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Carlos Villegas Amaro

Ensayo sobre: Salario, precio y ganancia de Marx


12-03-2020
La década 2000-2010 me fue muy significativa, cuando inició yo cumpliría
20 años, consecuentemente término cuando yo tenía treinta; durante esos años
una de las relaciones que más influencia tendría en mi vida sería mi relación
con el dinero, siempre tan carente de él pero tan adaptado a no tenerlo.
Pero fue una relación que cambio con el paso del tiempo, cuando inició la
década tenía el poco dinero que podía necesitar, era becado por la Universidad
de Chapingo y además contaba con el apoyo económico semanal de mis
padres, así que tenía lo que necesitaba y un poco de lo que quería y el
verdadero problema eran las cosas que quería.
Poco tiempo más tarde ya no tenía la beca ni el apoyo de mis padres, así es
que mi relación con el dinero cambió, tenía que trabajar duro en un bicitaxi
para obtener el mínimo necesario para comprar la necesaria cantidad de
marihuana para la semana, esto era posible gracias a la bondad de mis padres
que me brindaban un techo, alimentos y todas las comodidades de un hogar.
Diacrónicamente llegaron las oportunidades de obtener empleos mejor
remunerados y de menor carga de trabajo físico, como el que realice en una
empresa que brindaba el servicio de disco, salones para eventos sociales y
restaurante, solo trabajaba Viernes y Sábado algunas veces los Domingos por
la mañana y ganaba lo que un obrero obtenía en una semana o más.
Incluso hubo una ocasión en que pude trabajar de Licenciado en una empresa
de labor social, trabaje dos semanas y gane solamente veinte veces más que el
promedio de mis anteriores empleos, y eso que no concluí el trabajo. Esta
época dio inicio con éste trabajo y concluyo en la siguiente década de mi vida,
pero fue cuando tuve el mayor poder adquisitivo incluso tenía mi propia
motoneta, gracias a vender mi fuerza de trabajo.
A pesar de ser soltero, sin hijos y sin novia, mi ingreso nunca fue el suficiente
no ya para vivir de manera independiente del hogar familiar, sino para vivir en
el hogar familiar como un contribuyente más. Siempre pensaba: ¿cómo mi
padre pudo pagar los gastos de su boda y los de los principales muebles del
hogar que estaba formando con el salario de un obrero de mabe?.
Comparar los beneficios en el salario e ingresos que tenían los obreros de
finales de la década del 70 y principios de la década del 80 en México Distrito
Federal, con las beneficios en el salario e ingresos que tienen los trabajadores
de CDMX en 2013, era una tarea que realizaba automáticamente, cuando por
ejemplo un caballero me comentaba que comprarle un cartón de cervezas a los
amigos significaba un gasto modesto del jornal semanal del obrero y ahora
significa más del 50% del mismo ingreso total semanal.
La década 2000-2010 pasó sin cambios significativos en los salarios de los
obreros, pero una década después. El martes 17 de Diciembre de 2019 la
Comisión Nacional de Salarios Mínimos, empresarios y gobierno de la
República Mexicana resolvieron que el salario mínimo para 2020 aumentara
20% pasando de $102.68 a $123.22
Así es, después de casi cuarenta años de lealtad y disciplina al modelo
neoliberal, ¡la clase obrera de México debe darse por bien correspondida con
el generoso aumento del 20% al salario mínimo! ¡Por fin! La generosa
derrama económica de la que se beneficiarían todas las clases sociales de
México es un: ¡20% de aumento al mini salario!
¿Cuál era la causa de mi limitado consumo que no me permitía cubrir
completamente mis necesidades materiales semanales? ¿Tendrá algo que
aportar a esta problemática el informe presentado por Marx en el Consejo
General de la Asociación Internacional de Trabajadores de 1865, que
popularmente denominan: Salario, precio y ganancia? Es algo que vamos a
saber después de los catorce capítulos de los que se compone esta obra de
Marx publicada por la Fundación Federico Engels en 2003 titulada: Salario,
precio y ganancia. Trabajo asalariado y capital. España.

1. La producción y los salarios


Para exponer detalladamente sus posiciones, Marx recurre a evidenciar el
argumento del ciudadano Weston que se integraba de dos indicios por donde
se infería una cosa, estos indicios eran: 1. Que el volumen de la producción
nacional y la suma de salarios reales son cosas fijas, magnitudes constantes.
Entendiendo por salarios reales que son medidos por la cantidad de
mercancías que pueden ser compradas con ellos. Marx afirma que su primera
afirmación es errónea que el valor y el volumen de la producción aumentan
año con año, como las fuerzas productivas del trabajo crecen, la cantidad de
dinero necesaria para poner en circulación esta producción varía sin cesar.
De tal forma que el volumen y la magnitud de la producción nacional varía
continuamente, es una magnitud variable porque continúan los cambios que
operan en la acumulación de capital y las fuerzas productivas del trabajo.
Es completamente cierto que si hoy se implantase un aumento en el tipo
general de salarios, éste aumento por sí solo no haría cambiar inmediatamente
el volumen de la producción.
Antes de la subida de salarios la producción nacional era variable, lo seguiría
siendo después de la subida.
Si admitimos que el volumen de la producción nacional fuese una constante,
en este caso, si tomo determinado número digamos 8, sus límites absolutos no
impiden que varíen los limites relativos de sus componentes.
Ganancia 6 + Salarios 2 = 8, Ganancia 2 + Salarios 6 = 8 El volumen fijo de
la producción jamás probará la suma fija de salarios.
Dice Marx que la afirmación de Weston tendría efecto en los dos sentidos
entonces si el volumen de los salarios representa una magnitud constante,
entonces no se le podrá aumentar ni disminuir.
Si los obreros obran neciamente cuando imponen un aumento temporal en los
salarios, neciamente obrarían los capitalistas el imponer una rebaja transitoria
en los jornales.
Weston no niega:
1. Capitalistas pueden imponer una rebaja en los salarios que según el
principio de constancia de los salarios deberá seguir una reacción
2. Obreros pueden imponer un aumento de los salarios; pero según la
suma de salarios fija este aumento provocaría una reacción
Los obreros actuarían acertadamente reaccionando contra las rebajas de los
salarios, al arrancar aumentos de salarios. Toda reacción contra la rebaja es
una acción por su aumento.
Según principio de constancia de salarios los obreros deben en ciertas
circunstancias unirse y luchar por el aumento de jornales.
En el capítulo segundo titulado “Producción, salarios y ganancias” Marx
dice que el razonamiento para demostrar del ciudadano Weston p. 10-11:
Si la clase obrera obliga a la clase capitalista a pagarle en forma de

salario en dinero, 5 chelines en vez de 4, el capitalista la devolverá en

forma de mercancías el valor de 4 chelines en vez del valor de 5. La

clase obrera tendrá que pagar ahora 5 chelines por lo que antes de la

subida de salarios le costaba 4

Nos obliga a preguntarnos:


