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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO, UTESA

SISTEMA CORPORATIVO

Área De Ciencias Y Humanidades

Carrera de Derecho

Trabajo presentado como requisito para la asignatura:

Práctica Jurídica IV

Presentado por:

Juan Pablo Brito González

2-14-0862

Profesor:

José Luis García

Santiago de los Caballeros

República Dominicana

Julio, 2022
INTRODUCCION

La excepción procesal es una herramienta jurídica a disposición de la persona demandada


para resistirse a la acción que ha interpuesto el demandante. El objetivo de la excepción
procesal es impedir que el procedimiento siga su curso normal y que el juez entre a valorar
el fondo del asunto por el que se demanda a una persona. Al presentar alguna de las
excepciones procesales, el demandado logra detener el curso normal del procedimiento
judicial solicitando al juez que evalúe y resuelva antes esa petición que plantea.

El demandado puede alegar como excepción que no se han cumplido los presupuestos
procesales que, en un procedimiento judicial, garantizan sus derechos fundamentales. Es
decir, en la demanda existen defectos, subsanables o insubsanables, por los que el juez debe
plantearse la desestimación y evitar pronunciar una resolución con efectos de cosa juzgada.

El demandado utilizará la contestación a la demanda para exponer los fundamentos con los
que se opone a las pretensiones de la persona que le demanda y alegará las excepciones
procesales que considere pertinentes que pongan de relieve “cuando obste a la válida
prosecución y término del proceso mediante sentencia sobre el fondo”.
Realice un resumen de:

1. - Las excepciones de procedimiento, enumerarlas y definir cada una

1. Incompetencia. Es el medio procesal que tiende a que se declare legalmente que


una determinada acción judicial o causa debe ser resuelta por un juez o tribunal
distinto al que está interviniendo en el conocimiento de la misma. Cuando se ha
apoderado a un tribunal que, de acuerdo con las reglas legales de la competencia no
es el designado para conocer del asunto el procedimiento se halla afectado de un
vicio, que es la incompetencia de ese tribunal.

2. Litispendencia. Hay litispendencia cuando un mismo litigio está pendiente ante


dos jurisdicciones del mismo grado igualmente competentes para conocerlo. Es
conveniente que una de las dos jurisdicciones se desapodere a fin de evitar fallos
contradictorios y dificultades de ejecución.

3. Conexidad. Esta se trata de dos asuntos diferentes, llevados ante dos


jurisdicciones distintas, pero unidos por un lazo tal que para el interés de una buena
administración de justicia que es conveniente que los dos sean instruidos y juzgados
por una sola jurisdicción, por lo que, una de ellas debe desapoderarse y la otra
quedar apoderada de los dos asuntos y fallarlos conjuntamente.

4. Fianza judicatum solvi. El extranjero puede litigar como demandante o como


demandado, contra otro extranjero o contra un dominicano. Cuando el extranjero es
demandante la ley le sujeta a la obligación de garantizar al demandado dominicano
el reembolso de las costas procesales y el resarcimiento de los perjuicios que
puedan resultar del proceso. El demandado exige el otorgamiento de esta garantía
por medio de la excepción de fianza, llamada generalmente fianza judicatum solvi.

2. Qué es la excepción de Incompetencia, los tipos de competencias que hay, y las


condiciones para ser recibida por el juez.

De acuerdo con Eugéne Petit, la excepción “No es más que un modo de defensa
muy especial que el demandante puede hacer valer en el curso del proceso”.
Por otro lado, para el procesalista italiano Giuseppe Chiovenda, señala que la
excepción se emplea en la práctica jurídica para “cualquier actividad de defensa del
demandado, es decir, para cualquier instancia con que el demandado pide la
desestimación de la demanda del actor, cualquiera que sea la razón sobre la cual la
instancia se funde.

La Excepción de Incompetencia es el medio de contestación de la competencia; es


una excepción de procedimiento que obedece a condiciones estrictas de recibilidad
establecidas en los artículos 3 y siguientes de la Ley 834 del 15 de julio de 1978.
Para evitar que las excepciones sirvan para dilatar los procesos, se han establecido
condiciones estrictas para ser recibidas; por ello es que la contestación de la
competencia debe ser objeto de un debate previo, antes de abordar el fondo y las
otras causas eventuales de irregularidad o de irrecibilidad.
La excepción de incompetencia se discutirá sobre tres puntos:

1. La regularidad de la excepción de incompetencia;

2. El examen de la regla de competencia;

y 3. La designación de la jurisdicción competente.

