Está en la página 1de 75

Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE ESPAÑA II

Prof. Julián Sanz

1
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Contenido

TEMA 1. DE LA CRISIS DE FIN DE SIGLO A LA QUIEBRA DE LA MONARQUÍA .. 3


1.1. LA RESTAURACIÓN ................................................................................................ 3
1.1.1. Otras cuestiones: Regeneracionismo ....................................................................... 4
1.1.2. La cuestión militar: Ejército y guerra de Marruecos ........................................... 4
1.1.3. El conflicto entre clericalismo y anticlericalismo ................................................... 7
1.1.4. Intentos de la reforma de la restauración: Maura y Canalejas. ......................... 10
1.1.5. Los sectores de oposición al sistema restauracionista .......................................... 14
1.1.6. Descomposición del sistema de la restauración (1917-1920) ............................... 21
1.2. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930) .................................... 26
TEMA 2. LA SEGUNDA REPÚBLICA (1931-1936) ............................................................ 37
2.1. HISTORIOGRAFÍA E IMAGEN EN LA SEGUNDA REPÚBLICA ...................... 37
2.2. EL SISTEMA POLÍTICO DE LA REPÚBLICA ....................................................... 40
2.2.1. El sistema de partidos ............................................................................................. 41
2.3. INICIOS DE LA SEGUNDA REPÚBLICA Y EL PRIMER BIENIO ..................... 47
2.3.1. La constitución de 1931........................................................................................... 49
2.3.2. Reformas del primer bienio .................................................................................... 53
2.3. EL BIENIO NEGRO ..................................................................................................... 59
2.4. EL FRENTE POPULAR ........................................................................................... 59
TEMA 3. LA GUERRA CIVIL (1936-1939)........................................................................... 67
3.1. LA GUERRA .................................................................................................................. 70
3.2. LA EVOLUCIÓN DEL BANDO SUBLEVADO Y EL CAMINO HACIA LA
DICTADURA ........................................................................................................................ 73
3.2.1. Impacto de la religión católica ............................................................................... 75
3.3. EVOLUCIÓN DEL RÉGIMEN FRANQUISTA Y SU CRONOLOGÍA ................. 75

2
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

TEMA 1. DE LA CRISIS DE FIN DE SIGLO A


LA QUIEBRA DE LA MONARQUÍA
1.1. LA RESTAURACIÓN
Hemos de presentar los elementos básicos que van hasta el golpe de estado de Primo de
Ribera. El funcionamiento de la restauración sigue manteniéndose con la alternancia
de partidos, la organización fraudulenta de elecciones, un sistema liberal parlamentario
con aspecto democrático, pero con funcionamiento totalmente distinto, no solo por la
exclusión de las mujeres sino porque las elecciones no responden a la voluntad pública.
Lo que realmente cuenta en este período es el fenómeno del encasillado.
Pero hay aspectos nuevos y otros que van cambiando entre 1898 y 1917:
• El primero de ellos es el desastre del 98. El desastre como concepto muestra el
impacto que tuvo y como fue vivido tanto por los intelectuales y las clases
políticas como por la ciudadanía. Genera un aluvión de críticas al funcionamiento
del sistema y da lugar a muchas reflexiones acerca del por qué España “no había
estado a la altura”1.
• La cuestión militar y colonial; donde el ejército pasará a tener un peso creciente
en España, generando problemas políticos y sociales y además España se va a
embarcar en una nueva guerra colonial en Marruecos con la conocida como
Guerra del Rif.
• Aparecerán tensiones sociales y políticas que no serán una novedad, pero en estas
décadas encontramos mayores movilizaciones sociales y obreras. El movimiento
obrero será cada vez más fuerte y organizado. Las protestas antimilitaristas contra
la guerra de Marruecos tendrán un peso muy relevante, así como la reactivación
de la lucha de los sectores anticlericales. El acontecimiento de la semana trágica
ocurre en el contexto de la Guerra de Marruecos y la escalada de tensión
social y política por la movilización obligatoria a la guerra. Tensiones que
serán reprimidas normalmente de manera violenta.
• Se desarrollan regionalismos y nacionalismos periféricos como el PNV o la
Lliga catalana, en un catalanismo que está entre el regeneracionismo y el
nacionalismo. El caso catalán va cogiendo fuerza en las primeras décadas del siglo
XX y que va a ser visto como un problema o una amenaza. También se desarrolla,
aunque de manera más lenta, el nacionalismo gallego.
• También se producen cambios en los partidos del turno. Cánovas del Castillo
fue asesinado en 1897, dejando a la Restauración sin su gran figura. Sagasta
falleció también pocos años después (1903), generando cambios también en el
partido liberal. Se van a desarrollar intentos de reforma del sistema
restauracionista para obtener una mayor participación pública. Los intentos
vinieron de Maura (partido conservador) y Canalejas (partido liberal). Tanto los
problemas de liderazgo como de falta de reformas explican por qué los partidos
del turno presentarán problemas internos para asegurarse las mayorías,
empezando a manifestar síntomas de agotamiento del sistema.

1
Se entiende como un fracaso nacional.

3
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

• Por otro lado, el papel del rey se vuelve novedoso. María Cristina, mujer de
Alfonso XII, ostentó la regencia manifestando una actitud coherente con el
funcionamiento del sistema hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII. Es un
sistema donde el papel de la corona es determinante porque es la encargada de
nombrar al nuevo jefe del ejecutivo y también quién convoca elecciones. Y esto
es importante cuando el liderazgo de partidos no está claro y, al ser el rey quien
nombra al nuevo presidente, ejerce un papel de arbitraje y de decisión
fundamental. En el caso de Alfonso XIII, este estará convencido de la necesidad
de que la corona tuviese un papel actuante en la política.
• Habrá debate sobre la evolución del sistema de la restauración, acerca de si se
pudo o no llevar a cabo una reforma democratizadora que, además, redujese la
corrupción. Entre otras razones hay sectores de las clases medias que presionan
para atender a sus reivindicaciones. En España ocurre lo que ocurre en toda
Europa, el paso de una sociedad dominada por las élites a sistemas donde
grandes masas reclaman sus derechos políticos y sociales. Ese era el reto de la
Restauración: democratización e integración de las demandas populares.
1.1.1. Otras cuestiones: Regeneracionismo
En general hay que entender varias cuestiones como el Regeneracionismo, que es una
corriente más antigua y con carácter pesimista sobre los males de España y sus problemas.
Obras del momento como “Los males de la patria”, de Lucas Mellada, menciona
cuestiones como el analfabetismo como causa del atraso y decadencia de España. Es
difícil definir el regeneracionismo y en muchos casos se les considera arbitristas por
considerar que tienen las soluciones a los problemas. También entienden a las naciones
como cuerpos que pueden experimentar enfermedades, definiendo a las naciones con
carácter biologicista.
El desastre de Cuba desarrolló una oleada patriótica donde incluso se creía la superioridad
militar sobre los Estados Unidos. La guerra no era un fenómeno nuevo, pero reforzaba el
nacionalismo español del regeneracionismo, donde la preocupación sobre los problemas
se torna fundamental.
Con la guerra de Cuba aparece la literatura del desastre, donde una nación como
España se ve aplastada por una nación emergente. No era una cuestión puramente
española, sino que la obsesión nacionalista sobre los problemas de la nación recorre la
Europa de la época. En Portugal, por ejemplo, el enfrentamiento con Gran Bretaña
provoca un sentimiento similar de trauma nacional. Otros como Italia o Francia se ven
derrotados en el norte de África y también desarrollará una “visión del desastre”.
1.1.2. La cuestión militar: Ejército y guerra de Marruecos
Sobre la cuestión militar, se debe subrayar el peso reciente en la vida política de la
Restauración con el apoyo de Alfonso XIII. El siglo XIX está lleno de pronunciamientos
militares, por lo que su protagonismo fue determinante en la política. El objetivo de
Cánovas y de la Restauración fue acabar con los diferentes pronunciamientos y devolver
la fuerza a la política civil. También se buscaba evitar la participación militar en política.

4
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Desde 1874 hasta 1923 habría entonces un período sin golpes de estado. Parecía que el
ejército había vuelto a los cuarteles.
El creciente peso del ejército se dio a pesar de todo pronóstico. Esta presencia creciente
originaria algunas presiones entre el civilismo (quienes defienden la primacía del poder
civil) y el militarismo (quienes defienden los privilegios del poder militar frente al poder
civil). Habría conflictos en el ejército con los nacionalismos periféricos y con las clases
populares, por su aplicación de la fuerza represiva. Estas disputas por la presencia del
ejército en la vida pública llevarían a 2 cuestiones: el desarrollo de una mentalidad
corporativa y la utilización del ejército como fuerza de orden público.
Por lo que respecta al desarrollo de una mentalidad corporativa, cabe señalar que el
ejército era centro bastante poroso en el siglo XIX, donde la gente de clases populares
podía promocionarse fácilmente. Por ejemplo, Espartero procedía de una familia muy
humilde y acabó convirtiéndose en un símbolo. Las personas vinculadas al ejército se
asociaban al pensamiento liberal, como se puede observar en la guerra carlista.
Liberalismo, constitución y ejército serían elementos en sintonía. Sin embargo, ahora esto
cambiaría, ya que el ejército se hizo menos poroso a la sociedad (menos personas
ocuparían puestos reservados para los tradicionales). Solía ser habitual el
autorreclutamiento, es decir, los padres militares reclutaban a sus hijos. De esta forma, el
ejército perdía su apoyo de las clases populares y se convertía en un elemento cerrado en
sí mismo y muy celoso de su espíritu de cuerpo (actuando en defensa del cuerpo:
corporativismo). Por ello, los militares se convertían en una fuerza de presión.
El patriotismo con el que defendían las libertades en el siglo XIX cada vez se orientaría
más hacia actuaciones represivas contra elementos disgregadores de la unidad nacional:
el movimiento obrero (por ser internacionalista es contrario a la nación), los
nacionalismos periféricos incipientes (regionalistas o nacionalistas) e incluso ideología
antisistema como el republicanismo. Los militares, patrióticos, se declararían como
contrarios a la política de su tiempo y creyeron que la misma se asociaba con la intriga,
corrupción, caciquismo... En suma, entre el cuerpo de oficiales se observa un giro
ideológico que va desde el predominio del liberalismo hacia ideas más conservadoras y
autoritarias. Por ello, cuando los liberales intervenían en política lo hacían para defender
intereses militares o en defensa de la nación.
Por lo que respecta a la utilización del ejército como fuerza de orden público, se debe
destacar que había una ley de 1897 que decía que las funciones del ejército era defender
al estado frente a los enemigos internos. La falta de otros mecanismos llevó a que el
ejército se empleara como fuerza de orden público en manifestaciones y conflictos
sociales. Además de las víctimas que generaba, se creaba una aversión de los grupos
reprimidos hacia el ejército. Si se le añaden los efectos de las guerras, el antimilitarismo
se haría mayor. Para hacerse una idea de la conflictividad de la época, entre 1874 y 1911
se recurrió 46 veces al estado de excepción que indicaba la suspensión de libertades
constitucionales en situaciones de emergencia para devolver el orden público.

5
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

En este contexto se entiende la Ley de Jurisdicciones (1906): “Art.3: Aquellos que de


palabra o por escrito, po medio de la imprenta, el grabado o algún otro medio mecánico
de publicación, en estampas, caricaturas (...) injuren u ofendan de una manera clara o
encubierta al ejército o a la armada, o a determinadas instituciones, armas, clases o
cuerpos suyos, serán castigados con las penas de prisión correccional (...)/Art.5: Los
tribunales del fuero de guerra y marina conocerán las causas a las que se refiere el artículo
3”. El origen de la ley viene de una revista satírica catalana (Cu-Cut) que ridiculizaba al
ejército. Grupos de militares asaltarían revistas satíricas generando tensiones entre el
poder civil y el militar. El gobierno liberal caería en sustitución por otro liberal y el rey
le encargaría una ley contra estas ofensas. La respuesta sería la formación de Solidaridad
Catalana, una coalición de partidos contra esa intervención militar. En definitiva, el
ejemplo es clave para entender la capacidad de presión de los militares en la vida pública.
Por lo que respecta a la ocupación de Marruecos, se debe subrayar que este territorio
estaba bajo dominio español. A Reino Unido le convenía que este enclave estuviera bajo
dominio español porque, desde el punto de vista económico, había vinculación comercial
entre los dos países. Además, se entendía que España era una potencia menor y no haría
peligrar los intereses coloniales de los ingleses. Por tanto, había cierto consenso de
repartir Marruecos quedando España como ostentadora del norte. En 1906 tuvo lugar la
conferencia de Algeciras, pero no sería hasta 1912 cuando se reconoció la ostentación
española de Marruecos como protectorado Un protectorado no es más que una fórmula
jurídica que diferencia una colonia de un territorio con cierta autonomía. A efectos
prácticos, Marruecos era una colonia francesa y española.
Los lobbies estaban interesados en los yacimientos mineros, lobbies que podían influir
sobre la necesidad de asentarse en el territorio a la prensa del momento. Las empresas se
veían como elementos que podían dar cohesión nacional al país, más fuerza al empuje
colonial, en los que interviene en muchas ocasiones el regeneracionismo. Para legitimar
esa presencia, se empelaban argumentos como un pasado común con al-Ándalus, como
una cultura mediterránea común... Esas ideas ayudan a entender ese empeño en la
penetración en África.
¡La raza española! Yo tengo una fe ciega en sus destinos, yo la creo llamada a permanecer
en el planeta, cuando tantas otras habrán ido desapareciendo, y otra vez esta convicción
me mueve a recomendar a Espala la colonización
Joaquín Costa
Mándanos el deber nuestro, visiblemente que entremos en el número de las naciones
expansivas, absorbentes, que sobre sí han tomado el empeño de llevar a término la ardua
tarea de civilizar el mundo entero.
Antonio Cánovas del Castillo
Así se inserta la guerra de Marruecos, muy sangrienta para ambos bandos y que no
culminaría hasta 1913.La región estaba ocupada por tribus rifeñas que se opusieron a la
llegada de españoles. La imagen tradicional ha descrito a los rifeños como tribus muy

6
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

beligerantes y violentas. Algunos sucesos importantes del conflicto son el desastre del
Barranco del Lobo (1909), donde se murieron unos 6.000 militares españoles. La
colaboración con Francia sería decisiva para acabar con los rebeldes rifeños que habían
fundado la República del Rif. Esta sería la chispa de la Semana Trágica de Barcelona de
1909 se originaría por esta cuestión por la llamada al reclutamiento de militares.
La guerra, por tanto, tendría muchas repercusiones en la política española y generó
desafección entre la sociedad civil. La mala gestión y la corrupción de muchos militares
con los abastecimientos ayudaron a ese ambiente caldeado de malestar. En aniversarios y
conmemoraciones se ha exaltado la labor de las tropas españolas, pero no se ha descrito
la sangrienta labor del ejército español contra los pobladores del norte de África: la
vulneración de los derechos humanos. Sería una de las primeras guerras donde se
utilizarían gases tóxicos.
1.1.3. El conflicto entre clericalismo y anticlericalismo
El clericalismo subraya el predominio de la Iglesia en la vida social y política.
Generalmente, los sectores clericales defenderían la confesionalidad del estado, es decir,
que habría una religión oficial. Este hecho puede significar una declaración
grandilocuente de que todas las leyes y normas debían adoptarse en base al dogma
católico. La idea fundamental es que el estado y la sociedad se debe organizar
conforme a los principios de la Iglesia católica. En el caso español había otros
elementos como la Unidad católica de España, término que alude al hecho de que la
Iglesia debía tener una serie de privilegios. Se defendía el nacionalcatolicismo.
Marcelino Menéndez Pelayo sería seguramente el representante católico más importante
de la Restauración. El nacionalcatolicismo es un término empleado a posteriori, ya que
ellos se consideraban católicos: “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España
martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; esa es nuestra
grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España
volverá al cantonalismo de los arévacos y de los vetones o de los reyes de taifas”.
Esta corriente podía tener gradaciones, podía ser desde uno extremo (defensa de la
supeditación extrema) hasta uno más moderado; a las posiciones más radicales se les
denominaban radicalistas. En el sector integrista hay un libro muy interesante, El
liberalismo es pecado (Félix Sardá), donde se busca oponerse al liberalismo por ser “un
conjunto de ideas falsas y un conjunto de hechos criminales”. Aunque los integristas no
eran predominantes, culturalmente estas visiones antiliberales tenían un gran peso.
Anticlericalismo es aquello que se opone al clericalismo. No tiene por qué ir en contra
de la religión, sino una oposición al poder excesivo de una institución religiosa sobre la
sociedad. Los anticlericales defenderán la separación entre la iglesia y el estado.
Defenderán también la secularización de la política y en algunos casos también de la
sociedad. ¿Qué entenderíamos por secularización? Ha sido muy discutido en general, y
en este contexto la cultura secular es aquella que está al margen de la religión pero
que no tiene por qué negar la religión. Muchas veces se hablaba de la secularización
como un elemento de inevitable progreso, aunque en la actualidad está muy discutido.

7
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Las libertades son las cuestionadas por el liberalismo. Los planteamientos anticlericales
van en contra de la religión, de pensar en la religión como muestra del pensamiento.

En torno al debate del progreso, es indudable que la iglesia sigue teniendo peso sobre las
sociedades2, y no necesariamente el progreso lleva a la secularización.
El anticlericalismo puede ser desde la visión liberal con división iglesia-estado y
reforma y modernización de la iglesia, así como su modernización; o un anticlericalismo
vinculado al agnosticismo, librepensamiento y ateísmo; por otro lado, un
anticlericalismo más extremo vería la necesidad de secularizar al completo la sociedad.
También hay que hacer una diferenciación entre el anticlericalismo tradicional y el
moderno.

• Anticlericalismo que existiría desde siempre como una tradición popular de


denuncia de los excesos poderes de la iglesia.3 Se achaca al clero una serie de
vicios como el “buen comer” (glotonería mientras el pueblo pasa hambre), la
codicia, la hipocresía (predicar una cosa y hacer otra) y otras sobre la vida sexual
del clero con el aprovechamiento de las mujeres a través de la confesión y otros
tópicos recurrentes.
• Un anticlericalismo más moderno viene vinculado a la confrontación entre
absolutistas y liberales y el conflicto político del momento.
El anticlericalismo se ve por ejemplo en la Semana Trágica de Barcelona donde, la
protesta contra la movilización militar para la Guerra de Marruecos desemboca en la
quema de decenas de iglesias. Por otro lado, el anticlericalismo es visto en la Revuelta de
Asturias en 1934 o en la Guerra Civil con un marcado carácter de guerra religiosa.
Pero la iglesia en el XIX fue perdiendo terreno con las desamortizaciones, y fue un
retroceso mayormente urbano. Retroceso que también fue político y social. Muchos
trabajadores entendieron que la iglesia apoyaba a los “explotadores” y era pues un
símbolo de opresión. Los sectores progresistas de la intelectualidad identificaron a la
iglesia como un elemento de reacción y de oposición a la razón.
En los círculos republicanos hubo un marcado carácter anticlerical donde se denunciaban
escándalos de la iglesia. Fue un elemento recurrente del teatro, la novela o la prensa con
autores como Blasco Ibáñez, Pérez Galdós o Clarín.

• Blasco Ibáñez, en su obra La Araña Negra, se observa el carácter anticlerical y,


sobre todo, contra la compañía de Jesús.
Por otro lado, el anticlericalismo se moviliza en el espacio público contra los sectores
católicos. Multitud de situaciones de la vida se convirtieron en espacios de conflictos,

2
Por ejemplo, en las sociedades islámicas.
3
“Sancho, con la iglesia hemos topado. “

8
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

desde procesiones que intentan ser boicoteadas o fiestas durante la semana santa o los
entierros de carácter civil y no religioso.
¿Qué sectores de la iglesia son los más atacados por los
anticlericales? Los sectores más atacados son las altas
capas de la iglesia y las órdenes religiosas donde la
mayor obsesión es hacia los jesuitas.
En torno al radicalismo y la violencia, la explosión de
sangre y fuego barrió en algunos casos el clericalismo
en España. Se forjó en España la idea de la Iglesia
opresora y aliada de los que oprimían. Fue una idea
apreciable en sectores del republicanismo y el
anarquismo y explica como en momentos de
conflictividad estallaban ataques anticlericales.
La canalización de la violencia iba no solo contra
La república expulsando a los los símbolos sino también contra los individuos
sectores del clericalismo de la iglesia. Se acuñó el termino de furia iconoclasta,
visible en la quema de iglesias u otros. Se desarrolló una cierta clerofobia que solía
cristalizar en la violencia hacia los sectores clericales en su variedad de formas.
Por la otra parte hay una reacción creciente de los sectores católicos, y en muchos casos
se habla de movilización de “los católicos” refiriendo al sector de la Iglesia. Habría que
remarcar que la restauración coloca en posiciones de prestigio a la iglesia en materia
de educación o moral pública.
La iglesia que había perdido presencia social con las
desamortizaciones recupera el peso social durante el
período de la Restauración, en un reforzamiento de la
iglesia, aunque con matices, porque llega mejor a unos
sectores que otros, tiene presencia absoluta en ciertas zonas
rurales; en las ciudades tiene influencia en las esferas altas,
ya que los obreros se alejan en muchos casos de la Iglesia,
hablando incluso de “apostasía de las masas”. La Iglesia
habló incluso de retroceso y buscaría ampliar sus vías de
influencia, a través, por ejemplo, de la educación, donde
la educación de la religión católica era materia obligatoria.
La iglesia controlaba más de ¼ de las escuelas primarias y
casi ¾ de la enseñanza secundaria, erosionando el discurso
del estado sobre la educación pública.
La Iglesia tenía también mucha influencia en cuestiones de beneficencia, y trataría de
iniciar nuevas formas de acción, con movilización, acción social, prensa o sindicatos, en
una manera de actuación casi política. En muchos casos unirán la visión nacional con la
representación eclesiástica, en ejemplos como las representaciones del sagrado
corazón de Jesús.

