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Ministerio de Educación

Instituto profesional y técnico Fernando de Lesseps

Yarmelis Santana

Javier Zuñiga

Yarisbeth Palacio

10ºF

Geografía Panamá

Profesor: Abdiel Becerra

01.07.2022
Contenido
Introducción......................................................................................................................................3
A. Principales grupos...................................................................................................................4
Guna Yala.....................................................................................................................................4
Emberá-Wounaán.......................................................................................................................5
Ngobe-Buglé................................................................................................................................7
Naso o Teribe...............................................................................................................................9
B. Grupo Mestizo...........................................................................................................................10
C. Grupo Afro-Colonial.................................................................................................................12
D. Grupo Afro-Antillano.................................................................................................................13
Las minorías étnicas y su aporte económico, social y cultural a la sociedad panameña.. .14
Conclusión......................................................................................................................................17
Bibliografía......................................................................................................................................18
Anexos............................................................................................................................................19
Introducción

La población panameña es muy diversa y comienza desde los tiempos de la


colonización española. Panamá atrajo a muchas personas con su belleza natural,
dando como resultado esa variedad de personas diferentes razas y debido a ello
tiene diversidad de cultura.

La población panameña principalmente está conformada por descendientes de


españoles, indios y negros que se fueron mezclando, pero también existen los
descendientes de europeos, norteamericanos, chinos, hindúes y otros grupos
étnicos que viven en completa armonía.

Se puede decir que la población y los diferentes grupos se compone


principalmente por su posición geográfica, dando a lugar los grupos indígenas, no
indígenas y otros grupos étnicos.

Entre los no indígenas se encuentran: los hispanos, afro-colonial, afro-antillana.

Y los indígenas tenemos: los Kuna, Emberá y Wounaan, Ngöbe-buglé, Bokota,


Teribe, Bri-Bri, y los otros grupos étnicos: Etnia china.

En el siguiente trabajo investigativo nos dedicamos a recopilar los datos más


importantes de los grupos étnicos más sobresalientes de nuestro crisol de razas.
Composición de la población panameña.

A. Principales grupos.
Guna Yala
La Comarca Guna Yala es un territorio indígena en la República de Panamá,
habitado por la etnia Guna. Antiguamente la comarca se llamaba San Blas hasta
1998 y como Kuna Yala hasta 2010. Su capital es El Porvenir (Gairgigordup).
Limita al norte con el Mar Caribe, al sur con la provincia de Darién y la comarca
Emberá-Wounaan, al este con Colombia y al oeste con la provincia de Colón.

Guna Yala en lengua guna significa “Tierra Guna” o “Montaña Guna”. El área se
conocía anteriormente como San Blas, junto con el nombre nativo de Kuna Yala,
pero se cambió en octubre de 2011 cuando el Gobierno de Panamá reconoció la
afirmación del pueblo Guna, que en su lengua materna no existía el fonema para
la letra “K” y que el nombre oficial debería ser “Guna Yala”.

Los nativos Guna son famosos por sus molas: la mola es una forma de arte textil
tradicional, se cosen en paneles con diseños complejos y múltiples capas usando
una técnica aplicado inverso y están disponibles en las islas.

En el idioma guna (dulegaya), mola significa “ropa” o “blusa”. El vestido completo


incluye tradicionalmente una falda (en dulegaya: saburet), una bufanda para la
cabeza roja y amarilla (dulegaya: musue), brazaletes para brazos y piernas (en
dulegaya: wini), un anillo de oro en la nariz (en dulegaya: olasu), y aretes (en
dulegaya: dulemor).

Las molas se originaron con la tradición de la mujer guna pintando sus cuerpos
con diseños geométricos, utilizando los colores naturales disponibles. Luego de la
colonización española y el posterior contacto con los misioneros, las gunas
empezaron a transferir sus diseños geométricos tradicionales en telas, primero
pintándolos directamente, luego usando la técnica de aplicado inverso. No se
conoce con certeza cuándo se utilizó esta técnica por primera vez. Asumen que
las molas más antiguas tienen entre 150 y 170 años. Además de su inspiración
geométrica, las gunas en los últimos 50 años comenzaron a crear diseños
realistas y abstractos de flores, animales, pájaros y del mar.

