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PROPIEDAD Y TERCERÍA DE PROPIEDAD

1. PROPIEDAD
Nuestro CC. lo determina como “El dominio el cual concede el usar, el
disfrutar, el disponer y reivindicar un bien. El cual se debe desarrollar
dentro de los límites de la ley y ejercerse en acuerdo al interés social”. (Art.
923 CC.)

1.1. Concepto

propiedad viene a ser en el derecho civil patrimonial un bien jurídico con


más importancia, conteniendo estos cuatro derechos que confiere a su
titular:

El de usar: utilizar el bien, servirse del bien.

El de disfrutar: aprovechar los frutos que se perciben del bien, sin


degradar el bien original. Existen diferentes tipos de frutos: los naturales
que no se necesitan intervención del hombre; los industriales en los
cuales se necesita la intervención humana y los civiles en los cuales se
originan de una relación jurídica como consecuencia (contrato).

El de disponer: deshacerse o distribuir la propiedad legal o físicamente.


El acto de enajenar es la transmisión del dominio, el otro es la prenda y,
por último, el otro acto es el de dejación o destruir ese bien. El derecho a
disponer es el derecho a disponer de la propiedad. El derecho de
disponer no se deriva de un derecho real, sino de la posesión o titularidad.

El de reivindicación: viene a ser el ejercicio de la persecución, que es


una posibilidad a la que tiene derecho el titular de todos los derechos de
propiedad. El poseedor, el usufructuario y el acreedor hipotecario;
todos pueden hacer uso de los bienes en que se basan sus derechos.

Escobar; muestra a los derechos de propiedad con un argumento amplio,


permitiendo a sus titulares realizar diversas acciones sobre las cosas. Es
solo a través de procesos abstractos que estas conductas pueden ser
asociados y entendidos por competencias específicas. Tomando en
cuenta lo manifestado por Escobar, nos afirma que la facultad de usar, el
disfrutar y modificar son los únicos que constituyen parte del derecho de
propiedad.

2. LA TERCERÍA DE PROPIEDAD
Nuestro CPC. evidencia de que “la tercería pretende, junto con el
demandante y el demandado, que pueden valerse de los bienes
dañados como medida cautelar o para hacer efectiva la propiedad; o tienen
prioridad para ser pagadas al precio de tales bienes”. (Art. 533 CPC.)

2.1. Concepto

Es un acto por el cual el dueño de un inmueble ha sufrido indebidamente,


en otro proceso, como medida cautelar o coercitiva para cumplir una
obligación ajena sin que sea parte, recurriendo en este caso ante una
jurisdicción, reclamando que se ha obtenido la propiedad de los bienes
embargados para realizar la recuperación del bien.

3. DEFINICIÓN DE TERCERÍA POR DIVERSOS AUTORES.


Hinostroza (2008); describe a la tercería como demandante siendo el
“proceso por el cual se opone el interés del sujeto tanto activo como pasivo,
el cual de forma prescindible engloba a la medida cautelar que perjudica al
sujeto activo, exigiendo levantar la medida de un bien el cual es dueño o
para exigir el derecho de su integración de crédito por el producto adquirido
del remate del bien del deudor el cual es afectado por una medida cautelar
en beneficio de distinto acreedor”.

Falcón (1978); define que la “tercería es la intención independiente de un


tercero en un proceso ajeno, el cual busca un dominio en los bienes
embargados”.

Palacios (2010); define a la tercería en forma general como “requerir que


un tercero pueda solicitar a las partes involucradas del proceso, con el fin
de disponer el levantamiento del embargo en este proceso sobre su
propiedad para aceptar al derecho a ser pagado con prioridad al
embargante sobre un producto comercializado, objeto de esa medida”

4. LA TERCERÍA DE PROPIEDAD DESDE DIVERSOS PUNTOS DE VISTA


4.1. Desde el punto de vista sustantivo

Se le determina como los Derechos derivados de un tercero entre dos o


más litigantes que reclaman sus propios derechos. Posición aceptable en
sede casatoria estableciendo que: "La tercería de propiedad es el derecho
derivado de un tercero, ya sea entre dos o más partes en un proceso, solo
o con la ayuda de una de las partes, significa el derecho obtenido por un
tercero con fines de recuperación bienes decomisados, propiedad de un
tercero en el momento en que se implementó la prohibición.

