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1. Presentación.
Así pues hemos llegado a la aurora del tercer milenio con una explosión
demográfica mayor a los seis mil millones de habitantes en el orbe.
∗
Secretario de Investigación y Estudios de Postgrado de la Facultad de Derecho de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla; Investigador Nacional del SNI-Nivel II.
° Ponencia que se presenta al Congreso Nacional de Derecho y Docencia en la Ciudad de Xalapa,
organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana – 2 de
Marzo del año 2001.
210
Los Estados muy ricos de la comunidad internacional cuentan con un
ingreso per cápita mayor a los 26,980 dólares anuales, sin bajar a los 21,000
dólares. En este nivel de vida sólo se identifican a 13 países.
211
pobreza más insultante con menos de 200 dólares anuales. Aquí y ahora viven
el infierno más espantoso —pareciera ser desde el punto de vista de los
creyentes— que Dios no paso por esos lugares o los ha olvidado desde hace
muchísimos años.
212
no hay oportunidades de desarrollo: social, económico, educativo, salud y
bienestar.
El autor antes mencionado considera que: Para los efectos del combate a
la pobreza y del desarrollo es necesario, en todo caso, que le demos a nuestra
posición nacional un contexto internacional, y en esta medida es válido hablar de
globalización aun cuando no se entre a discutir las implicaciones que tiene esta
materia en aspectos tan sensibles como la soberanía nacional y la autonomía de
las decisiones políticas de los gobernantes. En diferentes grados se van dando un
reacomodo en el ejercicio del poder, y corremos el riesgo de pasar de un
mercado regido por el Estado, a un Estado regido por el mercado. 3
1
Fix Fierro, Héctor: “La eficiencia de la Historia (una aproximación y una propuesta) publ. En
cuadernos para la Reforma de la Justicia; 1ª. ed. Ed. UNAM. México, D.F. 1995. p. 11.
2
Valadés, Diego: “Pobreza, desarrollo y educación superior”; art.publ. en la rvta. Este País-
tendencias y opiniones. Núm.104/ noviembre 1999.México,D.F. p.2.
3
Valadés, Diego: Op. Cit. p.2.
213
un proyecto de gran magnitud. El precio de no hacerlo lo pagaremos con mayor
atraso, con mayor pobreza, con mayor concentración de la riqueza, con mayor
frustración colectiva. Entre más tardemos, más difícil será. 4
De las regiones del mundo, Europa y América del Norte presentan las
menores tasas globales de fecundidad, las cuales oscilan alrededor de 1.4 hijos
para Europa y 1.9 para Canadá y Estados Unidos en conjunto. Les sigue Oceanía
y Asia, con 2.4 y 2.9 hijos, América Latina y el Caribe con 3 hijos y África con
5.6 hijos por mujer6 .
4
Idem.
5
Estadísticas Demográficas y Socioeconómicas de México; Ed. INEGI; Aguascalientes, México
Junio de 1998; p.102.
6
Ibidem. p. 36.
214
miramos a los países de mayor desarrollo: Alemania (42.7), Bélgica (49.1),
España (46.1), y Estados Unidos (81.1). La tasa de escolarización en la
enseñanza superior, en México, está por debajo de la media mundial, que es del
16.2%, y de América Latina y el Caribe, que corresponde al 17.3%. En esas
condiciones, las bases para un desarrollo sustentable y un eficaz combate a la
pobreza resultan bastantes endebles. 7
En total, ese año las solicitudes en todo el mundo se acercaron a los dos
millones, por lo que podemos advertir que si México contaba con el 1.63% de la
población mundial y producía el 1.17% de la riqueza del globo, apenas
contribuyó con el .02% de los conocimientos patentables.
7
Valadés, Diego: Op. Cit. p. 4
8
Idem.p. 5 y 6.
215
Razón por la cual, sólo tratare de acercarme un poco a dicha
problemática, toda vez que ésta, se ha arraigado por más de cuatro milenios
difícilmente podrá desenredarse con apenas unas breves reflexiones, pero eso sí,
con todo el ánimo y la buena fe que me acompaña.
De ahí, que hoy en día, qué tan ético es hablar de la justicia al expresar
que ésta, consiste en dar a cada quien lo que le corresponde. Es decir, al pobre
su miseria, desesperación, ignorancia etc. En cambio, Al rico su opulencia,
excesos y tranquilidad.
