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Bloque l.

Las actividades que realiza el


maestro de educación especial
en el alLla
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


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/' Las relaciones interpersonales de los
/ N

mas pequenos
Ciara
Lurdes Malina
de Evolutiva y de la Educación
Universítat Autónoma de Barcelona

Introd ucci ón
Quienes tuvimos la suerte de asistir a los cursos que Lézine impartió en Barce­
lona en 1975 [Lézine, 1 pudimos constatar la importancia de la relación de los
bebés entre ellos.
Las imagenes que, en ocasión, nos ofreció Lézine mostraban parejas de
bebés de pocos meses juntos en una misma cuna, de manera que era factible obser­
var las reacciones que mutuamente se provocaban. Las que más nos impactaron son
las que podríamos denominar de contaminación emocional, de impregnación de se­
ñales expresivas de su estado, que aparecian alternándose, de un bebé a otro. Entre
otras, nos resultó reveladora la reacción de desconsuelo de uno de los pequeños al
ser retirado su compañero de la cuna que hasta entonces compartían.
Durante aquellas décadas (los setenta y los ochenta). la formación y actuación de di­
versas promociones de profesionales de la psicopedagogia en nuestro pais estuvo caracte­
rizada por la influencia de los estudios de Piaget. Sus trabajos y los de sus seguidores de la
escuela de ginebra entraron con fuerza en el terreno de la educación infantil y primaria,
orientando asimismo el enfoque de la observación de los bebés, así como de la jJJterpr~ta­
cíón de sus Conviene rec.-qúe-Ias Tnv"estigaciones y prácticas educativas
efectuadas desde esta perspectiva solían centrarse en las reacciones individuales frente a
del medio físico y con pocas referencias a las relaciones so-
tl'rrln,nn::lles. De este modo, aprendimos a conocer las respuestas reflejas de los
circulares, sus esquemas de acción, su construcción de la permanen­
de conocimiento,etc., como si de consecuciones logradas por
o de los intercambios sociales, se tratara.
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La idea de que el niño constry)'e por sí solo el conocimiento ha perdurado en bería motivar investigaciones que ayuden a comprender la riqueza y significación de
las co ncepciones psicoeducatlvas'- La necesidad del otro' ha sidó- concebida única­ dichas relaciones para el desarrollo y el aprendizaje.
mente como ocasión de progreso en la medida en que los adultos, con sus propues­ Nuestra "cultura escolar» ha desarrollado algunos tópicos que, sin apenas haber
tas e intervenciones, se ajustan a los niveles de desarrollo ya alcanzados por el pe­ sido sometidos a crítica, han funcionado impregnando las prácticas educativas de las
queño en el proceso de construcción por sí mismo de las capacidades humanas que últimas décadas. Entre ellos, y en relación al tema que nos ocupa, es de destacar el
le corresponden. concepto de niño «egocéntrico». Se trata de un concepto que habitualmente utiliza­
Con la recuperación de las aportaciones düY9.o.tsky (1930-1935, 1934) en los mos para definir comportamientos que consideramos propios de la esencia infantil.
últimos tiempos, comienza de nuevo a tomar relevancia eLcompone.nte,social del de­ Tambien nos preocupa (y nos ocupa) lo que lI~mamos la educación de la "autono­
sarrollo infantil. Desde esta perspectiva, fundamentalmente se trata de profundizar mia», la cual justifica en gran medida nuestra acción educativa en la escuela infan­
en la idea de cómo cada ser humano participa de la experiencia de todos los que le til. Se trata de un concepto que viene a reforzar el valor de independencia del indi­
acom pañan en su experiencia vital, de cómo cada uno establece conexiones neuro­ viduo, pero sin apenas reflexionar sobre los distintos tipos de dependencia que se irán
lógicas fijadas en la mente de los demás, de cómo los pequeños (en el ámbito com­ modificando y desplazando en las relaciones con los demás.
partido con sus congéneres) se sumergen en la historia y la cultura del grupo al que ¿No estaremos persistiendo, quizás sin proponérnoslo explicitamente, en unJ
pertenecen para ser, a su vez, sujetos activos de éstas. actitud que somete al niño a la soledad más que a la paridad? ¿No estaremos aden­
De todos modos, los profesionales (educadores y psicopedagogos) que, también trándonos en un camino que va más hacia el individualismo competitivo que hacia
en la década de los setenta, tuvimos la oportunidad de conocer la obra d~Q..O y la solidaridad y la reciprocidad?
nos dejamos impregnar por su influencia, debemos hacerle justicia. De él, que fue ri­ Seguramente que no es ésta la intención de los educadores y educadoras que
gurosO conocedor de la infancia, aprendimos y pudimos contrastar en nuestra prác­ quieren educar en los valores más positivos. Pero, lo que tratamos de decir es que hay
tica profesional la consustancialibilidad e indisociabilidad entre la disponibilidad or­ que analizar el papel que como educadores nos otorga la sociedad, asi como la forma
gániS-'U:!.~Ls.lstema .,ne~rológi~~ humano para la construcción dél psiquismo y el en que lo desempeñamos. Para ello hay que ser criticos con la formación que esta
-iñedio social donde esta se produce. En su extensa y profunda obra (entre otros, Wa­ misma sociedad nos procura y con los valores que nos transmite y transmitimos,
lIon, 1946, 1947, 1951 a, 1951 b, 1953, 1954) destaca la naturaleza social del niño Recordar aquellas lecciones, aquellas imágenes, de hace más de 20 años, puede
desde su nacimiento, la necesidad del otro en la construcción de la conciencia del yo, que no sea casual. Tal vez, en este final de siglo, se esté retomando una percepción
el papel de la imitación; en definitiva, la importancia del medio humano en el desa­ del hecho educativo como una relación más interpersonal entre iguales, más coope­
rrollo del niño. Investigaciones más recientes sobre la evolución de los más pequeños rativa, de intercambios enriquecedores y de comunicación más asequible.
nos sitúan también preferentemente en un marco social en el que las relaciones in­ Sea como sea, de lo que no cabe ninguna duda es de la necesidad de hacer un
. terpersonales son decisivas: Bonfenbrenner (1979), Brazelton (1987), Kaye (1982), Le­ balance, en el sentido de hallar un equilibrio entre las distintas posibilidades de de­
zine (1975), Newson (1977). Rogoff(1990), Schaffer (1977 y 1984) Trevarthen (1982). sarrollo de los niños, procurándoles oportunidades de actuar en relación con otros
Zaporozet y Lisina (eds., 1974) y un largo etcétera. niños, y con los adultos.
También desde el punto de vista neurológico, diversos estudios nos informan de Para nosotros es más que evidente la responsabilidad educativa de las relacio­
un modo muy explícito de la importancia de la..QQleDIl~lidad y plasticidad ..deLce,re­ nes con el adulto, sobre todo en los primeros meses de vida. Aun asi, destacamos
bro humano, la cual, de acuerdo con M. Diersen (1994: 3)~p-üede"se'r definida como también como fuente de progreso las relaciones entre los propios niños desde muy
La 'éap~cidad de modificar [el cerebro) su propia estructura y función, en respuesta a temprana edad. Lo son en el ámbito familiar donde las relaciones entre hermanos
(os estímulos a (os que es sometído. modifica y enriquece las posibilidades de crianza. Lo son también, por supuesto, en
la escuela infantil donde el intercambio con niños y niñas de edad equivalente y de
No se trata de un fenómeno fisiológico de respuestas adecuadas a estimulas ade­ edad más distante de la propia es una realidad para todos los que la frecuentan.
cuados. Se trata, para los seres humanos, de un fenómeno de comunicación, en el que Especialmente en la escuela infantil, la asimetría adulto-niño (necesaria para
cada miembro del grupo procura buscar con los demás (aun en los niveles más elemen­ incorporar al pequeño al mundo del conocimiento) se ve suavizada por las relaciones
tales] un significado coherente. Es preciso considerar el sistema nervioso, del ser huma­ más simétricas que se dan entre compañeros.
no como un sistema entre sistemas, puesto que su maduración individual, y el desarro­ Por medio de la imitación, la alternancia, la colaboración, la resolución de con­
llo de sus funciones, depende fundamentalmente de las relaciones interpersonaTes.-'· flictos, la impregnación emotiva o la complicidad afectiva, pongamos por caso, tales
---\l;r~Teñdo'a'1osesrú(ríos"éfe~TéZi'n'e;'1os'iñfercambiosque se producen entre los relaciones abren vías paralelas de comprensión de la realidad más asequibles. Pre­
niños pueden tender puentes de comprensión insospechada para todos. La relación sentan características no verticales (de arriba a abajo). sino de ampliación del pano­
entre iguales entre los más pequeños no debería pasar inadvertida a sus educadores. rama social y de los recursos que en paralelo amplían las posibilidades emocionales y
<::::) Su observación e incorporación en la práctica educativa la cualifican. A su vez, de- cognitivas de los pequeños.
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CQD co~c.~,~,~,p'.ara relacionarse Lisina (1974a, 1974b) ha estudiado minuciosamente las reaciones de comunicación
emotiva que se producen entre el adulto y los bebés, Constata que ya en los primeros
Tanto en el campo de la biología, de la neuropediatría como de la psicología, meses de vida, los bebés reaccionan de forma diferente de acuerdo con el tipo de inter­
los modelos teóricos que fundª.~e.njªn-'a evolución del ser humano han avanzado vención por parte del adulto y según sea la situación en que transcurre la comunicación,
sustancialmente hacia u~..'2...e..<:2~~~e la mente que no excluye ningún fac­ tstudiadas las reacciones de inmovilización-concentración, sonrisa, vocaliza­
tor de incidencia en los cambios que se producen en el desarrollo, ción y reacciones motrices de animación por parte de los bebés, la autora afirma que
El pequeño de la especie humana nace en un ~Lllw..@!. socialmente or­ Durante el primer semestre de vida la inmovilidad, la sonrisa y lo vocalización estón li·
ganizado donde va a desarrollar funciones ~'IlQcionales, Rerceptivomotoras, represen­ godas, por lo general, a e,.stimulacianes por parte del adulto como son la influencia como
tativas, simeólicas, cogr¡oscitivas,lingüJstlcas" etc., compartidas con los miembros de piejo yel habla, La excitáción'inotriz deini~o se manifiesta de forma mós pronunciado
5iJ9;~po familiar y comunitario, con quienes disfruta de experiencias coparticipativas. en las casos en que el adulto no ejerce ninguna influencia especial en el niño: ton sólo
La inmadurez del ser humano al nacer explica y justifica la gran cantidad de aparece ante éste con una sonrisa en los labios o sin ella (M, 1. Lisina, 1974a; pp, 35),
tiempo de aprendizaje que necesita para adaptarse a las condiciones que el medio
humano le exige. Este medio humano es el encargado de resolver sus necesidades ¡:,ri· De acuerdo con sus observaciones, la autora comprueba asimismo que las reac­
marias, estimular sus funciones y hacer posible el desarrollo de las capacidades hu­ ciones por parte del bebé no sólo mantienen relación con el tipo de influencias de
manas que como especie compartimos, Para hacerlos adultos y bebés se implican en sus cuidadores (destacada en el párrafo anterior) sino también con el tipo de situa­
situaciones de participación social, donde las cosas humanas funcionan en el con­ ción en que se produce la comunicación, Cuando es sostenido en brazos, el bebé con·
texto de los parámetros socioculturales del grupo, centra su atención en las intervenciones del adulto de forma tranquila, mientras que
En tales situaciones, el bebé no es un mero receptor pasivo de las atenciones, cuando reposa en su cuna sus reacciones motoras son más expansivas,
estimulas y afecto que sus cuidadores le procuran. Es competente para provocar in­ Como resaltamos más adelante, esta diversidad de matices expresivos de acuerdo
tervenciones sociales que se ajustan a sus necesidades. Durante las primeras semanas con quien sea el interlocutor, el cómo actúe y en relación con el tipo de situación de
de vida, las reacciones en forma de movimiento, miradas, muecas, llanto, eructos, que se trate, se puede constatar también cuando se observan los intercarilbios de los
hipo, regulaciones tónicas, etc" originadas por las necesidades orgánicas o en res­ más chiquitines entre si o con niños y niñas de edades no muy distantes de la propia,
puesta a los estimulas provinientes del medio son interpretadas por sus cuidadores La intervención regular en situaciones de participación social en la que las ac·
como expresión de necesidades especificas o como demandas de atención y afecto. tuaciones y expresiones del bebé son tomadas en consideración y encajadas de forma
En respuesta a dichas expresiones, los adultos intervienen de forma coherente dialogante en el intercambio, promueve la evolución de las competencias tempranas
a cómo son interpretadas, de modo que el intercambio toma la forma de un diálogo, de discriminación y de comuniéatión que se acaban de señalar haciá cotas más avan­
La experiencia de compartir este tipo de «diálogos» en los que la orientación del bebé 'zadas, consistentes y complejas.
hacia las personas, la fusión emocional y la reciprocidad funcionan, muy pronto lle­
van al pequeño a ser capaz (como destaca Wallon [1 956a: 88))
De expresiones emotivas muy variadas, cuya gama es más o menos extensa en pro· Los intercambios con otros niños y niñas
porción a las ocasiones de relaciones más frecuentes y variadas que su entorno le haya
proporcionado. La mayor parte de los estudios que se ocupan del desarrollo infantil durante los
primeros años de vida desde la perspectiva de considerar la participación ~n contex'
Deviene competente para dotar sus acciones y expresiones de significado e in­ tos de intercambio interpersonal como generadora y canalizadora del desarrollE) -han
tencionalidad, asi como a dirigirlas a personas concretas, a cuyas actuaciones prp­ puesto su atención en las relaciones adulto-bebé. En nuestra cultura, a tenor de las
gresiv-'l.rn,e.n.tt:_?lribuyeJª[!9j.~1'1 sig nifi.cado, '.-. ' .. o ....
concepciones y organización social que la caracterizan, la atención de ¡os bebés y
.-.- Asi pues, los intercambios del bebé con las personas que conviven con él y le niños de corta edad se encomienda de forma prioritaria a la madre. En consonancia
atienden (estén centrados en la relación afectivo-emocional por si misma, se pro­ con ello, a excepción hecha de casos contados, las investigaciones sobre los inter­
duzcan en el transcurso de la resolución de necesidades primarias de alimentación, cambios en los primeros meses y años de vida suelen centrarse en parejas madre-hijo,
aseo, descanso, paseo, etc" o surjan en situaciones de juego y/o observación/explora­ Sin embargo, en observaciones en el transcurso de la vida cotidiana en contex·
ción de la realidad) se fundamentan en manifestaciones y vínculos..eJl1ocionales y, a tos familiares, vecinales y escolares se constata que, cuando las concepciones y oro
su vez, los generan. De tal manera que las expresiones emotivás'd~1 peque'no"reflejan ganización social de tales contextos lo posibilita, la participación conjunta en activi­
su modo de ser afectado por el intercambio con dichas personas, He aqui cómo, para dades e intercambios emocionales entre los bebés y las personas que conviven con
los más pequeños, el ambiente humano se infiltra en el medio fisico gracias funda- ellos rebasan en mucho el estricto ambito de las relaciones maternofiliales,
O mentalmente a las reacciones emocionales. Un análisis minucioso del abanico de expresiones emotivas tanto por parte del
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bebé como por parte de sus interlocutores, de la forma como encadenan y ajustan de pocos meses, hemos podido comprobar una gran consistencia de vinculas afecti­
sus actuaciones en la construcción del intercambio, de los procesos de fusión emo­ vos con hermanos y hermanas mayores, hacia los cuales se producen reacciones
cional, de la atribución mutua de intenciones y significado, permite establecer la como las que Usína destaca en sus estudios sobre comunicación infantil en relación
pótesis de que, en lo esencial, los hallazgos efectuados en los estudios sobre los in­ con los adultos: orientación visual, vocalización, direccionalidad del cuerpo y de los
tercambios en parejas madre-hijo son extrapolables a otras parejas de las que el bebé brazos, signos de alegria, inmovilización atenta, desarrollando a modo de conversa­
forme parte de manera regular y consistente: con el papá, con la hermana mayor, con ción una secuencia de intercambios altamente significativos. Veamos un ejemplo
la abuela, con el abuelo, con la educadora, con la vecina del rellano. en Mir. 1989; p. 4).
Pero, ¿qué ocurre en relación con los iguales? ¿Y con aquellos que son algo ma­
yores o aIgo menores? movilizan expresiones emocionales y lazos de vinculación Manuel. una tarde, a los tres meses de edad, está plácidamente instalado en el regazo de
afectiva equiparables a los que se producen entre niños y adultos? ¿Se toman en madre encandilado mirando las lucecitas Que brillan en el teleVisor y escuchando los sonidos que
cuenta las actuaciones del interlocutor y se concatenan las intervenciones en la cons­ emite. De pronto, por detrás de donde madre ehijO están situados, entra en la sala su hermamta
trucción de una situación dialogante? ¿Se interpretan las intenciones y significados que acaba de de la escuela acompañada de su padre. Entre el alborozo de la salutaCión por
del otro? toman en cuenta? experiencias compartidas son susceptibles de parte de la niña, destaca claramente el nombre de Manuel, emitido con entonación cariñosa. El
generar afectos, conocimientos y habilidades extraídos del intercambio con el otro bebé orienta su mirada todo su cuerpo hacia la niña. vuelca hacia ella. Agitación motora, ex­
en el transcurso de la actuación conjunta? "e""f¡;¡¡f"' lanzadas 'Ia pequeña, vocalizaciones. mirada, tonicidad muscular, todo parece in­
Pocas son las investigaciones que se planteen estudiar la construcción conjunta dicar que la reconoce. que se alegra y quiere ir con ella. Asi lo interpreta la mam,3, qUien, baJO su
de experiencias, significado y afectos entre niños y niñas de edades equivalentes o poco atenta mirada, deja al bebé en brazos de la Ambos, con su rica g3m3 de expresiones emo­
distantes entre si. A menudo, cuando las'hay, se destacan más las !!i!c.ci Ofl es de agre­ cionales, nos muestran su entusiasmo de disfrutar mutuamente uno con el otro.
oposición, defensa, rechazo o aislamiento que las contingencias, la búsqueda de
"ro1i11Ueñ·clás~·de-Cc;rriplicidades oelhalíazgo de recursos para compatibilizar las inter­
venciones de unos y otros. Aun así, es señalar que, cuando se observan yanali­ También en situaciones terapéuticas de estimulación temprana con niños con
zan los intercambios entre niños de edades equivalentes o poco alejadas entre sí desde sindrome de Down (siempre que las caracteristicas y necesidades del niño o niri<1 y
la óptica de la coparticipación, desde edades muy tempranas se pueden constatar múl­ social y familiar la hace posible), la participación en sesiones en peque­
tiples muestras de interés por el otro, de implicación en una misma actividad, de com­ ño grupo se ha valorado como altamente enriquecedora. En este mismo sentido. la
mutuas, de cesión de turnos de intervención, de construcción conjunta de la integración de estos niños en la escuela ordinaria ha contado, como elemento de
actividad. La revisión de la literatura al respecto efectuada por Stambak y mis. [Stam­ normalización muy positiva, con un abanico de modelos comportamentales estimu­
bak (eoord., 1983; p. 12), asi como los trabajos realizados por su equipo, lo confirman. lantes gracias a la interacción con sus compañeros.
Si bien en un inicio el estudio que se acaba de citar se propuso analizar las re­ La respuesta emotiva de orientación hacia las personas, de atenCión yentuslas­
laciones entre niños y niñas de 18 a 24 meses, la riqueza y consistencia de intercam­ mo mutuo entre los mas se produce inclusive entre bebés que se encuen­
bios localizados hizo recomendable explorar los que se producían en una sección de tran por primera vez. Tenemos ocasión de observarlo en los parques infantiles, en las
niños y niñas de 12 a 18 meses en la escuela infantil. El analisis minucioso de regis­ tiendas o aceras cuando los mayores hablan entre sí con los cochecitos donde !Ievan
tros videográficos recopilados durante la actividad de juegos motores en dicha sec­ a sus bebés en las salas de los chiquitines de las escuelas infantiles.
ción lleva a constatar cómo se producen La oerceación de la presencia del otro desvela el interés y desencadena inmo­
Escenas de .contagio emocional» donde la misma actividad se propaga entre varios braceas, pedaleas, desplazamientos del cuerpo en dirección
miembros drl grupo. En estas secuencias el grupo se muestra emocionalmente unido: donde está el otro. Entre los que son algo mayorcitos (hacia finales del año e
existe una gran cohesión entre sus diferentes miembros, permaneciendO cada niño inicio del segundo en adelante), caricias, carcajadas, muecas, cantinelas vocales, imi­
muy atento a las actividades de los demás (Maisonnet yStambak, 1983: p. 141). taciones motoras, reacciones de consolación al observar malestar por parte del in­
terlocutor. Ya en el segundo año de vida y siguientes, implicación activa en las in­
tenciones del otro, alternancia de intervenciones dejándose influir por la actuación
Destacan, también, que hay iJ:Uf[cambios «que adqui~E.~[LLaJ~rmaA~~álo-
del compañero, complicidades, búsqueda de soluciones en los conflictos .
..Jl.QS~, respondiendo unos a las incitaciones de lós otro'S;,c6mo pequenos grupos de
En nuestro trabajo de formación continuada de maestros sobre la realización de
dos o tres niños colaboran para resolver un problema apareciendo «es,trategj?2.Je
cooperación», cómo son sensibles a las reacciones emocionales de otro niño y pue­ actividades cooperativas en el parvulario, al proceder a una observación previa de
actividades en que habitualmente se implican los niños y niñas, nos hemos visto gra­
d"iñoesmollar recursos, por ejemplo, para consolarle o la gran cantidad de me­
tamente sorprendidos por la gran cantidad de comportamientos de colaboración que
dios que ponen en marcha para resolver situaciones emocionales conflictivas.
espontáneamente y de los que anteriormente no nos habíamos
o Por nuestra parte, por ejemplo, en observaciones realizadas en el hogar a niños Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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Evidentemente, la forma como evolucionen estos procesos (de interés por el cia para la actividad de otros. Situaciones en las que las acciones de unos y de otros
otro y orienta ción hacia él, de atención mutua, de atención conjunta, de incidencias se regulan mutuamente en la construcción de algo que (a menudo, sin habérselo pro­
en la actuaciones respectivas, de consideración, comprensión e implicación en las in­ puesto por anticipado) deviene actividad conjunta. Situaciones en las que el "sabep)
tenciones del interlocutor, de establecimiento de acuerdos aunque sean sobre la .. y el "saber hacer» de unos sirven de referente para la actividad de otros. Situaciones
marcha, de ajuste de la propio ;¡ctu¡¡ción p8rJ h¡¡cerla COmflJtible con 1;] de los dem~s ¡jíJcdcjJn ('()rno fondo no sólo 1<1 eXflericncia que se h8 cnmflartido o los conoci­
o con las in te nciones compartidas) mantiene una estrecha relación con las caracte­ mientos y habilidades que se han adquirido, sino también percepciones sobre el otro.
rísticas de los criterios respecto de su grupo sociocultural y con prácticas sociales·y sentimientos elaborados y vinculos afectivo-emocionales creados.
educativas e~p"e.c:ificasen qUí~,los.pequeños se veanirnP'licados <,;n el.ámbito familiar, Veamos, por ejemplo, qué sucede él raiz de la observación de la actividad de
~jQ.Co.unitario. Geni (15 meses de edad) por parte de Carlos (13 meses de y cómo se involu­
----sílas pautas naturales de orientación hacia las personas, de tendencia al con­ cran flosteriormente otros compañeros.
tacto y fusión emocional pasan desapercibidas, son menosprecidas o cohartadas, ob­
viamente los escollos que encontrarán para manifestarse dificultarán el que En el patio de la escuela, las educadoras han distribuido unos baldes de unos cincuenta centí­
organizarse de forma armoniosa y compaginarse con las de las otras personas. Mucho metros de diámetro y unos veinticinco centímetros de altura a mediO llenar de agua. En su interior
más efectivo sera acogerlas, celebrarlas y encajarlas en las relaciones interpersonales han depositado palas de juguete. cubiletes y moldes de plástico. Mientras otros niños y niñas cha­
y colectivas armonizándolas con las concepciones y prácticas socioculturales del potean ollenan yvacian recipientes, Geni (en camiseta, bragas ycon los pies descalzos) centra toda
grupo, lo cual no debe confundirse con pretender homegeneizarlas. su atención en conseguir entrar y salir reiteradamente del balde sin perder el-equilibrio. Cuando lo
El propio Wallon (1951a; p. 160), refiriendose las actitudes emocionales de las se ríe. bracea y chap¿tea' oc~rretea unos pasos según este dentro o fuera de la jofaina_ Aun­
personas que se hallan en un mismo campo de percepción y de acción, dice: que algunas tentativas fracasan, repite y celebra entusiástica mente la gesta una y otra vez.
El C'Ontocto de los emociones es un hecho que se ha señalado frecuentemente y que tiene que pasaba por alli cerca con una pala en la mano, se detiene y observa akntamente
relación con el poder expresivo de éstos, un poder sobre el cual se fundan los de Geni. En el transcurso de dos o trts ciclos (de entrar y salir) de la activid3d de la
colaboraciones de tipo gregario, y que intercambios incesantes y, sin dudo, ritos colecti­ niña, Carlos permanece inmóvil, como sugestionado por sus evoluciones, No ha dado muestras de
vos, han transformado respuestos naturales en mímico mós o menas convencional. inmutarse ni cuando Geni ha perdido el (durante este un par de veces. cayen­
do sentada dentro del agua. Cuando esto ocurre, la niña se rie, se levanta de nuevo y recomien­
Aunque el autor hace mención del ambiente humano en general, parece que za el ciclo. Sus piernas y sus manos están mojadas_ Sus empapadas. Su camiseta, hasta ei
sus afirmaciones son aplicables no sólo a las relaciones entre adultos, o entre adul­ momento, se mantiene bastante seca presentando sólo algunos ruedos remOJados.
tos y niños. sino tambien entre niños. Pensemos, por ejemplo, algunas situaciones que Cuando Geni cae de nuevo, Carlos se acerca y toma la mano de la niña con la que el ,iene libre..
se dan en la escuela infantil, propiciadas por el la maestro o la maestra, de juegos Ge"rtile mira a la cara, se ríe. Carlos se ríe tamblen. Durante unos segundos ríen al unisono. Genl
gregarios, de ritos cotidianos, de ac.tividadess.olectivas rutiJ1?~etc. En cada uno sacude las manos librándose de la sujeción por parte de Carlos. Se levanta y se dispone a salir de
de estos juegos o situaciones, seamos o no conscientes, obviamente lo~ niños_apr.~n­ nuevo del balde. En ese momento, Carlos fija su atención en una gran mancha de agua estampa­
j~DJ:JJ.!rl:..?illquisiciolJes tan J~~~rt~D!es.cOJ)1o.una mejor regulación del tOllO y"de-. da en la camiseta de la niña. Acerca la mano y palpa el ruedo con tiento. Geni, que aun no había
la motricjdad, o los habitos elementales, o la organización praxicomanipulativa, o I;¡ salido del balde, se detiene y mira alternativamente la mano de Carlos sobre su camiset) palpan­
estructuración lingüistica. Pero, al tratarse de situaciones de participación social. do el ruedo mojado y la cara del niño. Rien de nuevo al unisono.
aprenden también, y muy especialmente, a regular sus emociones. Gen; ya no sale del balde. Se agacha. toma un cubilete, reincorporándose lo trar.sporta parcial­
mente lleno de agua hasta la altura de su barriga y derrama el agua sobre su propia camlseta_ Mira
El otro, como interlocutor! aCarlos y se rie El niño se rle con eHa. Geni se agacha de nuevo, llena el cubilete y repite la esce­
La escuela infantil (sobre todo cuando asi se lo propone) brinda múltiples oca­ na. Ahora se agacha Carlos. toma otro cubilete, se reincorpora y derrama el agua sobre la camise­
siones de disfrutar del «otro, como interlocutor». Se trata de situaciones en las que ta de la niña. El rito se repite unas cuantas veces. Berta y Mireta se acercan. Observan la rictivodad
es factible establecer intercambios en los que las relaciones de reciprocidad relativa­ de Carlos y Geni, toman un cubilete cada una y tambien vierten agua sobre la camiseta de Geni. Al
mente equitativa fun~ionan.SifÜad6n-esen lás que lasinteñcionés de unos pasan a poco rato Berta, Carlos y Mirela siguen derramando agua sobre la camiseta de la niña, que ya está
~mbTén-deros otros. Situaciones en las que las iniciativas y actividad de unos totalmente empapada_. Geni ha dejado de hacerlo. Se limita amirarles y a esperar activarr,ente que
(o, a veces, la simple presencia de su persona) se convierten en incentivo o sugeren- la mojen. Cada vez que lo hacen, chapotea con los pies dentro del agua y se rie

