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Revista de Treball Social

Exclusión social: contextos para un


concepto
Pedro José Cabrera Cabrera1

Resumen

El artículo trata de realizar una presentación aplicada del concepto de exclusión,


entendido como un proceso de carácter estructural que en el seno de las sociedades
de abundancia termina por limitar el acceso a bienes y oportunidades vitales a un
buen número de personas, hasta el punto de poner en entredicho su condición de
ciudadanos. Para ello se parte de algunos datos que reflejan la exclusión a escala
planetaria de buena parte de la humanidad y se termina concretando en las
peculiaridades que presenta la exclusión social en nuestro país, haciendo referencia
especialmente a las cuestiones relativas al desempleo, la vivienda, la inmigración y
la desigualdad por razón de edad y género, todo ello desde la constatación de las
importantes limitaciones e insuficiencias de nuestro sistema de protección social.
Palabras clave: Exclusión social, pobreza, desigualdad, género, vivienda, empleo.

Abstract

The article tries to carry out an applied presentation of the concept of exclusion,
understood as a process of structural character that finishes in the bosom of the
societies of abundance because the access to goods and vital opportunities limits a
good number of people, up to the point of questioning their condition of citizens.
Therefore some data is broken up that reflects the exclusion of a great part of
humanity at planetary scale and ends up being specified in the peculiarities that
present the social exclusion in our country, referring especially to questions related
to unemployment, housing, immigration and inequality because of the age and
gender, all this from confirming the important limitations and insufficiencies of
our system of social protection.
Key words: Social exclusion, poverty, inequality, gender, housing, employment.

1
Profesor de la Universidad Comillas de Madrid. pcabrera@chs.upcomillas.es

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Exclusión social: contextos para un concepto

A comienzos del tercer milenio, el viejo ma de exclusión que a escala global se


sueño de construir una sociedad para todos traduce en que, por el hecho azaroso de
está lejos de verse cumplido en parte al- nacer en una parte u otra del planeta, se
guna. Ya sea que miremos a nuestro te regalan o se te escamotean nada menos
alrededor o que lancemos una mirada a que 37 años de vida. Aunque se podrían
escala planetaria, la exclusión de buena multiplicar los indicadores, conviene no
parte de la población es una evidencia olvidar que la primera exclusión, a escala
constante. El observador menos infor- planetaria, antes incluso de poder medirse
mado podría detectar algunas tendencias en términos de pobreza o bienestar, se
que ponen de relieve la enorme magnitud dirime esencialmente en torno a la cuestión
de los problemas a los que nos enfrenta- de la vida o la muerte.
mos y la vacilante búsqueda de soluciones
que hasta ahora estamos siendo capaces
de instrumentar. n Los 38.454 dólares de renta
media por cápita que corres-
Una exclusión planetaria ponden a cada noruego, si los
comparamos con los 561 $ de un
Para empezar, nuestro mundo globa-
lizado, lo está sobre todo en términos de h abitante de Sier ra Leona,
violencia y desigualdad. Mientras que la significan que el primero “vale”
paz es patrimonio de exiguas minorías, y casi 70 veces más que el se-
la igualdad, más allá de las viejas discri- gundo.
minaciones de género, etnia o clase social,
es un horizonte al que apenas si se
aproximan los habitantes de unos cuantos Es verdad que si traducimos el dese-
países privilegiados, la pobreza y la guer- quilibrio mundial a renta por habitante, se
ra, ya sea abierta o encubierta, afectan en obtienen referencias abrumadoras sobre el
cambio a miles de millones de seres desnivel de desigualdad que soporta la
humanos. Mientras que en los últimos humanidad, puesto que los 38.454 dólares
treinta años la esperanza de vida al nacer de renta media por cápita que corres-
en los países más ricos ha aumentado en 7 ponden a cada noruego, si los comparamos
años alcanzando prácticamente los 80 años con los 561 $ de un habitante de Sierra
de vida como promedio, en los países del Leona, significan que el primero “vale”
África subsahariana no sólo no ha casi 70 veces más que el segundo, 2 al
aumentado nada, sino que incluso ha menos como consumidor, situados ambos
descendido (UNDP 2006:265) quedando dentro del mercado global, esta última
estancada por debajo de los 43 años. Ésta afirmación es estrictamente cierta: el va-
es sin duda una primera y dramática for- lor de un consumidor de Sierra Leona (esa