1. ¿Por qué ocurre esto?
2. ¿Por qué el capitalista solo entrega el valor de cuatro chelines por cinco
chelines?
3. Porque la suma de salarios es fija
4. ¿Por qué se cifra precisamente en cuatro chelines de valor en
mercancías?
5. ¿Por qué no se cifra en 3 o en 2, o en otra suma cualquiera?
El límite de la suma de salarios no está fijado por una ley económica, es un
límite arbitrario que depende de la simple voluntad del capitalista, pero que
también puede hacérsele variar contra su voluntad.
 ¿Qué artimaña permite al capitalista devolver un valor de cuatro
chelines por cinco?
“La subida de los precios de las mercancías que vende”, en la página 11-12
dice: ““Las variaciones de los precios de las mercancías y los precios de éstas,
¿Dependen de la simple voluntad del capitalista o tiene qué darse ciertas
circunstancias para que prevalezca esa voluntad?””.
Si no ha operado ningún cambio en las fuerzas productivas del trabajo, en el
volumen del capital del trabajo invertido, ni en el valor del dinero que se
expresa en el valor de los productos, solo ha cambiado el tipo de salarios.
 ¿Cómo puede esta alza de salarios influir en el precio de las
mercancías?
“”Influyendo en la proporción existente entre la oferta y la demanda””p.12
La clase obrera invierte sus ingresos en artículos de primera necesidad que
ante una subida general del tipo de salarios se tendría que determinar si el
aumento de la demanda de artículos de primera necesidad provocaría un
aumento de sus precios en el mercado.
Los capitalistas que producen artículos de primera necesidad (APN)
compensarían su daño recibido por el aumento de salarios con el alza de los
precios de sus mercancías y los capitalistas que no producen artículos de
primera necesidad no podrían resarcirse de la baja de su cuota de ganancia,
elevando los precios de sus mercancías aunque la demanda de éstas no
aumentaría.
Sus ingresos disminuirían y tendrían que pagar más por la misma cantidad de
Artículos de Primera Necesidad (APN). No podrían gastar tanto por los
artículos de lujo de sus descendientes, de tal forma que de la demanda mutua
de sus respectivas mercancías bajarían los precios de sus mercancías. En estas
ramas industriales la cuota de la ganancia descendería en proporción al
aumento general del tipo de salarios y el aumento de precios de APN y a la
baja de precios de los artículos de lujo.
Teniendo la consecuencia de que las diferencias en las cuotas de ganancias de
las diversas ramas productivas el capital y el trabajo se desplazarían de las
ramas menos rentables a las más rentables. Este proceso duraría hasta que la
oferta de una rama industrial aumentase proporcionalmente a la mayor
demanda y en las demás ramas industriales disminuyese conforme la menor
demanda. Operado este cambio, la cuota general de ganancia se nivelaría en
las diferentes ramas de la industria y este trastorno obedecería al cambio en la
relación entre la oferta y la demanda de mercancías; al cesar la causa cesarían
los efectos, los precios recobrarían su antiguo equilibrio.
La baja en la cuota de ganancia por efecto del aumento de salarios se
generalizaría en todas las ramas industriales y no cambiaría las fuerzas
productivas ni el volumen de su producción.
En el volumen de la producción cambiaría la forma en que los APN
representan una mayor parte del volumen de la producción y los artículos de
lujo una menor parte del volumen de la producción.
Después de trastornar temporalmente los precios la subida general de los
salarios conduciría a la baja general de la cuota de ganancia sin introducir
cambios permanentes en los precios de las mercancías. Si el incremento de
salarios se invirtiese en objetos que no entraban en el consumo de los obreros
no sería necesario demostrar que su poder adquisitivo experimentó un
aumento real.
Si el aumento del poder adquisitivo a consecuencia de una subida de salarios
corresponde a la disminución del poder adquisitivo de los capitalistas.
La demanda global de mercancías no aumentaría, cambiarían sus elementos
integrantes, el aumento se vería compensado con la disminución pero la
demanda global permanece invariable, no se operaría ningún cambio en los
precios de mercado de las mercancías.
De esta manera nos encontramos ante este razonamiento para probar que
consta de dos proposiciones contrarias que conducen a una misma conclusión:
1. Si el incremento de los salarios se invirtiese igualmente en todos los
artículos de consumo y que la expansión de la demanda de la clase
obrera se viera compensada con la contracción de la demanda capitalista
2. Incremento de salarios se invierte en determinados artículos cuyos
precios aumentarán temporalmente, alza y baja respectiva de la cuota de
ganancia lo que provoca un cambio en las ramas industriales y en la
distribución del capital y del trabajo
I. Supuesto: no producirá ningún cambio en los precios de las mercancías
II. Supuesto: tras oscilaciones en los precios del mercado los valores de
cambio de las mercancías descenderán a su nivel primitivo.
Ambos casos la subida general del tipo de salarios conducirá a una baja
general de la cuota de ganancia, una mayor demanda genera una mayor oferta
y no una alza definitiva de los precios de mercado
Bueno hasta aquí básicamente Marx ha dicho que si no se suben los salarios,
es por qué la magnitud de los salarios es una cosa que la fija la voluntad del
capitalista, que puede hacerle subir o bajar contra o con su voluntad.
Cuando con mayor salario puedes comprar la misma cantidad de productos
que antes con menos, lo logran controlando los precios de las mercancías en el
mercado, en este caso la mayor demanda de APN crearía una mayor oferta de
APN con desplazamiento del capital y del trabajo en dirección a las ramas
industriales que tienen un mayor incremento que sería proporcional a aumento
salarial a la disminución de artículos de lujo, a las afectaciones de los
productores de artículos de lujo y a la disminución de la demanda de artículos
de lujo
De tal forma que el aumento general en los salarios solo acarrearía la
disminución de la ganancia del capitalista, cambiando la composición de la
producción nacional, más no el volumen.

