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UNIVERSIDAD UGMEX

CAMPUS OAXACA

PSICOLÓGIA DEL APRENDIZAJE


Pedagogia 2° B

La importancia de leer y el proceso de


liberación

ALUMNA: García Cerino Arely Jazmín


PROF: Maria De La Cruz Martínez Cruz
LA IMPORTANCIA DE LEER Y EL PROCESO DE LIBERACIÓN DE PAULO
FREIRE.
El libro hace una invitación tanto para docentes y alumnos, para pensar si las
técnicas y métodos de educación usados en la actualidad son adecuados o no.
Hace hincapié en que enseñar y aprender ya no es revolucionario si no elitista,
que la lectura y la escritura se da a partir de palabras y temas significativos de la
experiencia de quien aprende y no de lo que diga referente a la experiencia del
educacor.

Freire concibe que es imposible realizar un análisis serio si se concibe como un


axioma las afirmaciones que hace “determinado autor sobre determinado tema”.

La cultura del silencio es algo importante en el pensamiento freireniano donde no


existen ignorantes sabios absolutos así como la cultura no se puede determinar en
relación a las clases sociales, para Freire todos son hombres y mujeres cultos, a
quienes se les niega expresarse y ser libres por ello viven en silencio. El
conocimiento de esto debe posibilitar la transformación en una cultura de
liberación

Feire concibe al proceso de educación como un “asentamiento”, donde los


alumnos van a ser campesinos que tienen que ser estimulados por los docentes
para la construcción de observaciones y de críticas, evitando de esta forma la
“cultura del silencio”, donde el razonamiento adquirido se disminuye a una sencilla
memorización del mismo.

Esto posibilita que los “campesinos” analicen su realidad y logren comprenderla,


puesto que la percepción que poseen frente a el mundo que los rodea los ayuda a
relacionar esta información adquirida en el su proceso de alfabetización. No
obstante, este requisito se necesita además al instante de la “posalfabetización”,
toda vez que necesita que éste sea un acto de entendimiento y no un fácil
“depósito de información”.

El valor del acto de leer consiste en que esta acción no radica sencillamente en
leer la información y memorizarla, sino involucra concebirla como un acto de
ingerir, donde los individuos que leen y estudian tienen que realizar esta labor a fin
de ser “intelectualmente buenos”, tal y como lo menciona Freire

Es por eso que Freire concibe al proceso educativo de 2 maneras: como una
práctica ‘domesticadora’, donde los alumnos sencillamente son abastecidos de
información facilitada por los educadores, concibiéndola ya como un hecho dado y
como una práctica liberadora, que invita a los alfabetizados a participar en el
proceso de aprendizaje, generando una forma crítica de encontrar su realidad.

Esta práctica de educación liberadora involucra que el educador adquiera cierto


nivel de humildad, situación que paralelamente supone que se pierda la calidad
única delmaestro, adquiriendo la de educador-educando y dándoles le calidad de
educando-educadores y a sus alumnos. Realizar lo anterior dará como resultado a
reconocer el mundo como un mundo que se está dando dialécticamente y no
como un mundo que constituye un hecho dado a éste proceso el lo define como
“concientización”.

Todo esto antes involucra una cosa muy importante la comprensión de un escrito
involucra la comprensión crítica de lo cual está plasmado en el escrito y la
interacción que éste tiene con su entorno. Esto posibilita conseguir el
razonamiento del objeto en análisis, puesto que la memorización y repetición
mecánica de éste, no permiten conocerlo completamente; va a ser el
razonamiento del objeto lo cual posibilite su memorización. Este proceso es
concebido por Paulo Freire como una ‘lectura del vocablo

Asimismo, distingue 2 maneras de alfabetización: la ingenua y la astuta,


implicando esta última el reconocimiento de que ninguno de nosotros mismos está
aislado, sino que todos los educadores y de los educandos tiene derecho a
manifestar su palabra, lo que amplía este proceso de alfabetización.

Este caso posibilita que los docentes logren entender y aceptar el grado de
ingenuidad en el cual se hallan sumergidos los alumnos para poder superarla
ligados no obstante, así como se necesita reconocer su ingenuidad, es obligación
del educador aceptar el grado de criticidad de los alfabetizandos que impulsará
superar la ingenuidad del educador.

El caso anterior se remite perfectamente a las bibliotecas, las cuales en palabras


de Freire, deben fungir como una centro de cultura que posibilita el
perfeccionamiento de una interacción entre el escrito y el entorno, no únicamente
como un depósito silencioso de libros. Esto solamente se va a poder conseguir
una vez que el educando procure conocer en verdad al objeto a ser conocido.

El acto de leer y por ende el de aprender involucran que éstos se conviertan en un


acto curioso e interesante, donde el alumno no únicamente sepa aprender la
información, sino que sepa que la sabe

Para concluir es por demás sabido que el camino que nos espera para lograr
cambiar este sistema bancario en un procesos complicado ya que todavía es
bastante extenso. No obstante, todos nosotros mismos tenemos la
responsabilidad de modificar el caso paulatinamente hasta conseguir obtener un
sistema de educación donde la crítica y la interacción entre el escrito y nuestro
entorno representen un quehacer diario. Donde no tengamos que repetir lo que se
nos diga, si no que surja el interés por descubrir nuevas cosas

Quedará en todos nosotros mismos si en verdad deseamos un cambio para


cambiar al aprendizaje en un acto de entendimiento y no sólo un acto de
memorización.

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