Está en la página 1de 19

Interdisciplinaria, vol. 35, núm. 1, 2018, pp. 119-136.

La imitación reconsiderada: su
función social en la infancia
temprana.

Bordoni, M.

Cita:
Bordoni, M. (2018). La imitación reconsiderada: su función social en la
infancia temprana. Interdisciplinaria, 35 (1), 119-136.

Dirección estable: https://www.aacademica.org/mariana.bordoni/40

Acta Académica es un proyecto académico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de acceso
abierto. Acta Académica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir su
producción académica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite:
https://www.aacademica.org.
La imitación reconsiderada: Su función social en la infancia temprana*
Imitation reconsidered: Its social function in early infancy
Mariana Bordoni**

*Esta investigación fue parcialmente financiada con el Proyecto Musicalidad comunicativa en las
artes temporales y la infancia temprana (PICT 2013.0368) de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica (ANPCyT).
**Doctora en Psicología. Becaria Post-doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (CONICET) y Docente de la Maestría en Psicología Cognitiva y Aprendizaje de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y de la Maestría en Psicología Cognitiva
de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). E-Mail:
mgbordoni@gmail.com

Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF) de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico


(SADAF). Bulnes 642. (C1176ABL) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Resumen de las primeras conexiones interpersonales entre


el bebé y sus congéneres. Con vistas a construir
En el ámbito de la Psicología del Desarrollo, una teoría integradora, se propone concebir a
la imitación infantil ha sido un tema amplia- ambos enfoques como complementarios y en-
mente estudiado, fundamentalmente, por su vin- tender a la imitación como una actividad que
culación con la capacidad simbólica. Sin em- permite establecer coincidencias interpersonales,
bargo, en los últimos 50 años su abordaje teórico las cuales generan algún tipo de encuentro in-
y metodológico se ha diversificado profunda- tersubjetivo que sirve para vehiculizar distintas
mente. Se ha provocado un giro en cómo con- funciones de acuerdo al contexto de interacción.
ceptualizar la imitación, desde un enfoque indi-
vidual que destaca su valor en el desarrollo palabras clave: Imitación; Infancia temprana;
cognitivo y simbólico, hasta uno que entiende Interacción social temprana; Imitación neonatal;
que la imitación infantil y los efectos de ser imi- Desarrollo; Comunicación; Ser imitado.
tado están estrechamente vinculados con el des-
arrollo de las habilidades sociales y de la comu-
nicación. El presente artículo recorre este giro Abstract
partiendo de una breve presentación de la pers-
pectiva de la imitación en la teoría piagetiana, la Infant imitation is a controversial topic that has
cual destaca el valor epigenético de esta capaci- been widely studied in the field of developmental
dad en la formación simbólica del niño. Luego, psychology. In the last decades, since Piagetian
se sintetizan los resultados obtenidos en los es- theory of infant imitation, the research on it has
tudios sobre imitación neonatal, imitación en been revolutionized. This article intends to review
interacciones espontáneas adulto-bebé, interac- a set of studies on imitation in early infancy that
ciones entre pares y los efectos de ser imitado. have caused a change in the understanding of this
En conjunto, estos datos permitieron reconcep- phenomenon.
tualizar la capacidad de imitación, destacando su In this review, Piaget’s description of the de-
aspecto social y su función en el establecimiento velopment of imitation and its relationship to sym-

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 119


Bordoni

bolic formation are set as a starting point. Piaget’s by modulating their behavior (for example, sudden
theory has made an essential contribution to the stops or sudden changes in the direction of their be-
study of imitation: it highlights its importance in de- havior).
velopment of symbolic function; it stimulated the Data from studies on neonatal imitation, spon-
realization of numerous longitudinal studies, pro- taneous imitation in adult-baby interactions, peer in-
moted the development of techniques and obser- teractions and the effects of being imitated have al-
vation systems for its evaluation in psychology
lowed reconceptualizing imitation, highlighting the
labs, and led to the generation of different assess-
ment scales of psycho-motor child development. social aspect and its role in the establishment of the
However, experimental studies that demonstrated first interpersonal connections between the baby
the ability of imitation in newborns have ques- and its congeners. All these new empirical evi-
tioned Piagetian developmental theory of imita- dence highlights the value of imitation in the es-
tion and they revolutionized the understanding of tablishment of social interactions in the early years
the phenomenon. Data on neonatal imitation, which of a child´s life, beyond their cognitive function of
have received different theoretical interpretations, accommodation.
bring out that certain intra and intersensory coor- In order to construct an integrative theory of im-
dination exist from the first month of life; that the itation, it is proposed to conceive imitation as a
capacity for imitation is selective; that its sequence matching activity through which emerges a social
of development is different from that proposed by engagement that might serve to convey different
Piaget and shows different evolutionary paths de- functions according to the context of social inter-
pending on the act in question. Beyond experi- action. It is suggested to carry out new longitudinal
mental studies, early imitation has also been stud- studies that investigate the contexts of interaction in
ied in natural contexts. The data show that during which imitation events emerge, as well as the inte-
the first two years of life, imitation is a frequent pat- gration of the results of neurocognitive studies and
tern of social interaction between adult and baby, Comparative Psychology.
providing a pleasant experience to both partici-
pants. In that context, imitation is not only bi-di- Key words: Early infancy; Early social interac-
rectional, but it is the adult who imitated more fre- tion; Neonatal imitation;Development; Commu-
quently. Such data suggest that the ability to imitate nication; Being imitated.
actions does not appear in development as a prod-
uct of an exclusively individual process; but, on the
contrary, is a capacity that gradually emerges in the Introducción
context of social patterns of baby-adult reciprocity
as a result of the communicative intentions of the La imitación es un tema que ha generado
latter. amplias y profundas polémicas entre los in-
Also, imitation is an important relationship tool vestigadores y pensadores de todas las épo-
when the participants interacting are similar in age. cas en distintas áreas del conocimiento.
There are several studies showing that young chil- Pero sobre todo, el acto de imitar es un fe-
dren use imitation as a basic way to interact and de- nómeno que desafía a la Psicología porque
velop social and communication links between supone ciertas habilidades que tocan el fun-
them, as well as to coordinate playful actions. cionamiento sensorial, mental, social y
Finally, experimental studies on the effects of being
emocional. La imitación de la conducta re-
alizada por otra persona implica, por lo me-
imitated indicate that adult imitation facilitates so- nos, la discriminación sensorial del modelo,
cial interaction with the baby during the first two la posibilidad de coordinación sensorio-mo-
years of life. It causes greater visual attention from tora e intermodal, algún nivel de capacidad
the baby, and more frequent smiles than a sponta- representacional (aunque sea incipiente), la
neous interaction. Even it has been observed that habilidad de relacionarse y comunicarse con
babies are able to monitor adult imitation, testing it otra persona y la posible intención de re-
producir un modelo (Maratos, 1998). La