Capítulo III: Salarios y dinero


Argumento del ciudadano Weston p.27:
Al producirse un alza general en los salarios en dinero, se necesitará

más dinero contante para abonar los mismos salarios. Siendo la cantidad

de dinero circulante una cantidad fija, ¿cómo vais a poder pagar con esa

suma fija de dinero circulante, una suma mayor de salarios en dinero?

Según cálculos los ingresos anuales de la clase obrera inglesa se cifran en


250 millones de libras esterlinas, que se pone en circulación mediante unos
tres millones de libras.
Supongamos una subida de salarios de 50% se necesitarían 4.5 millones de
dinero circulante, esta subida significaría alimentar la circulación en 1 millón
de soberanos. Lanzaría a la circulación un millón más que ahora está
reposando en los sótanos del banco de Inglaterra o en la banca privada en
forma de lingotes o metal amonedado.
El dinero que circula en Inglaterra lo hace en 2 formas 1 en billetes de banco
que es empleado en transacciones entre comerciantes así como transacciones
entre comerciantes y consumidores, 2 en moneda de metal que circula en el
comercio al por menor: ambas se mezclan y se combinan.
Si se emitiesen billetes de 4, 3, 2 libras el oro que llena esos canales saldría
de ellos y afluiría a los canales que fuese necesario atender por la subida de
los jornales en dinero.
Así podría movilizarse el millón adicional exigido por la subida de salarios
sin añadir un solo soberano o aumentando la circulación de las letras de
cambio.
Lo que dice Marx es que siendo la suma de salarios una magnitud fija,
¿cómo se va a pagar un aumento de salarios con una magnitud menor y que es
fija?
A lo que Marx responde verbigracia diciendo que sacando dinero del que se
tiene almacenado en los bancos y metiéndolo a la circulación, logrando el
objetivo sin emitir ni un nuevo papel moneda.

IV. Oferta y demanda


Razonamiento para demostrar del ciudadano Weston p.25 “”La reducción de
los medios de pago operado por la subida de los salarios determinaría una
disminución del capital, etcétera. Se declara contrario a la subida de los
salarios altos que resultarían a consecuencia de esta subida””.
¿Qué son salarios altos y salarios bajos?
Los salarios solo se pueden calificar como altos o bajos comparándolos con
alguna norma que nos permita medir su magnitud.
Weston no podrá responder: ¿Por qué se paga una determinada suma de
dinero por una determinada cantidad de trabajo?
Si contestase que lo regula la ley de la oferta y la demanda, le pediría dijese:
¿Por qué ley se regulan la demanda y la oferta?
Las relaciones entre la oferta y la demanda están sujetas a constantes
fluctuaciones con ellas fluctúan los precios del trabajo. Si la demanda excede
a la oferta suben los salarios. Si la oferta rebasa la demanda salarios bajan.
La oferta y la demanda como ley reguladora de los salarios sería tanto pueril
como inútil clamar contra la subida de los salarios, las subidas periódicas de
los salarios son tan necesarias y legitimas como sus bajas periódicas.
Si no consideráis la oferta y la demanda como ley reguladora de los salarios.
¿Por qué se da una determinada suma de dinero por una determinada cantidad
de trabajo?
Oferta y demanda regulan oscilaciones pasajeras de los precios del mercado,
explican el por qué el precio de un artículo sube por encima de su valor o cae
debajo de él, pero no explicará jamás éste valor en sí.
En el instante en el que la oferta y la demanda se equilibran y dejan de actuar
sobre los precios de las mercancías en el mercado, coincide con su valor real
el precio normal en torno al cual oscilan sus precios de mercado.
Si queremos investigar el carácter de este valor no tenemos que preocuparnos
de los efectos transitorios que la oferta y la demanda ejercen sobre los precios
del mercado.
La oferta y la demanda solamente explican las variaciones de valor de los
productos.
V. Salarios y precios
El dogma de Weston: los precios de las mercancías se determinan o regulan
por los salarios.
Salario: manera de denominar el precio del trabajo.
Al decir: Los precios de las mercancías se fijan con recisión por los salarios,
decimos, los precios de las mercancías se regulan por el precio del trabajo.
Precio: es valor de cambio, valor de cambio expresado en dinero.
El valor de las mercancías se fija con precisión por el valor del trabajo, el
valor del trabajo es medida general de valor.
¿Cómo se determina el valor del trabajo? Según Weston p.29:
Empezamos por la afirmación de que el valor del trabajo determina el
valor de la mercancía y terminamos afirmando que el valor de la
mercancía determina el valor del trabajo.

Tomando el valor de una mercancía, como medida o regulador general


del valor, desplazamos la dificultad, puesto que determinamos un valor
por otro que, a su vez, necesita ser determinado.