Para que la incompetencia pueda ser pronunciada de oficio debe de existir una violación de
una regla de competencia de atribución, cuando esta regla es de orden público o cuando el
demandado no comparece.

Cuando a un tribunal se le planteado una excepción de incompetencia, El juez o tribunal


apoderado, sea a solicitud de parte o de oficio debe de estatuir sobre la competencia por una
sentencia (o una ordenanza en algunos casos).

Cuando el juez se declara competente solo debe de pronunciarse sobre 1.- El examen de la
regla de competencia y, 2.- Sobre el tribunal competente.

3. Analice una sentencia civil en la que se decida una excepción de Incompetencia,


y establezca forma de presentación, decisión del juez, si la decisión está bien o
mal dada y por qué? 

En cuanto la excepción de incompetencia planteada por la parte recurrente la cual se


sustenta en la existencia de un recurso de apelación procede rechazarla, en
razón de que si bien es cierto que en el expediente figura que se interpuso un
recurso de apelación contra la sentencia de fecha 28 de agosto de 1996 podemos
decir que la decisión está bien acatada.

De acuerdo a las motivaciones dadas por el tribunal a-quo, éste declaro su


incompetencia de oficio, en razón de que entendió que la medida solicitada no
estaba dentro de su atribuciones de acuerdo al artículo 24 de la ley 834-78, el
tribunal que se declara incompetente tiene la obligación de indicar la jurisdicción
que ella estima competente, salvo en los caso en que dicha jurisdicción sea un
tribunal represivo, administrativo, arbitral o extranjero.

Aquí debajo dejare en formato de texto la sentencia para que sirva de anexo:

“Sentencia Num. 641

C.A.R.V., Secretaria General de la Suprema Corte de Justicia, certifica. Que


en los archivos a su cargo existe un expediente que contiene una sentencia de
fecha de 29 de marzo de 2017, que dice:
SALA CIVIL Y COMERCIAL
Audiencia pública del 29 de marzo de 2017. Casa Preside: F.A.J.M..
D., Patria y Libertad

En Nombre de la República, la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de


Justicia, actuando como Corte de Casación, dicta en audiencia pública la sentencia
siguiente:

Sobre el recurso de casación interpuesto por la compañía A.A.S. y Asociados, S.A.,


sociedad comercial organizada de acuerdo a las leyes de la República Dominicana,
con su asiento social establecido en la calle 12 núm. 79 del ensanche E.M.,
debidamente representada por su presidente Ing. A.A.S., dominicano, mayor de
edad, casado, ingeniero, portador de la cédula de identificación personal núm. 001-
0061181-3, domiciliado y residente en esta ciudad, contra la sentencia civil núm.
57, dictada por la Cámara Civil de la Corte de Apelación del Departamento Judicial
de San Cristóbal, el 15 de octubre de 1997, cuyo dispositivo se copia más adelante;

Oído al alguacil de turno en la lectura del rol;

Oído en la lectura de sus conclusiones al Lic. F.C., actuando por sí y por el Lic.
J.C., abogados de la parte recurrente, A.A.S. y Asociados, S.A.;

Oído el dictamen del magistrado procurador general de la República, el cual


termina: "Que procede RECHAZAR el recurso de casación interpuesto por la
Compañía A. ALBA SÁNCHEZ & ASOCIADOS, S.A., contra la sentencia dictada
por la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Departamento
Judicial de San CRISTÓBAL, en fecha 15 de octubre del año 1997";

Visto el memorial de casación depositado en la Secretaría General de la Suprema


Corte de Justicia, el 21 de noviembre de 1997, suscrito por los Licdos. J.V.C.S. y
F.M.C.G., abogados de la parte recurrente, A.A.S. y Asociados, S.A., en el cual se
invocan los medios de casación que se indican más adelante;

Visto el memorial de defensa depositado en la Secretaría General de la Suprema


Corte de Justicia, el 9 de diciembre de 1997, suscrito por el Dr. M.M. y el Lic.
J.M.J., abogados de la parte recurrida, R.H. y J.O.P.;

