INTRODUCCIÓN: El Laringoespasmo (LEP) se define como el cierre sostenido de las
cuerdas vocales. En el siguiente ensayo se hablará sobre los principales factores de riesgo, el diagnóstico temprano de un laringoespamo (LEP), las complicaciones, así también del cómo debemos actuar y resolverlo si llega a presentarse durante nuestra prácticamente como residentes de anestesiología en formación, además con mayor énfasis el conocer las acciones preventivas para que éste reflejo tan temido no suceda, en cualquier grupo de edad pero con mayor frecuencia en el paciente pediátrico. El cuál es todo un reto al que se enfrenta el anestesiólogo cada día. DESARROLLO: El laringoespasmo es causado por múltiples factores que estimulan a las fibras aferentes del nervio laríngeo superior. Las regiones anatómicas que se manipulan durante una laringoscopía como la glotis, las cuerdas vocales, la laringe entre otras, están rodeadas de gran cantidad de receptores que pueden desencadenar un LEP. Es importante conocer los momentos más críticos en los que se puede presentar un LEP durante una anestesia general, como lo son la inducción y la extubación de un paciente ya que durante este tiempo se considera como un nivel superficial del plano anestésico. Existen diferentes factores de riesgo para que se presente un LEP, entre ellos destacan múltiples intentos de una intubación la exposición a agentes anestésicos como los gases inhalados de alta pungencia, la irritación de las cuerdas vocales por secreciones, sangre, vómito u otros líquidos (de ahí la importancia de una adecuada aspiración antes de la extubación). Uno de los principales factores no modificables es la edad, el paciente pediátrico tiene mayor susceptibilidad a presentar esta complicación, en especial los recién nacidos y menores de un año, esto debido a las diferencias anatómicas de la vía aérea respecto a los adultos. Clinicamente observaremos: estridor inspiratorio, el cual puede progresar a obstrucción completa en cuyo caso progresará a un esfuerzo respiratorio completo, movimientos paradójicos entre el abdomen y el tórax, retracción supraesternal y/o supraclavicular. Además de la desaturación de oxígeno con o sin bradicardia. En el caso de que se trate de un LEP completo hay silencio respiratorio. La capnografía mostrará una onda plana. Ausencia de movimiento en la bolsa de reinhalación. Y después los signos generales, como desaturación, bradicardia, cianosis, y arritmias hasta terminar en paro cardiaco Las medidas preventivas incluyen la administración de diferentes fármacos como lidocaína a 1.5 mg/kg. Dos minutos antes de la extubación, inductores endovenosos como el propofol el cual produce una depresión del reflejo laríngeo. La administración de sulfato de magnesio 15 mg/kg i.v, antes de la intubación. El tratamiento depende de un manejo efectivo y un diagnóstico precoz. Las principales acciones que podemos llevar cabo son la colocación de una cánula de guedel, la administración de propofol, aplicación de succinilcolina (estándar de oro), relajantes musculares como el rocuronio. La aplicación de diferentes maniobras como: Presionar la línea media del tórax. La maniobra de Larson. Los últimos pasos son una intubación a cuerdas cerradas y la cricotirotomía o traqueostomía de extrema urgencia.Las complicaciones más frecuentes son el edema agudo de pulmón e hipoxia severa, por lo cual se deben vigilar los pacientes que presentaron un LEP. COMENTARIO SOBRE LAS CLASES PRÁCTICAS: Considero que la clase práctica impartida por los residentes de mayor grado fue de mucha utilidad, ya que se nos enseñó la parte de la técnica que en muchas ocasiones no hay el tiempo suficiente de explicación durante nuestra estancia en el quirófano, se aclararon dudas que han surgido hasta este momento y además no tienes el miedo de que lo harás mal o lastimaríamos al paciente porque fue en maniquíes o en las frutas que sirvieron como modelos anatómicos y eso generaba mayor confianza para el momento que se aplicaría en un paciente, así se pudieron corregir los errores más comunes que hemos cometido durante nuestro aprendizaje, desde el cómo agarrar las diferentes agujas y el laringoscopio, hasta hacer con toda la calma las diferentes técnicas (Bloqueo epidural, subdural, mixto e intubación endotraqueal.