9
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Muchas órdenes nuevas penetraron a modo de


reacción contra el anticlericalismo, y muchas se
dedicarían a la educación o la beneficencia de
manera activa, consiguiendo actividad activa.
Hay cierto acuerdo entre estado e Iglesia, porque la
iglesia apoyaba al sistema al apoyar la monarquía
como símbolo de orden y porque el sistema de
la restauración les entregaba facilidades de control Sagrado corazón de Jesús, en simbiosis
de la educación o la beneficencia. No obstante, nación-religión
la iglesia nunca dejó de rechazar el liberalismo pese al apoyo que hacían hacia el
estado, y que es importante por el calado que tiene por su relevancia en la educación.
El discurso por tanto será de conservadurismo y de mantener el orden social pero con
matices de la necesidad de reforma, en cierta tensión entre orden social establecido por
Dios y la duda sobre su justicia.
Es el momento en que se fundan sindicatos católicos que captarán pequeños sectores
obreros y que tendrán dificultades por sus postulados conservadores para competir
con los “sindicatos de clase”. También se fundaron sindicatos de agricultores y
ganaderos, con mucho peso en los años 20 y 30 del siglo XIX.
Hemos de destacar que la movilización viene desde el ámbito urbano, por lo que no
es un proceso generalizado.
1.1.4. Intentos de la reforma de la restauración: Maura y Canalejas.
El sistema de la restauración afrontaba sus particulares problemas, con la cultura del favor
y la corrupción a través del clientelismo. El regeneracionismo llega también a la
política.
Silvela fue el precedente del partido conservador, así como Moret lo fue del liberal.
Muchos de los miembros de ambos partidos son conscientes de la necesidad de regenerar
el sistema haciéndolo más real a nivel electoral. El encasillado era la forma de
organización del régimen y por tanto no dejaba libertad real en la elección. El
problema del regeneracionismo dentro de los propios partidos del turno implica atentar
contra la base del propio modelo de sistema del turnismo.
Maura representaba la regeneración dentro de su
propio partido. Maura vino de la base del partido liberal y
es curioso como ha pasado a ser considerado como un
conservador duro. Sus contactos al iniciarse en política eran
liberales, pero por discrepancia con el liderazgo termina
afiliándose a los conservadores hasta tener peso en el
partido. Entenderá la revolución desde arriba, no como un
proceso revolucionario en sí, sino como necesidad de un
cambio desde la élite para evitar la revolución desde abajo,
en una idea constante en el conservadurismo con el fin de
regenerar el sistema, pero con reticencias a la democracia.
Antonio Maura

10
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Maura estaba más a favor del conservadurismo elitista, pero se dio cuenta de que no
podía seguir en esa línea y entendió la necesidad de movilizar a la “masa neutra”,
neutra de ciudadanos desmovilizados, seguramente de las clases medias y mayormente
urbanos en que pretende calar el mensaje de superación caciquil en la búsqueda de la
construcción de la ciudadanía. Antonio Maura defendió la necesidad de mantener los
privilegios que el sistema daba a la moral católica.
Las elecciones se articulaban en torno al fraude electoral por mediación del rey, donde
Maura protagonizó unas elecciones de las más sucias del período. La explicación que dio
era la necesidad de una mayoría sólida para cometer reformas, entrando en
contradicciones.
Llevó a cabo una reforma municipal para otorgarle independencia a los municipios y
elaboró una ley electoral (1907) que buscaba asegurar censos electorales más limpios,
donde el censo sería formado por un órgano autónomo y no sería articulado por los
ayuntamientos. También introdujo el voto obligatorio del funcionariado. En un sistema
clientelar donde el funcionariado era dependiente al gobierno que le da trabajo, el
funcionariado se veía obligado a ejercer el voto. Introdujo limitaciones para presentar la
candidatura, donde los partidos minoritarios se veían perjudicados. El artículo del 29
venía a decir que, si hay que escoger a un único candidato por elección, no hacen
falta elecciones. Maura trató de reformar las administraciones locales, con municipios
más democráticos. Maura creó el instituto nacional de previsión, sacó medidas sobre el
derecho al descanso dominical (contentando tanto a la iglesia como al sector obrero), y
otras pequeñas medidas sociales.
No obstante Maura chocó de frente con la semana trágica de Barcelona, donde se
origina una gran campaña de protesta que tiene como foco al propio Maura. Se formó el
llamado bloque de izquierdas en contra de Maura y sus protestas. Fue común el grito
de “¡Maura No!”. En aquella época, Alfonso XIII lo que hizo fue pedir la dimisión de
Maura debido al deterioro político. La dimisión forzosa de Maura por el rey es vista
como una traición y origina un choque entre Maura y el rey. Cuando a la muerte de
Canalejas se busca un nuevo representante, se elige a Eduardo Dato.
El Maurismo es más bien un movimiento que un partido. Maura tenía el apoyo de
muchos aristócratas de la época cercanos al rey. Dentro del Maurismo se van a desarrollar
ideas cercanas al propio Maura con una simpatía con objetivos comunes, aunque con
diversas líneas. Dentro del maurismo hay sectores más liberales (conservadores) que
creen en la regeneración del sistema, y hay otros sectores cuya crítica va contra el propio
sistema liberal.
Aparecerá por tanto una nueva derecha más radical que apuesta por el radicalismo del
estado. Muchos mauristas destacados tendrán colaboración posteriormente con la
dictadura de Primo de Rivera, de entre los que destaca Calvo Sotelo, describiendo el
cambio de la derecha.

11
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

El propio Maura rechazó la dictadura de Primo de Rivera, y uno de sus hijos fue
incluso republicano, demostrando pues la variedad de lo que representan los
Mauristas.
-Los intentos de reforma de Canalejas
El principal sistema de reforma es el de
Canalejas. Tenía un fin liberal. Canalejas
inicialmente era simpatizante
republicano. Pero el partido liberal se
forma porque sectores que participan en la
vida del sexenio, que habían sido
simpatizantes del sexenio, poco a poco se
integran en el sistema. Canalejas está
más en el ala de la izquierda del partido
liberal. A comienzos del siglo XX,
comienza una trayectoria llamativa,
autónoma dentro del partido, recurriendo a
la movilización ciudadana. Con un
discurso que incidía en las necesidades
de la secularización y de la separación
de la Iglesia-Estado.
José Canalejas
Pero es derrotado en las elecciones de 1913, por lo que su orientación será introducirse
dentro del sistema del encasillado, para asegurarse ser diputado, y una vez esté en el
poder de ministro o presidente, iniciar su proyecto de reforma.
Es un diputado que se empieza a hacer importante en el partido liberal. Y después de la
caída de Maura, Alfonso XIII le encarga la formación de un gobierno. Con el mandato de
formar gobierno, será líder del partido liberal y presidente entre 1910-1912.
Tiene una manera diferente de plantear las cosas de Maura. Canalejas entiende que es
difícil de reformar porque la sociedad está atrasada y muchas personas no se preocupan
por la vida política. Y sí que debe haber unas elecciones más disputadas, pero con un
sufragio más auténtico como en las ciudades. Buscaba llevar una reforma desde arriba,
desde el Estado, pero que contribuyera a cambiar la sociedad, en la línea de incrementar
la educación, hacer reformas sociales y transformar la sociedad. Son cambios relevantes
y de la población; como la educación. y la reforma social que en realidad estaba en el
centro de todos los sectores políticos de la época. La idea era que existía un problema
social causado por las injusticias del sistema, de las clases populares.
Aparte de afrontar la reforma social, si había reformas sociales a favor de la clase
trabajadora y la mayor educación permitía la modernización del país y de la implicación
de las clases políticas en la política.
En relación con la política social, Canalejas representaba el nuevo liberalismo.
El nuevo liberalismo de la época no tiene que ver nada con el neoliberalismo. El

12
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

liberalismo del XIX era la no intervención. Pero cuando hay crisis defienden que sí que
es necesario que el estado intervenga para paliar las diferencias sociales, etc. Y esto es lo
que llevará a Keynes, los padres del Estado de Bienestar vienen del liberalismo.
El tipo de políticas en el campo social, son políticas importantes pero modestas. Piensa
en la necesidad de recurrir al arbitraje para solucionar los problemas sociales. Había
una institución que era el Instituto de Reformas Sociales. Este Instituto es un organismo
con una serie de expertos para estudiar los problemas sociales del país, para estudiar el
mundo del trabajo. Y para asesorar a los gobiernos sobre qué medidas se podían tomar.
E incluso para mediar, para que fuese una institución de arbitraje entre obreros y patronos.
Salvando la distancia es el antecedente de la negociación colectiva.
El instituto de reformas sociales se dedicaba a investigar cuantos niños trabajaban en
empresas, sus salarios, etc. Esto no quiere decir que acabase la represión ni con Canalejas
ni Maura; pero se intentaba recurrir a otras vías para solucionar los conflictos. El estado
ofrece las viviendas baratas de los obreros. Inicia medidas para crear leyes a favor de
las cooperativas, leyes de higiene y seguridad en el trabajo -sobre todo para los obreros
industriales-. Una legislación de derechos laborales. La supresión de los consumos –
impuestos sobre el consumo-; era un impuesto muy impopular porque encarecían los
precios de los productos.
Otras políticas puestas en marcha por Canalejas es el servicio militar obligatorio; antes
se podía pagar una cantidad de dinero para evitar el servicio militar. Pero con este sistema
militar obligatorio obligaba es que todos tenían que cumplirlo. Y este servicio militar
obligatorio también era un elemento nacionalizador. Buscaba dar una igualdad ante
esta contribución que se considera como la época obligatoria de sostener el país.
Sobre todo, en la penetración en Marruecos, para empeñarse en el fortalecimiento de la
posición en Marruecos; y para eso había que fortalecer el ejército.
Y también estaba la creación de la Mancomunidad de Cataluña. Aunque se crea con
Canalejas, se pone en marcha después. Para tratar de organizar las diferentes diputaciones.
No es un estatuto de autonomía, sino que permite crear un organismo que sume esfuerzos
de las diputaciones provinciales de Cataluña y gestionase asuntos de cultura,
beneficencia, obras públicas, etc. esto generó debate en la época, costó a Canalejas parte
de la oposición de su partido; porque había algunos que iban en contra de los pueblos y
las naciones dentro del país. Que a pesar de lo moderado que era Mancomunidad de
Cataluña, hacía rechazo, pero satisfacía algunos intereses catalanistas.
Y otro elemento es la revisión de las relaciones entre Iglesia-Estado, con una política
de secularización moderada. Era partidario que respetase una posición privilegiada a la
iglesia, pero que permitiese la reafirmación del poder civil, donde el estado estuviese por
encima de la Iglesia, y respetase a los que tuviesen otras creencias – la libertad religiosa
para los no católicos -.
También quería hacer una ley de asociaciones, para que las asociaciones de corte religioso
estuviesen asociadas al estado por esta ley de asociaciones. Aunque todas las asociaciones

13
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

tenían que seguir unas normas, las asociaciones religiosas siempre se mantuvieron en
contra de las medidas.
Y también la ley del candado que no permitiese entrar a nuevas comunidades religiosas
dentro del país. Mientras el ministerio de Justica y Gracia no permita la regulación de
asociaciones jurídicas, no se podrán introducir. No permite la institución de asaciones
eclesiásticas que sean extranjeros. Era una medida transicional que no parece formular
nada extremo, pero que llevó a una opinión clerical muy fuerte con manifestaciones
fuertes, recogida de firmas, editoriales de prensa de que Canalejas perseguía la religión
católica en España. De perseguir a la religión verdadera y dar favor al ateísmo.
Pero finalmente, Canalejas es asesinado a finales de 1912 por un anarquista. Fue un
asesinato más de políticos en la época. Esto genera un vacío de poder en el partido
liberal. Se ha especulado qué podría haber pasado si no se hubiera asesinado, ha sido
bien valorado por la historiografía y podría haber democratizado el sistema. Esto no deja
de ser teorías en el aire y los límites son muy grandes. El asesinato de Canalejas era
contradictorio porque muchas de las huelgas y conflictos sociales se hace mal.
Lo que es cierto es que el impulso del liberalismo va a quedar limitado. El partido
liberal queda dividido. Pero el líder que va a emerger es el Conde de Romanones.
Es un político más clásico del turno, sin grandes ambiciones reformistas. Y que tiene un
sistema de manera tradicional, vinculado al clientelismo. Cuando Romanones fue puesto,
él era influyente de Guadalajara y cuando era puesto en el gobierno salían autobuses de
Guadalajara para dar favores para que les dieran cargos porque se daban a dedo los cargos.
1.1.5. Los sectores de oposición al sistema restauracionista
Los sectores de la izquierda son fundamentales para entender la deriva del futuro.
Deberíamos hablar de culturas políticas, con sus imaginarios, formas de sociabilidad
y espacios de representación, en un término más amplio que el de ideología.

• Lecturas destacadas: Una historia de la CNT, de Julián Vadillo Muñoz y La


restauración y la República de Carlos Forcadell y Manuel Flores Cortina.
Hay una clara oposición al sector monárquico, y que es mayoritaria desde los sectores de
la izquierda.
-Los republicanos
Los republicanos tenían problemas con el liderazgo y eran una fuerza ampliamente
dividida. Había proyectos políticos diferentes, así como estrategias políticas antónimas.
Esta división tiene excepción en momentos puntuales de unidad, destacando la Unión
Republicana de 1903 y la Conjunción republicano-socialista de 1909. En muchos casos,
las unidades tenían un marcado acento local que para nada representaban la norma del
republicanismo.
Su ideario era opuesto al del sistema restauracionista de la época, porque se centraba
en la idea de democracia. De hecho, para los republicanos de la época, el término
democracia es sinónimo al de república. La concepción de la democracia se fundamenta
en la participación ciudadana, y no solo en las elecciones limpias o la participación,

14
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

sino en un sistema que refleje realmente las aspiraciones populares, con una
ciudadanía formada que participe políticamente. Además, la República aparece con
carácter mítico, que se ve en el horizonte como un ideal en que todos los problemas serán
resueltos, y este discurso calará profundamente en ciertos sectores de la sociedad
española.
En este momento, el discurso de los republicanos conecta con el regeneracionismo debido
a las ideas de atraso del país, y por ello, muchos regeneracionistas tendrán orientaciones
republicanas.
Para los republicanos es fundamental eliminar los privilegios de la iglesia, lo que les
convierte en una fuerza anticlerical, aunque bajo la lógica de la gradación, ya que no
todos los sectores del republicanismo tendrán la misma radicalidad. Por ejemplo, el
discurso de Alejandro Lerroux sería una muestra de anticlericalismo radical muy
marcado. Muchos sectores radicales abanderarán el ateísmo y el laicismo como elementos
anticlericales. La cuestión del anticlericalismo se vincula a la fe en el progreso,
compartido con el pensamiento liberal-progresista del siglo XIX, y que debemos
enmarcar con un carácter eurocentrista en que la humanidad progresa hacia la modernidad
y donde el progreso es imparable, amparado bajo la razón, la ciencia y el empirismo para
tratar de acabar con los problemas sociales.
Recoge por tanto el cable liberal, dando mucho peso a la educación como método de
liberación del individuo, porque da a la persona capacidad de pensamiento crítico. Los
republicanos suelen tener pensamientos educativos laicos para que los individuos tengan
un pensamiento independiente. De hecho, los republicanos aunarán esfuerzo en crear
espacios como bibliotecas o puntos donde afianzar el conocimiento.
Con respecto a la idea de España hay diferencias entre los sectores republicanos. Los
republicanos tienden a una visión más plural de España, con carácter patriótico, pero bajo
el reconocimiento de la pluralidad española. El sistema de la Restauración era centralista
y los republicanos defenderán la descentralización hacia los municipios, buscando dotarle
de autonomía y cuya influencia nació del liberalismo progresista. En la relación de los
republicanos con la idea de España, algunos sectores como el de Lerroux, ostentan un
gran carácter nacionalista y de oposición a la Lliga Catalana o el PNV por su
orientación conservadora. Dentro de esta orientación nacionalista, muchos estarán a favor
de la descentralización regional como el de Pi y Maragall, a favor de la federalización y
de una organización de abajo hacia arriba donde la federalización sustenta a la república,
mientas que otros sectores se mostrarán reticentes. Por otro lado, otros sectores del
republicanismo se mostrarán a favor de las corrientes vascas y catalanas,
permitiéndonos entender la pluralidad en torno a la idea de España.
Sobre la fuerza del republicanismo, en la España de la época es minoritario ya que
su fuerza reside en el sector urbano, pero la España de finales del XIX es mayormente
rural. La mayor parte de esa población estaba mayormente despolitizada o se posicionaba
bajo sectores conservadores donde el republicanismo apenas podía entrar. Lo que es cierto
es que en Barcelona, Valencia, Madrid, Sevilla, Málaga o Gijón manifestarán sectores

15
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

republicanos de gran calado, y coinciden con las zonas que mayormente habían sido las
liberales a lo largo del XIX. Además, en algunas zonas rurales se crean sindicatos
republicanos de carácter agrario.
¿Quiénes eran las bases y quienes los dirigentes? Un gran sector de apoyo al
republicanismo fue la pequeña y mediana burguesía, aunque también hubo grandes
empresarios que dieron apoyo a las corrientes republicanas. Además, el artesanado, los
comerciantes o los pequeños industriales se complementaban con apoyos que también
nacían del ámbito intelectual, como periodistas, profesores universitarios o escritores,
además de pequeños jornaleros que constituían el carácter interclasista del
republicanismo, con apoyos muy variados en todos los sectores.
No obstante, el republicanismo tampoco se libraba del clientelismo y de elementos
similares a la restauración. Muchos individuos pedían favores personales como favores
políticos.
En relación con el obrerismo, el republicanismo no era un movimiento obrero, sino
interclasista, pero en las décadas de finales del XIX y principios del XX, recibe apoyo,
no de los obreros de fábrica, sino de artesanos u oficios típicos como artesanos, sastres,
etc. Eran sectores con una idea de pueblo, como trabajadores representantes vinculados a
las clases populares más que como clase obrera. Ello hacía mucho mas viable la obtención
del apoyo, y durante un tiempo si hay un solapamiento entre republicanismo y
obrerismo debido a que compartían espacios de sociabilidad, ya que muchos eran
sindicalistas votantes del republicanismo. En cuanto al espacio de sociabilidad, muchas
veces se entremezclaba sin tener, necesariamente, pensamientos similares. Conforme
avance el siglo XX, los partidos republicanos perderán el apoyo obrero debido a la
eclosión de los partidos obreros reales.
Otro ámbito de sociabilidad era la masonería, ya que muchos líderes republicados se
vinculaban a ella, y esto hacía que desde la derecha vieran al republicanismo con un aura
conspiranoica. La masonería tenía una visión de la sociedad y la cultura con traducciones
políticas, y aunque no dirigiera una gran conspiración, no quiere decir que no hicieran
política en sus reuniones, de las que muchos republicanos se aprovecharon para crear
espacios políticos.
La enseñanza fue una herramienta cultural que llegó a pocos grupos pero que tuvo
una enorme influencia entre la élite republicana, y permitió formar a los que serían
dirigentes republicanos más adelantes.
Hemos de entender también la variedad de los republicanos en dos corrientes
principales en período de la restauración. La de final del siglo XIX y hasta 1920, que
busca mantener la orientación de la primera república, con figuras como Castelar,
Salmerón o Pi y Maragall, sin innovación de líderes o ideología. Esto cambia con la
aparición de nuevas ideas a principios del siglo XX, con partidos de nuevo
republicanismo, con el Partido Reformista y el Partido Radical y otros de menor calado,
que son ejemplo de unidad de corrientes, como la Unión Republicana (1903) o la Unión
Federal. Convivían, por tanto, grupos con planteamientos diferenciados.

16
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

El Partido Radical (1908) fue fundado por Alejandro Lerroux como un partido
contrario a la coalición catalana del momento, siendo por tanto antisolidario catalán,
y presentado por Valencia. El sector era el heredero de la base popular del progresismo,
con arraigo en clases populares, con un marcado acento anticlerical, que busca movilizar
a sus bases (manifestaciones y mítines) y con sus propios órganos de prensa
antimonárquicos. Además, estaban muy influenciados por los republicanos franceses de
la tercera república, con cierto significado de la Revolución Francesa en los republicanos
españoles. Harán hincapié en la educación y en la cultura. Además, también se hablará de
los poderes locales, pese a que era un partido urbano mayormente con un gran peso en
feudos como Barcelona o Valencia. Se fijaron en mejoras sanitarias, y llevaron a cabo
medidas contra el paro obrero, dejando ver su carácter social.
Con los años, las posiciones del Partido Radical se fueron moderando, y se vio erosionado
por el clientelismo y la figura del líder carismático, tanto a nivel nacional, Lerroux, como
local, con Blasco Ibáñez en Valencia. Fue un partido que arrastró escándalos de
corrupción y favoritismo en sus filas.
Por otro lado, el Partido Reformista (1912) nació como partido republicano cuyos
seguidores planteaban la posibilidad de democratizar la monarquía, manifestando
una orientación posibilista de reforma del sistema, acercándose al Partido Liberal dentro
del sistema. Se centraron en lo parlamentario, con una mirada hacia Gran Bretaña para la
democratización de la monarquía, y también defendían la armonía social y no de choque
de clases. Fue un partido de intelectuales con apoyos en la burguesía y con apenas bases
de masas. El partido fue cuna de figuras como Manuel Azaña, que posteriormente
abandonó el partido.
-El movimiento obrero
España era un país puramente rural, y tan solo dos ciudades, Madrid y Barcelona cuentan
con poblaciones de más de medio millón de habitantes. Si hablamos de la clase obrera
industrial, se ubica en torno a un 10-15%, donde el artesanado pierde algo de peso, y
va creciendo el de los obreros de fábrica. Hemos de destacar que la visión de un obrero
de gran fábrica es una visión propia del siglo XX, y en este momento, se relaciona más
con el artesanado o las pequeñas industrias. Otro punto a tener en cuenta es la presencia
industrial de niños y mujeres, ya que, en las altas esferas, las mujeres no trabajaban.
Los obreros vivían en barrios obreros con escasa higiene, poco espacio y
sobrepoblación del espacio, con una situación de vida muy preciaría. En las clases
populares de la época hay falta de estabilidad económica y era dependiente de la
coyuntura económica, así como de la suerte familiar para encontrar trabajos.
En cuanto a las jornadas, lo destacado son unas 14-16 horas, pero poco a poco se implanta
el descanso dominical y la reducción de jornada, y a partir de 1919 se implanta la jornada
laboral de 8h, a raíz de la huelga de la Canadiense.

17
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

El propio concepto del movimiento obrero no aparece de manera natural, sino que viene
definido en diferentes momentos. La aparición del movimiento obrero con conciencia
de clase propiamente se vincula al Sexenio Democrático (1868-1874). El anarquismo
será la fuerza más hacia la izquierda a partir del sexenio.
Lo que persiste es la idea de pueblo, en una idea muy similar a la de los republicanos.
Poco a poco, desde los sectores más organizados se van difundiendo las ideas de clase,
pero tardan en imponerse. La identidad de pueblo, mucho más interclasista, es la que
más predominio tiene en origen.
Aparecerán pues dos tendencias políticas muy marcadas, la marxista y la anarquista o
libertaria por otro lado. Son ideas que no nacen de la nada, y pese a su rivalidad con el
republicanismo, estos influyen enormemente en el desarrollo de las tendencias políticas
y marxistas.
En este momento, las sociedades obreras nacen como sociedades de oficio o locales en
ciudades concretas del territorio peninsular. Estas sociedades van vinculándose con
sociedades sindicales en sus respectivas ciudades. Cuando surgen sindicatos más
grandes, van absorbiendo a las pequeñas sociedades. Estas sociedades obreristas no
cuentan con una ortodoxia muy marcada, sino que tratan de defender las condiciones
laborales, forman núcleos de sociabilidad a través de sedes. Son también sociedades de
socorros mutuos4 en un momento en que no hay ningún elemento de ayuda para los
obreros en caso de que, por ejemplo, caigan enfermos. Estas sociedades formaban cajas
de resistencia para hacer frente a las huelgas.
-Obrerismo libertario
Muchos sectores anarquistas tuvieron que organizarse de manera ilegal, desarrollando
la acción directa violenta. La incapacidad de actuar legalmente los lleva al
insurrecionalismo. Es el momento de desarrollo de la FTRE en Andalucía, Cataluña o
Valencia.
En este momento de la Restauración hubo dos sectores principales. Por un lado, el
sindicalista o colectivista defendía la asociación de los trabajadores para organizarse en
asociaciones estables, con conciencia de clase donde era muy importante la lucha sindical
para sentar las bases de la futura revolución social.

• La zona catalana fue un foco mayoritario de asociacionismo obrero, en parte


gracias al desarrollo industrial de la zona.
La otra tendencia será la del insurrecionalismo, donde muchos entenderán que el
asociacionismo sindical es reformista y no revolucionario. Manifestarán que el
colectivismo es una lucha parcial. Estos sectores manifestarán la necesidad de llevar a
cabo la revolución lo más rápido posible. Son los sectores que propugnan la vía
insurrecional o directa para acabar con el sistema capitalista y explotación social.
En muchos casos se acuñó el término de espontaneísmo revolucionario de las masas.

4
No son cooperativas en sentido estricto sino más bien mutuas.
18
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Estos sectores trataron de organizar el estallido social, a través de planteamientos que


calarán por ejemplo en la Andalucía rural. En un contexto como el XIX, la idea de un
repentino cambio social estaba muy presente, y se beneficiaba de los constantes cambios
dentro del propio sistema liberalista.
Otro sector dentro del sindicalismo fue el que defendió la propaganda por el hecho
(terrorismo), con la fe de que un grupo de individuos podían cambiar la sociedad. Eran
grupos individuales porque creían que un hombre podía cambiar el sistema con, por
ejemplo, el asesinato de un político. De esta corriente nacen asesinatos a figuras como
Cánovas del Castillo, Canalejas o Dato. Creían que el asesinato de estas figuras podía
llevar al estallido revolucionario, pero a lo que llevaba era a la represión indiscriminada
contra el movimiento obrero, lo cuál generaba tensiones dentro del propio movimiento
interno.
Por otro lado, el sindicalismo revolucionario defendió enormemente a los sectores que
venían desde Francia o Italia. Para el sindicalismo revolucionario era fundamental
acabar con el estado, por lo que era necesario una alternativa, que en este caso se
orientaría a los sindicatos, que organizarían el funcionamiento de la nueva sociedad
desde abajo.
Un hito muy importante es la formación
de la CNT (Confederación nacional
del trabajo) en 1910, que trató de
agrupar a todos los sectores del
anarquismo, desde los
revolucionarios, los defensores de
Bakunin o a otros sindicalistas de
corte más moderado. Siempre hubo una enorme pluralidad dentro del sistema de
organización de la CNT.
El documento de Anselmo Lorenzo (Leído durante el I Congreso de la CNT, 1911)
destaca la necesidad de reformular la organización de la sociedad humana, con la
abolición de las clases y de los estados. El texto hace una crítica constante al reformismo
como fin último, pero entiende la necesidad de construir el sindicalismo sobre el
mutualismo y elementos como estos.
Hay también una crítica al sindicalismo centralizado, pero en muchos casos, dentro de la
propia CNT también hubo debates en torno a esto.