120 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

imitación como fenómeno de estudio no es La revalorización de la imitación en el


un fenómeno libre de teoría, por lo que su desarrollo psicológico humano: La imita-
significado emerge en función a las propie- ción diferida en el origen de la función
dades que resalte cada marco teórico espe- simbólica
cífico (Poulson, de Paula & Warren, 1989;
Užgiris, 1981, 1999). Más allá de ciertos En la historia de la ciencia occidental, la
acuerdos observacionales con respecto a la imitación es una habilidad humana que ha
identificación del “acto imitativo”, el ám- sido considerada con recelo, porque si bien
bito de estudio de la imitación, en su largo es evidente que los seres humanos desde
recorrido histórico, se ha configurado en pequeños somos hábiles imitadores, la imi-
tación es un comportamiento que suele es-
un complejo campo de tensiones; en él se tar asociado con la falta de individualidad,
entrecruzan diversos enfoques teóricos, dis- de iniciativa y con un alto grado de sumi-
tintas disciplinas, diferentes preguntas y sión (Nadel & Butterworth, 1999). En los
múltiples diseños de investigación combi- inicios del Siglo XX, los psicólogos pudie-
nado con un marcado recelo hacia el valor ron revalorizar esta capacidad por su vin-
de esta capacidad por habérsela asociado a culación con la función simbólica y, de este
la sumisión, la falta de crítica y de inteli- modo, la reincorporaron a la agenda de la
gencia (Nadel & Butterworth, 1999). Psicología científica de la época (Gui-
A pesar de las tensiones teóricas y de la llaume, 1925, citado por Maratos, 1973;
desconfianza que aún sobrevuela sobre ella, Piaget, 1959/2006; Wallon, 1949, citado por
en la actualidad, la imitación es aceptada Nadel & Butterworth, 1999). Así, la imita-
ción volvió a entrar en el debate académico
como un mecanismo natural de aprendizaje, como un eslabón fundamental en el pro-
comunicación y de transmisión cultural que ceso psicogenético de la formación del sím-
merece estar dentro de los tópicos centrales bolo y cobró importancia cuando se pensó
de la Psicología del Desarrollo pues está a la imitación diferida (imitación en ausen-
en el corazón del desarrollo de las habili- cia perceptiva del modelo) como una de las
dades sociales y de comunicación (Butter- primeras manifestaciones de la capacidad
worth, 1999; Maratos, 1998; Meltzoff, simbólica en la vida humana. Guillaume
2005/2010; Meltzoff, Williamson & Mars- (1925, citado por Maratos, 1973) fue uno de
hall, 2013; Nadel & Butterworth, 1999; los primeros investigadores en sostener que
Nagy, 2006;Rogers, 2006; Seidl de Moura la imitación no era un instinto y en aportar
& Ribas, 2002; Tomasello, 1999/2003; Už- una teoría sobre el desarrollo de la imita-
ción, la cual requiere al menos un nivel ele-
giris, 1999). mental de representación. En oposición a la
Se propone revisar un conjunto de estu- definición de Guillaume, Piaget (1959 /
dios sobre imitación en la infancia tem- 2006) definió a la imitación como cualquier
prana (primeros 2 años de vida) que provo- acción por la cual se reproduzca un mo-
caron un cambio en la comprensión de este delo, ya sea que el proceso dependa de la
fenómeno en el ámbito de Psicología del percepción o de la representación. Con esta
Desarrollo. Se establece como punto de par- definición más amplia, Piaget abordó el ca-
tida la descripción piagetiana del desarrollo mino evolutivo de la imitación en los pri-
de la imitación y se presenta el desafío plan- meros años de vida registrando todos los
teado para dicha teoría por el descubri- comportamientos emparejados y coinci-
miento de la imitación neonatal y los resul- dentes que ocurrieran durante el desarrollo
sensorio-motor. De este modo, abrió el ca-
tados de los estudios de imitación temprana mino para el estudio sistemático de la imi-
en interacción social espontánea adulto- tación resaltando sólo el valor epigenético
bebé. Finalmente, se revisan trabajos sobre de la imitación inmediata (aquella que ocu-
la imitación entre pares y los efectos de ser rre en respuesta a la percepción del mo-
imitado. delo). Sin embargo, consideró que esta
forma de imitación no es un proceso de
adaptación inteligente, puesto que en ella

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 121


Bordoni

hay una clara predominancia de la acomo- servado; es decir que se trata de una moti-
dación (Piaget, 1959/2006). De tal forma la vación cognitiva sostenida en la naturaleza
imitación volvió a ser valorada en su forma de los esquemas del niño (Užgiris, 1999).
diferida, rescatando sólo el valor epigené- Pese a esta interpretación teórica del acto
tico de la imitación inmediata. . imitativo y a que Piaget no se haya ocupado
En la teoría psicogenética piagetiana, los de analizar el marco interpersonal en el que
inicios de la imitación se registran recién a estas imitaciones ocurren (Užgiris, 1999),
partir del segundo mes de vida que es sus observaciones rescatan el contexto inter-
cuando el bebé es capaz de realizar imita- activo de las primeras imitaciones del bebé.
ciones vocálicas esporádicas, a partir de la En la observación cuarta, Piaget dice sobre
intensificación de una pauta habitual al ser L:
imitado por el adulto (Piaget 1959/2006). El “A los 0; 3 (5) observo una diferencia-
desarrollo inicial de la imitación durante ción en su risa, en forma de algunos sonidos
este estadio puede describirse en seis fa- graves y bajos. Los imito: responde repro-
ses: (1) preparación a través del ejercicio de duciéndolos muy lentamente, sólo cuando
reflejos (primer mes de vida), (2) imitación los ha emitido inmediatamente antes. A los
esporádica (1-4 meses), (3) imitación siste- 0; 3 (24) imita ‘aa’ y vagamente ‘ar’ en las
mática de sonidos y movimientos visibles mismas circunstancias, es decir: cuando hay
que ya pertenecen al repertorio conductual imitación mutua” (Piaget, 1959/2006).
del bebé (entre los 5 y los 8 meses), (4)
imitación de movimientos invisibles e inicio El descubrimiento de la imitación neona-
de imitación de modelos novedosos (8 a 11 tal: La revalorización de la imitación in-
meses), (5) imitación sistemática de mode- mediata en el establecimiento del
los nuevos (11 a 16 meses) y (6) inicio de contacto social temprano
imitación representativa e imitación diferida
(desde los 16 meses en adelante) (Maratos, La contribución de Piaget al estudio de la
1998). Según la secuencia planteada, el des- imitación fue crucial. Su teoría estimuló la
arrollo de la imitación transcurre, (a) desde realización de numerosos estudios longitu-
la no-imitación hacia la imitación interiori- dinales, promovió el desarrollo de técnicas
zada, pasando por la imitación observable y y sistemas de observación para evaluarla
(b) de la imitación del sí-mismo hacia la en los laboratorios de Psicología y motivó la
imitación del otro. En el comienzo, la imi- generación de diversas escalas de evalua-
tación es un fenómeno intrapersonal que ción del desarrollo psico-motor infantil (Ro-
gradualmente se transforma en interpersonal gers, 2006) por ejemplo en Chile, la Escala
hasta que, cerca de los 24 meses, vuelve a del Desarrollo Sensorio-motor de Užgiris y
Hunt (1975, citado por Curcio, 1978), la
ser imitación interiorizada. La primera imi- Escala de Evaluación del Desarrollo Psico-
tación interpersonal recién ocurre en la motor para niños de 0 a 24 meses de Rodrí-
cuarta fase del período sensorio-motor, guez, Arancibia y Undurraga (1978, citado
cuando el bebé de modo sistemático es ca- por Pollier, Zarlenga, Somaruga & Kufa,
paz de copiar un acto observado novedoso 2003) y en Argentina, la Escala Argentina
(Butterworth, 1999). Esencialmente, para de Inteligencia Sensorio-motriz de Oiber-
Piaget la imitación durante los primeros 8 man, Mansilla y Orellana (2002). También
meses no es diferente de la reacción circu- propició la realización de estudios experi-
lar, porque el bebé considera las acciones mentales sobre esta capacidad, el primero
realizadas por la otra persona como un tipo de ellos fue realizado por una de sus discí-
de continuación de su propia conducta (Ku- pulas, Maratos, que le mostró a su maestro
que los bebés recién nacidos imitan algunos
giumutzakis, 1998). gestos (1973; Reddy, 2008).
Piaget entiende que la imitación infantil El estudio experimental original de Ma-
está motivada por el interés despertado por ratos (1973) fue longitudinal, entre los 15
una asimilación incompleta del modelo ob- días y los 6 meses de vida y evaluaba la imi-