Vistos, la Constitución de la República, los Tratados Internacionales de Derechos


Humanos de los cuales la República Dominicana es signataria, las decisiones
dictadas en materia constitucional; la Ley núm. 25, del 15 de octubre de 1991,
modificada por la Ley núm. 156, de fecha 10 de julio de 1997, y los artículos 1, 20 y
65 de la Ley núm. 3726, sobre Procedimiento de Casación, de fecha 29 de
diciembre de 1953, modificada por la Ley núm. 491/08, de fecha 19 de diciembre
de 2008;

La CORTE, en audiencia pública del 23 de julio de 2003, estando presentes los


magistrados M.A.T., en funciones de presidente; A.R.B.D., E.M.E. y J.E.H.M.,
asistidos de la secretaria;
Visto el auto dictado el 7 de marzo de 2017, por el magistrado F.A.J.M., en
funciones de presidente de la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de
Justicia, por medio del cual se llama a sí mismo, en su indicada calidad, y a los
magistrados M.O.G.S., D.M.R. de G., J.A.C.A., jueces de esta sala, para integrarse a
esta en la deliberación y fallo del recurso de casación de que se trata, de
conformidad con la Ley núm. 926, del 21 de julio de 1935, reformada por el artículo
2 de la Ley 294, de fecha 20 de mayo de 1940, y después de haber deliberado los
jueces signatarios de este fallo;

Considerando, que en la sentencia impugnada y en los documentos a que ella se


refiere, consta: a) que con motivo de una demanda en responsabilidad civil y daños
y perjuicios incoada por los señores R.H.J. y J.O.P., contra la compañía A.A.S. y
Asociados, S.A., la Cámara Civil, Comercial y de Trabajo del Juzgado de Primera
Instancia del Distrito Judicial de San Cristóbal, dictó la sentencia civil núm. 956, de
fecha 12 de agosto de 1996, cuyo dispositivo copiado textualmente es el siguiente:

“PRIMERO: Se declara buena y válida la presente demanda por ser regular en la


forma y justa en cuanto al fondo; SEGUNDO: Se condena al CONSORCIO A.
ALBA SÁNCHEZ Y ASOCIADOS, S. A. a pagar una indemnización de UN
MILLÓN QUINIENTOS MIL PESOS (RD$1,500,000.00) ORO DOMINICANOS
en su calidad de persona e institución civilmente responsable, a favor de los
demandantes, señores R.H.J.Y.J.O.P. (ZOILA), por los daños sufridos por estos
tantos en el orden moral como en el orden material, distribuidos de la siguiente
manera: (A) UN MILLÓN (RD$1,000,000.00) de pesos a favor de R.H. JEREZ (B)
QUINIENTOS MIL (RD$500,000.00) pesos a favor de J.O.P. (ZOILA);
TERCERO: Se condena que la sentencia a intervenir sea ejecutoria
provisionalmente y sin fianza, no obstante cualquier recurso que intervenga en su
contra; CUARTO: Se condena a la Compañía A. ALBA SÁNCHEZ Y
ASOCIADOS, S.A. al pago de las costas del procedimiento con distracción y en
provecho del LIC. J.M.J., quien las ha avanzado en su totalidad” (sic); b) que, no
conforme con dicha decisión, la compañía A.A.S. y Asociados, S.A., interpuso
formal recurso de apelación contra la misma, mediante actos núms. 1066 y 1067, de
fecha 28 de agosto de 1996, instrumentado por el ministerial L.M., alguacil de
estrados de la Suprema Corte de Justicia, el cual fue resuelto por la sentencia civil
núm. 57, de fecha 15 de octubre de 1997, dictada por la Cámara Civil de la Corte de
Apelación del Departamento Judicial de San Cristóbal, cuyo dispositivo copiado
textualmente es el siguiente: “PRIMERO: Declara bueno y válido en la forma el
recurso de apelación interpuesto por la COMPAÑÍA ALBA SÁNCHEZ Y
ASOCIADOS A. A. contra la sentencia No. 956, dictada en fecha 12 de Agosto de
1996, en sus atribuciones civiles por la Cámara Civil, Comercial y de Trabajo del
Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de San Cristóbal; SEGUNDO :
Rechaza por improcedente y mal fundadas las conclusiones incidentales
presentadas por la parte intimante, Compañía Alba Sánchez y Asociados, S.A. a
través de sus abogados constituidos; TERCERO : se concede la prórroga de la
comparecencia personal de las partes; CUARTO : Fija al conocimiento del fondo
del recurso de apelación, para al día (28) de Noviembre del año 1997, a las (9)
horas de la mañana; QUINTO : Reserva las costas para ser fallados con el fondo˝;