El movimiento anarquista también


desarrolló espacios de sociabilidad como
periódicos.

19
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Documento de Anselmo Lorenzo

-Socialismo en la Restauración
Hemos de destacar una diferencia entre el obrerismo socialista y el anarquista. El
socialista siempre estuvo mucho más cohesionado que el libertario. Nació en el núcleo
de los tipógrafos de Madrid.
Teóricamente, la UGT (1888) no dependía en origen del PSOE (1879), pero teniendo en
cuenta sus directivas, el PSOE controlaba el sindicato. Era un movimiento de masas muy
potente, donde el partido siempre pasaba por unas tasas de afiliación menores.
Lo que define al socialismo español de la época es el marxismo, muy esquemático,
influido por Lafargue, que llegó a España huyendo de la represión tras la comuna de
París, y en Madrid, llegaría la conexión con Pablo Iglesias.
El socialismo español no contaba con grandes ideólogos, y lo que llega es una versión
externa, sobre todo de autores franceses. El marxismo en este esquema era economicista
y determinista, y no es solo en el caso español, sino que era la tendencia mayoritaria
en Europa. Lo que caracteriza al marxismo español era la falta de debate teórico a nivel
interno. El carácter determinista hace creer que la historia tiene una progresión
concreta y la explicación de la historia se sustentaría en la estructura económica.
En todo caso, eran marxistas ortodoxos que creían que debían superar el capitalismo con
el fin de la propiedad privada y el estado.

20
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Dentro de la idea de que la historia debe seguir unas fases, creían que debían crear
consciencia en los trabajadores para que, cuando llegase el momento, se produjese
la revolución. La idea de que no se había producido una revolución burguesa hacía
necesario un desarrollo económico antes de llevar a cabo la revolución socialista. Eran
conscientes de que el cambio no iba a llegar a corto plazo, lo cual no eliminaba la
posibilidad de llevar a cabo ciertas luchas.
Los socialistas insistían mucho en la conciencia de clase y en la difusión de las ideas
de explotación y organización para combatir. Ello desembocaba en una desconfianza
hacia los partidos burgueses.
Los sindicatos y su organización buscarán mejoras para el proletariado, siempre con
luchas prudentes y desde una postura muy moderada. Mejoras en educación o en
jornadas laborales o con actividades culturales y sociabilidad en las casas del pueblo, etc.
En este momento, aparecen los llamados “sectores progresistas de la burguesía”, como
los sectores republicanos. Como hay recelo hacia partidos burgueses, el apoyo tarda,
pero se entiende que, si los partidos buscan democratizar España o mejorar la calidad de
los obreros, debe haber coalición. Es en este momento cunado se crea la Conjunción
Republicano-Socialista en 1909. La lucha por la democratización del país se vuelve
casi prioritaria, entendiéndola como una pieza fundamental.
El socialismo cala en la sociedad española, aunque numéricamente tienen menor
presencia que las tendencias libertarias. No se produce un crecimiento desorbitado en
poco tiempo como en la CNT, pero si es notable, alcanzando cifras de 200.000 afiliados
de la UGT en Andalucía en 1920, creciendo, no enormemente, pero tampoco de manera
débil.
Las huelgas como herramienta conllevaban muchos riesgos, y la CNT era mas defensora
de esta, mientras que la UGT planteaba medidas más laxas y seguras.
1.1.6. Descomposición del sistema de la restauración (1917-1920)
A nivel europeo, el contexto es muy complicado políticamente. El período de entreguerras
viene caracterizado por una crisis de hegemonías, porque hasta este momento la élite
burguesa había ostentado el poder, y en este momento, la élite dominante ya no es capaz
de dominar la sociedad, porque hay otros sectores que plantean un reto de alternativas.
Para un sistema creado para la escasa movilización, es difícil responder a la elevada
movilización.
Se plantea la revolución social, una democracia parlamentaria, el parlamentarismo
reaccionario o el fascismo. El siglo XX en este período se caracteriza por la crisis de las
democracias liberales tal y como se las entendía. España se caracterizó por no participar
en la primera guerra mundial, y esto tuvo muchos efectos en otros países, que tuvieron
que llevar a cabo retos difíciles.
No obstante, la guerra si tuvo efectos en España. Para empezar, un efecto a destacar es la
división de la opinión pública española, donde una parte era partidaria de los aliados
(RU, Francia y Rusia) y otra parte era germanófila (Alemania). Para España, ser neutral

21
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

fue fundamental para mantener su posición, que era de crisis. Entrar en el conflicto
armado hubiese supuesto un desastre. En términos de sectores políticos, los republicanos
apoyarían enormemente a los aliados, mientras que los sectores conservadores,
monárquicos y tradicionalistas se posicionarían del lado germanófilo.
La situación económica y social tuvo mucho que ver. La guerra internacional causaba
trastornos en el comercio internacional. En líneas generales, en España bajaron las
importaciones y subieron las exportaciones. Esto se debía a que los países en guerra
debían aunar esfuerzos bélicos y no tenían tanta capacidad productiva. Ello lleva a la falta
de productos, poco acceso, encarecimiento del producto y por tanto, menor poder
adquisitivo de la población, produciendo una situación de carestía y empobrecimiento.
Hay por tanto, una mayor demanda, lo que hace crecer a ciertos sectores de la
producción española. La carestía y el incremento de precios hace que los sindicatos
exijan un crecimiento de salarios, lo que hace aumentar la afiliación sindical, con un
fuerte anclaje de negocio como es la cuestión salarial.
Con el fin de la guerra, muchos sectores que han crecido enormemente pierden la
demanda externa y cierran fábricas, despiden obreros y se crea una situación de
posguerra muy complicada. En estos años de posguerra mundial se da una fuerte
conflictividad creciente.
Los factores de la crisis son tanto políticos como socioeconómicos como de
intervencionismo militar. Son factores que se entremezclan en estos años:
-Factores políticos

• Inestabilidad de los partidos del turno. Asomaba una división en los partidos
del turno dentro de los propios partidos, que hace muy difícil organizar el
encasillado, dando como resultado a parlamentos cada vez más fragmentados.
En este momento, los números ya no dan para formar un gobierno con un solo
partido. Lo que se crean en mayor medida son gobiernos de coalición.
Siempre sería necesario unir a varios partidos para formar el gobierno.
• Incapacidad para integrar a otros sectores como la burguesía, el obrerismo o
el republicanismo. Las reformas sociales que se llevaron a cabo son muy
limitadas, y pese a que hay muchos intentos de reforma, ninguno cristaliza de
manera definitiva.
-La crisis de 1917
Hay un triple desafío: el de la Junta de Defensa, la Asamblea de Parlamentarios y la
Huelga General. Todos ellos forman parte de un clima donde se percibe la fragilidad del
régimen a la altura del verano de 1917 y donde es posible el gran cambio político en
sentido progresivo o democratizador. En otros sectores, no obstante, es visto con temor.
Hemos de recordar que es el año de la Revolución Rusa, y lo que estalla no es lo mismo,
pero durante la crisis en España ya se ha producido la Revolución de Febrero donde
parecía apuntarse en Rusia hacia un gobierno parlamentario, con el hundimiento del
sistema zarista, con una gran movilización obrera.

22
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Es algo sustancialmente diferente en un estado colapsado por la Primera Guerra Mundial,


pero el ambiente internacional genera expectativas que actuarán mucho en este período
de la Historia de España.
A muchos sectores políticos les va a dar esperanzas que un estado tan autoritario como el
zarista se hunda.
-La triple crisis de 1917:
Por un lado, las juntas de defensa
eran organizaciones donde los
militares se agrupaban para
reivindicar sus intereses
profesionales en la línea de la
oficialidad en un momento en que
los gobiernos de la Restauración
deseaban llevar a cabo una
reforma del ejército. En muchos
países, la legislación es muy
restrictiva con el derecho de asociación de los militares, porque no son un actor más en
la vida política, sino que son un agente que puede imponerse por la fuerza. En el caso de
Alfonso XIII se dio apoyo desde la corona hacia los junteros, debilitando el poder civil
del gobierno, que quedó desautorizado, iniciando un pulso entre militares y el gobierno.
Ante la presencia militar, se solía cerrar el parlamento, se suspendían las convocatorias
constitucionales y se censuraba la prensa, en una forma de gobierno poco liberal con un
carácter de excepcionalidad.
En el contexto de malestar de los militares, lo que se genera es un ambiente de oposición
y presión contra el sistema. En el verano de 1917 se produjo el llamamiento a la
Asamblea de Parlamentarios, con miembros de la Lliga de Catalunya, en una reunión
tanto para mantener por su cuenta Barcelona como para idear la línea de actuación.
Acudieron catalanistas de todas las tendencias, desde la lliga a republicanos, tanto
moderados como radicales. Hay por tanto pluralidad política en la Asamblea, desde
creencias de un levantamiento obrero hasta la democratización. No hubo coherencia de
objetivos de quienes participaron del movimiento asambleario. El gobierno reaccionó
duramente contra la Asamblea por su carácter subversivo, procediendo a disolverla
a través de la vía policial.
El otro elemento de desafío fue la Huelga General de agosto de 1917, en un momento
de carestía y elevada movilización obrera con intencionalidad de presión para producir
cambios reales. Esto va a generar que haya un acercamiento entre la CNT y la UGT y
pese a sus posicionamientos diferenciados, logran converger en un momento de
necesidad. Los sindicatos hablaron de una huelga general para obtener ventajas para
los trabajadores.
Esa huelga general que se desencadena de manera imprevista ha sido mencionada como
“huelga general revolucionaria”, y con connotaciones para definir huelgas que, en la
época, solían ser muy conflictivas.

23
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

La reacción del gobierno, el ejército y los sectores conservadores reaccionan de


manera diferente. En primer lugar, lo que se manifiesta es temor desde los sectores
conservadores, siempre con el telón de fondo de la Revolución de Febrero en Rusia, a lo
que se respondió con represión, reflejando la debilidad a la hora de decidir que hacer.
Sobre la Huelga General hay incluso pistas que apuntaban a que el gobierno provocó la
huelga para desarticular la fuerza del movimiento obrero, aunque en todo caso, es una
pista incierta.
La conclusión si vamos después del verano, supone que el régimen de la restauración
superó la crisis, pero el telón de fondo de falta de integración de demandas obreras,
sociales y la actitud intervencionista militar o fragmentación de los partidos del
turno, siguen ahí.
Tras el verano se incluyó a ministros de fuera del partido del turno, tanto reformistas
republicanos como miembros de la Lliga, aunque en escaso número, pero hemos de
entenderlo como una integración de partidos que no eran antisistema.
Hubo una gran conflictividad social, tanto urbana como desde sectores de los
jornaleros urbanos, sobre todo en la Andalucía latifundista y la industria catalana.
En estos años, con el empeoramiento de la situación económica y la difusión de la CNT
y la UGT en el campo andaluz produce muchas protestas, desde boicots a asaltos de
cortijos, para reivindicar mejores jornales y condiciones en general. En estos años,
los socialistas ven necesario un discurso que atraiga a los jornaleros rurales, lo que hace
crecer la movilización en la España agraria.
Por la zona catalana, los anarcosindicalistas tienen mucha fuerza en la industria catalana,
y hasta el 1921 gozan de un ideario muy violento, siendo los años de la Huelga de la
Canadiense que llevó a la limitación de la jornada laboral hasta las 8 horas.
La Canadiense fue el único intento en que la mediación del gobierno tuvo éxito para frenar
un conflicto.
-Los agentes del momento:
• La acción directa del sindicato abarcaba desde el sabotaje hasta el pistolerismo,
donde algunos sectores radicales de la CNT planeaban atentados contra ciertos
sectores. No obstante, muchos sectores propugnaban por la negociación.
• El gobierno osciló en las huelgas como mediador entre las partes, para sentar a
patronal y sindicatos para llegar a un acuerdo, y a veces se optaba por la
represión.
• Otro sector involucrado fue la patronal catalana, con el uso de la violencia
con la confección de las listas negras, con obreros a los que no van a contratar.
También está el cierre patronal, con el cierre de la fábrica y el recurso de la
violencia con la contratación de pistoleros para atentar contra cuadros sindicales.
Hubo muchas denuncias sobre la existencia de una policía paralela al sueldo de la
patronal.
• En este contexto aparecen los sindicatos libres, fundados por obreros católicos o
carlistas, que eran minoritarios, pero si tenían presencia.
• El ejército, con presencia también en la policía. Defendían el orden de manera
armada. En una situación de elevada conflictividad, el peso de los militares

24
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

contribuye a la mirada de la mano dura. Muchos gobiernos se ven algo impotentes


por la presión militar.
Son generalmente años con inestabilidad política, marcada por la sucesión de
gobiernos. En este momento se hace fundamental la búsqueda de consenso dentro de los
partidos del sistema.
Cuando la conflictividad remite, muchos creen de nuevo en la reforma del sistema, lo que
será interrumpido en septiembre de 1923 por el golpe de estado de Primo de Rivera.
No obstante, hubo otro factor relevante en la inestabilidad del momento, la guerra de
Marruecos con el desastre de Annual en 1921, donde fallecieron más de 10.000
soldados. Generó una serie de reclamaciones desde sectores más críticos de la opinión
pública, pidiendo la exigencia de responsables. La búsqueda del culpable se verá
constantemente durante los últimos momentos del sistema de la Restauración. El ejemplo
claro fue el expediente Picasso, que investigó la situación generando inquietud en los
ámbitos familiares.
Va a haber gobiernos que van a intentar llevar a cabo la reforma, aunque moderadamente,
pero no van a conseguir recuperar la credibilidad del sistema de la opinión pública.
Estaba extendida la idea caciquil, ineficaz y corrupta del sistema de la Restauración.
No era solo una crítica al sistema, sino que muchos de los críticos pensaban que ese
tipo de políticas eran la base del liberalismo. Era una creencia que parecía reflejar a
España como un país débil.
En este contexto de responsabilidades que podrían alcanzar al rey, Primo de Rivera era
capitán general en Cataluña, y decide dar un pronunciamiento en septiembre de 1923
para dar orden al país frente a la inestabilidad.
Factores que propician el golpe:
• Apoyo del rey.
• Posición del ejército.
Ambos factores son trascendentales para entender el éxito del golpe. Hay un sector del
ejército que rápidamente lo apoyaría y daría base a su iniciativa. El gobierno apenas tenía
fuerza para parar el golpe, pero el rey daba su aprobación al pronunciamiento. Con la
dimisión del gobierno el rey pide a Primo de Rivera formar gobierno.
La respuesta principal de la población fue la pasividad, en una “indiferencia
benevolente”, porque en un país donde el sistema no tenía un arraigo sólido, con
descontento, hubo sectores que dieron apoyo al golpe, pero la inmensa mayoría se
mantuvo pasiva esperando cierta mejoría.
• Los sectores a la derecha fueron los más esperanzados con el golpe, desde
católicos, burgueses o la patronal, que esperaban asegurar su posición frente al
movimiento obrero.
• Los partidos del turno no apoyaron el golpe porque su capacidad de poder se veía
arrebatado, aunque no reaccionaron con una oposición frontal y decidida.
Seguramente se veían débiles para hacer frente a un poder como el ejército.

25
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

• Los sectores republicanos tuvieron una opinión benevolente, en una cierta


esperanza hacia el cambio del golpe. Esto se debía a que los republicanos
valoraron ya la descomposición del sistema.
• Por parte del movimiento obrero hubo rechazo. El PSOE y la UGT no
respondieron en la calle al golpe, mientras que la CNT si llama a la huelga general,
debido a que el golpe lo encabezaba un militar que era la encarnación del anti
anarquismo.
El sistema cayó sin apenas problema, y por otro lado, Primo de Rivera no esperaba en
origen establecer una dictadura, sino un paréntesis provisional para responder problemas
urgentes. Es por tanto una oposición a un movimiento militar y no contra una dictadura,
en inicio.
Manifiesto de primo de Rivera
El manifiesto de Primo de Rivera busca dar legitimidad al golpe. Hay presente un
discurso regeneracionista en el documento. Justifican el golpe como un último recurso
para dar salida a los problemas del estado. El documento establece paralelismos con
los golpes del XIX. Es además un documento que posiciona el pensamiento de Primo de
Rivera, siendo fuertemente anticomunista.
Estará por tanto también el orden social y el orden público que pretende establecer.
Es típico también el discurso sobre la masculinidad, que trata de reafirmarla. Por tanto,
es un discurso de género que está muy presente.
En cuanto a Marruecos, muchos defendieron la continuación bélica, enfrente de los
discursos abandonistas que pretenden dejar la guerra. Eran dos posiciones dentro del
ejército en la época. Dejan en el aire la posición de los militares golpistas, donde no sería
necesaria la victoria para establecer el orgullo del ejército, porque este ya existe.

1.2. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930)

Es importante hablar del marco europeo, en un


momento de expansión de dictaduras, de corte
contrarrevolucionario, mayormente en la Europa del
sur y la oriental. Italia, por ejemplo, tiene en este
momento el nacimiento del fascismo; en Portugal,
Polonia, Hungría y otros muchos también se expanden
los regímenes dictatoriales.
Es un sistema liberal incapaz de oponerse a desafíos de
la dictadura. En muchos casos se habla de la crisis de las
democracias liberales en el período de entreguerras,
teniendo raíces propias pero que se va a extender por
todo el territorio europeo.
Hay una política para asegurar los intereses de las clases
Miguel Primo de Rivera
dominantes. Por la coincidencia temporal con la llegada
de Mussolini al poder, se las suele comparar. De hecho, entre los sectores más
26
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

conservadores se veía a Mussolini como un garante del orden social en momentos de


inestabilidad. Hay una cierta influencia del fascismo italiano en los regímenes de la
Europa de la época. El régimen de Primo de Rivera tiene también componentes propios,
no obstante.
Es una dictadura en sentido de que se suspenden las garantías constitucionales, sin
llegar a ser derogada nunca el acta constitucional de 1876, planteándolo como un
paréntesis. Es una dictadura de tipo personal porque es su figura la que dictamina la
dirección de actuación, aunque limitada por la figura del rey. Primo de Rivera siempre
dependería del jefe del estado y debe su triunfo al mismo. Se lleva a cabo una política
autoritaria en el estado, con censura de prensa que dejaba en blanco los espacios
censurados.
Marco internacional: desarrollo de un conjunto de dictaduras en la Europa del sur,
central y del este (Italia, Portugal, Grecia, Polonia, Hungría, Bulgaria, Yugoslavia), que
en buena medida son respuestas autoritarias ante los desafíos planteados por el
incremento de la participación política y la incapacidad de las fuerzas políticas
tradicionales para integrar esta participación.
Carácter del régimen: evidentemente, se trató de una dictadura, en la cual el poder
ejecutivo asumió funciones legislativas y se suspendieron las garantías constitucionales
y las Cortes. Fue asimismo una dictadura personal, en la que Primo de Rivera acumuló
gran poder (aunque con el respaldo decisivo del rey) y, desde luego, una dictadura militar,
en la que el gobierno se apoyó ampliamente en la colaboración del ejército e implicó a
los militares en la gestión política. El dictador: personalismo, carácter popular y populista,
falta de preparación y proyecto de gobierno (“breve paréntesis en la marcha
constitucional”, sentido regeneracionista). Política basada en el autoritarismo: se
mantiene el estado de guerra hasta finales de 1925, se impone la censura de prensa, se
procede al nombramiento de militares como gobernadores civiles y delegados
gubernativos…
Cronología: los poco más de seis años de la dictadura (septiembre 1923-enero 1930)
pasaron por diferentes fases, en las que el propio carácter de la dictadura fue algo
diferente, aunque con las características generales antes mencionadas y las que iremos
señalando. Resulta difícil establecer fases concretas, que varían según los autores.
Hay una primera división bastante clásica, que es la que distingue el periodo del
Directorio Militar (1923- 1925, en que Primo de Rivera gobierna con el apoyo de un
directorio formado por los altos mandos militares) y el llamado Directorio civil, con
ministros en su mayoría civiles (desde diciembre de 1925). Pero en todo caso hay un
hecho relevante en la evolución de la dictadura que permite plantear otras cronologías:
- si en un primer momento se presentó como un breve paréntesis, con el objetivo de poner
orden y derribar el caciquismo, antes de volver a la normalidad constitucional;
-enseguida, ya desde 1924-1925, fue orientándose hacia una progresiva
institucionalización, tratando desde 1926 de construir un nuevo régimen político
autoritario, con vocación de continuidad;

27
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

- sin embargo, el fracaso de este intento de institucionalización, junto a diferentes factores


que fueron haciendo perder apoyos, dieron lugar a la progresiva crisis de la dictadura
desde aproximadamente finales de 1928.
Los objetivos iniciales de Primo se encaminaban a tratar de solucionar los problemas
más graves que veía en el periodo anterior (relacionar con el contenido del Manifiesto de
septiembre): el orden público, el problema de Marruecos, el asunto de las
responsabilidades, el nacionalismo catalán, así como el caciquismo.
Realizaciones:
- Orden público: militarización del orden público, con un fuerte componente represivo,
restricción de las libertades (se mantiene el estado de guerra hasta 1925), censura de
prensa, persecución abierta de la CNT. Organización del Somatén en toda España.
- Marruecos: se produce un progresivo cambio de posición, pasando de un repliegue
militar inicial (con algún desastre militar oculto por la censura) a la colaboración con
Francia contra las fuerzas de Abd-El-Krim, organizándose el desembarco de Alhucemas
(1925) y el control militar del Protectorado. Esto supuso la pacificación del territorio y
acabó con un problema constante para los gobiernos de las dos décadas previas, por lo
que significó un gran éxito para Primo (propaganda).
- Carpetazo al tema de las responsabilidades.
- La dictadura exhibió una marcada política nacionalista, tanto en su retórica como
en la persecución de las manifestaciones de regionalismo o nacionalismo periférico:
disolvió la Mancomunidad de Cataluña, prohibió los actos públicos en lenguas distintas
de la castellana (e incluso lo intentó con los sermones). Aunque inicialmente el régimen
había presentado un cierto discurso regionalista (que encajaba bien con las conexiones de
Primo con la burguesía catalana y con las tendencias regionalistas de la derecha católica,
tradicionalista y maurista), enseguida viró hacia un fuerte centralismo, resultado del
nacionalismo español de base castellanista de la dictadura, del deseo de controlar
estrechamente las instituciones y de la obsesión sobre el “separatismo”.
- Campaña contra el caciquismo, de acuerdo con el discurso regeneracionista de la
dictadura. Incluyó la suspensión de diputaciones y ayuntamientos, múltiples inspecciones
buscando irregularidades (delegados gubernativos), diferentes medidas concretas (ej.,
prohibir las recomendaciones) y un discurso anticaciquil, acompañado de la persecución
a algunos políticos concretos (Alba). Encajaba también con la visión del caciquismo
como algo impuesto sobre el poder, de modo que era posible pensar en un paréntesis de
saneamiento, que permitiera volver luego a un funcionamiento constitucional sobre bases
auténticas. Existió un esfuerzo de reforma de la administración local (Calvo Sotelo), que
buscaba dar mayor autonomía a los ayuntamientos y combinar representación
democrática y corporativa, aunque en realidad quedó a medias al no ser nunca convocadas
elecciones.
- Ahora bien: no se produjo una eliminación de las formas de caciquismo y
clientelismo, primero porque se basaban en una realidad social y cultural que no

28
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

desaparecía con algunas pocas medidas desde arriba (desigualdad social, cultura del
favor…) y segundo porque ahora el clientelismo se desplazó hacia las nuevas autoridades:
se produjo la infiltración de muchos caciques locales en la UP, al tiempo que existieron
escándalos judiciales y persistió una clara arbitrariedad de la administración, con el
reparto de los favores a los amigos y la persecución de los enemigos políticos (acusados
de “caciques”).
El alargamiento del periodo inicial de paréntesis fue dando paso a una creciente
tendencia a institucionalizar y consolidar la dictadura, favorecida por algunos de sus
éxitos, remarcados por la propaganda, y por el contexto de crecimiento económico de los
“felices veinte”, una vez superada la crisis de posguerra. En ese camino dos pasos
importantes fueron la creación de un partido de apoyo a la dictadura (la Unión Patriótica,
en 1924) y el paso al Directorio Civil (a finales de 1925), con el desarrollo de toda una
serie de políticas propias en los ámbitos social, económico, educativo, etc. Más adelante,
los siguientes pasos vendrían con el intento de crear una nueva constitución a partir de
una asamblea consultiva creada en 1927.
Unión Patriótica. La idea es crear una
base de apoyo al régimen, organizando
una estructura que ofrezca nombres
para las instituciones. Logrará apoyos
de los sectores más tradicionalistas,
antiguos caciques o la derecha
conservadora.
-Origen 1924: movilización de los
propagandistas católicos y El Debate, apoyo del régimen (partido oficial).
- Objetivos: organizar los apoyos civiles a la dictadura, asegurando la generación de un
personal adicto para ocupar las instituciones y buscando la creación de una base de apoyo
popular. - Adhesiones: catolicismo político y social, maurismo, algunos tradicionalistas,
funcionarios, caciques…
- Visiones del partido: ¿Partido vacío? (dependiente del gobierno, inactivo, con escasa
autenticidad de la militancia) ¿O movilización de las clases medias conservadoras?
-Ideología: desarrollo de un nacionalismo autoritario, católico, conservador,
corporativista, antiliberal, con fuerte raigambre tradicionalista. Se ha considerado que la
labor de los ideólogos de la dictadura fue importante en el sentido de que supuso una
nueva síntesis derechista que mostraba la radicalización antiliberal de las derechas.
La cuestión de la nacionalización de las masas en el periodo primorriverista (A.
Quiroga). La dictadura hizo un esfuerzo de difusión de sus ideas NC, tanto en la
propaganda como en la educación o el servicio militar. Esto coincidió con el desarrollo
de una sociedad más urbanizada y del ocio de masas (prensa, cine, fútbol, copla,
zarzuela…).