122 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

tación de nueve modelos conductuales agru- capacidad de imitación es selectiva y que su


pados de acuerdo a las distintas modalida- desarrollo tiene distintas tendencias a lo
des de percepción (visual, auditiva y kines- largo del período estudiado dependiendo
tésica). Este fue un estudio fundacional del acto del que se trate (Maratos, 1973;
debido a que definió los criterios observa- Seidl de Moura & Ribas, 2002). Las evi-
cionales para todos los estudios experi- dencias de imitación temprana hicieron, en-
mentales de imitación y porque sus resulta- tonces, que Maratos propusiera una expli-
dos mostraron que, desde el primer mes de cación alternativa. De acuerdo con esta
vida, los bebés son capaces de imitar gestos investigadora, además de ser una forma de
que involucran la cabeza, la boca y la len- recuperar el equilibrio perdido del orga-
gua, algunos modelos auditivos y algunos nismo, la imitación cumple la función bio-
gestos con los brazos y dedos. lógico-social de permitir la comunicación
En este y en otros estudios que le si- entre dos individuos, en momentos previos
guieron se pudo observar que estas res- a la aparición de la sonrisa y del lenguaje
puestas imitativas continúan con tenden- (Maratos, 1973, 1998).
cias evolutivas diferentes a lo largo del Los resultados obtenidos en este estudio
primer año de vida (Kugiumutzakis, 1998, fueron complementados con los de Meltzoff
1999; Užgiris, 1999) y que las respuestas y Moore (1977) que informarona cerca de
imitativas del recién nacido y las imitacio- la capacidad de imitación de bebés menores
nes posteriores muestran diferencias cuali- de un mes de vida (12 - 21 días). La comu-
tativas (Maratos, 1998). Las primeras sue- nidad científica reaccionó con sorpresa y
len ocurrir luego de un período de latencia descreimiento, por lo que los estudios que
relativamente largo, sus movimientos son siguieron giraron en torno a probar si la
rápidos, de pequeña amplitud y de corta du- imitación neonatal era un hecho real o una
ración y pueden estar acompañadas por mo- consecuencia artificial del dispositivo de
vimientos dubitativos de la zona corporal investigación. Por un lado, hubo quienes
activada (que, junto con el evidente grado interpretaron los gestos de los bebés como
de concentración visual del bebé en la parte producto del dispositivo experimental (Ha-
del cuerpo de la acción modelada, confir- yes & Watson, 1981, citado por Seidl de
man el esfuerzo voluntario que se está po- Moura & Ribas, 2002) o como comporta-
niendo en juego) (Butterworth, 1999; Ma- mientos exploratorios difusos, pero no-imi-
ratos, 1998; Meltzoff & Moore, 1999). En tativos (e.g., Jones, 1996, 2006a). Por otro
edades posteriores, los bebés empiezan a lado, hubo quienes explicaron tales actos
reaccionar de forma inmediata ante la pri- como producto de un mecanismo de activa-
mera presentación de los modelos; la res- ción automático (e.g., Abravanel & Siga-
puesta es dada de una vez y de forma mucho foos, 1984, citado por Seidl de Moura & Ri-
más precisa, sin movimientos acompañantes bas, 2002). Pero, finalmente, se realizaron
y con una expresión facial más juguetona numerosas investigaciones en distintos la-
que concentrada (Maratos, 1998). boratorios que continuaron aportando evi-
Estos hallazgos revolucionaron el con- dencia empírica, refutando la hipótesis de
cepto de imitación y la teoría piagetiana de que la imitación neonatal es producto de la
su desarrollo, por diversas razones. En pri- acción de un reflejo (e.g., Field, Woodson,
mer lugar, ponen en evidencia que existen Cohen, Greenberg, Garcia & Collins, 1983;
ciertas coordinaciones intra e intersenso- Meltzoff & Moore, 1977, 1983, 1983b;
riales desde el primer mes de vida. Por otro Nagy, Pilling, Orvos & Molnar, 2013;
lado, contradicen la secuencia propuesta Reissland, 1988; Vinter, 1986).
que va desde la imitación del sí-mismo ha- Actualmente, la imitación neonatal es
cia la hetero-imitación y de la imitación de considerada un dato robusto que puede ser
actos visibles para el sujeto hacia los actos observado directamente en el nacimiento,
invisibles. Y, finalmente, sugieren que la aunque su función e importancia en el desa-

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 123


Bordoni

rrollo infantil todavía sigue en construcción Rivière, 2003a). Desde una perspectiva
y discusión (Heimann, 1998). Por otro lado, constructivista e interaccionista del desa-
en una investigación reciente, se observó rrollo, Rivière (2003a) entiende que la imi-
que los bebés no sólo responden con imita- tación neonatal es una de las pautas con-
ciones a los modelos del experimentador, ductuales que preparan al bebé para la
sino que la utilizan para provocar la inter- interacción social, pero se opone a la inter-
acción con él. Nagy y Molnar (1994, 2004) pretación que hace Meltzoff del mecanismo
observaron que los bebés producen los ges- cognitivo subyacente de formación de re-
tos modelos espontáneamente en los perío- presentaciones abstractas y supramodales.
dos en que el experimentador se queda in- La capacidad temprana de imitar algunos
móvil. De acuerdo a las diferencias regis- gestos junto con otras habilidades tempra-
tradas en los ritmos cardíacos del bebé, es- nas (como la detección de contingencias, la
tas repeticiones de los gestos imitados fue- sincronización de ritmos y la preferencia
ron interpretadas como provocaciones para por patrones estimulares que caracterizan a
la interacción, ya que mostraban un des- las personas, entre otras) forman parte de
censo de la frecuencia cardíaca asociado al los programas de sintonía y armonización
aumento de la atención en la expectativa de con las personas que la evolución fue se-
la ocurrencia de un evento interesante. La leccionando porque promueven el estable-
velocidad de las provocaciones y las imita- cimiento del vínculo social fundamental
ciones neonatales permite que los bebés para el desarrollo y la supervivencia de la
participen en intercambios comunicativos cría (Rivière, 1986/2003a, 2003b, 2003c).
de alternancia de turnos desde recién naci- El descubrimiento de las neuronas espejo
dos (Nagy, 2006, 2011). (Iacoboni et al., 2001) (que Rivière sólo
empezó a conocer) y de la capacidad de
Imitación neonatal: Dos modelos inter- imitación neonatal en otros primates
pretativos para un mismo fenómeno (Myowa, 1996) abonan una interpretación
en este sentido. La conexión entre el acto
Dentro del campo de investigación de la del otro y el propio acto no sería producto
imitación neonatal se podrían señalar, al de una representación mental supramodal,
menos, dos líneas teóricas que interpretan al sino más bien de una activación neuroeléc-
mismo fenómeno de modos muy diferentes. trica que, en combinación con otras expe-
Por un lado, los estudios de laboratorio ini- riencias, se irá moldeando a lo largo de la
ciados por Meltzoff y Moore a finales de la vida como resultado de las múltiples expe-
década de los años 70 vinculan la capacidad riencias sociales y solitarias que se presen-
de imitación neonatal con un espacio re- tarán a lo largo de toda la vida del indivi-
presentacional supramodal innato que es- duo.
taría en el origen de la comprensión de otras Dos décadas después de la publicación
mentes y del sistema de teoría de la mente de la propuesta del mapeo activo intermodal
(Meltzoff, 2005/2010; Meltzoff & Moore, de Meltzoff y Moore (1977), Kugiumutza-
1977,1999). kis (1993, 1998, 1999; Kugiumutzakis,
Este modelo ha recibido fuertes y pro- Kokkinaki, Makrodimitraki & Vitalaki,
fundas críticas porque, si bien Meltzoff 2005; Kokkinaki & Kugiumutzakis, 2000)
complementa sus resultados de imitación inició una nueva línea de investigación que
neonatal con estudios en momentos más entiende a la imitación temprana como una
avanzados del desarrollo, su explicación al habilidad que se despliega sumergida en el
fenómeno resulta en la atribución de com- seno de las primeras experiencias intersub-
plejas capacidades representacionales como jetivas adulto-bebé. Esta línea de trabajos
parte de la dotación biológica innata, con lo combina estudios experimentales transver-
cual evade el problema del desarrollo de sales y longitudinales con estudios obser-
dichas capacidades (Español, 2010a, 2010b; vacionales y microanáliticos sobre interac-

