamiento de la infección: incontinencia, urgencia, residuo
postmiccional, alteraciones vesicales y vejiga neurogénica.
PIELOGRAFÍA: Indicada por el urólogo en patología obstructiva y para definir conductas. (actualmente casi
no se solicita)
TRATAMIENTO:
El objetivo del tratamiento será CONTROLAR LA INFECCIÓN AGUDA, EVITAR LAS COMPLICACIONES
y PREVENIR EL DAÑO RENAL. Para ello será instaurado en FORMA PRECOZ en un paciente con cuadro
clínico compatible, sedimento urinario con signos de respuesta inflamatoria.
A) TRATAMIENTO ATB:
Inicio del tratamiento:
El tratamiento antibiótico en el paciente con signos, síntomas y sedimento compatible con I.U. debe iniciarse
inmediatamente de FORMA EMPÍRICA DESPUÉS DE LA TOMA DEL UROCULTIVO.
Niños sin fiebre, con buen estado general y con exámenes de laboratorio equívocos, pueden ser observados
clínicamente sin tratamiento hasta que se conozca el resultado del urocultivo.
Vía de administración:
La vía de administración habitual debe ser la ORAL. Se elegirá la VÍA PARENTERAL inicialmente en los
niños con AFECTACIÓN DEL ESTADO GENERAL IMPORTANTE, que NO TOLERAN LA VÍA ORAL o en
aquellos que CUMPLAN ALGUNO DE LOS OTROS CRITERIOS DE INGRESO.
Fármacos de elección:
La decisión sobre el tratamiento indicado en cada paciente debe estar basada en los resultados del UC y del
ANTIBIOGRAMA.
La elección del tratamiento empírico de la ITU deberá apoyarse en el conocimiento de que las
enterobacterias son los MICROORGANISMOS MÁS FRECUENTEMENTE IMPLICADOS y en la
información sobre las resistencias locales.
VIA PARENTERAL:
¿A qué paciente vamos a tratar con antibióticos por vía parenteral? CRITERIOS DE INGRESO!!!
El ATB de ELECCIÓN PARA EL INICIO del tratamiento por VÍA PARENTERAL ES LA CEFTRIAXONA
50 mg/kg/día en 1 dosis diaria IM (dosis máxima 2-4 gr/día).
En el niño menor de 3 meses se inicia con CEFTRIAXONA a 100 mg/kg/día cuando se confirma solo foco
urinario con HC y PL negativas, se adecua la dosis a 50 mg/kg/día.
ITU ALTA:
ESQUEMAS ANTIBIOTICOS PARA VIA PARENTERAL:
AMPICILINA + GENTAMICINA.
AMPICILINA + CEFOTAXIMA.
OTROS:
QUIMIOPROFILAXIS ATB:
Debe indicarse quimioprofilaxis en las siguientes situaciones:
A los menores de 1 año con primer episodio de IU que aún no se hayan realizado estudios de imágenes.
A los que tengan RVU de cualquier grado.
DROGAS DE ELECCIÓN
El CONTROL CON UROCULTIVOS se hará a las 48 – 72 hs, después de terminado el tratamiento ATB y
periódicamente durante los primeros 2 años.
En los pacientes con quimioprofilaxis no suspender el ATB para realizar el urocultivo de control.
CLASIFICACION:
Se denomina RVU SECUNDARIO al que está ocasionado por una clara causa patogénica, como ocurre en
los procesos obstructivos uretrales de CAUSA ANATÓMICA (válvulas de uretra posterior) o
FUNCIONAL (vejiga neurógena).
Se denomina RVU PRIMARIO cuando no existe una causa evidente y se supone que es debido a un
defecto, bien anatómico o funcional, de la propia unión ureterovesical.
GRADOS DE RVU:
PREVALENCIA:
La prevalencia del RVU para el conjunto de personas en edad pediátrica a nivel poblacional se estima que
es de entre un 1 y un 3%.
DIAGNÓSTICO:
No existen síntomas clínicos que nos hagan predecir la presencia de un RVU, por lo tanto su diagnóstico
se realiza mediante la realización de una CISTOGRAFÍA.
INDICACIONES:
a. En el estudio de niños que han presentado una ITU se recomienda realizar cistouretrografía miccional
seriada (CUMS) si se cumple cualquiera de los siguientes criterios:
Niño o niña con ITU recurrente, es decir, con dos episodios de ITU febril, un episodio de ITU
febril y una o más cistitis, o tres cistitis aisladas.
Alteraciones en las pruebas de imagen previas (ecografía renal o DMSA).
Signos de disfunción del tracto urinario inferior.
Antecedentes familiares de RVU.
b. En el estudio de lactante con HNP se recomienda realizar CUMS en las siguientes situaciones:
Hidronefrosis dilatadas de grado III-IV (clasificación de la Sociedad de Urología Fetal).
Dilatación ureteral.
Vejiga anómala en el estudio ecográfico.
Niños y niñas con HNP que, sin cumplir los criterios previos, desarrollen ITU.
El método más eficaz para el diagnóstico, continúa siendo la CUGM, luego se debe evaluar la presencia de
cicatrices renales.
La DMSA es la técnica considerada GS para el diagnóstico de
daño renal. Debe de realizarse al menos seis meses después de
un episodio de ITU febril.
