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Anexión a España 1861- 1865.

 La política represiva y las luchas internas de los gobiernos de Pedro Santana conducen
a mantener el país en un estado de constantes inestabilidades en el orden político y
económico. Estas dificultades van a concluir con la búsqueda de la anexión por parte del
gobierno de Santana. Ya los dominicanos tenían un precedente de protección con el
cónsul francés, Saint-Denis quien llevaría a cabo el plan de Levasseur, poniendo en
garantía la península de Samaná.

La Anexión sería otra de las decisiones que se toman en los gobiernos de la época
cuando se encuentran con problemas de tipo económico sin profundizar mucho en las
consecuencias a corto y largo plazo. La búsqueda de ayuda para solucionar los
problemas económicos que se venían sucediendo desde la formación de la república
enrumba a la nación en una dependencia política-económica.

En esta oportunidad Santana decidió buscar ayuda a Francia, España, y USA ya que
grupos poderosos económicamente de la nación así lo exigían, además de que muchas
potencias de la época deseaban obtener protectorado para favorecer situaciones políticas
o gobernantes de turnos. Pedro Santana vio con buenos ojos que España sería el mejor
proveedor de nuestras deficiencias y que además sus costumbres serian bien aceptada
por los dominicanos. Se designó a Felipe Alfau en la misión diplomática que
conversaría con la Reina Isabel II sobre el protectorado de tipo económico y político
que necesitaba la nación.

 La anexión se llevó a cabo sobre unas bases muy específicas tales como:

1. El no establecimiento de la esclavitud. 

2. Considerar a la República Dominicana como una Provincia española. 

3. Utilizar el mayor número de dominicanos en el servicio a la patria. 

4. Reconocimiento a todos los actos de la República desde 1844- 1861. 

5. Amortizar la moneda dominicana.


Reporte

Aprestos proteccionistas de grupos conservadores

Para poder llevar a cabo la gesta de independencia proclamada el 27 de febrero del


1844, los grupos liberales, encabezados por Juan Pablo Duarte, tuvieron que aliarse a
los grupos conservadores, y al final fueron esos últimos los que quedaron dominando el
escenario de la naciente república, y así se han mantenido en el devenir de la historia
política del país.

Cuando se redacta el acta de independencia se hace bajo el lema de separación vida o


muerte, que era el sentir de los conservadores, distinto al Juramento Trinitario, que era
la máxima expresión del pensamiento liberal.

"En el documento en sí, se habla de separación, y no de independencia, que era el


objetivo primario de los liberales", comenta la historiadora que igual se dio en otros
eventos históricos.

"En 1844 se produce la alianza de liberales y conservadores, y en el manifiesto de enero


¿quiénes son los que lo firman? Después se produce la guerra restauradora. ¿Quién
inicia la guerra restauradora? Los liberales, pero ¿quién termina dominando el escenario
político? Báez. En 1874, cuando fracasa el intento de anexión de la República
Dominicana a los Estados Unidos y del arrendamiento de la península y bahía de
Samaná, que termina por una acción de González ¿quién domina los escenarios? Fueron
los 'gonzalistas'. Lo mismo pasó con la Revolución de Luperón. ¿Quién dominó el
escenario político posteriormente? Lilís, que sale de sus filas".

"Duarte tuvo el acierto de concebir que nosotros, un país atrasado, despoblado, pobre, y
con todas las características negativas, que nosotros éramos capaces de constituirnos en
una república que se llamaría la República Dominicana, libre, soberana e independiente.
Ahí está la gran diferencia, porque todos eran separatistas: los Bobadilla, los Santana;
los Báez, todos los grupos, pero querían que nos separáramos de Haití para anexarnos o
a España de nuevo o a Francia, que eran las dos opciones más importantes".

Ante esa corriente anexionista, Duarte y los trinitarios se negaron, y plantearon que el
país tenía que separarse de Haití, pero para ser un ente autónomo, libre, soberano e
independiente.

Desde la fundación de la República, la nación se ha debatido en intensas luchas,


avances, retrocesos y traiciones, por las contradicciones entre liberales y conservadores
e intentos de imponer colonialismo y neocolonialismo, como una constante contra
nuestra independencia y soberanía.