Los datos de observación de la actividad de niños y niñas en el contexto escolar que se incluyen en este Si analizamos la actividad de Gení en solitario entrando y saliendo del balde,
apartada ylos siguientes han sido recopilados gracias acolaboraciones entre 105 equipos educativos de las podemos constatar que no parece necesitar de nadie más para que su actividad sea
o escuelas infantiles de Barcelona: El Cargol. Gespa. Guinbó, La Muntanya, Nenes i nens. ylas autoras del texto.
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gratificante, ni para que sus C~,p-~!~nsias perceptivomotrices se movilicen y se pre­ Bastante más compleja y evolucionada es la construcción conjunta de la acti­
cisen en la búsqueda de la forma más adecuada de cumplir su objetivo sin perder el vidad por parte de Carla y Sonia en la situación que transcribimos a continuación,
Tanto es así que cuando Carlos aparece en escena y se interesa por su ac­
tividad, no parece ni percatarse de ello. Es más, cuando el niño toma su mano, aun­ Nos encontramos en la sala del grupo de dos a tres años en una escuela infantiL los niños y
que Geni se implica en una relación de atención mutua momentánea, se propone niñas están efectuando actividades distribuidos por espacios diferenciados donde la disposición
en la actividad (de salir y entrar del balde) que venía haciendo hasta el mo­ del mobiliario los objetos y materiales les sugiere posibilidades El ambiente general es
mento. bastante sosegado. La sala dispone de un balcón cuyas puertas tienen un vidrio de seguridad, Es­
En cierto modo, pues, el hecho de que Geni acabe interesándose por la activi­ tamos en el mes de junio, Hace calor y las puertas del balcón están abiertas,
dad de Carlos con respecto a ella y su camiseta mojada, interrumpe aquella actividad Carla se coloca en la parte interior de la cristalera, llama a Sonia por su nombre y golpea el
en la que estaba altamente interesada, le resultaba gratificante y le aportaba oca­ cristal con las palmas de las dos manos. Sonia se acerca al otro lado del cristal y también lo gol­
siones para desarrollar sus competencias psicomotoras, ¿Podrlamos interpretar, pues, pea. Las dos niñas golpean al unisono de forma ininterrumpida, De pronto. Carla se detiene mi­
que la intromisión de Carlos supone una interferencia para la actividad psicomotora rando fijamente a Sonia por el lateral de la cristalera, Tras un par de golpes más. Sonia también
yemocional de la niña? Sólo un analisis simplista de los datos podrian hacer quedarse se detiene, Mira aCarla. Carla se coloca de nuevo tras el cristal y le propina dos golpes, Sonia que.
únicamente con una conclusión tan miope como ésa. al comprobar que Carla volvía a golpear 105 cristales, habia recomenzado su acción de picar Inin­
Si bien es cierto que Geni abandona la exploración de posibilidades psicomoto­ al percatarse de que la compañera se ha detenido, se detiene también. Se ini·
ras que venía haciendo y que su entusiasmo es momentáneamente truncado, los he­ cia asi una serie alterna en que cada una de las niñas golpea el cristal dos veces para ceder se­
chos que siguen no dejan lugar a dudas de que no sólo hay impregnación emotiva guidamente el turno a su compañera que también da solamente dos golpes y da paso a la aCCIón
entre la niña y Carlos (se miran y ríen al unísono en relación con la constatación de de su compañera. Asi sucesivamente un buen número de veces. En un momento determinado,
que la camiseta está mojadal. sino también que la acción del compañero sugiere a la Carla, en lugar de cumplir su turno, le dice a Sonia:
niña una nueva actividad: puede derramar agua exprofesamente sobre su camiseta -Vete -señalando hacia fuera el balcón,
mojada. ¿Qué duda cabe de que las exploraciones y constataciones que va a extraer Sonia sale y se esconde tras la pared, donde Carla, desde dentro, no puede verla, Carla mira
de esa nueva actividad, indirectamente sugerida por la acción del compañero, va a atentamente la puerta de entrada del balcón. Todo parece indicar que espera que aparezca Sonia
contribu i r ta mbién al progreso de otras facetas de su desarrollo? de un momento a otro, Sonia tarda en aparecer, Finalmente. Carla asoma la cabeza por la puerta
En cuanto a la participación de Carlos, es difícil dilucidar si su acción de tomar del balcón, Sonia, que estaba apostada justo aliado de la puerta, dice .¡Tati>. y se ríe a carcaja­
la mano de Geni cuando ella pierde el equilibrio puede haber sido motivada por la das. Carla rie también y las dos entran de nuevo en la estancia,
intención de ayudarla a levantarse. Seguramente que no conoce las leyes de la gr2­ Se colocan de nuevo una a cada lado de la cristalera, Sin embargo, han invertido la situación.
vedad ni cómo debería actuar para ser un punto de apoyo eficaz. Pero, ¿por qué de­ Ahora Sonia esta en la parte interior de la cristalera y Carla en la exterior. Vuelven a alternar la serie
sestimar que su acción sea una actitud solidaria para con las intenciones de la niña? de dos golpes cada vez, En un momento determinado, Carla sale al exterior del balcón. Sonia espera
¿Por qué rechazar de plano que ha comprendido lo que ella quiere hacer y el peque­ aque aparezca de nuevo, Cuando lo hace, las dos emiten al unísono un .¡Tat l" y se rien acarcajadas.
ño fracaso que supone haberse caído en relación con el objetivo buscado? La situación se repite de forma equivalente por tres o cuatro veces, Al golpear, siempre actú­
Sus competencias para intuir las intenciones de la compañera e involucrarse en an por turnos, Alternan la situación respecto a la cristalera: una vez una en el lado interno y la
ellas las pone en evidencia al colaborar con Geni en la tarea de derramarle agua sobre otra vez la otra, Todas las veces, la que está en la parte externa de la cristalera es la que sale a es­
la camiseta. Cuando~.Qbse!J!ll. que la niña disfruta con ello, ~_ºedde.a.coope. conderse fuera, en el balcón,
rar. Algo parecido ocurre con sus otras compañeras (Berta y Mireia). Igualmente, En un momento determinado Sonia toma la iniciativa de introducir una variante, Acerca su
como constataban Maisonnet y Stambak (1983) en el estudio citado anteriormente, cara, la presiona contra el cristal y saca la lengua, Carla toma su turno golpeando dos veces el
Berta, Carlos. Geni y Mireia se implican en un intercambio que, através de la accióQ, cristal como venían haciendo hasta ahora, Sonia no la secunda, Por el contrario, saca la cabeza
ad~re la formade diál2,9o, de manera que las Jfcíones de u~os';;-perarÍ'eíñc¡tán por el lateral de la puerta y, tocando el brazo de Carla, le dice que mire. Vuelve acercar su cara,
1:iS accIOnes de"íos'ofrOS:' -'\ . '.
Se trata de un dialógo que se arma in situ,~esultante de la influencia de las ac­
ciones de unos interlocutores en las de los otros. Carlos toma la mano de Geni des­
pués que ella se ha tambaleado y se ha quedado sentada dentro del balde, en lugar
de salir de él como pretendía, La niña se fija en su camiseta mojada después que Car­ Al comentar los intercambios entre Geni y sus compañeros en torno a la acti­
Ias haya señalado el ruedo mojado, Berta y Mireia se incorporan a la actjvidad ajus­ vidad de remojar la camiseta que viste la niña, destacábamos la intercalación de las
o tandose a lo que sus compañeros ya venían haciendo. Unos se implican en las inten­ acciones de unos y otros en la construcción de una especie de diálogo que se arma
...... ciones de los otros consiguiendo momentos de intenciones plenamente compartidas. in situ, En la situación que acabamos de transcribir, la composición del diálogo por
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de ~~.91lia.en torno a la cristalera y el espacio intedor y exterior del bal~ funcione. Exceptuando el momento final en que Carla comprende la intención de
eón también es notoria., AunqueCarla'Héñe la' idea inicial y detenta el liderazgo a lo Sonia, pero no está dispuesta a hacerla suya, durante todo el transcurso de los he­
Tirg'ode fóda'fá'''actívTdad, muy pronto comparten intenciones y significado. Las ac­ chos las intenciones de las niñas son totalmente compartidas. Por regla general,
ciones de Sonia toman en cuenta las de Carla y se insertan en ellas. Carla cuenta con mero Carla propone su intención, seguidamente Sonia IJ asume y después (una vez
ello para poder hacer funcionar la actividad tal como se la va imaginando. En deter­ conocida y compartida por de las dos) actúan.
minados momentos, también ajusta las suyas a las de la compañera. Juntas Resulta dificil deducir con cierto grado de certeza qué es lo que Carla preten­
coherentemente con el contenido del intercambio que están erigiendo, día al enviar a Sonia hacia fuera. En un primer instante, tanto un observador exter­
Con todo, es preciso resaltar algunos aspectos cualitativos que confieren al diá­ no como la propia Sonia podrian interpretar que la niña daba por acabado el
entre Carla y Sonia un carácter algo más evolucionado que el que se construía No obstante, parece claro que Sonia no lo interpreta así, puesto que su iniciación el
entre Geni y sus compañeros. Aunque ellas también deciden in situ lo que van a del.."iTat!» tan pronto comoaparece'Carlapafece índiéar que se habia aposta­
hacer, no lo hacen sólo a tenor de lo que observan e interpretan que hace o preten­ tras la pared en espera de que ella fuera en su bUsca. Por su parte, la actitud de
de la compañera. El contenido de la actividad no es totalmente fortuito, Tampoco lo Carla en la parte interior, mirando atentamente la puerta del balcón, parece confir­
es el que se impliquen las dos en su ejecución. Aunque algunas de las intenciones mar que en su mente existe una idea sobre cómo espera que siga el
se consiguen a medida que se van desarrollando los hechos, en muchos Por unos momentos, ambas están dispuestas a seguir el intercambio, pero pa­
momentos se anticipan a ellos. Los turnos se toman y se ceden siguiendo un ritual recen haber perdido el hilo conductor de las intenciones compartidas, Lo más facil es
bastante estricto sin el cual las intenciones previas, la forma como las niñas se re­ que ninguna de las dos hubiera previsto que en los ciclos subsiguientes iban a enro­
presenta n la actividad, no funcionarían. larse en un juego de esconderse-aparecer, pero las acciones de cada una de ellas por
Quizá sea la cristalera lo que le ha sugerido a Carla que podía aporrearla. su parte con el propósito común de seguir con el intercambio las llevan a compartir
antes de actuar, anticipa cómo desearía hacerlo. Para cumplir su objetivo necesita el intenciones y actuaciones en torno a ello.
concurso de un interlocutor. Posiblemente la elección de Sonia como interlocutora Respecto a este segmento de la actividad (el del juego del "iTat!.), es de desta­
se deba un tanto al azar, puesto que estaba por allí cerca. Ello no quita valor al hecho car el conocimiento por parte de las dos niñas de un mismo elemento cultural. Des­
de que Carla sabe que si quiere hacer lo que su mente está imaginando es preciso que conocemos en qué contexto de pariícipación soCia', ha adquirido cada una de ellas
cuente con la participación de otra niña u otro niño. dicho conocimiento. Lo más probable es que haya sido en el hogar. en interacción con
Duran te todo el transcurso de la situación es Carla quier) anticipa y toma las los familiares. En este caso, no se habria obtenido en experiencia compartida entre
decisiones importantes sobre, losdwoteros y ciclos,~ere que siga la actividad: ellas. También podría ser que lo hubieran hecho en la escuela en interacción con sus
ihíñ'térrumplda' y simultáneamente el cristal, detenerse y mirarse mutua­ educadores y educadoras, en cuyo caso si sería fruto de la experiencia compartida. Con
mente, golpear dos toques alternándose, esconderse en el balcón. Es cuando todo, para el desarrollo de los hechos tal como suceden en este caso concreto. eso
Sonia toma alguna iniciativa parece ser que sólo la acepta si encaja coherentemen­ poco importa. Lo importante es que comparten dicho conocimiento cultural y ello les
te con lo que ella había previsto. Así, mientras que incorpora el juego del «iTat!»' que arrancar de un punto común para concretar el intercambio.
inicia Sonia al ser encontrada tras la pared, desestima la iniciativa de presionar la que el análisis que estamos efectuando podria poner el acento
cara contra el cristal y sacar la lengua que Sonia propone como variante de actua­ en las actitudes personalistas que muestra Carla. Podríamos resaltar que
ción,lIegando incluso a desentenderse del intercambio cuando la compañera insiste solicita la implicación de Sonia porque la necesita para realizar aquello que preten­
en su idea en lugar de secundar sus propuestas. de y que (como ya se ha destacado) sólo está dispuesta a seguir con el intercambio
Por su parte, si bien es cierto que Sonia (a excepción hecha de la introducción mientras la compañera se ajuste a lo que ella se imagina. Podríamos argumentar (qui­
del juego del y de la variante que se acaba de señalarl, básicamente, sigue las zás, incluso, con una voluntad exculpadora por nuestra parte) que ello es atribuible
iniciativas d e Carla, para hacerlo es preciso que comprenda sus intenciones y que dis­ al carácter supuestamente egocéntrico de la personalidad infantil. Pero, sin negar
frute de la actividad compartida. Su comprensión y el interés por el juego que, por que, por lo menos en esta situación concreta, Carla muestra actitudes
sus características especificas, precisa del ajuste mutuo de intenciones y actuaciones de liderazgo, ¿cómo se puede mantener la idea de que una característico esencial de
de dos interlocutores, facilita la asunción del papel que su compañera le asigna. la infancia es el egocentrismo? ¿Qué ocurre con la buena disponibilidad y compe­
Ambas toman y ceden el turno siguiendo el ritual necesario para que la actividad tencias de Sonia para situarse en la perspectiva de Carla y para
nes y acciones a las solicitudes de la compañera? trata de una
firma la regla?
Nuestra experiencia profesional nos confirma que la disponibilidad para con el
otro y las habilidades para compartir no son una excepción en la primera infancia.
2. Juego de esconderse y aparecer por sorpresa en que suele implicarse a niños y niñas desde finales del pri­
d

Son una característica esencial de ella, tanto como lo es la necesidad de construir la

¡.--.
mer año de vida y a lo largo del segundo año.•¡Tat!. se emite al aparecer como diciendo <¡Me encontraste l , .
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identidad de la cual constituyen una -Sl~ ya sé que 05 cansáis de esperar. Pero ¡es que San ti va tan despacito I Buena, toma, bebe

tas propias de la infancia (que tan bien definió Wallon, 1946, 1956b) no se reducen un poquito mós- acercandole el vaso.
a posiciones egocéntricas. Junto a las exigencias, la oposición, la cabezonería, «cuyo mira extrañado el vaso que la educadora ha enfrente de él. Luego mira haCia el
origen hay que buscarlo en la necesidad de reconocer y hacer reconocer la exist~n­ diciendo:
cia de su personan (Wallon 1956b; p. 100), encontramos la seducción, la emulación, ¡Ya! ¡Ya! -de forma insistente y señalando hacia el plato.
la sumisión, la búsqueda de complicidades, que vienen a ser la otra cara de la misma
moneda. en estos momentos, no atiende qué dice Víctor, puesto que está intentando con­
-~ Santi de que debe depositar el vaso en el plato.. -'
éAvüd~ ml!!,[ª~ que ha observando cómo se desarrollaban los hechos, se levanta de su silla, toma
~ con los iguales y con los de edades algo distantes proporciona oca­ esta enfrente de Victor y lo deposita en el plato que la educadora sostiene en su mano,
siones variadas de contrastar las propias habilidades, conocimientos, actitudes e in­ que toca el brazo de la educadora y le dice:
tereses con los de los demás. Se trata de situaciones que, a la VeZ que proporcionan Vito ¡Tál -toma de un revuelo el vaso de Santi y lo deposita también en el plato.
puntos de referencia para la construcción de la propia identidad, d~Tl.Jpqr:.!~l\j,dadde aún no ha tenido tiempo de rehacerse de su sorpresa. Juan le pasa el brazo por encima
Ilcolaborar con
~_
el,__otro»
•• _____ ..
,.~"
y de'..·.""=.c.._
«disfrutar
~ _ ........... de la colaboración
:~~"'~,' ". del otron, de .«aprender del y tocándole suavemente la cara le dice:
otr~_yj~.«_enseñar al otro»: A menudo, en procesos reciprocas en los cuales progre­
"sar'conjunta men te, ._,/_-'0-" '.
Como señalábamos anteriormente, la asimetría adulto-niño, necesaria para in­
corporar al pequeño al mundo del conocimiento, se ve suavizada por las relaciones He cómo Juan ha solucionado el de todos y educadora).
más simétricas que se dan entre compañeros. En este sentído, ocurre con frecuencia La com ida ya puede ser servida.
que los propios ni ños y niñas actúan como intermediarios entre los educadores y sus Mientras Victor -en apoyo de lo que solicitaba la educadora- estaba instando
compañeros y compañeras. Ocurre, por ejemplo, en situaciones en que se han pro­ a Santi a que depositara el vaso «iallá!», la educadora interpretaba erróneamente su
ducido malentendidos atribuibles al amplio grado de asimetría existente entre la vi­ intervencíón. Resulta dificil saber si Juan habia entendido que Victor solicitaba a
sión del mundo o el dominio de instrumentos comunicativos de los adultos y los de Santi que dejase el vaso Ilalláh,. Pero'10que's'íestá claro es que comprende que no
los pequeños. En tales casos, un compañero o compañera puede ser un intermedia­ desea beber de nuevo.
rio eficaz, puesto que sus referencias conceptuales o sus habilidades comunicativas, JuancomRartela intención de la educadora. Sabe por su experiencia en días
obviamente, son más próximas. anté'riOres que ella' n-óles servirá la comida 'hastaque haya retirado los vasos. Tanto
puede ser que Sant! no tenga tanta conciencia de ello, como que su resistencia se
deba a que no tiene tanto interés por comer como por seguir bebiendo. Sea como
Estamos en un grupo-clase de niños y niñas entre 12 y 24 meses de edad. Es la hora de la co­ sea, Juan ha resuelto en un santiamén lo que Santi y la educadora llevaban nego­
mida. La educadora tiene por costumbre ofrecer alos niños y niñas un vaso de agua antes de ser­ ciando durante un buen rato. Es cierto que lo ha resuelto sin contar con la voluntad
. virles la comida. Una vez que han bebido, retira los vasos utilizando un plato sopero amodo de de Santi. Sin embargo, si ha tomado en cuenta sus sentimientos. Nos lo demuestra
bandeja. Los pequeños están distribuidos en mesas de cuatro-cinco niños. con el intento de consolarle, acariciandole al tiempo que le dice «Ya está, ya está».
Cuando la educadora solicita a los nit'ios de una de las mesas que depositen su vaso en el in­ Tentativa que da su resultado puesto que Santi asume que el compañero le haya re­
terior del plato. Todos lo hacen menos Santl, Que sigue bebiendo. La educadora se sienta con ellos tirado el vaso.
ala espera de que el niño termine de beber. En un primer momento, mientldS espera, entabla una
conversación con ellos. De tanto en cuanto, le pide a Santi que deje de beber y deposite el vaso
en el plato. Santí sigue bebiendo. Finalmente, la educadora centra toda su atención en conseguir Nos encontramos en el patio de una escuela infantil. En este momento, lo comparten los niños
recoger el vaso de Santi. El niño se resiste. la educadora ya ha intentado diversas estrategias ne­ y niñas de la clase de 2 a 3 años y los de la de 3 a 4 años.
pero Santi sigue bebiendo. Marcos (2 años y medio) acaba de ir al baño, Viste camisa, pantalón vaquero y cinturón, que
cn un momento determinado, Víctor dirige su índice hacia el plato donde están depositados pasa por las trabillas de aquél. El cinturón se abrocha con una hebilla. El sólo se ha subido los pan­
los vasos con los Que han bebido. diciendo: talones y ha intentado, sin mucho éxito, meter la camisa por dentro. Ahora esta intentando abro­
-iYa! iY(]! ¡Ya! -de forma insistente. charse el cinturón, sin haber cerrado la cremallera del pantalón y sin haber comprobado si esta
-No, Victor. Ya hemos bebido. Ahora comeremos, ¿eh? -le responde la educadora, interpre­ completamente pasado por las trabillas (de hecho. no lo está).
tando que Vi ctor pide volver abeber agua. La educadora observa los intentos de Marcos desde unos pocos metros de distancia, dispuesta
o -iYa! ¡Ya! ¡Ya! -insiste Víctor. a ayudarle si es necesario, pero dándole tiempo para hacer sus ensayos y conseguir, cuando
+-"" r._~~~ ______ M~._ _____ . ___ . _______ "______ . ______ ... ___ . ____ . ____ _
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menos, efect uar parte de la tarea. Resolución de conflictos
Se acerca Laura (4 años). Constata que se está vistiendo Marcos y le dice a la educadora: Eri las relaciones entre niños V niñas no siempre las cosas transcurren fluida­
-¡Miro! No sabe. mente. A menudo se producen conflictos de intereses, incomprensión de 105 puntos
-Sí, un poquito si sobe -afirma la educadora. de vista del interlocutor, competencia por un objeto o espacio, o por la atención del
-iNo! Mira, está mol -se acerca a Marcos e intenta subirle la cremallera del pantalón. Las educador o educadora. Con frecuencia, las características de la situación no facilitan
manos de los dos coinciden en un espacio tan reducido que se estorban mutuamente. el que los pequeños puedan encontrar por si mismos recursos propios para resolver
-¡Yo solo! -protesta Marcos, empujando la mano de la niña hacia fuera. la dificultad de compaginar posiciones o intereses. En determinados casos pueden
Laura retira sus manos. La educadora le sugiere que puede decirle a Marcos si quiere que le necesitar la mediación de los adultos que con sus sugerencias o ayudas contribuyen
Jyude. La niíia toma la barbilla del niño y le pregunta: a desbloquear la situación.
-La cremallera ¿ya? Aun así, cuando se cumplen determinadas ciurcunstancias materiales V huma­
Marcos se la mira y asiente con la cabeza, Laura le sube la cremallera. Marcos mira lo que Laura nas, son muchas las situaciones en que los pequeños pueden encontrar por si mismos
I soluciones que aparecen con naturalidad o que resultan de un proceso que implica
hace. De pronto, da un tirón al cinturón y lo saca completamente de las trabillas. El niño reaccio­ I
na tirando del cinturón hacia sí. 'Una Cierta negociación.
- Yo te lo pongo bien ¿eh? -Ieasegu ra Laura en un tono conciliador.
Marcos deja hacer a la niña, al tiempo que observa atentamente sus acciones.
Retomamos la situación en que los compañeros de Geni estaban vertiendo agua sobre su ca,
miseta. Durante un buen rato Geni ha disfrutado viendo cómo sus compañeros mOjaban su cami­
Laura -al contrastar mentalmente su saber hacer con lo que efectúa Marcos seta, notando que el agua empapaba su cuerpo. En estos momentos, cuerpo y camiseta están to­
patá vesfirse- se percata de que el niño no muestra recursos suficientemente com­ talmente ca lados.
petentes para vestirse. En un primer momento, advierte a la educadora sobre lo que De pronto, Geni deja de interesarse por lo que hacen sus compañeros y ase con fuerza, tiran­
sucede, como si apelara a su intervención para con el niño. Al comprobar que la edu­ do hacia ella, la pala que Carlos aún lleva en la mano. Carlos, al notar el tirón, se resiste a
cadora opta por no intervenir, convencida como está de que Marcos no lo está ha­ que le quite la pala. Así, se enzarzán a tirones y gritos. Desde unos metros de distancia, la educa­
eie ndo bie!!;.!.S..Jlfte.CU.l!-fo.y.u.da, dora les observa. Cuando comprueba que ninguno de los dos parece que va a ceder, se acerca y
Es de destacar que, incluso a pesar de que su ayuda sea rechazada por el pro- le dice a Carlos:
niño, Laura está dispuesta a contribuir a que la tarea se resuelva tan satisfacto­ -Mira, ollí hoy otra -señalando una pala abandonada a unos pocos metros de distanCia -¿Por
ri:'Hnente com o ella sería capaz de resolverla. En consecuencia, busca recursos menos no se la dos a Geni7
invasores de la actividad de Marcos que los que había movilizado en el primer inten­ Carlos suelta 'su. pala. Recoge la que está en el suelo y se la ofrece a Geni. Ésta le mira, mira
to. En lugar de actuar directamente sobre la tarea, con su formulación «La cremalle­ la oala que tiene en su mano y acepta el cambio.
ra ¿Vo?», de aIgún modo le pide permiso a Marcos para intervenir. No parece desca­
bellado suponer que se trata de una estrategia fundamentada en ..Ia hipótesis por
parte de la ni ña de que de este modo va a tener más éxito en su propósito. El de­ En situaciones como la que se acaba de describir, los adultos tendemos a resal­
sencadenamiento de los hechos confirman que' la nflía ha sabido interpretar el sen­ tar las dificultades de los niños V niñas para resolver los conflictos por sí mismos. Ello
de Marcos V cómo situarse a un nivel en que su actuación fuera percibida por él nos suele llevar a tomar actitudes resolutorias que no acostumbran contar con las
como oportuna. competé'ncias de los pequeños para comprender las intenciones del otro V, en muchos
Nos hallamos, pues, ante una situación en la que la acción de un.niña mas com­ casos, quizás incluso resultan ser precipitadas. No se puede negar la bondad de la hi­
petente act,0a ~<;.ºmo_~I'l.lda ~~!a.1DS9n1.R.afierqen I~ ~d9_U2~~?~j~JlJlr~.0c!!~2 que potésis de que Geni VCarlos, habida cuenta de las actitudes que muestran, parece ser
"1;r'~úéG pro pone. En un primer momento, la ed ucadora toma partido en defensa que no van a poder resolver el litigio por si solos. Necesitan la contribución externa
de la autonomía del niño para resolver la tarea. Deberíamos plantearnos si con acti­ para operativizar su actitud, en este momento, prioritariamente reivindicativa.
tudes de este tipo -bastante generalizadas entre los profesionales de la escuela in­ Asi lo percibe su educadora V les presta su colaboración. Sin embargo, no se
fantil- que suelen conceptuarse como de respeto a la autonomía de los niños Vniñas. trata de una participación resolutoria, ni tampoco desviadora del centro de atención,
no nos percatemos de cómo se sustraen muchas posibilidades de aprendizaje actitudes harto frecuentes en las relaciones entre adultos V niños. la intervención de
en situaciones de ayuda mutua entre compañeros. la educadora parte de la confianza en que Geni V Carlos van a ser competentes para
salir de su obcecación Vasí poder, cada uno de ellos, tener en cuenta las intenciones
del otro. Su experiencia V saber profesional asi se lo hacen prever. Además, Geni V
Carlos, con su actividad inmediatamente anterior, le han demostrado que oueden ha­
o
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cerio. Aunque no lo haga muy conscientemente, sienta la
ser necesaria una intervención que sugiera una
en la que están inmersos.
Los hechos confirman que una intervención sugeridora era suficiente. De nuevo,
tan to Ca rlos como Geni ponen en evidencia sus posibilidades de tomar en cuenta al
otra Y comprender sus intenciones. Carlos, aun apesar de que sigue sin querer des­
la
pre nd erse de su pala y se propone recUpéra~rfa, se cede' por un momento a Geni para
'que"se I.~~teng~!~rªsél va a buscar atrapara ella. Aunque las p'llas son
leS;1:reñi comprende que Carlos quiera recuperar la que considera er,a suya.
.' Puesto que los niños y niñas nos demuestran que son capaces de resolver -sea
por si solos o con la ayuda de un adulto- sus conflictos de !9rma con~iJiadora y to­
ma ndo en cuenta la manera como percibe la situación su interlocutor, las intencio­
nes que tiene o los deseos que alberga, debemos cuestionarnos determinados tÓpiCOS
sobre su necesidad de entrar en conflagración por el deseo de poseer al otro y su ac­
tividad, o sobre la imposibilidad de comprender cómo se siente y qué le interesa.

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DISTRACCiÓN, ATENCiÓN Y DISCIPLINA
DURANTE LA ENSEÑANZA DE LOS CONTENIDOS ESCOLARES

En el aula es muy común que los nirlOs se distraigi1!l jugando, pen­


sando en otra cosa y no en lo que les están enseúalldo, miralldo

o '" R,M, DilITlIllchio. citildo en M,E, Toledo [:'1, p, ~~,


.....
O')
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28 ENSEÑAN7.A: DE l.A SUBJETIVIDAD A l.A INVENCI6N
MARIA EUGENIA TOLLOO HERI\10SILUJ 29

hacia un lado diferente del que deben mirar, leyendo algo distinto cucharlos podrá recuperar su interés y relacionarlo con otros COII­
de lo que deben leer, haciendo algo que no es lo que deben hacer, tenidos de aprendizaje de segundo grado que giren en torno a las
pensando en algo distinto de lo que deben pensar o diciendo algo imágenes que, en ese momento, captan su atención y los entretienen.
difere nte el e lo que deben decir. Deber q uc, e!l lIla yor o IIlCllor mer]i· Por ejemplo, en los programas actuales de segundo grado de pri­
da, impone la educación. maria de México, se proponen contenidos que se enunciall COIllO
En consecuencia, la distracción se convierte en un problellla rc­ sigue: medios y vías de transpone (geografía); principales call1bios
lacionado generalmente con lo que se califica COlllO f1~jera, desor­ en la historia reciente de la localidad: vías de transpone y comuni­
den, indisciplina, irrcspollSabilidad o !it!tade respeto hacia CllllélCS­ cación (historia) y dibujo y construcción ele lllutivOS utilizando fi­
tro. El siguiente relato es muy ilustrativo porque nos coloca en un guras geométricas y construcción de algunos cuerpos usando cajas
ángulo distinto para mirar la distracción de otra manera. o cubos (matemáticas).
En un salón de segundo grado de primaria de la ciudad de Méxi­ Dirigir el interés del niúo hacia un elemento importante signifi­
co, los nií'los de cada fila se van formando para que la maestra les ca, en este caso, por ejemplo, iniciar la enseñanza de otras asignatu­
revise y corrija el dictado que acaban de hacer. Los niños debell ras que giren en torno a la enseñanza de los medios y las vías de
volver a sus lugares y repetir las palabras que escribieron inconec­ transporte y comunicación desde perspectivas disciplinarias dife­
tamente. Tres de ellos, en lugar de hacerlo, están muy entretenidos rentes, como las que ofrecen la geografía, la historia y las matemáti­
observando ilustraciones en diccionarios distintos, uno de los cua­ cas. Esto significa propiciar una enseúanza que permita, por un
les es más grande que los otros dos. lado, !,.ecuperar el interés de los niilOs para convertirlo en el eje ell
torno al cual se desarrollen los contenidos de aprendizaje perti­
-iMira éste lo que puede hacer! -dice UllO de los lliílOS al tiempo que nentes de las distintas asignaturas que se cursan en un grado espe­
lllucstra UII dibujo a los delllás. cífico y, por otro, relacionar las asignaturas de tal lllanera que los
- i tstc es u 11 transbordador! i M ira, transbordador espacial! -ill ter­ niüos puedan construir conocilllientos sobre una tellláLica específica
vielle otra !liúo. -por ejemplo, los medios y las vías de transporte y cOlllunicación­
-iY éste' -dice el tercero, al lielllpo que IlllleSlla 1I1l dibujo.
- i Es 1I11 carguero l i Un carguero lIa7.i l -responde UIlO de ellos. usando diferentes enfoques disciplinarios.
-Yo 110 lo tengo, ~o sí?- -dice olla de los IliCIOS IlliellU'as busca II111y Siguiendo el hilo de esta propuesta, babría que arl1lar la ellSe­
;¡tellLaIllente en su dicciollario. ~ ñanza con base en ternas integradores,. es decir, ternas en torno a los
-CéS<1r, J1I1io, César, ¿nle estás h<1ciendo las Illabs que tienen [sic), lo '/, cuales se relacionen los contenidos de aprendizajc pertinentes de
IIlislllO que tllS conlpaCleros? -pregullta 1<1 Illaestra. rr
diferentes disciplinas a fin de superar la visióll fi'aglllclltaria que
ofrece cada una de ellas respecto de un terna.
En ese momento, los niños no la escuchan porque ven otra cosa que
Pensar en la enseñanza de esta manera abre una gran diversidad
los entretiene y capta su atención: las imágenes del diccionario. Lo
de posibilidades no sólo para recuperar los intereses múltiples de
que ellos hacen no puede calificarse (descalificarse) de f1~jeraf indis­ los niños, sino también para relacionar los contenidos de aprendi­
ciplina, irresponsabilidad o falta de respeto hacia la profesora. Tal zaje de diferentes disciplinas. J2 De este modo se puede hacer que
vez podría pensarse que es falta de interés en los contenidos de apren­ los contenidos de aprendizaje sean algo interesantes para ellos 13
dizaje. Sir: embargo, en este caso, el desinterés aparece precisamente
en ese momento yen esos contenidos porque los niúos están intere­
sados en otra cosa: en las imágenes del diccionario. Quien sepa es­
12 Algunas propuestas para organizar los contenidos a p;¡ltir de temas imegradores
se exponen en M.E. Toledo [5).
I~ La importancia de relacionar de manera pertinente los contenidos de las asign;¡­
tur;¡s que constituyen b prilllal'Ía, asf COl1l0 la form;¡ de haceIlo, se trata a fondo ell
11 Y. Castro. los capitulas de Eurídice Sosa y CitJaJi Aguilar incluidos en este \·olulllell.
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"'"-l
30 /l/AIIÍ/1 EUGENIA 'IVILIX) IIEI/MOS/I.UJ ENSEÑANZA: DE LA SUBjlJlVlJ)AIJ A LA IN1'ENCJ(jN 31

Ila}' que tencr cn cucnta q~_~.J~\,9istrac<.:i611 del niüo expresad tos momentos de la ellseúanza que capta su atención, que los ocu­
m ___ "_~.e_~ su intel~~!2.:.:?.~::n()?j~tgque es tan lI11pol~l~nt¿- c~'- pa. Por eso se distraen.
-' mo sus preguntas, sus textos, sus dibujos, sus elecciolles de tenla's o Lo cieno es que analizar la distracci6l1 del niüo y dar cabida a lo
lecluri\s, etc.; además es neccsario dar a ese interés un lugar pri­ la causa y capta su atención, en vez de luchar inútilmente con­
en la cl1selÍanza, También es mellester deiar de Densa¡ ell tra ella para tratar de evitarla, sigllifica tener en cuenta su interés.
la distracción pcyorativamente, es decir, como Por esta vía, el nif10 se concentra en lo que le interesa, es decir,
in6i::s<l~'1d o falt~ re~peto hacia el llléH:strO, . reflexiona profundamente en ello, que es exactamente uno de
, a.c.CIOt es, segun Mana Molmcr, la aCClO1l de eJIstraer(se) o propósitos de la ellSeÍlanza.
d¡vertir(se) que si~nifica ~Pa.:_~J:s.¡~ªab\e'.llellt~ 1~:lte,l~ci6il:) Sin interés en lo que hace o dice es illlposible que elllíiio o cual­
"Distraer" proviene del latín dlslráhere -denvéldo de lrálíere y, quier otra persona se concelltre. En el siguiente relato de una l1laes­
según María Moliner, significa "aparlar la atenciólI de alguien de U'a popular voluntaria, esto se lIluestra de manera muy clara por­
una cosa, un pensamiento, ulla preocupacióll, ete., hacieudo que la que U'ala del desinterés en los cOlllClIidos eJc aprendiDue ele Ulla
lije en otra cosa". También significa entretener, es decir, "retener salvadoreña que toma clascs en tiempos de guerra. Ella
grata o apaciblemente la atención [o el interés] de alguien", Según se "atreve" a mostrar su desinterés y él hablar de él sin cortapisas,
esta acepción, es posible pensar que, al distraerse, los Iliüos están quizás por ser adulta y porque, ell el proceso educativo en el que se
atendiendo o recreando otra cosa, algo que los divierte, los elltre­ encuentra involucrada, el autoritarismo ha cedido su IUllar él la co­
tiene, les preocu pa, les agrada, les desagrada, los angustia, pero laboración.
que de cualquier forma los ocupa,
Entonces, querer evitar a toda costa la distracción del niflo illl­ En UlI proceso educativo de esta naturaleza se gellera ulla autollolllÍa
plica que se la está concíbiendo como falta de aplicación -que es relativa cuya principal consecuellcia cs que alulIlnos cOlljulltalllClltc
COIl los Illaestros decl.<lcll qué aprellder, qué 110 y cómo, sin que el
otra de sus acepciones-, es decir, como incapacidad de adaptación tado sea el castig()"(lllalas calificaciones o reprobaciólI) o la
niiío para ejecutar o aplicar lo que se le enserIa, lo cual ' .. por 110 sOllleterse a los aprel!(liz,~jes de los contenidos preestablecidos
que se ve alnjilQ__<;9mo aplicado!' de lo que se le cnsella no como ·por lIluy útiles que éstos sean para la mayoría de! grupo. Al respecto una
crcado?Asfse lo coloca ¿íl el lugar de olgal1~S1ll0 que se apta, ell maestra popular C0ll1e11ta lo siguicnte:
vcí' ¿fé· cOllsiderarlo un sujeto que lúnciolla COl1l0 tal. Por Hay ulla anécdota 11lUy chistosa que 111C oculTió ell ulla ciase sobre esta
cuestión de la ho!'a, Al campesillO 110 le interesa cOllocer el reloj en un
guiente, insistir en evitar la distracción para que el niÍIO se contexto de paz. El sabía la hora por e! sol y en la Iloche 110 la llecesitaba
o se adapte y ejecute lo que se le enseña, es decir, seguir el camlllo porque se acostaba y se levamaba con el soL Hoy, en una situacÍón de
de la adaptación del niño, obstruye el despliegue del sujeto y, por lo guerra, aprender el reloj es una necesidad porque en las noches tienen
tanto, el de la ínv~nción, porque ésta es inherente al surgimiento de que hacer turnos de media hora o de una hora por persona 1.'11 un lugar
desde donde se pueda divisar si hay movimiellto del ejército. ElItonces,
la subjetividad. 14 . en la noche, sí se llecesila el reloj porque de lo contrario hacés [sic] más o
Aceptar que la distracción es otro de los momentos en los que se menos horas de vigilancia sin darte cuenta y el que sigue te lo redama al
pone en juego la subjetividad del niño significa aceptar que, en cual­ otro día, ..
quier aula de cualquier escuela, los niños se distraen porque hay Entonces, dedicamos unas clases a aprenderlo y yo notaba que una
señora se puso a tejer sin atender a la clase. A~í que lile dirigí a ella y le
"otra cosa", "algo más", "algo diferente" de lo que sucede en cier­ pregunté:
-Veo que no te imeresa lIIucho esto, ¿es que a ti 110 te hace falta saber
el reloj?
-Mire, para serie sincera a 111í 110 lile hace falta, pero estoy de acuerdo
con que éstos aprendan. Yo me espero,

.o 11 En el siguiente apartado se analiza la relación entre subjetividad e invención, por


)eso aqu! no escribiré más al respecto.
. --Pero, ¿y tú cómo sabés cua11do ya tel1és
al que sigue?
que e111 regar la vigilal1cia

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32 MARiA EUGENIA TOLEDO HERMOSlllO ENSE./0/1NZ!I: ()E LA SUR./ETII'I/)!lIJ!I LA INIIENCf()N 33

pues eso es muy fácil, mire yo me siento a hacer la vigilancia Una vez en ell,uú ceITamos la cOll1puena de enlrada (que está camuflada)
.~i;. 4
en una piedra un tanto puntuda. Cuando me empiezan a doler las nalgas y te sentt1s [sic] ahi cruzando los dedos para que en su recorrido por
yo sé que ha pasado media hora. Si tengo que hacer una hora de vigilancia, lierra, lIm, vez que han desembarcado. no detecten el tatú }' te saquen a
1h
entonces espero a que me duelan bastante. ¡No me rallal...l~ pUllta de 1l1ell'alla.