2
En el caso de un español, la relación sería de 45 a 1.

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tierra llena de diamantes) es prácticamente componentes de carácter estructural y


cero. 3 Y su vida, en consecuencia, se permanente. Hace años que se derrumbó
convierte en algo perfectamente pres- la ilusión de poder eliminarlas definiti-
cindible y residual, un simple desperdicio vamente del paisaje cotidiano mediante un
habida cuenta que “en la sociedad de trabajo sostenido y gradual desde los
consumidores no tienen cabida los servicios sociales y las políticas de
consumidores fallidos, incompletos o bienestar. Hoy sabemos que la pobreza,
frustrados” (Bauman, 2005). Más aún, lejos de desaparecer, como la energía, se
cuando su mísera posición, en términos t ransfo r ma continuamente y adopta
globales no deja de volverse más y más nuevas formas, nuevos rostros. Así, por
insignificante año tras año, al menos en ejemplo, el mismo informe de Naciones
términos relativos. Si en 1960 vivía en los Unidas (2006:270) muestra cómo el índice
países más desarrollados el 30% de la de desarrollo humano presenta enormes
población mundial, en 2003 nos encon- diferencias no sólo entre países sino
tramos con que tan sólo el 19% de la también al interior de cada sociedad, de
humanidad vive en estos lugares rela- forma que, por ejemplo, mientras los
tivamente privilegiados (Eurostat 2005:22). estadounidenses más ricos alcanzan el
Un mar de pobreza y exclusión en máximo de puntuación en dicho índice, la
continuo crecimiento nos rodea. marca obtenida por el 20 por ciento de su
Nos rodea a nosotros, los ciudadanos población más pobre en términos de
de los países ricos, habitantes de un mundo desarrollo humano es prácticamente la
incapaz de encontrar los 1.300 millones misma que obtiene la población de Cuba,
de dólares anuales de inversión que serían Bahamas o México.
necesarios para proporcionar vacunación En la actualidad, junto a la constatación
a todos los niños (uno de los objetivos del de que la pobreza es un hecho estructural
milenio) mientras que sólo en helados se entre nosotros, nos encontramos con que
gastan en Europa 11.000 millones de toda la acción encaminada a erradicarla
dólares al año. Un poco menos de los debe afrontar, junto a las indudables
14.000 millones consumidos en cruceros dificultades técnicas y metodológicas, la
de placer; cifra muy superior a los 10.000 necesidad de combatir también en el
millones que habría que invertir para lograr terreno de las ideas para lograr abrirse
el objetivo de facilitar agua limpia y potable paso frente a propuestas ideológicas
para todas las personas de la tierra. conservadoras que defienden la bondad
Pero también al interior de las socie- de minimizar el papel del Estado y la
dades ricas, es fácil constatar que la Administración en favor de un real o
pobreza, la precariedad y la exclusión son pretendido retorno de la sociedad civil que

3
El informe sobre la situación del mundo publicado por el Worldwatch Institute en 2004 (Worldwatch
Institute 2004: 35 y sig.) señalaba datos tan sorprendentes como que el consumo de electricidad hacia el
año 2000 era de 12.331 kilowatios/hora por persona en EE.UU., mientras apenas alcanzaba los 81 en
Nigeria; o que a los 621 ordenadores por cada 1000 habitantes en EE.UU. habría que oponer como
contraste los 6 de la India.

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supuestamente obtendría mejores resul- La exclusión aquí y ahora


