Palabras claves: estructuralismo, semiótica, metodología, ecología El autor plantea en este capítulo una recapitulación de los diversos enfoques y concepciones de la semiótica en relación a los autores que ha abordado en toda la discusión de su texto, enfatiza las metodologías y arremete contra el lector por realizar una lectura critica del mismo. La semiótica se ha identificado con el enfoque estructuralista y con sus dos exponentes principales Saussure y Pierce. La teoría de Saussure sirvió de soporte para las posteriores modificaciones y críticas, algunos de sus enfoques más importantes son sobre la arbitrariedad del signo y como estos signos se nos presentan como naturales (Chandler, 2014). El concepto de código es otro punto de debate, los códigos explican prácticamente todo, sin embargo, debe estar presente el sentido del contexto, lo social, solo ahí los códigos pueden aprenderse y aplicarse. Fue Jakobson quien observa la importancia del contexto para entender el código y poder interpretar los signos, Jakobson también critica la división que Saussure realiza sobre el análisis sincrónico y diacrónico y sobre todo el enfoque de la lengua en lugar del habla (Chandler, 2014). El estructuralismo descuido el concepto de contexto social y por eso los sociólogos “insisten que se debe considerar no solo como significan los signos, sino también porque (socialmente)” (Chandler 2014: 245). La semiótica posestructuralista se encarrillo hacia aspectos como el cambio social y el sujeto, dan cuenta que los signos no son obvios, ni naturales, básicamente operamos dentro de nuestros signos e ignoramos todo lo que no este en nuestro sistema de signos (Chandler, 2014). Ese sistema de signos es propio del participante y unos pocos conocen, controlan y construyen la realidad de los signos y una realidad cotidiana (Chandler, 2014). Por ello ocurre que existen signos que son hegemónicos actúan sobre un grupo determinado y acentúan un sentido común que se vuelve natural y no se nos parece extraño. La semiótica en su viaje no ha alcanzado su status de ciencia social y su interpretación es objetiva y sus evidencias no se basan en hechos empíricos, en ocasiones los análisis semióticos se realizan a un texto en particular y no a un grupo mas amplio y sus conclusiones suelen generalizar los signos, así también se exige otro método, como el análisis de contenido, este método no solo es reconocido dentro de las ciencias sociales, cuenta con un enfoque cuantitativo y se enfoca en un contenido mas explicito, sin embargo se combina ambos métodos para brindar mejores resultados (Chandler, 2014). La semiótica a velado por su interés de investigar la representación y construcción de significados, pero no toda la comunicación es verbal, también es visual, gestual y otras formas, allí la importancia de diferenciar y ver similitudes de cada uno de estos y “vivimos dentro de una ecología de signos que no solo refleja, sino que da forma a nuestra experiencia” (Chandler 2014: 253). Estamos en un espacio semiótico que se lo denomina “semiosfera” concepto realizado por Yuri Lotman para referirse al espacio semiótico de la cultura (Chandler, 2014). En definitiva, la semiótica se ha encargado de un estudio de los signos y su significado a través de los códigos, pero ha descuidado la parte social, que le ayudaría a enriquecer su investigación y comprender el por que de algunos textos. De todas formas, su análisis debe utilizar otros métodos mas acertados que rinde mejores resultados, por ejemplo utilizar técnicas de la antropología como la etnografía, que permitiría resultados de grupo específicos y permitirían un contraste con otras practicas en la semiosfera semiótica. Bibliografia
Chandler, D. Introducción a la semiótica. Ed. Abya Yala. Quito, 2014. Capítulo 7. Perspectiva y