216
Trasímaco nos dice que:
9
Platón: Diálogos; estudio preliminar de Francisco Larroyo, 19ª ed., Ed. Porrúa, S. A., Colecc.
“Sepan cuantos. . .” No. 113, México, D. F., 1981, pp. 441, 442, 443 y 444.
217
Aceptar la ilegitimidad de quienes se apresuran a conservar a costa de
todo, y sobre todos, el aumento de sus privilegios – violando de manera
permanente el respeto a los derechos fundamentales de los demás.
Por último sólo me resta cuestionar lo siguiente; ¿en qué forma y medida
los estudiosos del Derecho, Investigadores, docente, estudiantes, Procuradores,
Agentes del Ministerio Público, abogados postulantes, Jueces, Magistrados,
Ministros de La Corte, hemos planteado un nuevo paradigma de la Justicia –que
nos lleve a construir una perspectiva más humana – dentro del contexto de una
sociedad proclive al individualismo utilitarista propia del pragmatismo que se
embarca en las ilusiones de los derroteros del Neoliberalismo globalizador, que
nos queda para seguir pensando, hablando y sobre todo qué hacer respecto a la
Justicia con un alto contenido de ética en la entrada del siglo XXI? A fin de
edificar una cultura de la axiología jurídica como una alternativa que logre hacer
realidad la Justicia Social.
10
Cfr. Citado por Ullola Cuellar Ana Lilia; “Enseñanza de la Filosofía del Derecho”; artículo
publicado en la Revista “Letras Jurídicas” del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad de Jalapa. Num. Enero-Junio del 2000. pp. 229, 230 y 231.
11
Sánchez Vázquez, Rafael: Metodología de la Ciencia del Derecho, 4ta ed. Ed. Porrúa México D.
F. 1999 p. 1. *.-Véase: Reale Miguel, “Concepción Tridimensional del Derecho”. Cit. por Elías
Díaz: Sociología y Filosofía del Derecho; Ed. Taurus. pp. 52-54.
218
Así pues, la perspectiva normativa es la que trabaja con la ciencia del
Derecho, a través de las normas, constituyendo la investigación y aplicación de
las normas, en cuanto componentes de un total ordenamiento jurídico. De esta
manera, el sistema normativo limita y enmarca el trabajo del jurista.
12
Sánchez Vázquez, Rafael, Op. Cit. p. 2.
219
Un enfoque legal, un enfoque funcional y un enfoque axiológico
(legalidad, funcionalidad y legitimidad.
13
Ullua Cuellar, Ana Lilia; Op. Cit. pp. 232 y 233.
14
Ibidem.
15
Calsamiglia, A: “Prologo a los derechos en serio de Ronald Dworkin”, Ed. Planeta –De Agustín.
Barcelona, España. 1993. p.7.
220
positivistas. Una concepción del derecho que niegue la separación absoluta
entre el derecho y la moral, y que no acuda a principios de justicia material
preestablecidos —como hacía el viejo iusnaturalismo— es una doctrina
peligrosa. Y es peligrosa porque Dworkin demuestra que en la práctica jurídica
de los tribunales, la distinción entre el derecho y la moral no es tan clara como
sostienen los positivistas. Acudir al derecho que se aplica y obedece para
demostrar que la moral interviene en el derecho, es muy peligroso para la
doctrina positivista porque pone de manifiesto la debilidad de su enfoque. La
crítica del presupuesto de la distinción rígida entre el derecho y la moral es el
objetivo fundamental de su «ataque al positivismo». Dworkin toma como punto
de referencia la teoría de Hart porque considera que es la versión más depurada
del positivismo jurídico. 16
Por lo tanto, podemos decir que la justicia como equidad descansa sobre
el supuesto de un derecho natural de todos los hombres y toda s las mujeres a la
igualdad de consideración y respeto, un derecho que poseen no en virtud de su
nacimiento, sus características, méritos o excelencias, sino simplemente en
cuanto seres humanos con la capacidad de hacer planes y de administrar justicia.
A muchos lectores no les sorprenderá esta conclusión, que —tal como he
dicho— queda suficientemente aclarada por el texto. Es, sin embargo, una
conclusión importante, porque algunas formas, ya estandarizadas, de la crítica de
la teoría la pasan por alto.
16
Ibidem. p. 8.
17
Dworkin, Ronald: Los derechos en serio; op. cit. p. 274.