Considerando, que la recurrente propone contra la sentencia impugnada, los


siguientes medios de casación: “Primer Medio: Violación de los artículos 59 del
Código de Procedimiento Civil y 102 del Código Civil. Desnaturalización de los
hechos; Segundo Medio: Violación de la Ley. Falsa interpretación del artículo 3 de
la Ley núm. 259 del año 1940; Tercer Medio: Violación al derecho de defensa”;

Considerando, que en el desarrollo del primer medio de casación, la parte recurrente


alega, que la sentencia impugnada ha violado los artículos 59 del Código de
Procedimiento Civil y 102 del Código Civil, al rechazar la excepción de
incompetencia presentada por la recurrente, en razón de que, tal y como lo
demuestran sus documentos constitutivos, el domicilio y principal establecimiento
de la compañía Alba Sánchez y Asociados, S.A., está ubicado en la calle núm. 12,
casa núm. 79, ensanche E.M. del Distrito Nacional, por lo que la jurisdicción
competente en razón del territorio para conocer de la demanda de que se trata, lo es
la del Distrito Nacional; que la corte a qua al rechazar la excepción de
incompetencia bajo la falsa premisa de que “la compañía A.S. y Asociados, S.A.,
mantiene en el kilómetro 57 de la autopista D., P.H., V.A., oficinas en las cuales
trabajan más de 300 personas, así como equipos pesados, lo que demuestra que
realiza sus operaciones en esa demarcación territorial”, violó las disposiciones de
los artículos 59 del Código de Procedimiento Civil y 102 del Código Civil, antes
citados; que la jurisdicción de alzada ignoró en su sentencia que la compañía A.S. y
Asociados, S.A., se dedica de manera principal a la asesoría, diseño y ejecución de
obras de ingeniería en puentes y carreteras, lo que la obliga a trasladar maquinarias,
equipos y obreros a otros lugares a realizar trabajos de construcción o diseño de
obras, sin que ello implique bajo ningún concepto trasladar su domicilio o
establecer algún representante en el lugar; que la corte a qua no ponderó los
documentos constitutivos de la compañía recurrente, los cuales evidencian que su
principal establecimiento está en la ciudad de Santo Domingo, sin que los recurridos
hayan depositado prueba que demuestre lo contrario;

Considerando, que para una mejor comprensión del asunto, resulta útil señalar, que
de la sentencia impugnada y de los documentos a que ella se refiere, se desprende lo
siguiente: a) que con motivo de una demanda en reparación de daños y perjuicios
incoada por los señores R.H.J. y J.O.P., contra la parte demandada, ahora
recurrente, A.S. y Asociados, S.A., la Cámara Civil, Comercial y de Trabajo del
Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de San Cristóbal, dictó la
sentencia civil núm. 956, de fecha 12 de agosto de 1996, mediante la cual acogió
dicha demanda y condenó a la compañía A.S. y Asociados, S.A., a pagar a favor de
los demandantes la suma de RD$1,500,000.00, por concepto de daños y perjuicios;
b) que no conforme con dicha decisión, la hoy recurrente, A.S. y Asociados, S.A.,
interpuso un recurso de apelación contra la misma, proponiendo una excepción de
incompetencia territorial, sustentada en que tiene su domicilio está en la ciudad de
Santo Domingo y que por tanto debía ser emplazada por ante dicha jurisdicción, de
conformidad con el artículo 59 del Código de Procedimiento Civil; c) que con
motivo de la excepción de incompetencia planteada, la Cámara Civil de la Corte de
Apelación del Departamento Judicial de San Cristóbal, dictó la sentencia núm. 57,
de fecha 15 de octubre de 1997, ahora recurrida en casación, mediante la cual
rechazó la referida excepción y fijó audiencia para seguir conociendo del fondo del
recurso;