Establecido en 1938 como un territorio indígena autónomo, el territorio Guna Yala,


con su belleza simple, su cultura de islas únicas y excepcionales y sus bosques
antiguos, ofrece un destino increíble lejos de la gran mayoría de los turistas.
Alquilar un velero es una forma diferente de descubrir el archipiélago.

Emberá-Wounaán

Emberá-Wounaan es una comarca indígena de la República de Panamá. Fue


creada en 1983 a partir de dos enclaves ubicados en la provincia de Darién,
específicamente de los distritos de Chepigana y Pinogana. Su capital es Unión
Chocó. Su extensión abarca 4383.50 km² y posee una población de 9544
habitantes (2010), la mayoría de éstos pertenecen a las etnias emberá y wounaan,
distribuidas en 40 comunidades.

Estos dos grupos son similares, comparten la misma cultura, el mismo tipo de
vivienda, la misma vestimenta y las mismas tradiciones. Solo se diferencian en el
idioma que hablan, uno habla la lengua Embera y el otro habla la lengua Woun
meu o Maach meu, en ambos idiomas significa “hombre o gente”.

Durante la época colonial a estos aborígenes tanto a la etnia Emberá y a la etnia


Wounaan se les conocía con otros nombres, tales como: Citares, Zirambiraes,
Citabiraes, Chocoes y otros. Entraron al istmo alrededor del siglo XVIII
procedentes de la región del Chocó en Colombia. Los últimos estudios indican que
antes de la llegada de Cristóbal Colón ocupaban probablemente tierras del Brasil.

Dispersos a lo largo de las orillas de los numerosos ríos que cruzan el Darién,
lejos de las comodidades y los problemas de la civilización, parecen estar en
armonía cómoda con su entorno. Orgulloso, pacífico, honesto, pero desconfiado
de los extraños; viven una existencia diaria en la que hay pocas presiones
económicas. Ignorando los procedimientos y regulaciones del gobierno,
generalmente hacen sus propias leyes. Por lo general, están relacionados con las
historias más infames de indígenas en el Darién, posiblemente debido a su
aspecto salvaje, que ha encendido la imaginación de los creadores de mitos.

Los hombres utilizan un taparrabo que llaman guayuco (Andia en su dialecto) y


una faldota artesanal fabricada originalmente con chaquiras plásticas (usada en
ocasiones especiales) llamada amburäco, pero cuando van a los pueblos visten
camisa y pantalón, aunque actualmente los hombres visten con camisetas y
pantalones modernos. Las mujeres utilizan telas paruma y envuelven a manera de
falda sus caderas hasta las rodillas y collares alrededor del cuello tejidas por sí
misma llamadas chaquiras, y sus cuerpos pintados de jagua (pintura natural
producida por una planta).

Sus viviendas las construyen sobre pilares, para protegerlos de las inundaciones
de los ríos (son muy resistentes). El techo es cónico, se fabrica utilizando las hojas
de la planta conocida como guagara, aunque también utilizan las hojas de la
palma real, pero utilizan también otros estilos. El piso es de corteza de palma
llamada jira. Duermen sobre esteras que hacen con cortezas de árbol.

Los Emberá-Wounaan son un pueblo que vive y trabaja en torno a los ríos.
Construyen sus canoas (piraguas) con madera de espavé, cedro espino y pino
amarillo. Los indígenas son excelentes orfebres y talladores de madera. Las
mujeres confeccionan artículos de cestería; canastas, esteras y adornos.

Practican la horticultura, la pesca y en menor medida la caza y la recolección.


Practican la agricultura: plátano, arroz, maíz, tubérculos, y otros, completando su
dieta con lo producido por la pesca, la caza y la recolección.

El más espectacular tiene que ser el marfil vegetal: la nuez de palma llamada
Tagua que tiene el tamaño de un huevo y está tallada. El aspecto y el color, pero
también la dureza, recuerdan al marfil.