El conservadurismo es que ha prevalecido en esta media isla, con algunos breves


períodos de liberalismo y escasas insurgencias revolucionarias, aplastadas por la
oligarquía, con la tutela y auxilio del imperio.
Causas y consecuencias de la revolución tabacalera de 1857

La Revolución Tabacalera de 1857

La Revolución de Tabacalera de 1857, fue una guerra civil sucedida en la República


Dominicana, ésta tuvo como causa modular el tabaco, cultivo de mayor especulación
para el mercado europeo, y cuya producción en el Cibao había aumentado para el 1857
debido a la concentración de trabajadores del campo que permitió el licenciamiento de
tropas del ejército.

Las operaciones de compra y venta del tabaco se efectuaban entre un agente comprador
que realizaba su pago en oro y plata a un comerciante intermediario, quien a su vez
pagaba con papeletas el tabaco de los cosecheros. Frente a la Gran Producción
Tabacalera que auguraba un buen comercio y, por tanto, una buena afluencia de oro y
plata. Báez pareció busca la posibilidad de revitalizar la economía, sobre todo
conociendo que la papeleta de revitalizar la economía, sobre todo conociendo que la
papeleta nacional escaseaba.

Por tal razón solicitó al senado consultor, en abril de 1857, la autorización para emitir 6
millones de papeletas, de las cuales 2, 000,000 se utilizarían para reemplazar a las ya
deterioradas y 4, 000,000 para evitar la escasez de las mismas. De éste modo se
estabilizaría el cambio y los cosecheros no saldrían perjudicados. En años anteriores,
cuando las papeletas escaseaban, los comerciantes pagaban a los cosecheros con “vales”
y los forzaban a gastar los vales en sus propios establecimientos. Al emitir el gobierno
los 6, 000,000 de papeletas, no se establecieron los procedimientos claros para el
cambio que efectuaron emisarios de Báez, al mismo tiempo que se aumentaba la
emisión a unos 18 millones.
La situación planteaba que a mayor circulación de papeletas se produciría una
devaluación monetaria, lo cual perjudicaba a comerciantes y cosecheros. Ante la
situación provocada por Buenaventura Báez se produjeron varios acontecimientos,
donde comerciantes, grandes cosecheros, militares e intelectuales se habían reunido en
la Fortaleza San Luis, en Santiago, y se declararon en rebelión abierta contra Báez, a
quien acusaron de quitarle “Al pueblo el fruto de su sudor”. Desde el Cibao, la rebelión
se extendió rápidamente. El general Franco Bidó sitió Santo Domingo, mientras Mella
procedía a tomar Samaná.

Paralelo al gobierno de Báez, se eligió un gobierno provisional en Santiago, dirigido por


José Desiderio Valverde, y entre los que figuraban Pedro Francisco Bonó, Ulises
Francisco Espaillat, Belisario Curiel, Benigno Filomeno Rojas, entre otros. El gobierno
provisional decretó una amnistía y promovió el regreso de Pedro Santana, a cuyo
regreso se le otorgó el mando de las tropas que sitiaban Santo Domingo. De éste modo,
la Guerra Civil pasó a ser también una lucha con caracteres personales entre Báez y
Santana.

Mientras la lucha se desarrollaba, en Moca se celebró un Congreso Constituyente el 7


de diciembre de 1857, donde se presentaron dos proyectos de constituciones, uno
federal y otro unitario centralista, éste último acabó siendo el aceptado. Además de esto
se había designado a Santiago de los Caballeros como capital de la República y se
estableció que “Ningún ciudadano que hubiese ocupado la presidencia podía ser elegido
de nuevo sin haber transcurrido un período íntegro entre su último ejercicio y la nueva
elección”. José Desiderio Valverde y Filomeno Rojas fueron confirmados como
Presidente y Vicepresidentes provisionales respectivamente.
La defensa asumida por Báez en Santo Domingo no rompió el cerco que había
establecido Santana, y éste se hizo tan fuerte que fue necesaria la intervención de los
cónsules de España, Francia e Inglaterra para que se produjera un armisticio.

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