El dogma de que los salarios determinan los precios viene a decir que a un
valor lo determina otro valor, esta tautología demuestra la ignorancia que hay
sobre el valor, en sus principios de economía política David Ricardo destruye
este viejo error.
VI. Valor y trabajo
¿Qué es el valor de una mercancía? ¿Cómo se fija con precisión?
Cuando hablamos de valor, hablamos del valor de cambio de una mercancía
entendemos las cantidades proporcionales en que se cambia por todas las
demás mercancías.
¿Cómo se regulan las proporciones en que se cambian unas mercancías por
otras?
Los valores de cambio de las mercancías son sus funciones sociales y no
tienen nada que ver con sus propiedades naturales.
¿Cuál es la sustancia común a todas las mercancías?
Es el trabajo.
Cuando se produce un objeto para uso personal, para consumirlo, se crea un
producto, no una mercancía.
Para producir una mercancía hay que invertir e incorporar a ella determinada
cantidad de trabajo social para satisfacer una necesidad social cualquiera; su
mismo trabajo representa una parte integrante de la suma total de trabajo
invertido por la sociedad.
El trabajo social invertido en las mercancías se halla supeditado a la división
del trabajo dentro de la sociedad, no es nada sin los demás sectores del trabajo
y al mismo tiempo tiene que integrarlos.
Considerando las mercancías como valores bajo el aspecto del trabajo social
realizado, plasmado o cristalizado, se distinguen unas mercancías de otras en
cuanto representan cantidades mayores o menores de trabajo.
¿Cómo se miden las cantidades de trabajo?
Por el tiempo que dura el trabajo, horas, días, etc.
Para aplicar esta medida, todas las cantidades de trabajo se reducen a trabajo
medio o simple como su unidad de medida.
La mercancía tiene un valor por ser la cristalización de trabajo social, la
magnitud de su valor depende de la mayor o menor sustancia social que
encierra o de la cantidad relativa de trabajo necesaria para su producción.
Los valores relativos de las mercancías se fijan con precisión por las
correspondientes cantidades de suma de trabajo invertidas, realizadas o
plasmadas en ellas.
Cantidades correspondientes de mercancías que pueden ser producidas en el
mismo tempo de trabajo son iguales.
La retribución del trabajo es completamente diferente de la cantidad de
trabajo.
Un quarter de trigo y una onza de oro plasman cantidades iguales de trabajo,
son valores iguales o equivalentes, por ser cristalización de cantidades iguales
de trabajo.
En la página 33 Marx hace la siguiente pregunta: “”¿Para determinar los
valores relativos del oro y del trigo nos referimos a los salarios que reciben los
obreros agrícolas y los mineros?””
Y responde: “”No, ni en lo más mínimo. Dejamos completamente sin
determinar cómo se paga el trabajo diario o semanal de estos obreros.””
Sus salarios no pueden rebasar los valores de las mercancías por ellos
producidas, pero si pueden ser inferiores en todos los grados imaginables.
Sus salarios se hallarán limitados por los valores de sus productos, pero los
valores de sus productos no se hallarán limitados por los salarios.
Los valores relativos del trigo y del oro se fijarán sin atender el valor del
trabajo invertido en ellos, sin atender para nada los salarios. En la página 34
dice:
Para calcular el valor de cambio de una mercancía tenemos que añadir a
la cantidad de trabajo últimamente invertido en ella la que se encerró
antes en las materias primas con que se elabora la mercancía y el trabajo
incorporado a las herramientas, maquinaria y edificios empleados en la
producción de dicha mercancía.

Los instrumentos de producción son las herramientas, maquinaria y edificios.


Si los instrumentos de producción se consumiesen de una vez, transferirían
todo su valor a la mercancía, como su uso los desgasta paulatinamente se
calcula un promedio.
El valor de una mercancía se fija con precisión por la cantidad de trabajo
cristalizado en ella en un estado social dado, bajo determinadas condiciones
sociales medias de producción, con una intensidad media social y con una
destreza media del trabajo que se invierte.
Mis amigos del pueblo del lobo tienen que poner especial atención en este
ejemplo que Marx pone en la página 35 y en uno posterior sobre el precio de
mercado de las mercancías:
Cuando en Inglaterra el telar de vapor empezó a competir con el telar
manual, para convertir una determinada cantidad de hilo en una yarda
de lienzo o de paño bastaba con la mitad de tiempo de trabajo que antes
se invertía. Ahora, el pobre tejedor manual tenía que trabajar 17 horas ó
18 horas diarias, en vez de las nueve o diez que trabajaba antes. No
obstante, el producto de sus 20 horas de trabajo solo representaba diez
horas de trabajo social, es decir, diez horas de trabajo socialmente
necesario para convertir una determinada cantidad de hilo en artículos
textiles. Por tanto, su producto de 20 horas no tenía más valor del que
antes elaboraba en diez.

La cantidad de trabajo socialmente necesario materializado en las mercancías


fija con precisión su valor de cambio, al aumentar la cantidad de trabajo
requerido para producirla, aumenta forzosamente su valor, y viceversa.
La cantidad de trabajo necesaria para producir una mercancía cambia
constantemente al cambiar las fuerzas productivas del trabajo aplicado. En
tanto mayores son las fuerzas productivas del trabajo más productos se
elaboran en un tiempo de trabajo dado, y viceversa.
Omitiendo las diferencias en las energías naturales y la destreza de trabajo
entre los pueblos. Las Fuerzas productivas dependen:
1. Perfeccionamiento de las fuerzas sociales: por efecto de la producción
en gran escala: concentración de capital, combinación del trabajo,
división del trabajo, maquinaria, métodos perfeccionados de trabajo,
aplicación de fuerzas químicas y naturales, reducción de tiempo y
espacio por los medios de comunicación y transporte e inventos
científicos y tecnológicos.
2. Condiciones naturales del trabajo: fertilidad del suelo, riqueza de
yacimientos, etc.
Entre mayores son las fuerzas productivas del trabajo, menos trabajo se
invierte por una cantidad dada de productos y menor valor tienen estos
productos.
Entre menores son las fuerzas productivas del trabajo, más trabajo se emplea
por la misma cantidad de productos y mayor valor tienen.
En la página 36 Marx menciona la siguiente ley general: “”Los valores de las
mercancías están en razón directa al tiempo de trabajo invertido en su
producción y en razón inversa a las fuerzas productivas del trabajo
empleado””.
El precio es la expresión en dinero del valor.
En la página 36-37 Marx elabora y responde a la pregunta: ¿Cómo se
aprendió a expresar en oro y plata los valores de todas las mercancías?
Cambiando una cierta suma de vuestros productos nacionales, en la que
se cristaliza una determinada cantidad de vuestro trabajo nacional, por
los productos de los países productores de oro y plata, en los que se
cristaliza una determinada cantidad de su trabajo.