En los últimos años con el incremento del turismo, sus artesanías (tallas en
madera y semillas de tagua, chaquiras, cestería) han pasado a ser un importante
recurso para su economía.
Son monógamos, en general los matrimonios son endogámicos. La estructura
social está basada en familias extensas que comparten trabajos y ceremonias. Los
jaibaná (chamanes) están a cargo de la medicina tradicional y los rituales.

Ngobe-Buglé

Ngöbe-Buglé es una comarca de la República de Panamá. Cuenta con un


gobierno autónomo representado por el o la Cacique General Ngöbe-Buglé y el
Congreso General Ngöbe-Buglé. Fue creada en 1997 y señala que las tierras son
propiedad colectiva de estos dos pueblos indígenas a partir del territorio de Bocas
del Toro, Chiriquí y Veraguas. Su capital es Llano Tugrí (o Buabïti). La comarca
está habitada por las etnias indígenas ngöbe, buglé, así como campesinos, y
habitan en ella 213 860 personas, y su área es de 6968 km².

La comarca se caracteriza por su terreno montañoso, pendientes pronunciadas y


suelos pobres en nutrientes generalmente con contenido roca alta, características
que hacen difícil la agricultura. En la vertiente del Caribe no existe una estación
seca y el bosque tropical domina el paisaje, en la vertiente del Pacífico hay un
tiempo ventoso seco (diciembre a abril) y una estación húmeda. Como resultado
de la mayor variación estacional existen zonas geográficas más localizadas en la
vertiente del Pacífico y la vegetación consiste en pastos mezclados con cubierta
forestal tropical. Arroyos perennes pequeñas y grandes ríos corren en ambos
lados de la divisoria continental y se utilizan para el baño, lavandería y beber. En
la región mayoría de los viajes se realiza a pie o a caballo, ya que sólo hay un
camino de acceso durante todo el año que lleva en San Félix, una ciudad
conectada a la Carretera Panamericana a través de Las Cruces.

Aunque estrechamente relacionados y referidos colectivamente como los Ngöbe y


Buglé son dos grupos cuyas lenguas son mutuamente ininteligibles. El grupo más
grande, los ngöbe, habla ngäbere, mientras que el grupo más pequeño, el buglé,
habla buglere, ambos son miembros de la familia lingüística chibchense. En
conjunto, estos dos grupos constituyen la mayor población Ngöbe en Panamá.
Los Ngöbe-Buglé generalmente viven en casas de palos con techo de hierba o de
zinc y piso de tierra, las casas de las familias más ricas pueden tener piso de
cemento. En cada casa hay una plataforma bajo el techo que se utiliza para el
almacenamiento de alimentos y hay varias plataformas para las camas.

Las chácaras, bolsas resistentes hechas de fibras vegetales, se utilizan tanto


como unidades de almacenamiento como para el transporte de materiales. En
ocasiones incluso se puede ver infantes que están siendo transportados en una
chácara. Algunas mujeres también hacen estas bolsas para vender participando
así en la economía informal.

Todas las familias también tienen unas cuantas ollas grandes de cocina llamado
pailas y muchas mantienen chicha en la casa, una bebida de maíz nacido.

Los hombres Ngöbes y Buglés suelen usar pantalones de campana hechos en


casa, sombreros de paja y botas de goma, mientras que las mujeres usan vestidos
de colores brillantes con adornos de los hombros y el escote y cintas bordadas
alrededor de la cintura y de la parte inferior, la cual se llama naguas. Las mujeres
generalmente no usan zapatos. Estos artículos son generalmente hechos en casa
con máquinas de coser de manivela y, como las chácaras, se venden para obtener
ingresos adicionales.

El limado de los dientes en forma de punta usando una lima para afilar machetes
es común entre los hombres y las mujeres ngöbes y buglés, aunque la práctica
solo se lleva a cabo en las zonas más tradicionales.

