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Evaluación del encuentro 25,26 y 27 de septiembre 2020

Oliva Martínez

 Opinión sobre el Encuentro, referido al tema trabajado con el


Hermano Horacio y al Retiro con el Padre Kiko.

En este encuentro recibimos enseñanzas del hermano Horacio Bustos que nos
habló sobre la formación humana en la afectividad, sexualidad y celibato. De este día
reflexioné y aprendí sobre muchas cosas y otras quedaron aún para seguir
masticando.

Asocio la palabra “Celibato” con el sacrificio, la entrega y la libertad, todo debe


hacerse con amor ya que sin él es imposible, me dono a mí misma y me entrego al
servicio de la comunidad. Cuando reflexionamos acerca de todos estos temas, me
planteo cuestiones como el desapego y la alegría.

La vida afectiva es necesaria para afrontar y superar conflictos. El celibato


consagrado es una manera distinta de entender y vivir el amor, se trata de una
relación personal con Jesús, es una gracia de Dios para vivir para su gloria.

Posteriormente hablamos de la sexualidad. Este es un tema que no debemos


tener como “Tabú” sino que hay que hablarlo y no evadirlo. La sexualidad no es una
cuestión solamente física, sino también espiritual y debe estar unida al amor y a la
libertad individual.

Generalmente relacionamos la sexualidad con algo negativo y pecaminoso, sin


embargo esto es parte del ser humano y nos demuestra que estamos vivos. Yo, al ser
libre, puedo elegir si dejarme llevar por esos pensamientos o no.

Utilizamos la metáfora del Zorro y de la rosa. El primero hace referencia a todo


eso que hay en mí que todavía me cuesta cambiar, en mi caso: mi carácter, mis
emociones y mis sentimientos. La rosa es para mí mi vocación.

El sentido de nuestra vida es Jesús, en quien se manifiesta la voluntad de Dios.


Él fue encarnado, muerto y resucitado a fin de liberarme de la esclavitud del pecado y
traerme la salvación. Él me llama personalmente a tener una vida feliz y encontrar la
plenitud. Me hace digno, me redime y me perdona por su sangre derramada en la
cruz.

Como cristianos recibimos una filiación divina que nos hace hijos de Dios y
hermanos de Jesús. Dios es el alfa y el omega, el principio y el fin, y en su palabra se
encuentra toda la verdad. En base a la lectura de Mateo 13:44 mi reflexión es que
“encontrar el tesoro escondido” significa encontrar a Jesús, en él encontré fé,
esperanza, amor alegría y libertad, yo encontré ese tesoro por medio de mi
consagración por la que lo halle y acepté plenamente el amor de Jesús y creo
profundamente que Él me ama.

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