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Examen Final
Examen Final
Luego de un amplio análisis, consideramos como grupo que mayor relevancia tiene
el principio de legalidad o rogación, puesto que es el más adecuado en relación
con el tema del tráfico jurídico de bienes, a nivel adquisitivo y de transferencia de
derechos reales inscritos. Es decir, ello refiere al hecho de que en todas las
entradas del registro deben pasar las credenciales de registro requeridas. Por un
lado, el registrador verificará la legalidad de los títulos presentados, la capacidad
jurídica de los otorgados y la validez de las acciones en que se produzcan, así
como también sus antecedentes y los asientos que estén abiertos al público. Por
otro lado, el registro que no se aplica, es una característica administrativa especial
en el caso de órdenes judiciales para ordenar asientos. De igual manera, esto lo
realizan los registradores y miembros registradores, y la SUNARP, quien está
familiarizada con la validación y compatibilidad con las entradas de registro
existentes.
Según el artículo 2011° del Código Civil, sabemos que los registradores califican la
legalidad de los documentos donde se les solicita la inscripción, se demuestra la
capacidad de los otorgantes y la validez del acto propio, es decir el resultado de
ello, los antecedentes y los asientos de los registros públicos.
Por otro lado, para una doctrina nacional, el principio de rogación es el principio
que empieza el procedimiento registral, ya que se da antes de la calificación, es
una declaración de voluntad que se dirige al Registrador para buscar la inscripción
del título. (Ortiz Pasco, 2020).
La Inscripción registral brinda una seguridad jurídica plena ya que pone en
conocimiento a una población o sociedad, de quien es el nuevo propietario del
bien inmueble, de esta manera protegiendo al adquiriente de buena fe
mediante la oponibilidad y la publicidad registral que nos da el inscribir la
compraventa ante los registros público.