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Las Escuelas y El desarrollo Del Pensamiento Creativo

Hoy en día nos encontramos en un mundo tecnológico que varias de las cualidades que antes

desarrollábamos de forma autónoma y con la practica esta siendo suplantadas por las tecnologías,

volviéndonos cada vez mas dependiente de sus usos, según el libro de Mabel Condemarín

(2017), Pensamiento Creativo. Madurez escolar, se aborda la idea de las tecnologías y como

estas han ido sustituyendo varias habilidades propias del ser humano. Condemarín sostiene que

lo único que los medios aun no han remplazado en el hombre es la creatividad.

El pensamiento creativo busca que los niños encuentren como resolver situaciones o problemas

de forma creativa, original, distinta, etc. La creatividad es parte fundamental para generar este

pensamiento crítico, esta no solo debe asociarse a las acciones artísticas como pintar, dibujar,

hacer esculturas, Mabel Condemarín (2017) define la creatividad de la siguiente forma: ‘‘Es la

capacidad de crear, de innovar, de generar nuevas ideas o conceptos, o de generar nuevas

asociaciones entre ideas y conceptos conocidos’’ (227).

El presente ensayo trata de dar a conocer de por que es necesario el desarrollo del pensamiento

creativo en los niños dentro de las escuelas. Si bien, generalmente los niños son creativos por

naturaleza, esta creatividad se ha ido disminuyendo con el pasar de los años en su escolaridad,

esto se origina por las mismas escuelas, que implementan un sistema de normas basado en la

diciplina, con un currículo estandarizado que se puede considerar cerrado a solo trasmitir

conocimiento y no fomentar diferentes inteligencias y pensamiento crítico, que a la larga

dificultara y afectara a los niños en sus procesos de toma de decisiones o de encontrar soluciones

distinta a lo ya sabido, ya que solo mantendrán sus ideales basados a estas normativas

preestablecidas en las escuelas.

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Sin embargo, debe haber un cambio, las escuelas y jardines deben entregar herramientas,

ambientes y situaciones que fomenten el desarrollo del pensamiento creativo en niños y niñas.

Si se pone la situación de las escuelas, que tiene como objetivos formar niños para que vayan

‘‘preparados’’ al mundo, con todas las capacidades e ideales aceptadas por la sociedad, como se

espera que ellos puedan ser capaces de tomar decisiones o ver otra perspectiva a un problema si

solo se sentirán en la obligación de hacer lo que socialmente esta aceptado, nuestros niños

necesitan que en las escuelas se fomente el pensamiento crítico, no solo por reglas

estandarizadas, si no a través de su creatividad fomentar estas nuevas perspectivas. El libro

reflexiona sobre como el sistema escolar ha manipulado la forma en que los niños deben

accionar o reaccionar frente a problemas. Condemarín (2017) en el capitulo la ‘‘creatividad de

los niños’’ señala que los niños y niñas: ‘‘Desde muy pequeños, se les impone la cultura de la

respuesta correcta, la que se espera, la que esta previamente determinada, la del ‘‘esto se hace

así’’, sin mostrar o validar caminos alternativos para lograr el mismo objetivo’’ (230).

Esto genera un gran problema en como los niños a futuro van a percibir sus propios ideales de las

cosas, es por esto necesario generar ese cambio dentro de los márgenes de la escuela,

implementar nuevas estrategias, entregar herramientas, crear momentos donde su creatividad se

trabaje, pero aquí no hablamos solo de dibujos y trabajos artísticos, si no de espacios por ejemplo

de debate, donde se cuestionen por que eso puede tener una visión distinta a lo que socialmente

se acepta, o incluso proponerles situaciones donde en equipo deben buscar diversas formas de

solucionarlo, como en ejercicios matemáticos, que busque distintas formas de expresar una

ecuación, el llevar su creatividad a otro punto, a investigar el como y el por que eso pasa así y

por que no puede pasar de otra forma, fomentara su pensamiento crítico, creara que ellos sean

capaces de cuestionarse las cosas, de tomar una decisión distinta y que eso no les haga creer que
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está mal. En el libro se manifiesta esta idea de crear situaciones donde se trabaje o se den las

herramientas para que los niños y niñas desarrollen su pensamiento creativo, ya que este si bien

en varios casos se ha visto que se les ‘‘ prende la ampolleta’’ así de la nada, esto realmente

conlleva mucho más que solo un momento de inspiración ‘‘divina’’, más bien requiere de

investigación, reflexión, observar, dudar, equivocarse, entre muchas otras situaciones, entonces

propone el caso de Eurípides, haciendo alusión a su frase célebre del ‘‘Eureka’’. Mabel

Condemarín con este caso hace referencia a la forma de como se crea una idea, de la siguiente

manera:

A veces las buenas ideas parecen surgir de la nada, de un inesperado golpe de

inspiración que experimenta un elegido. Lo cierto es que las ideas creativas son el

resultado, la culminación, de un largo proceso de estudios y reflexiones sobre el

problema, de muchas soluciones sucesivamente rechazadas y corregidas, de

mucha observación, de la capacidad de detectar la existencia de un problema que

se pueda solucionar de una forma diferente.