Las familias suelen ser bastante grandes y con frecuencia las mujeres viven juntas
en grupos grandes para poder ayudarse mutuamente en el cuidado de los niños.
La poligamia era común entre los ngöbes y buglés ya que el número de esposas e
hijos que un hombre tenía era símbolo de prestigio. Esta práctica ya no es común,
ya que mantener varias esposas y familias numerosas es cada vez más difícil. El
capital social y las redes de reciprocidad formadas a través del parentesco son
importantes para reducir la vulnerabilidad de los recursos económicos y sociales, a
la vez que se crean oportunidades para que las familias cooperen y aprovechen
mayores oportunidades que ayuden a otros miembros de su grupo de parentesco
a salir adelante. El matrimonio y las relaciones familiares también juegan un papel
importante en la determinación de la propiedad de la tierra y derechos de uso.

Naso o Teribe

Los Teribes, Naso o Tjerdi son un grupo indígena localizado al noroeste de la


República de Panamá, específicamente al oeste de la provincia de Bocas del
Toro, en un área de 1.300 km², este territorio abarca gran parte de la cuenca del
río Teribe y del río San. Existen alrededor de 3.500 habitantes.

El pueblo Naso o Teribe, es regido por un Rey, desde tiempos inmemorables.


Según la tradición, sólo los varones podían acceder al trono y el cargo era vitalicio.
Cuando moría el Rey, el título recaía en el hermano que le seguía en edad. Y
cuando este fallecía, la sucesión regresaba al hijo mayor del Rey anterior, que
hasta entonces ostentaba el título de Príncipe. Si la dinastía se extinguía por
completo, se deberían reunir los varones casados de la tribu, para elegir un nuevo
Rey, dentro de otra familia poderosa del pueblo.

Actualmente el gobierno está bajo una mezcla de monarquía constitucional y


hereditaria. El Rey es elegido ahora por el pueblo en una votación, pueden
postularse hombres y mujeres (como el caso de la reina Rufina), pero deben
pertenecer a la familia Santana, la dinastía gobernante, del cual se inició en la
primera mitad del siglo XX. El rey puede ser destituido en el Consejo General del
Pueblo, con un quórum de 900 personas, y bajo los cargos de homicidio, traición y
otros delitos señalados en las leyes tradicionales.

El Palacio Real se encuentra en Sieyik, capital de la región, y en ella se encuentra


aparte del Rey, el Consejo General que lo asiste y que también es elegido de
manera democrática. El Rey no tiene funciones de mando ni de administración de
justicia, en la práctica es un dirigente comunitario y representante ceremonial de la
etnia.
Poseen una rica artesanía. Las mujeres son espléndidas ejecutoras de un arte
milenario. Ciertos diminutos abalorios, conocidos como chaquiras, son
atravesados por hilos de nylon para fabricar collares, pendientes, anillos y otros
adornos. Estos abalorios sirven de complemento a vestidos de brillantes colores
cruzados por cintas adornadas con motivos geométricos.

Su artesanía es diversa y elaborada con materias naturales, entre las que


destacan el tallado en jícaras y piedra que muestran animales y otros elementos
propios de su entorno natural y cultural; también elaboran canastas, hamacas y
utensilios caseros en madera.

B. Grupo Mestizo.
En sentido amplio, la palabra mestizo, hace referencia a los hijos de padres de
diferente origen étnico.

En el contexto de la historia colonial americana, todos los mestizajes entre


distintas categorías sociales o étnicas recibieron el nombre general de «castas».
El término «mestizo» se reservó para designar a aquellos que eran hijos de
españoles con indígenas. La situación más común era que el padre fuera español
y la madre indígena.

Algunas características principales de los mestizos dentro de la sociedad colonial


fueron las siguientes:

A diferencia de los españoles y los indígenas, los mestizos no formaron un grupo


homogéneo dentro de la sociedad colonial. Sin embargo, en general, constituían
un estamento que tenían menos derechos los españoles.

Por su falta de pertenencia a alguno de los grupos llamados «puros», eran


considerados poco confiables. Se dudaba de su fidelidad al grupo español, por su
sangre indígena y al grupo indígena, a causa de sus ancestros españoles.