221
Para Marx:
18
Marx, K.: “Miseria de la filosofía” – citado por E. Balibar; Para leer el Capital; trad. al español
por Martha Harnecker. 1ª ed. Ed. Siglo veintiuno editores. México, D. F., 1981, p. 250.
19
Yavich, L.S.: Teoría general del Derecho; trd., al español por Alejandro Arroyo M. Sotomayor.
1ª ed., Ed. Nuestro tiempo, S.A., México, 1985, pp. 30, 33, 34, 35 y 39.
222
En suma, observamos que casi siempre aparece en el fondo de toda
disposición jurídica la presencia de intereses económicos. Los cuales se
traslucen en la mercancía universalmente aceptada por todos y que identif icamos
como dinero.∗
De esta manera, el intercambio de mercancías, en sí y para sí, no implica
más relaciones de dependencia que las que surgen de su propia naturaleza. Bajo
este supuesto, la fuerza de trabajo como mercancía, sólo puede aparecer en el
mercado en la medida y por el hecho de que su propio poseedor la ofrezca y
venda como mercancía. Para que su poseedor, la venda como mercancía es
necesario que pueda disponer de la misma, y por tanto que sea propietario libre
de su capacidad de trabajo, de su persona. Él y el poseedor de dinero se
encuentran en el mercado y traban relaciones mutuas en calidad de poseedores
de mercancías dotados de los mismos derechos, y que sólo se distinguen por ser
el uno vendedor y el otro comprador, ambos, pues, son personas jurídicamente
iguales. Para que perdure esta relación es necesario que el poseedor de la fuerza
de trabajo venda siempre por un tiempo determinado, y nada más, ya que si la
vende toda junta, de una vez para siempre, se vende a sí mismo, se transforma de
hombre libre en esclavo, de poseedor de mercancía en simple mercancía.
Por último, sólo nos resta destacar que la interpretación del Derecho no
debe ser considerada únicamente como un ensayo intelectual en abstracto de
aspectos puramente gramaticales y lógicas aislado de la realidad histórica
concreta en que se desarrollan las relaciones sociales de producción.
∗
W. Shakespeare, en Timón de Atenas: “¿Oro?, ¿Oro precioso, rojo, fascinante? Con él se torna
blanco el negro, y el feo hermoso; virtuoso el malvado, el anciano mancebo, valeroso el cobarde y
noble el ruin. El oro... desplaza al sacerdote del altar y retira la almohada a quien yace enfermo.
Este esclavo dorado ata y desata vínculos consagrados; bendice al maldito, hace amable la lepra;
honra al ladrón y le da el rango, poder y preeminencia en el consejo de los senadores; conquista
pretendientes a favor de la viuda anciana y concorvada; es como un bálsamo que rejuvenece y
pinta con colores de la primavera a los pacientes de pútridas lacerías arrojados con asco de los
hospitales.
20
Marx Karl: El Capital. T. I. Vol. I. Libro Primero; op. cit., p. 108, nos señala que: “la forma
directa de la circulación mercantil es M-D-M -, conversión de mercancía en dinero y reconversión
de éste en aquélla, vender para comprar. Paralelamente a esta forma nos encontramos, empero, con
una segunda específicamente distinta de ella: la forma D-M -D conversión de dinero en mercancía
y reconversión de mercancía en dinero, comprar para vender. El dinero que en su movimiento se
ajusta a este último tipo de circulación, se transforma en capital, deviene capital y es ya, conforme
a su determinación, capital.
223
Por lo tanto, si bien es cierto que el discurso jurídico se presenta a través
de enunciados lingüísticos también es cierto que en el fondo regula relaciones de
intereses económicos contrapuestos.
21
Cfr. Novoa Monreal, Eduardo: El Derecho como obstáculo al cambio Social; 5ª ed. Ed. Siglo
XXI Editores, S.A. México D.F. 1981. pp. 123, 149 y 150. 227.
22
Ibidem.
224
justicia, a fundar una familia y a educarse. Igualitarismo individualista por que
sólo entre los individuos se proclama la necesaria relación de igualdad.
Por otra parte, aún queda establecido el principio de que todos los
hombres son iguales ante la ley también rige aquel otro que expresa que la
ignorancia de la Ley a nadie sirve de excusa y el cual establecido como
presunción en una sociedad de explotación, afecta fundamentalmente a las clases
pobres, menesterosas, explotadas, cuya situación intelectual debido al régimen
social burgués, no les permite adquirir siquiera los conocimientos elementales
del derecho, y no digamos penetrar al laberinto obscuro de las complicadas leyes
en el cual apenas pueden orientarse los profesionales del derecho.