Si bien ya se dio claridad que los colegios deben implementar nuevas estrategias, herramientas,

para estimular la creatividad, también las escuelas deben entregar ambientes donde estas puedan

ser desarrolladas. Que pasa si mantenemos a los niños en la misma monotonía, de la sala, al

recreo y de nuevo a la sala, a su pupitre y ya está, esto atrofia su creatividad, como se supone que

ese niño tenga una idea creativa, si no obtiene un estímulo, si siempre ve lo mismo en todo

momento. Como ya señalamos anterior mente las ideas creativas, requieren de investigación, de

observar, de buscar, entonces un ambiente diferente es básico para estimular su creatividad.

Condemarín expone sobre esta situación, la necesidad de ambientes estimulantes, de la siguiente

manera:
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Muchas horas del día en una misma sala, en un mismo banco y sentado a lado del

mismo compañero durante todo un año escolar, puede aniquilar el potencial

creativo de muchos niños. Más salidas a terreno, más cambios de sala, más

participación, en fin, ayudan a crear un clima ameno y divertido, donde el mal

humor- elemento toxico para el desarrollo de la actitud creativa – no tiene cabida.

Favorecer estos ambientes, por ejemplo, con salidas a museos, donde conozcan de la historia y se

pregunten por que esto es así y tuvo que pasar de esa manera y no de otra, se cuestionen la

historia de su país, reflexionen sobre estas situaciones y las traigan al hoy y que ello puedan ser

capaces de hacer esa relación. Además de lo didáctico, un ambiente también significa crear un

espacio seguro y de confianza para los niños, que ellos se sientan en plena libertad de poder

expresar sus ideas sin sentir ese miedo por ser cuestionados a no responder lo que quizás quieren

los demás escuchar, nosotros como futuros docentes debemos entregar esa confianza y ayudar a

incentivar a los niños a tener una mejor relacion consigo mismos, es un punto clave para que se

atrevan a algo más. En el libro de Mabel Condemarín (2017), Pensamiento creativo. Madurez

Escolar, se cita a la directora de talleres de la corporación, donde Constanza Baeza dice que, si

un niño no se siente capaz de hacer, o se siente que su entorno no valora lo que el propone, muy

difícilmente se va a atrever a inventar.

La educacion no solo existe para trasmitir materias de libros, porque quizás en un futuro los

niños tengan mucho conocimientos, sobre matemáticas, leguaje, historia o ciencias naturales,

pero de que servirá tanto conocimiento si este no produce cuestionamiento interno, no produce

ser una persona pensante para tomar decisiones o crear nuevas opciones, los niños deben dejar de

ser vistos como un banco que se les llena de ‘‘ dinero informativo’’, son mas que cajas que

reciben y reciben información, son seres pensantes, capaces de crear nuevas investigación,
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inventos que ayudaran a futuro a crear un mundo mejor, ellos son el futuro y merecen un cambio

en esta estructura de la escolaridad y que este cambio se enfoque en las otras habilidades e

inteligencias, esta nueva era donde la política se ha manifestado fuertemente en las generaciones

mas jóvenes, pide a gritos su interés, pero un interés hacia un enfoque distinto a lo que siempre

hemos visto por largos años en los gobiernos, fomentar este pensamiento crítico, incentivar a

cuestionarse las cosas, percibir que los puntos de vista distintos son tan validos como los

establecidos moralmente en nuestra sociedad, permitirá que ellos generen ese cambio, pero

primero debemos partir por nosotros los futuros docentes, somos generación del cambio de esta

estructura para que nuestros niños tengan una mejor enseñanza y un mejor futuro.

Referencia Bibliográfica

Condemarín, Mabel (2017). Pensamiento Creativo. En Chadwick, M., Gorostegui, M., Milicic,

N. Madurez Escolar. Santiago de Chile: Ediciones UC.