124 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

ciones naturales madre/padre-bebé en el ho- dre y bebé y que se mantienen constantes


gar familiar o en el laboratorio y en distin- hacia los 11 meses. Asimismo, registró que
tos contextos culturales. De acuerdo con el en los momentos más tempranos, se imitan
modelo de la intersubjetividad en el que se sobre todo las vocalizaciones y que más
enmarca el trabajo de Kugiumutzakis, los adelante, aumenta la frecuencia de imita-
seres humanos nacemos con un impulso ciones de comportamientos con objetos. Por
para la interacción social (Trevarthen, 1998) último, encontró que las madres son quienes
y para hacerlo contamos, desde el naci- más imitan durante todo el período (79% de
miento, con un conjunto de capacidades que las secuencias corresponden a imitaciones
nos permiten establecer los primeros con- maternas) y que el bebé aumenta su activi-
tactos intersubjetivos, entre las cuales se dad de imitación a medida que crece. El
destaca a la imitación. La imitación del re- hecho de que sea la persona adulta quien
cién nacido lleva al emparejamiento o esta- más imite en la interacción fue el dato más
blecimiento de una coincidencia comporta- llamativo para la época, ya que los estu-
mental e intermental que permite el dios clásicos se centraban en observar el
establecimiento de interacciones sociales comportamiento imitativo infantil como re-
en alternancia de turnos en las que se esta- sultado de un esfuerzo de acomodación.
blece el diálogo de las motivaciones de uno Posteriormente, otros investigadores am-
y otro compañero social en un espacio in- pliaron el estudio de la imitación en inter-
tersubjetivo compartido (Kugiumutzakis, acciones espontáneas adulto-bebé desde el
1 9 9 8 ) . primer mes y hasta los 24 meses de vida y
encontraron resultados semejantes a los ob-
La imitación en contexto social más allá tenidos por Pawlby, mostrando que la imi-
del período neonatal tación en la interacción libre cuidador-bebé
es un tipo de intercambio bidireccional que
La imitación temprana no sólo ha sido va tomando distintos comportamientos de
observada en los estudios de laboratorio. acuerdo con el nivel de desarrollo del bebé
En el mismo año en que Meltzoff y Moore (Killen & Užgiris, 1981; Kugiumutzakis,
(1977) publicaban que los bebés eran capa- 1993; Malatesta & Haviland, 1982; Masur
ces de imitar los gestos de sacar la lengua, & Rodemaker, 1999; Moran, Krupka, Tut-
abrir la boca y hacer puchero, otros artícu- ton & Simons, 1987; Papoušek, H., Pa-
los informaban las imitaciones tempranas en poušek, M. & Kestermann, 2000; Papoušek,
interacciones espontáneas adulto - bebé M. & Papoušek, H., 1989; Užgiris, 1984).
(e.g., Papoušek, H. & Papoušek, M.,1977; Recientemente, también se registró que es-
Palwby, 1977; Trevarthen, 1977). Mientras tos juegos imitativos tempranos entre adulto
que los estudios experimentales permiten y bebé se manifiestan con sutiles variacio-
seguir minuciosamente la evolución de la nes en diferentes díadas (Kokkinaki & Vi-
capacidad de imitación del bebé, los estu- talaki, 2013) y en distintos contextos cultu-
dios sobre interacciones espontáneas per- rales (Kokkinaki & Vasdekis, 2003) y que
miten indagar más acerca de las caracterís- en general, se despliegan con emociones
ticas y del significado que esta capacidad positivas de interés y disfrute (Kokkinaki,
tiene en su contexto natural (Masur, 2006). 2003; Kugiumutzakis et al., 2005).
Pawlby (1977) realizó el primer estudio En conjunto, los resultados de estos es-
longitudinal sobre interacciones imitativas tudios sugieren que la habilidad para imitar
madre-bebé durante el período 4-11 meses. acciones no aparece en el desarrollo como
En dicha investigación pudo observar que la producto de un proceso exclusivamente in-
interacción imitativa es bastante frecuente dividual, sino que, por el contrario, es una
durante ese período de vida. Encontró tam- capacidad que emerge gradualmente en el
bién que, de los 4 a los 7 meses, aumenta la contexto de patrones sociales de reciproci-
cantidad de secuencias imitativas entre ma- dad entre la madre y su bebé como resultado

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 125


Bordoni

de la intención de la madre de comunicarse. ginal de Pawlby [1977, p. 222, traducción


Paradójicamente, parece que el proceso por propia]).
el cual el bebé amplía su capacidad de imi- En estos ciclos de imitaciones, los bebés
tación inicial está sostenido en la inicial es- reciben de sus padres una versión amplifi-
pontaneidad de imitación adulta. El adulto cada y objetivada de su propia expresión y
(madre o padre) parece elegir para imitar se ven expuestos ante una forma pública y
ciertos comportamientos pertenecientes al analizable de lo que ellos mismos sintieron.
repertorio conductual del bebé al que puede El reflejo imitativo de los padres es una
atribuirle significado comunicativo. De este fuente de autoconocimiento para el bebé,
modo, solo resta pensar la imitación desde porque le da la posibilidad de ver y objeti-
una perspectiva interpersonal que destaque var cómo afecta a los demás (Rochat, 2001
el involucramiento social que los indivi- / 2004). Cuando el adulto imita al bebé,
duos están estableciendo entre sí. Los par- éste percibe exteroceptivamente lo que
ticipantes de las secuencias de imitación siente propioceptivamente, experimenta una
están haciendo una construcción conjunta particular combinación de exterocepción-
de los intercambios y de este modo, la co- propiocepción que son experiencias funda-
municación se ubica en el centro del fenó- mentales para el desarrollo del sí-mismo y
meno imitativo (Užgiris, 1999). de su profunda ligazón con los otros (Espa-
La marcada inclinación de los adultos a ñol, 2012; Reddy, 2008). En estos juegos
imitar las expresiones de sus bebés, unida a sociales, el adulto también puede incidir en
la capacidad de imitación temprana con- el comportamiento del bebé para modelarlo
duce a que la interacción de la díada fre- de acuerdo a lo que él considera cultural-
cuentemente tome la forma de intercam- mente valorable. Los actos imitados no son
bios basados en las imitaciones mutuas arbitrarios, la imitación es selectiva y el
acto seleccionado significa algo para los
(Rochat, 2001/2004) lo cual había sido ob- sujetos que interactúan y de este modo se va
servado, pero no tematizado por Piaget. En guiando el contenido de la interacción (Už-
tales interacciones es difícil establecer rá- giris, 1984, 1999).
pidamente una clara línea entre el imitador Además de las interacciones tempranas
y el imitado, haciéndose evidente la reci- adulto-bebé, la imitación también consti-
procidad del fenómeno. Si la interacción se tuye una importante herramienta de rela-
prolonga, los roles de modelo e imitador ción cuando los participantes de la interac-
son intercambiables, puesto que la imitación ción tienen edades similares. Hay varios
puede ser observada por ambos participan- estudios que demuestran que los niños pe-
tes y el modelo es potencialmente influen- queños usan la imitación como un modo
ciable por el imitador (Reddy, 2008). La básico para interactuar y desarrollar lazos
imitación en el contexto interactivo natural sociales y comunicativos entre ellos, así
como también para coordinar acciones de
es radicalmente bidireccional y recíproca juego.
(Užgiris, 1981, 1999) y aparece como una Fiamenghi (1997) generó situaciones de
experiencia placentera que brinda una re- interacción espontánea entre bebés desco-
compensa emocional para ambos partici- nocidos de 5 a 9 meses y observó que usa-
pantes (Papoušek, et al., 2000). Los adultos ron la imitación para interactuar entre ellos
reciben la imitación de los bebés con ale- (sobre todo de las acciones de algunas par-
gría: “es lindo ver que ella reacciona, no que tes de su cuerpo, como por ejemplo, hacer
simplemente continúa en su pequeño mun- pataditas). La imitación sirve para llamar y
do, sino que está tomando noticia de lo que retener la atención del otro bebé, para co-
es nuestro mundo” (comentario pertene- menzar o invitar a la interacción y también
ciente a una de las madres del estudio ori- para mantener una conversación de movi-
mientos. En estos diálogos corporales son