Considerando, que la corte a qua sustentó el rechazo de la excepción de


incompetencia en los motivos que textualmente se transcriben a continuación: “que
la ley 259 de 1940, conocida como L.A.S., rige indistintamente a las compañías
morales nacionales y extranjeras y el artículo 3 de dicha ley reza: “toda persona
física o moral, individuo o sociedad, sean cuales fueren sus estatutos, que ejerzan
actos de la vida jurídica en la República, por medio de establecimientos cualquiera o
de un representante, se encuentra bajo el imperio de las leyes nacionales tendrá por
domicilio o casa social el principal establecimiento que posea o la oficina del
representante en cada jurisdicción de la República”; que la compañía A.S. y
Asociados, S.A., mantiene en el Km. 57 de la autopista D., P.H., del municipio de
Villa Altagracia, oficinas en las cuales trabajan más de 300 personas, así como
equipos pesados, lo que demuestra que realizan sus operaciones en esa demarcación
territorial. En consecuencia, esta corte después de hacer un estudio minucioso del
presente caso, rechaza las conclusiones incidentales dadas por la parte intimante por
improcedentes y mal fundadas”;

Considerando, que en la especie, es preciso señalar, que el estudio del expediente


abierto con motivo del presente recurso de casación revela, que la parte demandada
original, hoy recurrente, A.S. y Asociados, S.A., compareció ante el tribunal de
primer grado que conoció de la demanda en reparación de daños y perjuicios,
incoada en su contra por los señores R.H.J. y J.O.P., en donde concluyó de la
siguiente manera: “Primero: descargar de la demanda de que se trata a la compañía
A.S. y Asociados, S.A., por falta de pruebas; Segundo: Condenar a los señores
R.H.J. y J.O.P. (Zoila) al pago de las costas, con distracción en provecho del Dr.
J.G.M.F., abogado que afirma haberlas avanzado en su totalidad”; que como se
advierte, la parte demandada en primer grado, actual recurrente en casación, se
limitó a concluir solicitando ser descargada de la demanda, sin proponer dentro de
sus conclusiones la incompetencia territorial del tribunal de primer grado,
produciéndose así una prorrogación tácita de competencia;

Considerando, que la prórroga de competencia es la figura procesal que permite al


juez conocer un proceso civil que en razón del territorio originalmente no era
competente para conocerlo, no obstante, en virtud del silencio de la parte
demandada, resulta finalmente competente; que a mayor abundamiento, resulta útil
destacar, que los conflictos de competencia ocasionados por el factor territorial no
pueden alegarse por primera en grado de apelación, tal y como ocurrió en la especie,
ya que si la parte demandada no cuestiona la competencia del tribunal de primer
grado que está conociendo de la demanda, la competencia de dicho tribunal se
prorroga, pues contrario a lo que ocurre con la incompetencia de atribución, que es
de orden público, y por tanto, puede proponerse por primera vez en grado de
apelación, la incompetencia territorial es de interés privado, por lo que, al
producirse conclusiones al fondo ante el tribunal a quo, tácitamente se ha
reconocido y, por tanto, prorrogado la competencia territorial;

Considerando, que así las cosas, es de toda evidencia que la excepción de


incompetencia promovida por primera vez ante la corte de apelación por la parte
demandada original, compareciente ante el tribunal de primer grado, deviene en
inadmisible y así debió declararlo la corte a qua, conforme a los razonamientos
antes expuestos, razón por la cual, esta Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte
de Justicia, procede a casar la sentencia impugnada por vía de supresión y sin envío,
por no quedar nada que juzgar, no por los medios propuestos por la parte recurrente
en su memorial de casación sino por los motivos que han sido suplidos de oficio por
esta jurisdicción;

Considerando, que por otra parte, y sin desmedro de lo establecido anteriormente,


resulta oportuno dejar sentado, que el fondo del recurso de apelación incoado por la
compañía A.S. y Asociados, S.A., ya fue decidido por la Cámara Civil y Comercial
de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Cristóbal, mediante la
sentencia de fecha 1 de diciembre de 1998, la cual fue casada por esta Sala Civil y
Comercial de la Suprema Corte de Justicia por sentencia núm. 1, del 2 de noviembre
de 2005, y enviado el asunto a la Cámara Civil y Comercial de la Corte de
Apelación del Departamento Judicial de La Vega, según consta en el sistema de
registro de casos de esta jurisdicción;

Considerando, que cuando el recurso de casación es decidido por un medio suplido


de oficio por la Suprema Corte de Justicia, como ocurre en el presente caso, el
numeral 2, del artículo 65 de la Ley sobre Procedimiento de Casación, permite que
las costas puedan ser compensadas;

Por tales motivos, Primero: Casa, por vía de supresión y sin envío, la sentencia
civil núm. 57, de fecha 15 de octubre de 1997, dictada por la Cámara Civil de la
Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Cristóbal, cuyo dispositivo
figura transcrito en otro lugar de este fallo; Segundo: Compensa las costas.