Entonces, cuando alguien se distrae, lo que en realidad sucede es Sí, esos niños tienen los ojos í caen
que se concentra en otra cosa, por ejemplo, en las imágenes del las bombas y los
diccionario o en tejer.
El hecho de que un niño pueda distraerse de la clase por estar ras.
concentrado, y por lo tanto interesado, en algo más se muestra Este relato vuelve a colocarnos en un lugar desde el cual es impo­
claramente en la respuesta de una maestra popular salvadorefla a sible pensar la distracción de manera peyorativa (flojera, indisci­
la pregunta .. ¿en qué condiciones se desenvuelve actualmente (1984) plina, í-rí:isponsabilidad o falta de respeto hacia el maestro) y, en
la educación en los poderes populares locales?" consecuencia permite ubicarla fuera de la "ilegalidad", porque cuan­
do la distracción no es permitida, se la coloca "fuera de la ley", en
[Alhora, con el uso de la aviación, la situación es más terrible por los este caso, fuera de las reglas de funcionamiento establecidas en la es­
bombardeos, ametrallamientos y roqueteos. La guerra psicológica también cuela y en cada aula. Sin embargo, "tener los puestos en el cielo
está presente cuando los aviones pasan sobrevolando incansablemenle y
no sabemos si van a bombardear o están sobrevolando sólo para asustar­
ante cualquier ruido" es un ejemplo de la enorme capacidad que
nos. Elllonces, Illaestros y escolares (... ) trabajamos en condiciones suma­ esos niflos tienen para concentrarse en algo que realmente les inte­
mente difIciles, pendientes de los aviones y los helicópteros. 'BUlto asf que resa y les concierne: su supervivencia. En una
otra maestra popular una vez planteó en un seminario que si lográramos esto tiene un contenido muy claro: evitar ser bombardeado, ametra­
poner las lecciones en el cielo, los niños las aprenderian muy rápidamente llado o capturado, es decir, evitar la muerte o la separación obligada
porque siempre tienen los ojos puestos en él ante cualquier ruido.
Yo creo que ha de ser muy dificil para ustedes entender la magnitud de de sus padres, hermanos y demás familiares al ser capturados.
lo que es ya no un bombardeo, un ametrallamiento o un roqueteo, sino lo Si la distracción es una de las vías mediante las cuales se da lugar
que es un desembarco helitransportado y sus efectos. Tener de repente al interés, entonces la distracción no es una forma de indisciplina,
como moscas sobre un plato de comida 12 o 15 helicópteros desembarcando sino -como ya hemos dicho-una conduela que indica que el inle­
tropa sobre uno y disparando sus ameu'alladoras desde el aire.
Los niÍlOs desarrollan una capacidad de defensa increíble para su edad rés del nir10 -que también puede expresarse mediante su forlllu­
Al llegar a clases, lo primero que haten es cortar la rama de un árbol lación de preguntas, su elección de temas para escribir o dibujar y de
y ponerlo junto a ellos mientras están en clase, la cual se desarrolla debajo muchas más formas- está depositado en otro objeto o lugar. El rela­
de un gran árbol. to siguiente muestra que los nir10s no sólo se concentran en eso tan
A la hora de escuchar o ver venir los helicópteros cada uno toma su
rama y empieza a caminar hacia el tatú de escondite. Hay que caminar
importante que les inleres(I y les concierne, su sUDervivencia. taIll­
bien despacito y viendo la dirección de los aviones para que no lo detecten bién se interes(ln en otr(ls cosas.
pues sr caminan cuando el avión está de frente, se verán una serie de En un salón de de lercer grado de una escuela prImaria
arbolitos moviéndose en una misma dirección. de la ciudad México, la maestra lec un cuento a los ni­
, Se requiere de un gran temple de los nervios, pues a una lo que le dan r1os; la situación se desarrolla así:
ganas es de pegar una sola carrera para llegar al tatú y que no lo alcancen
las bombas y las metrallas. Pero hay que caminar despacito, pues si por la
velocidad lo detectan, tal vez ya se ha salvado en el tatú, pero le tirarán a -¿Ya están dispuestos a escuchar? -les pregullta, Este cuento lo".
los arbolitos que vienen detrá~. -Lo trajo -interrumpen sus alu milOS,

o
,... 13 M.E. Toledo pp. 8-13. la M,E, Toledo [3J,Digitalizado
81-82. por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
~ hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
34 MAUlA EUGEN/A 'lO/E/X) /lEI/MUS/Lu) ENSEÑANZA: /lE [',1 Sf l /ijF/II'W,I/):1 L! /,\TLVc/¡)X
35
-No, lo hice yo -les dice. ¿Se acuerdan de cuando hablamos del "E)] UIl principio. cualldo IlO había soles 111 11I1l<lS; cllalldo lodo ela
origen del universo? -les pregullla y, acto seguido, inicia la leclma con silencio. cuando )]0 h;\)¡ía arriba lIi ab;\Jo, alltes lIi despll<'s, lejos 111 cerca,
el cuento titula.do "Las aventuras del pequeflO Ollíll" , Cuaudo sólo la lIada existía, cU;\lldo todo el a IlllidJlas oscuridad, el! las
-¿Saben qué es OIHn? IIdidades del silencio}' de 1;\ noche etelll;\, siH que sepalllOs CÓIllO,
-INo!. Ino! -responden al unísono. [>101110 surgió tilia chispl!a de (;,lIn, de 1m y de ellel gia. Esta chispita
-Es UIl 1l0lllbre nállUatl que signifiG' "movillliento" -dice la lIlaeSll a ;¡ lllovelse y ¡¡I Illovelse se dio (\lellla (iL' 'lIle el;!. [lUI), ~r¡ué Cla~
e inicia l<l narración del cuento: -UD allilll;¡1 -contesta UII aIUllIIIO.
"Era UII día de mercado en Tlallelo1co, el pequeilO Ollíll caminaba de -iNo lo sabía l Se sabía sola en I;¡ lloche eterlla -colltillúa la nldeS[¡¡¡,
la mano de su mamá, estaba verdaderamenle feliz, pues le gustaba mirar "No sabía si se !lluvía o estaba [ip, si esta[¡;¡ ;1/1 iba o
todas las cosas que traian de las poblaciones cercanas a la grall 'lenochLitlall; Así pasó algún tiellljlü, ¿CU;Ulto:, (lO lo S;¡beIIIUs, pudo ser \JII instante o
las cestas de mimbre tejidas a mano, los cenzontles que deleilaban a lOdos una etel"llidad.
con las bellas armonias salidas de sus galganlas; las sonajas de palma COI 1 "Fue ell Ull illslallle cuando l<1cltispiL¡ se vío rodead;¡ de tllucll"s
figuras de algún animalito, Illás, Ellas tampoco sauhll cómo lIi de dÓllde habíall salido, pero sí se
"ICómo disfrulaba Ollin los dlas de mercadol; esle día haLda de ser, daban cuenla de que cstaball J"lltas, que J>lodudall calol'
para el pequeilO, un dia de lindas sorpresas, pues resulla que TI;¡G\elel, el iguales, Esto les dio tamo guSto Ijue de prollto elllpezaroll a Urlll(üleal y
gran guerrero, el que habla ganado much;¡s b<ltallas defendielldo la gran a moverse pOI' tod;:¡s panes, felices de scnli, el calor de Uilas COll Otlas y
Tenochtitlan, estaba en una de las plazas celllI';¡les, conlando a los niflos {úe tan gr;¡ncle el c;¡lol' que se COIlCelll.iÓ, que se prod Ull;l ellorllle,
cómo habia vencido al ejércilo del SeílOr de Alzcapotzalco cualldo éste lIlla granel iosa
quería dominar al pueblo mexica, A OlJíll le gustab;¡ lllucho oír estos relalos "'Ioclo el \'ilJrú, se eSl ¡"('Illcei<\ se
pues le hablaba.n de la gr;¡ndeza de su raz;¡. Por eso, le pidi6 ;¡ su lllalllá que -pi egulll;\ 1;\ ll",esU a ;¡ los Iliúos y ella lllislI!;'
lo dejara quedarse a escuchar al gran guerrero, ella accedió a su petición IÍlica "\ ibrar", "IIlO\TI se",
diciéndole que regresaria por él en CUillllO lerminara de vender los guajo­ -¿COIIIO cu:uldo li('lIlI)LI:> ~-I)( eglllll;1 UIl lllf\()
lotes que llevaba. -i.SI1!, ¡eh! ---eXcl;llll<l1l los delll;'\5 P<lI;¡ que SI' calle.
"Fue asl como el pequeilo Ollfn se sentó en las gradas dispuesto a -Cualldo se call1ló la explosiúlI, el esp;lclü que allles cr;¡ del I'eillo cle
escuchar los insólitos relatos de Tl;¡caclel. la 11;\11" y de la lIuch(' elelll;¡, ;tllOl;¡ ('S!;liJ" clI;lJ<ldo de ('slrell;I" ¡VI UllívCI so
-¿Qué cosa es "insólito"? -illterrUlllpe UIl lliilO, interesadísimo en el se habí" ClTado ' ¡La 1I1;\I;¡vdla dc 1;1 Cl ('¡ICj,'JlI se ¡I;dú;\ ílll(l;l(li)1
relato, "AllOra brillab;\1I por 1mb, parles eSlrellas CllOlllles qu~' llellaball el
-Las histol-ias increíbles, las historias fuera ele serie casi, casi -res­ cielo de luz)" (";¡lol y lo 11;1(Í;lIl \'('1 SI' helio,
ponde la IIl<lestra, mielltr;¡S los demás elllpie7.;¡1I a 1Il1l11l111rar. Poco a poro, " -Pero. ¿<¡lié 110 liada Ill;'¡s ('.'(I'le 'lulIalildl) IIII() Ollíll
se v;¡ haciendo el silencio olr;¡ vez. Se oyell los "Isllhh!", "Ishhh!" de los --- No )JC'l"cf¡O, 'liJllaliuh es 1111<1 esll e1LI II¡;¡S de I()~ Illdlolll'.S de
niílOs, cuando la maestra continúa I;¡ lectura diciendo en voz lIIuy b(~a: estrellas que hay ell el cielo -(Üllle:;ló Tlac;¡eleL
"Tan pronto como OUln se sentó, se dio cuellta de que Tlacaelel y<l ha­ "-y, l;¡ LUlla, ¿CÓIlIü se [olllló:>-prcgulltó otro lIíflO,
bla lerminado de narral' sus h;¡zailaS, Con gran desilusi61l se levantó y "-Esa es olra historia. se la COllli\lé ell otra O(<lsí(JIl, ió Tla­
empezó a baja}· lentamente las gradas. Tbcaelel se percaló ele su tristeza y caeJel. AltO¡·;¡ es ti(,lllPO de illlOS ;¡ cas;\ que ya es tarde.
le preguntó: "Todos los lliflOS se pusieron de pie y fueroll a de
-PequeilO, ¿no te gustó mi relato? dándole I;¡s gracias por el relato,
-INo lo escuché! IAcabo de llegar! ¡Por f;¡VOl' cuénlemelo otl·a vezl "El pequeúo Ollín fue ;¡ buscar a 511 IW¡lllá, regl eS;\lOIl a su casa por
-iNo!, ¡no! -gritaron los otros niflOs-, mejor cuéntanos cómo el UIlO de los canales que rodeaball la ¡-;¡n Telloclitidall, Ya ell Sil casa,
Senor del Cielo creó a Tonatiuh (el Sol) y a Metztli (la Luna), allí" no deiaba de mírar II<lcí;¡ el cielo, IlIirando tall Illar,l\'illosa (rcacióll.
-¿Te gustaría escuchar esa historia? -preguntó Tlac;¡elel a Ollíll. lelIllilló -dice I;¡ maestl;1.
-ISi, si! --contestó Ollín, aplaudiendo y brincando de gusto. --iOtro!, iotro! -grílall 1I1l1110$,
"La verdad es que Ollín siempre tenia deseos de saber cosas nuevas, iSí!, isí' -grit;¡1I los
pero debido a que .er;¡ gente del pueblo, no podla revisar los códices en -¿Les Q'ustó? ·~plegullta la maestra,
los que se contaban esas historias, pues estos documentos sólo podíml ser todos al UllíSOllO.
revisados por las personas mayores que ;¡demás fueran de las cl;¡ses la COlllilluaciólI --les dice 17
dirigentes y nobles. Así que nuestro pequeilO amiguito se cOlltelllaba COIl
=> escuchar los relatos que los anci;¡nos contaban.
"-Bueno, cállense todos --dijo Tlacaelel-, les voy a contar c61110 se
:;
formaron los cielos, los soles y las IUllas. Todos guardaron silencio, ¡\/ ~ 1I i IICZ.
=> " !VI. E. '{(¡ledo [:! J El ClIelll o fllc cKrilU por la ptol¡'sOI;¡ CCflohia Sa III;¡ [,la \';¡
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36 MA/¡fA EUGENIA TOlLOO HEllMOSILW ENSEÑANZA: DE LA SUBJETIVIDAD A LA INVENCiÓN 37

Es tal el interés de los niños en el relato de la maestra que gritan "disciplinante" significa penitente que se azota públicamente, que se
"¡otro!, ¡otro!", aun cuando ya haya sonado el timbre que indica la disciplina y "disciplinario" es el conjunto de normas que establecen
hora del recreo. Sin embargo, no basta con que el niño se interese una disciplina y el castigo a su transgresión, especialmente en organiza­
en algo, es neces~rio 9~as~1D..áS,...:y.pensar~!~.La t:~:.::~iclcH:tde ciones muy jerarquizadas. Es decir, para disciplinarse es necesario cas­
~~g~n~Rt~ y lo aplIque en actlVldad~COFl.Cre.!~L)o tigarse: azotarse, someterse, dejarse dominar. Entonces, el niflO disci­
cual req uiere disciplina. plinado es el que observa la disciplina; en este sentido, es el niüo al que
Pero, ¿qué debemos entender por disciplina?: ¿que el niño esté se lo contiene, somete o domina y esto no es otra cosa que maltrato.
callado?, ¿que esté sentado y no se mueva de su lugar?, ¿que sea Entendida así, la disciplina no genera condiciones de posibilidad
obed!ente, muy obediente? No, la discip.!in~..tiene9u.c:..Y...~r:.' para que el niño la genere tomando en cuenta su interés porque, de
vanCla de las leyes o los regramentos que rlge~ cie!:'J.a§jnstllJ)J:I9n~~". este modo lo importante sería disciplinarse sometiéndose a reglas
"Coiñ01aSé'SCüelis;cOñ1as pautas de condü'cta que ordenan la acti­ formales impuestas por otros y, por lo tanto, ajenas alniflo. Según
vidad de alguien dentro de un grupo, y con una actitud subjetiva esta concepción, lo primordial es la obediencia, el sometimiento y la
de aceptación de dichas pautas. dominación del niño,
No obstante, es necesario matizar tales definiciones porque, como La disciplina entendida de esta manera impide que surja el suje­
lo expresó Célestin Freinet: to que se expresa cuando se distrae, pregunta, elige, desobedece, o
cuando habla, escribe o dibuja sobre algo que le concierne, etc. Ex­
[LJa verdadera disciplina no se instituye desde afuera, según \lna regla pre­ pongo a continuación un ejemplo muy revelador al respecto.
'establecida, con su cortejo de prohibiciones y de sanciones, J;~.J¡U:Qn­ Después de terminar una conferencia sobre el tema de la subjeti­
_~e!=t!~_l)cia natural de una buena organiz;¡ción del trabajo (... ). La experien­
vidad, una maestra se acercó para decirme lo siguiente:
cia nos"InI: -demostrado que cuando lá Clase está bien organizada, cuando
todos los niÍlos tienen, individualmente o en grupo, un trabajo inleresante
que se inscribe en,el marco de la vida escolar, logramos una armonía casi Usted tiene razón en lo que dice, fíjese que yo soy maestra de segundo gra­
ideal. No hay desorden sino cuando h.ªy unaJalla en la organización del do de primaria y el otro día les dije a los niílOS que se reull,ieran ell
trabajo, cuando el niño no está ligado a la clase por una actividad que pos e hicieran un guión para presentar una escenificación con títeres.
resp6i1da a sus deseos y sus posibilidades. 18 Me extrañó que se reunieran cinco niños que yo pensaba que no tenlan
nada en común, uno de ellos nunca hace la tarea y yo siempre se la estaba
exigiendo y me enojaba con él porque no me hada caso.
A lo anterior, Freinet agrega que la disciplina: Bueno, todos hicieron sus escenificaciones, y la de este grupo que le digo
se trató de que el papá de cada títere era alcohólico. Cuando escuché esto, me
[E]s el propio orden en la organización de la actividad y el trab'Ú0' lllW sorprendí muchísimo, pero más me conmoví cuando el títere del niÍlo que
eficiencia que es el resultado de una racionalización humana de la vida nunca hace la tarea dijo a los demás que él no podía hacerla porque su papá
escolar, [ ... no es una] disciplina exterior y formal [, .. sino que es] la ex­ siempre llegaba borracho y le pegaba, entonces, para que !la lo golpeara, él
presión natural y el resultado de la organización funcional de la actividad se escondía debajo de la mesa y así no podía hacer la tarea,
y de la vida de la com unidad escolar, 14 Yo me quedé muy impresionada y no supe qué contestarles, qué decirles,
lo único que he podido hacer desde entonces es ayudar al nillo en la clase
para que no se atrase aunque no haga la L.'uea y, eso sí, ya no estoy enojada
Concebir así el orden y la disciplina permite quitarle la connotación con él. Dígame usted, ¿qué tendría que hacer con ese niflO o qué tendría
terrorífica que se registra en el diccionario, porque "disciplina" tam­ que decirle?20
bién es el látigo de cuerdas que usan los penitentes para azotarse,

20No profundizaré aqul en las implicaciones que tiene la pregunta que me hizo la
Id C. Freinet pp. 35-36. maestra porque forma parte depor:
Digitalizado unI.S.C.
trabajo actualmente
Hèctor en desarrollo
Alberto Turrubiartes en tonlO a la
Cerino
o IU C. Freinet pp. 26-27. siguiente pregunta:hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
¿de qué se trata el acto de enseñar?
f\:)
......
38 MARIA EUGENIA muDO HERMOSlUO ENSEÑANZA: /)E LA SUfl/ETlV//hl/J,i Li INVENc/()N 39

Esto que expresa la maestra nos hace mirar de otro modo lo que En efecto, dar cabida al interés del niúo no implica olvidar la dis­
podríamos suponer que es desobediencia, flojera o indisciplina del ciplina para que reinen la anarquía y el desorden; implica, por el COIl'
niño: es obvio que no hay razón para que la maestra continúe eno­ trario, incorporarla a la actividad del niüo, pero ,con la Oexibilidad
jada con el niño y, para él, sentir que ya no es objeto de la ira de la suficiente para que exprese interrogantes, comentarios, gustos y pre­
profesora seguramente será muy importante pues ya no sentirá el ferencias. Cuando se les da oportunidad, los niños puedcn dar res­
peso de cumplir con algo que no está en condiciones de realizar. puestas, producir textos, dibujos, confciencias, etc., como sucede
En efecto, no puede obedecer a la maestra debido a que ,lius cir­ con los niños que presentan la obra de teatro durante la cual Fabiola
cunstancias le impiden hacer la tarea en su casa; su prioridad es escribe un texto en el que narra la historia de su hermana muerta
-defénaerse de los gOlpes que leda su padre cuando llega alcoholi­ por sobredosis de droga y los demás actúan ese texto; o con los
zado. La maestra, al darse cuenta de esto, pudo ver al niño desde textos que hacen los niños para hablar sobre "La tortuguita".22 Así,
otro punto de vista' para dejar de exigirle la tarea y, sobre todo, además de abrir un espacio a la subjetividad del niño, es posible que
para no enojarse más con él. Esto hizo que la maestra le diera otras éste recree conlenidos de aprendizaje específicos y pertinentes de
posibilidades para trabajar, de tal manera que su situación no se tal manera que sea posible introducirlo en la formación de un pen­
convirtiera en un pretexto para dejar de hacerlo ni en un obstáculo samiento categoriap:{
para su aprendizaje. Así que, en este caso, la actitud de la maestra y Por produc~ió.!.l.~.<:!1 niño enliendo todo aquello que píensa,slellte
su respuesta en los hechos hace que las palabras sean innecesarias. y quiere~ycrélo que puede dar cuenta objetivamente, por ejemplo,
Además, al responder al niño como 10 hizo, se mantuvo en el ám­ mediante textos escritos (cuentos, poesías, guiones), relatos orales,
bito que le corresponde, el de la enseñanza, en vez de adoptar un dibujos, esculturas. maquetas, escenificaciones, colages, construcción
papel poco pertinente: el de analista o terapeuta. Espero que quede de artefactos, etc. Así, entender la disciplina como condición de posi­
claro que no estoy proponiendo la anarquía ni el desorden en el bilidad para que se exprese la producción del niño no significa
aula, porque, como señala Célestin Freinet: cio, inactividad u obediencia absoluta. Si el niño se distrae en algo
que le imeresa, si se interroga acerca de algo importante para él, si
Tranquilicemos a nuestros colegas. Conocemos como ellos la necesidad de platica sobre un tema que le apasiona, si le gusta más escribir que
una atmósfera de orden y de equilibrio y no recomendamos jamás prácticas leer, si prefiere escribir un cuento que hacer un guión de teatro,
que, al incitar al desorden y a la anarquía, significarían un riesgo al com­ etc., y la enseñanza da lugar a esto sistemáticamente, entonces colo­
prometer la armonía que debe reinar en una clase digna de ese nombre.
No fuimos nosotros los que lanzamos consignas sospechosas de una libertad camos la disciplina en un lugar que contribuye a que el niño atienda
incondicional de los niños. Nosotros siempre hemos tenido clases diflciles, sus intereses, interrogantes, gustos o preferencias. Y con esto es
con todas las limitaciones y las oposiciones que supone la naturaleza de posible generar, en las condiciones comunes y corrientes de cual­
las escuelas públicas. Hemos tenido mucho tiempo contra nosotros los regla­ quier aula, una disciplina de trabajo orientada a dar cabida a la
mentos y la administración. a veces incluso a los padres, dominados por subjetividad y a la formación de los niños. Desde esta perspectiva,
la obsesión de los exámenes. En esta compleja circunstancia hemos in­
novado [ ... ] no sobre principios sino sobre las realidades de nuestras nos situamos en otra de las acepciones de "disciplina:' que~¡ según
condiciones de trabajo. María Moliner, la "educación de una persona".
Somos, pues, partidarios de una disciplina escolar y de la autoridad En efecto, disciplina proviene del latín disciplina, de discíbulus: "dis­
del maestro, sin las cuales no podría haber ni instrucción ni educación. , a su vez, proviene del latín díscípulus, de
Pero lo que se del?~ej:jJlar ~.Jl!L~(Q!:nl:.'Lºe_~t.l.to!:!~t'!~_LcI_~E.~scipg~~_
recomendamos v cómo podemos lograrlas. 21 .••"

2~
Estos I'elatos se exponen con detalle en lil siguiente sección.
2~
Véase el capftlllo de Eurldice Sosa: "La integl'ación de contenidos y el pensa·
o ti C. Freinet OJ. pp. 26-27. miento conceptual en Digitalizado por:este
elnilio", en I.S.C. Hèctor
mismo Alberto Turrubiartes Cerino
volumen,
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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40 MAUrA E.!/{;EN/A HiLE/X) flEl/MUS/LW

de!'''. El que aprende con respecto a la persona que enseÍla. Esta


connotación de "f! isci.pJio!l~~~i~(¡aSJLUllalelaciónpedagógica que
es posible desarrollar y potenciar no pOI: la ví~(;kIa!Jl(njtarismo, e.l
so_me'tim¡epto.~a córlt.cnci6no la obedi~llcia,jino por una vía quS
dé lugar a la subjetividad del nitio y le permita relacionarse consigo
!
. rilÍsmo, COIl los demás y con su entomo dc una manera viva y pro­
Id' .
\.~.~ ctlva.

o Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


l" hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
(.¡J
Omelas, Gloria Evangelina (2005), "Sus concepciones de la
dinámica cultural en la escuela primaria, México, H. Cám
uPN-Porrúa (Conocer para decidir), pp. 220-240.