126 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

frecuentes las sonrisas, las expresiones de la que la repetición de un gesto lleva a otra
alegría y la sincronía de los comportamien- instancia de imitación y de este modo se ge-
tos. nera una conversación corporal. Imitar y
En momentos posteriores del desarrollo, ser imitados permite generar significados
imitar parece una estrategia general que compartidos entre los bebés y los niños, de
permite mostrar la conexión entre los niños modo que el movimiento se transforma en
cuando no hay otros recursos comunicativos un acto, cuya eficiencia no está en la acción
disponibles, propiciando el mantenimiento muscular o postural concreta, sino en la
de las interacciones entre ellos así como fuerza de evocar un resultado en la interac-
también la generación de juegos sociales, en ción y mantener a los niños involucrados
los que se construyen significados compar- socialmente (Eckerman & Didow, 1996; Ec-
tidos en el diálogo corporal y en los que los kerman & Stein, 1990; Hanna & Meltzoff,
roles de imitador y modelo se intercambian 1993; Nadel, 2006; Nadel, Guérini, Pezé &
con fluidez (Eckerman, Davis & Didow, Rivet, 1999).
1989; Eckerman & Didow, 1996; Nadel-
Brulfert & Baudonnière, 1982; Pedrosa,
1994). Los efectos de ser imitado
Durante el período pre-verbal, el uso de
la imitación para comunicarse sirve para La imitación tiene dos caras, imitar y ser
ganar maestría en el uso del cambio de ro- imitado. Para poder tomar en cuenta seria-
les, para la diferenciación del yo y del otro, mente la imitación como fenómeno inter-
para monitorear el diálogo compartido y personal es necesario tener en cuenta tam-
para compartir temas y acciones con los bién la sensibilidad a ser imitado (Nadel et
otros. La llegada del lenguaje simbólico al., 1999). Tanto en los estudios de imita-
cambia completamente el estado de cosas y ciones adulto-bebé como en los de imita-
la imitación como forma de comunicación ción entre pares se ha observado que gene-
va decayendo.Entre los 16 y 32 meses, la ralmente el individuo imitado recibe este
imitación de acciones no-verbales consti- hecho como una señal positiva de interés.
tuye la estrategia predominante para coor- En su estudio pionero, Pawlby (1977) in-
dinar acciones conjuntas (Eckerman et al., forma que los bebés disfrutan y prestan es-
1989; Eckerman & Didow, 1996); mientras pecial atención cuando la madre imita lo
que hacia los 4 años, cuando los niños tie- que ellos acaban de hacer, sugiriendo que
nen mayor maestría lingüística, la imita- con la imitación materna, la acción del bebé
ción decae como modo de interacción social ha sido marcada como algo especial, y esto
y prevalecen los intercambios verbales (Na- puede llevar a los niños hacia una produc-
del, 2006). ción más deliberada de sus acciones. En el
Estos datos son interesantes porque en vaivén de las imitaciones, uno y otro se van
estas situaciones, la imitación no está an- volviendo más habilidosos, logrando imita-
damiada por la actividad del adulto. En es- ciones cada vez más precisas, puesto que
tos casos, los niños utilizan la imitación tienen varias oportunidades de ir mejorando
dentro de su capacidad de desarrollo actual sus respuestas mutuas (Užgiris, 1984). En
con otro par. Los investigadores acuerdan los estudios sobre interacciones espontá-
en que repetir la acción del otro niño parece neas, Kokkinaki (2003) también señala que
servir para demostrar el interés sobre el las imitaciones vocálicas entre adulto y
compañero, para llamar su atención y para bebé se realizan acompañadas de emociones
alcanzar un cierto grado de acuerdo comu- compartidas de interés y placer y lo mismo
nicando hagamos esto juntos. Asimismo, la ocurre en las interacciones imitativas entre
imitación funciona como un facilitador de la bebés (Fiamenghi, 1997).
interacción social que, por momentos, per- En términos generales, los estudios ob-
mite organizar juegos de imitación mutua en servacionales señalan que la imitación es

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 127


Bordoni

bien recibida por el adulto y por el bebé,


pero para probar los efectos específicos que
la imitación del adulto tiene en la conducta Discusión y conclusiones
del bebé se han realizado diferentes mani-
pulaciones experimentales que sirven para En el trabajo que se informa se revisaron
medir los efectos de ser imitado. En estos estudios empíricos de los últimos 50 años
trabajos se encontró que la imitación adulta sobre imitación en los dos primeros años de
facilita la interacción social con el bebé du- vida del niño. En primer lugar, se destacó la
rante los primeros 2 años de vida, provo- recuperación de la imitación en la agenda de
cando mayor atención visual de parte del la Psicología del Desarrollo, a partir de su
bebé, mayor frecuencia de sonrisas (Field, vinculación con la génesis de la función sim-
1977; Field, Guy & Umbel, 1985; Jones, bólica en la teoría piagetiana.
2006b; Markova & Legerstee, 2006) e, in- Luego, se revisaron los estudios de imita-
cluso se ha observado que los bebés son ción neonatal que desafiaron a la propuesta de
capaces de monitorear la imitación del la teoría psicogenética de la imitación en dis-
adulto, poniéndola a prueba a través de la tintos puntos. En primer lugar, fue cuestio-
modulación de su comportamiento (por nada su secuencia de desarrollo: a diferencia
ejemplo, con detenciones bruscas o cam- de la descripción piagetiana, los datos actua-
bios repentinos en la dirección de su con- les demuestran que desde el nacimiento lo
ducta) (Agnetta & Rochat, 2004; Asendorpf, primero que se imita son gestos invisibles
Warkentin & Baudonnière, 1996; Meltzoff, para el sujeto que involucran el rostro (Melt-
1990). Asimismo, recientemente, se ha de- zoff & Moore, 1977). Estos resultados han
mostrado que los efectos de ‘ser imitado’ se llevado a explicaciones que invirtieron las
manifiestan también a nivel neurofisioló- relaciones entre imitación y representación.
gico (Saby, Marshall & Meltzoff, 2012) y en Mientras que en la teoría piagetiana la imita-
otras especies de primates (Paukner, Suomi, ción es una de las precursoras de la repre-
Visalberghi & Ferrari, 2009). sentación, en la teoría del mapeo activo in-
La sensibilidad de estar siendo imitado termodal, la imitación es posible porque los
también se evaluó en personas con trastor- actos ejecutados y vistos se representan y se
nos del desarrollo. Por ejemplo, Dawson y comparan en un espacio amodal o supramo-
Galpert (1990) llevaron adelante un estudio dal (Meltzoff & Moore, 1977,1999). Tam-
en el que se les pidió a los padres que imi- bién se han presentado otras posturas que se-
taran todas las acciones no-destructivas de ñalan que la imitación neonatal no estaría
su hijo autista y encontraron que este tipo de sostenida en capacidades de representación
juego imitativo provocó el aumento de abstracta, sino que conformaría parte de los
tiempo inmediato y acumulado en la atrac- programas de armonización y sintonía codi-
ción de la mirada del niño hacia el rostro de ficados en nuestro diseño de especie, los cua-
la madre. Asimismo, Nadel y colaboradores les predisponen al bebé para la relación social
(1999) también encontraron que la imita- (Rivière, 1986/2003a).
ción adulta (en este caso de un investigador) Por otro lado, quedó en evidencia que la
resulta ser un medio muy eficiente para es- imitación no es tan sólo una capacidad que
tablecer algún tipo de vínculo con el niño permite resolver un problema cognitivo como
con autismo. El juego imitativo también ge- planteaba Piaget. La imitación es desde el
nera un efecto positivo en el interés des- comienzo, una habilidad que cumple funcio-
pertado por las personas con autismo. Evi- nes sociales fundamentales, ya sea porque
dentemente, los seres humanos, desde muy lleva al origen de la comprensión de las otras
pequeños, somos muy sensibles a la imita- mentes a partir de las experiencias como yo
ción del otro y percibir ‘estar siendo imi- (Metlzoff, 2005/2010) o porque sirve como
tado’ por el otro nos conmueve y nos invo- un modo de poner en contacto las subjetivi-
lucra socialmente de una manera peculiar. dades en el diálogo recíproco que se esta-