29
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Política social: Eduardo Aunós basándose en las ideas del pensamiento social-católico,
así como en una cierta influencia del fascismo italiano, defendía el corporativismo como
modelo de regulación de las relaciones laborales, así como la necesidad de reformas
sociales para evitar una revolución. Esto se tradujo en leyes y medidas sociales y
laborales (viviendas obreras, retiro obrero…) y en la organización de los comités
paritarios (eran comités integrados por representantes de patronal, trabajadores y
gobierno, con atribuciones sobre condiciones de trabajo, resolución de conflictos,
asistencia social…), en algo en lo que consiguió la colaboración de la UGT, y a partir de
lo cual se fue articulando la Organización Corporativa Nacional (1926). Sin embargo,
esta política social tuvo críticas patronales y del sindicalismo católico, que consideraban
que el gobierno cedía demasiado frente a las demandas de UGT.
Economía: siguiendo las orientaciones nacionalistas del régimen la política
económica (en la que destacó Calvo Sotelo) se basó en un creciente intervencionismo
orientado a desarrollar la economía nacional: proteccionismo de la industria (aranceles
altos), creación de un Consejo de Economía Nacional, implantación de monopolios
(Telefónica, CAMPSA), construcción de obras públicas (carreteras, embalses:
confederaciones hidrográficas), todo ello con un incremento del gasto público que trató
de financiarse con una mayor presión fiscal y a través de la emisión de deuda pública.
Debe decirse que se intentó una reforma fiscal (impuesto sobre la renta) que no salió
adelante por las protestas de la patronal y las clases altas. El resultado fue un incremento
de la deuda pública, además de suscitar las protestas de diferentes sectores patronales por
los efectos del intervencionismo social y económico.
Se ha hablado de la dictadura como un sistema de modernización autoritaria, ya que
las obras públicas permitían, en un contexto de crisis mundial, eliminar el paro y mejorar
las infraestructuras del estado. Para financiar esto, era necesaria la venta de deuda
pública y la subida de impuestos y fue Calvo Sotelo quién intentó ambas pero sin éxito
debido a reticencias de los sectores de a burguesía. Con el fracaso de ambas, se hace
necesario el endeudamiento, y hemos de darle la perspectiva “positiva” a la
dictadura por intentar mejorar las condiciones del estado.
La Asamblea Nacional Consultiva (convocada en 1927, se reunió a inicios de 1928):
formada esencialmente por cargos afines al régimen, supuso un fallido intento de
institucionalización de la dictadura. En julio de 1929 se elaboró un anteproyecto de
Constitución, de corte autoritario, que no llegó a prosperar. Hubo divisiones dentro de los
órganos de la dictadura para establecer una línea clara en la institucionalización.
La propia Asamblea generó oposición en ciertos sectores de la opinión pública.
El fracaso de la Asamblea supuso un problema para asentar el régimen, motivado
por la oposición a una dictadura duradera. Con el intento de crear una constitución
antiliberal la oposición crece y de hecho, muchos políticos del turno empiezan a pasar
a la oposición, y es un hecho que erosionará la figura de la monarquía encarnada por
Alfonso XIII. Algunos miembros del turno pasaron incluso a los sectores republicanos, y
es cierto que, desde el inicio de la Restauración, muchos políticos arrastraban un
sentimiento antiborbónico.

30
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Problemas de la Dictadura
-Fracaso de su proyecto de institucionalización, un proyecto que además generó
importantes rechazos y alarma entre toda la opinión liberal.
-Creciente fuerza de la oposición, cada vez más activa desde mitad de la década,
donde se incluían sectores muy diferentes.

• De un lado, todo un conjunto de intelectuales críticos con la dictadura


(Unamuno, Ortega, etc.), junto a los estudiantes universitarios (importancia de los
sectores juveniles: creación de la FUE en 1929, nueva cultura juvenil).
• También, desde luego, los sectores republicanos, que se agruparon en una
Alianza Republicana (es importante tener en cuenta que el rechazo a la dictadura
permitió reactivar y reagrupar a un republicanismo que en los años anteriores
parecía más débil).
• Además, hay que sumar el descontento de los viejos políticos del turno: algunos
reclamaban una inmediata vuelta al sistema parlamentario previo, mientras que a
otros su decepción con el rey los llevó a convertirse en nuevos republicanos
(Sánchez Guerra, Alcalá-Zamora, Maura).
• Por último, Primo de Rivera también se encontró problemas con los militares, en
parte por el propio intervencionismo del gobierno en la cuestión de los ascensos,
que generó muchos agravios y ocasionó un conflicto frontal con los artilleros.
Esta oposición se tradujo en algunas conspiraciones para derribar al dictador, como
la Sanjuanada de 1926 (en la que estaban implicados representantes de la política
restauracionista –Álvarez, Romanones– y algunos mandos militares) y el intento de golpe
de 1929 (donde estaban destacados políticos de los partidos del turno, republicanos y
militares, con el objetivo de acabar con la dictadura y convocar Cortes Constituyentes).
Pese a su fracaso, la amplitud de este último intento y el hecho de que algunos de sus
responsables fueran luego absueltos evidenciaban la pérdida de apoyos de Primo.
Es decir, a parte del crecimiento de la oposición, se fue produciendo al final de los años
veinte una descomposición de la base propia del régimen: descontento de las fuerzas
sociales conservadoras que estaban en la base del régimen (patronal y clases pudientes),
alejamiento de algunos sectores católicos, división del Ejército. La dictadura significó
una fractura importante dentro de las derechas, entre los sectores autoritarios y los que
permanecían fieles al parlamentarismo liberal, cada vez más opuestos a la dictadura.
En el año 1929 se produjeron además algunos problemas económicos, sobre todo por
la pérdida de valor de la peseta, ligada al crecimiento de la deuda pública, lo que
supuso críticas desde los sectores financieros.
Se produce la pérdida del apoyo del rey al dictador, pero la dictadura también ha
generado una fuerte erosión de la legitimidad de la Monarquía, al haber ligado Alfonso
XIII su actuación a la Dictadura.
En suma, en el año 1929 resultaba evidente el estancamiento de la dictadura, que
había fracasado en su intento de institucionalización, perdía apoyos y se enfrentaba a un
31
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

rechazo cada vez mayor, al tiempo que el rey y el dictador estaban cada vez más
alejados.
Valoración o significación:
Visiones sobre la dictadura: un régimen fruto de la crisis del sistema político de la
Restauración, que significó un “paréntesis” sin grandes cambios (Tusell); una respuesta
a la “crisis hegemónica” del sistema social y político (Tuñón de Lara). Realmente la
dictadura propicia cambios muy relevantes como el desarrollo de la urbanización, donde
se motiva el desarrollo de ciudades y del sector servicios.
Hoy en día se subraya sobre todo la condición de la dictadura como un proyecto de
modernización autoritaria, que pretende hacer frente a los problemas de la sociedad de
masas a través de un marco autoritario que busca asegurar un orden social conservador,
promover el desarrollo social y económico, así como difundir una nacionalización de la
población sobre bases culturales nacionalistas y católicas. Se trataría, por tanto, de un
experimento novedoso y moderno, finalmente fracasado, con evidentes paralelismos con
otros regímenes de la época (Portugal, Polonia, más adelante Austria).
Consecuencias de la dictadura:
Las consecuencias de la dictadura de PR son decisivas para entender la dinámica de los
años treinta, comenzando por la crisis de la monarquía y la llegada de la IIR.

• Se produjo una descomposición de los viejos partidos del turno, tanto por los
numerosos abandonos como por el declive del sistema clientelar de estos partidos.
Al tiempo, la dictadura abortó la evolución de los partidos más renovados en el
entorno monárquico o susceptible de aceptar la monarquía (PSP, reformistas,
Lliga…). En suma, la dictadura destruyó el viejo orden canovista y era ingenuo
pensar que se pudiera volver a 1923.
• La radicalización de un sector de las derechas en la DPR y el desarrollo de la
UP pusieron las bases para una nueva derecha autoritaria, antecedente claro
de la reacción derechista frente a la República y de la dictadura franquista.
• Se produjo un extenso desarrollo de las ideas democráticas, con el renacimiento
del mito republicano y la pujanza del movimiento obrero. Los planteamientos
democráticos se extendieron con fuerza entre la intelectualidad y amplios sectores
de las clases medias, apareciendo la alternativa republicana como el referente por
excelencia para la pequeña burguesía y la clase obrera. La juventud empezó a
configurarse como un sujeto político importante y fue una de las puntas de lanza
de las reivindicaciones democráticas, desarrollando una cultura anticonformista,
crítica con los valores tradicionales, y orientada al compromiso político.
• Generó una importante división en las filas del ejército y una creciente
legitimación del uso de la fuerza en la actuación política.
La dictadura tuvo un proyecto propio para responder a los problemas del momento a
modo de paréntesis, que termina alargándose debido a que los problemas no se
resolvieron, implantando a consecuencia un partido más duradero. El paso del directorio

32
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

militar al civil supuso el cambio de orientación hacia la intención duradera, siempre bajo
el corte nacionalista a modo de respuesta a los problemas de la época. Con el término de
nacionalización de las masas, se intentó difundir un sentimiento de pertenencia nacional
con una visión de lo que era ser español y del proyecto común a realizar.
Hemos de destacar que los primorriveristas pasaron durante el período republicano
a los sectores monárquicos reaccionarios, con fuerte oposición a la 2ªRepública, y
con el fin de esta, acabaron integrándose dentro de la falange y el franquismo en
general.
El error Berenguer
No, no es una errata. Es probable que en los libros futuros de historia de España se
encuentre un capítulo con el mismo título que este artículo. El buen lector, que es el
cauteloso y alerta, habrá advertido que en esa expresión el señor Berenguer no es el
sujeto del error, sino el objeto. No se dice que el error sea de Berenguer, sino más bien
lo contrario -que Berenguer es del error, que Berenguer es un error-. Son otros, pues,
quienes lo han cometido y cometen; otros toda una porción de España, aunque, a mi
juicio, no muy grande. Por ello trasciende ese error los límites de la equivocación
individual y quedará inscrito en la historia de nuestro país. Estos párrafos pretenden
dibujar, con los menos aspavientos posibles, en qué consiste desliz tan importante, tan
histórico.
Para esto necesitamos proceder magnánimamente, acomodando el aparato ocular a lo
esencial y cuantioso, retrayendo la vista de toda cuestión personal y de detalle. Por eso,
yo voy a suponer aquí que ni el presidente del gobierno ni ninguno de sus ministros han
cometido error alguno en su actuación concreta y particular. Después de todo, no está
esto muy lejos de la pura verdad. Esos hombres no habrán hecho ninguna cosa positiva
de grueso calibre; pero es justo reconocer que han ejecutado pocas indiscreciones.
Algunos de ellos han hecho más. El señor Tormo, por ejemplo, ha conseguido lo que
parecía imposible: que a estas fechas la situación estudiantil no se haya convertido en
un conflicto grave. Es mucho menos fácil de lo que la gente puede suponer que exista,
rebus sic stantibus, y dentro del régimen actual, otra persona, sea cual fuere, que hubiera
podido lograr tan inverosímil cosa. Las llamadas «derechas» no se lo agradecen porque
la especie humana es demasiado estúpida para agradecer que alguien le evite una
enfermedad.
Es preciso que la enfermedad llegue, que el ciudadano se retuerza de dolor y de angustia:
entonces siente «generosamente» exquisita gratitud hacia quien le quita le enfermedad
que le ha martirizado. Pero así, en seco, sin martirio previo, el hombre, sobre todo el
feliz hombre de la «derecha», es profundamente ingrato. Es probable también que la
labor del señor Wais para retener la ruina de la moneda merezca un especial aplauso.
Pero, sin que yo lo ponga en duda, no estoy tan seguro como de lo anterior, porque
entiendo muy poco de materias económicas, y eso poquísimo que entiendo me hace
disentir de la opinión general, que concede tanta importancia al problema de nuestro
cambio. Creo que, por desgracia, no es la moneda lo que constituye el problema

33
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

verdaderamente grave, catastrófico y sustancial de la economía española -nótese bien,


de la española-. Pero, repito, estoy dispuesto a suponer lo contrario y que el Sr. Wals ha
sido el Cid de la peseta. Tanto mejor para España, y tanto mejor para lo que voy a decir,
pues cuantos menos errores haya cometido este Gobierno, tanto mejor se verá el error
que es. Un Gobierno es, ante todo, la política que viene a presentar. En nuestro caso se
trata de una política sencillísima. Es un monomio. Se reduce a un tema. Cien veces lo ha
repetido el señor Berenguer. La política de este Gobierno consiste en cumplir la
resolución adoptada por la Corona de volver a la normalidad por los medios normales.
Aunque la cosa es clara como «¡buenos días!», conviene que el lector se fije. El fin de la
política es la normalidad. Sus medios son... los normales.
Yo no recuerdo haber oído hablar nunca de una política más sencilla que ésta. Esta vez,
el Poder público, el Régimen, se ha hartado de ser sencillo.
Bien. Pero ¿a qué hechos, a qué situación de la vida pública responde el Régimen con
una política tan simple y unicelular? ¡Ah!, eso todos lo sabemos. La situación histórica
a que tal política responde era también muy sencilla. Era ésta: España, una nación de
sobre veinte millones de habitantes, que venía ya de antiguo arrastrando una existencia
política bastante poco normal, ha sufrido durante siete años un régimen de absoluta
anormalidad en el Poder público, el cual ha usado medios de tal modo anormales, que
nadie, así, de pronto, podrá recordar haber sido usados nunca ni dentro ni fuera de
España, ni en este ni en cualquier otro siglo. Lo cual anda muy lejos de ser una frase.
Desde mi rincón sigo estupefacto ante el hecho de que todavía ningún sabedor de historia
jurídica se haya ocupado en hacer notar a los españoles minuciosamente y con pruebas
exuberantes esta estricta verdad: que no es imposible, pero sí sumamente difícil,
hablando en serio y con todo rigor, encontrar un régimen de Poder público como el que
ha sido de hecho nuestra Dictadura en todo al ámbito de la historia, incluyendo los
pueblos salvajes. Sólo el que tiene una idea completamente errónea de lo que son los
pueblos salvajes puede ignorar que la situación de derecho público en que hemos vivido
es más salvaje todavía, y no sólo es anormal con respecto a España y al siglo XX, sino
que posee el rango de una insólita anormalidad en la historia humana. Hay quien cree
poder controvertir esto sin más que hacer constar el hecho de que la Dictadura no ha
matado; pero eso, precisamente eso -creer que el derecho se reduce a no asesinar-, es
una idea del derecho inferior a la que han solido tener los pueblos salvajes.
La Dictadura ha sido un poder omnímodo y sin límites, que no sólo ha operado sin ley ni
responsabilidad, sin norma no ya establecida, pero ni aun conocida, sino que no se ha
circunscrito a la órbita de lo público, antes bien ha penetrado en el orden privadísimo
brutal y soezmente. Colmo de todo ello es que no se ha contentado con mandar a pleno y
frenético arbitrio, «sino que aún le ha sobrado holgura de Poder para insultar
líricamente a personas y cosas colectivas e individuales. No hay punto de la vida
española en que la Dictadura no haya puesto su innoble mano de sayón. Esa mano ha
hecho saltar las puertas de las cajas de los Bancos, y esa misma mano, de paso, se ha
entretenido en escribir todo género de opiniones estultísimas, hasta sobre la literatura
que los poetas españoles. Claro que esto último no es de importancia sustantiva, entre

34
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

otras cosas porque a los poetas los traían sin cuidado las opiniones literarias de los
dictadores y sus criados; pero lo cito precisamente como un colmo para que conste y
recuerde y simbolice la abracadabrante y sin par situación por que hemos pasado. Yo
ahora no pretendo agitar la opinión, sino, al contrario, definir y razonar, que es mi
primario deber y oficio. Por eso eludo recordar aquí, con sus espeluznantes pelos y
señales, los actos más graves de la Dictadura. Quiero, muy deliberadamente, evitar lo
patético. Aspiro hoy a persuadir y no a conmover. Pero he tenido que evocar con un
mínimum de evidencia lo que la Dictadura fue. Hoy parece un cuento. Yo necesitaba
recordar que no es un cuento, sino que fue un hecho.
Y que a ese hecho responde el Régimen con el Gobierno Berenguer, cuya política
significa: volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios más normales,
hagamos «como si» aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente
anormal. Eso, eso es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil
para Europa entera, a los veinte millones de hombres ya maltraídos de antiguo, después
de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante siete años. Y, no
obstante, pretende, impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos españoles
y de esta España.
Pero no es eso lo peor. Lo peor son los motivos por los que cree poderse contentar con
ofrecer tan insolente ficción.
El Estado tradicional, es decir, la Monarquía, se ha ido formando un surtido de ideas
sobre el modo de ser de los españoles. Piensa, por ejemplo, que moralmente pertenecen
a la familia de los óvidos, que en política son gente mansurrona y lanar, que lo aguantan
y lo sufren todo sin rechistar, que no tienen sentido de los deberes civiles, que son
informales, que a las cuestiones de derecho y, en general, públicas, presentan una
epidermis córnea. Como mi única misión en esta vida es decir lo que creo verdad, -y, por
supuesto, desdecirme tan pronto como alguien me demuestre que padecía equivocación-
, no puedo ocultar que esas ideas sociológicas sobre el español tenidas por su Estado
son, en dosis considerable, ciertas. Bien está, pues, que la Monarquía piense eso, que lo
sepa y cuente con ello; pero es intolerable que se prevalga de ello. Cuanta mayor verdad
sean, razón de más para que la Monarquía, responsable ante el Altísimo de nuestros
últimos destinos históricos, se hubiese extenuado, hora por hora, en corregir tales
defectos, excitando la vitalidad política persiguiendo cuanto fomentase su modorra
moral y su propensión lanuda. No obstante, ha hecho todo lo contrario. Desde Sagunto,
la Monarquía no ha hecho más que especular sobre los vicios españoles, y su política ha
consistido en aprovecharlos para su exclusiva comodidad. La frase que en los edificios
del Estado español se ha repetido más veces ésta: «¡En España no pasa nada!» La cosa
es repugnante, repugnante como para vomitar entera la historia española de los últimos
sesenta años; pero nadie honradamente podrá negar que la frecuencia de esa frase es un
hecho.
He aquí los motivos por los cuales el Régimen ha creído posible también en esta ocasión
superlativa responder, no más que decretando esta ficción: Aquí no ha pasado nada. Esta
ficción es el Gobierno Berenguer.

35
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

No Pero esta vez se ha equivocado. Se trataba de dar largas. Se contaba con que pocos
meses de gobierno emoliente bastarían para hacer olvidar a la amnesia celtíbera de los
siete años de Dictadura. Por otra parte, del anuncio de elecciones se esperaba mucho.
Entre las ideas sociológicas, nada equivocadas, que sobre España posee el Régimen
actual, está esa de que los españoles se compran con actas. Por eso ha usado siempre
los comicios -función suprema y como sacramental de la convivencia civil- con instintos
simonianos. Desde que mi generación asiste a la vida pública no ha visto en el Estado
otro comportamiento que esa especulación sobre los vicios nacionales. Ese
comportamiento se llama en latín y en buen castellano: indecencia, indecoro. El Estado
en vez de ser inexorable educador de nuestra raza desmoralizada, no ha hecho más que
arrellanarse en la indecencia nacional. Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error
Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a
olvidar la «gran vilt`» que fue la Dictadura. El Régimen sigue solitario, acordonado
como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil que quiera acercarse a él; actas,
carteras, promesas -las cuentas de vidrio perpetuas-, no han servido esta vez de nada. Al
contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de España empieza
ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España se toma siempre tiempo, el
suyo.
Y no vale oponer a lo dicho que el advenimiento de la Dictadura fue inevitable y, en
consecuencia, irresponsable. No discutamos ahora las causas de la Dictadura. Ya
hablaremos de ellas otro día, porque, en verdad, está aún hoy el asunto aproximadamente
intacto. Para el razonamiento presentado antes la cuestión es indiferente. Supongamos
un instante que el advenimiento de la dictadura fue inevitable. Pero esto, ni que decir
tiene, no vela lo más mínimo el hecho de que sus actos después de advenir fueron una
creciente y monumental injuria, un crimen de lesa patria, de lesa historia, de lesa
dignidad pública y privada. Por tanto, si el Régimen la aceptó obligado, razón de más
para que al terminar se hubiese dicho: Hemos padecido una incalculable desdicha. La
normalidad que constituía la unión civil de los españoles se ha roto. La continuidad de
la historia legal se ha quebrado. No existe el Estado español. ¡Españoles: reconstruid
vuestro Estado! Pero no ha hecho esto, que era lo congruente con la desastrosa situación,
sino todo lo contrario. Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de
españoles estuviésemos ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue
de la ficción, que realice la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra sólo un
general amnistiado.
Este es el error Berenguer de que la historia hablará.
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros
gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a
nuestro conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia (José Ortega y Gasset), en El Sol, 15 de noviembre de 1930

36
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

TEMA 2. LA SEGUNDA REPÚBLICA (1931-1936)

2.1. HISTORIOGRAFÍA E IMAGEN EN LA SEGUNDA REPÚBLICA


López Barrios - II Republica (1931-1936)
Problema del impacto de la guerra y del franquismo en la percepción.
La imagen de la II Republica tiene que ver con las imágenes que se han construido a lo
largo del tiempo por los agentes políticos y sociales, y por lo que ha venido detrás. Esto
es porque cuando se recurre a la historia es ver si hay un debate o cómo se ha ido a ello.
Cuando se trata de explicar lo que pasó en la república, lo que se explicaría es explicar
cómo se lleva al futuro.
La II República siempre ha estado muy mediatizada por la Guerra Civil, por ser un
hecho traumático para la memoria colectiva de postguerra. Y esto lleva a pensar una
cadena causal, de que después de la II República viene la Guerra Civil, pero esta cadena
de causa-consecuencia no es correcta.
De hecho, la explicación del fin de la II República viene orientada hacia la explicación
de la propia guerra. Pero esto genera un sesgo en la investigación al realizar preguntas
de investigación en la línea de la violencia, lo que provoca una respuesta de las fuentes
hacia este campo.
Esto hace que este periodo de la II República hasta 1936 se haya convertido en una
narración del camino hacia la Guerra. El por qué se ve a la República de esta manera
viene determinado por la búsqueda de responsabilidades y el discurso de vencedores y
vencidos. La historiografía y los protagonistas de la época han buscado explicar y
responsabilizar en unas personas o partidos el camino hacia la guerra. Ello genera,
por otro lado, mitos hacia con lo acontecido en el final de la República, sobre todo, si se
percibe desde la mirada del camino inevitable a la guerra.
Durante mucho tiempo, la visión predominante es la que impuso la propaganda carlista.
La visión del franquismo desvirtuaba a la República como la responsable de la
Guerra Civil. Plantearon también una responsabilidad más antigua, desde el siglo XIX.
La idea central para la historiografía franquista será la necesidad de salvar España de las
debilidades y problemas de la Segunda república.
También hay otras visiones con la de protagonistas directos de la República, es decir,
políticos, aunque también otros trataron de hacer una reivindicación autocrítica de lo que
hicieron mal. Tres ejemplos de libros:
-José María Gil Robles, uno de sus tomos de memoria lo tituló No fue posible la paz.
-Chapaprieta, político de centroderecha tituló a su libro La paz fue posible.
-Desde la izquierda hay un libro de Vidarte: tituló su libró Todos fuimos culpables. Es
un testimonio de un socialista español, con una visión que ha tenido mucho peso en la
transición.
La historiografía anglosajona: En España no se pudo hacer Historia de la II Republica
durante la dictadura a menos que fueran historiadores afines al régimen.