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1'''
..;:. Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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LOS ACTORES RITU/\LES ¡':-'


GLORIA EVANGElINA ORNELAS

la de sus no es competenCIa, nos vamos a ayu­


dar unos con otros". Posteriormente, dentro de una
que risas por parte de los niños, por lo cual el maestro intervie­

~.QD.ce.p.cione.l_d.Uª_0ºc~n~ia
ne diciendo:
Maestro: "Sin esas risitas burlonas, riéndonos de nosotros mismos,
errores de los otros? Cada uno ha hablado de cómo lo en-
"t Para el maestro en estudio, la docencia es una práctica compleja, con sus yo leí y se los a como yo le: entendí, cada
tensiones, dificultades, sobre todo administrativas y de gestión, y al mis­ 10 va a entender a su manera" (Ornelas, 1998a, según registro del
mo tiempc representa una actividad humana llena de satisfacciones. Le 4 de febrero de
la docencia en los primeros grados del ciclo de su enseñanza hacia la comprensión, su posición en corno
ya que en los estudiantes de estos niveles "hay m¡ís ternura". a la manera de aorender, de trabaiar con el contenido partiendo de
La docencia que él uriliza es reflexiva, es decir, la manera en que se Para introducir un tema sugiere "hacer un
ubica como realiza estudiar el contenido escolar, leerlo,
cuestiona, promueve la a los propios términos, luego escribirlo y revi­
ne académicamente al que el uso de un dibujo va a facilitar la rela­
que se externa, se comunica, ClOn con un , pero sobre todo vislumbrarlo denero de las
en el acto educadvo. "v""ri",.,r¡~c de vida cercanas, de los espacios y los tien1pos colectivos y
Informa el maestro a sus personales. que con las participaciones van a tener más Jacos,
van a tratar de decir lo que comprendieron.
En la mañana tuve una junta con sus papitos para que se sigan supe- Promueve hacer a un lado el diccionario o el rexto y hacer la propia
veo a muchos que quieren superarse. Les dije que a lo mejor definición, apelando a la capacidad del grupo, a su inteligencia y a la
ya no van a llevar tantos apuntes. En este curso nos vamos a salir de continua búsqueda de referentes. Pregunta por una construCCIón diferen­
lo tradicional. ustedes van a participar más, algo más resumi­ te a la expuesta. Propone la asociación libre en relación con el conteni­
do pero va a ser hecho por cada uno de [os alumnos y para que us­ do escolar. Si lo considera necesario, repite su exposición o la informa­
tedes no estén con la mente adormecida, ya están en edad de actuar ción sobre lo que va a consistir la actividad o tarea.
1998a, según registro del 22 de febrero de 1998). Incita a la reflexión en torno a la manera en que se presenta un tex­
to, sin vinculación con la sin dibujos, pero advierte sobre su im­
Pide ayuda del grupo para tener una secuencia en relación con un portancia, el esfuerzo que su realización y las ocnsione~ en las
pregunta: "¿Qué podrían sugerirme?, kómo empezamos?". Acep­ cuales se hace imprescindible. a los que ya sintetizaron e! conte:­
ta las de los alumnos y las lleva a cabo. nido que pasen voluntariamente a Pide compr<:nder e I tema
El maestro promueve la cooperación en lugar de la competencia en­ para poder aplicarlo a situaciones comunes, cercanas para todos.
tre ~,-a:deffiás--del-~etl5-a-1oqüe éa¿rá~~~' ~ntieiida-y'-~pii: fica ffsicamente, con una las fracciones numéricas y anora en el
que, aunque haya equivocaciones: zarrón los aciertos totales de cada uno de los para que los alum­
Maestro: "Habíamos visto que ya no vamos a leer, mientras más tiem­ nOS evalúen e indiquen cada uno sus Asimismo, afirma que en
po emplee, nada le hace; queremos seguridad personal, vamos a aceptar cada pelfcula vamos a hacer críücas, que una es para
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r..)
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
(ft hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
lOS ACTORES RITUALES

nuestros conocimientos, y por ello hay que fijarse en el argumento, en el Dicta la definición del tema que después representa a través de un
contenido de 10 que trata, más que en el vestuario. rotafolio lleno de colorido, expresa la relación causa-consecuencia y lo
Pide que alguien exprese lo que entendió. Da ejemplos, utiliza y acla­ traslada al plano de la vida escolar: "Causa del día de ayer fue la indis­
ra el uso de un ejemplo y, frente al rechazo superficial del grupo, afirma: ciplina, eso fue la causa de la suspensión del ensayo del vals. Toda causa
!IN o les agrada nada de 10 que yo invento" (Omelas, 1998a, regis­ tiene una consecuencia. Se puede evitar la causa y la consecuencia" (Or­
tro del 13 de mayo de 1998). nelas, 1998a, según registro del 10 de de 1998).
El maestro describe su experiencia, sus recuerdos en torno a su apren­ Al pedir que cambien de tema, solicita usar otra hoja, diera el conteni­
diZaJe. Da significado ¡j-irsonal-colectivo a un hecho actual, apoyándose y recuerda el uso adecuado de espacios y anotaciones. Después de haber
eñ-üñ<i-sníúdón pasaoa:Su no saber es recordado en su enseñar. Enfati­ sido interrumpido, pide ejemplos sobre el tema para retomar la actividad.
za la importancia de construir la propia definición de los temas de estu­ A propósito del carteo organizado, expresa su preocupación en torno
dio. Apela a la capacidad del grupo, a su inteligencia para buscar sus re­ a las resistencias de algunos alumnos en cuanto a escribir su sentir, los
ferentes y relacionarlos con los tem.as de trabajo, situación que trastoca avances del lugar donde viven, el clima, infinidad de cosas; se preocupa
sus· concepciones de la docencia. porque no les interesa tener comunicación más allá de San Andrés, pero
lnsisce en la profundidad de la reflexión en torno al contenido que insiste en que a nadie se le va a obligar, todo es
considera más importante: el afecto, en la celebración del Día de la Pauta los ejercicios ortográficos al hacer recomendaciones sClbre las
Amistad y promueve la posibilidad de aprovechar dicha ocasión para sen­ reglas que se deben utilizar; luego del dictado, les pide que levanten el
sibilizarse y dejar en segundo plano el consumismo que provoca, marcador rojo (regaña a los que no lo trajeron) e intercambien su traba­
giar el intercambio, el abrazo, en lugar de la incomodidad y el distancia­ jo para evaluar y ser evaluados, prosigue con la detección de los resulta-
miento. Propone ver el afecto como algo normal, no vergonzoso y que pidiendo que se pongan de pie los de mayor calificación y afirma que
vale la pena expresar los deseos de amistad en voz alta; sin embargo, van en aumento.
pese al carácter festivo de la ocasión y la pOSibilidad de que se prolongue, En su escritorio, al revisar los trabajos de los alumnos en presencia de
el maestro propone que sigan trabajando. Solicita a los que ya sinteti­ cada uno, los alienta individualmente a mejorar sus resultados. Promue­
zaron el contenido que pasen voluntariamente a exponerlo. " ... Vamos a ve la autocorrección, el aprendizaje a partir de los errores y los defectos.
estar en el horario, depende mucho de ustedes, a su edad hay que for­ Indica en el pizarrón la forma en que deben escribir el ejercicio; al
mar criterio" (idem). terminar, pide que intercambien sus trabajos, solicita la corrección con
Organiza por equipos la exposición de los temas y la presentación del base en los resultados que muestra en el pizarrón, luego pregunta sobre
material en forma verbal, promueve la participación por filas; en la evaluación final y personal realizada por los alumnos, saca un prome­
va analizando con el grupo cada una de las partes del contenido. Aclara dio y lo anaiíza en voz alta: "No estamos ni para arriba ni para abaio. Eso
que uno de los temas tiene un fondo y pregunta "¿Qué encierra es­ lo podemos mejorar. Se defendieron".
te tema?". Fide atención: "Vayan escuchando bien porque vamos a dar un También incita al grupo a la revisión de los avances de su compañe­
resumen verbal". Propone al expositor que se pare mejor. Pide comentarios, ro cercano, a la organización y a la superación personal. Mueve á algu­
hace agregados y subraya la moraleja, les solicita no confundirse, los invita nos niños de lugar, cuando el ruido es provocado por sus pláticas fuera
a que estén atentos, que traten de participar de manera ordenada, que vean del contexto pedagógico.
que lo que dan sus compañeros es la clave para el resumen no escrito, sino Propone actividad que remedie [a lectura deficiente de la de
oral (Omelas, 1998a, según registro del 27 de mayo de 1998). los alumnos e indica la forma en que ésta debe realizarse: " ... es la flui­
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O;; Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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LOS ACTORES RITUALES

de?, con tonos adecuados, leerla tal y como está sin cambiarle nada". Si Pide que quienes trajeron la tarea pasen al frente, para revisarla y ha­
algún alumno "rezagado" no responde a su solicitud, le pide a otro que cer una anotación, y después solicita a los que no la hicieron que abran
lo haga sin señalar nada. Advierte sobre las equivocaciones que podemos sus cuadernos, en donde pone un mensaje que cubre toda la hoja: "No
cometer en el aprendizaje: entregó la escritura".
Maestro: -Como que nos estamos confiando en muchas cosas, nues­ Después aparecen los reclamos, resultado de [a
tra mente la veo preocupada en dar un salto de escalón, en lugar de ver que se tienen entre sí a la hora de ver lo que cada
si estamos en el escalón. ma en que se califica a los demás:
hace un alto en voz alta para señalar: "¿Cuántos meses tienen Niña: -Ella sí la defiende a Mónica.
que iniciamos las clases?". Otra niña: -Isabel le puso con color-, desdice lo anterior.
Grupo: -Seis meses. Maestro: -¿Mónica cumplió con la pluma, cumplió con su tarea?
Maestro: -Nos quedan ... -. contesta sonrojada: -Más o menos.
,Grupo: -Seis meses- (en realidad son cinco meses los que quedan; Maestro: -Mónica, anota: No cumplí con la tarea, me lo traes firma­
ellos cuentan el año escolar como año calendárico). do para el [unes.
MaestrO (acepta [a respuesta de sus alumnos): Niña: -lsabel tampoco no hizo una.
Grupo: -iAh!
Es tiempo corto para rellenar huecos anteriores. No vamos a buscar Isabel discute acaloradamente con Mónica (Ornelas, 1998a, según re­
culpables. Vamos a seleccionar nuestros problemitas. Habrá 10 con gistro del 22 de mayo de
lectura aceptable. A partir de mañana, nos toque o no nos toque, te­ Frente a la falta del trabajo de una niña, el maestro le pregunta la ra­
nemos que cargar el libro de lectura, el de Español, diario leemos un zón de su comportamiento; ella no contesta y el maestro le aclara que de
tema, que papá o mamá [o firme. Por orden de lista, así como se ha esa manera se queda sin hacer nada. Le advierte a un alumno que escri­
revisado el aseo, va a pasar el número X y revisar si el libro tiene la be con faltas de ortografía que en la secundaria va a sufrir.
firma. No vamos a engañar, como aquel que mostr6 en febrero un tex­ Señala el final de la actividad o el día de la continuación de la
to hecho el mes de octubre. ¿Les parece? misma.
En las indicaciones que hace para la realización del examen, subraya
GrupO: -Sí. la necesidad de reflexionar sobre la respuesta que se espera de [os alum­
Maestro: -¿Cómo sabremos la lectura? nos, y la contrasta con un contenido común. Pregunta si han compren­
GrupO: -Le ponemos fecha. dido lo que se va a hacer y opone esta comprensión a la de conoci­
Maestro: -Día, mes y año, sin lugar. miento. Sugiere que no se adelanten en la elaboración del examen, que
dejen sus libros fuera de su alcance mientras contestan. Ejemplifica [a
Invita a la lectura en casa, hace recordar el compromiso adqumdo, a parte involucrada en una relación de correspondencia, menciona su error,
principios del año escolar, de estudiar una obra y después rotarla, com­ aclara [a pregunta que una alumna le hace sobre un ítem en 10 particular.
promiso acordado con los padres; imagina en voz alta e[ abandono en que Al término del examen pasa y hace pasar a[ grupo a otra actividad, sin
se encuentra el libro. Advierte sobre la forma en que los padres deberán mayor trámite. Explica que [os temas están relacionados entre asignatu­
participar en casa, sin trampas, en relaci6n con su revisi6n de la lectura ras, "Un conocimiento en el salón, no en la calle, ¿no va a tener vali­
individual que deben realizar los alumnos. dez?, si lo ven en matemáticas y me [o piden en geografía ¿es acepta­
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Iv, Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
-...l hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
LOS ACTORES RITl'ALES

blel". Advierte al grupo sobre la forma en que e! contenido de! examen En general, todos ponen atención al contenido, al ritmo que el do­
se encue n era expresado: cente marca con sus palabras y su actuación. Aunque no faltan las "dis­
tracciones" por algún alegato, disputa, comentario cómico, reclamo, en­
.. .Tal vez no venga en forma ordenada. Vienen en orden descenden­ tre los pares, pero también de los alumnos hacia el maestro .
te. Va mas a investigar: ¿qué diferencias hay entre costumbre y tra­ Al verme llegar, todos suspenden la actividad para saludarme cortés­
dición?, ¿se acuerdan de las costumbres de tipo religioso: Día de mente, se ponen de pie y evocan a coro: "Buenos días, maestra Gloria".
Muert:os, Santos Reyes, día de la Virgen de Guadalupe? No vamos a Esto mismo sucede al introducirse un elemento extraño, exterior a la di­
confu n dir fechas históricas con tradiciones. Son diferentes, son tra­ námica desarrollada, lo cual permite pensar en la corta disu:mcia entre la
didone s re,li,gio~sas (Omelas, 1998a, según registro del 24 de atención en elementos comunes y la desatención disparada al producirse
nio de 1998). un corte motivado por presencias nuevas o externas.
El grup,oescribe lo que dicta el maestro, pero también realiza sus pro­
. lnforfl'la que el tiempo del examen ha terminado, que no se vale lle­ pias' anotaciones a partir de lo expuesto por el mismo profesor. La actitud
várselo a la casa, que deben entregarlo (tal vez esto se deba a que lo van del grupo frente a la actividad docente no es nada pasiva, siguen el de­
contestando por partes y quedan temas o materias sin resolver en el mis­ del contenido personalizándolo.
mo docurn ento entregado a cada Aunque no les agrada el ejemplo de nombre propio que hizo el maes­
tro, ellos siguen trabajando, copian las partes, escriben lo que el maestro
propone, se quejan pero siguen la enseñanza dirigida por el docente. De­
( El procesO de enseñanza-aprendizaje positan en el maestro la confianza de que los guía por el camino del

1 construido por los~ª~Jor~U~~élJt:~S. aprendizaje. Pero es una confianza "activa", "cuidada",


conocimiento y el aprendizaje colectivo,
por el

El inicio, la apertura de! tema, es pautado por la secuencia y e! horario Después de haber leído, por número de lista, sin que el docente les
asumidos implícitamente por el grupo y el docente. Explícitamente, el indicara nada, el maestro da una orden yel grupo contesta: "Ya", Da la
maestro solicita que saquen los recursos didácticos, el libro o el material orden y el grupo vuelve a contestar lo mismo, Con ello expresan
de trabajO de X asignatura, que los alumnos previamente tienen identifi, el ritmo de trabajo logrado y al mismo tiempo su reconocimiemo
cados y que corresponden, durante el periodo de observación, a ma­ y la inclusión del docente a dicho ritmo.
terias de historia, español, matemáticas, ciencias naturales y geografía, La participación que los alumnos tienen en e! proceso de enseñanza­
con apoYo de los libros gratuitos de la SEP y de un texto de Quites Cruz es muy rítmica; los voluntarios exponen y, después de cada presen­
y otros (1997) titulado Pienso, razono y reflexiono. Ello indica que el maes­ tación, el grupo aplaude. A veces todos al unísono responden a coro. Cuando
tro y el grupo internalizaron las secuencias de tiempo, contenidos y acti­ alguien expone con titubeos y ve al maestro, pidiendo su apoyo, el grupo
vidades, logrando darle estructura estable al proceso didáctico. responde con un semiaplauso o enfrentan individualmente el error del (la) ex­
Para iniciar el tema, el maestro realiza en voz alta una reflexión de la positor(a) , quien, por cierto, en raras ocasiones, no acepta haberlo hecho.
vida cotidiana actual y cercana, para luego centrar la atención sobre el La participación y el entusiasmo de los niños son muy buenos. Emre
asunto o tema de la clase, marcando su posición ideológica, y pretende la ellos mismos se pautan el orden de exposición de sus ideas, e! orden de
reflexión de los alumnos con sus preguntas, la auscultación el tema y reparto de los materiales de trabajo y los límites de la recepción de éstos.
su relación con la vida cotidiana escolar, familiar, local, estatal o Provocan experiencias de trabajo muy agradables.

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i'~ Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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LOS ACTORES RITUALES

y este ritmo de trabajo, cuando es interrumpido o terminado y no timo equipo, integrado por puros niños, así como el primero, que se señala
pueden seguirlo con otra actividad académica se desplaza a otro ritmo, el como el que menos trabajó, que trabajó más lento, que aprovechó el mo­
del dibujo o el juego de "basta", por ejemplo. mentO para platicar, según las apreciaciones del maestro.
----
El desarrollo de la dinámica de! trabajo en e!._".-"-"
aula,se -....
realiza por lo. ge­
~ '.,

neral en equipos. En una ocasión, en la'cuárquedó abierta la posibilidad


"
Ramiro, uno de los integrantes de este último equipo, es pasado al
frente por el maestro, quien le pide hacer comentarios de su conclusión.
J~-;;-I~girTis--1nt~-~~cciones didácticas por el grupo, sólo 8 de los 38 niños Él me mira asustado y dice en voz baja a sus amigos: "No mames". jus­
plantearon trabajar individualmente. tifica diciendo que aún no terminan, debido a 10 cual el maestro los re­
y dentro del trabajo en equipos, es posible observar sus controversias, prime (ídem).
sus pleitos, sus manipuleos y sus luchas de pocÍ;;.-C~~~' que es el mejor En un ejercicio de campos semánticos, elaborado por subgrupos, se ha­
lugar para detectar sus individualidades, sus interacciones como pares, y bló de: útiles escolares, herramientas, pájaros, animales, animales domésti­
no tan pares, ya que alguno logra tomar la posición hegemónica a la cual cos, plantas, frutas y flores, la mayoría conocidos por ellos, vivencialmen­
se someten o se dejan someter los demás; a continuación un ejemplo de te. A continuación muestro la actitud del grupo frente a este trabajo;
el eq utpo a mi lado compuestO por Daniel, Óscar, Geovanni, Jesús y El equipo de Itzel, en donde yo me encuentro, plantea el campo semán­
Juan Carlos: tico de caballos, gallinas, vacas, gatos: "La mayoría son domésticos, varios
Daniel se aísla, dibuja, pone su nombre en su cuaderno, pasa e! ratO; son de ganadería, ayudan a la gente que los cría, algunos son ganaderos".
cuando le preguntan si trajo su trabajo, dice que no. Geovanni es e! Ir­ It.zel: "Maestro, no nos dejan trabajar, porque el ruido me pone muy
der dominante, interactúa sólo con Jesús a quien le dicta, con quien con­ nerviosa y no me concentro".
trasta la información; entre ambos hacen todo el trabajo. En e! equipo de Irzel empiezan a discutir;
Óscar, un poco molesto, se pone a subrayar de su monografía Jo más -Donde habitan sería principal.
importante; Juan Carlos intenta compartir con él la actividad, pero ter­ -Algunos pueden adaptarse en cualquier clima.
mina jugando con la calculadora. -Todos habitan en la comunidad.
Al indicar el maestro que les queda poco tiempo para trabajar, Jesús -Nuestra comunidad.
le dice a Geovanni: -Ya terminamos, pongo los nombres. ¿Nada más no­ -No todos crían animales.
SOtros dos? -Ayudan a la economía de la gente, sí se podría-, dice es
, Geovanni responde: -No-¡ mientras que Óscar reacciona enojado y la más dominante del equipo.
le dice a Carlos: -Vamos a hacer el de nosotros dos. -Ayudan a la gente que los cría.
Geovanni interviene y dice: -Ya te anoté en los integrantes. Yo les Be!em: -Algunos son de adorno.
dicto- (lo que habían resumido). Trata y logra que el trabajo se quede así "iBuena ¡dea!", le contestan, reafirmándola sus compañeras, pero na­
y que al final todos se asuman como integrantes del equipo, aunque, evi­ die toma en cuenta realmente esta aseveración.
dentemente, él hizo la parte más importante de! trabajo y se anota como -Perros y gatos pueden servir para cuidar la casa,
expositor participante en la ceremonia de la bandera (Omelas, 1998a, se­ -Los desechos de los caballos y vacas ayudan como abono.
gún registro delUde febrero de 1998). Sobre este asunto, Belem comenta: -Mi tío, el del caballo se lo echa­
OtrO equipo, integrado por Yessenia y Carmen, entre otras, es de ba al maíz y crecía más
puras niñas; e! tercero se forma por un niño y cinco niñas; e! cuarto por -También los desechos de la gallina-, dice otra de las integrantes del
tres niñas, entre las cuales se encuentra Marisela y cuatro niños; el úl· equipo.

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t'.) Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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1fi~1;),

¡r¡~. GLORIA EVANGELlNA ORNELAS


lOS ACTORES RITUALES

Acuerdan entre ellas e! título del "Animales de mi comuni­ según registro del 18 de marzo de 1998) -sin embargo, no torna
dad". a favor o en contra sobre este último punto,
Al regresar al salón, los alumnos se reubican en sus equipos de trabajo. A veces las desavenencias se expresan abiertamente frente a todo el
El equipo donde me encuentro, integrado por ltzel, Be!em, Brenda y grupo y exigen la actuación de! maestro como árbitro:
Érika Herrera, continúa la discusión diciendo: "Sirven para la ganadería, Tres niños acusan a una niña, uno de ellos dice: -Maestro, lo está
ya que su excremento sirve como abono". ciendo ahorita.
Posteriormente, el maestro marca el inicio de la exposición de los Ejucen una social entre ellos, la respuesta de la niña es de
equipos: rechaza e! señalamiento que le hacen. Esto sucede atrás, pero en
Equipo 1: "Animales vivíparos" o "Mamíferos como los seres humanos". el vértice opuesto de donde yo me encuemro, de modo que es muy fuer·
Equipo 2: (equipo de Geovanni) "América", hablan de su extensión, te, llamativo, se escucha en todo e! salón, aunque la mayoría de! grupo y
cantidad de habitantes, climas, regiones, información muy completa e e! maestro, por e! momento, hagan caso omiso de ello y realicen otras ac­
interesante. El maestro los felicita. (Tuvieron que revisar parte de la tividades.
información para el examen pasado de Geografía). La misma niña legitima su palabra al contestar una de las ddinicio­
Equipo 3: "La abeja". nes de la palabra "indefinido"; sin embargo, sus compañeros que la ro­
Equipo 4: "Las ranas"; de la información que muestran les llama la dean vuelven a discutir con
atención e 1 hecho de que la rana toro puede comerse una culebra; ade­ Niños: -Maestro, hizo cuatro.
más, dicen que hay un tipo de rana de árbol. Esto lo van aclarando a so­ Vanessa: -Hice cinco,
licitud del grupo. Maestro: -¿No serán demasiado mimados, Vanessa?
"La rana de pone su nido en los árboles, hace espuma en su boca Niñ'a: -S(, porque le dice a su mamá un montón de cosas. yo la
y In pone en los árboles y ah! pone sus huevos. Yo lo vi con mi papá", he esc uchado- (Ome las, 1998a, scgú n de 1 18 de febrero de
dice uno de los integrantes del equipo. 1998) .
Equipo 5: sus integrantes (Didíer y Ramiro, entre otros) abordan el En cuanto al manejo de los recursos didácticos, los alumnos p:amean
tema: "Vacas, caballos y conejos". su preocupación o ajena por no tener a la mano el libro que les
la escolar: uno de los niños grandes, que gene­
Geovanni reclama: -Ésos son animales de granja.
Maestro: -No hicieron trabajO en equipo-, señala después de ver que ralmente se sientan atrás, me informa que no tiene el libro pedido por el
son varios los que toman la palabra y no aparece una conexión entre sus maestro y con el trabajan muchos dejados casi siempre de
aportaciones. tarea y revisados al siguiente; se da cuenta de lo importante que es
Un niño del se cllsoone a el campo semántico es tenerlo, informa que aunque su padre quiere comprarle otro, él quiere és­
"Animales de nuestra comunidad". animales son de origen te y propone fotocopiarlo.
otros, de origen femenino. Informan que el perro y el pájaro Una de las niñas afirma: "Berenice tenía que traer todos sus libros
también son herbívoros. diario", exponiendo a su compañera por no traído su libro de lec­
Geovanni; -iCómo animales de granja no? tura para ~t'Il::lrlo. debido al
Diana ltzel: -Los pájaros no son herbívoros.
El maestro comenta: -Algunos son muy pasivos, pero cuando escri­ Los alumnos son capaces de expresar abiertamente las relaciones
ben lo hacen muy bien, dan buenas ideas, escuchémoslas (Omelas, nifícativas que entre el contenido o tema escolar y sus referen­

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~~:~:!~ GLORIA EVANGElINA ORNELAS LOS ACTORES RITUALES

tes colee ti vos; algunos casos que confirman dicha aseveración se presen­ El maes tro escribe en el pizarrón: Punto núm. 8: ATE;-';TAMENTE, se­
tan de la manera siguiente: guido en un renglón posterior de "una figura de 8 invertido" (simulando
En los ejemplos que construyen enuncian en forma directa un senti­ una firma colocada sobre una línea). A lo cual una niña define como la
do opuesto de la relación idealizada con los padres y el maestro: firma de "El señorito" (Omelas, 1998a, según registro del 13 de mayo de
Giovanni: "Estoy hastío de mis papás. Estoy hastío del maestro" (Or­ 1998) .
nelas, 1998a, según registro del 18 de febrero de 1998). .'i< En muchas ocasiones la actividad provoca entusiasmo, opinan so­
En dicha construcción también llegan a utilizar acontecimientos co­ bre lo que ven en un ejemplo del trabajo que se espera de ellos y plan­
munes, au nque se encuentren fuera del terna: tean acuerdos para exponerlos en fechas posteriores. Si el maestro
Niño: "El Chuqui y su banda son inocentes". (Se refiere a una banda sale del salón, los alumnos cercanos me preguntan sobre ortografía y
dirigida por el Chuqui, cuyos integrantes fueron apresados, luego puestos en palabras que necesitan para realizar su trabajo. Aunque a veces aparez­
libertad y recién vueltos a encarcelar por falta de congruencia en los proce­ can expresiones contrarias a dicho entusiasmo, como hablar en voz baja
dimientos legales; fue un caso muy sonado porque se les imputaba la muer­ y bostezar.
te de un estadounidense, robo a mano armada, etcétera.) Sus respuestas sobre uno de los temas que el maestro aborda son las
El grupo se ríe. esperadas, las comunes, como aquellas suscitadas por el uso de la misma
El maestro afirma: "Eviten la plática fuera del tema" (idem). fuente bibliográfica en donde se repiten hasta cinco veces las mismas de­
Un niño dice: "Duro y directo" (repitiendo el nombre de un progra­ finiciones. En otros casos ilustran al maestro:
ma de televisión sobre hechos y denuncias ciudadanos, algo amarillista, Maestro: -Han estado pasando una olimpiada.
pero de in terés para la población en general) (idem). Niña: -Nagano.
La representante del grupo torna la asistencia de sus compañeros. Du­ Maestro: -Veo muchas banderas. México no ha participado.
rante la actividad se permiten hacer alusión a una cantante: Niño: -No, porque son de invierno. México no tiene práctica en eso.
Érika (una de las abanderadas de la escuela): -iHizo falta alguien? Maestro: -Yo me refería por esos países. A veces ya no pasan el nom­
Niño: -Mónica. bre, sólo el símbolo.
Niño: -Mónica Naranjo -haciendo alusión a una cantante juvenil, Niño: -y el nombre del deporte (Omelas, 1998a, según registro del
popular por estas épocas (Omelas, 1998a, según registro del 23 de febre­ 23 de febrero de 1998).
ro de 1998). Repasan las palabras de difícil significado de una lectura que hacen
Al intervenir, a solicitud expresa del maestro, un alumno da una de­ conjuntamente con el maestro, dando sus comentarios en orden, a toJo
finición que ejemplifica con un término que les parece chusco y sus com­ el grupo, hacen asociación de ideas y exponen sus hallazgos personales en el
pañeros se ríen. Aprovechan las ocasiones para aportar una palabra que diccionario.
los relaje y los incluya en el diálogo con el maestro, quien les señala las Les entusiasma la posibilidad de hacer cartas para unos niños argen­
características de la redacción de una carta, entre otras, el motivo y el tinos de su edad, estudiantes de la escuela primaria también, y una de las
saludo de despedida: alumnas propone enviar cartas a Aguascalientes, donde estudian sus pri­
Grupo: -Una vaca mos. Sin embargo, llama la atención que son los mismos integrantes del
Maestro: -No, beca. grupo los que incumplen, que no llevan la tarea, no realizan las cartas so­
En el punto de despedida, el número 7, la niña Diana ¡tzel plantea: licitadas para el intercambio previamente acordado. En contraste con el
-Ahí nos vidrios-o Otro niño: -Pues ahí se ve. entusiasmo de algunos que comentan que, aunque en su casa no la "c
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GLORIA EVANGELlNA ORNELAS LOS ACTORES RITUALES

creen, ella va a mandar, además, una postal de la universidad (se refiere lación de dos actividades a la vez; una, la que sigue al maestro y, otra,
a la UNAM) j otros niños acompañan sus cartas de fotOs, recortes, que consiste en un dibujo tipo historieta, de cuadros con
paletas de dulce en forma de corazón, una ramita de pino, porque huele Contestan con un sí a la pregunta que el maestro hace sobre la exis­
muy bonito. tencia de la relación entre contenidos de diferentes asignaturas que ellos
Los alu mnos contestan las preguntas generadas por la actividad do­ estudian. En otras ocasiones, dejando la frase incompleta, el maestro pro­
cente, en orden, en voz alta y a veces complementan su aportación con mueve la respuesta del grupo para dar un significado de un concepto tra­
la información que da el maestro, o bien otro(5) compañero(s). tado.
Cuando al maestro se le cae el sello, este suceso sirve para retarlO, para O bien, durante el proceso didáctico, cuando aparece una conducta
exponer a las consentidas y las formas incorrectas de hacer las cosas: contraria a lo que debería ser, el maestro pregunta y responde al mismo
Diana ltzel: -Ay, maestro.
Didier: -Ya está viejito el maestro. El maestro escribe en el explica; mientras tanto, Yessenia se
. El maestro continúa, a cada uno le pone el sello. queda 'sin
Por ahr se escucha: -Érika y Diana son las consentidas del maestro. El maestro le pregunta: «¿Por qué no sigues?", pero Yessenia no mo­
Geovanni dice: -Van muy lentos porque son las tortugas difica su actuación. Por lo cual el maestro le indica que de esa forma
Posteriormente se abre una discusión: se queda sin hacer nada. Nadie dice nada, sus compañeros se quedan ca­
Niña: -No pintas bien. llados. Me sorprende el sentido de solidaridad, de colaboración, de com­
Diana: -Otra cosa es. que no tienes fuerzas. pañerismo. ¿Será que verdaderamente ella entiende que no debe hacerlo
Niña: -Es con ganas. porque se perjudica a sí misma, personalmente, y sus compañeros, a su
Ramiro dice algo ... que no escucho (Omelas, 1998a, registro vez, se muestran solidarios con ella por acercamiento o diferenciación?
del 20 de mayo de (Omelas, 1998a, según registro del 27 de mayo de
El grup o concuerda con el maestro en que no tenemos paz, que siem­ El grupo se aúna a la justificación del maestro con motivo de la in­
pre ha habido cosas desagradables. Esto forma parte de la introducción versión de un procedimiento, al utilizar eL razono, reflexio'­
de un tema en donde se agregan los partidos políticos y sus colores dis­ no, título del libro de Quilles Cruz y otros (1997) antes mencionado.
tintivos, situación que muestra un error que provoca la negativa del gru­ Dentro de las participaciones por un contenido temático del
po y la consiguiente vergüenza por quien lo esbozó, así como el malestar programa de estudios, los alumnos se expresan de manera individual y ):0­
maestro frente a ello, a favor de la apenada: lectiva, de manera voluntaria u obligados. En su empe(lo logran articul:Jr
Maestro: -Hace poco hubo elecciones, había mucha propaganda. una relación significativa entre lo que es definido como referente explí­
Daniel: -Para el Verde Ecologista, el PPS, el PRI, el PT. cito, formal, unívoco en el libro de texto o en la información obtenida
Maestro: -Otro partido, lMarisela? por medios gráficos y lo que ellos interpretan, deducen, concluyen de su
Marisela: -El PRI, de color amarillo. experiencia escolar, familiar, personal. Por lo los niños muestran
Grupo: -No, no. un nivel de apropiación de la relación significativa, arriba descrita, sus
Marisela se apena, se queda de pie. participaciones se inician con un: "Yo entendí. .. ".
Maestro: -Vamos a aceptar la respuesta, qué decepción ...- (idem). La reacción al final de cada exposición no se hace esperar. El grupo
Entre los alumnos, entrep~res se denuncian y señalan errores. Sin y el maestro generalmente interviene para' matizar, enfatizar, re­
emb~';io,'p~-;;~T~ ';¡gIT~;~ia: hay un caso en' el cual se observa la reali:" flexionar en voz alta y relacionar, en la medida de lo posible. el elemen­

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GLORIA EVANGELlNA ORNELAS ACTORES RlTUr\L¡:S

to racional, disciplinario con la experiencia cercana, compartida, o, per­ pregunta que escribió y sugiere cómo contestarla en el indicado
sonal, familiar que pretende ser puesta en común. Si la respuesta es de dentro del cuaderno o la libreta:
silencio, duda o vacilación de parte del alumno expositor, el maestro re­
calca que ya no se efaca de leer (de repecir 10 que dice el libro): "Mien­ Imaginemos una guerra, no importa la fecha, en
tras más tiempo se emplee, nada le hace, queremos seguridad China, es lo mismo.
vamos a acepcar la participación de sus compañeros, no es competencia, ¿Qué tanto puedes hablar o eener en mente!
nos vamos a.-ªY~(lªr unos a otros" (Omelas, 1998a, Seguñ'1'egtstI'6' Cada uno puede tener respuestas diferentes.
'de'fé¡;-re~~ie 1998f: .." . . Yo le calculo cuatro renglones .
.b!Ja.llgiU.1~~_n.9_j)y'ed~. s.egu.ir.Jitactividaq, la interrumpe. "Ya no
vamos a usar la libreta. Relájense, si no ponemos atención por estar to­ Agrega el maestro: "No digan yo lo voy a copiar. Esto es lo que uste­
cando otras cosas. Es por eso que nuestros temas no resultan del todo sa· des crean" (Ornelas, 1998a, según registro delUde mayo de 1998),
tisfactorios. Al distraernos, distraemos a nuestros compañeros. Les pido Si el maestro quiere concluir y hay algunos que desean exponer algo,
que nos centremos en lo que vamos a hacer" (Omelas, 1998a, según re­ de inmediato se quejan exigiendo ser tomados en cuenca. Después de b
gimo del 11 de febrero de 1998). Si existe alguien que en particular pro­ síntesis mejor expuesta, los demás casi ya no tienen nada que agregar, ha­
voca ruido, distracción, interviene solicitando que se pare y se blan de un dato que no recuerdan bien, afirman algo que complemema,
aerás del salón, a veces esto se da con varios casos cercanos y a la vez. con poco, lo ya dicho.
En contraste con el aplauso, a veces, aparecen las risitas que el maes­ El cierre de la dinámica del trabajo se presenta en diferentes formas:
tro define como burlonas, frente a las cuales, generalmente, presenta una Para concluir la actividad, en ocasiones se usa la evaluación directa
actitud de defensa, argumentando que cada,quien hace su esfuerzo a su del profesor sobre el uabajo escrito, otras veces la evaluación por pares,
manera, que cada qülen entiende a su modo. o bien se les indica directamente a los que no realizaron el trabajo que
Si no hay dudas o reclamos por errores, palabras mal tratadas, incita­ se pongan de pie, a fin de identificarlos, y en conjunto, los que sí lo hi­
das por el maestro o expresadas por autodeterminación del grupo o de al­ cieron y el maestro, invitarlos a que lo hagan y a que eviren dejar de ha­
gún alumno, el maestro da por concluida la actividad. cer sus tareas escolares. Este es, desde mi punto de vista, un tema
El maestro siempre marca los elementos formativos en el plano dis­ los ritunles de aflicción que será tratado en el siguiente capftulo.
ciplinario, en el plano nacional, local, en el plano personal, La dinámica del trabajo en el aula también se expresa dentro del rit­
y familiar que pueden desprenderse de la dinámica de intervención co­ mo logrado a la hora de la evaluación:
lectiva. Al terminar el ejercicio didáctico, hacen una fila para que el maestro
A veces, el trabajo académico se interrumpe para dar paso a un se­ los califique sentado en su escrirorio.
ñalamiento, a la posición física que deben adoptar los expositores (firmes, Se inquietan por la tardanza en la entrega de la copia, con ello pre­
con manos atrás y con vista al frente), o bien, a una ejercitación física sionan al maestro para que se las revise.
que los obliga a levantarse de sus lugares, les exige movimientos con las Después de evaluar un ejercicio, les que separen los dieces, son
manos y brazos sobre el mismo eje espacial apoyado en sus pies en la par­ siete. En otras ocasiones los niños mencionan, nuevamente, los resultados
ee del piso que les corresponde individualmente, que les es propio. obtenidos en el ejercicio realizado después de aplicar una de tres.
Al no poder resolver un ejercicio con la ayuda del grupo, con su Al regresar al salón, el maestro dice: "Dictado de ortografía". Los ni­
acuerdo, solicita que se deje para después. O bien, el maestro explica la ños escriben el dictado, intercambian sus libretas con sus compa­
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i- GLORIA EVANGElINA ORNElAS lOS,CTORES RITUAL~S L":.