tados que las políticas sociales públicas a
la hora de luchar contra la exclusión. Ese Ahora bien, traducido a nuestro entor-
repliegue de “lo público”, unido a la no social más próximo, la cuestión de la
pérdida de perspectiva universalista en exclusión podría definirse como “un
torno a los derechos sociales y a la falta proceso de carácter estructural que en el
de voluntad política para actuar de forma seno de las sociedades de abundancia
beligerante al servicio de los más excluidos, termina por limitar sensiblemente el acceso
aviva el peligro de intentar explicar los de un considerable número de personas a
problemas sociales desde el recurso a las una serie de bienes y oportunidades vitales
características de los individuos. Y entre fundamentales, hasta el punto de poner
éstas adquiere cada vez más relevancia seriamente en entredicho su condición
entre nosotros la condición étnica, con el misma de ciudadanos” (Cabrera, 1998).
consiguiente riesgo de etnización del Proceso que en sus manifestaciones más
conflicto social, tal y como tuvimos ocasión concretas tiene que ver esencialmente con
de comprobar con ocasión de los distur- el resultado de las dinámicas generadas en
bios en los barrios periféricos franceses cada uno de los dos ejes básicos que
hace ahora un año y medio. determinan el grado de incorporación/
Por todo ello resulta de vital importancia participación en la sociedad de cada
entender correctamente los retos que persona, y la ubican de forma estable o
acompañan a las formas modernas de provisional en uno u otro de los tres
exclusión social a escala planetaria, ya territorios esenciales en que podemos
que de ello depende que encontremos dividir el espacio social: a) el territorio de
el camino para construir una paz sos- la integración; b) el de la precariedad o
tenible y duradera, junto a la posibilidad vulnerabilidad; y c) el de la exclusión, el
de generar cohesión social y de lograr aislamiento o la desafiliación (ver gráfico
instrumentos eficaces para la erradicación pág. 13). Según este esquema que recoge
de la pobreza, desde un compromiso por ideas ya expuestas por Robert Castel, la
una gestión eficaz que no renuncia, sino exclusión es un proceso dinámico que
que se acompaña inexcusablemente de discurre a través del itinerario que resulta
la colaboración de una ciudadanía activa, de la confluencia del grado de inserción
capaz de afrontar los problemas de sociorelacional y del nivel de integración
la construcción de identidad desde económica y laboral. En una sociedad
marcos de respeto y tolerancia, impul- como la nuestra, los recursos materiales
sores de una dinámica de gobernanza de la mayoría de la población provienen
universal. 4 del trabajo, por lo que la precariedad

4
El Diccionario de la Real Academia (22ª Ed. 2001). [http://buscon.rae.es/draeI/] define gobernanza como
el “arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e
institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la
economía”

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El proceso de exclusión social


PROCESO DE
EXCLUSIÓN SOCIAL
NO-TRABAJO
(No POBREZA
integración
ASISTIDA ZONA DE
laboral
y económica) DESAFILIACIÓN

ZONA DE
VULNERABILIDAD

ZONA DE TRABAJADORES
INTEGRACIÓN TEMPOREROS
TRABAJO INMIGRANTES, etc
(Integración
laboral
y económica)

INSERCIÓN NO-INSERCIÓN
sociofamiliar y relacional sociofamiliar y relacional

laboral, el desempleo o la inactividad im- mico-laboral lograrán conseguir los


pondrán serios inconvenientes a muchas recursos que necesitan para salir adelante,
personas para que puedan llegar a sentirse gracias a la explotación de su capital
y experimentarse integradas socialmente. sociorelacional (relaciones de parentesco,
Su capital material será mucho menos familiares, amigos, vecinos y redes sociales
cuantioso, más inestable o inseguro que el de todo tipo) que les proporcionará
de la mayoría de sus conciudadanos, lo que soporte, apoyo y señas de identidad lo
les colocará fácilmente en una situación bastante sólidas como para no verse ni
de riesgo, precariedad o vulnerabilidad. sentirse fuera de la sociedad. En el caso
español, está más que demostrada la
n La exclusión es un proceso importancia del eje sociorelacional a la
dinámico que discurre a través hora de impedir que miles de parados sin
del itinerario que resulta de la recursos, jóvenes sobre todo, lleguen a
confluencia del grado de inser- convertirse en habitantes de ese no-lugar
ción sociorelacional y del nivel por excelencia que es el espacio de la
de integración económica y exclusión y el desarraigo.
laboral. Finalmente, en nuestras sociedades de
bienestar, si bien los cauces fundamentales
Muchas de estas personas que disfrutan de incorporación social provienen del
de un débil nivel de integración econó- empleo y la familia, contamos también con

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sistemas de protección que deberían diseñado para meter en cintura a minorías