Sobre la conversión del valor en precio en la página 37 menciona: “”Proceso


mediante el cual dais a los valores una forma independiente y homogénea, o
mediante el cual los expresáis como cantidades de igual trabajo social.””
Es aquí donde deben poner atención mis amigos del pueblo del lobo en la
página 37 Marx señala que los precios de mercado expresan: “”la cantidad
media de trabajo social que, bajo ciertas condiciones medias de producción, es
necesaria para abastecer el mercado con una determinada cantidad de cierto
artículo. Se calculan con arreglo a la cantidad global de una mercancía de
determinada clase.””
En este caso, no podemos abastecer el mercado (principalmente
norteamericano) con oro de Oaxaca, ya que en las condiciones medias de
producción que enfrentamos no cubrimos la cantidad media de trabajo social
(no tenemos las cabezas de maguey que se necesitan para abastecer el
mercado); esto quiere decir, que esa cantidad media de trabajo social que
necesitamos para abastecer el mercado con nuestro producto, solo la vamos a
alcanzar elevando el precio de las cabezas de maguey que compramos al
doble, esperando que ésta elevación del precio corresponda a nuestra mayor
demanda, realizada esta maniobra observaremos como fluye la materia prima
a nuestro molino y podremos saber si lo subimos aún más o lo mantenemos.
(Sobra decir que la elevación del precio de las materias primas solo transfiere
su valor al precio de nuestro producto).
Las oscilaciones de los precios en el mercado a veces exceden su valor, otras
veces quedan debajo de él, dependen de las fluctuaciones de la oferta y la
demanda.
El precio natural es el precio central , hacia el que gravitan constantemente
los precios de todas las mercancías.
Oferta y demanda equilibran los precios de las mercancías en el mercado, que
tienen que corresponder con sus precios naturales; la oferta y la demanda
tenderán siempre a equilibrarse compensando una fluctuación con otra, un
alza con una baja y viceversa.
Observando períodos de tiempo relativamente largos las mercancías se
venden por sus respectivos valores; es absurdo suponer que la ganancia brota
del recargo de los precios de las mercancías o del hecho que se venda por un
precio que exceda su valor.
Para explicar el carácter general de la ganancia se tiene que partir del teorema
de que las mercancías se venden por sus verdaderos valores, que las ganancias
se obtienen vendiendo una mercancía por su valor en proporción a la cantidad
de trabajo materializado en ellas.
Capítulo VII. La fuerza de trabajo.
En la página 39 Marx dice que el valor lo constituye: “”la cantidad de trabajo
necesario cristalizado en una mercancía.”” Lo que el obrero vende no es
directamente su trabajo, sino su fuerza de trabajo, cediendo temporalmente al
capitalista el derecho a disponer de ella.
Hobbes dice que el valor o mérito de un hombre es su precio, lo que se daría
por el uso de su fuerza.
¿Qué es el valor de la fuerza de trabajo?
Este valor se fija con precisión por la cantidad de trabajo necesaria para su
producción.
Para poder desarrollarse y sostenerse un hombre necesita consumir cierta
cantidad de artículos de primera necesidad (APN); el hombre se desgasta y
tiene que ser remplazado por otro, necesita APN para criar a sus hijos
llamados a remplazarlos en el mercado de trabajo y perpetuar a la clase obrera.
Además es preciso dedicar otra suma de valores al desarrollo de su fuerza de
trabajo y la adquisición de cierta destreza.
Igualmente que el costo de producción de las fuerzas de trabajo de distinta
calidad es distinto, tiene que serlo también el valor de su fuerza de trabajo
aplicada a los distintos oficios.
El valor de la fuerza de trabajo se fija lo mismo que cualquier otra mercancía,
distintas clases de fuerza de trabajo tienen distintos valores y exigen distintas
cantidades de trabajo para su producción y tienen distintos precios en el
mercado.
En la p.42 Marx señala que el valor de la fuerza de trabajo se fija con
precisión: “”por el valor de los artículos de primera necesidad imprescindibles
para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de trabajo.””
Capítulo VIII. La producción de la plusvalía.
Supongamos que el promedio diario de APN imprescindibles para el obrero,
requiera para su producción 6 horas de trabajo medio, materializadas en una
cantidad de oro equivalente a 3 chelines, que serían el precio o la expresión en
dinero del valor diario de la fuerza de trabajo.
El valor de la fuerza de trabajo se fija con precisión por la cantidad de trabajo
necesaria para su reproducción; el uso de su fuerza de trabajo está limitado por
su energía activa, la fuerza física del obrero.
El valor diario o semanal de la fuerza de trabajo es completamente diferente
del ejercicio diario o semanal de la fuerza de trabajo.
La cantidad de trabajo que sirve de límite al valor de la fuerza de trabajo del
obrero no limita la cantidad de trabajo que su fuerza de trabajo puede utilizar.
Para reponer diariamente su fuerza de trabajo el obrero necesitaba reproducir
diariamente el valor de 3 chelines que hacía en el trabajo diario de 6 horas, lo
que no le quita la capacidad de trabajar 10 o 12 horas.
Capitalista paga el valor diario o semanal de la fuerza de trabajo del obrero y
adquiere el derecho a usarlo diario o semanalmente, lo hará trabajar 12 horas
diarias.
Sobre las 6 horas para reponer su salario o el valor de su fuerza de trabajo, el
obrero trabajará 6 horas de plustrabajo, éste plustrabajo se traducirá en
plusvalía y en un plusproducto.
El obrero vendió su fuerza de trabajo al capitalista, todo el valor creado por él
pertenece al capitalista, dueño de su fuerza de trabajo.
Adelantando tres chelines el capitalista realizará el valor de seis, mediante el
adelanto de un valor que cristaliza seis horas de trabajo, recibirá a cambio un
valor en el que hay cristalizadas doce horas de trabajo.
El intercambio entre el capital y el trabajo sirve de base a la producción
capitalista, el sistema de trabajo asalariado conduce incesantemente a la
reproducción del obrero como obrero y del capitalista como capitalista.
La cuota de plusvalía dependerá de la proporción existente entre la parte de la
jornada de trabajo necesaria para reproducir el valor de la fuerza de trabajo y
el tiempo suplementario o plustrabajo destinado al capitalista. Dependerá de la
proporción en que la jornada de trabajo se prolongue más allá del tiempo
durante el cual el obrero con su trabajo se limita a reproducir el valor de su
fuerza de trabajo o reponer su salario.
IX. El valor del trabajo
El valor o precio del trabajo es el de la fuerza de trabajo medido por los
valores de las mercancías necesarias para su alimento y sustento.
Como el obrero cobra su salario después de realizar su trabajo, sabe que
entrega al capitalista su trabajo, imagina que el precio de su fuerza de trabajo
es el precio de su trabajo mismo.
El precio de la fuerza de trabajo es de seis chelines en el que se materializan
seis horas de trabajo, si trabaja doce horas forzosamente se representa que tres
chelines son el precio de 12 horas de trabajo, aunque 12 horas de trabajo
representan el valor de seis chelines.
Conclusiones:
1. El valor o precio de la fuerza de trabajo reviste la apariencia del precio
o valor del trabajo mismo.
2. Solo se paga parte de trabajo diario del obrero, la otra parte queda sin
retribuir, el trabajo no retribuido o plustrabajo es el fondo de donde sale
la plusvalía o ganancia, aunque parece que todo el trabajo fuese trabajo
retribuido.
Esta apariencia engañosa distingue al trabajo asalariado, dentro del sistema de
trabajo asalariado hasta el trabajo no retribuido parece trabajo pagado.
En el trabajo de los esclavos parece que el esclavo entrega todo su trabajo
gratis.
En el trabajo de los siervos trabaja tres días el mismo en la tierra que le fue
asignada y tres días gratis en la finca de su señor.
Cuando Marx utiliza las palabras valor del trabajo las utiliza para indicar el
valor de la fuerza de trabajo.
X. Se obtiene una ganancia vendiendo una mercancía por su valor.
El valor de una mercancía se fija con precisión por la cantidad total de trabajo
que encierra.
Cantidad de trabajo que encierra una mercancía:
1. Una parte materializa el valor por el que se abono un equivalente en
forma de salarios, el trabajo que encierra la mercancía es trabajo
retribuido
2. Una parte materializa el valor por el que no se pagó ningún equivalente,
el trabajo que encierra la mercancía es trabajo no retribuido
Cuando el capitalista vende una mercancía por su valor, necesariamente
vende con ganancia, vende lo que le costó un equivalente y también lo que no
le ha costado nada.
Lo que la mercancía cuesta al capitalista y lo que la mercancía en realidad
cuesta son cosas completamente diferentes.
Vendiendo las mercancías por su verdadero valor, no por encima de su valor,
se obtienen ganancias normales o medias.
XI. Las diversas partes en que se divide la plusvalía.
En la página 47 Marx define la ganancia como: “”La plusvalía, o sea, aquella
parte del valor total de la mercancía en que se materializa el plustrabajo o
trabajo no retribuido del obrero””.