37
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

La historia la hicieron principalmente historiadores ingleses e irlandeses como Jackson,


Brenan, Preston, etc.
En el mundo anglosajón caló la idea del fracaso de la República. Estos historiadores son
diferentes entre sí. Los historiadores anglosajones estaban muy inspirados por tópicos
románticos y esto también lo reflejan en sus libros con ideas sobre un pueblo español
pasional.
Es verdad que no todos los autores comparten esto, pero está presente los problemas de
atraso.
Y había dos ideas de fondo, los que tendrán a ver la era como el momento de la
excepcionalidad española, marcado por el atraso secular y los que tendían a ver la guerra
como el proceso de lucha entre fascismo y antifascismo. Había las visiones que veían la
Guerra como un acontecimiento propio de España y otros que tenían una visión más
europea (centrado en el marco europeo).
Historiografía española de los 80: proyecto reformista y modernizador, problemas.
En España, cuando se vuelve a investigar es después de la muerte de Franco. Aparecen
algunas cosas hacia los 70. Pero es sobre todo en los años 80 cuando se estudia con mayor
rigor lo acontecido en los años 30. Entonces empiezan a cuestionarse y romperse algunos
de los mitos negativos construidos por la dictadura y se avanza en el conocimiento de los
años de la II República. Esto se inicia con el interés de muchos investigadores jóvenes de
la época, pero también vino favorecido por los aniversarios, como el 50 aniversario del
inicio de la República y del inicio de la Guerra Civil. Por lo que aparecen estudios
importantes y se construye un consenso historiográfico que incide en el carácter
modernizador y reformista de la II República. Esto es algo que se asocia al I Bienio
Republicano (1931-1933). Por lo que la historiografía incide en las raíces del proyecto
republicano, en el regeneracionismo, en las iniciativas de intelectuales, de progresistas.
Desde décadas atrás del 14 de abril de 1931, muchos sectores habían desarrollado ideas
hacia el avance, europeización de España, etc. entonces, se trata de mostrar que es una
idea de los intelectuales de la época y la república. Esto nos llevaría a figuras como
Manuel Azaña.
Por lo que la vinculación con el idealismo y la superación del atraso de España, de la
injusticia social, suma una insistencia de que la II Republica había sido el principal objeto
modernizador hasta los años 80; el principal precedente modernizador y de reforma. Es
una historiografía que incide y pone en marcha la República. Pero también índice en los
problemas, no se hace una visión positiva, sino también se muestra en los errores de la
puesta en marca de la democratización, en los factores de inestabilidad de la época, de los
problemas para asentarse los socialistas.
También se insistió mucho en los problemas sociales de la sociedad española que
dificultaba la vida política y la miseria de los jornaleros y la vida rural. Era un país muy
pobre con unos índices de explotación laboral muy elevados El contexto económico de la
II Republica es de crisis, aunque España no le afecta como a otros países.
La presencia de una burguesía poco dispuesta a ceder concesiones a la clase obrera.

38
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Algunos autores destacan la idea de una clase media sólida; esto es discutible porque sino
muestra que un país poco desarrollado no puede tener democracia.
En los años 80 no hay grandes estudios de la república, sino que se pasa a estudiar más el
franquismo. Esto tiene que ver con los intereses.
Cambios del siglo XXI: memoria histórica, neofranquismo, reactivación de polémicas.
Cuando se habla de cambio de siglo, desde finales de los años 90 cambian los factores de
la mirada de la II República y es la mirada que está actualmente, que es movimiento por
la memoria histórica. Movimiento que nace promovido por las personas asesinadas en la
retaguardia franquista que quieren saber dónde están enterrados sus familiares y exhumar
esos cuerpos. Es un movimiento que surge desde la sociedad civil y que no es nuevo.
Se tiene una visión más positiva de la II República, y una visión más negativa del
franquismo y también una imagen negativa de la transición por olvidarse de las víctimas
del franquismo.
Y paralelamente aparece el Movimiento literario Pío Moa. Este era un antiguo terrorista
de extrema izquierda donde muestra las falsedades de la Guerra Civil y los falsos mitos
de la II República. Este retoma lo que decía la propaganda franquista, pero que al final de
los años finales franquismo habían intentado reactivar algunos libros. Eran libros que han
tenido mucho apoyo mediático en prensa, televisión, con el apoyo de presidentes como
Aznar.
Entonces, si se junta el Movimiento por la memoria Histórica, con una imagen buena de
la república y mala del franquismo y la restauración; con el Movimiento de la Pío Moa
condescendiente con la dictadura y que tendía a ser exaltadora de la transición.
Encontramos aquí un choque de versiones importantes en el ámbito mediático de
historiadores e historiadoras. Esto ha generado una repolitización de los años 30 en
España. Que se han hecho más agrios entre los historiadores en los últimos años.
Hay que distinguir el uso de la historia entre los propagandistas y los debates entre
académicos con una fundamentación seria. No hay una división absoluta entre ambos.
En el ámbito académico explica que haya debates más agrios, y tiene que ver que estos
debates del pasado tienen implicaciones en el presente.
Se ha generado una polarización entre dos sectores de la historiografía: una que es
revisionista critica con la II República; y otra historiografía progresista que valora el
termino reformista de la República. El termino revisionista puede dar a engaño, porque
es revisar críticamente si hay algo no encaja (en esta historiografía tiene una doble
acepción); pero también hay otra historiografía revisionista en Europa que es revisar la
historia únicamente. Sin embargo, en este caso los revisionistas críticos siguen insistiendo
en las carencias democráticas del periodo y culpabilizaban de este déficit a la izquierda
por se demasiado excluyente.
Después estaría una historiografía más cercana al consenso en los años 80, que se enclava
en los elementos democratizadores de la República. Y que el fin de la república fue por
el golpe del 18 de julio de 1936, no porque la República fracasase. En la historiografía
más progresistas estarían Ángel Viñas, Casanova, Espinosa, González Calleja, etc.

39
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Aunque las tendencias se muestren imparciales también tienen unos sesgos.


2.2. EL SISTEMA POLÍTICO DE LA REPÚBLICA
El sistema político republicano supuso el primer régimen democrático en España.
Supuso la movilización femenina de cara al voto, siendo la primera vez en la
contemporaneidad española. En otros estados europeos no se aprobó el voto femenino
hasta el fin de la Segunda Guerra mundial, y en algunos casos, como Suiza, el voto para
las mujeres no llegó hasta 1970. Por otro lado, empiezan a abrirse tanto la participación
de partidos como la movilización de masas. En este momento empezamos a definir la
sinceridad del sufragio, refiriéndose a unas elecciones limpias completamente
alejadas del sistema de la Restauración. La ciudadanía votará con sinceridad y el
resultado se vinculará con la identificación ideológica. No obstante, no quiere decir que
desaparezca de golpe el caciquismo o el clientelismo, pero la diferencia será abismal en
relación con el período anterior.
Las elecciones de 1931 fueron ganadas por los convocantes de las elecciones (coalición
republicano-socialista), al igual que el período anterior, pero tanto en 1933 como en 1936
las elecciones no dieron la victoria a los convocantes (derecha en sus múltiples variables).
El fraude electoral de las elecciones de 1936 fue completamente minoritario y se debe
más a la pervivencia del sistema de la restauración que a una característica de la
República.
El sistema republicano dio inclusividad política a otros partidos. Se incorporarán
nuevos sujetos políticos activos como las mujeres, que ya se pueden presentar a las
elecciones de 1931 y que con la nueva constitución son ciudadanas de pleno derecho.
Junto a las mujeres se produce la inclusión de las clases trabajadoras, sectores que
podían votar anteriormente pero no tenían voz en la representación final debido al
funcionamiento del sistema tanto por el caciquismo como por el clientelismo, restando
voz a estas clases populares. En este momento se formarán sindicatos y partidos a nivel
local para dar participación a estas clases trabajadoras. Con la nueva constitución, de
hecho, se crearán autonomías regionales, orientando a la región como un nuevo sujeto
político.
No obstante, se ha hablado de un intento de patrimonializar el régimen o de tratar de
excluir a ciertos sectores por parte de los republicanos, lo que generaba desconfianza
hacia ciertos sectores. No obstante, todos los partidos tuvieron diputados y se
organizaron en libertad, visible en las reuniones de cortes. Hemos de matizar que las
diferencias ideológicas en la República eran mucho más acusadas de lo que puede
parecernos nuestro presente.
La derecha era muy variada, desde la Falange hasta la CEDA. Esta segunda creía en el
fracaso del liberalismo y pregonaba por un sistema más autoritario. La CEDA logró hasta
cinco ministros en el gobierno radical-cedista de 1933.
Quienes siempre estuvieron representados constantemente siempre fueron los
republicanos, en la mitad de la balanza entre la derecha y la izquierda.
El régimen vivió muchos problemas y conflictos, por lo que, al analizarlo, debemos
tratar de hablar de que tipo de democracia estamos hablando. La cultura democrática

40
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

no se consolida de un día para otro, sino que se establecen después de graves problemas
y conflictos.
Hoy en día, si nos preguntan que es la democracia, la respuesta se orienta hacia las
elecciones, una constitución y el respeto parlamentario. No obstante, en la Segunda
República había confusión al entender que la democracia era el gobierno del pueblo y el
gobierno para las clases populares.
En momentos de tensión y autoritarismo, si hay expectativas de cambio, la población
se moviliza. Las expectativas de los sectores son muy relevantes para entender la
deriva del sistema. La república generó ciertas expectativas, y muchos sectores pensaron
que el nuevo sistema solventaría el paro o el hambre del país. Eran expectativas
fácilmente frustrables. Sin embargo, para otros sectores, la idea de república se asociaba
a todos los males posibles. La campaña de las municipales generó ideas de caos, asalto
a propiedades y temor generalizado entre los sectores más conservadores de la población.
Cuando se produjeron algunos hechos antireligiosos o que atacaban al orden social
establecido, sus temores aumentaron, lo que explica por qué una parte de la sociedad veía
con recelo al sistema y por ello manifestaba actitudes intransigentes. Esto debe ser
enmarcado dentro de la posibilidad de una nueva revolución bolchevique, cuyo temor
no estaba cerca de producirse en España, pero no por ello se la temía menos.
En la línea de las reformas, muchos sectores hablan de un exceso de reformas,
mientras que otros hablan de reformas necesarias y escasas. La reforma agraria fue
una de esas medidas. Frente a unas expectativas muy altas, la dificultad era mayor con
sectores reticentes a las reformas como la patronal o la iglesia.
Por otro lado, el extremismo político y la intransigencia han sido elementos constantes en
la República. Se extendió la idea de la confrontación. Hay que destacar la escasa
modernización de las fuerzas del orden, lo que solía derivar en tiroteos durante las
manifestaciones.
El sistema electoral era un sistema electoral mayoritario, haciendo que la coalición
mayoritaria en cada provincia se llevase el grueso de diputados. En la República el
sistema era de listas abiertas, donde se podía elegir o por la provincia, la localidad o por
la ciudad capital. En Valencia por ejemplo se podían elegir 7 diputados, y cada elector
marcaba a 5 personas. Esto favorecía las coaliciones para facilitar las mayorías. El sistema
de listas abiertas hace que el ganador electoral salga más reforzado y hace que los partidos
de menor tamaño entren en coaliciones de gran tamaño para lograr representación.
2.2.1. El sistema de partidos
En cuanto a las agrupaciones políticas, tenemos que catalogar los partidos como partidos
de derechas o de izquierdas, señalando que en estos grandes bloques no tenemos en
cuenta los matices sobre su orientación hacia el sistema monárquico o republicano. No
obstante, hemos de hablar también de las tendencias de centro. La amplitud es enorme
en cada grupo, porque en la izquierda pueden entrar desde los sectores libertarios hasta
los azañistas.
Los partidos republicanos estarían más bien en el espectro centrista. La izquierda
más real vendría a ser la de los partidos obreros. Hay sectores republicanos
autodenominados de izquierdas dentro del partido socialista o la UGT. Si hablamos de

41
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

fuerzas sociales debemos incluir a los sindicatos también, aunque no encajen dentro del
sistema de partidos propiamente.
-Las derechas
Para sintetizar las principales características en términos de valores e ideologías hay
diferencias claras entre las derechas y los sectores republicanos de derechas entre los
que hay claras diferencias. En España raramente un partido se define como un partido de
derechas, pero eso es en la actualidad, porque entonces, “la derecha” era una posición
política y había disputas por ver quién era el partido realmente de derechas. Se acusaba a
los partidos más moderados de traicionar el espíritu de la orientación. La familia, la
patria, el orden, la religión y la propiedad son los valores tradicionales de la derecha,
siempre desde una lectura conservadora.
Las características comunes de las derechas serían la oposición a la democracia, una
posición entre hostil y recelosa hacia la república, fuerte carácter nacionalista
(españoles mayormente, haciendo un inciso debido a que hemos de hablar de la Lliga
catalana o el PNV como partidos de derechas con un nacionalismo diferente), fuertemente
católicos y clericales, hostiles a la democracia y, por tanto, autoritarios. Por otro lado,
socialmente son, en general, muy conservadoras.
Ideológicamente el catolicismo articula su posicionamiento, incluso desde
planteamientos procedentes de la teología. Se hablaba de un nacionalismo religioso
porque según ellos, la identidad española venía fundamentada en el catolicismo. Todo
aquello vinculado al laicismo o lo no basado en el catolicismo les parecería antinacional.
En este período se tiende hacia la radicalización de las derechas hacia posiciones
autoritarias. Si nos paramos a pensar en lo previamente visto, esto no es nada nuevo.
El Maurismo estaba en la base del giro hacia posiciones más radicales que, en algunos
casos no eran nuevos, como en el carlismo. Se produce un rechazo hacia la pluralidad
política y lo que se admite, si acaso, es una limitada pluralidad. Sobre todo debe
entenderse desde los posicionamientos de la iglesia hacia el mundo moderno y el
liberalismo. Se plantea otro tipo de estado, el estado nuevo, de carácter autoritario.
Es un tipo de estado elitista y corporativista, con una vista hacia Portugal, Austria o
Italia, con dictaduras orientadas hacia las derechas.
El gran partido de la derecha es la CEDA, con
José María Gil Robles a la cabeza. El partido se
vinculará con el sentimiento nacional español. No
obstante, la CEDA constituía a la derecha
moderada, lo que nos da idea de la línea del resto
de los partidos de la derecha. En esta línea las
Juventudes de Acción Popular fueron acusadas de
fascistizadas debido a que nunca fueron fascistas
pero utilizaban cierta simbología y algunas ideas
del fascismo llegaron a calar.
José María Gil Robles

42
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Acción Española fue en la línea más radical dentro de la derecha. Trataron de ganar
la “batalla de las ideas”, con esta revista, vinculada a la derecha monárquica. Dentro de
la extrema derecha monárquica José Calvo Sotelo fue la figura más destacada.
Además, el carlismo se reactivó en este momento durante la república. Por último, la
falange con José Antonio Primo de Rivera fue el partido más a la derecha, en la versión
fascista española.
Eran partidos que defendían los intereses económicos. Las cabezas de partidos se
constituían por la patronal, los terratenientes, la burguesía industrial y otras figuras
relevantes del mundo económico. Defendían el derecho a la propiedad con un programa
sociopolítico que oscilaba entre el reaccionarismo y las posiciones sociales.
Otra cosa es que los intereses defendidos tuvieran o no apoyos de masas. Los intereses
de las grandes personalidades de la derecha tuvieron un gran impacto social, desde
grupos ligados al costumbrismo religioso o a la pequeña propiedad. La movilización llegó
desde los estereotipos también sobre la mujer en un momento en que la mujer ya podría
votar. Las derechas también buscaron sus apoyos.
-Las fuerzas republicanas
Partidos denominados como republicanos, y, de hecho, casi todos llevan el término
“republicano” en el nombre. Una parte de ellos son los republicanos históricos, que
provienen de la base de décadas atrás, solo que ha crecido mucho. Por otro lado, otros
sectores que sin ser republicanos antes de 1923, se convierten en torno al 31 o antes.
La dictadura de Primo de Rivera erosionó la base de apoyos de la monarquía y
permitió el acercamiento hacia el modelo republicano. Quienes saltaban de la
monarquía a la república llenaron las cotas de la derecha republicana.
Por otro lado, aparecen los nuevos republicanos, unidos a partid del 14 de abril y a partir
de 1931. Acceden muchos caciques locales para tratar de acceder al poder, pasando a ser
“republicanos bajo sospecha”. No obstante, si que hay evoluciones sinceras debido a
que se sienten defraudados con el sistema monárquico.
Las características vienen dadas por la defensa del nuevo régimen, que será
democrático fundamentalmente. Aquellos que ya eran republicanos se definirán como
republicanos, en un método de identificación y orgullo. La llegada de la República
significó un rayo de esperanza para estos grupos. Se produce una defensa del marco
democrático. Creen que hace falta implantar un sistema jacobino, con medidas
enérgicas hacia los enemigos del régimen democrático. El pueblo es utilizado como
sujeto, hablando incluso del pueblo republicano, pueblo identificado con la república.
En general, hablarán del pueblo, con rasgos populistas frente a las élites.
Los republicanos se representan como los garantes del orden conseguido con una
revolución pacífica y rápidamente conseguida, basándose en el respeto a la ley.
Si hablamos del orden social son partidarios, pero con el respeto a la libertad de
empresa y a la propiedad privada. Serán partidarios de la educación y la lucha contra
el analfabetismo, así como de la cultura. Para la emancipación del individuo, tener una
base educativa sería fundamental.

43
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Hay mucha variación interna, desde los partidarios de la separación iglesia estado,
hasta los sectores moderados que apostarán por mantener cierto grado de políticas
eclesiásticas. No obstante, también habrá sectores completamente anticlericales.

Alejandro Lerroux fue un caso paradigmático. Fue el


político republicano con mayor pedigrí. Llevaba muchos
años haciendo política y contaba con mucho prestigio. Fue
uno de los políticos más relevantes hasta finales de 1935,
constituyendo el liderazgo del Partido Republicano
Radical. Su posicionamiento era mas moderado,
presentando un partido de grandes cotas que agrupase
a contingentes variados desde la derecha y hacia la
izquierda más moderada.

Alejandro Lerroux
En esos sectores republicanos más conservadores encontraríamos a políticos como
Melquíades Álvarez y Miguel Maura. Ejemplifican el cambio desde posiciones
monárquicas hacia el republicanismo. Lo que diferencia a estos grupos de “las derechas”
es la defensa de la democracia y el liberalismo. En cierto sentido podríamos incluirles
en las derechas por sus intereses patronales, sus reformas limitadas y su discurso religioso.
No obstante, el salto en cuanto al sistema defendido es enorme. En el día a día y de gestión
del gobierno puede no notarse, pero al final, el proyecto de fondo era notablemente
diferente al resto de derechas.
En cuanto a los apoyos sociales, la clase media rural daba apoyo, con sectores como
los médicos o los abogados. Recibieron el apoyo de las clases medias urbanas, los
sectores populares en algunos casos como el valenciano5. En general, el apoyo llega
desde las clases medias, pero nunca tendrán apoyos suficientes para un gobierno en
solitario, lo que explicará la futura alianza con otros sectores.
Los sectores republicanos tuvieron una evidente falta de cohesión entre ellos. No solo
por las tendencias, sino que en cada posicionamiento (centro-derecha/ centro-izquierda)
siempre se mantuvieron divididos, marcados por los personalismos y los diferentes
liderazgos. También hubo muchas escisiones entre ellos. Hubo tres partidos grandes, el
Partido Radical (Lerroux), Izquierda Republicana (Azaña) y Esquerra Republicana,
que tuvo grandes apoyos populares. Esquerra agrupaba sectores diferentes desde todas
las posiciones, con pocos independentistas, pero que destacaba por una gran agrupación
variada dentro de Cataluña.
Un gran problema fue la amplia división del republicanismo de la izquierda. Otro gran
problema del republicanismo fue la necesidad constante de pactos para alcanzar la
mayoría parlamentaria. En función de a quien tratasen de integrar tendían a un lado u otro
a nivel ideológico, también dependiendo de a quienes se opusieran. Los partidos no

5
Apoyo de sectores del blasquismo (Blasco Ibáñez).

44
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

fueron capaces de gobernar conjuntamente, demostrando una incapacidad que


posiblemente debilitó a la república.
-La izquierda obrera
En relación con la izquierda obrera, las definimos como un conjunto de fuerzas con una
identidad clara y diferenciada de los otros grandes bloques. Se perciben como
portavoces de la clase obrera. Son muy críticos con el sistema social vigente pese a
sus diferencias importantes a nivel de grupo. Rechazan la sociedad capitalista y las
injusticias del momento y están decididos a cambiar la sociedad en la que viven,
definiéndose por tanto como fuerzas revolucionarias. Un cambio revolucionario que
puede ser un cambio gradual de cara al largo plazo.
Plantean, frente a una sociedad muy desigual económicamente, con mucho atraso
cultural, un tipo de sociedad colectivista, organizada desde abajo y con protagonismo
de la clase obrera. Son fuerzas que también actuarán al corto plazo a través de
reivindicaciones, tratando de obtener ventajas para la clase obrera.
Son fuerzas cuya militancia refleja el carácter de clase, con mayor predominancia de
hombres obreros o jornaleros. No obstante, muchas mujeres obreras se incorporarán a
los sindicatos y los partidos de este corte dentro de un contexto de politización de la
sociedad. Dentro de la militancia obrera también hay dependientes de comercios,
pequeños propietarios, campesinos, intelectuales o sectores determinados de la burguesía.
Del lado de la dirección, son fundamentalmente obreros, y si bien la dirigencia suele
recaer en alguien de un estrato mayor, en el caso de la izquierda obrera, la directiva suele
llegar desde la base.
Estos partidos cuentan con una gran diferenciación con los partidos republicanos, porque
ellos mismos se perciben como diferentes. Tienen sus propios medios de sociabilidad,
ateneos, casas del pueblo (socialistas mayormente), teatros, cine-clubs obreros,
asociaciones de propaganda o periódicos. Junto a los ámbitos más específicamente
obreristas, sí comparten ciertas características en referentes históricos como la
revolución francesa, el cambio progresista del XIX o las lecturas progresistas de
Víctor Hugo o Pérez Galdós.
Pese a la coincidencia, hay diferencias que debemos destacar.