Podetti anota: En su sentido usual, incluso en el vocabulario jurídico, un


tercero es una persona que no tiene relación o discusión entre otros. El
proceso común e histórico también tiene dos sujetos: el sujeto y el
acusado, junto con el juez forman la trinidad romana de donde surge la
idea de una relación jurídica, ya sea simple o compleja, se dice que
existen dos clásicos sujetos: el agente (primus) y el demandado
(secondus). Sin embargo, es posible introducir, voluntariamente o a
petición de las partes o del juez, antes o sucesivo a la conclusión de la
controversia, otra entidad (tertius), que también puede ser la misma (litis
consorte, cooperador o sucesor) o demandado, pero continuamente un
sujeto nuevo de diferencia física y jurídicamente de sus predecesores,
aunque sólo sea en los matices de interés.

Llamándolo a este nuevo sujeto un tercero o tercerista, lo que significa


que no es ni Premium (agente original) ni secundus (demandado original).
Es lo que llamo tercero: las llamadas garantías reales (reales o
personales) que el ficticio propietario y todos aquellos en cuyo interés
inmediato o para la protección de los intereses de otros para protegerlos,
que este interés original ya sea por cesión, herencia o sustitución,
interfiere en el proceso inconcluso, en la categoría de las entidades
originarias, en beneficio de una o de todas ellas.

En definitiva, después de presentada la demanda, es decir, cuando el


actor ejerce su derecho a solicitar la tutela judicial, intervienen otras
entidades (externo a los demandados contra quienes se conduce dicha
demanda) para sustituir a los sujetos principales, afirmando la existencia
de un tercero, puede haber múltiples agentes o demandados o no, y
puede haber o no personas nuevas frente al agente o demandado original
(tertius, en sentido limitado). Puede haber algún litigio o controversia.
(Podetti, 1949).

4.2. Desde el punto de vista procesal

Esta pretensión jurídica se tramita mediante un proceso abreviado en el


derecho abreviado en el que el tercero que alega estar involucrado en
un proceso judicial representa un derecho que no es compatible con la
subasta o el derecho a pagar. La persona que realiza un acto judicial
invocando el derecho de un tercero a su favor.

El punto de vista que se aplica en el campo del derecho civil cuando se


dice que: “la propiedad ajena es el acto correspondiente del propietario
del inmueble sujeto a la aplicación de una medida preventiva o de
apremio para el cumplimiento de la obligación”

Ortells Ramos (2002); destacó que “desde la perspectiva procesal, esta


prohibición es válida y exigible. Esto significa que las disposiciones de
seguridad para la retención pueden negociarse, los bienes pueden
someterse a los procedimientos obligatorios que exige la ley y pueden
ser adjudicados. Todo ello sin que el hecho de que el inmueble no sea
propiedad del demandado afectaría por si sola a la nulidad y validez
procesal de estas acciones de ejecución.
Cabe señalar que el tercero es una deuda retenida por un tercero en un
juicio, y no una parte sustantiva ni procesal, por lo que declara el
levantamiento de la prohibición sobre su propiedad o que se haya
cancelado la deuda, es válido con el producto de la venta de la
propiedad embargada. Estos son los únicos casos en los que se puede
proponer una tercería y deben distinguirse de los casos anteriores en
los que el tercero interfiere en el proceso con un presupuesto mayor
que el tercero.

Si reiteramos que debe haber una prohibición sobre los bienes en


poder de terceros, hay que señalar que la prohibición debe ser
implementada y no sólo una decisión, porque sólo cuando la prohibición
surta efecto, los bienes se verán afectados. También es importante
señalar que cuando nos referimos a una propiedad, incluimos el término
bienes inmuebles, muebles, propiedad intelectual, derechos
industriales, etc.

Existen criterios legales para aceptar la capacidad de un tercero para


hacer un depósito durante una hipoteca, tal que esto indica: "un tercero
puede garantizar un acto jurídico, que crea un vinculo financiero real
formado voluntariamente, para respaldar sus obligaciones con las
partes o de terceros; en este caso, los derechos de los terceros, frente
al derecho del acreedor hipotecario, deben ser registrados previamente
ante el acreedor hipotecario, por lo que la importancia de la
preponderancia o falta de afirmación verdadera debe analizarse en
sentencia”.

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