La condición de los mestizos varió a lo largo del tiempo y en las distintas regiones.
En general, los hijos mestizos de los conquistadores con mujeres miembros de la
nobleza americana (azteca o inca) perdieron esa condición en pocas generaciones
y pasaron a pertenecer al grupo de españoles, mientras que los hijos mestizos de
personas de clases bajas mantuvieron su condición.

Constituyeron una categoría social propia que, sin embargo, tenía un estatus legal
ambiguo. A diferencia de los españoles, los indígenas y los esclavos africanos
(llamados normalmente «negros») no tenían una regulación legal específica.
Compartían algunos privilegios de cada grupo y también ciertas limitaciones. Por
ejemplo, tenían exención tributaria como los españoles, no podían usufructuar las
tierras comunales de los grupos indígenas y tenían libertad de movimiento por el
territorio.

Su situación de relativa libertad jurídica les permitía realizar diversas actividades:


solían ser arrieros, propietarios rurales, comerciantes y artesanos. Algunos
llegaron a ser sanadores (o curanderos) por la mezcla de saberes del grupo
español y del grupo indígena.

La categorización social de mestizo quedó sin efecto a partir de los procesos de


independencia americana, cuando pasaron a ser ciudadanos de los nuevos
Estados.

Los mestizos fueron una de las castas que integraron el sistema social de la
América española durante el período colonial. Otras castas fueron:

 Mulatos: hijo de africanos y españoles.


 Morisco: hijo de mulato y español.
 Castizo: hijo de mestizo y español.
 Zambo: hijo de negro e indígena.
 Cholo: hijo de mestizo e indígena.

Los mestizos se dedicaban principalmente a hacer trabajos en minas y otras


industrias de la colonia. Algunos realizaban trabajos pesados mientras que otros
vagaban por el territorio en busca de ellos.
También había quienes realizaban actividades de comercio y artesanía, lo cual
generaba riquezas y los hacía ser considerados personas de clase alta, mientras
que otros pertenecían a la clase baja durante toda su vida.

Actualmente la mayoría de los panameños (65%) son mestizos.

C. Grupo Afro-Colonial.
La comunidad afrodescendiente en Panamá está caracterizada por la diversidad
cultural de sus integrantes, la cual está estrechamente relacionada con la historia
del Istmo. La llegada de las personas afrodescendientes en el Istmo se dio en
diferentes momentos históricos.

Durante la conquista y la colonización española de América, miles de miles de


personas fueron trasladadas desde África a Panamá como esclavos, en el marco
del tráfico y trata transatlántica europea. A este grupo se le conoce como “afro-
coloniales” o “negro colonial”.

Posteriormente, a mediados del siglo XIX, migran a Panamá la población


afrodescendiente proveniente del Caribe y de las Antillas, debido a la construcción
del ferrocarril (vía férrea interoceánica), surgiendo el grupo social o étnico
conocido como “Afroantillanos” o “Negro antillano o de las Antillas”.

El término “afrodescendiente” busca generar una imagen positiva de la identidad


negra de matriz africana-americana y revertir el uso de términos despectivos como
“negro”, “culiso”, “chombo” o “moreno”, que sigue siendo empleado por parte de la
población panameña.

Ya en tiempos de la colonia, Panamá era un centro multicultural que ha recibido


aportes de diferentes continentes, tradiciones y lenguas. La población
afrodescendiente de Panamá ha sido un motor desarrollo para el país, pero su
aporte muchas veces ha carecido de reconocimiento.

De hecho, desde 1940, no se incluía la variable étnico-racial en los instrumentos


estadísticos del país, como los censos y encuestas nacionales, por lo que no se
tenían datos oficiales sobre la población afrodescendiente. Debido a las demandas
de la población afrodescendiente para reivindicar sus derechos y elevar sus
oportunidades de calidad de vida, se incorporó en el XI Censo Nacional de
Población y VII de Vivienda de 2010 una pregunta relativa a la autoidentificación
étnica de la población afrodescendiente, la cual permitió visibilizar la diversidad
étnico-racial del país. Posteriormente, La Encuesta de Hogares de Propósitos
Múltiples (EHPM) también incorporó dichas variables en sus instrumentos. Sus
resultados permiten conocer mejor el perfil demográfico y socioeconómico de la
comunidad afrodescendiente en Panamá.