ñeros para calificar y ser calificados, ademá, de ir corrigiendo lo que es­ compañeros, al no seguir la acti':idad del grupc): utW de ellus atrrma que di­
tá mal escrito. Observo que es una práclica conocida entre ellos, no sé cho trabaio I() encargó desde principios de ,eman2 \. el niño ,(¡lo faltó a\eL
tan común, pero la dominan, realizan la actividad de evaluaCión en­ A continuación muestro la actuación de algunos de lo, ::dumnos fren·
tre pares, con la dirección del maestro, quien escribe las palabras en el te a situaciones de examen:
usando dos colores, uno para las letras normales, y otro para las Las bancas que ocupan la ¡da Deaada a la ventan:] del son ucu·
letras que Ile\'an acento o pueden presentar problemas de ortografía. padas por niños que hablan en vo: bala. mIentras el maestrc' LÍa la.' mell'
Maestro: "Observen bien, si no está el acento ponerle una palomita caciones del examen.
con un 1 \' un 2 como media palomita, palabra con error ponerla corree­ Daniel es cambIado de lugar después de que él maestro regresa, ha·
td" (Omelas, 1998a, según registro del 18 de febrero de 1998), biéndolos dejado solos por un momento.
En la medida en que les es posible, en cuanto interrumpen al maestro, 1m Una de las niña;; más altas y grandes del sak'n. CUYO rendimiento e~·
alumnos cercanos entre sí comentan los resultados que cada uno alcanzó. colar es deÍlciente, responde con cara de temor () pena la pregunta del
Protestan si el maestro plantea para otro día el cierre de una activi­ maestro en cuanto a si estudió para el examen.
dad a través de la expresión de los resultados obtenidos individualmente: Una de ¡as niI1as expresa que ha mordido su gonw el del examen.
Maestro: -Propongo dejar para mañana los resultados de la evalua­ debido a los nerVIOS.
ción del ejercicio de ortografía. Un niño. al no saber las respuestas de una parte del examen, de or­
Niño protesta: -Usted es el hombre para mañana. "De tln marín de do 1998a. se·
Ref1exlOnan Junro con el maestro las ventajas y de bacer del4 de marzo de 1998), para marcar al :Clf los resultados.
la tarea en casa (Ornelas, 1998a, según registro del 11 de febrero de Otra de las actitudes frente a los resultados del examt:n,
1 entre los alumnos, es la soc¡a[¡:ación de las emociones, la discusión ~.
Les encantan los sellos que el maestro utiliza para marcar sus traba­ reVisión mmediata sobre sus respuestas que a veces se vuelve
usarlos para dejar huella en la de Uno de los niños más baiitos, entuSIasta, revIsa con un
de la autoridad respuestas que dieron en el examen apo\'ándose en el presuponen
o sus calíficaciones, se alegran cuando creen haber contestado bien. se de­
sílusionan si ocurre lo contrario, pero en general están felices.
Hacen comentarios comunes a las preguntas que el maestro realiza y Al terminar, cada uno V3 entregando su examen, murmuran
a las que utiliza paru ejemplificar el tema. Al finalizar, una entre sí y otros se abocan a revisar su libro para saber si contestaron ade
niña pregunta: para mañana?" (Omelas, 1998a. según cuadamente.
tro del 23 de febrero de Para calificar, rápidamente, con un movimlen to conoCldo \. asumido
el de Otro tema o actividad si ames ha en forma común, los niños entregan por lista 10$ exámenes para ser cali·
la revisión-calificación de su tarea. ficados. Después, en otra parte del examen que elios ca¡¡ltcan. proponen
En ocasiones, el grupo solícita al maestro no hacer caso omiso de una al maestro dejarle una de las preguntas y preguntan sobre lo que deben
tarea acordada previamente, le exigen atender dicho acuerdo quedado en hacer si aparecen dos respuestas. A continuación responden a coro las
suspenso debido a que no se planteó por escrito, aunque a veces justifi­ preguntas del examen que el ma(:stro lee en vo: alta.
Can su incumplimiento por olvido o porque su papá se llevó el trabajo a Por lo lo que el grupo caliúca del examen S\ln [as seC(I(1nes
No aceptan l¡l justificación que hace el maestro de uno de sus correspondientes a opción múltiple, las preguntas abiertas las para

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1 GLORIA EVANGELlNA ORNElAS

que el maestro las califique. Generalmente, después de una evaluación,


cada uno de los alumnos dice lo que sacó en aciertos.
Aunque el examen realizado y calificado con anticipación los ha
jado cansados, los alumnos responden al maestro que quieren continuar
con otro examen más, tal vez con el nn de concluir un proceso que los
entusiasma porque representa un reto, o bien para finiquitar algo que les
produce tensión de manera personal a diferentes niveles. Muestran su
emoción al aceptar que se realice otro examen en el mismo día y
do del anterior; así como en el momento de comprender el tipo de res­
puesta que se espera de ellos, cuando el maestro realiza las indicaciones
y aclaraciones pertinentes.
El ritmo trabajo logrado se acentúa en momentos de evaluación con
exámenes. A solicitud expresa del profesor, contestan a coro el nombre de
la materia de la cual tendrán examen el día siguiente, todos lo saben.
Dentro de ese ritmo se incluye la posibilidad de realizar una activi­
dad evaluatoria en grupo y con la participación, sí es necesario, de ele­
mentos externos al salón y a la escuela. Los alumnos proponen contestar
el examen de la SEP en equipos, pero al toparse con una pregunta cuyas
dos de tres respuestas de opción múltiple parecen acertadas, el maestro,
después de solicitar mi apoyo, sin que pueda recibir de mi parte una res­
puesta contundente, les pide que investiguen después de con per­
médico oue conozcan (ue,a de ia e5c'.:e',:C,
Durante este período de exámenes, aigunos niños no nan cumplido
con las tareas acordadas conmigo, Proponen la entrega a finales de se­
mana, así como la realización de un mural sobre la escuela y su entorno
para exponerlo al finalizar el año escolar y sugieren traer material para
el mural, así como realizar la transcripción de las entrevistas entregadas.
Como en muchos otros casos, el maestro muestra la previsión del cum­
plimiento de los compromisos del grupo frente a la escuela. se apoya en
la actividad recién realizada por el grupo, en la autogestión de muchos
de sus integrantes, en el trabajo individual y colectivo, según el asunto de
que se trate.

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c..0
01
Shulman, Judith H., et al. (1998), "Caso 12. Aprender a escuchar a Robert",
y la diversidad en el aula. Casos para docentes, Buenos
enseñanza, nuevas prácticas), pp. 163-171.

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en
Caso l.z._Aprender a escuchar a Robert

Creo que cada niño, de manera distinta, enseña co­


sas nuevas al docente. Después de pasar diez meses con
Robert, ~t!núoaprendi~ndo.,
Enseño ciencias en un curso combinado de alumnos
de quinto y sexto grado de una escuela primaria urbana
cuya población está compuesta en gran parte por mino­
rías.: Robert, un niñoafronorteamericano, se incorporó
a mi aula varias semanas después de que comenzaran
las clases. Era un niño corpulento, de movimientos len­
tos, que con frecuencia llegaba tarde. También era un
artista excelente. Las notas traídas de otras escuelas
revelaban que Robert era un lector capaz y que nunca
vacilaba si quería decir algo, Desgraciadamente, siem­
preparecía decir lo menos adecuado, de la manera me­
nos conveniente,
Robert tenía un modo de hablar rápido y desarticu­
lado y a veces tartamudeaba. Una enunciación típica
podría ser: ,«Este, ehh, yo. '.' creo, bueno, ya sabe, yo, yo,
lo que creo, eehh, bueno, en la televisión, bueno, yo vi,
una vez estaba viendo la televisión y, eehh, entonces, vi,
bueno, ya sabe, vi ese tipo de... ese animal y vi que ese
animal tenía una manera de protegerse, una manera
especial». Aunque parecía saber mucho de animales, no
pasó mucho tiempo sin que sus compañeros comenza­
ran a impacientarse al oírlo hablar.
Dejando de lado sus problemas de expresión, mu­
chos deJos comentarios de Robert parecían incoheren­
tes y a menudo hacían que tanto los niños como los
adultos nos quedáramos sacudiendo la cabeza algo con·
fundidos. Por ejemplo, cuando el resto de la clase estaba
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concentrado resolviendo un problema de ciencias, Ro~ las reuniones de docentes, puede a menudo crear las
bert podía, con absoluta tranquilidad, anunciar que le condiciones para los debates más serios tanto en el aula
ac ababan de regalar el nuevo juego de Nintendo. Pare­ como en la sala de profesores. Durante años he estado
cía tener muy poco sentido de cuál era la manera de madurando la idea de que los niños de bajo rendimiento
participar de una conversación sostenida en el aula. pueden hacer que las conversaciones del aula tomen di­
Esta falencia era un problema porque en este curso el recciones nuevas y fecundas, pues sus preguntas y co­
hecho de hablar, de compartir las ideas e intercambiar mentarios provocativos conducen a los docentes y a sus
las percepciones de cada uno a través del diálogo estaba compañeros por territorios inexplorados. Al considerar
considerado, tanto por los alumnos como por los docen­ rendimiento de Hobert en el aula, me dí cuenta de
tes, como algo esencial para la indagación profunda de que el niño ofrecía una excelente oportunidad para exa­
los contenidos. Robert también tenía la costumbre. :de minar estos supuestos.
pa.sar i.Ína buena cantidad de tiempo metido en Sllp;P~ A comienzos de octubre, inmediatamente después
pio Inundo interior. Mientras otros estudiantes habl¡:t­ de una sesión de enseñanza recíproca con grupos pe­
ban;Robert solía murmurar para sí o entonare~voz queños dedicada a indagar la interdependencia que se
baja alguna melodía. Con frecuencia parecía no darse da en la naturaleza, comencé a sospechar que quizás
cuenta de que estaba emitiendo esos sonidos. hubiera algunos argumentos biológicos importantes
Como consecuencia de su idiosincrasia, ya desde los detrás de las divagaciones y los comentarios aparente­
primeros días de clase, aparentemente todo lo que de­ mente' casuales de Robert. Este conformaba un grupo
cía Robert' era ignorado o rechazado por el resto de los de cinco estudiantes y un adulto que estaban emplean~
alumnos,incluso cuando él tenía razón. Como lo expre­ do la Enseñanza Recíproca 1 para analizar varías pági~
s6 un compañero: «Lo que dice directamente no tiene nas de un texto complejo que describía la relación entre
sentido». Como era su maestra, yo también sentía' ta el uso de DD'r y la condición de especie en peligro del
presión de determinar siempre la relevancia del~sco­ halcón viajero o peregrino. El objetivo era que los alum­
meritarías que hacía o de saber cómo podían encajaten nos desarrollaran una comprensión profunda de un
la. 'comrersación que se desarrollaba en el aula. A fines tema científico esencial como es la interdependencia.
de septiembre, parecía evidente que el rendimiento de Durante toda la discusión, Robert intentó varias
Robert en'el aula era bajo, tanto para sus compai,\erps veces introducir la idea de usar jabón en lugar de un
como para sus maestros. Pero yo tenía esperanzaS. , pesticida como el Raid o el DD'r para eliminar a los in­
"Después 'de doce años de ejercer como docente, espe­ sectos. Como ocurría habitualmente, sus ideas y sus
cializada'en ciencia en una escuela elemental y de par­ palabras eran inconexas: «Si uno trata... bueno... si
ticipat durante cuatro años en el proyecto de investig~­ tratamos... de usar jabón, rociar las plantas conjabón,
ción'de Brown y Campione, había llegado a la cOI1clu­ ¿entienden? jabón sobre ... las plantas, entonces ...
sión de que el niño considerado más irrecuperable bueno... el DD'r no sería, esteee, ya saben... el jabón
gún los criterios de los demás, bien podía brillar cuando y los insectos, los insectos morirían .. , entonces no
se trataba de hablar de ciencia o practicar ciencia.:A necesitaríamos, no, ningún Raid ni DD'r». Los demás
trávés de los años, había observado que elalumn.óque niños estaban confundidos, porque en este relato en
no tiene un buen desempeño ni en la esfera social, ni en particular no se mencionaban ni los insectos ni el Raid,
la esfera académica, y del que se habla regularmente en 1 Véase la nota de págs. 57-8.
ó
C,.v Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
()j hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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En cambio, el texto explicaba de qué manera había Una reflexión ulterior me permitió advertir que las
afectado el DDT a los huevos de halcón y la capacidad nociones que tenía Robert sobre las alternativas posi­
reproductora de las aves. bles al DDT y a sus efectos en la cadena alimentaria
'•.: ,Tanto Lassie, una niña de inteligencia aguda, no­ eran conceptos que todos los alumnos podrían haber in­
tables chabilidades verbales y un elevado nivel social, vestigado provechosamente. Al no indagar estas ideas,
como Ron,un muchachito de lengua rápida, desaproba­ todos perdimos una oportunidad de oro.
ban' frrmemente todo 10 que tuviera que decir Robert. Comencé a sospechar que Robert podía contribuir
Respóndían'asus comentarios con frases como: «¿De con otros conceptos valiosos. Pero, salvo en el caso de
qué hablas?», «No entiendo nada»; Nellie y Jenrne per­ que los demás alumnos lo escucharan, las oportunida­
manecíancalladas. : 'j\ , des futuras 'también se perderían. Durante los meses
;. Mientras hablaba, Robert había estado además di­ siguientes escuché atentamente los comentarios de Ro­
buj~do en su cuaderno de notas. Y 10 sostenía enalto bert, esperando siempre encontrar una idea original,
diciendo:,«¿Ven?'¿ven? Aquí están... el jabón y los in­ pero difícil de interpretar. También advertí que, a causa
sectof:l»;·.Había dibujado una breve cadena alimentaria de'su bajo rendimiento, Robert se iba haciendo gradual­
con el halcón peregrino en la cima y los insectos (y elja­ mente invisible: había empezado a hablar con menos
bónlíquido)aproximadamente en la base. Con su dibu:. frecuencia en las discusiones mantenidas en los grupos
jo; Robert probaba que ya había comprendido el concep­ pequeños..
to de;interdependencia, de las sustancias tóxicas que Por mi parte, traté de buscar la manera de capitali­
se desplazan' por la cadena alimentaria. Robert había zar las palabras de Robert. Suponiendo que cierto por­
comprendido la noción, pero no era capaz de transmitir centaje de sus ideas podría contribuir a generar una
ese conocimiento a los restantes miembros de su equi­ discusión de nivel elevado, decidí que, si fuera necesa­
po. «¿Qué tiene que ver el jabón con los halcones?», pre­ rio, intervendría activamente para que sus ideas pudie­
guntaban una y otra vez los niños. "Eso no es lo que es­ ran ser escuchadas por los demás niños. Esperé a que
tamos leyendo.» ". se presentara la oportunidad,
Robert intentó terciar en la discusión en varias oca­ , En diciembre, dos meses después de la discusión
siones pero,'cada vez que lo hacía, sus compañeros en­ grupal sobre el DDT y los halcones, el mismo grupo de
tendían mallo que decía y rechazaban sus comentarios. cinco estudiantes analizaba el tema de los animales
'Ibdo esto sucedió tan rápidamente que sólo una percep­ acuáticos que sufrían daños o estaban en peligro de ex­
ción :retrospectiva me pennitió apreciar la complejidad tinción a causa del DDT y de otros elementos destruc­
del razonamiento de Robert. Cuando la sesión llegaba tores de su hábitat. Nellie había pedido ayuda para
casi a su fin, y comencé a reconocer hacia dónde podría descifrar un: artículo sobre la extinción de peces y, en
haber apuntado Robert, quise darle otra oportunidad medio de la discusión, Robert irrumpió con un sonoro:
preguntándole algo más sobre su teoría del jabón y los «Ya sé».
insectos: «¿Podrías explicarnos esto un poco más?». Pe­ 'Con su típica sintaxis distorsionada, ofreció una
ro el ,niño aún era incapaz de expresar y enlazar clara­ idea: «Tendrían que conseguir algunos genes de peces y
menteísus ideas. Su intento de dejar que el dibujo ha­ luego algunos genes de plantas, entonces los mezcla­
2:> blará por él no tuvo éxito y sus ideas temporalmente se rían y tendrían una planta pez; entonces serían inmu­
w perdieron.' nes al DDT». Robert continuó su argumentación con
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una complicada historia sobre la mutación de la beren­ Temporalmente retomé la guía docente del pequeño
jena/.Elresto del grupo estaba sorprendido... y con­ grupo y pedí a Robert que explicara un poco más su ori­
fundido: llim dijo: «Creo que está tratando de decir que ginal idea del gen de la planta pez. Entonces Robert ex­
deberían' mezclarse genes de peces con genes de plan­ plicó: «Bueno, ya sabe, es como si uno toma los genes de
tas,así'el DDT no los dañaría». su manlá y de su papá, ya sabe lo que la madre y el pa­
N adie se interesó en el comentario de .Robert y la dre le dan; por ejemplo, los genes de las orejas son de
conversación volvió a la pregunta original de Nellie. Lo mamá o de papá; así es como los recibimos». Felizmen­
que la confundía, en parte, erala palabra «redescubri­ te, otros alumnos, en especial Lassie, también querían
miento»; aplicada a ,una rara especie de peces que se hablar de los genes. Al escuchar a Robert, decían «Oh» y
creía ,extinguida. Yo les expliqué que los hombres de «Sí» al unísono. Lassie interrumpió para decir: «Como
ciencia no, podían' «redescubrir» una especie que estu­ mi mamá que tiene ojos grises, entonces yo podría te­
viera,en,verdad extinguida, pero que si una pequeña ner los ojos grises por ella. Eso sería un gen, ¿no es cier­
cantidad de ejemplares de esa especie hubiera sobrevi-. to?». Los demás miembros del grupo volvieron a asen­
vido1en:uriazóna:remota sin ser detectada, algún día tir: «SÍ».
podía ser «redescubierta». Mencioné además que ese fe­ . Como grupo, habíamos comenzado a negociar la sig­
nómEmo se había dado, en realidad, en varias especies nificación de la palabra «gen» utilizando como materia
que los biólogos alguna vez creyeron extinguidas. Inme­ prima para la discusión el original «experimento men­
diatamente' después de esta explicación, Robert arre­ tal» de Robert sobre el gen del pez. El grupo necesitaría
metió en voz bien alta: «Oh, entiendo..'. entiendo; usted continuar negociando y afinando esa significación du­
dice que uno no puede descubrir la misma cosa, eso es lo rante un buen rato, pero aquel era un comienzo auspi­
que está ,diciendo, como que si se mueren uno no puede cioso y era el mismo Robert quien nos había conducido
redescubrir el mismo pez. Sí». hasta allí.
-: "Los comentarios de Robert revelaban que había En su comentario: «Creo que está tratando de de­
comprendido un concepto difícil. ¡Pronto me di cuenta cir... », Ron había intentado reinterpretar la sugerencia
de que, podíamos haber andado a tientas en el borde de original de Robert. Al hacerlo, había puesto énfasis en
una.c;liscusión .que nos conduciría a investigar princi­ la importancia de las nociones de Robert, con 10 cual les
pios biológicos más profundos. Como yo había aprendi­ había otorgado valor a los ojos de los demás. Lo mismo
do una importante lección de la interacción de enseñan­ puede decirse del momento en que Robert y Lassie ex­
za recíproca al hablar de jabón/DDT, esta vez resolví ploraban el sentido del término «gen».
no d~jar:pasar,la ocasión, pues no quería dejar morir En'realidad, todos los niños habían contribuido a en­
una .convex:sación potencialmente rica por falta de apo-. señarse algo unos a otros, pero el impulso original ha­
yo¡¡'lbmé rápidamente la decisión de reorientar la dis­ bía surgido de Robert. Y la verdadera negociación del
cusión hacia la teoría de Robert de los genes, en un in­ sentido sólo se había dado después de que la discusión
tento de captar la esencia de su significación. Sabía que bajara lo suficiente de tono para que los niños realmen­
probab)ementeno encontraríamos oro en las palabras tese escucharan entre y, sobre todo, prestaran aten­
de'Robert¡ pero juzgué que la apuesta valía la pena. ción al concepto, que parecía tan extraño, de los genes
ó ;.¡·:Aqtllhay ttnjuego de palabras intraducible: berenjena se dice egg· de la planta-pez. Al intervenir activamente, yo había
plant',ql.1e,sena algo así como «planta huevo». (N. de la. T.) ! cambiado el proceso grupal de modo tal que los niños
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1~()
tuvi~ran'que considerar lásolución propuesta por Ro­ No obstante, como deseo que los alumnos se hagan
bert.' Gracias a mi intervención, un niño del que se es­ cargo en la mayor medida posible de su propio aprendi­
perah8' poco aportó cierta riqueza de contenido a una zaje, la línea entre la dirección del docente y la dirección
discusión desarrollada dentro de un pequeño grupo. del estudiante debe moverse constantemente de mane­
-v.jMientras hablabá con los miembros del grupo y es­ ra flexible y creativa. Aún me quedan muchas pregun­
cuchaba lo que decían, yo era consciente de que había­ tas que influyen profundamente en mi práctica pedagó­
mos:alcanzado un progreso esencial y me sentía gra­ gica yen mi posterior búsqueda de la teoría que susten­
tificada por 'el hecho de que los comentarios de Robert te esa práctica. La primera de esas preguntas es la si­
condujeran 'al equipo a una apreciable digresión por guiente: ¿cómo puede saber un docente cuándo un área
las fronteras de la genética. Este episodio confinnó mi de contenido potencialmente rica y las interacciones
creencia de que, si se les da la oportunidad, los niños de que la acompañan justiflcan la intervención? Dando
bajo rendimienw'püéden impulsar el discurso hacia un por descontado que tanto las habilidades sociales como
terreno novedoso y estimulante. Aunque nunca puedo el conocimiento de los alumnos irá aumentando con el
predecir el contenido o la duración exacta de la interac­ tiempo y que por lo tanto eventualmente será menos
ción,' puedo estar relativamente segura de que una con­ necesario intervenir, ¿cuánta intervención es «suflcien­
versación de este tipo en algún momento'se desarrolla­ te»? La indagación de estos temas requiere tiempo, pa­
rá. ! En vez de hundir la conversación, Robert la había ciencia y una nueva comprensión del proceso grupal.
elevado y,' al hacerlo, condujo a otros cinco compañeros Los estudiantes como Robert nos muestran el camino.
a:i..m,nuevo nivel de indagación. .
.;::Me gustaría poder decir que este episodio produjo un
cambio total 'alrededor de Robert y que a partir de en­
tonces los demás alumnos valoraron sus comentarios,
pero esO no ocurrió. Una sola sesión bien lograda no re­
suelve problemas de larga data. Las cosas mejoraron,
pero aún había que seguir luchando. Meses después del
episodio de los genes, en general el grupo de Robert con:"
tinúa'ignorandosus repetidos: ,,¡Ya sé! ¡Ya sé!».
·.;.é,SucesivElS sesiones con grupos pequeños me recorda­
ron con flrmeza que briJ.1dar acceso igualitario al diá;­
logo a .'todós los niñoi,'pe~() especialnlente a los de bajo
rendimiento, continúa implicando un gran esfuerzo y
.qüe Uls·pequeñas victorias pueden pasar inadvertidas.
E1!hechó de haber visto cómo Robert enriqueció varias
discUsiones cuando todos investigaban áreas de conte~
riido.profundo y estimulante, me impulsó a continuar
,.d;> trabajando con el propósito de nivelar el campo dejuego
.Jfo de!modo que todos los estudiantes 'pudieran participar
....... plenamente..
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Distintas concepciones acerca
de las adecuaciones curriculares
.. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

José tiene 10 años de edad y tiene un diagnóstico de mero grado, de esa manera podría saber qué conoci­
discapacidad intelectual. La primera vez que asistió a mientos tenía José.
la escuela, a la edad de dos años, fue a un Centro de
Atención Psicopedagógica para la Educación Prees­ Español. En esta asignatura, el maestro observó que res­
colar (CAPEP), en el que estuvo dos ciclos escolares. pecto a la ~xpresión ora! José presentaba serias dificul­
~-
Después dejó de asistir a la escuela por dos años, ya tades para expresar ideas, comentarios e instrucciones
que sus padres pensaban que lo que le enseñaban en en la realización de juegos, dramatizaciones, etcétera,
CAPEP no era útil. Posteriormente, cuando jasé tenía así como para describir objetos, animales o personas.
seis años, asistió durante dos ciclos escolares a un Tenía un severo problema de articulación que le impe­
$E~p.0 integrado B, de donde fue canalizado a una es­ día comunicarse adecuadamente, ya que prácticamen­
cuela d~educación especial. El niño asistió a esta te no se le entendía lo que decía. En relación con la
escuela únicamente durante un ciclo escolar, pues los lectura,.~1 niño sólo era capaz de escuchar y participar
padres tampoco estuvieron satisfechos. En el actual en lecturas realizadas por el maestro, inclusive podía
ciclo escol ar, al saber los padres de la integración identificar la idea principal del texto. Sin embargo, to­
educativa, lo inscribieron en una escuela primaria re­ davía no era capaz de leer de manera autónoma. En
gular. El director, tomando en cuenta su edad, deci­ cuanto a la escritura, jasé principalmente realizaba co­
dió que ingresara a segundo grado. pias de textos que se le presentaban y escribía pocas
CU¡úldo ei maestro de segundo se enteró que José palabras, por ejemplo su nombre. En general, el maes­
iba a estar en su grupo, pensó que tendría que hacer tro observó que en la asignatura de Español, el desem­
adecuaciones en el 9.ula ya 10 mejor en otras áreas de peño de José estaba muy por debajo de lo esperado,
la escuela, ya que había escuchado que cuando se tomando en cuenta que iba a cursar segundo grado.
integraban niños con discapacidad se tenían que ha­
cer cambios en la arquitectura de la escuela. Pero Matemáticas. El desempeño de José en Matemáticas
cuando conoció a José vio que él no tenía problemas era similar al que presentaba en Español. Apenas era
para trasladarse por lo que le pareció que no sería capaz de identificar y copiar figuras geométricas como
necesario real izar este tipo de adecuaciones. Le pare­ cuadrado, rectángulo, triángulo y círculo. Todavía no
ció que lo realmente importante era conocer qué ha­ reconocía ni comprendía los números.
bilidades y dificultades tenía el niño, por lo que deci­ En aspectos relacionados con la socialización, el
dió ponerse 'en contacto con el personal de la escuela maestro observó que su desempeño era, en general,
de educación especial a la que había asistido para muy bueno, pues:
que le informaran acerca de su desempeño. La psicó­
loga de esta escuela se comprometió a enviarle un Siempre
informe de la evaluación psicopedagógica de José. Trataba de comunicarse con el maestro y con sus
Sin embargo, pasaron los días yel maestro no lo reci­ compañeros.
bió. Así que decidió hacer la evaluación inicial de Respetaba a sus compañeros.
José, igual que con el resto de los niños del grupo. El Participaba con agrado en los juegos.
maestro la realizó tomando en cuenta los propósitos La mayoría de las veces:
de las asignaturas de Español y Matemáticas para pri­ Sol icitaba ayuda o aceptaba la ayuda que se le ofrecía.

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LAs ADECUACIONES CURRICULARES • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Manifiestaba disposición para colaborar con el maes­ necesitaba que se le hicieran adecuaciones curricu­
tro y con sus compañeros. lares y de esa manera no tendrían ningún probiema.
Respetaba y seguía las reglas del grupo. Cuando el maestro reflexionó sobre lo que le co­
Asumía una actitud positiva ante las tareas asigna­ mentó el director, no le pareció tan buena idea, pues
das y trataba de concluirlas. esa propuesta implicaba que él trabajara el doble. Con
Reaccionaba adecuadamente cuando ganaba o el grupo trabajaría el programa de segundo y con José el
perdía. de primero. Lo más probable es que descuidara al gru­
po por atender a José, o bien que no tomara en cuenta
Los resultados que el maestro observó en esta área a José para poder responder a las necesidades de la
le hicieron pensar que a pesar del desempeño que mayoría. Así que el maestro decidió consultar al perso­
mostraba en Español y Matemáticas, José tenía posi­ nal de la USAER que se acababa de integrar a la escuela.
bilidades de aprender. Así que comentó con el direc­ El maestro de apoyo de la USAER le comentó que lo
tor los resultados que había observado para que jun­ que tenía que hacer era determinar cuáles eran los pro­
tos tomaran una decisión. En principio, el director le pósitos de segundo grado que, de acuerdo con su opi­
dijo que lo ideal sería que José ingresara a primero nión, José no podría alcanzar. Cuando los hubiera de­
pero que veía dos problemas principales: la maestra finido tendría que ver cuáles eran los propósitos de
de primer grado no quería aceptado, ya que estaba primero grado que estaban directamente relacionados
por jubilarse y no quería tener un niño que le compli­ con éstos y que esos eran los que tendría que trabajar.
cara tanto su último año de trabajo, y los padres no Le recomendó que hiciera una planeación específica
aceptarían, debido a que José tenía 10 años y necesi­ para José-que e~tuviera muy relacionada con la pla­
taba relacionarse con compañeros de una edad más neación general de su grupo. De esa manera no ten­
cercana a la suya. Sin embargo, le sugirió que tratara dría que trabajar doble. Además, le comentó que él
de trabajar con el programa de primero y que al firal podría atender a José en el aula de apoyo una o dos
de año podrían pedirle a los padres que José repitiera veces por semana para ir emparejándolo con el grupo.
segundo. Le dijo que eso era posible, ya que en la La recomendación del maestro de apoyo le pare­
integración educativa se permitía hacer adecuacio­ ció más sensata que la del director, por lo que se dio
nes curriculares. Por tanto, si después el supervisor a la tarea ele identificar los propósitos que tendrían
comentaba algo, ellos dirían que se estaba trabajan­ que adecuarse y a hacer los trámites para que José
do con el programa de un grado inferior porque José recibiera apoyo en el aula de la USAER.