• En cuanto al estado, quienes están en la tradición marxista creerán posible la


participación política para la utilización del estado como herramienta para
llevar a cabo el cambio. La tradición marxista, en definitiva, pretende utilizar el
estado como poder político. No obstante, la tradición libertaria cree que se debe
eliminar el estado desde primer momento. La tradición libertaria tiene también
en su base el rechazo a los partidos políticos.
• Hay también una diferencia clara en el uso de la violencia. No es que los marxistas
digan que no a la violencia, sino que habrá debate entre las vías pacíficas y
evolutivas del cambio frente a la acción violenta para cambiar el sistema.
No obstante, debe enmarcarse en una mentalidad en que la violencia se vincula al
cambio social, y ya es un planteamiento asentado (comuna de París o
45
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

revoluciones en el XIX). Otros sectores contrarios a la violencia creen que esta


puede volverse contra ellos y postularán un cambio pacífico y evolutivo a través
de la educación, las huelgas y las reivindicaciones. Este “pacifismo” se ve
mayormente en corrientes del PSOE mientras que la violencia puede ser vista no
solo en corrientes libertarias, sino también en el PCE, aunque será minoritario.
La violencia será por tanto un tema transversal debido a las divisiones
internas dentro de cada corriente y debido a las fluctuaciones temporales.
Quienes creían en una revolución inmediata veían en el proceso revolucionario la
única vía de avance y transformación.
Los socialistas apoyarían a la República y a sus gobiernos, siendo más gradualistas,
aunque en cierto momento dentro del PSOE, las divisiones desde el sector de Largo
Caballero plantearán una posible revolución como alternativa al fascismo. Se
produjo una radicalización dentro del PSOE desde estos sectores y desde sus juventudes.
Vemos por tanto una variedad enorme dentro del PSOE.

• El sector de Prieto, por ejemplo, defendió postulados más cercanos al


republicanismo, al partidismo y a los pactos.
• El sector de Largo por el contrario experimentó el proceso de radicalización
hacia la creencia de la necesidad de una revolución.

Concentración de las juventudes del PSOE en Oviedo, donde vemos


la hoz y el martillo.
Dentro del libertarismo destacaríamos a B. Durruti. Por otro lado, Federica Montseny
fue ministra durante la guerra, siendo anarquista, demostrando las divisiones y
contradicciones dentro del anarquismo durante el conflicto. Si ocurrió porque las
alternativas eran, o la dictadura o la república democrática, y por ello acabaron
formando parte de un gobierno.
Dentro del movimiento libertario habría también posiciones más moderadas como
Á. Pestaña. En el seno de la CNT hubo por tanto un choque interno entre el sector
más puramente anarquista (que fue dominante al inicio de la república) y los
“trentistas” (que planteaba que la República podría ser favorable para las
reivindicaciones obreras y por ello habría que llevar a cabo posiciones más moderadas.
La posición de los moderados se hizo muy fuerte en vísperas de la guerra. Lo interesante
Durruti Federica Montseny Ángel Pestaña

46
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

de esto es ver como fluctúan las posturas dentro de una corriente tan aparentemente
encuadrada.

José Díaz Dolores Ibárruri

Dentro del PCE veremos un peso mayor en la guerra, pero durante la República también
cuentan con presencia. Con posturas fuertemente radicalizadas bajo el influjo soviético
hasta que en 1934 ponen énfasis en la política de frentes populares contra el
fascismo.

2.3. INICIOS DE LA SEGUNDA REPÚBLICA Y EL PRIMER BIENIO


El 14 de abril de 1931 se proclama la segunda república española con una victoria
de la coalición republicano socialista.
El primer bienio es llamado como reformista o también como gobierno social-azañista,
y que duró desde el inicio de la república hasta 1933. En este bienio hay un primer
momento de debates constitucionales en que Azaña no será presidente hasta septiembre.
Incluso los partidarios del gobierno asociarán las medidas reformistas con la propia idea
de república.

47
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Inicialmente habrá gobiernos de coalición que irán restringiéndose. Los gobiernos


provisionales abarcaron a miembros de todo el espectro republicano, desde
miembros de la derecha republicana como Alcalá Zamora hasta otros más a la
izquierda e incluso ministros socialistas. Es prácticamente un gobierno de coalición
nacional.
Lo que ocurrió con el primer gobierno provisional de Alcalá Zamora irá diluyéndose
debido a las divisiones internas, por lo que los sectores más conservadores del gobierno
van abandonando el gobierno y desde el otoño de 1931 hasta el otoño del 1933 se queda
una coalición de centro-izquierda encabezada por Azaña. No será un gobierno exento
de divisiones y también vivirá abandonos.
Se promovió la liberta de culto en este primer gobierno, permitiendo un culto libre y
no solo católico. También se aprobaron libertades ciudadanas como la libertad de prensa
o leyes para garantizar la propiedad privada. Otras medidas destacadas fueron la de
términos municipales, para dar fuerza a los jornaleros en su pueblo.
Se convocaron cortes constituyentes con la caída de la monarquía. Se hizo necesaria
la elaboración de un nuevo documento constitucional.
El primer problema que apareció fue con la iglesia porque la seña del
republicanismo era el anticlericalismo con políticas como la separación iglesia-estado
o la secularización de la educación, y ello generaba miedo desde los sectores católicos
que anteriormente habían contado con privilegios que iban desde la financiación pública
al control educativo. Va a haber dos estrategias desde la iglesia entendiendo que no era
posible mantener los privilegios:

• Un sector entiende que es necesario llegar a acuerdos con el gobierno


provisional para mantener ciertas cuestiones bajo privilegio. Será por tanto
una postura moderada. Era la postura principal del vaticano.
• Por otro lado, la segunda opción será la posición hostil, donde habrá
identificación de la república como hostil. Fue interpretada como un ataque a la
unidad católica de la nación, y fue encabezada por el Cardenal de Sevilla.
En mayo de 1931 estallaron unos disturbios en Madrid que se tradujeron en la
quema de conventos. Generó un primer elemento de tensión muy grande porque, para
los sectores católicos militantes supuso una agresión, y además, una confirmación de sus
temores. La república se manifestó para estos grupos como anticatólica. Además, Maura
era el encargado del orden público, moderado dentro del gobierno provisional. La quema
de conventos perjudicó las aspiraciones de la derecha republicana. Esta quema de
conventos no será un hecho aislado durante el período republicano y se extenderá
hacia la guerra civil.

48
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

La derecha monárquica estaba muy desorganizada en este momento y el resultado


electoral dio la victoria al centro-izquierda y restó representación a la derecha. Los
dos grandes partidos de las cortes constituyentes fueron el Partido Radical y el Partido
Socialista. Por tanto, la victoria y el éxito electoral fue para los partidos de izquierdas y
para el centro.

Quienes fueron diputados en las cortes constituyentes eran prácticamente nuevos en


la representación nacional. Fueron unas cortes muy renovadas con peso de la
burguesía republicana y la representación obrera.
Alcalá Zamora encargó un anteproyecto constitucional a un jurista de la época, que
elabora un proyecto de corte liberal que es rechazado por su corte conservador. A
partir de entonces, el proyecto constitucional se elaboraría por las cortes, y su
comisión fue presidida por Jiménez de Asúa. Hubo un gran debate en la opinión pública
sobre la elaboración del documento.
La constitución se orientó de cara a la legislación popular, para reconocer ciertas
cuestiones en lo referente al pueblo general. ´
2.3.1. La constitución de 1931
Uno de los elementos más conocidos sobre esta, es la definición general que hace de
España en el artículo 1ª (consultar documento sobre la constitución). Añadió el término
de democracia y aludía a los trabajadores de toda clase para dar fondo a su
definición. La propuesta inicial sonaba para los conservadores casi como algo “soviético”
y peligroso. Es una constitución asentada también bajo el principio de soberanía
nacional.

49
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

El primer artículo también alude al estado integral, a


nivel de organización del estado, dentro del debate sobre
la organización territorial del estado que, en la primera
república, lo hacía de manera federal, pero que no llegó
a ponerse en práctica. Hay un debate entre quienes
apoyan a la república por organizar una república federal
o unitaria. Además del debate teórico, en un marco en
que los federales habían sido la fuerza republicana por
excelencia, pero han perdido peso en la década de los 30,
la perspectiva unitaria va ganando peso. También fue
un debate dentro de las pretensiones autonomistas en
Cataluña, que ya había proclamado una república
catalana. Se acordó tras la proclamación, dejar esa
cuestión para la constitución y el gobierno provisional se comprometió a tener en cuenta
la cuestión catalana en el documento constitucional.
Para solventar el debate, acuerdan un modelo intermedio entre federal o unitario, y lo
llamaron estado integral. De hecho, el artículo 11 habla de la forma de formar
autonomías. En vez de partir de la base de formar autonomías, estas serán para aquellos
que lo reivindiquen, como Cataluña, que formó su estatuto de autonomía en 1931 y fue
aprobado en 1932, y que fue seguida por las reivindicaciones vascas y navarras.
La constitución abría la posibilidad sin darla a entender como algo general.
Otra de las medidas más recordadas fue el establecimiento del voto femenino. Todos
los ciudadanos de más de 23 años podrían votar durante la segunda república. Podríamos

50
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

definir en torno a tres las posiciones del voto femenino y que fueron transversales,
siempre decidido por figuras masculinas.

• Quienes eran contrarios al voto femenino; posturas conformes con un discurso


de inferioridad de la mujer. Muchas veces este discurso se encubría de la base
científica para justificar la superioridad del hombre. Muchos sectores como los
católicos orientaban el discurso hacia la moralidad.
• Clara Campoamor defenderá que las mujeres tenían los mismos derechos
que las mujeres, y por tanto, no existe ninguna razón para que se prohíba el voto
a la mitad de la población.
• Habrá una visión intermedia defendida por Victoria Kent, basada en la idea
de que hombres y mujeres tenían los mismos derechos pero que no era el
mejor momento para autorizar el voto femenino. Tenía que ver sobre todo
sobre los estereotipos de la iglesia sobre la mujer. Tenía que ver sobre el discurso
de que la iglesia tenía control sobre parte de la sociedad. Entenderán que con la
educación , poco a poco irán eliminando las ideas pre impuestas para lograr el
voto femenino.
Había miedo a que el voto femenino fuese canalizado por las derechas y debilitase a
la república y ello fortalecía al discurso intermedio de Victoria Kent.
Finalmente, la votación fue favorable para el establecimiento del voto femenino.
Hubo posiciones a favor y en contra en todos los partidos políticos.

• En las derechas no republicanas hubo división al respecto, porque la posición


de la iglesia defendía que el lugar de la mujer no era el de la política, pero la iglesia
ya había movilizado a las mujeres en el pasado para defender derechos religiosos
en política.
• No obstante, entre los sectores republicanos había prejuicios machistas con una
idea de la mujer sometida al clero, lo que hará que muchos voten en contra de la
moción. El partido radical o el blasquismo se posicionó en contra pero
anteriormente, al igual que la iglesia, ya habían movilizado a las mujeres.
• También hubo división dentro del socialismo. Algunos como Indalecio Prieto no
votaron aquel día, pero mayormente votaron a favor de la medida. El socialismo
votó a favor prácticamente en bloque.
Otro de los debates fue el del derecho de la propiedad (artículo 44). Se reconoce el
derecho a la propiedad privada, pero en ciertos casos de emergencia social podrá
ser expropiada bajo indemnización. En algunos casos incluso podría ser socializada.
Esto se debía a la influencia socialista en los debates institucionales sobre la reforma
agraria. Fue vista con temor desde los sectores conservadores porque abría la vía a la
expropiación de la propiedad privada y mayormente de la tierra.
No obstante, el tema estrella de la constitución fue la cuestión religiosa (artículos 3,26
y 27). El problema de las relaciones entre la iglesia y la república estuvo presente
desde primera hora. Hubo choque entre la definición del estado laico o confesional.

51
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Las minorías de la derecha tuvieron un protagonismo activo de oposición ante las


reformas planteadas.

• Se planteó un estado laico sin religión oficial. (Artículo 3)


• El artículo 27 irá en la misma línea, que entiende que se puede llevar a cabo una
libertad de culto. No obstante, apenas hubo edificación de edificios religiosos.
• El artículo 26 contemplará que las conversiones religiosas estén sometidas a
una base constitucional. Se habla también de una separación de la iglesia y el
estado a través del corte presupuestario. Se prohíbe la ayuda económica del
estado a cualquier confesión religiosa. El artículo impone también una norma
transitoria para eliminar todo presupuesto del clero. El artículo prohíbe
también que los jesuitas no puedan obedecer a otra autoridad que no sea la
del estado (debido a que tenían un voto de obediencia a Roma).
Los textos aprobados provocaron que las minorías de la derecha no republicana
(monárquicos, carlistas, etc.) se empezaran a movilizar. La coalición de las derechas se
basó en la defensa de la religión, mientras que la derecha agraria de Navarra se posicionó
en defensa de la monarquía y que trataron de activar tendencias monarquizantes. Estos
grupos abandonaron las cortes por los artículos sobre medidas religiosas. Es un
factor que permite que la constitución se apruebe sin votos en contra.
Desde el gobierno había incluso ministros procedentes del entorno monárquico que
entraron en la derecha republicana que también era católica. Alcalá Zamora fue un
católico ferviente durante el gobierno provisional, así como Miguel Maura. Como
ministros dimitieron de sus cargos ministeriales. En octubre de 1931 hay un giro en el
gobierno provisional. La constitución dejaba la base pero había que desarrollar leyes para
llevarlas a cabo.
Con la dimisión de parte del gobierno se elige a Azaña como nuevo presidente del
gobierno. A principios de diciembre de 1931, con la aprobación de la constitución ya esta
creado el organigrama de la República en la que se decide que haya un Presidente
de la República como jefe del estado y un Presidente del Gobierno. Se hace para que
una persona exclusiva mantenga todo el poder. En el caso del presidente de la República
se heredan atribuciones de la monarquía. En este momento, Alcalá Zamora fue
seleccionado para ser Presidente de la República. Tenía sentido desde el punto de vista
simbólico para los sectores católicos.
La medida se basa en la idea de republicanizar a otros sectores más conservadores para
integrarlos en el sistema y garantizar la estabilidad.
Muchos de los temas de la constitución se pusieron en marcha desde el inicio de la
República a mediados de año y durante todo el 31. Son también medidas dirigidas por
los gobiernos de Azaña entre finales del 31 y mediados del 33. Esto hace que se asocie
a la república con la idea de izquierdista.

52
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

En general era una constitución avanzada y detallada a la que se ha achacado de serlo


demasiado y que le impedía capacidad de adaptación en muchos momentos, porque
las constituciones leves permiten gobernar en contextos más variados.
2.3.2. Reformas del primer bienio
Ponen en marcha un gran programa de reformas administrativas (del aparato del
estado) y sociales (forma de trabajo, por ejemplo). Buscan asentar un estado democrático,
modernizar España y aplicar reformas sociales.
Para Azaña, la revolución consistió en expulsar a la dinastía, es decir, de expulsar a la
monarquía y restituir una serie de libertades públicas. Azaña destacó tres aspectos
fundamentales a la hora de actuación, el de las autonomías, la reforma de la propiedad
y agraria, así como la situación de la iglesia y la laicización del estado. No obstante,
habrá otras reformas relevantes como la militar. Habrá problemas para aplicar algunas
cuestiones:

• La amplitud de la reforma. Los gobiernos quieren realizar muchos cambios con


escasos medios, fundamentalmente económicos, teniendo en cuenta que el estado
español estaba empobrecido. Quienes más tenían pagaban poco y ello generaba
problemas a la hora de recaudar recursos.
• No se planteó ninguna reforma fiscal en ningún momento.
• Quienes se oponían a la reforma son los “sectores amenazados” por la
reforma, como el clero (no en su conjunto porque había clérigos republicanos) y
la burguesía terrateniente (opuestos a la reforma agraria), así como las
patronales. Otro foco de oposición será parte del ejército, así como los sectores
monárquicos. Hemos de destacar que estos grupos comparten los espacios de
sociabilidad y formarán un frente de oposición importante. Otra forma de
boicot a los gobiernos de la república viene desde la extrema izquierda como
forma de desestabilización a los gobiernos por una sensación de desorden.
• La división entre las fuerzas republicanas será otro foco de conflicto. La salida
de los sectores de derechas y del partido radical durante el gobierno provisional
es reflejo de esta división. Es también un momento de partidos muy variados, con
un aluvión de partidos que se popularizan muy rápidamente y que tienen escasa
cohesión interna. No habría base sólida para extender las reformas.
En cuestión de reformas, para los republicanos fue fundamental la secularización del
estado, bajo la idea de separar la iglesia del estado por la necesidad de progreso y la
perspectiva de la iglesia como un ente antimoderno. Ello genera conflictos de choque con
la iglesia.
Aparecieron problemas debido al establecimiento de la libertad de cultos o la cuestión
de los jesuitas, así como la ley de divorcio o la retirada de crucifijos de las aulas.
Cuando se aplicó la constitución también se aprobó una ley sobre congregaciones
religiosas de 1933, implicando la necesidad de un registro y la presentación de un
estatuto, así como la prohibición de que el clero ejerciese actividades como la

53
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

educación. Ello llevaba a la eliminación de escuelas católicas, que si bien no se aplicó si


fue asunto de problemas.
La aplicación generaba problemas en todas las esferas sociales, lo que favorecía una
oposición de las derechas no republicanas. La indignación de los sectores católicos fue
aprovechada por estos sectores, experimentando un fuerte crecimiento.
La reforma militar la intenta Azaña por su cartera ministerial entorno a la guerra. Desde
el gobierno provisional en pocas semanas presenta un plan para reformar el ejército que
seguía con problemas relevantes. El primero fue su carácter anticuado y el segunda era
no estar sometido al poder civil. Lo que ocurrió en 1936 reveló que los objetivos de la
reforma militar no se cumplieron.

• El ejército contaba con un exceso de oficiales. Hubo una opción de retiro


voluntario bajo opciones favorables, al contar con el pago de una “pensión”.
Muchos militares se acogieron al plan, y como el gobierno implantó la
obligatoriedad de adhesión al poder constituido, algunos militares
antirrepublicanos, con tal de no jurar decidieron retirarse voluntariamente.
• Se buscó modernizar al ejército español con escasa capacidad de defensa al
haberse centrado en el carácter colonial.
• Se eliminaron privilegios militares. El ejército no podía ser encauzado por
tribunales civiles y ello les daba una ventaja jurídica. Una parte de estos
privilegios se eliminan.
Hubo oposición desde sectores del ejército, lo que generó campañas de difamación
contra Azaña, lo que era paradójico por su intención de modernizar al ejército.
Los cambios en la enseñanza y la cultura también estuvieron presentes en el reformismo
del primer bienio. El Ministerio de Educación estuvo al frente en primer momento de
Marcelino Domingo y después en manos de Fernando de los Ríos. La idea de la
educación fue motivo central para el republicanismo como mecanismo de progreso
social. Daba una centralidad enorme a la escuela primaria y secundaria y a la cultura en
general. La educación daba las herramientas para crear ciudadanos conscientes, por lo
que los contenidos y las prácticas educativas serían la balanza de modernización para el
estado. La idea era formar en la idea del pensamiento y transormar la forma de enseñanza.
Hubo por tanto un intento de la república para extender la educación y la cultura con
otra forma de enseñanza. Fue canalizada con la educación pública a la que los
republicanos llamaron “escuela única”, gratuita, laica, y que incluyera la coeducación
de ambos sexos, porque hasta ese momento había escuelas de niños y otras de niñas.
Pero había problemas relevantes. El punto de partida de déficit de la escuela que en
esencia era la falta de escuelas. Cuando se forma la republica había 32.000 escuelas, pero
se calculó que se necesitaban otras 27.000 más. Esto suponía duplicar el número de
escuelas, agravado en las zonas urbanas por el crecimiento demográfico en las décadas
previas. Hubo un problema de analfabetismo que variaba mucho por regiones. Había
también un diferencial de género debido a un mayor analfabetismo en mujeres.

54
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Se sumaba que el magisterio estaba muy mal pagado, y pese al respeto social de la
profesión¸ el sueldo suponía un freno constante. La república creó cursos de sustitución
del grado para poder habilitar maestros provisionales.
Otro problema fue que la iglesia católica tenía gran presencia educativa, con más de
5000 centros de enseñanza primaria y más de 300 de enseñanza secundaria. Hemos de
tener en cuenta que los institutos solían ser poco frecuentes y se ubicaban en los centros
de provincia.
En el conjunto del período republicano se construyeron 10.000 escuelas, se hizo
incidencia en la educación de los maestros, se mejoraron los medios para los colegios
y se llevaron a cabo las llamadas Misiones Pedagógicas dando obras de teatro,
proyecciones de cines y otras actividades culturales por las zonas rurales. De hecho, el
poeta Federico García Lorca participó de ellas para acercar la cultura al pueblo.
A parte de las iniciativas del gobierno, la cultura española estaba en un momento de auge,
su llamada edad de plata de la cultura española, con escritores de renombre con una
gran preocupación por el mundo intelectual por crear una cultura popular para
acercarse a la sociedad, con una literatura para el gran publico y con espacios de
sociabilidad para todo el mundo, y que destaca por sus elementos de nacionalismo
cultural. La idea era formar ciudadanos españoles y la república desarrolló su propio
proceso de nacionalización cultural.
Todavía no se estaba hablando del término plurinacionalidad ni nada por el estilo. No
obstante, el debate más relevante fue el de Cataluña con la creación del estatuto de
autonomía.
La constitución permitió crear estatutos regionales y el catalán fue el primero en ponerse
en marcha, llamado de Nuria por su reunión en el monasterio de Nuria. Elaboraron un
estatuto que fue sometido a referéndum y que obtuvo una mayoría aplastante. Pero en
cortes si originó problemas desde diputados que o se oponen al estatuto o lo quieren
recortar. Pese al debate, el estatuto se aprueba en septiembre de 1932 tras el golpe de
estado de Sanjurjo. No fue casualidad que se aprobase entonces, porque salió adelante
por una amenaza externa. La Generalitat y el gobierno autonómico fueron asentados y
funcionarían de manera autónoma durante los siguientes años, aunque de manera más
limitada de lo que hoy en día sería un gobierno autonómico, pero que daba respuesta a
las necesidades del momento.
El ejemplo catalán, pero también el avalamiento constitucional hace que se desarrollen
otras iniciativas como la vasca, con el proyecto de estatuto vasco-navarro que quedó
en nada durante el primer bienio. En Cataluña el estatuto fue promovido por la
izquierda, pero en el País Vasco y Navarra fue la derecha la que propuso el estatuto.
Tenían un objetivo concreto al pretender evitar que la secularización afectase al País
Vasco y Navarra. Buscaron crear una isla donde evitar que se aplicase una de las medidas
constitucionales y esto fue el motivo por el que no salió adelante. No obstante, cuando
más adelante se descuelgue Navarra, el proyecto de estatuto vasco se ajustaría más al
marco constitucional y sería aprobado ya en la Guerra Civil.

55
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Aun así, con el segundo bienio todas las reformas fueron paralizadas por su posición
totalmente diferente. Las tendencias autonomistas se reactivarían ya en 1936,
aprobando un estatuto para Galicia y se empezaron a valorar otras autonomías como
Valencia, Andalucía, Aragón e incluso alguna provincia castellana, con debates sobre las
provincias que conformarían las regiones.
Otro gran núcleo de reformas del primer bienio fueron las reformas sociales y laborales.
Fue uno de los elementos señalados por Azaña, que definió a España como un estado con
profundas diferencias sociales. Si analizamos las reformas puestas en marcha, fueron
bastante moderadas que buscaban mejorar un poco la situación de las clases
populares.
No fue sencillo porque el punto de partida eran condiciones muy duras de miseria y
explotación laboral, y que tuvo que basarse en muy pocos recursos para hacerle frente.
En España no era una situación provocada por la Gran Depresión, sino que fueron
características estructurales que se arrastraban desde décadas atrás. Al problema
estructural se sumaba el problema coyuntural de la crisis de 1929. El paro estuvo en
crecimiento durante estos años en España.
La escasez de medios económicos y la política económica conservadora, así como la
oposición patronal hacían difícil las reformas, pero era un contexto de elevadas
expectativas de justicia social y progreso. Las expectativas hacen que los sectores
jornaleros y obreros estén ansiosos por verlas llegar, y la frustración de muchas de estas
leyes generó descontento de sectores populares.
Habrá dos grandes bloques: la reforma laboral de Largo Caballero (ministro de trabajo)
y la reforma agraria de Marcelino Domingo (ministro de agricultura).