compensar y subsanar los posibles déficits desviadas o díscolas. Del mismo modo que
que una baja dotación de partida en nos preguntamos en qué consiste la
recursos materiales y/o relacionales pueden exclusión, hemos de interrogarnos sobre
acarrear. En este sentido, es crucial la dónde, por qué, para qué, a quién y cómo
importancia de políticas sociales concretas incluir socialmente. Si el modelo de
y efectivas, ya se trate de aquellas medidas sociedad en donde han de ser incluidos los
universalistas que permiten el acceso a la que han perdido pie en este baile colectivo,
sanidad, la educación, la vivienda o las resultara ser el que reflejan los datos
pensiones a millones de ciudadanos –con recogidos por J. M. Tortosa (1993:45)
lo que se les mantiene anclados firme- sobre Estados Unidos, según los cuales, si
mente en la zona de integración–, o bien dividiéramos la renta nacional en tres
sea que hablemos de políticas específicas partes semejantes, cada una de ellas sería
de lucha contra la exclusión, como por distribuida respectivamente entre el 1%,
ejemplo los programas que proporcionan el 9% y el 90% de la población ordenada
una renta mínima, un servicio social de según su riqueza, entonces deberíamos
acompañamiento o una posibilidad de concluir que el objetivo final no parece
incorporación a proyectos de inserción demasiado estimulante. Un tercio de la
laboral a quienes ya se encuentran tarta para un 1% de escasos privilegiados,
excluidos. Del éxito o fracaso de tales mientras que en la base de la pirámide el
políticas de inclusión social dependerá que 90% de la población con menos ingresos
el itinerario hacia la exclusión no se inicie, ha de repartirse un tercio idéntico al que
se detenga si ya ha comenzado, o incluso se reservan los happy few.
se invierta y retroceda en el caso de
quienes han recorrido todo el camino de El contexto español de la
la exclusión, ese tobogán que te lleva
exclusión
directamente afuera y abajo.
Sin embargo, aunque la exclusión social Pese a todo, si el marco de comprensión
es un proceso que de forma sistemática presentado anteriormente fuese correcto,
experimentan personas y grupos concretos, tendríamos que mirar de cerca cuál es el
es absolutamente crucial que intentemos estado en que se encuentran ambos ejes
hacer una lectura de cada itinerario de inserción, puesto que hablando en
individual que lo enmarque estructural- términos generales, todo cuanto los debilite
mente y le confiera sentido más allá de lo se traducirá en mayores riesgos de
particular. Sólo si entramos a cuestionar exclusión, mientras que aquello que los
el orden social al que en teoría debería fortalezca debería incrementar la cohesión
r einteg rarse cada excluido, podremos e integración social. En este sentido, parece
sustraernos a la tentación de consagrar el obvio que altas tasas de precariedad laboral
statu quo mediante supuestas políticas de y económica, unidas a la consolidación
inclusión que apenas si pueden llegar a paulatina de una red de vínculos más débil,
disfrazarse de puro conductismo social se acabarán traduciendo tarde o temprano

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en mayores dificultades vitales para un 70% entre 1991 y 2003. Aumento que
muchas más personas. De alguna forma, alcanzó casi el 80% entre los solitarios de
la llamada crisis de la vivienda refleja más de 65 años, que pasaron de ser 712
extraordinariamente bien el abanico de mil a comienzos de los noventa a repre-
problemas que han de atravesar las sentar más de un millón y cuarto en 2003.
personas pertenecientes a las capas sociales Mientras tanto, los dos millones de hogares
subordinadas en su lucha por encontrar formados por una pareja sin hijos se
un lugar bajo el sol: salarios insuficientes convertían en tres millones apenas doce
e inseguros, y red de vínculos sociales mal años más tarde. En cuanto a los procesos
dotada de contactos y apoyos relevantes. de disolución del matrimonio, las cifras
Todo lo cual acaba volviendo poco menos muestran que crecieron entre las mismas
que imposible el acceso a un techo digno fechas alrededor de un 89%. Además del
donde cobijarse. cambio de mentalidad y de condiciones de
Por lo que se refiere a nuestro país, el vida que todo esto implica, también parece
eje de inserción sociorelacional ha tenido evidente que esta reducción y fragilización
tradicionalmente una extraordinaria del entorno más íntimo y cercano, el del
importancia; sin embargo, en muchos núcleo formado por las personas más
aspectos la evolución de las últimas décadas próximas, implicará una significativa
haría pensar que en el futuro no debería pérdida de capital social llegado el caso de
contarse tanto con el efecto de amorti- tener que afrontar una crisis laboral,
guación que proporciona ese colchón económica, etc.
familiar y de amistad. Cambios demo- De todos modos, en lo que se refiere
gráficos de largo alcance, que han hecho al eje sociodemográfico de las dinámicas
reducirse la natalidad hasta alcanzar el de exclusión-inclusión que vive la sociedad
nivel más bajo de todo el mundo; la española, el dato más novedoso lo
reducción del tamaño de la familia, junto constituye la incorporación de un número
a su progresiva pérdida de funciones; el importante de trabajadores y personas
incremento de los procesos de ruptura, o inmigrantes a nuestra sociedad. Pense-
la mayor movilidad geográfica que vive la mos que, desde el 99, hemos tenido la tasa
población, hacen que el apoyo de la red de migración neta más alta de toda la
de parentesco se vaya haciendo paulatina- Unión Europea,5 lo que entre otras cosas
mente cada vez menor. A finales de los significa que en 2003 llegó a España el
90, los nacimientos prácticamente igua- 23% de la migración neta en toda la UE.
laron a las defunciones y ha sido sólo Sin que sea legítimo identificar inmigración
merced al impulso reproductivo de los con exclusión, no cabe duda que debido a
inmigrantes que el saldo vegetativo se ha circunstancias como la enorme rapidez
alejado del crecimiento cero. En todo caso, con que se ha producido la inversión de
las personas que viven solas aumentaron una tendencia emigratoria que duraba