Nombres para expresar las diversas partes de


la plusvalía, brotan de ella
Renta de suelo

Interés

Ganancia
Industrial

El suelo y el capital permiten a sus poseedores obtener la parte que les


corresponde de plusvalía que el empresario capitalista estruja al obrero.
La parte del valor de la mercancía que representa solamente el valor de las
materias primas, maquinas, medios de producción, no arroja ningún ingreso,
solo repone capital.
De la jornada de trabajo del obrero de 12 horas, la mitad del trabajo es no
retribuido, éste plustrabajo añadirá a la mercancía una plusvalía de 3 chelines,
que representa todo el fondo que el empresario capitalista puede repartir con el
terrateniente y el que le presta el dinero. El valor de estos 3 chelines es el
límite del valor que pueden repartirse entre sí.
En la página 50 nuevamente Marx define la ganancia pero ahora así: “”masa
de plusvalía estrujada por el capitalista””.
XII. Relación general entre ganancias, salarios y precios.
La cantidad o masa de mercancías fabricadas en un determinado tiempo de
trabajo mediante determinada cantidad de trabajo, depende de la fuerza
productiva del trabajo empleado, no de su extensión en el tiempo.
Verbigracia el hilado, con determinado grado de fuerza productiva del trabajo
podrán producirse en una jornada de trabajo de 12 horas, doce libras de hilo;
con un grado más bajo de fuerza productiva del trabajo se producirán
solamente dos.
Si 12 horas de trabajo medio se materializan en un valor de 6 chelines en el
primer caso las 12 libras de hilo costarían 6 chelines; en el segundo caso lo
mismo costarían las 2 libras.
Primer caso la fibra de hilo valdría 6 peniques; en el segundo caso la fibra de
hilo valdría 3 chelines. Esta diferencia de precio obedecería a la diferencia
existente en la fuerza productiva del trabajo empleado.
Con mayor fuerza productiva 1 hora de trabajo materializaría 1 libra de hilo
con un precio menor de 6 peniques.
Con menor fuerza productiva una libra de hilo materializaría 6 horas de
trabajo y su precio ascendería a 3 chelines.
El valor de las mercancías se fija con precisión por la cantidad de trabajo
invertido en ella, de la que depende la fuerza productiva el trabajo empleado,
variando al variar la productividad del trabajo.
XIII. Casos principales de lucha por la subida de salarios o contra su
reducción.
1.
a) Disminución de la productividad del trabajo
Falta más trabajo para producir la misma cantidad de artículos agrícolas; el
precio de la cantidad media de APN requeridos diariamente subirá de 3 a 4
chelines.
El valor del trabajo aumentará 1/3 parte; para producir el equivalente del
sustento del obrero dentro del nivel de vida anterior, necesitaría trabajar 8
horas de la jornada de trabajo y el plustrabajo bajaría de 6 a 4 horas y la cuota
de ganancia se reduciría del 100 al 50%.
El obrero que pidiese un aumento de su salario en estas condiciones, se
limitaría a exigir se le abonase el valor incrementado de su trabajo.
Si los salarios no suben en proporción suficiente para compensar la subida del
valor de los APN, el precio del trabajo descenderá por debajo del valor del
trabajo y el nivel de vida del obrero empeorará.
b) De elevarse la productividad del trabajo.
Misma cantidad de APN consumidos baje de 3 a 2 chelines, en vez de las 6
horas de la jornada de trabajo basten 4 para reproducir APN consumidos.
Realmente disminuiría el valor del trabajo, aún con este valor mermado el
obrero dispondría de la misma cantidad de mercancías que antes.
La ganancia subiría de 3 a 4 chelines, la cuota de ganancia de 100 a 200%.
El nivel de vida absoluto del obrero seguiría siendo el mismo, su salario
relativo y su posición social relativa comparada con la del capitalista habrían
bajado.
Oponiéndose a la rebaja de su salario relativo el obrero lucha por obtener una
parte de las fuerzas productivas incrementadas de su propio trabajo y
mantener su antigua posición relativa en la escala social.
2. Los valores de los APN y del trabajo pueden permanecer invariables. El
precio en dinero de aquellos puede sufrir una alteración porque se opere
un cambio previo en el valor del dinero.
Con el descubrimiento de yacimientos más abundantes, 2 onzas de oro no
supondrían más trabajo que antes exigía la producción de una, el valor del
oro descendería a la mitad, al 50%.
Los valores de todas las demás mercancías se expresarían al doble de su
precio en dinero y se haría extensivo también al valor del trabajo. 12 horas de
trabajo antes se expresaban en 6 chelines, ahora se expresarían en 12.
Si el salario del obrero siguiese siendo de tres chelines, en vez de subir a 6, el
precio en dinero de su trabajo solo correspondería a la mitad del valor de su
trabajo y su nivel de vida empeoraría espantosamente.
Lo mismo ocurriría en grado mayor o menor si su salario subiese no
proporcionalmente a la baja de valor del oro.
En este caso no se operó ningún cambio ni en las fuerzas productivas del
trabajo, ni en la oferta y la demanda, ni en el valor de las mercancías, solo
habría cambiado el nombre en dinero de estos valores.
El obrero debe luchar por la subida proporcional de su salario, la historia