Así ha sido hecho y juzgado por la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de
Justicia, como Corte de Casación, y la sentencia pronunciada por la misma en la
ciudad de Santo Domingo de G., en su audiencia pública del 29 de marzo de 2017,
años 174º de la Independencia y 154º de la Restauración.

(Firmados).-F.A.J.M..- M.O.G.S..- Dulce M.R. de G..- J.A.C.A..-

La presente sentencia ha sido dada, firmada y pronunciada por los señores jueces
que figuran al pie, en la audiencia pública del día, mes y año en ella expresados, y
fue firmada, leída y publicada por mí, secretaria general, que certifico.”
CONCLUSION

La excepción ha tenido un recorrido histórico sinuoso, unas veces ha representado el núcleo


de las defensas, se decía que excepcionar era oponerse a la acción; en otras su importancia
fue adventicia, dependía de la existencia de una norma de derecho material que la
sostuviera.

Creemos que ni uno ni otro extremo es el correcto, la excepción - como se ha advertido


desde la introducción - no es otra cosa que una de las formas que toma el derecho de
defensa. En el nuevo panorama del derecho procesal civil dominicano, tiene por objeto
conceder al demandado el derecho de complementar las agudas observaciones que el juez
nacional realiza al calificar la admisión de la demanda y posteriormente, al estudiar el caso
para la declaración de saneamiento del proceso.

Al demandado le interesa que la relación procesal que el demandante quiere establecer con
él sea correcta, válida. Las excepciones son los instrumentos a través de los cuales este
denuncia que tal relación es errónea. No hace mucho, la excepción era sólo un medio para
«aluengar el pleyto» como se decía en Las Partidas.

Nos parece que el tratamiento que el Código le concede a las excepciones elimina su uso
malicioso. Incluso todo el sistema de costos, costas y multas que para su trámite se regulan,
desalienta el uso irregular en provecho de una lealtad y buena fe procesal necesaria para el
nuevo modelo de proceso al que el Código aspira.

Finalmente, no olvidemos que el proceso no es un fin en sí mismo, es sólo un instrumento


de los derechos materiales, en realidad desde una perspectiva más amplia podríamos decir
que es sólo un instrumento de paz. Siendo así, su conocimiento, aplicación y fines deben
estar encaminados a ayudar al hombre a resolver de manera pronta y justa sus conflictos y
no a sufrir el drama de envejecer teniéndolo como una compañía fatal.
BIBLIOGRAFIA

 Home, & INCOMPETENCIA?, ¿. (2022). ¿QUÉ ES LA EXCEPCIÓN POR


INCOMPETENCIA? – Tareas Juridicas. Tareasjuridicas.com. Recuperado el 30
June 2022, desde https://tareasjuridicas.com/2016/02/07/la-excepcion-
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 Excepción procesal: ¿a qué se refiere este término jurídico? | UNIR México. UNIR
México. (2022). Recuperado el 30 de junio del 2022, desde
https://mexico.unir.net/derecho/noticias/excepcion-procesal/.

 INSTITUCIONES DE DERECHO PROCESAL CIVIL, EDITORIAL REVISTA


DE DERECHO PRIVADO, MADRID, 1954, VOL I, PP. 388-391.

 HTTPS://PODERJUDICIAL.GOB.DO/?S=SENTENCIA

 CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL DOMINICANO

 LEY NO. 834, QUE ABROGA Y MODIFICA CIERTAS DISPOSICIONES EN


MATERIA DE PROCEDIMIENTO CIVIL Y HACE SUYAS LAS MAS
RECIENTES Y AVANZADAS REFORMAS DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL FRANCÉS, DE FECHA 15 DE JULIO DE 1978

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