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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio para el Poder Popular de Educación Universitaria


Universidad Politécnica Territorial del Estado MIrandino
Cecilio Acosta
Programa Nacional de Formación en Fisioterapia
Prosecución
Unidad Curricular: Protección y Bioseguridad

Bioseguridad Laboral

Estudiante: Montero Katherine


C.I.: 23.644.910

Docente: Abg. Richard Blanco

Los teques, Junio del 2.022


Es pertinente dar inicio partiendo del conocimiento del término Bioseguridad: La
BIOSEGURIDAD, se define como el conjunto de medidas preventivas, destinadas a
mantener el control de factores de riesgo laborales procedentes de agentes biológicos,
físicos o químicos, incluso los psicológicos, logrando la prevención de impactos
nocivos, asegurando que el desarrollo o producto final de dichos procedimientos
independientemente del área en cuestión, no atenten contra la salud y seguridad de
trabajadores y del medioambiente.

Basado en el concepto previo, las organizaciones deben generar acciones efectivas


hacia los empleados, promoviendo un ambiente laboral positivo: permitiéndoles un
equilibrio entre trabajo, descanso y calidad de vida; propiciando espacios de formación,
educación y de crecimiento personal; respetando a su vez, creencias religiosas, así
como diferencias culturales. En este sentido, Durán, Crissien, Virviescas y García
(2017) señalan la importancia de que en las empresas se generen estrategias
orientadas a la inclusión en los equipos de trabajo, con dignificación de espacios y de
esta manera velar por las condiciones de un ambiente laboral saludable, agradable,
ofreciendo las herramientas adecuadas; a través de campañas de salud, prevención de
vicios, protección al medioambiente, actividades deportivas, entre otros.

Bajo este contexto, Cortez (2011) opina que la seguridad laboral es un ámbito en el
cual el principal sujeto obligado es el empresario, mientras el trabajador, básicamente
sería un acreedor de las obligaciones estrictamente empresariales, incluyendo la salud.
Se ha asumido una cultura nacional preventiva en materia de salud laboral, la cual
implica el respeto del derecho a contar con un medio ambiente laboral seguro,
saludable a todos los niveles, promoviendo la participación activa del gobierno, los
empresarios, y también los trabajadores. La idea principal es conseguir, a través de un
sistema de derechos, responsabilidades y deberes definidos, concibiendo la máxima
prioridad al principio de la prevención.

En tal sentido, en las empresas se debe instaurar una cultura de prevención en


materia de seguridad y salud laboral, en la cual se empleen los medios disponibles
para sensibilizar —mediante el conocimiento— la comprensión en materia de riesgos
laborales, así como la manera de prevenirlos. Soler (2010) considera que las empresas
deben orientarse a disminuir los riesgos a través de la prevención, la cual en su opinión
tiene como objetivo principal proteger al empleado de los peligros derivados de su
trabajo; por tanto, una buena actuación en prevención de riesgos laborales implica
evitar o minimizar las causas de los accidentes y de las enfermedades derivadas del
trabajo. Lo antes expuesto se logra fomentando de forma sistemática la cultura
preventiva de riesgos laborales, tomando como apoyo fundamental la planificación de
programas preventivos. En el mismo orden de ideas, Ruiz (2012) considera que los
riesgos están implícitos en todas las organizaciones, por ende la prevención debe estar
integrada a la gestión general empresarial como una dimensión más. Asimismo, las
organizaciones deben dar una importancia equivalente a lograr un alto nivel en el
proceso de prevención de riesgos laborales, adoptando criterios bien definidos y
estructurados para su identificación, evaluación y control. En este orden de ideas, tanto
la identificación como la disminución de factores de riesgo para la prevención de
accidentes y enfermedades laborales, ha caracterizado la higiene y salud ocupacional
en la práctica empresarial, incluyendo las de salud pública. Por ende, los esfuerzos se
han concentrado en su registro y disminución. A este respecto, los riesgos laborales
son interacciones entre la concepción, organización, gestión, contenido del trabajo,
realización de la tarea, así como las condiciones ambientales y sociales, las
capacidades, necesidades, expectativas, costumbres, cultura y circunstancias
personales de los trabajadores. Dichas interacciones pueden potenciar o afectar tanto
al bienestar, calidad de vida o a la salud (específicamente física, psicológica o mental)
del trabajador como al desarrollo del trabajo.