5
17,6 por cada 1000 habitantes en 2003, cuando la media en la Eurozona estaba en 5,7 para aquella misma
fecha (Eurostat Yearbook 2005:74).

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varios siglos, a la falta de experiencia previa A nadie se le oculta el peligro de prolife-


y a la magnitud alcanzada por el fenómeno, ración de actitudes xenófobas y/o racistas
unidas a los bajos niveles de protección que todo este estado de opinión puede
legal y social de los que disfrutan muchos propiciar, más aún cuando desde los
de estos inmigrantes, el resultado final medios de comunicación se airean, sin
viene a ser una extraordinaria sobrerrepre- ningún rigor, datos aislados que refuerzan
sentación de la población extranjera entre los estereotipos sobre el “otro” y alimentan
los grupos más excluidos. el miedo al “extraño” al aducir, por
En muchos sentidos, la inmigración ejemplo, que los extranjeros representan
para nosotros, lejos de ser un problema es actualmente la tercera parte de la población
la solución, la única solución que puede reclusa. Olvidando todo el complejo
hallarse para algunos de los problemas mecanismo que se da cita en el proceso
estructurales de nuestro país; sin embargo, de incriminación penal por el que, al final,
lo cierto es que, como se recoge en el viejo acaba produciéndose una selección social
axioma atribuido a W. I. Thomas según el de la clientela que lleva a la cárcel
cual “si los hombres definen las situaciones esencialmente a personas pobres y
como reales, éstas son reales en sus excluidas.
consecuencias” (cit. por Lamo de Espi- Por lo que se refiere al eje que se define
nosa, 1988), nos encontramos ante una en torno a la integración laboral y todo lo
situación en la que ha pasado a ser que ello conlleva (salario, status, prestigio,
experimentada como un problema por una etc), es evidente que el caso español resulta
buena parte de la población. Así se particularmente atípico si pensamos que
comprueba en las respuestas obtenidas por durante un par de décadas fuimos el país
el CIS a su pregunta sobre “cuáles son los de la OCDE con mayor tasa de paro. E
problemas principales que existen actual- incluso ahora, a pesar de que durante los
mente en España”, donde la inmigración últimos años se ha producido un consi-
venía ocupando habitualmente un cuarto derable incremento de la población
o quinto puesto hasta el 2003 y pasó a ocupada que nos ha llevado a alcanzar los
ocupar el primer lugar en septiembre de 20 millones de trabajadores ocupados
2006, siendo elegido por el 59% de los cuando en 1994 apenas si había 12
encuestados en respuesta múltiple. De millones, 7 lo cierto es que el empleo que
modo que si hasta el año 2000 habían sido se crea sigue siendo de muy mala calidad
considerados como un colectivo numeroso y son millones las personas que disponen
pero no excesivamente grande, los de empleos estacionales, con contratos
inmigrantes empezaron a ser considerados temporales, y mal pagados. De manera que
“demasiados” un par de años más tarde. 6 si bien el paro se ha reducido, no ha

6
En noviembre de 2005, el 60% de los españoles respondió a la pregunta “¿Qué le parece el número de
personas procedentes de otros países que viven en España?” diciendo que eran “demasiados”, frente a tan
sólo un 33% que optó por decir que eran “bastantes, pero no demasiados” (CIS. http://www.cis.es/
Consultado en marzo de 2007).
7
12.186.100 según la EPA del 2º Trimestre del 94 (INE. http://www.ine.es/ Consultado en marzo de 2007).