Largo Caballero Marcelino Domingo


-El objetivo de Largo Caballero fue mejorar la situación de los trabajadores, pero
no a partir de la nada, sino de su experiencia en la UGT en la década previa. Si bien es
cierto que la República da por primera vez representación a la UGT, esta organización
tenía experiencia en ciertas actividades de mejora de las situaciones laborales. Los
socialistas seguirán utilizando estos mecanismos, así como la experiencia de los Comités
Paritarios de la dictadura de Primo de Rivera. La UGT querrá dar un mayor peso a las
clases populares. Se trata de un marco para mejorar la situación, pero ahora gozará con
una base mucho más democrática. Es un sistema con un modelo de jurados mixtos que

56
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

va a favorecer a la propia UGT. La CNT rechazaba la negociación con la patronal y la


estructura, pero la UGT tenía experiencia en el modelo y era, además, el otro gran
sindicato. En muchas ocasiones Largo Caballero fue acusado de favorecer a su propio
sindicato.

• Ley de Contrato de Trabajo que regulaba como realizar las contrataciones.


Se basaba en la idea del contrato colectivo. Se pacta una forma de contratación
colectiva donde los obreros gozarán de las mismas condiciones. Se reconoce
también el derecho a la huelga, y la hacía más amplia, legalizándola y
ampliándola enormemente. También era una ley que reconocía el papel de los
sindicatos en la organización de los trabajadores. La ley también contemplaba
la semana de vacaciones, que no existía hasta el momento.
• La ley de Jurados Mixtos. Estaban pensados para mediar entre los intereses de
la patronal y de los trabajadores. Sus funciones eran tanto mediar en los
conflictos laborales (huelgas, por ejemplo, con un elevado componente de
violencia) como pactar medidas como los salarios, condiciones de trabajo, etc.
La formación de estos jurados responde a una triple representación: patronal,
trabajadores y el estado. La representación estatal busca equilibrar a las partes y
favorecer los acuerdos. Muchas veces estaban compuestos por juristas
especializados en el campo del trabajo.
En este momento se desarrollan enormemente las inspecciones de trabajo
para comprobar las condiciones del trabajo, así como los seguros de los
trabajadores. Es también en este contexto cuando se realiza el retiro obrero,
que daba una “pequeña jubilación” tras el retiro. También se creó el subsidio para
la maternidad, así como el de accidentes de trabajo, para dar un pago en estos
casos de retiro.
En muchos sitios, salvo aquellos en que el sindicalismo era muy potente, el predominio
social de los grandes propietarios era total, sobre todo en el campo, donde los
terratenientes elegían a quienes contrataban y cuál iba a ser su salario. Hubo un cambio
simbólico muy importante con la llegada de la reforma laboral.
¿A que problemas se enfrentó la reforma laboral? En primer lugar, a la patronal, que
difundió la idea de que la reforma iba a traer la ruina; y en segundo, un incremento
de la conflictividad, motivada por la situación económica general del contexto de la
recesión económica de la Gran Depresión, que motivó un incremento de tensiones con al
aumento del paro.
Para ciertos sectores de la UGT, la experiencia fue desfavorable. La patronal trató de
poner trabas al avance de la reforma laboral. Por otro lado, las expectativas fueron
demasiado altas y las reformas siempre parecieron escasas. Muchos propietarios decían
“¿no queríais república?, pues tomad república”.
En cuanto a la reforma laboral trató de garantizar la jornada de 8h en el campo,
donde tradicionalmente se trabajaba mucho más debido a la necesidad de
subsistencia o a que los jornaleros no trabajaban todo el año.

57
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

La reforma laboral trató de calar en el mundo rural, donde no solo se incumplía sino
que apenas había intenciones de hacerlo debido a la estructura social del campo.
La normativa específica del campo se basó en el Decreto de Términos Municipales,
para garantizar la contratación de los locales de cada pueblo, para evitar una contratación
de extranjeros a un precio menor. También se legisló en favor de las tierras no
explotadas, que debían ponerse en explotación, así como un intento de modificar la ley
de los arrendamientos.

-Por otro lado, la ley agraria de Marcelino Domingo fue el otro gran bloque de las
reformas. Se considera que hay un problema con la presencia de grandes propiedades
agrarias, mal explotados y con baja producción que favorecían la desigualdad. La
idea era repartir la propiedad de la tierra, con la idea de muchos republicanos y
socialistas de que la reducción y el repartimiento obtendrían un mejor cultivo y una
mejor situación económica.
La idea era dar un trabajo autónomo a pequeños campesinos y ese es el fondo de la
reforma de Marcelino Domingo. También tenía intención de dar al campo una mayor
estabilidad social y la estabilidad del propio sistema democrático. Los pequeños
propietarios se entendían que estarían a favor de la República.
No obstante, el problema era como afrontarlo, con problemas entre republicanos y
socialistas, porque si defiendes la propiedad privada entra en contradicción el
reparto de tierras. Los socialistas no tuvieron problema en el reparto de tierra,
defendiendo la entrega de las tierras a agrupaciones colectivas.
No obstante, el debate fue muy lento, con una campaña de las derechas de oposición
frontal y que indicaba que lo que el gobierno pretendía era expropiar a los grandes
propietarios, y aunque no era así, muchos pequeños y medianos propietarios tuvieron
miedo.

58
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Proporción de tierra ocupada por latifundios durante


la Segunda República

El mapa refleja una enorme concentración de latifundios en el sur y el suroeste


peninsular. A ello se sumaba el problema de la distribución de la población activa y la
distribución de la propiedad de la tierra en el sur de España.

Los sectores patronales se opusieron frontalmente a la reforma, tanto los afectados


como aquellos que lo consideraron como un paso peligroso. Incluso pequeños y
medianos propietarios católicos fueron movilizados hacia la oposición. Por otro lado, los
jornaleros veían que las tierras no terminaban de llegar, generando descontento en
los sectores, además de que la política agraria se centró en la España Latifundista
pero apenas hubo legislación para los minifundios.

2.3. EL BIENIO NEGRO


2.4. EL FRENTE POPULAR
Las elecciones de febrero de 1936:
El segundo Bienio supone un cambio importante y ahora se dará una vuelta a las ideas
del Priemr Bienio, pro con aspectos diferentes.

59
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

+La formación del Frente Popular:


En febrero de 1936 vence el Frente Popular, destaca la propia formación del Frente
Popular (se utiliza hoy en día en política). El Frente Popular fue una coalición de centro
hasta de la extrema izquierda, coalición muy extensa y para entender su formación se
debe tener en mente como el segundo bienio había sido percibido por fuerzas obreras y
republicanos (sobre todo progresistas) como un enorme retroceso político y también
como una especie de secuestro de la república por sus enemigos y un riesgo para la
continuidad de la democracia republicana en un momento en que buena parte de centro,
sur y este de Europa los sistemas parlamentarios tras la IGM están cayendo sustituyéndose
por dictaduras y el referente más cercano e impactante para la política española son las
dictadura de Austria y Alemania. También hay un clima nacional de contexto del segundo
bienio y las consecuencias de la revolución de octubre de 1934 por la fuerte represión
destacada en Asturias, sobre todo, pero también en toda España donde los huelguistas
fueron despedidos de trabajos, dirigentes encarcelados, concejales de izquierda o
progresista republicanos fueron destituidos y demás, lo que impactó y facilitó un
acercamiento de sectores que habían acabado en noviembre de 1933 alejándose.
Entre ellos sectores republicanos progresistas hay una tendencia al acercamiento
(momento que se ve el escándalo del estraperlo que impactaron al partido y a su líder
Lerroux). Los sectores republicanos más progresistas que habían visto con alarma e
indignación las políticas del segundo bienio se reagrupan forman nuevos partidos como
Izquierda Republicana, sector amplio encabezado por Azaña y también se añaden otros
partidos. Esas fuerzas van a mantener buenas relaciones y a hacer actos conjuntos, por
tanto, se ve esa tendencia previa a la unidad de fuerzas republicanas. Por otro lado, el gran
partido de izquierda ne base electoral es el PSOE que tiene disputas entre sus lideres
durante el periodo y en esa época la principal disputa es entre los seguidores de Prieto y
Caballero. En 1933-34 se había impuesto la línea de Caballero que era una línea
radicalizada que pensaba que ante el peligro de una revolución autoritaria en España era
preferible el levantamiento obrero que dio lugar a la huelga general de octubre de 1934
que en Asturias se convirtió en levantamiento obrero en toda regla. Estos representaban
a políticos que querían hacer una política esencialmente socialista y que habían quedado
inconformes con las políticas republicanas del priemr bienio. En cambio, el sector de
Prieto había sido defensor de la colaboración con los republicanos dando prioridad al
asentamiento de la república. Va a ser el sector de Prieto el que, en 1935, en parte por el
fracaso de la revolución de octubre de 1934 se imponga en el PSOE volviendo a políticas
de acuerdo con los republicanos como en el priemr bienio.
Otro factor clave relacionado con el PCE es que el PCE en España durante los años
republicanos tiene presencia mínima que intenta combatir con el PSOE acusándoles de
abandonar la clase obrera, etc. a partir de 1934 el PCE empieza a cambiar un pcp porque
ve lo sucedido en Alemania y teme que pueda suceder algo así en España y empiezan a
defender una política de alianza más amplia para evitar el peligro fascista. Ese giro del
PCE (Sucede igual en Francia) la Internacional Comunista en 1935 adopta también ese
giro, esto es importante porque los partidos comunistas dependían mucho de lo que decía

60
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

la Internacional Comunista que dependía en buena medida de los intereses de la URSS.


La coalición que se forma es entre los sectores republicanos y el PSOE que acuerdan el
programa, las listas y demás, donde los comunistas no tienen mucha presencia, establecen
que lo acordado por los socialistas será aceptado por los comunistas.
Se ve un elemento importante desde la base (la sociedad), tras la revolución de octubre
de 1934 e formaron muchos organismos de solidaridad para poyar a presos, represaliados
y demás y eso hizo que en e eso organismos colaborase mucha gente y se va a crear desde
abajo (desde una parte de la sociedad) la idea de que esa unidad que ha habido para apoyar
a los represaliados de octubre se traslade al terreno político (electoral), entonces hay un
empuje de sectores de la sociedad a la unidad de fuerzas progresistas en contra del peligro
fascista.
El Frente Popular sería una tradición ampliada de coaliciones de gobierno del primer
bienio que había encabezado Azaña, es una coalición ampliada porque desde el centro
alcanza a sectores muy moderado en el ámbito republicano, incluye a republicanos de
izquierda, al PSOE, recibe apoyo del PCE y de los sectores libertarios (Sectores de la
CNT). Se ve el cambio de la mentalidad de la organización sindical (CNT) que, aunque
no participase de la política temía los fascismos el cao de Ángel Pestaña a crear un partido
destaca ese cambio de la organización sindical.
Se ven los objetivos de los partidos estos partidos; la idea de defensa de la república, de
rescate de la república y de defensa del grupo obrero, defensa de la democracia y retomar
las reformas del primer bienio que representaban el espíritu de la república que estaba en
la mentalidad de estos partidos. Tiene un programa social y económico muy moderado.
Se acordó que fueran los sectores republica7nos los que organizaran esas políticas y que
los sectores obreros quedasen fuera del gobierno en ese primer momento (por roces
previos y por obtener más votos).
+Candidaturas de derechas (Frente Contrarrevolucionario) y centro-derecha (Centra):
Las derechas hacen algo diferente al Frente Popular, no tiene un frente unitario tan claro,
forman el Frente Contrarrevolucionario que nucleaba a la CEDA (Derecha católica), pero
a este partido no le interesaba un pacto como el del Frente Popular que agrupara a un gran
conjunto de fuerzas porque veía muchas dificultades de un programa común, ya que el
republicanismo de centro derecha se estaba hundiendo por la presencia del radical, pero
quería el mantenimiento del sistema (el partido republicano de centro derecha) y de la
democracia y las derechas defendían que había que acabar con este sistema.
Lo que establecen es que dependiendo de la fuerza de cada partido en cada provincia
pactarán con ellos, es decir, donde el republicanismo reformador tenga fuerza pactan con
ellos, y donde las derechas tengan fuerza pactarán con ellas, esto varía por provincias.
Aunque eso no quiere decir que no hubiera un programa ni discurso (el obejtivo era
conquistar el poder), este partido, la CEDA, dirigía por Gil Robles le había ido bien hasta
finales de 1935 que surge de sectores católicos el en primer bienio. La idea era conquistar
el poder, la táctica para las elecciones no era ganarlas. Querían construir un estado nuevo
que muchas veces no se especifica sus características, pero la propia prensa católica

61
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

hablaba de ejemplo de Portugal o de Austria que llamaban estados corporativos poque


eran dictaduras, esto a la CEDA no le interesa ponerlo en un programa por escrito porque
no le permitiría pactar con republicanos moderados, pero la derecha conservadora o
radical sí que defendía esto.
La candidatura del centro la intenta impulsar el gobierno que quedaba al final del segundo
bienio que inspira el presidente de la república, Alcalá Zamora y su hombre de confianza,
Portela Valladares (jefe del Gobierno en ese momento). El objetivo de esta tercera
candidatura no era ganar las elecciones, sino que ante el hundimiento del partido radical
piensan que hay un peligro de confrontación excesiva en el país entre una gran
candidatura a la izquierda como el Frente Popular y candidaturas de derechas muy
enfrentadas y la idea de que sería bueno una fuerza más moderada que sirve un poco como
amortiguación para evitar ese choque tan bipolar con la intención de destensar la situación
para llegar a acuerdos amplios y demás.
Es una candidatura peculiar que no se había dado durante la Republica. La campaña
electoral estaba bastante bipolarizada, lo cual se ve en la cartelería de la época. Por el otro
lado, hay propaganda similar del Frente Popular donde se contrapone izquierda derecha
en algunos, también en otros se ve la presencia de la defensa de una madre de izquierdas
de su hijo simbolizando la izquierda como la defensa de todos los sectores sociales.
En el Manifiesto del Frente Popular de Izquierdas de Torrelavega de enero de 1936
titulado A los electores se ve un discurso polarizado de esclavitud moral o libertad y
justicia social, donde se ve una contradicción absoluta que no permite al lector dudar.
Aparece la caracterización la del fascismo basada en la represión y retroceso a la Edad
Media. Acusa de la violencia a las derechas de agresiones a profesores y obreros, habla
también de que las réplicas de las derechas serán sufridas por los espíritus liberales (todos
los sectores liberales). Dan por hecho de que tienen el apoyo de los obreros y su intención
es ampliar el apoyo a comerciantes, labradores, ganaderos, etc., prácticamente todos los
sectores sociales trabajadores modestos o medios frente a unas derechas que aparecen
relacionadas con una oligarquía más estrecha asocia a las derechas a los intereses de
sectores minoritarios y privilegiados, en cambio trata de apelar al apoyo de grupos
amplios. Por otro lado, el Manifiesto de la Candidatura Contrarrevolucionaria de enero
de 1936 titulado A nuestros amigos se ven muchos paralelismos con el anterior, donde se
ve como se dibuja un panorama apocalíptico si vence el adversario siendo el fin de la
religión, la propiedad privada, el culto a la patria, el fin de la Guardia Civil, la política, el
ataque a las familias si ganan el Frente Popular. Se ve la idea de asociar al Frente Popular
con el comunismo ruso que abatiría la patria y la pondría al servicio de Moscú acabando
con el legado moral y espiritual de España. Es un discurso apocalíptico.
+Campaña electoral y resultados:
Durante la campaña de las elecciones de febrero de 1936 no fueron especialmente
violentas en relación con la época ni hubo episodios violentos el día de las elecciones y
la cuestión de fraude ha sido desmentida en muchos trabajos, aunque hubo fraude a nivel
local, sobre todo en La Coruña, pero no a nivel global, donde fue una victoria clara del

62
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Frente Popular favorecido por el sistema electoral mayoritario. El Frente Popular obtuvo
258 escaños y las derechas 124.
+Comparación 1933-1936 a través del ejemplo valenciano:
1933: PURA 14%, DRV 37%, PSOE- Rep. 20%. 1936: PURA 14%, DRV 41%, Fr.
Popular 44%.7
1936: PURA 14%, DRV 41%, FR. POPULAR 44%.

No habría que confundir la idea de la polarización con la radicalización del electorado.


El voto republicano sigue presente. La situación del resultado electoral responde en gran
medida a la pluralidad política del momento. Sin duda la novedad fue el desplome del
Partido Radical. La zona central del gráfico de resultados sería la correspondiente al
republicanismo, que además corresponde a quienes seguirán gobernando.
Hay, con el nuevo gobierno, un abanico mayor que daría, en teoría, mayor solidez a la
República. Como el voto era hacia personalidades, vemos como los republicanos son los
más votados, pero en aquellos lugares de derechas, los votos suelen ser hacia los más
moderados, mientras que los extremos suelen responder a una menor tendencia de voto.
Es, por tanto, un discurso que desmonta el discurso sobre una polarización que lleva
al choque inminente.

El triunfo del Fr. Popular se debe a:


➢ Encontramos una coalición muy amplia en el frente popular. Es un voto lanzado
a la contra de las derechas en gran medida.
➢ El sistema electoral facilitó que quien tuviese más votos saliese con una victoria
amplificada.
➢ Se captó un amplio voto obrero, donde debemos destacar dos diferencias
respecto a 1933: el cambio de posición de los anarquistas que, ahora, pedían la
participación hacia el apoyo del frente popular; y la amnistía de los represaliados
de octubre de 1934. Ambos elementos movilizaron parte del voto obrero.

63
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

➢ El voto republicano de pequeño burgués había ido al Partido Radical en 1933


pero que defraudó al electorado republicano (batacazo electoral del radicalismo
en 1936) permitió el paso del voto hacia el Frente Popular. El ejemplo valenciano
es reflejo de este cambio de tendencia, donde el PURA, radicalismo en valencia,
pasó de un 41% de los votos a un 14%.
➢ En 1936 hubo más votos debido al elevado número de movilizaciones, lo que
benefició también al Frente Popular.
Con estas orientaciones se precipita la formación del gobierno. El resultado electoral
provocó o reacciones de júbilo o respuestas de terror. Acontece algo muy similar a lo
sucedido 14 el de abril. Se fuerza en algunos lugares la liberación de presos del 34 y, tanto
el resultado electoral como la movilización generan pánico en los sectores conservadores,
también por la coyuntura en que se intenta proclamar el estado de guerra para anular el
resultado electoral por parte de la derecha donde participan personalidades como Gil
Robles o Francisco Franco.
Portela Valladares dimitió como jefe de Gobierno y, de acuerdo con lo firmado en el
acuerdo del Frente Popular, Azaña forma un gobierno para mantener la legalidad y el
orden público para tranquilizar a los sectores conservadores. Comienza el período
reconocido como Primavera del Frente Popular, pero los gobiernos no eran del Frente,
sino que se compusieron por los sectores moderados de la coalición. Azaña y Casares
Quiroga presidieron la República durante aquellos meses. Son gobiernos que se exponen
a dos problemas:
➢ El del orden público, en un momento de violencia en el estado donde acontecen
incidentes por todo el territorio península.
➢ El Partido Socialista arrastra problemas del período anterior. De hecho, es
una de las causas por las que el PSOE no entró en los gobiernos.
Con el nuevo gobierno se dio respuesta a la autonomía de Cataluña, que vino
acompañada de otras medidas para responder a la represión del segundo bienio. El
caso más marcado es el de la reforma agraria. Se lleva a cabo una gran represión desde la
base, produciendo una aceleración del proceso de reforma agraria para dar solución a la
lentitud del proyecto y a las peticiones del campesinado, sobre todo en sectores como
Extremadura, donde se llegó a la ocupación de fincas. En julio de 1936 se habían asentado
ya 114.000 familias en el ámbito rural. Aun así, hemos de entender que había más de 1
millón de jornaleros sin tierra, pero se produce un gran avance.
En el ámbito educativo se siguieron construyendo escuelas, pero el proceso de
laicización de la escuela se retomó con fuerza con el gobierno del frente popular.
Otro aspecto importante fue la devolución de la plena autonomía catalana, así como una
aceleración de nuevos procesos de formación de autonomías. Realmente, más que
impulsarlo, se abren las vías para ello.
Hay otro cambio importante entre abril y mayo, referido a los cambios en la presidencia
de la República y del gobierno. Hasta este momento, Alcalá Zamora había presidido la

64
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

república pero se ganó la enemistad del Frente Popular, y fue destituido y sustituido por
Azaña, por lo que se vio necesaria la formación de un nuevo presidente del gobierno. Se
llegó a pensar en Prieto para la presidencia del gobierno, pero fue impedido por la
inestabilidad interna del PSOE, aunque lleva a pensar en lo positivo que hubiese sido su
estancia en el gobierno durante el golpe de estado.
Son unos meses con elevada tensión y una gran movilización que había estado frenadas
por una gran represión que, en algunos casos, llevaba al conteo de muertes por armas de
fuego. Junto a esto se produce el despliegue del pistolerismo, donde se implican tanto
Falange después de las elecciones, como sectores de la izquierda. La Falange atentó
contra cuadros de la izquierda. De este tipo de violencia se llega al conteo de 384 muertos
entre febrero y julio de 1936. De estas víctimas, el 43% eran figuras de la izquierda
(obreros y jornaleros), el 30% militantes de la derecha y el 5% eran fuerzas del orden.
La represión y los asesinatos políticos fueron las principales causas de muertes.
Los incidentes iban desde los atentados planificados hacia trifulcas improvisadas.
Aproximadamente un tercio de las muertes las causaron las víctimas del orden; otro tercio
las fuerzas derechistas, mayormente falangistas; y otro tercio, la militancia izquierdista.
Es cierto que la cuestión de la violencia no es algo nuevo en la sociedad española, pero
en este contexto supone un punto a destacar, por cuestiones como el asesinato de Calvo
Sotelo. Es un elemento inevitable que condicionaba las percepciones de la opinión
pública, sobre todo de los sectores conservadores. Muchos sectores de la derecha viven
estos meses como una situación casi prerrevolucionaria. Por ello, muchos de estos
sectores se decantarán por una preferencia al uso de la fuerza.
No hubo una precisión revolucionaria, porque aquellos como la CNT o el PCE no estaban
en esta vía en este contexto, sino que entran en la retórica del combate a las derechas a
través del apoyo a la república. Si que es cierto que el sector del PSOE de Largo Caballero
mantuvo la vía revolucionaria, aunque sin ningún tipo de organización ni planificación.
En los sectores de la izquierda hay presión de la militancia de base para la movilización
hacia la ocupación de tierras.
En medio encontramos posiciones más críticas hacia la violencia en la calle. De
hecho, se llegó a hablar de la “dictadura republicana” para evitar la confrontación y
salvaguardar el orden público. m
El tema de la conspiración y la trama golpista se va haciendo presente hasta el momento
en que estalla la guerra. De hecho, es conveniente mencionar la división del ejército. Los
altos mandos se mantuvieron firmes a la Republica, pero el ejército en sí quedó
dividido.
Por otro lado, del lado de la extrema derecha se sigue la vía del combate directo contra
la República. El ejemplo más claro es el del pistolerismo callejero del falangismo, que
también piensa en una solución de fuerza con la insurrección y el golpe militar.
Se están preparando y coordinando los primeros pasos para la insurreción, con un gran
esfuerzo para convencer a los militares, con la creación de la UME (unión militar

65
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

española), un grupo para coordinar el golpe. Otro ejemplo es la agitación intelectual


contra la República, como es el caso de Acción Española, donde repiten mucho el tema
de la legitimidad para salvar a la patria, con la idea de que la democracia es un fracaso
que conduce a la anarquía y el caos.
El general Sanjurjo se establece a la cabeza de la planificación de insurrección y de su
dirección. No obstante, Emilio Mola organizará realmente los detalles del golpe,
organizando una red de militares comprometidos, unificando los sectores o tramas;
organizando a los sectores civiles; organizar a ciertos sectores de la CEDA, donde
algunos como Gil Robles pondrán los fondos del partido para financiar el golpe. Junto a
ello, Mola prepara un plan detallado a nivel organizativo en lugares como Madrid o
Barcelona para tomar las ciudades.
La conspiración era un secreto a voces al implicar una organización a gran escala, a lo
que el gobierno actuó con mucha cautela y prudencia, y, en parte, con debilidad,
atacando al presidente Quiroga por su ineficacia para frenar el golpe. El gobierno era
consciente del descontento militar en ciertos sectores, y piensa que, si detiene sin pruebas
sólidas pueda generar lo contrario y anticipar el golpe.