Según la EHPM de 2017 se estima que el 17% de la población nacional de


Panamá se autoidentifica como afrodescendiente. La presencia de la población
afrodescendiente se puede encontrar en todo el territorio nacional; sin embargo,
las cinco provincias con mayor presencia afropanameña son Colón (41,8%),
Darién (24,3%), Coclé (20%), Panamá (18,6%) y Bocas el Toro (15,3%).

D. Grupo Afro-Antillano
Población afro-antillana está constituida por los descendientes de los trabajadores
antillanos de habla francesa o inglesa que llegaron a Panamá principalmente
durante la construcción del Canal, traídos primero por los franceses y luego por los
norteamericanos.

Se les localiza mayormente en las áreas de tránsito (ciudad de Panamá y Colón) y


en la provincia de Bocas del Toro. Sus descendientes en la actualidad interactúan
en todas las ramas de la actividad económica, científica y cultural y en los estratos
sociales de la nación panameña.

El libro cuidado cultural: afro- panameños antillanos, nos muestra otro rostro de los
negros, ese legado literario del que pocas veces escuchamos, y pensamos negros
antillanos solo es comida y ritmo.
La identidad negra en Panamá es un concepto complejo y problemático por la
coexistencia de dos grupos de negros en el país: los afro coloniales y los
afroantillanos. Mientras que los afro coloniales son producto del mestizaje racial y
se identifican por su nacionalidad panameña, los afroantillanos son inmigrantes y
siguen el modelo racial de sus países natales -Jamaica y Barbados- que se basa
en la negritud Por ende, se identifican como negros. Por eso, en Panamá es difícil
hablar de una identidad afro panameña por la fluidez y la hibridez racial, cultural y
lingüística.

El escrito de la autora Doctora Lydia Gordón de Issacs, fue realizado bajo


investigaciones en el ámbito del trabajo , religión , y la enfermería ,en la que se
resaltó el cuidado que se le daba en la época colonial a los enfermos.

La presentación del libro estuvo a cargo del psiquiatra Doctor Carlos Smith, y los
comentaristas del evento fueron la Doctora Carmen Bishop y el Doctor Gersán
Joseph Garzón, todo organizado por la comisión del Género de la UDELAS,
presidia por la Doctora Doris Hernández, vice rectora de esta casa de estudios.

Las minorías étnicas y su aporte económico, social y cultural a la


sociedad panameña.
Los indígenas precolombinos eran insignes artesanos, labraron utensilios de
piedra volcánica usados en faenas diarias y agrícolas, se dedicaron a la alfarería
policromada, crearon figuras humanas con diversas motivaciones añadidas,
trabajaron la madera, el marfil y orfebrería. Destacan también las costumbres
mortuorias y Centros ceremoniales ubicados en Chiriquí y el Caño en Coclé, todos
aportes al nacionalismo panameño.

El relevante nombre del Estado –Panamá- se atribuye a orígenes indígenas con


varias acepciones, por la cual en aquella época los pobladores a la abundancia de
mariposas le llamaban Panamá. También existía en el Mar del Sur una comunidad
llamada Panamá que significaba abundancia de peces y así quedó inmortalizado
el nombre de la patria, forjada por los pueblos originarios.
En relación con la identidad geográfica, están las designaciones de comunidades,
provincias, cerros y ríos cuyos orígenes se fundamentan en el idioma nativo;
lugares como Parita, Olá, Natá, Coclé, Azuero, Chame, Bugaba, Chiriquí,
Veraguas y Panamá por recordar algunos, constituyen designaciones que
enorgullecen a los habitantes de estas, las cuales se remontan al actuar de
cacicazgos e indomables líderes de antaño.