demuestra que siempre que se produce una depreciación del dinero los
capitalistas se apresuran para aprovechar la coyuntura y defraudar a los
obreros.
Este es el caso de la devaluación del peso en la década de los 80 cuando se le
quitaron 3 ceros a la moneda y es el caso de la actual devaluación del peso en
comparación también con el dólar.
3. La jornada de trabajo no tiene límites constantes.
El capital la dilata hasta el máximo de duración física posible, ya que en la
misma proporción que aumenta el plustrabajo también aumenta la ganancia.
Cuanto más consiga el capital alargar la jornada de trabajo, mayor será la
cantidad de trabajo ajeno que se apropiará.
Al vender su fuerza de trabajo el obrero cede al capitalista el derecho a usar
esta fuerza dentro de ciertos límites razonables. Vende su fuerza de trabajo
para conservarla, salvo su natural desgaste, pero no para destruirla.
Vende el valor diario o semanal, se sobreentiende que en un día o semana no
ha de someterse su fuerza de trabajo a un uso o desgaste de dos días o dos
semanas.
Una máquina con valor de mil libras si se agota en 10 años, añadirá
anualmente 100 libras al valor de las mercancías que ayuda a producir, si se
agota en 5 años añadirá el valor de 200 libras.
Con respecto a la máquina el valor de su desgaste anual está en razón inversa
al tiempo en que se agota.
 Máquina: no se agota exactamente en la misma proporción en que se
usa.
 Obrero: se agota en proporción mucho mayor de la que podría
suponerse a base del simple aumento numérico del trabajo.
Al esforzarse por reducir la jornada de trabajo a su antigua duración
razonable los obreros cumplen un deber para consigo mismo y con su raza, se
limitan a refrenar las usurpaciones tiránicas del capital.
De acuerdo con Marx en la página 57 el tiempo “”es el espacio en que se
desarrolla el hombre””.
El hombre que no dispone de ningún tiempo libre y su vida esta absorbida por
el trabajo capitalista, prescindiendo de las interrupciones puramente físicas de
sueño y vigilia es menos que una bestia.
Físicamente destrozado, espiritualmente embrutecido es una simple máquina
para producir riqueza ajena; la historia demuestra que si no se frena al capital
laborará implacablemente y sin miramientos hasta reducir a toda la clase
obrera al nivel de la más baja degradación.
El capitalista alargando la jornada de trabajo puede abonar salarios altos y
disminuir el valor del trabajo si la subida de salarios no corresponde con la
mayor cantidad de trabajo estrujado y al más rápido agotamiento de la fuerza
de trabajo.
4. Ciclos periódicos de producción capitalista: calma, animación creciente,
prosperidad, superproducción, crisis y estancamiento.
Los precios de las mercancías y la cuota de ganancia siguen estas fases, a
veces debajo del nivel medio, otras veces lo rebasan, observando todo el ciclo
las desviaciones en los precios son compensadas con otras, los precios regulan
sus valores.
Durante las fases de baja de precios, crisis y estancamiento, el obrero que no
se ve arrojado a la calle, seguramente verá rebajado su salario, para que no le
defrauden forcejeará con el capitalista para establecer en qué medida se hace
necesario rebajar los jornales.
Durante la fase de prosperidad el capitalista obtiene ganancias
extraordinarias, el obrero que no batalle por que se le suba su salario no
percibiría ni siquiera sacando la media del ciclo industrial el salario medio de
valor de su trabajo.
Dentro del sistema actual el trabajo es una mercancía, como otra cualquiera
tiene que experimentar las mismas fluctuaciones para obtener su precio medio
al que corresponde su valor.
El esclavo obtiene una cantidad constante fija de medios para su sustento. El
obrero asalariado no, debe intentar conseguir la subida de salarios en unos
casos y compensar las bajas en otros.
Si el obrero se resignase a acatar a voluntad del capitalista como ley
económica permanente, compartiría toda la miseria del esclavo, sin compartir
la seguridad de éste.
5. La lucha por la subida de salarios es la reacción de los obreros contra la
acción anterior del capital.
La lucha por la subida de salarios sigue los cambios anteriores como
resultado de los cambios previos operados del volumen de la producción, de la
fuerza productiva del trabajo, del valor del dinero, de la extensión e intensidad
del trabajo arrancado, de las fluctuaciones en los precios de la oferta y la
demanda producidos por las fases del ciclo industrial.
XIV. La lucha entre el capital y el trabajo y sus resultados.
I.
En la lucha incesante entre el capital y el trabajo, ¿hasta qué punto el trabajo
tiene perspectivas de éxito?
En la página 60 Marx menciona: “”Hay ciertos rasgos peculiares que
distinguen el valor de la fuerza de trabajo de los valores de todas las demás
mercancías.””
Elementos que forman y fijan con precisión el valor de la fuerza de trabajo: el
físico y el histórico social
Físico:
I. Límite mínimo: Para poder mantenerse y reproducirse los obreros deben
de obtener los APN indispensables; el valor de los APN indispensables
constituye el límite mínimo del valor de la fuerza de trabajo.
II. Límite máximo: Trazado por la fuerza física del obrero ya que la
