Emprender es perseguir la oportunidad más allá de los recursos que se
controlen en la actualidad” (Stevenson, 2000)
Emprender es tener la iniciativa de llevar a la práctica una idea
de negocio, es decir, crear una empresa y llevar a cabo la producción del bien o prestación del servicio, sin que esto quede en una mera intención.
Un emprendedor es aquel que monta su empresa desde cero y se enfrenta
a los retos que supone transformar una idea en un negocio. Sin embargo, un empresario es aquel que dirige y gestiona una empresa.
Ser emprendedor implica una pasión por lo que haces, motivación,
constancia y sacrificio, entre otras cualidades.
Ser emprendedor implica convertirse en humano realizado, creativo,
arriesgado, con visión, solidaridad, responsabilidad, ímpetu, y con capacidad de potencializar sus proyectos para satisfacer a sus clientes.
Se puede emprender repitiendo fórmulas o actividades que otros ya han
puesto en marcha y les ha funcionado, como por ejemplo, una franquicia de un restaurante o tienda de ropa/complementos de una marca que ya existe. Por otro lado, se puede emprender con una idea totalmente distinta del producto o el modelo de comercializarlo, esta forma conlleva un componente innovador y más arriesgado y peligroso porque no se conoce la forma de reacción del mercado.
Un emprendedor se deben tener las siguientes cualidades:
• Pasión y motivación • Perseverancia, tenacidad y capacidad para afrontar nuevas situaciones • Creatividad, innovación e ingenio • Planear y analizar • Saber comunicar y socializarse • Formar un buen equipo
Esta educación debería comenzar desde la niñez, despertar el interés por
crear valor, sensibilizar y aprender a “oler las oportunidades”, las necesidades del mercado porque, como decía el gurú de los negocios Peter Drucker: “El emprendimiento no es ciencia ni tampoco es arte, es práctica”.
En los tiempos actuales, el mundo nunca para de cambiar y cada vez lo
hace de manera más rápida, lo que era tendencia ayer mañana ya no lo será, razón por la que las sociedades están cambiando y con ello los hábitos de consumo, las necesidades y el estilo de vida de las personas, por estas razones nos vemos en la necesidad de evolucionar, cambiar, definir y plantear nuevas estrategias, reinventarnos e innovar todos los días de nuestra vida para poder obtener más y mejores beneficios.