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."guila

o
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la práctica educativa

La adaptación del currículum básico


para niños con discapacidad
i ntelectual*

Georgina Águila Pastrana**

n México la integración educativa de servicio: los escolarizados en inte­


E forma parte de la política de educa­
ción especial de la Secretaría de Educa­
gración educativa y Jos de apoyo a la
integración escolar, que son los Centros de
ción Pública (SEP), sustentada legalmen­ Atención Múltiple (CA M) y las Unidades
te en el Artículo 41 de la Ley General de de Apoyo a la Escuela Regular (USAER),
Educ,ación, que tiene como propósito ter­ Con lo anterior, se entiende que todos los
minar con un sistema paralelo de educa­ niños presenten o no alguna discapacidad o
ción que además de ser éticamente inacep­ necesidades educativas especiales deben
table, resulta inadecuado para la nueva trabajar el currículum básico.
concepción de calidad educativa. La experiencia que se relata a continua­
La integración educativa es un derecho ción surge de una investigación con niños
y una obligación jurídica, se refiere al acce· con síndrome de Down sobre su proceso
so, permanencia y éxito escolar de los de adauisición de la lectura y la
alumnos con el currículo básico, es para la presente ponencia se
que la educación especial tuvo que em­ realizado con el grupo de
la reorientación de sus servicios, segundo año, el cual consistió en apoyar y
Con esta orientación los alumnos ya no se orientar a la maestra de grupo durante año
por discapacidad, sino por nivel y y medio, además de trabajar con el grupo
educativo, es por ello que surgen dos diversas actividades.
Los participantes en esta experiencia
• Ponencia presentada en el foro "La educación
básica en México: balance y perspectivas" 15 - 20 de julio
son 17 niños con discapacidad intelectual
2002. México, D. F. que presentan síndrome de Down con
.. Profesora de la escuela Normal de Especializa­
ción (D,E)
edades entre 8 y 10 años, y asisten a una
escuela privada en la cual se comienza a
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...;;:.. 44 hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 45
en
trabajar el currículum básico; la otra parti­ proceso de consolidación del sistema de Durante estas dos semanas la maestra sultó muy dificil que los niños en
cipante es la maestra de grupo, quien bus­ escritura. estuvo preparando el material requerido platicaran y dietan respuesta a las
ca cambiar su práctica educativa a partir Como segundo paso, la maestra recibió para iniciar el programa de español, el preguntas referentes al texto; la maestra
del currículo que la SEP ha establecido el Libro para el Maestro. Español Primer cual principia con el bloque 1, sesión 1 observó que los niños no cuentan con los
para primer grad o de primaria; la maestra grado (SE? 1997) Y los libros para el Paco el chato. Se le dio la sugerencia que mismos conocim ientos previos, ni aq ue I10s
es pedagoga egresada de la Universidad alumno (actividades, lecturas y recorta­ a partir del análisis de la lectura, seleccio­ que requería el texto para comprender el
Pedagógica Nacional (UPN) con especia­ ble) para que los analizara ycomprendiera nara aquellas actividades que los alumnos significado de la lectura. De ahí que la es­
lización en educación especial. el enfoque comunicativo y funcional que podrían desarrollar, y las que consideraba tructura mental requerida para que los ni­
El interés de la maestra de grupo hacia sustenta al programa de español. A partir que no podían se modificaran hacia una ños enfrentaran otras actividades no estaba
el mejoramiento de su práctica educativa de las lecturas realizadas anteriormente y acción más sencilla sin olvidar el propósi­ presente.
no se sustentaba tanto en cumplir con 10 el análisis de estos últimos libros la maes­ to. Sin embargo, la maestra refirió que de­ La siguiente estrategia que marca el li­
establecido por el discurso oficial de la in­ tra: comprendió el sentido del sistema de seaba observar hasta dónde los niños com­ bro del maestro se refiere a la lectura del
tegración educativa, sino por favoreC't:r en escritura yel proceso de enseñanza apren­ prendían el propósito de la lectura y texto por parte de la maestra seguida por
los niños su conocimiento sobre la lectura dizaje que debe guiar su adquisición, tan cerca o lejos se encontraba de los pro­ los niños a través de imágenes. La indica­
y la escritura, ya que en los cursos anterio­ Durante la primera semana de clases, la pósitos marcados para cada eje: expresión ción fue poco comprendida por la mayoría
res se sentía insatisfecha porque no logra­ maestra se dedicó,a observar a sus alum­ oral, lectura, escritura y reflexión sobre la de los niños, de tal manera que centraron
ba que los niños identificaran las vocales, nos, identificando sus posibilidades, co­ lengua. su atención en el dibujo pero para rescatar
mucho menoS que leyeran o escribieran formas de comunicación,2 El resultado de las actividades de Paco lo que fue significativo para ellos, no para
textos cotidianoS. y participación de los pa­ el chato fue poco satisfactorio, ya que re­ relacionarlo con la lectura que realizaba la
Es así como la maestra (quien garantiza- de familia. Las actividades propues­
con el método onomatopéyico los ro­ fas para esta semana fueron a partir
ños podían llegar a leeryescribir) solicitó en gos como los que presenta el libro De tin
el curso-taller previo al inicio del año esco­ marín; el desarrollo de estas actividades le
lar 2000-2001, orientación para trabajar 10 permitieron a la maestra comprender que
que la SE? propone para la enseñanza de la tenía que trabajar mucho con los niños ya
lectura y escritura, lo cual provocó laapertu­ que a la gran mayoría había que darle las
ra a un trabajo colaborativo dificil pero gra­ indicaciones individualmente y desarro­
tificante para todos los involucrados. llar estrategias de trabajo colaborativo.
El/proceso de trabajo se inicia con las Con el análisis de la primera semana de
orieQ.taciones teóricas necesarias para trabajo se 'determinó que era necesario tr~­
comprender el sustento del currículum bá­ bajar otros contenidos que permitieran a
sico l con respecto a español en primer los niños organizarse mentalmente para el
año, se inicia con dicho grado porque a tipo de participación que se esperaba de
pesar de que los niños son de segundo no
tienen aún conocimientos que les permi­
el tiempo estimado fue de dos sema­
nas más antes de iniciar el programa de es­
.~

"e
!
'"
tan acceder a dicho grado y continuar un pañol para primer grado. l!
5

''"o"
1 Hay que recordar que no todos los niños con sin­ ,~
I Algunos de los autores revisados fueron: Cair­ drome de Down pueden oralizar adecuadamente. por ello ..J
e
nej', Cassany, Ferreíro, Gómez Palacio, Graves, Kaufman, buscan estrategias de comunicaci¿n diversas para darse a ~

entender entre ellos y con la ma~stra. E


O Soie y Teberosky, "
ü

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~ 46 hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 47
-.J
maestra. AlgunOS niños comenzaron a Estoy decepcionada, no sé que sucedió, creí
sobre lo que veían, por que les iba a gustar y que lograrían hacerlo;
sin embargo, muchos de ellos ni siquiera esta-

Al: Me quiere, yo dOy croquetas. Este último comentario de la maestra


A2: Tengo un disco. guiar la reflexión sobre su
ca y los conocimientos de los
La maestra i fl tentó dirigir la atención cual la llevó aestablecer que era dific iI tra­
hacia las imágen es conforme hacía la lec­ bajarel libro del maestro y los libros de los
tura, pero sólo un alumno la seguía (apa­ niños tal y como están especificados, se
rentemente, porque no quitó su dedo del dio cuenta que para los alumnos con disca­
Al term in ar1a lectura dio paso a las pacidad intelectual es mayor l,!,dificultad
sobre lo leído pero las respues­ para elaborar conceptos, seguir la lectura u
~

iii
tas no correspondían a la pregunta realiza- 'cleí'textü;integrar la secuencia del texto, i;
III
~
por etcétera.
~
A oartir de este momento se inició un <t:

Ma: ¿Les gustó el cuento? mucho más colaborativo que im­ ]


A6: Estoy triste porque mi el uso de las adecuaciones curricula­ ¡
Ma: Toilo está triste, pero res que son, ante -todo, un i
()

A9: Del cuento. de ajuste paulatino de la respuesta educa­


Ma: ¿Qué del cuento? ¿Qué les gustó? ¿Te tiva, que puede desembocar o no, según el sívamente, sino que tenía que identificar •
gustó a ti? caso, en un programa individual. las competencias yposibilidades de los ni­
A14: Era un nií'lo. Fue así como se regresó al análisis del ños ante los diversos contenidos que pre­
A 8: ¿Qué hay de postre? propósito del currículum básico con respec­ senta el currículum de educación básica y
to al español; el cuales favorecer el desarro­ a partir de esta relación establecer las ade­
Así continuó un rato tratando de guiar llo de habilidades básicas, es decir: hablar, cuaciones curriculares pertinentes.
las respuestas de los niños, pero la gran escuchar, leer y escribir. Se analizaron las
regresaba a comentar lo que les competencias básicas de los niños y se ini­ ¿Qué podemos concluir de esta
interesaba. ció el proceso de la adecuación experiencia?
La maestra decidió ubicar a los niños comenzando por el análisis de su
en el dibujo, lo cual que comenza­ qúe lo relacionaran con su que lo .:.. . . -Q'ue el currículum básico brinda la opor­
ran a dibujar encima de las imágenes y no diferenciaran de otros, etcétera. tunidad de trabajar los propósitos a
logró rescatar la historia de Paco el chato. Estas actividades son propuestas en el de las competencias de los alumnos.
Continuar de esa forma con las estrate­ fichero de primer año y es parte del mismo , • Las habilidades básicas marcadas en el
gias marcadas para la sesión 1 parecía contenido de Paco el chato, pero organi­ programa pueden ser favorecidas a tra­
imposible, por lo cual decidió suspender zadas a partir de las necesidades y compe­ vés de diversas estrategias y no sólo la
la actividad. tencias de los alumnos cambió la visión de que establece el avance programático o
Al término del día nos reunimos y la maestra, comprendió que no era necesa­ el libro del maestro o los libros del
c:- comentó: rio llevar la lección 1, luego la 2 y así suce­ alumno.
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.r-.. 48 hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 49
OJ
Por Bibliografia
los
con lOS cuales aesarrollen su Noemí De Mé­
práédca ed tiC ativa, comprendan y re­ xico: SEP.
flexionen el curríC'u!um básico, que no
sea aplicado sólo por seguir la secuen­ DGEE (1994), Proyecto general para la educa­
cia indicada de forma mecánica, sur­ ción especial en México, México, SEP,
giendo así la necesidad de contar con
los espacios que permitan la comunica­ González, Daniel (1996), Adaptaciones del cu­
ción de experiencias para enriquecer y rrículum, Málaga, Aljibe.
fortalecer los planes y programas de es­
tudio de educación básica desde la Secretaria de Educación Pública (2002). Español.
educativa Actividades. Primergrado. México. SEP.

ó
~
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(,Q 50 hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
L¡a eSCllela inclu~i.va
····N;·ht~~fi" ·.:;:~c'c -

PrácticáS' y reflexioné's...;~/.

Asensio, Cecilia (2004), "La integración en la escuela ordinaria. Una


escuela inclusiva. Prácticas y reflexiones, Barcelona, Graó, pp. 91-101.

c;
C,;'l
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<:> hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
10 ~~~----

La integración en
la escuela ordinaria.
Una experiencia de trabajo
Cecilia Asensio

de un niño con retraso global y na bífida en


la <:uestión hase es la siguiente: i.puc(k un niño de estas
caraclerí::;tlca::; compartir una tarea escolar en un aula ()n! sin flI¿ls
ni apoyo que el actualmente existe en

El niño
es un niño que llegó a nuestra escuela con
meses. Venía de un centro acogida en el que había vi vido tre::;
años. En aquel momento se incorporó a su familia, con un seguimiento por
del EAIA y la asistenta social.
Presentaba un diagnóstico de retrase: glObal consJC1enHlo en dos o trI"::'
ar105. Tenía espina bífida. lo
en problemas de

<:)
t.n .\rtfr:(j)(1 Duhlícado "n Glli:>:.Digitalizado por: I.S.C.
Elemenl" d',.\ccu5 Hèctor2:\Alberto
Educuú¡;a, Turrubiartes
l. pp. 6-;- . Cerino
I.I)'.¡­
~ hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
La escuela~ el profesorado~ Tenía un gran
los padres y las madres llano, comprendía
Establecía un Jiálogo tónico muy
El centro en el que se ha integrado el niño es una escuela pública t;itua~ desapercibiJo a muchas personas).
en las cercanías de Barcelona. concretamente en Santa Coloma de Grame­ manos cuando le hablabas o cuando venía a
net. El profesorado de esta escuela está abierto a la acogida de niños y niñas un gran comunicador si se le sabía
e~tu-
con dificultades. En nuestras aulas tenemos a niños con síndrome de Dm'ln, Constantemente llamaba la atención y pedía que el
Slll (·otlectar
sordos, con problemas caracteriales, etc. Contamos con UJla viera pendiente de él y respondiera a SllS
dora más que con especialización o medios. Sin con las demandas que aquella persona 1,: hacía.
Era muy activo, cambiaba a menudo de larea. una
a nuestra escuela un niño con Ullas características tan
falta de inhibición, tanto de movimiento:; como de uduaci(ín. Le'
\0 para su maestro
costaba estar atento, analizar y ob:;p,rvar el necesariO purrt
padres y las madres la clase
niño y nos ayudaron en todo momento en nuestra labor, no solamente de una lograr lo que se
Se le motivaba r~kilmente si se sabía estar U lo qUí' le
manera indirecta a través de los consejos que daban a sus hijos e hijas, sino
de una forma activa y directa. Fueron importantes las rcunionct; interesaba.
periódicas realizadas para recoger las Dreocupaciones y las dudas Presentaba una gran
madres y padres respecto a sus hijos e principio era él y su lenguaje representativo y simbúlll'o. I"fHl
era cómo inf1uirfa la los objetos más que con las pt:rsol1a:;. El! ¡',.,k juq;u rt'prOdl¡<¡ií'IL'
clase, si haría bajar el ritmo los aprendizajes, etc. En estos casos es obsesiones de experiencias pasadas. Era él y Sil rn1lrH!O it·:io:; de lIn
necesario tranquilizar a los demostrarles que todos podemos contacto con el entorno que le
ganando si se hacen (;()sas como es

Los aprendizajes
Primeras observaciones
La actitud y la relación
con los niños y !as nifíus r1l cut! la,:;
Las observaciones que se indican a continuación fueron en
primeros meses del curso.
niño presentaba unas características físicas poco corrientes: en los primeros días de
Andaba con dificultad, con una posición poco más mínima tarea con algún compañero o
a tumbarse en el suelo con frecuencia. cosas, se tiraba al suelo, corría por la clase, pegaba
Se le observaban problemas de masticación y Jesviación mente necesidades biológicas cuando le apetecía y COIl
hacia un lado. quería ser ignorado, quería que todos
Dificultades de la vista, hacía escuchar de una
ra directa, sino que girase un poco la cabeza. haela un lado. tanto la clase y la llevaba a un
para hablar como para mirar láminas u La relación con la persona
Hacía mucha mímica facial y gestual manual para hablar. con el fin para que le hiciera caso, la
C...I
(..~ compensar sus dificultades para expresarse. solo.
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
tv hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 93 .
92
tanto en el como en el Conocimiento del medio sociocultural y natural
Sus conocimientos en esta área eran muy limitados, la interacción que
había realizado con el mundo que le rodeaba había estado marcada por
Los hábitos inseguridades, miedos y obsesiones.
J.M. tiene ahora los hábitos adquiridos a pesar de las dificultades por Al
las que ha pasado, ya que cuando llegó eran casi inexistentes. Es organiza­ lo cual
do, sabe vestirse, se responsabiliza de los cargos que se le dan. etc. Pero
necesita las cosas muy pautada:; y muy sistemáticas.

El lenguaje Matemáticas
En el momento incorporarse a nuestra sufrfa un retraso Su nivel matemático era aún inferior al lingüístico. No establf;­
o tres con un desfase entre muy importantes: cer relaciones lógicas. La numeración se limitaba a nivel oral hasta el
Presentaba muy buena comprensión pero graves dificultades de mientras que a nivel escrito no era capaz de trazar
expresión. De todos modos, no le impedían comunicar todo lo que asociar el número y la cantidad y no sabía operar (ni sumas 11I restas por
le preocupaba. un gran comunicador. que
• Tenía mucho interés por expresar ideas y vivencias, y lo hacía con
mucha carga emocional y siempre vinculadas a
Se le observaban graves Droblemas de Lo que se ha hecho
en cuanto a grafo­
etc. . estaba muy alteru­ Si tenemos en cuenta el concepto diversidad, debemos
y también presentaba diseriminación y una que cada persona tiene sus experiencias, su
morfosintaxis con dificultades. desarrollo. Por tanto, el planteamiento en el
No había logrado últimas adquisiciones fonéticas del lenguaje, era el de igualdad). No se pueden marcar unos
ni los grupos consonánticos, ni la vibrante múltiple. En general que ir conduciendo al grupo-clase
hacía muchos procesos de simplificación. que sea con un enfoque de diversidad
• El dibujo y la representación gráfica de este niño "",,0.l)<111

debajo de la parte oral. Tenía dificultades no Las condiciones del grupo clase en el cual se incorporó el niño no eran
Le falta- más idóneas, pero eran, de entre las que estaban disponibles, las que
rr¡:í, . ajw'taban a sus necesidades.
representar por escrito ('ualquif~r y ¡¡"er'I.·
aún ideas. Cuando a la escuela trazaba caracoles con gran
inseguridad. Al principio no era capaz de ningún intento de figura que marcaron
humana. para poder trabajar. este motivo se iha dando a J.M. lo
Hacia el final del curso aprovecha bien los niveles lingüísticos, tie­ que pedía y se intentaba que el grupo participase de esta tarea. Por otra par­
ne un buen nivel semántico y es capaz de representar te, se consideró un importante y prioritario el esfuerzo para que el niño
te esquemas sencillos, aunque, ni mucho menos, son adecuados a participase en trahajos de grupo. A lo largo de todo el curso tuvimos en
::::>
:.n su edad. cuenta estos aspectos:Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
:...u hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
94 9:i
adaptación al grupo, la sociabilidad. Concienciarles de que tenían que ayudarse unos a otros. lo cual ('S
aspecto instructivo. algo enriquecedor y positivo.
la dinámíc<l, la metodología y estrategias de enseñall­
Objetivos generales propuestos za que se aplicaban hasta entonces. Esté: niño nr:cesitabil un (;;¡PH­
y aceptar la propia identidad, la relación (;on el enlomo y cio, un liempo dedi(:at:ión y había que compartir los recursos,
demás y adquirir paulatinamente autonomía perso- ye!

Adaptarse a un trabajo organizado y progresar fJl la adquisición Lo que se hizo con J.M.
(saber escuchar y participar). (~ncuenta dos aspectos muy impOl't:¡¡¡t(;s:
solidario y a los demás (saber relacionarse). Trabajar adecuándonos al contexto.
• Comunicarse con un orden y según sus posibilidades a través La significación. Incidir en lo que era para para lu
distintos medios de comunicación: oral y/o escrito, con el cuerpo, situación o para la vivencia experimentada.
artístico, etc.
a cabo
Lo conseguimos de matemúticas v
Realizando la práctica educativa mediante una de los
ractiva y de ayuda entre iguales. Una organización del especiales para la escritura).
aula con técnicas de pequeño grupo y de gran grupo y operaciones con la calculadora, etc. Usamos la pizarra magnética
tiempo libre y rincones de un tiempo, hasta que adquirió una coordinaci6n
Favoreciendo el contacto y el descubrimiento de las diferencias. te pura poder utilizar cartones, rotuladores, ceras y lápjc,~s.
tando lograr una interacción de la clase potenciando ínter- Ayudarle a ser capaz de estar realizando tareas
cooperativos el niño y el grupo clase) y creando y ratos con un mínimo de atención, intentando qlW n,spelast:
organizando situaciones que posibiliten una relación de experien­ el turno de palabra y participase en lo que se decía.
cias (diversificación de actividades y materiales). Hacer un esfuerzo por convertir sus obsesiones en motivos de rl¡m!n­
ser complacientes con los intereses y las preocupacio­ dizaje. Por ejemplo, la montaña que se veía desde la ventanil de b
nes del niño y de los se y que estaba junto a su casa, y la palabra policía, que al principiu
Favoreciendo canales de comunicación y adaptación más era una preocupación para él, sirvieron más adelante para apren­
adecuados a sus necesidades. dizajes de lengua, conocimiento del medio, expresión mtística. etc.
Confeccionar un programa de trabajo, pensando no solamrnte en
Lo que se hizo con el grupo-ciaRe qus dificultades sino también en aprovechar ~us recurso,; v :iU:i
Intentar equilibrar el desajuste que se produjo inicialmente. Dimos prioridad a la adaptación al grupo y a la
una tarea de casi dos meses y costó mucho llegar a un equilibrio zación por encima de los aprendizajes.
que nos permitiera trabajar con esta Para aprovechar su memoria
. Intentar racionalizar las ayudas que necesitaban los demá" mnos y ra con una metodología global, Intentado poco a poco
niñas. un análisis y una relación de los
Hacer ver a alumnos que llegaríamos a pero que descodificución y la coarticulación. El
o
C.J' tener más y esperar su turno. caso fueron letras colores
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~ hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
: 96 in·
relación entre la forma y el siguiendo un criterio ido desapareciendo la mímica
rasgos gráficos diferenciadores. De este los esfuerzos y la que ha adquirido mayor seguridad en el
concentración eran menores. objetos con la mano y con los dedos ha
Ha pasado de dibujar caracoles a ser capaz de
prioritario trabajar: mente algunas figuras sencillas (nubes, sol, fuego, casa, montaña,
• La inhibición (reducción de la hiperactividad). etc.).
organización del espacio, del habla, del discurso, etc. Ha sido capaz de hacer un intento figura humana y de mejorarlo.
Ayudarle en la adquisición de la observación, la concentración, el Ha aprendido la grafía de todos los números y de algunas letras tra­
análisis, la relación y la deducción cuyos fonemas reconoce, y hace una buena asociación
• Llevar a cabo un programa grafomotriz que engloba tres aspectos entre el sonido y la grafía en palabras trabajadas ('p', 'm', 'n', 't', 's',
importantes: sensoriomotriz, perceptivomotriz e instrumentaL 'r" '1'), Le cuesta generalizar.

Lee globalmente, pero no ha sido capaz de desci frar el nI

Progresos importantes hacer combinaciones de fonemas y grafías para realizar una nwC'<Í­
nlco-analítica.
Debemos insistir en el cambio que experimentado en cuanto a Es capaz generalizar cuestiones y
socialIzación y también en cuanto a la en las tareas de con sus vivencias.
grupO y grupo en general. Heconoce la numeración hasta el treinta y es capaz de a~ociar núme­
La relación con la maestra en un primer momento era de depen­ ro y cantidad en cifras bajas. Sabe sumar y restar con nlÍmeros hasta el
dencia total. A medida que el curso avanzaba, fue treinta y hace pequeñas actividades que presuponen una relaci6n y un tri­
mayor autonomía personal y seguridad, y su actitud terio matemático lógico.
Era capaz de prever situaciones que había vívido previamente para En cuanto a la socialización y adaptación a personas. situaciorH:s v
adecuarlas al momento preciso. Fue capaz de asumir que en la cla­ grupos, nos servirá el siguiente ejemplo. Fue decidir si J,Ñ1
se había más niños y niñas y que no se podfa estar pendiente paría en un encuentro general los
únicamente de se harfan bailes. Cuando nos tocase y
Al principio de curso no establecía ninguna relación con los com­ niveles.
pañeros y compañeras. Más tarde se volvió selectivo. Tenía Llegó el día de la danza y ninguno de los presentes se dlO cuenta
tintos amigos y amigas en función de la tarea que debía realizar. nada, porque el niño pudo seguir la actividad de manera conjunta con sus
compañeros y compañeras. Fue un gran motivo de satisfacción para
Actualmente manifiesta una gran responsabilidad en los encargos que tutora del aula. A pesar de sus dificultades para llevar a cabo una tarea
se le hacen e incluso es más ordenado. colectiva, había que creer en él y ayudarle para que pudiera hacerlo. ¡Y
a poco fue asumiendo que su pequeño grupo dentro de la clase lo hizo!
era el que estaba a su alrededor, y que en él debía compartir material y Todo el grupo-clase, después de un desequilibrio muy fuerte, fue
comentarios. En el patio y en el tiempo libre podía ir con quien quiSIera. aceptándole y compartiendo los espacios de lugar y tiempo con él. Los nírlos
Ha mejorado mucho la coordinación, el tono muscular y la motrici­ y niñas le ayudaban pero nunca le protegían. Le apoyahan en lo que no
::;J dad general del cuerpo (postura, equilibrio, dominio voluntario de hacer solo y le animaban para que hiciera las actividades en cuya rea-
:..J1 mientas, etc.). no necesitabaDigitalizado
la ayuda por: los
I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
demás.
:..n hturrubiartes@beceneslp.edu.mx

Ofl
más solidarios y convivieron llevando cada uno su que establecer la misma línea de trabajo y reallzar un seguImIen­
de ningün problema de aceptación. to lo largo del curso para poder observar los cambios y progresos.
11

Debemos tener expectativas futuro de los y niñas.


Tenemos que creer en y en sus posibilidades de
Conclusiones generales La educación integradora debe empezar por un conocimiento
la niña o el niño integrado y la identificación de procesos cognos­
L no de los objetivos fundamentales es lograr la illltnnomía personal y citivos que muestra para poder proporcionarl,: un programa edllcativo
funcionalidad. Eso quiere decir que vaya avanzando hacia una indivi­ adaptado a sus necesidades y posibilidades. Todos I()~ y mad t't:'oi
dualización que le permita actuar en una sociedad multivariada. deben ser elementos activos de la integración del niño. La y la ayu­
Otros objetivos importantes son: ser recibidas por todos con
Favorecer y no Emitar desde el entorno sus oosibiEJades. ~:1,) de los aspectos que más han :',,\\)recido la evo!tK:ión de é:3rc i.:::J
planteamiento es decisivo para facilitar su encontrado un ambiente que apoyara su ritmo Je tmb¡¡jo
es armónico, sf es progresivo. y su propIa evolución.
una relación entre el niño y la experiencias entre el niño y sus compañeros y
Por una parte, con la adaptación que el niño tiene que hacer al compañeras fueron básicos para lograr una buena interacción.
grupo clase asignado. También ha sido muy importante establecer una dinámica
Por otra, con la adaptación del grupo clase hacia el niño con nada del grupo clase que facilitase la adaptación, la relación y los apren­
necesidades especiales. dizajes de los niños y las niñas (aprendizaje entre iguales).
La autonomía y la funcionalidad que el niño vaya adquiriendo a lo
Hay que plantear una labor educación de la globalidad del niño o largo del curso serán éxitos de gran valor para la próxima socialización en
la niña, no solamente de sus deficiencias. su entorno yel grupo social del momento.
El aspecto pedagógico debe programarse y llevarse caso ha
secuenciado, dando pequeños pasos, sin querer alcanzar
momentos. Hay que tener en cuenta aspectos que sirven
apoyo a otros que se añaden más tarde o que se van desarrollando para­
lelamente y de modo natural. Hay dos aspectos que no podemos otros sociales, maestro,; elf: apo\(í.
asesoramiento de personal especializado que ofrece apoyo para etc.
las adaptaciones. Quedaría una observación
El contacto con las familias, que debe ser sistemático, regular y este próximo curso, para ver cómo influyen
a sus posibilidades comprensivas, haciéndolas personas y el paso del tiempo en su maduración y su
algunas tareas comunes en la escuela. entrevistas sIempre son
provechosas si están reguladas y hechas con una metodología ade­
cuada para que resulten comprensibles y ayuden al máximo al niño.

presupone una coordinación muy frecuente entre las distintas


involucradas y una labor vista verticalmente y no separadamente en
o
c..,., cada curso. Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
en
~lOO Wj'
I
i González Cuberes, Ma. Teresa (1993) 'Tomo la pluma para ... ", en Al borde de un ataque
prácticas, 2a ed., Buenos Aires, AIQUE (Aportes a la educación inicial), pp. 66-71.

,~.' .

o Al'QUE',,'\ ,1;,,<

U"
-.1 Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
n lOriO teresa gonzález cuberes
al borde óe un (Haque (j':.? p:U',~ll(u~

así cada uno de io que Id


necesitan.
Torno la pluma para...

Para vos, que le hacés mil preguntas. que tenl:S


muchas ganas comenzar las prbcticas y Cjue no
estás segura de lo que significan. que por momentos o presenta una nueva
que todo hubiera pasado ... Para vos para educativas, aun cuando nirlOs y lIil-W5
esta "carta" que intenta responder a ¿)\Qullas pequer1élS se parezcan entre sí. o cllando se trate
inquietudes y prevenir algunas dificultades. prilcticar más de una vez en la misma sélla. Vele!!
que en cada oportunidad hay que pensar e:n nue,¿IS
¿ Qué es practicar? Ids respuestas di nos(\t -ne,: ,n¡c¡nr\'~
1

!lOS sentimos Cdl nbiad05. De ese


el
Practicar es poner en la praxis ¿¡ la que mI? (! ~)¡
ción teórica, la instrucción
de un campo de trabajo, tlélCIi?mlola operar en pr¿Kticas en la etapa de IlélC¡Ón ¡Iliei
realidad. Es aplicar lo Cjuc se sabe para resolver un acercamicnl ori"ill¿lcio
una situación. actualizar, poner en acción, . y sup(!r\lisado. a lo que ir)
Cll el campo de lo concreto algo que tenernos profesional cotidiano En este
o sabido lII1
Las futuras maestras, al ['Jracticar, aplicclll sabi2­
res. Estos saberes provienen tatlto de lo vívido a lü sociedad espera que el
liu go de sus experiencias educativas como d" lo que patología. farrrli'tcología. entre olra:; matel jas.
han leído. lo que han estudiado o están pela tallluiéll e:spera que se pregunte por su pacj';llle
dmante su formación ilcadémica. No oll/ides que como sujeto. como persona; que tengil lo que:
tanto ustedes. como nosotras. las maestras v estcn sano. que tenga en cuenta la ro
profesoros, estamos embarcadas cm la práctica Ilisturia IK'1'5011,ll de ('Se? IJéJcielllc. Es dlóCil que (ell
cutiva. aunque la graduación o el cargo marquen una no se il PI escribir un Illedicillllento O il
diferencia. Cualquier entreni'lmiento profesional una serie al y que.
demanda la realización de prácticas; la medicina, la nj(~lIte, vaya IIloclificando su quehacer de acuerdo él
arquitectura, la {onnación en cUi.llquicr lélIna b ck'lllífiCélS que ,JpéllCZCélll CII su ClillJ)(l.
técnica y la capacitación docente, entre otras espe' las y los maestros que trabajará!l COIl
cialidades, incluyen la puesta en contacto con la bebés o Con lliJ'lOS peque¡-¡os, touos esperamos qur2
con el campo de trabajo. El médico. la conozcan psicología: infantil. del aprendiZéJ)C. (leo los
el técnico electrónico ü los ellsci'lélntes grupos e instituciones: uue ref'llprdpn i'lOnr>c cancío­
orientan su práctica a partir la SUllla ele sélberes !les y cuentos. que sepan

1_66 67 f
C~ Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
0' hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
,"'"'
Inorío teresa cuberes
o/ borde de 1m IJ!oque de f'l(íCIICm
----~-------,-_._--,---

infantil. En fín, que -entre tantas al! as cosas­


tengan claro el significado y la de lo que defensa, caminos que a veces nos pen !lite!l superélr
enserlall y los efectos que esto en los la allsiedad y actuar de manera apropiada y otré1S
llenes, las nenas y sus lamillas. Junto a esto se veces nos llevan a llegarla, evitalla Ü pi Oyí:L tel! la ell
otros -lo cual impide resolverla--.
a que tales educadores tengan en cuenta tanto los
sentimientos infantiles como sus propíos sentimientos, Cuando se aproximan las prácticas vemos que
los miedos y ansiedades propias del enseñar y el algunas estudiantes piden ayuda u orientación, buscan
aprender; que tengan claro qué es educar para el bibliografía como forma de reasegurarse, en
en el que viven y vívirán esos nír10s; que otras ocupan el tiempo preliminar, __ ,,~~.
puedan planear el espacio de trabajo. el balance de preparando "regalitos" para los nenes o despejándose
las actividades y el por qué se proponen las mismas. con un paseo en bicicleta. No falta quien en el
Sólo ¿¡sí se aborda la tarea docente con la momento de salir de casa se "olvida" los materiales
y solidez deseada. Sólo así superaremos que tiene previsto usar ese día en la sala. Todo eslo
el mero "instruir" o "trasmitir"; seremos educadores. da cuenta de córno nos afectan las ansiedades ante lo
tal como la humanídad reclama. De otro modo nos nuevo, y cómo intentamos superarlas, a veces sin
quedaríamos "domesticando" i:l los bebés y éxito. En general. veremos que una forma
"amaestranc1o" a los más mi o,
("'/1
ele enfrentar los temores se traduce en 101! lar ell
cuenta cómo son los nirlOS y las ni!1é\S, qué ll¡élferia- •.,
les disponen, qué actividades realizan esporltállea­
¿Puede generar ansiedad el comienzo de
mente, cómo se relacionan entre sí y con sus maes'
las prácticas? tras y familiares, antes de disefiar el esquemél o
bosquejo de lo que será luego el plan de
Sería grave que 110 se generaran élllsiedades ..
La reflexión en gl'Upo, con otras
1\)JríéllIlos pensar ljue se trata ele insensibilirJad <). lo con rna'2stros en ejercicio, con profesoras de
que es peor, de ornnipoteIlcia: quien cree sabe! áreas; la lectura de los diferentes autol es que
cómo se hace algo que nunca hizo, niega su ac/mar sobre las situaciones ele - ,-' -. '-'--J~ qUe? Se
dcsconocimiellto. sus propias lilllÍtacio!lcs y las que le
tengan por delante, y Ir¡ consulta a pel:")!li1" 11);'<;
puedo marcar la realidad de esos chicos. de esos
experimentadas ayuda a resolver inquietudes
grupos. de esas instituciones. Sin embargo como ya
Aun así el amor propio, aquello que llamarnos nar­
viéramos, reconocida o no, la ansiedad aparece toda
cisismo, suele jugar su parte; reconocer que lo que
vez que enfrentarnos una situación nueva, por simple
haremos no será ní perfecto ni imperfecto de manera
o predecible que sea. En estos casos se movilizan absoluta y mucho menos lo será de manera
básicamente dos temores. uno tiene que ver con la es un alivio.
pérdida de lo conocido. el otro tiene que ver con el
Sin duda las prácticas docentes ponen a prue'
ataque a lo sabido. Mirados estos temores en pro­ bao tanto la formación personal y académica corllO la
fundidad veremos que !lOS llevan a buscar formas de
propia salud mental del o de la practicante. del de
"defendernos". de c1isminuir el lllalestar que provo­ la educadora.
can. Así. recurrimos a los Ila1T1élc1os mecanismos de

