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Conclusiones:
- La imitación se propone como la vía fundamental del desarrollo cultural humano,
entrelazado con el proceso de internalización de las funciones psicológicas superiores.
Este tipo de aprendizaje constituye un salto cualitativo entre las formas naturales y
culturales del desarrollo. Este salto implica la participación activa, consciente y voluntaria
de las personas en actividades culturales orientadas por un motivo social.
- La imitación en Vigotsky es un acto intelectual en donde la comprensión de la acción
imitada y la actividad donde esta se inserta, son condiciones fundamentales para su
existencia como fenómeno social, cultural, material e histórico en el desarrollo humano.
- Para poder comprender el proceso de imitación humana es necesario abordar el problema
en su unidad de análisis: la actividad conjunta, en donde ocurre este proceso y la
colaboración entre las personas. También es necesario concebir que lo que ahora puede
imitar el sujeto, en un futuro podrá realizarlo de manera autónoma. Es parte de un
diagnóstico genético del desarrollo, que sitúa y relaciona el estado actual y lo que puede
imitar. Esto supone un mecanismo en el cual el sujeto necesita ponerse en el lugar del
otro en la acción a imitar, también requiere que el sujeto comprenda la actividad cultural
en la que esa acción imitada se inserta, para así acceder a la imitación de la actividad
total.
- La edad está estrechamente vinculada con el diagnóstico del desarrollo del niño, que sería
lo que determina el nivel real alcanzado, que al mismo tiempo este se delimita por la
edad, estadio o fase en la cual se encuentra el niño en cada edad.
- Establecer el nivel real del desarrollo es fundamental para la solución de todas las
cuestiones prácticas relacionadas con la educación, aprendizaje, control del desarrollo
físico, mental o el diagnóstico de alteraciones del niño. Por lo tanto, es la base del
diagnóstico del desarrollo.
- El establecimiento del nivel real del desarrollo y la representación cuantitativa de la
diferencia entre la edad cronológica y la de sus relaciones expresadas en el coeficiente del
desarrollo supone tan solo el primer paso en el camino del diagnóstico del desarrollo. Si
al fijar su nivel nos limitamos a constatar la presencia de unos u otros síntomas logramos
determinar solamente las funciones, propiedades y procesos ya maduros en aquel
entonces. Por lo que para un auténtico diagnóstico del desarrollo no solamente hay que
tener en cuenta a lo ya madurado, sino también a los procesos que aún están en fase de
maduración. El psicólogo que no lo realice de esta manera no podrá pasar del diagnóstico
sintomático al clínico.
La segunda tarea del diagnóstico consiste en determinar los procesos no maduros todavía,
pero se encuentran en el período de maduración. Esta tarea se resuelve con el hallazgo de
la zona de desarrollo próximo. El niño puede llegar en la imitación de las acciones
intelectuales mucho mas allá de los límites de su propia capacidad de realizar operaciones
intelectuales o acciones racionales. Así mismo, su capacidad de imitar operaciones
intelectuales se modifica con regularidad en consonancia con el curso de su desarrollo
mental, de modo que en cada etapa existe para el niño una determinada zona de imitación
intelectual relacionada con el nivel real del desarrollo. Esta imitación es racional, basada
en la comprensión de la operación intelectual que se imita. Por lo tanto, al investigar lo
que el niño puede hacer por si mismo vemos el desarrollo del día anterior, pero cuando
investigamos lo que puede hacer en colaboración determinamos su desarrollo del mañana.
- El valor teórico de la zona de desarrollo próximo radica en que nos permite penetrar en
las conexiones internas dinámico-causales y genéticas que condicionan el proceso del
desarrollo mental. El medio social es la fuente del desarrollo social del niño que se realiza
en el proceso de la interacción real de las formas ideales y efectivas. Cuando aplicamos el
principio de la colaboración para establecer la zona de desarrollo próximo obtenemos la
posibilidad de investigar directamente el factor mas determinante de la maduración
intelectual que culminará en los períodos de edad próximo y sucesivo de su desarrollo.
Solo en determinados períodos de edad el aprendizaje de una asignatura dada, de los
conocimientos dados de los hábitos y aptitudes resulta más fácil, provechoso y
productivo. Una enseñanza demasiado tardía resulta igual de difícil y poco fructífera para
el niño que la demasiado temprana.
La enseñanza se apoya en las funciones propiedades que están madurando, no en las que
ya lo hicieron. El propio proceso de aprendizaje se realiza siempre en forma de
colaboración del niño con los adultos. Como toda la esfera de los procesos en vías de
maduración está incluida en la zona de desarrollo próximo, los plazos óptimos de
aprendizaje se determinan en cada edad por la zona de su desarrollo próximo.
- Diagnóstico normativo de la edad: Es la determinación del nivel actual del desarrollo, así
como la de la zona del desarrollo próximo. Su misión consiste en mostrar con ayuda de
normas o estándar de edades el estado actual del desarrollo, caracterizado por el proceso
maduro e inmaduro.
- Diagnóstico sintomático: Se basa en el establecimiento de indicios externos.
- Diagnóstico clínico: Es el que tiende a la determinación del estado interno del desarrollo.
- Gesell considera que los datos normativos no deben aplicarse mecánicamente solamente,
sino que además debemos interpretar al niño. Los datos de las pruebas y mediciones
configuran una base objetiva para la valoración comparativa. El diagnóstico debe basarse
en una interpretación crítica y prudente de los datos obtenidos. La concepción del
conjunto de manifestaciones, que llamamos personalidad, entra de lleno en el marco de la
investigación, a la que debemos estar atentos a como se forma y madura.
- Un diagnóstico auténtico debe explicar, pronosticar y dar una recomendación práctica
fundamentada científicamente.