jornada de trabajo tiene límites extremos.
Histórico social: El nivel de vida tradicional de cada país y la satisfacción de
necesidades brotan de las condiciones sociales de vida y educación; el
elemento histórico social puede dilatarse o contraerse hasta extinguirse.
Si comparáis los salarios o los valores del trabajo en distintos países y
distintas épocas dentro del mismo país, veréis que el valor del trabajo es una
magnitud variable.
Haciendo una comparación similar de las cuotas de ganancia del mercado se
demostraría que varían, éstas y sus cuotas medias.
A la ganancia no hay ley que le trace un mínimo, dados los límites de la
jornada de trabajo, el máximo de ganancia corresponde al mínimo físico del
salario.
Partiendo de los salarios dados, el máximo de ganancia corresponde a la
prolongación de la jornada de trabajo en la medida que sea compatible con las
fuerzas físicas del obrero.
Máximo de ganancia esta limitado:
1. Por el mínimo físico del salario
2. Máximo físico de la jornada de trabajo
Para fijar con precisión la variación del mínimo físico del salario y el máximo
físico de la jornada de trabajo, se resuelve en la lucha entre el capital y el
trabajo, el capitalista pugna por reducir los salarios al mínimo físico y
prolongar la jornada de trabajo al máximo físico; el obrero presiona
constantemente en sentido contrario. Marx dice en la p.62: “”El problema se
reduce al problema de las fuerzas físicas de los contendientes””.
II.
La limitación de la jornada de trabajo se reglamentó por injerencia de la ley,
sin la constante presión de los obreros la ley jamás habría intervenido. Este
resultado no podría alcanzarse mediante convenios privados entre obreros y
capitalistas.
La necesidad de una acción política general demuestra que en el terreno
puramente económico de lucha el capital es la parte más fuerte.
En los límites del valor del trabajo su fijación efectiva depende siempre de la
oferta y la demanda; demanda de trabajo por parte del capital y oferta de
trabajo por parte de los obreros.
En la p.64 señala que: “”Con el desarrollo de las fuerzas productivas del
trabajo, se acelera la acumulación de capital””. De aquí podría inferirse que la
acumulación acelerada de capital inclinará la balanza a favor del obrero, que
acrecenta la demanda de su trabajo; al mismo tiempo con la acumulación
progresiva se opera un cambio progresivo en la acumulación de capital.
Capital constante son las maquinarias, las materias primas y los medios de
producción.
El capital global está compuesto por:
1. Capital constante: crece con mayor rapidez.
2. Capital variable: está destinado a los salarios, compra trabajo.
Al desarrollarse la industria la demanda de trabajo no avanza al mismo ritmo
que la acumulación de capital, aumenta en proporción decreciente
comparándola con el incremento de capital.
El desarrollo de la industria moderna inclina la balanza a favor del capitalista
y en contra del obrero, la tendencia general de la producción capitalista es
bajar el nivel medio de los salarios y empujar el valor del trabajo hasta su
límite mínimo.
Las luchas de los obreros por el nivel de los salarios son períodos
inseparables del sistema de salarios, sus esfuerzos por elevar los salarios son
esfuerzos dirigidos a mantener en pie el valor del trabajo.
La necesidad de forcejear con el capitalista acerca de su precio va unida a la
situación del obrero que lo obliga a venderse a sí mismo como una mercancía.
En la p.65 Marx opina: “”Si en sus conflictos diarios con el capital los
obreros cediesen cobardemente, se descalificarían sin duda para emprender
movimientos de mayor envergadura””.
La clase obrera no debe:
1. Exagerar ante sus propios ojos el resultado final de las luchas diarias.
2. Olvidar que lucha contra los efectos, no contra las causas; que contiene
el movimiento descendente, no cambia su dirección; que aplica
cuidados que se le dan a un enfermo terminal, no cura la enfermedad.
3. Entregarse a la inevitable guerra de guerrillas provocada por los
abusos incesantes del capital y las fluctuaciones del mercado.
La clase obrera debe:
1. Comprender que el sistema actual engendra al mismo tiempo
condiciones materiales y las formas sociales necesarias para la
reconstrucción económica de la sociedad.
2. Grabar con letras en su bandera esta consigna revolucionaria:
“¡Abolición del sistema de trabajo asalariado!”
Propuesta de resolución p.66
1. Una subida general del nivel de los salarios acarrearía una baja de la cuota
general de ganancia, pero no afectaría, en términos generales, a los precios
de las mercancías.
2. La tendencia general de la producción capitalista no es elevar el nivel
medio del salario, sino reducirlo.
3. Las tradeuniones trabajan bien como centros de resistencia contra las
usurpaciones del capital. Fracasan por usar poco inteligentemente su
fuerza, son deficientes por limitarse a una guerra de guerrillas contra los
efectos del sistema, en vez de esforzarse por cambiarlo, en vez de usar sus
fuerzas organizadas como palanca para la emancipación definitiva de la
clase obrera, es decir, para la abolición definitiva del sistema de trabajo
asalariado.

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