Bajo esta premisa, Bracho, García y Jiménez (2012) plantean que dentro de la
dinámica organizacional los líderes deben propiciar ambientes adecuados a las
necesidades de los trabajadores enfocándose en su calidad de vida. Dentro de la
panorámica expuesta, puede afirmarse que el trabajo en condiciones favorables
permite el desarrollo personal y social del trabajador, demostrando su creatividad, a la
vez que obtiene una remuneración por dicho empleo; sin embargo, como consecuencia
de la ejecución del trabajo, cuando estas condiciones no son favorables, le ocasiona
deterioros a la salud física y mental del trabajador, pudiendo causar accidentes y
enfermedades laborales.
En Venezuela la higiene y salud ocupacional, en opinión de Heimerdinger, Raveb,
Briceño, Aoún y Colmenares (2010), ha ido en auge, ocupando un importante espacio
en la discusión de aspectos concernientes a la realidad nacional, siendo discutida a
nivel político, jurídico, empresarial, incluyendo el sindical, como una condición que
influye en forma significativa la calidad de vida de los trabajadores, así como la de sus
familias en todas sus áreas. Es importante destacar que no aplicar los procesos
adecuados de prevención, así como el uso obligatorio de los equipos de protección
personal en el área de trabajo, conllevan a la ocurrencia de accidentes laborales, los
cuales no son únicamente monetarios, generando un costo social en los trabajadores
que han sufrido un percance laboral y sus respectivas familias, al tener que soportar
procesos de recuperación y rehabilitación provocando situaciones de estrés, incluyendo
crisis en los sistemas familiares. Bajo este contexto, las empresas privadas así como
los organismos públicos han buscado múltiples estrategias para ¨hacerle frente¨ a esta
situación. Entre las iniciativas ubicadas en el ámbito preventivo nacional, convertida en
una de las más importantes, está la creación del Instituto Nacional de Prevención,
Salud y Seguridad Laboral (Inpsasel), fomentada como una estrategia de protección y
seguridad, así como al bienestar de los(as) trabajadores(as). Uno de los objetivos más
relevantes del instituto de Prevención, según LOPCYMAT (2007) en su exposición de
motivos es la creación de los comités de seguridad laboral. Estas comisiones han sido
creadas fundamentalmente para impulsar acciones preventivas con participación de
los(as) trabajadores(as), comentada en la Ley orgánica de prevención, condiciones y
medioambiente de trabajo, LOPCYMAT (2007), para lo cual los esfuerzos orientados
han estado formados por grupos patronales, laborales e instituciones públicas y
privadas, apoyados por una fuerte legislación que exige acciones para su protección.
Aunado a ello, las empresas deben acogerse a las medidas y reglas adoptadas con la
finalidad de prevenir accidentes; de esta manera minimizar los riesgos laborales,
estableciendo condiciones seguras en el ambiente de trabajo. Asimismo se visualiza el
desafío que enfrentan los encargados de seguridad, tal como crear una profunda
conciencia de prevención manteniendo en un mínimo nivel las condiciones de riesgo.
En consecuencia, se deben establecer lineamientos para promover la gestión de
seguridad laboral con el objeto de desarrollar un proceso eficaz en la prevención de
riesgos, aplicando planes o programas destinados a proporcionar una herramienta que
permita orientar a los trabajadores en materias relacionadas con temas en el ámbito de
la prevención de riesgos y el autocuidado de las personas.

Una manera de desarrollar una acción permanente de seguimiento de la actividad


preventiva es activando mecanismos de control que se incluirán en la planificación de
la actividad preventiva.

Las actividades para el control de los riesgos pueden ser activas y reactivas o, lo que
es lo mismo, dispondremos de controles activos y controles reactivos o pasivos.

Mecanismos de control: Controles activos

Controles activos son las actuaciones que se llevan a cabo para controlar el
cumplimiento de las actividades establecidas en materia de prevención de riesgos
laborales con la finalidad de que los trabajos se realicen con la máxima eficacia y
seguridad.
Podemos destacar, entre otras actuaciones:

● Inspecciones y revisiones de seguridad.


● Mantenimientos preventivos.
● Observaciones planeadas del trabajo (observaciones preventivas).
● Auditorías del sistema preventivo.

Mediante los controles activos se posibilita la localización e identificación de las


condiciones de trabajo que puedan derivar en un accidente o en un daño a la salud
laboral, en el sentido más amplio. Estas condiciones tienen que ser identificadas en
tres frentes distintos que coexisten en el mismo ambiente de trabajo. Estos frentes son
los aspectos materiales, los humanos y los organizativos.

Mecanismos de control: Controles pasivos

Controles pasivos o reactivos son las actuaciones seguidas para investigar,


analizar y registrar los fallos producidos en el sistema de gestión de la prevención de
riesgos laborales (SGPRL).

Entre estas actuaciones, podemos encontrar básicamente:

● Análisis e investigación de accidentes/incidentes.


● Primeros auxilios.
● Planes de emergencia.

Mediante los controles pasivos, se posibilita el análisis de aquellos aspectos del


sistema de gestión de la prevención en la empresa que han podido dar lugar a algún
fallo, materializándose en un accidente o incidente.

Todos, ya sean accidentes o incidentes, son lecciones que deben aprovecharse para
compartir conocimientos y experiencias con todo el personal que pueda verse afectado;
por ello, es recomendable investigar el mayor número posible de incidentes que tengan
lugar en la empresa, especialmente aquellos que, si no se corrigen, pueden
desembocar en la generación de lesiones o daños de mayor importancia.