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ocurrido lo mismo con la precariedad hecho de vulnerabilidad y riesgo a partir


laboral, que afecta sobre todo a mujeres y del cual emergen la mayoría de las formas
jóvenes. Personas que en muchos casos de exclusión existentes entre nosotros. Este
han quedado “estabilizadas en la pre- funcionamiento cíclico del mercado de
cariedad” en expresión de Tezanos, sobre trabajo en España, con importantes flujos
todo en el caso de quienes ocupan empleos y reflujos de creación y destrucción de
vinculados a sectores donde la estacio- empleo en función de cuál sea la época
nalidad es muy alta como puede ser el caso del año, se aprecia con claridad en el gráfico
de la hostelería, el turismo, las faenas siguiente que muestra la evolución del paro
agrícolas o incluso la construcción. registrado mes a mes en el INEM en la
Convirtiéndose en un telón de fondo última década.

Detrás de las frías cifras que se dibujan durante el tiempo en que deben retirarse
en esa especie de serpiente ondulante del a hibernar como los osos durante los
paro que asciende en invierno y desciende meses fríos. No olvidemos que la tempo-
en verano, lo que se oculta es la dura ralidad alcanza en España cifras en torno
realidad de miles de personas que viven la al 30%, que son más del doble de la media
experiencia de ser trabajadores necesarios en la Unión Europea; afectando especial-
e imprescindibles durante unos pocos mente a los jóvenes de los que casi 3 de
meses del año para pasar a convertirse en cada 4 tienen un contrato temporal, frente
parados, población superflua y prescindible al 36% en el conjunto de la UE.

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Exclusión social: contextos para un concepto

Por lo demás, es sabido que pocos n La mayor o menor integración


indicadores reflejan mejor la persistente social acaba viéndose reflejada
desigualdad de género que las cifras
de modo muy evidente en la
relativas a la posición en el mercado de
posibilidad de contar con un
trabajo. Todavía hoy, los últimos datos de
la EPA correspondientes al último trimestre lugar desde el que poder con-
de 2006 reflejan una tasa de paro femenina solidar un proyecto de vida
(11,4%) que es casi el doble de la autónomo e independiente.
masculina (6,1%), siendo así que la mayor
discriminación se da en la recta misma de Como resultado de la acción conjunta
salida antes de ingresar en el mercado de de ambos ejes, la mayor o menor inte-
trabajo, cuando la tasa de actividad de los gración social acaba viéndose reflejada de
varones entre 16 y 64 años (82,4%) excede modo muy evidente en la posibilidad de
en algo más de veinte puntos a la de las contar con un lugar desde el que poder
mujeres de la misma edad (61,8%). consolidar un proyecto de vida autónomo
A partir de ahí, la exclusión relativa de e independiente. En este sentido, la
la mujer no hace sino confirmarse: tal y vivienda, el alojamiento, expresa mejor que
como hemos dicho, las paradas son el ninguna otra realidad la posición relativa
doble que los parados; y entre los que se de cada persona dentro de la sociedad. En
encuentran ocupados, nos encontramos la elección del sitio en que reside se dan
con que las mujeres ocupadas a tiempo cita: su capacidad económica y su mundo
parcial representan el 23,1% de todas las de relaciones sociales y afectivas; los
mujeres con trabajo, mientras que entre elementos simbólicos en los que apoya su
los varones los ocupados a tiempo parcial identidad y las expectativas de futuro que
apenas son un 4,1%, casi seis veces menos. se ha trazado en la vida; el pasado y el
Es verdad que en muchos casos el empleo presente, lo que es actualmente y lo que
a tiempo parcial puede ser una opción ha venido siendo hasta ahora, etc.
estratégica para facilitar el acceso al trabajo Por eso mismo la vivienda –y en general
r emunerado, pero, no nos engañemos, todo cuanto rodea el hecho inmobiliario–
trabajos parciales suelen significar también resulta tan definitoria a la hora de reflejar
salarios parciales, status parcial, carrera el nivel de cohesión e integración alcan-
profesional limitada, etc. Finalmente, zado por nuestra sociedad. Recordemos
para terminar el ciclo de la exclusión de que hemos asistido a una escalada de
género en relación al mercado de trabajo, precios como la que se refleja en el gráfico
es sabido que a igual ocupación, el salario siguiente, que ha llevado el precio del
medio de la mujer en España resulta ser metro cuadrado de la vivienda libre desde
casi un 30% inferior al de los varones.8 los 1.078 € que costaba a comienzos de

8
A partir de la Encuesta de Estructura Salarial, el Instituto de la Mujer estima la brecha salarial a finales de
2002 en un 28,9% menos para la mujer [http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/ Consultado en
marzo de 2007].