0 1_ 6 8
()1 691
(O Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
m aria teresa gonzólez cuberes
al borde de un ataque de

Los primeros pasos o de rechazo. una realidad que la maestra


responsable· del grupo al que fuiste asignada, puede
Una forma iniciar la experiencia de obser­ sentir alivio al ver llegar a las practicantes, pero
vación en el Jardín. no siempre sencilla.. implica también puede sentir que su presencia interfiere, que
enfrentar la situación con actitud abierta. alerta y con le resta el afecto de los nenes. Así es que, gran
la humildad que se necesita para poder aprender algo de la experiencia, dependerá de la relación que se
que nos es desconocido. 2 Desde el momento en que pueda ir construyendo entre maestros y estudiantes.
saludás y te presentás, ya empiezan a definirse ¿Has pensado que es posible que los nenes le
algunos aspectos la relaciól] a establecer. Una ignoren, que intenten seducirte o te provoquen otras
primera mirada te indic'ará que hay muchos nenes y emociones? No olvides que el camino parí) helcel
nenas, juguetes, ruidos, olores, narices sucias, risas y algo en relación a los chicos depende, inícialll1clllp.,
que el espacio puede o no ser yrato, que perrniso, de la sugerencia o de la
maestras y otros cuidadores-educadores parecen o no maestra. ¿No es ella, acaso, quien velcJéldel amcllle
simpatizar con tu presencia. Es importante que conoce al grupo y puede decidir sobre lo que conviene
recuerdes que todos allí están habituados a la convi­ hacer?
vencia, que tienen un estilo de interacción, un ritmo Apenas comprendas un poco lo que ocurre ~' lo
de actividad compaltido. que se va produciendo, podrás consultar sobre lo que
Ser obselvador significa detectar, analizar y esperan que hagas Seguramente se te ocurrirán
registrar ese estilo y ese ritmo. dejar constélnCÍa de la algunas ideas, sin embargo conviene que escuc>cs ¿;
...a-. sor.risa uno, de :a huida de c::.:)s, e! sOb;e:lCé:-;bre 'e :~:c2S:~c :::ntes C." . .ce2: tus "]:2'::.''': :.
Ce ~i"'¡a auxUi:::.:, ,é c::5·~:-:::;\"'>.:~é~~. ~e :~9a.res, ~-:-.Z.:.~2:·:~~es
. ';:, .. 2:.,é ,:21r.:::C .::.:.. :'.e:.2X!C.'¡a,', :.2':: :.-:e.~ .. ",<,­
y 2~~i!Jos. ?é~;a.I~~~':"~~~2:"'l:e ::" disc:<:-:."'..::'.c.,,~.co: ~ :-...5 2S0:"es 2';;.-,,:S_.~2 ~ tl..S ::G~;";,~:::" .. 2. 23. ~\ - ~2
e;-:tonces, ccrl1enza:-ás a unir caras COl'"". ~OrT~~res, ni po, temor ni por valentía. a
edades con juegos, grupos de chicos con ganas o todo por vos misma; de tu prudencia depende parte
malestares. Cuando nos acercamos a obselvar no nos éxito de los ensayos, Y, al mismo tielllpu.
proponemos "fiscalizar", ni juzgar; vamos para observáte; pensá en cómo te vas incluyendo el1
COl1ocer, para descubrir, para plantearnos preguntas. sala, cómo reaccionás ante nenes que se te
conjeturas, hipótesis. ¿Qué conviene hacer? ¿Anotar acercan y COIl esa o ese otro que no lo hace. Poco
observar y registrar lo que se ve, lo que se a poco te irás aproximando a tu primera prácticé'l :,'
escucha? ¿Será válido incluir también lo que se siente tendrás que prepararte para que. tal vez. no te
o presiente? Te diría que. siempre que puedo, tralo agrade la propuesta de la maestlél. Puede ser adclllds
mantener un ojo y un oído pendientes de un que. pese a tus esfuerzos, sólo unos pocos nenes
pedido verbalizado o simplemente esbozado por el respondan a tus estímulos.
gesto, aceptando que ese pedido puede ser amistoso Es indispensable que tengas cuidado de !la
sobreestimular a los nenes; la voz chillona. el e;-;ceso
, Este tema será retornado en el '·Veo. veo. consignas, un apabullante despliegue de materia­
(',cucho. escucho. les pueden provocar efectos opuestos a los

o 70 71 ~
C":J Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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I Cómo se inicia el trabajo con una clase nueva'

Hans Aebli

En la psicología animal se conoce la importancia de los primeros encuentros de un


animal con sus semejantes. El ingreso en una comunidad nueva. un rebaño o (para el
caso de un perro) una jauría configurada. es siempre difícil. Cuando no tiene suerte y se
enreda rápidamente en confrontaciones. debe aceptar por un buen tiempo una posi­
ción omega. mejorable sólo por medio de costosas luchas de posición.
Procedimientos similares se dan entre los humanos; ése es el caso también de un
maestro o de una maestra que trabaja por primera vez con un grupo escolar. También
aquí es importante el primer encuentro. El novato tiene que prepararse cuidadosa­
mente y hacer todo lo posible para que marche bien. Por eso en este libro, destinado
fundamentalmente a maestros en formación, tratamos la problemática de la primera
clase. y mencionamos aquello que debe tenerse en cuenta
Si no es la primera vez que se conforma el grupo de la clase. sino que viene funcio­
nando como tal desde hace algún tiempo, es bueno que el maestro y la maestra tengan
conciencia de que ingresan en una formación social harto complicada. Con seguridad
tiene ya la clase de sus cabecillas y sus oPinion leaders, miembros que ejercen una influen­
cia decisiva en la formación de la opinión grupal. Son los alumnos más influyentes y más
queridos.
Incluso existe en la clase un derecho impuesto por la costumbre. Se trata de estruc­
turas y procedimientos determinados, tales como la cantidad de deberes, días en que no
se asignan deberes, formas especiales de preguntar y de disculparse (o de no hacerlo).
etcétera. Además se dan prejuicios determinados con respecto a la escuela y a las asig­
naturas, como por ejemplo que las matemáticas son difíciles. la clase de canto se presta
para hacer travesuras. la de gramática es aburrida... Los alumnos tienen también una
cierta imagen de sí mismos: con las matemáticas no podemos. en gimnasia hay algunos
buenos y muchos torpes. todos tenemos problemas con la pronunciación correcta del
español culto. etcétera.
La clase ha tenido asimismo una relación determinada con el maestro, cuya labor debe
ser continuada ahora por el maestro nuevo; era .una relación buena. confiada. o distancia­
da, llena de desconfianza... También, y de manera bien elemental, la clase considera el aula
como su territorio, está familiarizada con él. El nuevo maestro no tiene todavía esta fami­
liaridad, no sabe dónde están las cosas, ni quién es quien.

,. En Factores de la enseñanza quefavorecen el aprendizaje autónomo, Madrid, Narcea (Educa­


ción hoy. Estudios), 1998, pp. 221-223.

(¡Si
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El nuevo maestro, la nueva maestra accede a este nuevo territorio, lleno de relacio­
nes y de reglas. Debe ganarse su puesto y hacerse respetar por la clase. Lo mismo
ocurre cuando un animal entra en un rebaño ya constituido. Para el novato se estable­
cen también pruebas que debe superar con éxito.
El primer principio consiste en conseguir la mayor información posible sobre la
clase, antes de acceder a ella. Si es posible, visitar también la clase con el maestro a quien
se va a reemplazar. Se presencia una sesión de clase. se sienta uno al lado pero hacia
adelante, de manera que pueda ver a los alumnos (y no sólo sus espaldas, que es lo que
se ve desde atrás). Se le pide al maestro un plano de los puestos, o lo confecciona uno
mismo, y se comienza cuanto antes a aprender los nombres de los alumnos. Se solicita
información al m3.estro sobre los alumnos, sobre el tipo de grupo que conforman, sobre
cuáles son los que requieren atención especial y/o que tienen determinadas funciones
en clase.A pesar de toda la ayuda que pueda prestar el colega, hay que ser consciente de
que los alumnos, bajo otra dirección, pueden presentar otro tipo distinto de caracterís­
ticas; los problemáticos pueden manifestarse sin problemas, o puede suceder que bue­
nos alumnos, con otro maestro, se muestren ahora problemáticos o difíciles de guiar.
Las características de los alumnos no son rasgos fijos, sino en parte también reacciones
ante un comportamiento docente determinado.
Naturalmente, también es importante una buena orientación sobre el estado del
trabajo en las diferentes asignaturas. Es una obligación del maestro que se retira tem­
poral o definitivamente dar esta información al que llega. El joven profesor que lo
reemplaza debe darle a entender que espera una buena orientación.
Cuando no son posibles esos contactos con el maestro al que se va a sustituir, debe
buscarse el acceso a la escuela y al aula respectiva, al menos uno o varios días antes de
comenzar las clases. El director u otros colegas podrán al menos suministrar informa­
ción parcial sobre la clase. Se procura especialmente obtener una lista del grupo, y se
graba uno los nombres de los alumnos que asistirán a la o a las clases que uno dirigirá.
Si ya se conocen los nombres, es fácil asociarlos rápidamente con los rostros y con las
apariencias externas. De ser posible se pregunta también por las direcciones y oficios
de los padres. Ello ayuda a comprender más rápido a los alumnos y a entrar en contacto
con ellos. Si se tiene acceso a las diversas áreas de la escuela, hay que intentar situarse
en ellas. Del espacio físico pueden deducirse muchas cosas sobre la atmósfera que reina en
clase. Es además bueno que uno sepa dónde se encuentran las cosas y, de manera más
general, familiarizarse con el espacio del aula Quizá se pueda tener acceso a los cuadernos
y otros trabajos escolares. Eso permite adquirir una visión provisional del trabajo escolar.
si no se tiene acceso a la información del maestro.
Se consulta además el plan de trabajo de la(s) clase(s) correspondiente(s). se anali­
zan los medios de aprendizaje y se hace un plan provisional de trabajo para la primera
semana. Cuando se realiza una sustitución temporal. se recibe por regla general una
propuesta del maestro que se ausenta. En los demás casos se hace el plan de enseñanza

2
OG2
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provisional para el primer momento y se reelabora definitivamente una vez que se
conozca mejor la clase.

El primer encuentro

Se trata ante todo de planificar cuidadosamente la primera sesión del primer día esco­
lar. Es en definitiva el día del primer encuentro importante con la clase. Hay que procu­
rar, de ser posible, estar en el aula antes que los alumnos y, a su llegada, saludarlos
individualmente y preguntarles su nombre. Eso nos ahorra pasar lista al inicio de la
clase, procedimiento similar al de pasar revista a unas tropas, que no agrada a la mayoría
y que da sensación de inseguridad. Cuando se procede así, casi siempre se dirigen los
alumnos juiciosamente a sus puestos, y se bromeará sólo en voz baja. Cuando suene la
campana, todos guardarán el silencio deseado.
En ese momento cobramos ánimo y hacemos lo siguiente. Como primera medida
nos presentamos ante la clase, decimos y escribimos nuestro nombre en la pizarra.
cuando no sea muy inteligible. Decirnos:"Soy vuestro nuevo profesor durante este pe­
riodo de tiempo, y os vaya dar clase en tal materia (si se trata del sistema por asignatu­
ras)". Sigue una corta char!a en la cual formulamos nuestras intenciones de trabajar en
común con empeño y de aprender algo. Dejamos en claro nuestra esperanza de que la
clase coopere, y de que así las cosas serán interesantes y satisfactorias para todos.
Decimos también que el trabajo en común requiere, por supuesto, un orden, cuya falta
a nadie deja satisfecho. Esperamos. por tanto, que los alumnos se muestren cooperati­
vos también en este punto. Como contrapartida, esperamos hacer todo lo que sea ne­
cesario para ayudarles en su trabajo y aprendizaje, y estamos a su disposición cuando
se presenten dificultades. Variamos naturalmente las palabras de acuerdo a la edad y a
las características de la ciase. Si sabemos o sospechamos que la disciplina no ha sido de
lo mejor. nos mostramos un poco más decididos; si la clase se muestra algo tímida.
procuramos desde el primer momento manifestarnos entusiastas y dar confianza. Na­
turalmente. no pretendemos. en ningún caso, eliminar de inmediato el recelo natural que
muestra una clase ante un profesor nuevo, puesto que el efecto podría ser el opuesto,
y que los alumnos perdieran cierta distancia natural. No es perjudicial no ganarse todas
las simpatías desde el primer día.Tenemos tiempo; es también necesario, para construir
una buena relación humana.
De todos modos, debemos saber que en este primer encuentro no lograremos dar
del todo la impresión que hubiéramos deseado. Posiblemente tengamos también un po­
co de miedo. Por lo menos estaremos relativamente tensos y algo excitados. No debe
preocuparnos; eso también es natural que nos suceda en nuestro primer encuentro con
una clase. Pero, si queremos mostrarnos todo lo relajados y naturales que sea posible,
nos debemos recoger interiormente antes de que lleguen los alumnos, pensar un poco y
decirnos a nosotros mismos, que queremos saludarlos con firmeza, aunque también
muy cordialmente, y que queremos percibirlos como amigos. no como enemigos.

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Tenemos que hacer el propósito de no mostrarnos susceptibles cuando algo no
marche como lo esperamos; cuando un alumno realiza alguna torpeza o intenta provo­
car. Sabemos que las reacciones desproporcionadas son señal de debilidad y serán
entendidas como tal por los alumnos. Quien está seguro de sus cosas podrá tener algo
de permisividad,sin devolver el golpe inmediatamente de manera desproporcionada. Si
pasa algo desagradable aclaremos con firmeza tranquila que no nos gusta, puesto que
perjudica el trabajo en común y la armonía.
Si no tenemos un plano de los puestos de los alumnos en el aula, podremos hacer­
lo nosotros mismos. si se trata de alumnos pequeños (con los de más edad podemos
encomendar la tarea a alguno de ellos). Lo prepararemos por anticipado. de tal mane­
ra que sólo necesitamos consignar en él los nombres. Puesto que los conocemos por
lista, podremos fácilmente entenderlos cuando los vayan diciendo, y no daremos motivo
a bromas al confundirlos con otro que suene parecido. Los nombres son sonidos
producidos en contextos arbitrarios, más difíciles de entender que las palabras den­
tro de las frases.
Aunque no tengamos una idea precisa de lo que hayan avanzado en su trabajo, no
debemos comenzar preguntándoselo al grupo. Muchas veces es preferible preguntar
sólo a uno o dos alumnos después de la clase. Más bien comenzamos con una lección
que permita mostrar cuánto han avanzado los alumnos, y que les muestre cómo pensa­
mos trabajar con ellos. En primaria, por ejemplo, comenzamos con una clase atractiva
de aritmética que, si bien plantea exigencias, proporciona a los alumnos la vivencia de
lograr algo. En ciencias podemos empezar considerando en común una idea o un objeto,
quizá también un texto. de tal manera que los alumnos se hagan una idea de que pueden
aprender sobre ello. En clase de idioma leemos un texto o hacemos un ejercicio, pro­
porcionando algún tipo de explicación interesante y dando a entender que todavía que­
dan muchas cosas por aprender.
Si hemos tenido una explicación clara del profesor anterior, o estamos comenzado
un curso académico y elaboramos un plan de enseñanza desde el principio. las cosas
serán naturalmente más sencillas. Simplemente comenzamos con el trabajo, tal como
lo hemos planificado.
Dejamos para más tarde otro tipo de medidas organizativas. Es esencial en ese mo­
mento que los alumnos nos perciban como maestros que saben lo que quieren, tienen
un plan racional y dan una clase interesante. Quizá también nos defraude un poco en este
primer encuentro la capacidad de rendimiento de la clase, en uno u otro punto, quizá
la pronunciación correcta del idioma propio o extranjero no sea satisfactoria, los alum­
nos no sean tan buenos como pensábamos en cálculo aritmético, o no sepan las cosas
que suponíamos en ciencias naturales. Debemos tener cuidado de no hacer quedar mal a
ninguno ni de manifestar nuestro desencanto con sus deficiencias. Eso sólo perjudicaría
nuestro primer contacto. Nos comportamos de manera neutral, objetiva; sólo nos pro­
ponemos en nuestro interior modificar esto o aquello.

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En el descanso procuramos extrae:- ,1 : .1;gUí10S alumnos la información que nos falte,
o si somos profesores de una asignatt:n. ;;O~ preparamos sencillamente para la clase si­
guiente. Si nos comportamos de esa ni;!': : :l, 2$ alta la probabilidad de que los alumnos
hayan realizado un buen trabajo al final :; '. [;j"imera jornada. y los podamos felicitar por
ello.
Con eso se habrá logrado el despegl.i2. '! el trabajo normal podrá empezar. Sólo queda
algo importante: quizá nos hayamos mosc:'¡rlo en este primer encuentro algo más rígidos
de lo que corresponde a nuestro caráct"" / quizá no nos hayamos sentido del todo bien
en esa postura; quizá se hayan mostrado bs alumnos perfectamente dóciles en esa pri­
mera jornada, y pensemos que nuestr:l no era en absoluto necesaria. Entonces
aflojamos las riendas al segundo día, hac<::íl¡o5 algún apunte de humor y mostramos nues­
tra cara humana. Puede ser también que pepserr:os que la participación en clase será más
viva y rica si actuamos así.
Es probable que con ello se desencadene una reacción bastante típica: alumnos total­
mente dóciles y guiados rígidamente el primer día, y las primeras dificultades en disciplina
al segundo o tercero. La conclusión e~ ,1 1ta. Posiblemente no son tan juiciosos como
parecían, y todavía nos esperan algunas !'nlt:bas decisivas: Por tanto, no debemos aflojar
del todo las riendas, sino más bien cont!1 :lj,lr mostrando el rigor inicial durante unas dos
o tres semanas. Debemos observar cuícLv10samente qué reglas han sido establecidas e
internalizadas. Sólo entonces podemos ':.mceder algo más de libertad. La regla básica
dice que allí donde los alumnos realizan;. . si rr,i5mos lo que es correcto, y por lo tanto
han internalizado las reglas y normas nec<!'::'drias, podemos conceder libertad. Donde ése
no sea todavía el caso, debemos considctl,- el papel directivo, aunque no de tal manera
que los alumnos se sientan siempre amarr\(j·'$. Proporcionaremos reglas claras e inteligibles.
Entonces comenzaremos a dar la posibd,cLtd de su aplicación autónoma, y evaluaremos
conjuntamente con los alumnos si ésta hrt tenido éxito. Eso es válido no sólo para el
rendimiento académico, sino también p'F.1 i"i comportamiento social. incluido el compor­
tamiento en el grupo, frente al maestro ~I ,'Il(re los alumnos mismos.

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Bloque 11.
La práctica educativa del
maestro de educación espec i' ti
--~---+--+--+--+--+---i- ---i-- - + - - ¡

-+--+--+--+---i---+­

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IS. Hegarty
A.Hod~son
L . Clunles-Ross

Hegarty, S. et al. (1998), "Práctica en el


Morata, pp. 143-153.

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-.
"" .
...J !! Morata
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CAPITULO XI

PRACTICA EN EL AULA

En anteriores cap ¡tulos hemos examinado diferentes facetas


de la escuela que inciden en la educación de alumnos con neceo
sidades especiales. La organización académica de la escuela, la
agrupación formal de los alumnos, el contenido del curriculum
que se ofrece, el nivel y la pericia del personal poseen, conjun·
tame nte, un efecto sobre las oportunidades de aprendizaje ac­
cesibles a los alumnos. Pero lo que sucede en el interior de
aula afecta más inmediatamente al aprendizaje los alumnos
y es el elemento que permanece bajo control directo del profe·
sor de la clase. Los enseñantes pueden facilitar el aprendizaje
del aula mediante la apropiada organización de la clase,
por lO que enseñan y cómo lo enseñan. En este capítulo exami­
namos algunas de las formas en que los profesores organizaron
su enseñanza, teniendo en cuenta el ambiente general. Ha sido
fragme ntado en tres partes, correspondientes a las actividades
principales que desarrollan los enseñantes: preparar la
enseñársela a los alumnos e interactuar con éstos para
su aprendizaje.

Preparación
Para algunos alumnos con necesidades especiales, la selec­
ción de material y la preparación conforme a un modo particu­
ar de presentación son consideraciones principales que pueden
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ex>
Práctica en el aula 45

ma terial adicional o una modificación de la asignatura. con la ayuda de una tarjeta en la que se especificaba la infor­
, el trabajo adicional beneficiaba a otros alumnos de mación que el profesor deseaba que el alumno redactara pre­
grupo cuyo desarrollo cognitivo se encontraba en una fase si- cisamente y una estructura para realizar la tarea. Una tarjeta
a la del alumno con necesidades especiales o cuyo estilo de información ilustrada sobre "Recuperación de Agua" es
de aprend í z: aje correspond ía mejor a la presentación diferente. como sigue:
Una tare.a de la preparación consiste en identificar los con­
ceptos clave Y la información básica necesaria para compren­ 1) Apunta la fecha de hoy y el título.
der la mate ria en conjunto. Muchos profesores registraban este 2) Copia la información de la página 17 del libro de texto.
tipo de información bajo la forma de notas multicopiadas para Copia el diagrama (que figura en la tarjeta).
asegurarse de que los conceptos examinados en una lección Copia las siguientes frases e incluye las palabras que faltan.
fuesen captados por los alumnos y retenidos con precisión. Los
profesores descubrieron que tales notas resultaban especial­ ... Ponemos un poco de tinta en un recipiente de evaporación
mente úti le s para algunos alumnos con necesidades especiales, y lo calentamos. Cuando empiece a salir vapor de la tin­
aunque a menudo fuese necesario realizar alguna modificación ta, colocamos encima durante unos segundos un vaso de
en su preparación. análisis. Encontramos ....... en el interior del vaso. E
Numerosos alumnos con dificultades de aprendizaje pod ían . ...... procede de la tinta.
acometer el trabajo realizado por el resto de su clase si estaba
preparado de una forma simple y si era posible disponer de ins­ Aunque esta preparación exig ía del profesor un tiempo y un
trucciones individualizadas. Estos niños entend ían mejor las esfuerzo adicionales, el material acumulado resultó útil para
notas preparadas con letras de imprenta o mayúsculas que en otros grupos de niños; como el de aquellos con dificultades
la forma manuscrita habitual. También se advirtió la utilidad, auditivas. Un alumno con problemas de audición, y que depen
no sólo de las notas acostumbradas y de las tarjetas de trabajo de de la lectura labial, no puede tomar notas y observar los
preparadas para la clase, sino de una hoja adicional que contuvie­ bias del profesor y, por tal razón, se beneficiará de un resumen
ra palabras clave con una simple explicación de su significado y previame nte dispuesto del contenido de la lección. Además la
que estuviese adaptada al nivel de comprensión del alumno. Se reducida experiencia lingüística de muchos alumnos con taras
muestra un ejemplo sencillo de esta técnica en .este resumen de auditivas supone que tengan dificultades con la sintaxis y que
una nota entregada a alumnos con dificultades moderadas izá confundan el significado de las frases, de forma que la
aprendizaje Y que participaban en una lección de ciencias de ca­ mp le explicación proporcionada en las tarjetas de trabajo
pacidad mi xta: "".Ia mayoría de los materiales se expanden (se ía a garantizar que anotasen exactamente la tarea.
hacen más grandes) al ser calentados y se contraen (se hacen Los alumnos con dificultades visuales representan otros pro-
más pequeños) al ser enfriados ... " Los alumnos con necesida­ para el profesor que prepara las lecciones. Por mplo,
des especiales en la misma escuela también dispon ían de des­ para un niño capaz de leer material impreso, quizá los caracte­
cripciones paso a paso de la forma de realizar experimentos. res de la mayoría de los textos o tarjetas de trabajo sean dema­
Durante la5 clases prácticas los alumnos trabaj'aban con compa­ siado pequeños. Para estos alumnos habrá que preparar de an­
ñeros de capacidad superior y además de tener acceso a sus temano unos materiales impresos en caracteres más grandes.
propias tarjetas de trabajo podían disponer de los libros de tex­ Pocos profesores se responsabilizaban de encargar estos mate­
to empleados por el resto de la clase. Las tarjetas de trabajo riales; esta tarea exig ía a menudo una fuerte conexión con un
si mp Iificaban las instrucciones proporcionadas en el libro de especialista o con el profesor nombrado.
texto y con frecuencia ofrecían diagramas resumidos. Tam­ Muchos enseñantes generales que instru ían a alumnos con
bién incluían una lista de artículos necesarios para la realiza­ dificultades visuales dentro de una clase ordinaria consideraban
ción del experimento y normas de seguridad al respecto. Tras que todo lo que pudieran necesitar para la lección ten ía que
e llevarlo a cabo, los alumnos escribían lo que habían hecho ser amp liado. Como explicó una profesora, hasta recibir infor­
C'j
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(,g hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
146 Aprender juntos 147
Práctica en el aula

mación de los propios alumnos, jamás estaba segura acerca de con visión normal a captar con mayor facilidad conceptos abs­
cuál de los textos iba a necesitar. Planificaba su programa con tractos. El empleo de este tipo de trabajos se explica amplia­
carácter semanal y daba al profesor itinerante todo lo que pu­ mente a uación.
diera requeri r una ampliación. Pero, a medida que los enseñan­
tes llegaban a conocer a sus alumnos, se hacía evidente que
ciertos textos pose ían un estilo apropiado para el aprendizaje Presentación
de cada uno de los alumnos y los profesores limitaban las exi­ Si es similar la capacidad de los alumnos dentro de un grupo,
gencias de la ampliación a estos textos sin detrimento del des­ para todos los miembros de la clase puede resultar apropiada una
arrollo de la lección. Así, en las primeras fases de acomodación estructuración y un encadenamiento en secuencias determina­
de los alumnos con dificultades visuales solían excederse en la dos. Pero, en razón de las diferencias de estilo de aprendizaje
preparación. En la mayor parte de las escuelas este exceso de pre­ entre cada uno de los alumnos, suele ser necesario presentar el
no fue trabajo perdido, ya que tenían una constante material en una diversidad de formas. DUNN (1963) llega a la
aportación de alumnos con dificultades visuales que podían conclusión de que el entorno inmediato puede producir en algu­
beneficiarse del material adicional. Los materiales prepara­ nos alumnos una reacción biológica capaz de obstaculizar o de
dos por un profesor de clase eran generalmente almacenados, mejorar el aprendizaje, en función de que esté o no esté aco­
pero quedaban accesibles a otros profesores así que llegaba un modado al respecto el estilo de aprendizaje del alumno.
tiempo en que se reduda la necesidad de una nueva prepara­ La inclusión de niños con necesidades especiales en las clases
ción. generales ha obligado a muchos profesores a reconcebir su mo­
Para el alu mno ciego o para el ciego parcial que lea el brai/le, do de presentación para beneficio de muchos otros alumnos.
es preciso adquirir textos y materiales apropiados. Como no es Los niños ciegos o de vista parcial suelen enfocar los p
abundante este material, los profesores se limitaban, por lo ge­ de conceptualización abstracta desde el nivel concreto y fun­
neral, a los textos accesibles. En a Igunos casos se realizaba la cional y, en consecuencia, pueden quedar retrasados en rela­
transcripción al braifle de textos específicos para materias de ción con sus compañeros que ven normalmente. Las activida­
exámenes. Esto pod ía ocupar un tiempo considerable por lo des adicionales manipulativas y exploratorias que se permitían
que resultaba necesaria una planificación a largo plazo. a los niños ciegos y de vista parcial demostraron ser beneficio­
Como estrategia alternativa, o cuando no existían materiales sas también para los alumnos con problemas de aprendizaje.
apropiados en braílle, algunos profesores preparaban grabacio­ Los que pose jan estas dificultades en grado moderado pod ían
nes de libros o dictaban notas acerca de la lección para que las abordar gran parte del material de la asignatura, incluso en una
utilizara el a lumno ciego. Tal preparación exig ía mucho tiem­ etapa secundaría, si se presentaba en un ni\.el concreto. En
po, pero cabía formar una biblioteca de material grabado que una escuela secundaria se advirtió que muchos de estos alum­
resultara accesible a otros alumnos cuyo estilo de aprendizaje nos pod ían trabajar con el resto de ia clase cuando eran capa­
dependiera más de la audición que de la vista. El Real Instituto ces de manipular materiales. Por ejemplo, en Ciencias, si los
para Ciegos (R N 18) demostró ser una fuente útil de este tipo alumnos podían manejar objetos concretos, llegaban a com
de libros. prender los principios básicos de la electricidad y de los circui­
Muchos profesores comentaron que la planificación de las tos eléctricos. También se les permit ía representar sus expe­
pensando en los alumnos con necesidades especiales, rimentos bajo la forma de dibujos, en vez de recurrir a diagra­
a reflexionar acerca de la obtención de más mate- mas simbólicos. Cuando se les presentaba el mismo material
y a actuar en consecuencia. Gran parte del materia bajo la habitual forma simbólica, como en los diagramas de cir­
preparado no era específico del alumno y podía ser utilizado cuitos, estos alumnos no lograban captar los conceptos. Si no
en beneficio de otros. Por ejemplo, algunos profesores descu­ presentar el material de la asignatura en una forma
brieron que los trabajos preparados para que pudieran manejar· mensional, siempre cabía recurrir a la nrp.sentación del ma­
,..... los los alumnos con dificultades visuales ayudaban a los niños
-'
....:l
O
terial visual en forma amp liada o si mp
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148 Aprender juntos Práctica en el aula 149