Según la Norma Venezolana COVENIN 2260-88, de los Aspectos Generales de los


Programas de Higiene y Seguridad Industrial, para el establecimiento de un programa
de higiene y seguridad industrial (Prevención de Accidentes Laborales) se deberá
contemplar lo siguiente: El empleador deberá presentar por escrito los siguientes
lineamientos: Declaración de políticas; Asegurar el estricto cumplimiento de las leyes,
reglamentos, normas y procedimientos relacionados con la Higiene y Seguridad
Industrial; Selección y empleo del personal; Realización de examen médico
pre-ocupacional; Experiencia y conocimiento del trabajo a ejecutar; Inducción;
Adiestramiento operacional; Adiestramiento en higiene y seguridad industrial;
Motivación; Ingeniería; Evaluación de la confiabilidad de los equipos; Inspecciones de
seguridad industrial; Evaluaciones de higiene industrial.
Así mismo la COVENIN 2273:91 Principios ergonómicos de la concepción de los
sistemas de trabajo (1991) indica textualmente acerca de las posturas, de los esfuerzos
musculares empleados y de los movimientos corporales:
El trabajo debe concebirse evitando cualquier obligación inútil o excesiva de los
músculos, las articulaciones, los ligamentos o los aparatos circulatorio y respiratorio.
Los esfuerzos musculares empleados deben situarse dentro de límites fisiológicos
satisfactorios. Los movimientos corporales deberán seguir un ritmo natural. Posturas,
esfuerzos musculares y movimientos deberán estar armonizados entre ellos. (p.6)
De igual forma se utiliza la Norma Técnica Venezolana NT-01-2008 (2008) aporta
acerca de las medidas de prevención: Son las acciones individuales y colectivas cuya
eficacia será determinada, en función a la participación de las trabajadoras y los
trabajadores del centro de trabajo, permitiendo la mejora de la seguridad y salud. Estas
acciones estarán enfocadas a la identificación, evaluación y control de los riesgos
derivados de los procesos peligrosos. Su aplicación constituye un deber por parte de
la empleadora o del empleador. (p.10)
La Norma Técnica Venezolana NT-02-2008 aporta acerca de las enfermedades
ocupacionales: Son los estados patológicos contraídos o agravados con ocasión del
trabajo o exposición al medio en el que la trabajadora o el trabajador se encuentra
obligado a trabajar, tales como los imputables a la acción de agentes físicos y
mecánicos, condiciones disergonómicas, meteorológicas, agentes químicos, biológicos,
factores psicosociales y emocionales, que se manifiesten por una lesión orgánica,
trastornos enzimáticos o bioquímicos, trastornos funcionales o desequilibrio mental,
temporales o permanente.
La Norma Técnica Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo (NT01-2008)
establece: el empleador o empleadora deberá adecuar los métodos de trabajo así
como las máquinas, herramientas y útiles utilizados en el proceso de trabajo a las
características psicológicas, cognitivas, culturales y antropométricas de los
trabajadores y las trabajadoras, a fin de lograr que la concepción del puesto de trabajo
permita el desarrollo de una relación armoniosa entre el trabajador y la trabajadora y su
entorno laboral. De allí que el empleador o empleadora debe implantar los cambios
requeridos, tanto en los puestos de trabajo existentes, como al momento de introducir
nuevas maquinarias, tecnología o métodos de organización de trabajo, previa
realización del estudio de puesto de trabajo. El empleador o empleadora debe llevar un
registro de las características fundamentales de los proyectos de nuevos medios y
puestos de trabajo o la remodelación de los mismos, y están en la obligación de
someterlos a consideración del Comité de Seguridad y Salud laboral y del Servicio de
Seguridad y Salud en el Trabajo, así como del Instituto Nacional de Prevención, Salud y
Seguridad Laborales para su correspondiente aprobación. Por ello, se debe tomar en
cuenta las normas de la familia COVENIN 4000 describen los elementos que deberían
componer un sistema de Gestión para la Seguridad e Higiene Ocupacional, en lo
sucesivo SGSHO. El objeto de esta familia de normas no es imponer uniformidad en
los SGSHO, ya que su diseño e implantación están influidos por la legislación vigente,
los riesgos laborales presentes, los objetivos, los productos, procesos y prácticas
individuales de cada organización. Entre estas la Norma COVENIN 4004:2000 Sistema
de Gestión de la Seguridad e Higiene Ocupacional (SGSHO). La cual tiene que ver con
las políticas para la prevención de los efectos de los riesgos laborales y el sistema de
gestión de la prevención de riesgos laborales (SGSHO).

Todos los artículos antes expuestos, permiten la comprensión del deber y el derecho de
los empleadores y empleados para mantener un ambiente laboral acorde a las
necesidades del empleado para brindar frutos laborales o de producción a su
empleador.

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