Económicamente, los aportes no están visibilizados. El VII Censo Agropecuario de


2011, muestra que las comarcas indígenas contribuyen en este renglón en la
explotación y cosecha de arroz; la comarca Ngäbe ocupa el segundo lugar en la
explotación de maíz y frijol de bejuco. También siembran diferentes especies de
plantones frutales, según observamos en el cuadro No.15 u otros cuadros, sobre
resultados finales básicos de este censo.

Poseen variedad de ganado y aves. Los ngäbes solamente en gallina, criaron


300,457 unidades en 2011. En la medición sobre el aprovechamiento de la tierra,
es palpable la participación y esfuerzo realizado por las comarcas indígenas para
optimizar los recursos disponibles, que les permita producir guandú, poroto,
dachin, yuca, ñame, otoe, ñampí, café, así como de granos básicos que se
destinan para la auto sostenibilidad, semillas y ventas al por menor.

Algunos desconocen que cultivamos y cosechamos café para la exportación


internacional, el que se produce en la zona alta de la comarca Ngäbe Buglé.
Trabajamos para la sociedad panameña, pero principalmente lo hacemos para
otros; la mayor parte de lo que realizamos no encuentra mercado y no se quiere
pagar el precio justo por nuestras mercancías.

Es indiscutible la contribución de los indígenas en Panamá, a lo largo de la


historia, con mano de obra de hombres, mujeres y niños en todas las áreas del
país. Intervenimos principalmente como fuerza laboral no especializada del sector
primario. Tanto así que también la República de Costa Rica es beneficiaria de este
recurso por el trato que dispensan a los indígenas de Panamá, por ejemplo en la
recolección de café.

Particularmente, los indígenas cuentan con productos propios y recursos que nos
sustentan con escasa presencia estatal. Somos parte del bagaje turístico istmeño
que desarrolla las formas culturales y artesanales de las comunidades de manera
autosostenible, insertándolas a formar parte de la identidad nacional, aunque el
impulso de esta no constituya una prioridad para las instituciones
correspondientes.
Conclusión

Desde la época colonial nuestro país ha cambiado mucho a lo que conocemos


actualmente, pues, se dice que nuestro Panamá es un crisol de razas debido al mestizaje
y hoy día estamos tan mezclados que es evidente la marca y la mezcla que nos hizo ese
suceso histórico. En esta recopilación de información notamos que cada uno de nosotros
pertenece o en algún momento perteneció a una casta en específico y a través de los
años y nuestros antecedentes fueron avanzando y con eso surgiendo nuevas mezclas, es
curioso saber eso, este trabajo nos dejó nuevas enseñanzas, nos deja claro que todos
somos únicos e importantes para nuestro país.
Bibliografía

 https://www.inec.gob.pa/archivos/P4731DATOS_GENERALES.pdf
 Bernard, Carmen. «Mestizos, mulatos y ladinos en Hispanoamérica: un enfoque
antropológico de un proceso histórico». En León-Portilla, Miguel (coordinador),
Motivos de la antropología americanista. Indagaciones en la diferencia. México DF,
Fondo de Cultura Económica. 2001.
 Bethell, Leslie (ed.). Historia de América Latina. 4. América Latina colonial:
población, sociedad y cultura, Barcelona, Crítica. 1990.
 https://www.panamaamerica.com.pa/opinion/aporte-de-los-pueblos-indigenas-la-
sociedad-panamena-1048037
Anexos

Ilustración 1 : Mapa donde se muestra la ubicación de los principales grupos indígenas de país.

Ilustración 2: La mola es el textil más representativo del grupo de los Gunas.


Ilustración 3: En el grupo Emberá resalta el uso de las chaquiras como material para sus prendas de vestir y las
artesanías.

Ilustración 4: El grupo
de Ngäbe es
caracterizado por ser
gente de campo y
trabajadora. Estos en
la mayor parte se
dedican al cultivo de
café el cual es hasta
exportado.
Ilustración 5: Los Nasso se dedican a tejer sus artesanías de cortezas de ciertos árboles, además tallan madera para crear
utensilios de uso diario.

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