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Introducción.

El tracto gastrointestinal (GI) humano representa una de las interfaces más


grandes (250–400 m 2
) entre el huésped, los factores ambientales y los
antígenos en el cuerpo humano. En un tiempo de vida promedio, alrededor de 60
toneladas de alimentos pasan por el tracto gastrointestinal humano, junto con
una gran cantidad de microorganismos del medio ambiente que representan una
gran amenaza para la integridad intestinal. La colección de bacterias, arqueas y
eucariotas que colonizan el tracto gastrointestinal se denomina "microbiota
intestinal" y ha evolucionado junto con el huésped durante miles de años para
formar una relación compleja y mutuamente beneficiosa. Se ha estimado que el
número de microorganismos que habitan en el tracto GI supera los 10 14
, que
abarca aproximadamente 10 veces más células bacterianas que el número de
células humanas y más de 100 veces la cantidad de contenido genómico
(microbioma) que el genoma humano. (4)

Objetivo.
Poder conocer qué es la microbiota, así como sus distintas funciones y
componentes. Para poder analizar la importancia de esta colonia de bacterias en
la vida humana.
Microbiota
¿Qué es?
Conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, arqueas, virus y parásitos) que
reside en nuestro cuerpo, que a su vez pueden diferenciarse en comensales,
mutualistas y patógenos.

• Término microbioma: hace referencia a todo el hábitat, incluidos los


microorganismos, sus genes, y las condiciones ambientales, pero en la práctica
ambos términos se usan indistintamente, confundiendo el sufijo –bioma
(comunidad) con el de –oma (conjunto).
• En cada una de las diferentes localizaciones de nuestro cuerpo, como la piel,
las mucosas, el tracto respiratorio, la vagina o el tracto digestivo podemos
encontrar ecosistemas microbianos complejos y adaptados a las
particularidades de cada nicho. De todos ellos, el más complejo, diverso y
numeroso es el asociado al aparato digestivo, particularmente en el ciego
donde la densidad de microorganismos es la mayor que hay en nuestro cuerpo.
• Estas comunidades tienen un comportamiento simbiótico y mutualista con
las células eucariotas humanas, son imprescindibles para el correcto
funcionamiento de nuestro cuerpo, mantienen un importante diálogo con el
sistema inmune y tienen funciones homeostáticas que condicionan nuestra
salud.

Funciones.
Antibióticas y Evitan la colonización de los patógenos con el fin de preservar
antivirales. su propio territorio.
• Compitiendo con patógenos por los sitios de fijación a la
pared intestinal.
• Compitiendo con patógenos por nutrientes.
• Cambiando los niveles locales de acidez, provocando un
pH más bajo en el medio.
• Produciendo sus propias sustancias antibióticas que
matan o inhiben bacterias patógenas.

Anticancerígenas. Con un rol protector contra la aparición de cáncer de colon.


(1)
Estimulación de Los mismos microorganismos que componen la flora intestinal
la producción de normal se comportan como presentadores de antígenos e
anticuerpos inducen una respuesta inmunológica cruzada mediada por
naturales. anticuerpos que contribuye a prevenir la infección o la invasión
por agentes patógenos.
Fermentación de La flora intestinal residente fermenta sustancias que no
carbohidratos y pueden ser digeridas por el huésped en el intestino delgado,
de ácidos grasos. incluyendo almidón, carbohidratos no digeribles y otros
alimentos. (3)
Digestión. Las bacterias saludables mejoran la eficiencia de la función de
digestión del tracto digestivo y la función intestinal. Fabrican
la lactasa, que ayuda a digerir los productos lácteos, pero no
digiere la caseína.
Fabricación y Las bacterias saludables participan en la fabricación de algunas
absorción de vitaminas como la vitamina K, vitamina B12, niacina (B3),
nutrientes. piridoxina (B6), ácido fólico y biotina; aumentan la
biodisponibilidad (absorción en el tracto gastrointestinal) de
otras vitaminas, minerales y proteínas. (2)
Otras funciones. • Las bacterias intestinales saludables pueden contribuir a
desactivar la respuesta inmune inapropiada que se
observa en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
• Los lactobacilos son útiles en el síndrome del intestino
irritable (SII), debido a que liberan varios aminoácidos,
incluido el triptófano, que produce el neurotransmisor
serotonina que contribuiría a disminuir el peristaltismo
incrementado que aparece en el SII.
• Debido a la producción de triptófano, los lactobacilos
también pueden favorecer un estado emocional más
relajado y ser beneficiosos en los trastornos del estado
de ánimo que cursan con ansiedad.
• Las bacterias saludables ayudarían a reducir los niveles
de colesterol cuando éste es alto. (1)