23
Cfr. Cañizares, Diego: Teoria del derecho; 1ª reimpresión Edit. Pueblo Educación –La Habana
Cuba–, 1979. pp. 87 y 88.
24
Cfr. González Díaz, Lombardo F.; Op. Cit. p. 227.
25
Cfr. Ripert, Georges: Aspect Juridiques du capitalisme moderne, 2a. Ed. París. 1951. pp. 214 y
280.
225
"Uno material, de que cada cual debía conservar lo que tuviera, y otro personal:
que cada cual debía ocuparse de lo suyo"26 .
Por otro lado, cabe destacar que junto al contrato laboral, otro acto
bilateral en particular fue objeto de especial interés: el contrato de sociedad
mercantil y, a través de él, se logró el descubrimiento más importante para el
desarrollo del capitalismo: la sociedad anónima.
26
Renner, Karl: Citado por Michael E. Tigar y Madeleine Levy. op. Cit. p. 125. Lo subrayado es
nuestro.
27
Cfr. Farías, Urbano: "El Derecho y la Desigualdad". Art. Citado en la Desigualdad en México,
coordinadores: Rolando Cordera y Carlos Tello. 1ª Ed. Edit Siglo Veintiuno. Editores México, D.
F. 1984. pp. 71 y 72.8
28
Cfr. Farías, Urbano; "El derecho y la desigualdad"; Art. Citado en la Desigualdad en México.
coordinadores; Rolando Cordera y Carlos Tello. 1ª . Ed. Edit. Siglo veintiuno editores. México. D.
F. 1984. p. 72. Las cursivas son nuestras.
226
no sólo sobre los actuales bienes del deudor, sino sobre todos los beneficios que
tuviera o pudiera adquirir en el futuro. Con dichas instituciones jurídicas, junto
al desarrollo de un sistema bancario manejado por sociedades mercantiles e
intereses privados, se facilitó la gran concentración o acumulación de capital de
riqueza en unas pocas personas y justificó la utilización o explotación de las
mayorías, que carecían de ellos. Los desposeídos o descapitalizados nada podían
hacer, la ley y la aplicación de principios de seguridad jurídica se habían
encargado de ello. No sólo con la imperatividad de la legislación y la no
retroactividad de la misma en perjuicio de los "Derechos adquiridos" por las
personas, sino con la creación de diversas instituciones que protegían el
patrimonio y su transmisión: el anonimato en la tenencia de valores: la
transmisión por herencia de los bienes: la prescripción adquisitiva: los derechos
atribuidos a un hecho, como lo es la posesión de bienes: la garantía de la libre
concurrencia, y tantos otros 29.
29
Cfr. Farías. Urbano: Op. Cit. p. 72.235. 235
30
Farias, Urbano; Op. Cit. p. 73.
227
1. Quedaba abolido todo privilegio en materia de jurisdicción;
31
Ibidem.
228
audiencia, “encontrar” el expediente 48, hasta para que el actuario
emplace a la contraparte o “localice” el domicilio señalado.
3) Si alguna de las partes quiere obtener copias certificadas por el juez
de cualquiera de los documentos o acuerdos que se encuentren en el
expediente, tiene que pagar derechos ante las tesorerías de los
Estados.
4) Otro gasto importante para el litigante son las copias certificadas por
Notario de los documentos probatorios. La Suprema Corte ha
sentado jurisprudencia en el sentido de que las copias fotostáticas
simples no tienen valor probatorio. Por lo tanto, el litigante tendrá
que presentar los documentos originales o copias de los mismos
certificadas por notario. Existen documentos tales como
otorgamiento de poderes, actas de asamblea de sociedades
mercantiles, actas constitutivas de sociedades y otros, que
necesariamente tiene que elaborar el notario y que llegan a ser
documentos probatorios indispensables en un juicio.
5) En los procesos penales, el pago de la caución o de la fianza, para
obtener la libertad provisional es un costo que la gente de bajos
recursos no puede afrontar. Para algunos delitos expresamente
señalados en la ley, el procesado tiene derecho a la libertad
provisional, es decir, a no permanecer en el reclusorio durante el
tiempo que dure el proceso, siempre y cuando pague la caución o la
fianza que le fije el juez. Tratándose de delitos patrimoniales, fianza
o caución asciende a por lo menos a tres veces el monto de los daños
o perjuicios patrimoniales ocasionados al ofendido, y para otro tipo
de delitos, el juez fijara el monto de la misma, según las
características personales y socioeconómicas del procesado.