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1995 hasta los 2.916 € en la actualidad, País a mediados del año pasado (6-7-2006),
mientras la evolución de los salarios ha el salario medio de los españoles habría
seguido un curso radicalmente distinto, de crecido tan sólo un 0,4% desde 1997 una
forma que según se recogía en el diario El vez descontada la inflación.

Ésto ha implicado tener que adoptar Sennett (2000). De la mano de lo inmobi-


estrategias de endeudamiento a larguísimo liario y la vivienda, la corrupción a gran y
plazo, lo que nos ha convertido en el segundo pequeña escala se nos cuela en la vida
país de la UE con mayor porcentaje de cotidiana. Por la vivienda y la hipoteca
hogares hipotecados, sólo superado por Italia acaban naufragando buena parte de las
(Eurostat 2005:131). Además de las solidaridades, como resultado de esa
indudables consecuencias económicas que situación paradójica en la que por un lado
entraña para una persona joven tener que debemos estar dispuestos a la mayor flexi-
firmar una hipoteca a cuarenta e incluso bilidad y a movernos en un horizonte corto-
a cincuenta años –lo que significa que abarca placista que es el que impera en el mercado
e incluso excede toda su vida laboral–, no de trabajo, mientras por otro lado nos vemos
cabe duda que existe además un impacto forzados a anudar con el banco una relación
personal y psicológico fortísimo que se a larguísimo plazo, prácticamente de por
acaba traduciendo en esa “corrosión del vida, como única vía para acceder a ese bien
carácter” que ha puesto de relieve Richard básico que es el techo en el que vivimos.

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Exclusión social: contextos para un concepto

n Quizás el único elemento es- a gastos en prestaciones de protección


t r uctural digno de destacar social en 2003, únicamente el 0,8% se
como telón de fondo para acabar dedicó específicamente a programas de
lucha contra la exclusión social, entonces
de dibujar las especificidades de hemos de concluir afir mando que el
la exclusión en nuestro país lo llamado “milagro español”, lejos de
constituya el bajo nivel de pro- referirse al importante ritmo de creci-
tección social alcanzado. miento y modernización experimentado en
los últimos treinta años, habría que
r eser varlo sobre todo para tra tar de
Por último, quizás el único elemento explicar cómo es posible que teniendo tales
estructural digno de destacar como telón niveles de paro y precariedad, tales precios
de fondo para acabar de dibujar las especi- imposibles en la vivienda y tan bajos
ficidades de la exclusión en nuestro país niveles de protección social, no se haya
lo constituya el bajo nivel de protección producido todavía un verdadero estallido
social alcanzado. Lo que Navarro (2006) en las cifras de exclusión y marginación
ha llamado el subdesarrollo social de social. Probablemente, el colchón de
España es fruto de una larga trama de protección familiar unido a pautas
encadenamientos históricos y políticos que culturales que per miten sin g r andes
han impedido primero y retrasado después sufrimientos retrasar las pautas de
la consecución de niveles de cobertura y emancipación juvenil y confiar en la
protección semejantes a los de otros países disponibilidad de espacios de socialidad
de nuestro entorno. En cualquier caso, el colectivos y abiertos para lograr alcanzar
hecho es que, a día de hoy, el gasto español lo que en otros países sería privativo de la
en protección social supone únicamente el más estricta privacidad sean algunas de las
20,2% del PIB, mientras que la media en principales razones que puedan esgrimirse
la UE-15 se sitúa en el 28%, quedándonos para explicar que, pese a toda una
por tanto ocho puntos por debajo de la acumulación de indicadores objetivos que
media. Muy lejos desde luego del 32,5% harían presagiar una exclusión galopante,
de Suecia, o incluso del 30,6% de Francia nuestro modelo social ofrezca todavía
(Eurostat 2005:135). Si además resulta que porcentajes relativamente pequeños de
de los 146,7 millones de euros destinados desafiliación y marginación severa.

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Dossier

Bibliografía

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