Componentes (3).
Microbiota • Los microorganismos más abundantes, que constituyen
intestinal entre el 60 y el 90%.
• Son los Lactobacillus (en el intestino
delgado), Bifidobacterium (en el intestino grueso)
y Bacteroides (en ambos).
• Componen la llamada microbiota protectora y, junto
con el mucus, tienen una importante función de
barrera.
Microbiota • Compuesta principalmente por Enterococcus
inmunomoduladora faecalis y Escherichia coli.
• Constituyen entre el 10 y el 30% de la microbiota y
tienen gran importancia para la inmunidad tanto
localmente en el intestino como globalmente en todo
el organismo.
Microbiota • Representa entre el 5 y el 10% de la microbiota.
muconutritva. • Formada por Faecalibacterium
prausnitzii y Akkermansia muciniphila.
• De estas bacterias depende la calidad de la capa
de mucus en la que se asientan los microorganismos y
es fundamental para la correcta nutrición de la mucosa
intestinal.
Bacterias • Se alojan principalmente en el intestino grueso.
proteolíticas • Representan menos del 0,001% de la microbiota.
• Son: coli Biovare, Clostridium, Proteus, Pseudomona,
Enterobacter, Citrobacter y Klebsiella.
• Tienen un papel metabólico importante en la digestión
de las proteínas, pero pueden actuar como patógenos,
especialmente cuando el resto de microbiota se
encuentra disminuida.
Hongos y • Intervienen en la correcta digestión de los hidratos de
levaduras. carbono.
• Cuando la microbiota protectora se encuentra
disminuida puede sobrecrecer provocando problemas
como la candidiasis.
Conclusión.
La relación entre la microbiota intestinal y la salud humana es cada vez más
reconocida. Está ampliamente demostrado que una flora intestinal sana es en gran
parte responsable de la salud general del huésped. Aunque la microbiota intestinal
en un bebé parece casual, comienza a parecerse a la flora adulta a la edad de 3
años. Sin embargo, existen variaciones temporales y espaciales en la distribución
microbiana desde el esófago hasta el recto a lo largo de toda la vida del individuo.
Los avances en las tecnologías de secuenciación del genoma y la bioinformática han
permitido a los científicos estudiar estos microorganismos y su función y las
interacciones microbios-huésped de una manera elaborada, tanto en la salud como
en la enfermedad.

Bibliografía.
1. Role of the normal gut microbiota. Sai Manasa Jandhyala, Rupjyoti
Talukdar, Chivkula Subramanyam, Harish Vuyyuru, Mitnala Sasikala, and D
Nageshwar Reddy. World J Gastroenterol. 2015 Aug 7; 21(29): 8787–
8803.
2. El- Adawi H, Nour I, Fattouh F, El- Deeb N. Investigation of the Antiviral
Bioactivity of Lactobacillus bulgaricus761N Extracellular Extract against
Hepatitis C Virus (HCV). International Journal of Pharmacology, 11: 19-26.
DOI:10.3923/ijp.2015.19.26
3. Ramos Ana. Ralex: Microbiota y sus funciones. (2020). Microbiología
4. Elizabeth Thursby, Nathalie Juge; Introducción a la microbiota intestinal
humana. Biochem J 1 de junio de 2017; 474 (11): 1823–
1836. doi: https://doi.org/10.1042/BCJ20160510

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