66
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

TEMA 3. LA GUERRA CIVIL (1936-1939)

Varias ideas iniciales:


La guerra civil implicó un conflicto entre vecinos y hermanos, motivado por cuestiones
políticas, debido a que fue la causa inicial de la guerra civil.
Inicialmente no se conocían las cifras de muertes de la guerra civil, pero el debate se
orientó más a la causa o causas de los asesinatos en la retaguardia. Para los asesinatos se
elaboraban listas de nombres y apellidos. Las primeras cifras fueron muy divergentes,
pero uno de los primeros historiadores norteamericanos, Gabriel Jackson habló de más de
20.000 muertos en la vanguardia republicana y 125.000 en la zona sublevada. Era un dato
lanzado al aire pero nada alejado de la realidad. Fue el primer contraste de datos que
lograba evidenciar los crímenes del franquismo que, durante la dictadura, fueron negados.
No obstante, no tenemos cifras exactas a día de hoy, pero si existen cifras bastante
aproximadas, y se calculan unos 50.000 muertos de la retaguardia republicana, en
personas de derechas, y unos 140.000 en el lado nacional por la represión franquista.
De hecho, hemos de destacar que muchas víctimas de la retaguardia nacional se
produjeron durante los primeros años de la posguerra.
Esta ola de violencia afectó sobre todo en el verano de 1936, con la mayor violencia de
retaguardia en ambas zonas. En la zona republicana descendió a partir del otoño de
1936, cosa que no ocurrió en el lado nacional. Por otro lado, es destacable el incremento
de la violencia en las zonas próximas al frente. En el caso sublevado hay un carácter de
clase muy marcado donde la mayoría de los asesinados son jornaleros u obreros, así
como algunos de la clase media como fue el caso de los maestros. Esa represión afectó
a muchos cuadros republicanos puramente y no solo a partidos y sindicatos más
orientados a la izquierda. Por otro lado, en el bando republicano la represión se oriento a
militares sospechosos o firmemente acusados, así como propietarios, burgueses,
religiosos y muchos obreros y campesinos de derechas.
Otro tema relevante es el relacionado con la memoria histórica. Con el movimiento de
la Memoria Histórica de finales de los 90, un grupo de individuos trata de averiguar
ciertos aspectos de la Guerra Civil que parecían olvidados en los términos locales. A raíz
de esto se han promovido las actividades de presión al estado para tratar de averiguar
ciertos asuntos. Generó un conflicto de memoria donde muchos sectores de la sociedad
española ven con malos ojos estos asuntos.
Las fuentes de la guerra civil son difíciles de investigar debido a que el estudio sobre
asesinatos o prisiones es increíblemente duro, sobre todo en la zona sublevada. Por
ejemplo, es sencillo encontrar a los ejecutados por crímenes de guerra, pero si el caso no
se registraba, hoy no queda constancia. De hecho, ha habido muchas reticencias
institucionales a este tipo de investigaciones que, pese a todo, se han ido solucionando.
Si que existieron registros con causa general en que costaban los asesinados nacionales.
Por tanto, la arqueología o los testimonios orales permiten cierto conocimiento.

67
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

A nivel de violencia:
En la Zona republicana se ha hablado de violencia revolucionaria. Se produce un
colapso institucional en verano del 36, y frente a la sublevación se formaron milicias y
comités que trataron de frenar la sublevación y se hicieron con el poder. Las autoridades
oficiales quedaron con capacidad impotente y fueron estas milicias y comités quienes
dominarían la sociedad durante el verano. Progresivamente, el gobierno central intenta
recuperar el control a través de la subordinación de las milicias y los comités, generando
que la oleada de violencia se retraiga. Este hecho de que la mayor oleada de violencia se
produzca en el verano del 36, se tilde de espontánea. Para tratar de explicar la violencia
se ha hablado de violencia de clase. Vemos también el temor a los sublevados y también
vemos casos de represalias, donde muchas matanzas se producen después se bombardeos
franquistas. Junto a estos elementos también vemos la construcción revolucionaria de
muchos sectores, donde se cree que es necesario eliminar a las figuras influyentes de la
sociedad anterior, incluyendo a opresores, religiosos y grupos conservadores. Esto se ve
en la persecución religiosa, donde murieron casi 7000 sacerdotes fueron asesinados
por ser religiosos.
Hubo violencia hacia con la CNT, donde la violencia fue elevada también a sectores
donde había mayor presencia del PSOE o la UGT. La FAI quedaba asociada a los
crímenes de la retaguardia republicana, y pese a que tuvieron un papel relevante en esto,
no fueron los únicos. En el caso de la violencia sublevada se habla de una violencia
concebida desde el poder. Es decir, que, desde el primer momento, los implicados en el
golpe pensaban en un golpe cruento porque daban por hecho que no iba a darse una
situación como la de 1923 y se enfrentarían a una oposición obrera. En base a eso, son
conocidas las instrucciones de Mola, circulares secretas que hablaban de la necesidad
de una violencia ejemplar contra el adversario.
Posteriormente al verano de 1936 continuó la violencia desde la cúpula del naciente
estado franquista. El matiz fue que, pese a estar dirigida por los directores del golpe y los
creadores del “estado franquista”, hubo una colaboración dese abajo con los llamados
incontrolados, personas o grupos que por su cuenta asesinaban a personas de ideología
contraria, habiendo toda una serie de apoyos a la represión. Podríamos hablar de dos
formas de participar en la represión: la directa, con el fusil en la mano de falangistas,
grupos católicos o acción ciudadana; y la indirecta, con las denuncias, que permitieron
elaborar las listas negras para asesinar a muchos opositores o, en algunos casos,
encarcelados.
En la retaguardia franquista se produjo la extensión de la violencia y la represión
durante la posguerra. Esta violencia, ya franquista tuvo enormes mecanismos
represivos. Donde hubo un factor suerte se debió a alguna declaración del régimen en
favor o porque se han logrado esconder en momentos puntuales. Junto a los consejos de
guerra es conveniente mencionar a la Ley de Responsabilidades Políticas (1939)
implicaba multas, incautación de bienes y condenas a todos los que apoyasen al Frente
Popular o a sus partidos desde 1934. Otra ley fue la de Represión de la Masonería y el

68
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Comunismo (1940) buscaba castigar al comunismo y perseguir a los masones. En la línea


hay muchas más leyes de este tipo.
Otro tipo de represión fue la del trabajo forzado, a través de la cual se logran crear
monumentos representativos del franquismo como El Valle de los Caídos.
La represión implicó un control permanente a través de expedientes abiertos a todo
el mundo, donde se debía probar la adhesión al régimen. Fue motivo de despido de
muchos cargos públicos, y afectó desde catedráticos universitarios a limpiadores. El caso
de los maestros fue una limpieza concienzuda, con la idea de eliminar el pensamiento
disidente del profesorado. Es cierto que podía conllevar penas menores como
suspensión de empleo y sueldo o un despido temporal.
Es muy específica la represión contra las mujeres, llamativa por extensión, por número
de encarcelamientos y ejecuciones. Para ello hasta se habilitaron prisiones para mujeres.
Hubo también una represión sexuada y de género, como el caso de la violación tanto
en columnas de sublevados como en las cárceles. Fue muy abundante también la
presencia de palizas, rapado a cero, ingestión de aceite, escarnio público con paseos y
otros tipos de represión. ´
Hay una imposición del orden por el terror, en una represión que contribuyó mucho a
crear un orden de vencedores y vencidos, sobre todo en las zonas rurales, entremezclada
con la guerra contra las guerrillas. Esto también explica la gran migración de los 40 hacia
las ciudades, con un intento de contenerlo por parte del régimen.
Se generó también un temor social a la protesta y a manifestar lo que se piensa. Toda
la violencia y la represión dio solidez al régimen. El miedo a la contrarrevolución alimenta
constantemente a la propaganda franquista.
El estado de guerra se mantuvo hasta 1948, provocando la revisión de la fecha de 1939
como fecha de final de la guerra. Desde 1947 y hasta 1949 se definen como los años del
terror sobre la guerrilla, donde no se tomaban prisioneros y donde se buscaba acabar con
los movimientos de guerrillas.
Fruto de la primera posguerra hubo más de 240.000 muertos por hambre. Ello se
recopila mayormente por las memorias de nuestros abuelos. Durante la posguerra hubo
mucho incremento de la delincuencia, mayormente por hurto de alimentos.
El compendio total aproximado de muertes por la guerra y la primera posguerra
sería de más de 768.000 muertos en total. Se debe sumar la reducción del número
de nacimientos y el exilio, lo cual supone un socavón demográfico del estado.

69
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

3.1. LA GUERRA

En diferentes localidades y provincias se forman órganos al margen de las estructuras


espaciales al margen de la administración para frenar el avance sublevado.
Quienes intentan controlar toda la organización tratarán de canalizar el esfuerzo de guerra,
coexistiendo las instituciones republicanas con los organismos que tienen el poder
real y efectivo.
¿Por qué se habla a veces de revolución?

• El carácter revolucionario se ve en los comités de organización política para


tomar el control en un momento de sublevación militar, y que ejercen el poder
del territorio.
• Por otro lado, aparece un fenómeno económico-social que tiene que ver con la
colectivización y el control obrero en los territorios de La Mancha, Aragón y el
País Valenciano, sobre todo. Los territorios con más colectivización nos permiten
desglosar el mapa político, donde vemos mucha presencia de la izquierda y, sobre
todo, de la CNT, aunque también hay presencia de la UGT. La colectivización
llegó también a muchas empresas, y si bien muchas no lo fueron, la dirección de
la empresa quedaba en muchos casos, en manos de los comités obreros.
• Olas de violencia contra los partidarios de la sublevación, donde los comités y
las organizaciones obreras tienen un papel fundamental. La plasmación más clara
sería dirigida hacia el clero, muy fuerte sobre todo en Cataluña y Aragón.

70
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

• La defensa armada de la República.


El estallido de violencia dejó ver en verano del 36 que lo que se estaba desarrollando era
una guerra más larga, generando problemas de abastecimiento y organización,
generando una discrepancia entre dos posiciones de la retaguardia republicana: la
dualidad de guerra o revolución.

• Muchos creerán que para ganar la guerra sería necesario asentar la revolución
(sectores CNT y anarcosindicalistas en general), promoviendo la colectivización
a gran escala para llevar a cabo una revolución social que garantice la defensa de
España contra los sublevados.
• Del otro lado, la posición contraria era la necesidad de priorizar el esfuerzo de
guerra sobre la revolución. Defendieron que fue necesario centralizar el esfuerzo
bélico para combatir a los sublevados, con la intención de evitar la dispersión del
poder, reconstruyendo el poder del estado eliminando los comités locales, así
como armar un ejército estructurado militarmente. Quienes defienden esta vía
serán los sectores republicanos de corte liberal-democrático, socialistas
moderados y comunistas. Los comunistas pasan a ser los asociados a la
priorización del esfuerzo de guerra sobre la revolución. Era necesario secular a
los sectores del campesinado y la pequeña burguesía.
En este contexto quienes se fortalecían eran los sublevados, produciendo que las fuerzas
de la CNT revisen su posición y cambien la actitud. Las fuerzas sindicales empiezan a
dudar de la posición revolucionaria y los partidarios del esfuerzo de guerra ganan apoyo
por la evolución de la guerra, provocando un cambio de equilibrios para producir la
recentralización de la administración y el freno de la colectivización a partir de
octubre de 1936. Los partidos del momento son conscientes de la necesidad de ampliar
la base obrera que era la fuerza del momento, y para ello, Largo Caballero pasa a ser
presidente de la República en 1936 con el objetivo de integrar a las bases obreras.
Largo Caballero tiene dos acciones importantes en su gobierno: por un lado intenta crear
un gobierno de coalición más amplio para integrar a todas las fuerzas del Frente
Popular. De hecho, incorporó a varios ministros de la CNT (4). Largo Caballero trata de
mantener los avances revolucionarios previos como la colectivización, uniéndolos con la
reconstrucción del estado.
Largo Caballero buscará crear un ejército popular de la república, integrado por una
oficialidad común y basada en la disciplina militar.
El gobierno de Largo Caballero, sin embargo, tendrá un problema fundamental basado en
la no obtención de la unidad entre la pluralidad política de España, debido a las
tensiones tanto de los sectores como del gobierno. El gran objetivo cumplido por Largo
Caballero fue la defensa de Madrid en otoño de 1936. La defensa de Madrid fue
apoyada por la llegada de la XI y la XII brigada internacional al frente de Ciudad
Universitaria. A ello se sumó la llegada del material soviético.

71
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Largo Caballero busca una dirección más centralizada de la guerra en lo militar con
la formación del Ejército de la República. No obstante, es un gobierno con muchas
tensiones, sobre todo en torno a la dualidad de revolución o guerra. La propia capacidad
republicana avanza y cuando Franco fracasa en el asalto a Madrid (Guadalajara,, carretera
de A Coruña y Brihuega) los nacionales apuestan por avanzar a través de otros frentes
con una conquista lenta. El discurso franquista del momento se orientará hacia la purga
del territorio.
Se evidenciaba una guerra más larga y se entrevé una tensión entre los republicanos
donde la CNT apuesta por mantener las conquistas revolucionarias, frente al PCE,
que apostará por el esfuerzo bélico. Se suma también la tensión del PCE con el
gobierno de Largo Caballero. El PCE había ganado afiliados porque muchos vieron a
esta fuerza política como la verdaderamente comprometida con la guerra. La contribución
del PCE fue el Quinto Regimiento, con una sólida disciplina militar. Ello hace que el PCE
adquiera prestigio en sectores más amplios. Otros sectores de la izquierda pensarán que
el PCE está creciendo demasiado. Es cierto también que la URSS apoyaba
enormemente al partido comunista de España, y por otro lado, la Internacional envió a las
Brigadas Internacionales.
En mayo se produjeron los hechos de Barcelona, un enfrentamiento interno del bando
republicano. Desde julio de 1936, en Barcelona, ese proceso revolucionario fue dirigido
por la CNT, convertida en la fuerza de facto en la zona junto al POUM, un partido filo-
troskista. El hecho es que en mayo de 1937, como resultado del poder de la CNT, en el
edificio de la Telefónica había fuerzas de la CNT, y las fuerzas de la Generalitat
decidieron retomar el edificio y se produjo un enfrentamiento armado entre comunistas,
anarquistas y las fuerzas de la Generalitat.
El acontecimiento de mayo de 1937 en Barcelona provoca la caída del gobierno. Se
intentará formar un nuevo gobierno encabezado por Juan Negrín (verano del 1937-
final de la guerra). Acabó formando un gobierno más moderado, abarcando desde el
PCE hasta el PNV pero sin los sectores de la CNT y la UGT, es decir, las vías
revolucionarias.
Negrín apostará por la reconstrucción de la legalidad republicana y junto a ello, su
esfuerzo bélico será mantener una estrategia defensiva debido a la consciencia de una
menor fuerza de combate. Negrín creyó posible poder aguantar y obtener éxitos
puntuales durante un tiempo hasta la llegada de la ayuda internacional con el
estallido de la guerra mundial. <<Resistir es vencer>>. La posibilidad de una escalada
bélica hacía pensar a la República en la llegada de ayuda externa. Este era para Negrín el
Plan A, pero si este no se daba, Negrín quería hacer ver a Franco que la República no
tenía capacidad de ganar la guerra para obligarle a negociar.

• La imagen de Negrín arrastró cierta leyenda negra procedente tanto del lado
franquista como de sectores concretos del bando republicano. Se le veía como un
títere de Stalin donde España acabaría convertida en una dictadura
comunista. No obstante, la biografía de Negrín y las investigaciones demuestran

72
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

las falsedades de estas afirmaciones, no solo porque Negrín estaba muy alejado a
nivel ideológico, sino porque defendió siempre la posición de priorizar la guerra
sobre la revolución.
Desde 1937 hasta el 1939 aparecerá el cansancio en la resistencia republicana. En los
primeros meses del gobierno de Negrín parece despertarse el apoyo popular pero con la
evolución bélica, los franquistas tomaron el norte peninsular (1937), iniciaron ofensivas
hacia Teruel para tomar el eje Morella-Vinaroz y dividiendo el territorio republicano. El
cansancio se debió hacia la falta de suministros del bando republicano, y ello empieza a
trasladarse a la política, donde muchos políticos creen que la Guerra Civil está perdida.
Cada partido empieza a tener fracturas en torno a la postura de Resistencia de Negrín y
se empezarán a exigir negociaciones, sobre todo en 1938. De hecho, Indalecio Prieto fue
destituido como Ministro de Defensa y provoca la división del PSOE, porque Prieto había
apoyado a Negrín. De hecho, el propio Azaña adoptará una posición pesimista.
Habrá intentos por retomar la iniciativa, como fue el caso de la Batalla del Ebro, donde
finalmente se impusieron los franquistas. A ello se sumó el lanzamiento de Negrín de
los Trece Puntos. Los trece puntos serán la base de una posible paz para el fin de la
guerra.
Con el fracaso de la Batalla del Ebro hay una ofensiva desde finales de 1938 hacia
Cataluña. De hecho, muchos miembros del gobierno abandonaron España y el objetivo
será firmar el acuerdo de paz que asegure o la evacuación o una menor represión.
Negrín era consciente de la imposibilidad de que Franco firmase el acuerdo así que inició
la evacuación hacia el norte de África o Francia, aunque imposible porque las divisiones
eran enconadas y quienes creían en la necesidad de acabar con la guerra cuanto antes
empezaron a oponerse a Negrín. Dejará de haber presidente de la República y ante la
situación desesperada, muchos se sublevan y ofrecen a Franco una rendición entre
militares. Hubo sublevaciones en Madrid y en la retaguardia Republicana y de
hecho, Madrid fue entregada sin oposición.
Derrumbe de la República a lo largo de marzo de 1939. El día 1 de abril da el parte
de “guerra finalizada”. Con muchos problemas de las fuerzas republicanas, finalmente
si se formó un gobierno en el exilio y se intentaron mantener ciertas instituciones.

3.2. LA EVOLUCIÓN DEL BANDO SUBLEVADO Y EL CAMINO


HACIA LA DICTADURA
Para los sublevados, acabar con La Republica implicaba acabar con la democracia, el
liberalismo y el movimiento obrero. La retaguardia sublevada vivió un proceso similar al
republicano en el sentido de cambio de equilibrios y la forma de vida. Paradójicamente
se genera, en ambas zonas, una elevada movilización.
Cuando se produce la sublevación se prevé un gobierno militar de Sanjurjo, al que
apoyan todos los partidos de la derecha no republicana de la época y los militares.
Los militares tendrán el protagonismo en la dirección del golpe y en la gestión de la
retaguardia durante el principio de la guerra.

73
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Hubo republicanos conservadores decepcionados de la República, partidarios de una


forma de gobierno autoritaria que no buscaba devolver el poder a la monarquía o acabar
con la separación iglesia-estado. En esa línea hubo sublevados alfonsinos al igual que
carlilstas, así como militares falangistas. No hubo consenso mas allá de la dictadura
militar más allá del gobierno autoritario que asegurase el orden social y público, pero sin
un plan detallado de actuación.
No obstante, Sanjurjo falleció nada más iniciarse el golpe de estado. Se desarrollaron
gobiernos de “virreyes” donde cada general controlaría su zona, hasta el fracaso del golpe
y su transformación en la guerra. Ello da lugar a reuniones en septiembre de 1936, y al
nombramiento de Francisco Franco como generalísimo de los ejércitos y jefe del
estado.
La idea era nombrar a un general en jefe para tener un bando unificado por una cuestión
de eficacia bélica y coordinación, pero esos dirigentes que apoyarían a Franco pensaban
en una situación transitoria (en parte como una figura de Primus Inter Pares). Por tanto,
la guerra permite a Franco obtener la jefatura del estado. Desde ese momento
empieza a distribuir propaganda muy “machacona” sobre el liderazgo y el caudillaje de
Franco. Esa propaganda permite relacionar más adelante la victoria con su figura. El aura
que Franco adquiere durante la guerra le daba legitimidad en el cargo y desarrolla el mito
del caudillo.
También es interesante ver como cambian los equilibrios de las fuerzas españolas.
Conforme avanza la guerra empiezan a ver conveniente asentar principios sociales a nivel
ideológico. De hecho, empiezan a organizar los apoyos de los que Franco va a ir nutriendo
la dictadura. Era una estructura que cambió:

• La CEDA, que en origen pretendía conquistar la República por las urnas terminó
apoyando a los golpistas y, finalmente, se disolvió. De hecho, muchos de sus
miembros serían mal vistos en la retaguardia franquista.
• Falange, que era la agrupación con menores apoyos se transformó en un partido
de masas, con un discurso más dinámico a nivel propagandístico para atraer. Con
Falange se produce lo mismo que el Partido Fascista Italiano, ya que ambos
experimentan un crecimiento desorbitado. Falange, sin embargo, tuvo problemas
de liderazgo pese a que Manuel Hedilla mantuvo el control un tiempo. De hecho,
el problema del liderazgo permitirá a Franco subordinar al partido. Es una
fuerza con capacidad para reclutar muchos apoyos. De hecho, a mediados de los
40, Falange contaría con más de 1 millón de afiliados.
• El Carlismo fue por otro lado, la fuerza capaz de sumar muchos apoyos, pero sin
adquirir la misma fuerza que Falange.
• Alfonsinos: había sido un grupo de élites sin masas y seguirá así pero con mucha
influencia de la alta burguesía y de los mandos militares. Buscaban asentar un
régimen monárquico, católico, conservador y con fuerza militar bajo el dominio
de una élite tradicional.

74
Historia Contemporánea de España II Rafael Pérez Mesas

Estos son los sectores que se disputarán el dominio del futuro de España, pero
aparecerán formas entre ellas que buscarán unidad para ganar solidez y fuerza para ganar
la guerra en torno a Franco.
3.2.1. Impacto de la religión católica
Se convirtió en un elemento de legitimación de los sublevados. Quienes más apoyarán el
esfuerzo de guerra serán los partidarios de un estado puramente católico. Fue un elemento
central de movilización. Además, se sumaba la oleada de violencia anticlerical en la
retaguardia republicana, provocando reticencias de muchos ciudadanos a la República y
pasando a movilizarse con los sublevados. Es un mecanismo que además influyó en la
formación del régimen más adelante.
Lo que se vive en la retaguardia sublevada es el discurso de cruzada para salvaguardar
la religión y derrotar a los enemigos de Cristo. Se produce una ola de catolicización
para ver que fuerza se posiciona más a favor de la religión. Ello explica por que el
régimen tomará esta característica como un pilar fundamental.
Se estaban sucediendo una serie de fenómenos paralelos en la zona franquista que
incluyen el despliegue de violencia extraordinario con una gran retórica de violencia y un
proceso de fascistización al mismo tiempo que la catolicización. Se ha acuñado al régimen
como fascismo católico.
3.3. EVOLUCIÓN DEL RÉGIMEN FRANQUISTA Y SU CRONOLOGÍA
El Franquismo tiene un problema terminológico. Franquismo entendido por el
régimen y que configura todo el discurso historiográfico desde el régimen. La dictadura
se estudia desde la perspectiva política al igual que buena parte de la historia
contemporánea. Cuando se estudia la historia política del régimen se pueden marcar
varias etapas, con cierto acuerdo.
• 1939-1945: Etapa falangista o franquista. Es un período que cierra con el cambio
de orientación desde el fascismo (que ha sido derrotado en la guerra) hacia una
orientación católica y nacional.
• 1945-1957: Etapa nacional católica. Una idea de fusión entre el estado y la
religión con mucho peso de la iglesia católica. Pero es una idea vigente en toda la
dictadura.
• 1957-1969: desarrollismo y tecnocracia
• 1969- en adelante: tardofranquismo
Las dos últimas fases pueden incluso solaparse y configurar una misma etapa según la
perspectiva de estudio.

75

También podría gustarte