Desgraciadamente en México no todos los procesados pueden pagar
para obtener su libertad provisional, lo que en términos de justicia
implica castigar severamente la pobreza.
6) En los litigios mercantiles, los costos para realizarlos y ejecutar
embargos son muy altos. En primer término, se tiene que pagar la
“propina” al actuario. Después se tiene que pagar los derechos de
inscripción del embargo en el Registro Público de la Propiedad.
7) Si durante el juicio es preciso ofrecer alguna prueba pericial, la parte
oferente tiene que pagar honorarios del perito. Estos varían según
cada caso y tipo de peritaje.
48
Rubio, Luis: “A la puerta de la ley” Ed. CIDAC 1994. p.124
229
Resulta obvio que en todo litigio va existir un costo de tiempo, pues el
acreedor tendrá que esperar a que se resuelva el juicio para obtener de su deudor
la prestación que éste le debe. Sin embargo, si se quiere realmente hacer justicia,
es importante que el afectado reciba una indemnización por los daños y
perjuicios que la demora en el cumplimiento le ocasione.
49
Rubio, Luis: “A la puerta de la ley” Ed. CIDAC. 1994. p.126
32
Farias, Urbano: Op. Cit. p. 73.
230
Así mismo, cabe subrayar que los principios tradicionales de los
procesos obligan al juez a mantenerse expectante, como tercero imparcial de un
duelo que como dos espadachines libran las partes o contendientes, en donde
triunfa, con mayor frecuencia, el más hábil o sagaz y no el que tenía la razón y le
asistía el derecho. Los vericuetos de un proceso escrito, lento y largo, y las
formalidades que tanto en plazos, pruebas y reglas del juego hay que hacer
valer33 .
33
Cfr. Cappelletti, Mauro: Proceso, Ideología, Sociedad, Edit. Ediciones jurídicas Europa-
Arnérica. Buenos Aires-Argentina. 1974. p. 158.
34
Buendía, Guillermo: Una Visión del Derecho. Formación y Praxis. Art. Citado Rvta. Foro
Universitario No.5. Abril 1981. México. D.F. p. 57.
231
Por su parte, Piero Calamandrei ha destacado que en el proceso puede
existir entre las parte una igualdad teórica a la que no corresponde una paridad
de hecho; las dos son "personas" en el mismo sentido, pero los medios de que
disponen para hacer valer esa igualdad son desiguales. Esta desigualdad de
medios puede significar, dentro del proceso, una desigualdad de
personalidades"35 .
35
Cfr. Calamandrei, Piero: Proceso y Democracia. Edit. Ediciones Jurídicas Europa-América.
Buenos Aires, Argentina. 1960. p. 181. Las cursivas son nuestras.
36
Capelletti, Mauro: Dimensiones de la Justicia en el mundo contemporáneo; 1ª ed. Ed. Porrúa
México D.F. 1993. pp. 82 y 83.
37
Idem. p. 92.
232
La alternativa era irreductible: mantener las reglas milenarias, típicas de
una justicia individualista, y en este caso dejar prácticamente privados de
protección a los intereses difusos, los “new rights” tan importantes en las
sociedades modernas, o bien llevar a cabo, justamente, la metamorfosis que
muchos países han considerado necesario aplicar, aunque sea incluso con
muchas y comprensibles dudas. Conviene ahora decir que el movimiento para el
acceso a la justicia ha tenido una importancia de primer plano en el estudio y en
la aplicación de dicha metamorfosis.
38
Capelletti, Mauro; Op. Cit. p. 101.
233
sistemas, al basarse esencialmente en la demanda, en lugar de la oferta. El
objetivo último –y, por tanto, la gran responsabilidad del jurista en nuestra
época- es el de aproximar de nuevo el derecho a la sociedad civil, que es el
criterio fundamental de toda democracia real. 39
39
Idem. p. 113 y 114.
40
Capelletti, Mauro; Op. Cit. p. 145.
234
la palabra en sentido amplio, incluyendo las arenas de la vida política y jurídica
en la sociedad- esa guía que representa precisamente la "demanda" de la
sociedad, esta última trata- da por los regímenes autoritarios, de derecha y de
izquierda, como una "passive quantity". 41
41
Idem. p. 146.