1) TRATAMIENTO CONSERVADOR:
Las medidas higiénicas generales van encaminadas prioritariamente a DISMINUIR EL NÚMERO DE
INFECCIONES URINARIAS, así como a mejorar los hábitos de vaciamiento vesical para que no
enmascaren problemas reales de disfunción vesical que requerirían un abordaje específico conductual o
farmacológico.
Mantenimiento de lactancia natural en lactantes.
Revisión periódica de fimosis. En niños con RVU dilatado y fimosis, que hayan sido diagnosticados
previamente de ITU, se valorará la corrección de la fimosis con el uso de pomadas con corticoides
tópicas y/o corrección quirúrgica.
Ingesta abundante y frecuente de líquidos, para estimular el frecuente vaciado de la vejiga y
conseguir una orina hipotónica en la que los gérmenes sean más vulnerables.
Hábitos miccionales correctos, estimulando la realización de micciones frecuentes y completas,
evitando la retención urinaria que favorezca el sobrecrecimiento bacteriano.
Normas para combatir estreñimiento, para evitar una disfunción vesical secundaria que entorpezca el
vaciado y favorezca las infecciones.
Pautas a la familia para reconocer de forma precoz la aparición de nuevas infecciones urinarias, como
la presencia de fiebre sin foco en el lactante, o la aparición de síntomas miccionales en niños
continentes.
2) PROFILAXIS ANTIBIOTICA:
INDICACIONES:
En niños con RVU de grados I y III, y
niñas de grados I-II, uni- o bilateral,
diagnosticados tras una primera ITU o tras un
estudio por dilatación de la vía urinaria en época
prenatal, no se recomienda ningún tratamiento de
profilaxis. Si en la evolución tienen ITU
recurrente febril, iniciar profilaxis durante un
año. Pasado este periodo, se valorará de nuevo si
mantener la profilaxis o suprimirla. En caso de
nuevas recurrencias febriles y persistencia del
RVU, valorar tratamiento quirúrgico.
Profilaxis antibiótica nocturna en los reflujos vesicoureterales, uni- o bilaterales, grados III a V en
niñas, y grados IV-V en niños, con una duración mínima de un año. Tras repetir el estudio cistográfico, si
no ha habido ninguna nueva ITU en este tiempo, se puede suprimir la profilaxis. Se puede valorar la
corrección quirúrgica.
3) TRATAMIENTO QUIRUGICO
El tratamiento quirúrgico se fundamenta en la CORRECCIÓN ANATÓMICA DEL RVU y se planteará de
forma individualizada. La mayoría de los estudios realizados combinan el tratamiento quirúrgico con la
profilaxis antibiótica, por lo que resulta complejo saber la eficacia real de la cirugía aislada.
Existen DOS MODALIDADES BÁSICAS:
LOS GRADOS IV Y V GENERALMENTE REQUIEREN CIRUGÍA PERO TODO DEPENDE DEL ESTADO DEL
PACIENTE, Y DEL DAÑO RENAL.
CONTROLES Y SEGUIMIENTO
Los controles de los niños con RVU van dirigidos a comprobar la corrección del reflujo, la presencia de
infecciones urinarias intercurrentes y el seguimiento de los pacientes que hayan desarrollado nefropatía
de reflujo por sus posibles repercusiones sobre la función renal.
HEMATURIA:
DEFINICION y GENERALIDADES:
Es la PRESENCIA ANORMAL DE HEMATÍES EN LA ORINA procedentes del
riñón o de las vías urinarias, ya sean visibles a simple vista (HEMATURIA
MACROSCÓPICA) o aparente solo en el análisis de orina (MICROHEMATURIA).
La presencia de sangre en la orina de un niño, sea macro- o microscópica, es un
motivo de consulta frecuente que puede ocasionar gran ansiedad en la familia.
Es la anomalía urinaria más común, ya que la gran mayoría de las enfermedades
que afectan al aparato urinario cursarán en algún momento de su evolución con
hematuria.
Toda sospecha de hematuria debe CONFIRMARSE SIEMPRE CON EL ESTUDIO MICROSCÓPICO DEL
SEDIMENTO URINARIO.
CLASIFICACION:
a) Según el momento de aparición durante la micción:
INICIAL: el sangrado se observa al principio del chorro miccional y después se aclara. Sugiere origen
uretral (o prostático).
c) Según la duración:
HEMATURIA PERSISTENTE: se define como aquella hematuria que se encuentra seis meses después de la
primera determinación. La microhematuria se considera significativa clínicamente cuando persiste en al
menos tres muestras de orina consecutivas y separadas entre ellas de dos a cuatro semanas.
HEMATURIA TRANSITORIA: cuando se observa en una muestra aislada o en un tiempo inferior a seis
meses.
d) Según su origen:
HEMATURIA GLOMERULAR: cuando el origen de la misma está en el glomérulo renal.
HEMATURIA EXTRAGLOMERULAR: cuando el origen se sitúa fuera del glomérulo, en el riñón (intrarrenal)
o en la vía urinaria (extrarrenal).
e) Según su sintomatología:
HEMATURIA SINTOMÁTICA: si junto a la hematuria existen manifestaciones clínicas de enfermedad
sistémica o nefrourológica. En general, la hematuria macroscópica suele ser sintomática.
HEMATURIA ASINTOMÁTICA: si la única anormalidad es la presencia de sangre en la orina.
Una vez confirmada la hematuria, esta podría ser de origen glomerular o no. Una HISTORIA
DETALLADA, un EXAMEN FÍSICO COMPLETO y los EXÁMENES DE LABORATORIO pertinentes son
indispensables para la evaluación de la misma.