128 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

blece entre el adulto y el bebé (Kugiumutza- de semejanza que queda establecida entre el
kis, 1998; Reddy, 2008). La imitación inme- imitador y el modelo. Cada una de estas pers-
diata es uno de los primeros comportamien- pectivas llevó a preguntas y a diseños de in-
tos sociales disponibles en la vida humana y vestigación diferentes. La primera ha llevado
permite establecer tempranos encuentros psi- al diseño de situaciones controladas de labo-
cológicos no-verbales, tanto con adultos ratorio, en las cuales un experimentador mo-
como con pares. En ella es posible ganar dela diferentes comportamientos, registra y
maestría en la coordinación temporal inter- compara el éxito o fracaso del individuo en la
personal a través del formato de alternancia tarea de reproducción del modelo. En este
de turnos y el intercambio de roles y permite tipo de estudios no se indagan los contextos
establecer un tema de interacción compar- naturales y los mecanismos de reciprocidad
tido (Nadel et al., 1999). que van llevando a esos niveles de desarrollo
En los momentos más tempranos del des- de la cognición social. Hay también otras in-
arrollo, la función socio-comunicativa de la vestigaciones clásicas (como la de Mara-
imitación salta a la vista. Los bebés que imi- tos,1973) que, engendradas en el enfoque
tan la sacada de lengua no están aprendiendo cognitivo-individual, generaron nuevos datos
nada nuevo, puesto que ellos ya saben sacar que permitieron dar forma a una reinterpre-
la lengua. No están aumentando su repertorio tación del fenómeno imitativo más ligada a la
conductual individual a través de la imitación, función socio-comunicativa.
pero al sacar la lengua en respuesta a la sa- La perspectiva interactiva sobre la imita-
cada de lengua de su cuidador, el bebé (qui- ción ha generado estudios observacionales
zás, incluso sin quererlo) desata un torrente de que describen lo que ocurre naturalmente en
reciprocidad en el adulto: el adulto siente que los intercambios tempranos cuidador-bebé y
esa criatura se identifica con él y que puede encuentran que los adultos suelen imitar los
tratarlo como un sujeto intencional y psico- comportamientos infantiles que no resultan
lógico. En este contexto interactivo, la imita- desafiantes para el niño, y que, a veces los be-
ción inmediata es revalorizada por los psicó- bés también responden con conductas imita-
logos del desarrollo y se ha reconsiderado su tivas, producto de su habilidad de imitación
importancia en el desarrollo socio-emocional incipiente. A su vez, han surgido estudios ex-
normal de los seres humanos, pues forma perimentales, más cercanos a esta línea de
parte de los programas de armonización para pensamiento, que estuvieron más atentos a las
la relación social que hacen a nuestra natura- condiciones de comunicación e interacción
leza de especie y que favorecen nuestra su- que implican la relación bebé-experimenta-
pervivencia. dor. Los estudios experimentales de imitación
De acuerdo con el recorrido realizado, la neonatal de Kugiumutzakis (1998, 1999)
imitación ha sido enfocada desde, al menos plantean el desafío cognitivo de presentación
dos perspectivas diferentes que tensionan su de distintos modelos conductuales, pero este
campo de investigación: por un lado, aquella investigador concluye en una interpretación
centrada en el desafío que implica la com- global de la capacidad de imitación como
prensión y reproducción precisa de un acto forma de comunicación intersubjetiva flexi-
observado y que entiende a la imitación como ble, adaptable a los cambios y al desarrollo de
un acto cognitivo; y, por el otro, la perspec- los motivos individuales.
tiva que enfatiza el aspecto interaccional de la Los eventos de imitación dentro de los in-
situación, destacando a la imitación como un tercambios adulto-bebé son indicadores de
acto social. Los primeros enfoques se acercan involucramiento y de intercambio social en-
a la imitación con el foco puesto en el imita- tre los participantes y son un recurso que tie-
dor, quien con su acto imitativo demuestra el nen a disposición los miembros de la díada
afrontamiento que hace al desafío cognitivo para coordinar su actividad y establecer las
planteado por el modelo; mientras que el en- primeras experiencias de intersubjetividad.
foque interaccional pone de relieve la relación Más aún, consistentemente todos los estu-

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 129


Bordoni

dios observaron que en el inicio de la vida, los tación en otras especies animales. Con vistas
adultos son quienes imitan más frecuente- a elaborar una teoría cada vez más integra-
mente a los bebés y la imitación recae sobre dora de la capacidad de imitación y sus con-
actos bien conocidos por ambos participantes. secuencias en el desarrollo humano, sería
Es decir que la motivación de imitar ya no conveniente poder realizar un nuevo estudio
está relacionada con el desafío cognitivo que que articule los resultados de la presente re-
se le presenta al niño, sino que la imitación visión, con los nuevos hallazgos neurocogni-
aparece al servicio del establecimiento del tivos y con los datos de los estudios de Psi-
contacto social y de mantener viva la inter- cología Comparada.
acción (Užgiris, 1981). Este tipo de observa-
ciones (junto con los datos sobre el fenó-
meno de imitación neonatal ya comentados) Referencias bibliográficas
llevan a enfatizar, nuevamente, la función
socio-comunicativa de la imitación en el des- Agnetta, B. & Rochat, P. (2004). Imitative games
arrollo, más allá de la función de acomoda- by 9-, 14-, and 18-month-old infants. Infancy,
ción subrayada por Piaget (Užgiris, 1999). 6(1), 1-36. http://dx.doi.org/10.1207/s15327
Evidentemente, la imitación es una com-
pleja habilidad que permite tomar caminos di- 078in0601_1
ferentes para su estudio: una perspectiva más Asendorpf, J., Warkentin, V. & Baudonnière, P.
cognitiva que se focaliza en el entendimiento (1996). Self-awareness and other-awareness.
que el imitador va teniendo de los modelos II: Mirror self-recognition, social contingency
observados y que intenta explicar los meca- awareness, and synchronic imitation. devel-
nismos subyacentes; y una perspectiva más opmental psychology, 32(2), 313-321.
social o interactiva que destaca la relación in- http://dx.doi.org/10.1037//0012-1649.32.2.
terpersonal que se establece entre el imitador 313
y el modelo. Ambas perspectivas alumbran Butterworth, G. (1999). Neonatal imitation:
interpretaciones diferentes sobre un mismo Existence, mechanisms and motives. En J.
fenómeno y engendran métodos y dispositi- Nadel & G. Butterworth (Eds.), Imitation in
vos de investigación distintos. Tal bifurcación infancy (pp. 63-88). Cambridge: Cambridge
puede ser vivida como una división insalva- University Press.
ble o se puede entender a la imitación como Curcio, F. (1978). Sensorimotor functioning and
una actividad de generación de coinciden- communication in mute autistic children.
cias interpersonal que permite establecer al- Journal of autism and childhood schizo-
gún tipo de encuentro intersubjetivo que sirve phrenia, 8(3), 281-292. http://dx.doi.org/10.1007/
para distintas funciones de acuerdo al con- BF0153 9631
texto. En esta línea de pensamiento, sería in- Dawson, G. & Galpert, L. (1990). Mothers´ uses
teresante llevar adelante nuevos estudios lon- of imitative play for facilitating social responsive-
gitudinales que permitan indagar cuáles son ness and toy play in young autistic children.
los contextos de interacción social (aprendi-
zaje, juego, etc.) en los que emergen espon- development and psychopathology, 2(02),
táneamente los eventos de imitación entre 151-162. http://dx.doi.org/10.1017/S09545794
adulto y bebé, qué función vehiculiza dichos 00000675
eventos de imitación en cada contexto iden- Eckerman, C., Davis, C. & Didow, S. (1989).
tificado y cuáles son los efectos que tienen en Toddlers' emerging ways of achieving social
el niño en distintos momentos del desarrollo. coordinations with a peer. child development,
Finalmente, como limitaciones de la presente 60(2), 440-453. http://dx.doi.org/10.2307/113
revisión cabe destacar que no se han inte- 0988
grado estudios neurocognitivos sobre la ca- Eckerman, C. & Didow, S. (1996). Nonverbal
pacidad de imitación, ni tampoco aquellos imitation and toddlers´ mastery of verbal
estudios que investigan la capacidad de imi- means of achieving coordinated action. de-

130 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

velopmental psychology, 32(1), 141-152. ation and imitation of facial expressions by