42
Konstantin, Stoyanovitch: El Pensamiento Marxista y el Derecho. Op. Cit. pp. 128 y 129.
43
Cfr. ldem. pp. 129, 130 y 131.
44
lbidem.
235
Por lo tanto, lo justo es lo igual y lo injusto es lo desigual, claro está que
hay algún término medio de lo desigual, que es lo igual. Porque en toda acción
en que hay lo más y lo menos hay también lo igual. Si, pues, lo injusto es lo
desigual, lo justo será lo igual; lo cual sin otra razón lo estiman así todos, y
puesto que lo igual es un medio, lo justo será también una especie de medio.
45
Aristóteles: Ética Nicomaquea-Libro v. Op. Cit. p. 61
236
más ricos que otros, etc. Para evitar todos estos inconvenientes, el derecho no
tendría que ser igual, sino desigual46.
Por tanto, una declaración formal de igualdad resulta ilusoria cuando los
sujetos a quienes se declara legalmente iguales carecen de medios para ejercitar
los derechos ligados a esa declaración de igualdad48.
46
C. Marx. "Crítica del programa de Gotha-citada en: Obras Escogidas de C. Marx y Federico
Engels. Op. Cit. pp. 334 y 335. El subrayado es nuestro.
47
Ledrut, Raymund: Citado por Eduardo García Máynez: Filosofía del Derecho. Op. Cit. p. 492.
48
García Máynez, Eduardo: Filosofía del Derecho. Op. Cit. p. 492.
49
Burgoa Orihuela, Ignacio: Op. Cit. p. 254.
237
Empero, "un excesivo proteccionismo del Estado, en el
sistema del socialismo real, produjo también frutos negativos.
Desapareció la iniciativa privada, se difundió la inercia y la
pasividad. Cuando cambió el sistema, la gente se encontró sin
experiencia, sin capacidad para cambiar por si sola,
desacostumbrada a la responsabilidad personal.
50
Cfr. Yas, Gawronsky: “El derrumbe socialista”, Por el mensaje Cristiano; hoy se requiere una
tercera vía, dice “La Stampa”. El Papa en entrevista: “El Capitalismo Salvaje no debe destruir lo
bueno del Comunismo”. Art. Publicado en la Rvta. Proceso. Semanario de Información y Análisis.
No. 888.8 Noviembre de 1993. pp. 40-43.
238
Partido pasa sus privilegios a sus hijos con no menos avidez de la que tiene el
empresario capitalista. Cada nación lucha para explotar a todos aquellos que han
nacido en la parte equivocada del límite, como hace cada raza, cada clase, cada
casta, y la mayoría de las religiones. Se le dice a cada persona de innumerables
maneras que haga lo mejor que pueda con las oportunidades que sus habilidades
genéticas y su ambiente transaccional le brindan, sin comparar las oportunidades
que ha recibido con aquellas que otros han recibido. Todo esto mientras los
líderes espirituales de todas las clases duermen eternamente en una elaborada
apología del statu quo, argumentando que las existentes categorías de
explotación representan el bien más grande de la humanidad. 51
51
Ackerman, Bruce: La Justicia Social en el Estado Liberal; Centro de Estudios Constitucionales.
Ed. Infortex, S. L., Madrid 1993. pp. 415 y 416.
52
Idem p. 417.
239
En una sociedad moderna, pertenecer a la élite del poder es tanto un
producto de la habilidad para adaptarse a los valores y condiciones enseñados
por el sistema educacional actual —reforzado por la estructura transaccional
prevaleciente en la sociedad industrial— como una consecuencia de bienes
financieros superiores. En lugar de buscar un solo acto de devolución que
descuente mágicamente toda nuestra deuda, muchos de nosotros no podemos
escapar del hecho que ejerceremos el poder a lo largo de nuestras vidas de una
manera que no puede justificarse mediante un diálogo liberal.
4. Reflexiones Finales.
53
Ackerman, Bruce, Op .Cit. p. 418.
54
Ibidem.
240
jurídicas que para su análisis, estudio objetivo y racional, en mucho ayudará el
enfoque interdisciplinario como perspectiva epistemológica para hacer a un lado,
la atomización o parcelación del conocimiento del Derecho, que se ha heredado
del exacerbado culto al positivismo jurídico que en aras de la pureza metódica y
de la neutralidad científica conserva y fortalece el statu quo de las asimetrías tan
insultantes que hoy día vivimos en toda la geografía del Orbe.
241