http://dx.doi.org/10.1037/0012-1649.32.1.141 term and preterm neonates. Infant Behavior
Eckerman, C. & Stein, M. (1990). How imitation and development, 6(4), 485-489. http://dx.
begets imitation and toddlers' generation of doi.org/10.1016/S0163-6383(83) 90316-8
games. developmental psychology, 26(3), 370- Hanna, E., & Meltzoff, A. N. (1993). Peer imita-
378. http://dx.doi.org/10.1037/0012-1649.26.3. tion by toddlers in laboratory, home, and day-
370 care contexts: Implications for social learning
Español, S. (2010a). Interazione precoce. Una and memory. developmental psychology,
prospettiva vygotskiana a partire dagli schemi 29(4), 701- 710. http://dx.doi.org/10.1037/
di Piaget, 25 anni dopo [Precocious interac- 0012-1649.29.4.701
tion. A Vygoskian perspective from the sche- Heimann, M. (1998). Imitation in neonates, in
mes of Piaget, 25 years later]. Metis, 17(1), older infants and in children with autism:
67-92. Feedback to theory. En S. Bråten (Ed.),
Español, S. (2010b). Los primeros pasos hacia Intersubjective communication and emotion
los conceptos de yo y de otro: La experiencia in early ontogeny (pp. 89-104). Cambridge:
solitaria y el contacto "entre nosotros" durante Cambridge University Press.
el primer semestre de vida [The first steps to- Iacoboni, M., Koski, L.M., Brass, M., Bekkering,
wards the concepts of self and other: The so- H., Woods, R.P., Dubeau, M.C. et al. (2001).
litary experience and the contact ‘between us’ Reafferent copies of imitated actions in the
during the first semester of life]. En D. Pérez, right superior temporal cortex. proceedings of
S. Español, L. Skidelsky & R. Minervino the national academy of sciences, 98(24),
(Eds.), conceptos. debates contemporáneos 13995–13999.
en filosofía y psicología (pp. 309-334). Jones, S. (1996). Imitation or exploration? Young
Buenos Aires: Catálogos. infants' matching of adults' oral gestures.
Español, S. (2012). Semiosis y desarrollo hu- child development, 67(5), 1952-1969. http://
mano [Semiosis and human development]. En dx.doi.org/10.2307/1131603
J. A. Castorina & M. Carretero (Comps.), Jones, S. (2006a). Exploration or imitation? The
desarrollo cognitivo y educación: Vol.1. los effect of music on 4-week-old infants’ tongue
inicios del conocimiento (pp.219-240). Bue- protrusions. Infant Behavior and develop-
nos Aires: Paidós. ment, 29(1), 126-130. http://dx.doi.org
Fiamenghi, G. A. Jr. (1997). Intersubjectivity and /10.1016/ j.infbeh.2005.08.004
infant-infant interaction: Imitation as a way of Jones, S. (Junio 2006b). Infants learn to imitate
making contact. annual report, research and by being imitated. International conference
clinical center for child development, 19, on development and learning (Icdl).
15-21. Hokkaido University, Sapporo, Japan. Bloomington, Estados Unidos.
Field, T. (1977). Effects of early separation, inter- Jones, S. (2007). Imitation in Infancy: The deve-
active deficits, and experimental manipula- lopment of mimicry. psychological science.
tions on infant-mother face-to-face interaction. 18(7), 593-599. http://dx.doi.org/10.1111/j.
child development, 48(3), 763-771. http://dx.doi. 1467-9280.2007.01945.x
org/10.2307/1128325 Killen, M. & Užgiris, I. (1981). Imitation of ac-
Field, T., Guy, L. & Umbel, V. (1985). Infants' tions with objects: The role of social meaning.
responses to mothers' imitative behaviors. the Journal of Genetic psychology, 138, 219-
Infant Mental Health Journal, 6(1), 40-44. 229. http://dx.doi.org/10.1080/00221325.1981.
Field, T., Woodson, R., Cohen, D., Greenberg, R., 10534136
Garcia, R. & Collins, K. (1983). Discrimin-

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 131


Bordoni

Kokkinaki, T. (2003). A longitudinal, naturalistic Malatesta, C. & Haviland, J. (1982). Learning dis-
and cross-cultural study on emotions in early play rules: The socialization of emotion ex-
infant-parent imitative interaction. British pression in infancy. child development,
Journal of developmental psychology, 21(2), 53(4), 991-1003. http://dx.doi.org/10.2307/
243-258. http://dx.doi.org/10.1348/ 02615100 1129139
3765264066 Maratos, O. (Abril 1973). The origin and deve-
Kokkinaki, T. & Kugiumutzakis, G. (2000). lopment of imitation in the first six months of
Basic aspects of vocal imitation in infant-pa- life. British psychological association
rent interaction during the first 6 months. Journal Meeting. Liverpool, Inglaterra.
of reproductive and Infant psychology, 18(3), Maratos, O. (1998). Neonatal, early and later imi-
173-187. http://dx.doi.org/10.1080/713683042 tation: Same order phenomena? En F. Simion
Kokkinaki, T. & Vasdekis, V. (2003). A cross-cul- & G. Butterworth (Eds.), the development of
tural study on early vocal imitative pheno- sensory, motor and cognitive capacities in
mena in different relationships. Journal of early infancy: From perception to cognition
reproductive and Infant psychology, 21(2), 85- (pp. 145-160). East Sussex: Psychology Press.
101. http://dx.doi.org/ 10.1080/0264683031 Markova, G. & Legerstee, M. (2006).
000124055 Contingency, imitation, and affect sharing:
Kokkinaki, T. & Vitalaki, E. (2013). Exploring Foundations of infants' social awareness.
spontaneous imitation in infancy: A three ge- developmental psychology, 42(1), 132-141.
neration inter-familial study. europe’s Journal http://dx.doi.org/10.1037/0012-1649.42.1.132
of psychology, 9(2), 259-275. http://dx.doi. Masur, E. (2006). Vocal and action imitation by
org/10.5964/ejop.v9i2.506 infants and toddlers during dyadic interac-
Kugiumutzakis, G. (1993). Intersubjective vocal tions: development, causes and consequences.
imitation in early mother-infant interaction. En S. Rogers & J. Williams (Eds.), Imitation
En J. Nadel & L. Camaioni (Eds.), new pers- and the social mind. autism and typical deve-
pectives in early communicative deve- lopment (pp. 27-47). Nueva York: The
lopment (pp.23-47). Londres: Routledge. Guildford Press.
Kugiumutzakis, G. (1998). Neonatal imitation in Masur, E.F. & Rodemaker, J.E. (1999). Mothers'
the intersubjective companion space. En S. and infants' spontaneous vocal, verbal, and ac-
Bråten (Ed.), Intersubjective communication and tion imitation during the second year. Merrill-
emotion in early ontogeny (pp. 63-88). palmer Quarterly, 45(3), 392-412.
Cambridge: Cambridge University Press. Meltzoff, A. (1990). Foundations for developing
Kugiumutzakis, G. (1999). Genesis and develop- a concept of self: The role of imitation in re-
ment of early infant mimesis to facial and lating self to other and the value of social mi-
vocal models. En J. Nadel & G. Butterworth rroring, social modeling, and self practice in
(Eds.), Imitation in infancy (pp. 127-185). infancy. En D. Cicchetti & M. Beeghly (Eds.),
Cambridge, England: Cambridge University the self in transition: Infancy to childhood
Press. (pp. 139-164). Chicago: University of Chi-
cago Press.
Kugiumutzakis, G., Kokkinaki, T., Makrodimi- Meltzoff, A. (2010). Imitación y otras mentes: la hipó-
traki, M. & Vitalaki, E. (2005). Emotions in tesis “como yo” [Imitation and Other Minds: The
early mimesis. En J. Nadel & D. Muir (Eds.), “Like Me” Hyphothesis]. M. Bordoni (Trad.). En
emotional development (pp. 161-182). D. Pérez, S. Español, L. Skidelsky & R. Minervino
Oxford: Oxford University Press. (Comps.), conceptos. debates contemporáneos en

132 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

filosofía y psicología (pp. 273-307). Buenos Aires: University Press.


Catálogos (Trabajo original publicado en 2005). Nadel, J., Guérini, C., Pezé, A. & Rivet, C.
Meltzoff, A. & Moore, M. (1977). Imitation of (1999). The evolving nature of imitation as a
facial and manual gestures by human neona- format for communication. En J. Nadel & G.
tes. science, 198(4312), 75-78. http://dx.doi. Butterworth (Eds.), Imitation in infancy (pp.
org/10.1126/science.198.4312.75 209-234). Cambridge: Cambridge University
Meltzoff, A. & Moore, M. (1983a). Newborn in- Press.
fants imitate adult facial gestures. child Nadel-Brulfert, J. & Baudonnière, P.M. (1982).
development, 54(3), 702-709. http://dx.doi. The social function of reciprocal imitation in
org/10.2307/1130058 2-year-old peers. International Journal of
Meltzoff, A. & Moore, M. (1983b). The origins Behavioral development, 5, 95-109.
of imitation in infancy: paradigm, pheno- Nagy, E. (2006). From imitation to conversation:
mena, and theories. advances in Infancy The first dialogues with human neonates.
research, 2, 265-301. Infant and child development, 15(3), 223–
Meltzoff, A. & Moore, M. (1999). Persons and 232. http://dx.doi.org/10.1002/icd.460
representation: Why infant imitation is im- Nagy, E. (2011). The newborn infant: A missing
portant for theories of human development. stage in developmental psychology. Infant
En J. Nadel & G. Butterworth (Eds.), and child development, 20(1), 3-19. http://
Imitation in infancy (pp. 9-35). Cambridge: dx.doi.org/10.1002/icd.683
Cambridge University Press. Nagy, E. & Molnar, P. (1994). Homo imitans or
Meltzoff, A., Williamson, R. & Marshall, P. homo provocans? International Journal of
(2013). Developmental perspectives on action psychophysiology,18(2), 128.
science: Lessons from infant imitation and Nagy, E. & Molnar, P. (2004). Homo imitans or
cognitive neuroscience. En W. Prinz, M. homo provocans? The phenomenon of neona-
Beisert, & A. Herwig (Eds.), action science: tal initiation. Infant Behavior and develop-
Foundations of an emerging discipline (pp. ment, 27(1), 54–63. http://dx.doi.org/10.1016/j.
281-306). Cambridge, MA: MIT Press. infbeh.2003.06.004
Moran, G., Krupka, A., Tutton, A. & Symons, D. Nagy, E., Pilling, K., Orvos, H. & Molnar, P.
(1987). Patterns of maternal and infant imita- (2013). Imitation of tongue protrusion in
tion during play. Infant Behavior and human neonates: Specificity of the response
development, 10(4), 477-491. http://dx.doi. in a large sample. developmental psychology,
org/10.1016/0163-6383(87)90044-0 49(9), 1628. http://dx.doi.org/10.1037/a0031
Myowa, M. (1996). Imitation of facial gestures 127
by an infant chimpanzee. primates, 37(2), Oiberman A., Mansilla, M. & Orellana, L.
207–213. http://dx.doi.org/10.1007/BF02381 (2002). nacer y pensar. construcción de la
408 escala argentina de Inteligencia sensoriomo-
Nadel, J. (2006). Does imitation matter to chil- triz (eaIs) de 6 meses a 2 años [Birth and
dren with autism? En S. Rogers & J. Williams thinking. Construction of the Argentine Scale
(Eds.), Imitation and the social mind. autism of Sensory-motor Intelligence (ASSM) from
and typical development (pp. 118-137). 6 months to 2 years]. Buenos Aires: Ediciones
Nueva York: The Guilford Press. CIIPME-CONICET.
Nadel, J. & Butterworth, G. (1999). Introduction. Papoušek, H. & Papoušek, M. (1977). Mothering
Immediate imitation rehabilitated at last. En and the cognitive head-start: Psychobiological
J. Nadel & G. Butterworth (Eds.), Imitation in considerations. En H.R. Schaffer (Ed.),
infancy (pp. 1-5). Cambridge: Cambridge

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 133


Bordoni

studies in mother-infant interaction. (pp. 63- Reissland, N. (1988). Neonatal imitation in the
85). Nueva York: Academic. first hour of life: Observations in rural Nepal.
Papoušek, H., Papoušek, M. & Kestermann, G. developmental psychology, 24(4), 464-469.
(2000). Preverbal communication: Emergence http://dx.doi.org/10.1037/0012-1649.24.4.464
of representative symbols. En N. Budwing, I. Rivière, A. (2003a). Interacción precoz. Una
Užgiris & J. Wertsch (Eds.), communication: perspectiva vygotskiana a partir de los esque-
an arena of development. Greenwood mas de Piaget [Precocious interaction. A
Publishing Group. vygotskian perspective from the schemes of
Papoušek, M., & Papoušek, H. (1989). Forms Piaget]. En M. Belinchón, A. Rosa, M. Sotillo
and functions of vocal matching in interac- & I. Marichalar (Comp.), Ángel Rivière.
tions between mothers and their precanonical Obras escogidas: Vol. 2 (pp. 109-142).
infants. First language, 9(6), 137-157. http:// Madrid: Panamericana.
dx.doi.org/10.1177/014272378900900603 Rivière, A. (2003b) Desarrollo y educación: El
Paukner, A., Suomi, S., Visalberghi, E., & papel de la educación en el “diseño” del desa-
Ferrari, P. (2009). Capuchin monkeys display rrollo humano [Development and education.
affiliation toward humans who imitate them. The role of education in the ‘desing’ of human
science, 325(5942), 880-883. http://dx.doi. development]. En M. Belinchón, A. Rosa, M.
Sotillo & I. Marichalar (Comp.), Ángel
org/10.1126/science.1176269
Rivière. Obras escogidas: Vol 3 (pp. 203-
Pawlby, S. (1977). Imitative interaction. En H. 242). Madrid: Panamericana.
Schaffer (Ed.), studies in mother-infant inter- Rivière (2003c). Educación y modelos del desa-
action (pp. 203-224). Nueva York: Academic rrollo [Education and development models].
Press. En M. Belinchón, A. Rosa, M. Sotillo & I.
Pedrosa, M.I. (1994). A imitação como um pro- Marichalar (Comp.), Ángel rivière. Obras
cesso de construção de significados compar- escogidas: Vol 3 (pp. 243-284). Madrid:
tilhados [Imitation as a process of building Panamericana.
shared meanings]. temas em psicologia, 2(2), Rochat, P. (2004). el mundo del bebé [The
111-121. Infant’s world]. R. Fillela (Trad.). Madrid:
Piaget, J. (2006). la formación del símbolo [The Morata (Trabajo original publicado en 2001).
symbol formation]. J. Gutierrez (Trad.). Rogers, S. (2006). Studies of imitation in early
Méjico: Fondo de Cultura Económica infancy. Findings and theories. En S. Rogers
(Trabajo original publicado en 1959). & J. Williams (Eds.), Imitation and the social
Pollier, K., Zarlenga, M., Somaruga, L. & Kufa, mind. autism and typical development (pp. 3-
M.P. (2003). Predicción precoz de encefalo- 26). Nueva York: The Guildford Press.
patía por VIH-1 en niños de 0 a 24 meses de Saby, J. N., Marshall, P. J., & Meltzoff, A. (2012).
edad [Early prediction of HIV-1 encephalo- Neural correlates of being imitated: An EEG
pathy in children aged 0-24 months] study in preverbal infants. social neuro-
Interdisciplinaria, 20(2), 173-203. science, 7(6), 650-661. http://dx.doi.org/
Poulson, C., de Paula Nunes, L. & Warren, S. 10.1080/17470919.2012.691429
(1989). Imitation in infancy: A critical review. Seidl de Moura, M. & Ribas, A. (2002). Imitaçao
advances in child development and e desenvolvimento inicial: Evidencias empí-
Behavior, 22, 271-298. http://dx.doi.org/10. ricas, explicações e implicações teóricas.
1016/S0065-2407(08)60417-6 [Imitation and early Development: Empirical
Reddy, V. (2008). How infants know minds. evidences, theoretical explanations and im-
Cambridge: Harvard University Press. plications]. estudos de psicologia, 7(2), 207-

134 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136


la imitación en la infancia temprana

215. http://dx.doi.org/10.1590/S1413-294X20 Behavioral development, 4(1), 1-12. http://


02000200002 dx.doi.org/10.1177/016502548100400101
Tomasello, M. (2003). los orígenes culturales de la Užgiris, I. (1984). Imitation in infancy: its inter-
cognición humana [The cultural origins of personal aspects. En M. Perlmutter (Ed.),
human cognition]. A. Negrotto (Trad.). Buenos Minnesota symposium on child psychology:
Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado en Vol. 17 (pp. 1-32). Hillsdale, NJ: Lawrence
1999). Erlbaum Associates.
Trevarthen, C. (1977). Descriptive analyses of in- Užgiris, I. (1999). Imitation as activity: its deve-
fant communicative behaviour. En H.R. lopmental aspects. En J. Nadel & G.
Schaffer (Ed.), studies in mother-infant inter- Butterworth (Eds.), Imitation in infancy (pp
action (pp. 227-270). Nueva York: Academic 186-206). Cambridge: Cambridge University
Press. Press.
Trevarthen, C. (1998). The concept and founda- Vinter, A. (1986). The role of movement in
tions of infant intersubjectivity. En S. Brâten eliciting early imitations. child develop-
(Ed.), Intersubjective communication and emo- ment, 57(1), 66-71. http://dx.doi.org/10.
tion in early ontogeny. (pp. 15-46). Cambridge: 2307/1130638
Cambridge University Press.
Užgiris, I. (1981). Two functions of imitation du-
ring infancy. International Journal of

Fecha de recepción: 25 de agosto de 2016


Fecha de aceptación: 1 de junio de 2017

InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136 135


136 InterdIscIplInarIa, 2018, 35, 1, 119-136

También podría gustarte