A los alumnos ciegos se les proporcionaban programas de tra­ Puede que sea necesario alterar la concentraclon sobre el
que comprendían actividades tácti les simu Itáneas. Por ejem­ materi¿¡¡ con objeto de hacer llegar a un alumrío.J:: deterlT;.,~a­
plo, en una clase general de una escuela secundaria, el profesor de do conc~pto. Es posíbte que ciertos conceptos \i:SL.:3!es como la
Biología presentaba a un alumno ciego un simple c!Iag,am3 táctil luz, G: ':2;,2;,' \¡ e~ . . tejo tengan que ser abord2cc~: ~;':: ::-O.-.e'
constituido por alambre de soldar, m;en:ras que los a;l!mnos que (3 cor:lptetamentc; :.,t$!¡nta cuando se ~:~é'C2 (!2 2:_ ... ,--:~>'::". ,"¡i·
veían disponían de diagramas visuales. Cuando se introducían ficultades visuales. El profesor de ciencias de u.-¡á escucíó ;:'(1'
nuevos conceptos o materiales, el alumno se sentaba cerca del maria planificaba algunas lecciones a base de sombras, em·
profesor quien guiaba sus dedos sobre el diagrama al tiempo que leando lámparas de calor en vez de luces para los alumnos con
explicaba el material a la clase. En Geografía se dispon ía además Itades visuales. Si una escuela se halla especialmente bien
de mapas táctiles que eran presentados de modo similar. Los equipada, se pueden utilizar sensores de luz en algunos experi­
conceptos matemáticos quedaban dispuestos asimismo de un mentos. Los profesores advirtieron, sobre todo en el caso de
modo táctil, por ejemplo, mediante un trabajo gráfico en el que grupos de corta edad. que el empleo simultáneo de aportacio·
se empleaba una hoja de plástico sobre la cual se montaba una nes audio/táctiles y visuales resultaba rentable con otros alum­
rejilla. Para la enseñanza de la medición se empleaban tableros de nos, sobre todo con quienes aún requerían enfocar nuevos con­
corcho y hojas de aluminio (RNIB) junto con reglas de braille. ceptos desde un nivel concreto. Muchas de tales técnicas son
Los temas espaciales (por ejemplo, el volumen y los ángulos) apropiadas para una amplia gama de materias.
originaban considerables problemas y se proyectaba obtener una Muchos profesores han advertido que, en alumnos con difi·
diversidad de modelos en relieve para el departamento de mate­ cultades auditivas o de aprendizaje, es adecuado repetir las ins·
máticas de forma que, desde el comienzo, pudieran presentarse trucciones o presentarles de modo directo el material inmedia­
los conceptos básicos conforme a un modo táctil. tamente después de la instrucción a toda la clase. En un aula
Como los alumnos ciegos pasan por todas las etapas del des­ numerosa semejante estrategia puede ser de difícil realización
arrollo de PIAGET, pero en general a edad posterior a la de los por el riesgo constante de distracciones e interrupciones. Para
que poseen visión, es aconsejable que los nuevos conceptos asegurarse de que un alumno no se quedará estancado, muchos
sean presentados en un nivel concreto (GOUGH, 1981). Induda­ profesores le asignaban un "amigo" de modo que pudiera ini·
blemente, los nuevos conceptos pueden eludir a los alumnos su trabajo individual o en grupo y seguir hasta que e
ciegos a no ser que los hayan experimentado de esta forma. profesor le dedicase el tiempo requerido.
Resulta particularmente útil la posibilidad de que un niño con De hecho, varios profesores descubrieron que, en clases nu·
dificultades visuales manipule modelos durante su construc- merosas de capacidad mixta, la organización del aula en grupos
Por ejemplo, en una escuela secundaria general se estimu­ cooperadores de trabajo determinaba un mejoramiento de la
laba a los chicos con problemas visuales a manipular modelos motivación del alumno y elevaba la participación de todos. E
en cada fase de su construcción, para incrementar la compren­ trabajo en grupo no es nuevo en muchas materias prácticas,
sión del funcionamiento del modelo. En algunos casos, es pre­ aunque la estructuración del grupo, de modo que cada miem
ciso proceder con cuidado en la instrucción táctil, pues no to­ bro tenga una responsabilidad específica, constituye probable·
dos los materiales son agradables al tacto. La manipulación de mente una nueva dimensión para muchos profesores, sobre to­
materiales era más corriente en el nivel primario que en el se­ do en el nivel secundario. Semejante grupo consta ele 4 ó 5
cundario, pese al hecho de que muchos alumnos de la segunda alumnos, a cada uno de los cuales se le asigna una responsabili·
enseñanza podrfan beneficiarse de un enfoque táctil/cinestési dad factible en la tarea encomendada, mediante el empleo de
co. Otros niños también se beneficiaban de un enfoque táctil, su mejor destreza. Estos grupos han sido empleados con éxito
sobre todo cuando se introducía un nuevo vocabulario. en una escuela primaria general en donde estaban matriculados
chos profesores de clases generales los estimulaban a manipular varios alumnos con dificultades de audición. La estructuración
materiales especialmente al introducir nuevos conceptos o tér­ de los grupos subrayaba el valor de cada miembro de la clase e
mi nos descri ptivos. impedía el aislamiento de aquellos que padecieran una tara.
-..l Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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150 Aprender juntos Práctíca en el aula 151

Cuando fue ron interrogados, los profesores se retlrleron a su FASE 1 Es identificado el concepto.
preocupación inicial por la cantidad de tiempo que suponía es­
t.ablecer los grupos y la falta de progreso en los programas de FASE 2 Es analizado el concepto con la clase. Se invita a
t.rabajo. Pero una vez estabilizados los grupos, se advirtió que los alumnos a manifestar sus ideas sobre el modo
los alumnos operaban bien en el seno de éstos y realizaban más de identificar a los "mam íferos". El profesor re­
trabajo, de mejor calidad y con mayor comprensión. Semejan­ laciona todas sus ideas dividiéndolas en críticas
en grupos fue empleada experimentalmente (peculiares de los mamíferos) y no críticas, por
durante un trimestre en las clases del primer curso de una es­ ejemplo,
cuela secundaria general en donde concurrían muchos alumnos
con una variedad de necesidades especiales. Tal fue el éxito del Crítica No critica
empeño, en especial respecto a los alumnos de dificultades mo­
deradas de aprendizaje, que la escuela proyectaba ampliar la Cuerpo cubierto de pelo Color
práctica. Glándula mamaria Tamaño
El auge de los grupos cooperadores de trabajo permitió a Nacimiento de un ser vivo Edad
los profesores la presentación del material al conjunto de la Extremidades conforme a Alimentación
clase, adaptando el estilo respecto a los alumnos con necesida­ un esquema pentadactilar Lapso de
des especiales si era necesario, pero sin que se precisara reiterar
directamente las instrucciones a cada uno. Un profesor con­ FASE 3 Con la ayuda de la clase, el profesor identifica
sideró que la práctica facilitaba la acomodación de alumnos ejemplos y no ejemplos del concepto (tales estrate­
con necesidades especiales en las clases generales. Se revelaban gias de enseñanza son bien conocidas por los profe­
mejor moti vados, ten ían una comprensión más clara de lo sores de ciencias, pero las dos fases siguientes pro­
que deberían estar haciendo y consagraban más tiempo a la mueven el concepto de un modo que probablemen­
tarea. te hace más fácil su interiorización por parte de
Muchos alumnos con dificultades moderadas de aprendiza­ alumno).
je experime ntan problemas ante los conceptos abstractos. En
una escuela secundaria, en donde existía el convencimiento FASE 4 El profesor presenta ejemplos y no ejemplOS. Para
de que el curriculum para estos alumnos debería intluir con­ resultar realmente eficaz esta tarea debe realizarse
ceptos cien t íficos básicos, se experimentó con un enfoque diversas maneras, p. ej.: especímenes vivos, fo­
de análisis de conceptos al enseñar ciencias a grupos de capa­ tografías, modelos, en gran número y en variedad
cidad mi xta. El enfoque promueve la formación de concep­ de situaciones. Para los alumnos con dificultades
tos, la capacidad de reflexión, la deducción lógica y la reso­ moderadas de aprendizaje es esencial que lleguen
creativa de problemas y es, desde luego, un enfoque a tener un dominio de ejemp los antes de la intro­
nusválídos. El siste­ ducción de los no ejemp los.
con éxito notable durante un trimestre
se ampl íe a períodos posteriores en el FASE 5 El profesor presenta niveles más sutiles de discri­
minación. Inicialmente es grande la diferencia en­
El enfoque gira en torno de la identificación de atributos tre ejemplos y no ejemplos. Cuando los alumnos
críticos y no críticos del concepto que ha de ser enseñado. El dominan los contrastes claros, se les ex ige que efec­
profesor implicado ha de desarrollar un plan de instrucción túen discriminaciones más sutiles, p. ej., pasando
basado en cinco fases. Sirva de ejemplo al respecto el plan em­ de un hombre como ejemplo y una roca como no
pleado para enseñar el concepto de "mamíferos". ejemp lo a un oso hormiguero como ejemplo y a
=:> un pavo real como no ejemp lo .
...J Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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152 Aprender juntos Pr,áctica en el aula

Como las técnicas de trabajo cooperador en grupo y el enfo­ ban por ocultar sus problemas ante profesores y compañeros.AI­
que del análisis de concepto son prolongaciones de estrategias gunos de los niños que observamos no reconocían experimentar
ya conocidas y, empleadas en clase por muchos profesores, las problemas para leer lo que había escrito en la pizarra o en ho­
escuelas que las utilizan han hallado su introducción relativa­ jas deficientemente reproducidas, prefiriendo por el contrario
mente fácil. recurrir a la ayuda de sus vecinos. Con frecuencia unas notas
tomadas incorrectamente causaban problemas con la compren­
sión de la lección y de los conceptos, no evidentes sin una
Interacción profesor-alumno
atenta observación y sin un interrogatorio por parte del docente.
Tras haber preparado materiales apropiados y presentarlos En ocasiones era posible que el profesor optara por exigir
en la clase, el profesor debe facilitar el aprendizaje de los alum­ menos del alumno, considerando que, de otro modo, pod ía
nOS, formulándoles preguntas, promoviendo debates y, en ge­ someterle a una presión excesiva o turbarle. Esto ocurría sobre
neral, acometiendo una interacción verbal. Examinamos esta todo con aquellos niños con dificultades orales en razón de la
tarea en términos de la frecuencia con que esta interacción te­ pobreza de su expresión o del desarrollo de su lenguaje. Los
n ía lugar, la comprensibilidad del lenguaje empleado y la natu­ alumnos que son incapaces o no están dispuestos a responder a
ra leza de cualquier reforzamiento proporcionado. unas preguntas o a pedir ayuda, pero que permanecen tranqui
Los contactos profesor-alumno varían considerablemente en lamente sentados en clase, escapan con frecuencia a la atención
frecuencia, no sólo entre clases sino también dentro de éstas, del profesor. Muchos enseñantes observaban que niños con ne­
y de modo inevitable, algunos niños atraen la atención docente cesidades especiales, particularmente los de dificultades auditi
más que otros. A menudo en las clases observadas, los alumnos vas, dirían que habían entendido y sin embargo su trabajo por
con necesidades especiales se relacionaban con sus profesores, escrito revelaba una información errónea Y una falta general de
con fines instructivos, menos que sus compañeros. La frecuen­ comprensión.
cia de la interacción reflejaba la percepción por parte del pro­ Una vez establecido un esquema de interacciones reducidas
fesor de la necesidad de que se proporcionara al niño mayor entre alumno y profesor, puede que le sea difícil al enseñante
orientación o información. Algunos alumnos no iniciaban mu­ general apreciar que para estos chicos se operan expectativas
chas interacciones con los profesores que hubieran permitido más bajas y que, como resultado, disminuyan quizá aún más
a éstos comprobar su comprensión. Sus necesidades y dificul­ las oportunidades de interacción verbal. De los alumnos con
tades específicas con el aprendizaje pasaban a menudo inadver­ necesidades especiales, los que sufrían trastornos sensoriales
tidas durante algún tiempo o hasta que su trabajo escrito reve­ ofrecían la probabilidad menor de iniciar el contacto del pro­
laba problemas. fesor. Su conducta norma Imente tranquila y en apariencia
Esta situación quedó bien ilustrada en una escuela secunda­ atenta no suponía demandas indebidas sobre el tiempo del pro­
ria a la que asistían gran número de alumnos con dificultades fesor. Además, mu chos enseñantes que mostrasen especial cuí
auditivas. Frecuentemente, éstos daban la impresión de com­ dado en asegurarse de que estos alumnos habían comprendido
prender más de lo que ocurría en realidad. Astutamente obser­ las orientaciones dadas, argumentarían que posteriores pregun­
vaban a sus compañeros y les imitaban, por ejemplo alzando tas e interacciones llamarían excesivamente la atención sobre
sus manos cuando otros lo hacían y desarrollando unas activi­ el alumno y podrían tener un efecto perjudicial en su motiva­
dades sin comprender, en realidad, lo que estaban haciendo. ción. Existe, desde luego, una necesidad de que los profesores
Corno cada uno de los profesores generales solía tener 30alum­ aprendan a ser sensibles a la disposición del niño a ser atraido
noS más, a menudo no eran muy conscientes de que el niño hacia una conversación, puesto que demasiadas preguntas cuan­
con dificultades auditivas estaba imitando sin comprender. do éste se siente simp lemente inseguro le desanimarán a reali­
Sólo a través de una interacción regular con los chicos resul­ zar una conversación posterior.
taba posible averiguar cuánto estaban entendiendo. También
ocasionalmente los alumnos con dificultades visuales se esforza­
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-..l hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
(..)
..,rmrwm_

el aula ",

Tomlinson, Carol Ann (2003), "Elementos constitutivos de la diversificación", en El


diversificada, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 29-40.

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~ hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
2 Elementos constitutivos de la diversificación

El mayor error en la enseñanza durante los pasados ha sido tratar a to­


dos los niños como si fueran variantes del mismo individuo, y de este modo
encontrar la justificación para enseñarles las mismas cosas de la misma ma­
nera.
Howard GARDNER (en Siegel & Shaughnessy, 1994)
Phi Delta Kappan

La mayoría de los eficaces adecuan alguna parte de la instruc­


ción a sus estudiantes en alguna ocasión. Muchos de estos educadores
también creen que diversifican la enseñanza, y hasta cierto punto lo hacen
Sin embargo, el objetivo de este libro no es recopilar las clases de madi fi­
(aciones que los docentes sensibles efectúan de cuando en como
ofrecer ayuda extra a un alumno durante el recreo o hacer a un estudiante
avezado una retadora durante una clase de revI­
sión. Este libro servir de para aquellos educadores que, de
antemano, quieran diseñar e implementar consistentes y
sólidas, como respuesta a las previsibles diferencias que presentan los
aprendices.

Principios qúe guían las aulas diversificadas

No hay una única fórmula para crear un aula diversificada. A continuación


damos unas cuantas ideas básicas en torno a la diversificación. Mientras las
lees y las pensar en su aplicación en tu o to­
mar como referencia el Capítulo 1 y los ejemplos citados de aulas diferen­
ciadas para ver cómo funcionan esos
o
-..J
Ul 29 Cerino
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
El profesor se centra en lo esencial En un aula diversificada, el profesor es consciente de que los seres hu­
manos comparten las mismas necesidades básicas de alimento, refugio, se­
Nadie puede aprende todo lo que hay en un libro de texto, ni muchísimo guridad, pertenencia, logro, contribución social y realización personal.
menos en una asignatura. La estructura del cerebro es tal, que incluso los También sabe que los seres humanos encuentran esas cosas en diferentes
más capaces de entre nosotros olvidamos más de lo que somos capaces de campos de actividad, siguiendo diferentes horarios y a lo largo de distintos
recordar acerca de la mayor parte de los temas. Es, pues, imprescindible caminos. Comprende que la mejor manera de atender las necesidades co­
que los profesores sean capaces de articular aquello que los alumnos de­ munes consiste en contemplar las diferencias individuales. Nuestro sexo,
ben recordar, comprender y manejar dentro de un campo dado, aquello cultura, experiencias, código genético y nuestra constitución neurológica,
influyen en lo que aprendemos y en cómo lo aprendemos. En un aula di­
que constituye su esencia.
En un aula diversificada, el profesor diseña cuidadosamente la ins­ versificada, el educador acepta incondicionalmente a sus alumnos tal y co­
trucción en torno a los principios, habilidades y conceptos básicos de cada mo son, y espera que den de sí lo máximo posible.
asignatura. Intenta que los alumnos dejen la clase con una idea clara de
esos principios y habilidades, pero no lo harán con la sensación de haber Enseñanza y evaluación son inseparables
conquistado todo el saber que en ellos se encierra. La claridad del profesor
hace posible que los estudiantes menos dotados se concentren en capaci­ En el aula diversificada, la evaluación es un proceso continuo que sirve de
dades y nociones fundamentales; ellos no se ahogan en un mar de datos diagnóstico. Su propósito es proporcionar dra a dra información a los pro­
inconexos. De igual modo, el profesor garantiza que los estudiantes más fesores sobre las capacidades de los alumnos en ciertas áreas, sus intere­
avanzados destinen su tiempo a manejar las ideas más complejas, en lugar ses y sus perfiles como aprendices. Estos profesores no ven la evaluación
de seguir trabajando sobre cosas que ya saben. La claridad aumenta las como algo que viene al final de la unidad para averiguar lo que han apren­
probabilidades de que un docente pueda presentar un tema de modo que dido los alumnos; la evaluación es, más bien, el método del que dispone­
cada alumno lo encuentre significativo e interesante. La claridad, asimismo, mos hoy para comprender en qué vamos a modificar la instrucción de
nos asegura que el profesor, los estudiantes, el currículum y la instrucción, mañana.
se hallan estrechamente unidos en un viaje que culminará con toda proba­ Este tipo de evaluación formativa puede realizarse por medio de diá­
bilidad en el crecimiento personal y el éxito de cada aprendiz. logos en pequeños grupos entre el profesor y algunos estudiantes, debates
de toda la clase, revisión de cuadernos, fichas de actividades, listas de ha­
El profesor contempla las diferencias entre los estudiantes bilidades, controles parciales, deberes para casa, opiniones de los alumnos
o sondeos de intereses. En esta fase, la evaluación ofrece una idea emer­
Desde una edad muy temprana, los niños se dan cuenta de que algunos gente sobre quién entiende los conceptos clave y quién puede llevar a cabo
somos buenos con la pelota, otros contando historias divertidas, otros con las tareas planteadas y alcanzar los objetivos propuestos, a qué niveles de
los números, Y otros haciendo que la gente se sienta bien. Entienden per­ competencia y con qué grado de interés. El profesor planifica entonces la
fectamente que algunos se muestran torpes al otros al tratar de con­ lección de mañana -e incluso la de hoy- con el propósito de ayudar a cada
trolar su carácter, y otros tienen débiles los brazos o las piernas. Los niños estudiante a avanzar desde su posición actual en la materia.
no tienen problemas para aceptar un mundo en el que no somos idénti­ En ciertas cotas del proceso de aprendizaje, como el final del caprtulo
cos. Ellos no buscan ese tipo de igualdad, pero anhelan la sensación de o de una unidad, los profesores de aulas diversificadas usan la evaluación
triunfo que les produce el ser respetados, valorados, cuidados e incluso ha­ para registrar formalmente el crecimiento de los estudiantes. Incluso en­
lagados al conseguir objetivos que creían que estaban más allá de sus po­ tonces, no obstante, buscan métodos variados de calificación, para que to­
dos los alumnos puedan desplegar al máximo sus conocimientos y habili­
sibilidades.
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en
dades. tste tipo de valoración tiene siempre más que ver con el hecho inclinación al aprendizaje de las fracciones debido a su afición por la músi­
de ayudar a los aprendices en su crecimiento que con el de catalogar sus ca, y su profesora de matemáticas le explica cómo se relacionan los quebra­
errores. dos con la música. Otro alumno puede encontrar fascinante el estudio de
la Revolución Americana debido a su interés por la medicina, y tiene la op­
El profesor modifica los contenidos, los procesos ción de elaborar un proyecto final sobre la medicina durante ese periodo.
y los productos El perfil de aprendizaje tiene que ver con el modo en el que
mas y asimilamos la información. Puede estar influido por las preferencias
Usando concienzudamente la información que proporciona la evaluación, de nuestro intelecto, género, cultura, o el estilo que nos es propio a la hora
el profesor puede decidir modificar el contenido, los procedimientos o el de estudiar. Algunos alumnos necesitan discutir con sus compañeros las
producto. El contenido es aquello que quiere que sus alumnos aprendan y ideas para poder entenderlas bien. Otros trabajan mejor solos y escribien­
los materia les o mecanismos que va a utilizar a tal efecto. El proceso hace do. Algunos estudiantes trabajan mejor cuando se desplazan de la parte al
referencia a las actividades diseñadas para hacer que los estudiantes usen todo. Otros necesitan tener clara la idea global antes de que las partes con­
las habilidades básicas dando sentido a las ideas esenciales. Los productos cretas cobren sentido. Ciertos chicos prefieren los enfoques lógicos o ana­
son los veh ículos a través de 105 cuales los chicos demuestran y amplfan lo líticos. Algunos de sus compañeros prefieren las lecciones orientadas hacia
que han aprendido. la creación y las aplicaciones prácticas. (Ver el .t\péndice al final de este ca-
Los estudiantes difieren en cuanto a su aptitud, sus intereses y en su dónde se indican las fuentes en las que se puede aprender más acer­
como aprendices. La aptitud es la destreza para registrar una habili­ ca de las aptitudes, intereses y perfiles de aprendizaje.)
dad o conocimiento concretos. Los estudiantes con capacidades menos de­ Los profesores pueden adaptar uno o más de los elementos curricula­
sarrolladas pueden necesitar res (contenido, proceso, producto) basándose en una o más de las caracte­
a al guien que los ayude a identificar y cubrir en su aprendi­ rísticas del estudiante (aptitud, interés, perfil de aprendizaje) en cualquier
zaje para poder avanzar; de una unidad o lección. Sin embargo, no es imprescindible modifi­
_ más ocasiones para la instrucción directa o la práctica; car todos los elementos de todos los modos posibles. Las aulas diversifica­
_ actividades o productos que estén más estructurados o sean más das eficaces incluyen muchos momentos al cabo del día en los que la ins­
concretos, con menos pasos, más cercanos a sus propias experien­ trucción común a toda la clase es la actividad a desarrollar. Hay que modi­
cias, y que requieran habilidades lectoras más simples; o ficar un elemento curricular sólo cuando (1) se vea que un estudiante lo
un ritmo de aprendizaje más pausado. necesita y (2) estamos convencidos de que esta alteración aumenta la pro­
babilidad de que el alumno comprenda ideas importantes y maneje habili­
Los estudiantes adelantados, por otra parte, pueden necesitar dades esenciales de un modo más exhaustivo.
_ saltarse la práctica de habilidades y conocimientos que ya
_ actividades y productos que sean más complejos, abiertos, abstrac­ Todos los estudiantes participan en tareas
tos, multidimensionales, que reauieran lecturas de materiales más adecuadas para ellos
avanzados; o
_ un ritmo de trabajo rápido; O quizá más lento, que permita una ma­ En las aulas diversificadas, ciertas habilidades y conceptos un
profundidad en la exploración de un tema. objetivo para todos los aprendices. Sin embargo, algunos estudiantes ne­
cesitan repetir determinadas experiencias para dominarlas, mientras que
El interés hace referencia a la curiosidad, afinidad o pasión de un niño otros lo consiguen de una vez. El profesor de un aula diferenciada com­
por un asunto o habilidad determinados. Un alumno puede mostrar una prende que no está demostrando ningún respeto por sus estudiantes si
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2 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA DIVERSIFICACION
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nora sl.;~ Jif erencias en el aprendizaje. Trata de averiguar continuamente lo tante, los estudiantes tienen importantes contribuciones que hó,-cCr en lo
que cada al umno necesita para aprender de manera más eficaz, e intenta que respecta a su participación en este proceso.
proporcionar opciones adecuadas a cada individuo siempre que puede. Su Los aprendices proporcionan la información necesaria para realizar un
manera de ser ecuánime con los aprendices consiste en honrar sus diferen­ diagnóstico, elaboran las normas de la clase, participan en el proceso de
cias y sus puntos en común, no en tratarlos de modo idéntico. gobierno basado en esas reglas y aprenden a usar el tiempo como el re­
Por ejemplo, algunos estudiantes captan mejor una idea cuando la curso valioso que es. Los alumnos hacen saber a los profesores cuándo un
ven directamente ligada a sus propias vidas y experiencias. Otros tienen la material o tarea es demasiado fácil o difícil; cuándo lo que aprenden les re­
capacidad de pensar en ella de un modo más conceptual. Ciertos alumnos sulta interesante o aburrido; cuándo necesitan ayuda o, por el contrario,
se interesan por la exactitud y evitan la incertidumbre que supone la crea­ prefieren trabajar solos. Al permitirles participar en todos los de su
tividad. Otros se entusiasman con la aventura de la originalidad y deploran experiencia en el aula, los estudiantes se responsabilizan de su aprendizaje
el tedio que se deriva de los ejercicios repetitivos. A algunos estudiantes les y son más capaces de comprenderse a sí mismos y de tomar decisiones que
gusta hacer una canción con las ideas que han extraído de una historia, favorecen su crecimiento en ese proceso.
otros prefieren bailar el tema de la historia, otros dibujarlo, y algunos pre­ En un aula diversificada, el profesor es el líder, pero como todos los
dere~ eficaces presta una gran atención a sus seguidores y conSigue
fieren escribir al autor o a alguno de sus personajes.
En definitiva, lo que hace que una clase funcione no es la estandari­ carlos a fondo a lo largo del viaje. Juntos, el educador y los ed
zación, sino el respeto profundo por la identidad de cada individuo. Un nifican, marcan objetivos, verifican los progresos, analizan los fracasos y los
profesor de un aula diversificada se inspira al menos en las cuatro creencias éxitos, y tratan de multiplicar estos últimos aprendiendo de los errores.
Algunas decisiones sirven para toda la clase. Otras se aplican específica­
siguientes:
mente él una persona.
• Aceptación del nivel de aptitud de cada estudiante. Un aula diversificada se centra, necesariamente, en el alumno. Los es­
• Expectativas de crecimiento de todos 105 alumnos y apoyo constan­ tudiantes son quienes trabajan. El coordina el tiempo, el
te en este proceso. los materiales y actividades. Su eficacia aumenta en la medida en que los
• de oportunidades para todos de explorar los conceptos y aprendices son más capaces de ayudarse a sr mismos y a los demás a con­
habilidades esenciales en niveles de dificultad que aumentan de manera seguir los objetivos individuales y de grupo.
consistente según evoluciona su comprensión de los mismos.
• Oferta para todos 105 estudiantes de actividades que parezcan -y El profesor equilibra los ritmos del grupo y del individuo
sean- ¡gua I de interesantes, importantes y que impliquen un esfuerzo si­
milar. En muchas clases se considera que un alumno de quinto curso ha fracasa­
do si no alcanza el nivel estipulado para ese curso. No importa que este
El profesor y los estudiantes colaboran en el aprendizaje alumno haya progresado más que ningún otro en el aula, si aun así no
cumple con las expectativas para el nivel de quinto, Paralelamente, se es­
Los profesores son los principales arquitectos del aprendizaje, pero 105 pera que un alumno permanezca en quinto incluso cuando hace dos años
deben participar en su diseño y construcción. La misión del edu­ que superó aquel nivel. A menudo se dice de este estudiante bien
cador reside en saber qué es aquello que constituye lo esencial de cada solo. Lo está haciendo muy bien».
tema, en diagnosticar, en prescribir, en alterar el enfoque de la instrucción Los profesores de un aula diversificada comprenden las normas del
en función de diversos propósitos, en garantizar el buen funcionamiento grupo. También entienden las pautas individuales, Cuando un estudiante
de la clase y en verificar que el tiempo se utiliza adecuadamente. No obs­ progresa como aprendiz, el profesor se plantea dos El

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(;t.) Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
consi:.. .;:n acelerar ese proceso al máximo, asegurando que la compren­ puede realizarse al azar. El docente puede ser la primera fuente de
sión es auténtica y que el aprendizaje se realiza de una manera significati­ para los alumnos. Otras veces son, principalmente. los propios alumnos en­
va. El :;egundo es cerciorarse de que tanto el alumno como sus padres son tre sí quienes se brindan apoyo.
conscientes de sus metas y progresos personales, así como de su posición En un aula diversificada, el educador recurre a una gama de e$~
relativa dentro de la clase. Esto es válido también para aquellos alumnos trategias pedagógicas que le ayudan a concentrarse en los individuos y en
cuyas aspiraciones van más allá de las expectativas de nivel de su curso. pequeños grupos y no únicamente en la clase como conjunto. A veces los
Un bu en entrenador no logra nunca la grandeza para sí mismo o para contratos de aprendizaje le son útiles para dirigir la instrucción; otras veces,
su equipo tratando de conseguir que sus jugadores sean iguales. Para ser lo que funciona es la propia investigación. El objetivo es siempre conectar a
grande, y hacer de los suyos grandes jugadores, debe hacer que estos de­ los alumnos con 10$ conocimientos y habilidades en el nivel apropiado, para
sarrollen su s posibilidades al máximo. No hay que pasar por alto que la motivación sea adecuada a sus posibilidades e intereses.
punto débil en cuanto a comprensión o dominio de una habilidad. Cada
gador cumple su misión desde su competencia particular, no desde un sen­
timiento de deficiencia. No hay nada parecido a un « i muy bien!» para nin­ Dos esquemas para meditar sobre la diversificación
gun miemb ro del equipo. En un aula diversificada eficaz, la evaluación, la
instrucción, el flujo de la información y las calificaciones tienen en cuenta La 2.1 nos muestra un esquema para que reflexionemos sobre la
tanto las normas y los objetivos de grupo como los individuales. diversificación, que puede servir también para pensar sobre este libro. En
un aula diversificada, el profesor hace esfuerzos constantes para ,espon~
El profesor y los estudiantes trabajan juntos der a las necesidades de los alumnos. Lo guían una serie de prinCipios 90
con un método flexible nerales de organización de la clase. en la cual la atención a los individuos
que la forman es efectiva. Por consiguiente, modifica sistemáticamente el
Asl como una orquesta está compuesta de individuos, varias agrupaciones, el proceso y el producto, basándose en las aptitudes de los
secciones y solistas, el aula diferenciada se construye alrededor de las per­ alumnos para trabajar cada tema, material o habilidad También
sonas, de diversos grupos pequel"los y de la clase en su introduce cambios en función de los intereses personales y los de
Para atender las distintas necesidades de aprendizaje que componen aprendizaje. Para ello recurre a un de estrategias docentes y or~
la los profesores y estudiantes trabajan conjuntamente de dife­ ga nizativas.
rentes maneras. Utilizan los materiales de un modo flexible y emplean un El docente no trata de todos los contenidos para cada niño
ritmo adaptable. A veces toda la clase trabaja a la vez, pero a veces el tra­ y durante todos los días. Eso, además de ser imposible, destruiría el senti­
bajo es más efectivo cuando se realiza en pequeños grupos. En ocasiones, miento de unidad dentro de la clase. En lugar de ello selecciona momentos
todo el mundo usa los mismos materiales, pero suele ser conveniente tener de la secuencia educativa en los que diversificar la instrucción, basándose
abundantes materiales a mano. Algunas veces toda la clase termina una ta­ en evaluaciones más o menos formales. Asimismo, deja un tiempo en su
rea a las 12: 15, pero con frecuencia ciertos estudiantes terminan una acti­ planificación de la enseñanza, para realizar diversificaciones en función de
vidad mientras que otros necesitan más tiempo para completarla. En cier­ los intereses de cada uno, de modo que los estudiantes puedan vincular lo
tos casos, será el profesor quien determine quién trabaja con quién. En que han estudiado con algo que sea relevante para ellos. Crea ocasiones
otros, eligen los propios estudiantes. Cuando es el profesor quien toma la para que los alumnos trabajen solos de manera natural y también juntos,
decisión, ésta puede basarse en una afinidad de intereses, aptitudes o per­ para que dispongan de un enfoque práctico que dé sentido a las Ideas que
files de aprendizaje, aunque a veces puede preferir mezclar estudiantes de están estudiando y para que sea posible una aproximación a los contenidos
características diferentes. En otras ocasiones, la distribución para las tareas de carácter visual. La diversificación es un modo organizado y flexible de
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.....J 36 tl AULA DIVERSIFICADA 2 ELEM~mos CONSTITUTIVOS DE LA DIVERSIFICACiÓN 37
(O Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
FIGURA 2.1 FIGURA 2.2
La diversificación de la instrucción Comparación de clases

Aula tradicional Aula diversificada

es una respuesta del profesor a las necesidades de los alumnos


• Las diferencias entre los estudiantes se • Las diferencias entre los estudiantes se

~
enmascaran cuando son problemáticas. toman como base para las programacíones.
• La evaluación se suele pradicar al final de • La evaluación es continua y sirve de diag­
por los principios de la diversificación, la lección para ver «quién lo ha cogido». nóstico para adecuar mejor la instrucción a
tales como la necesidad del alumno.
• Prevalece una concepción estrecha de la • Es patente la sensibilidad hacia diversas
idea de inteligencia formas de inteligencia.
• Hay una única definición de éxito. • El éxito se define en gran medida por el
tareas evaluación continua
crecimiento personal desde un punto de
adec uadas grupos flexibles y partida.
• Los intereses de los alumnos no suelen • Con frecuencia se estimula a los alumnos a
Los profesores pueden diversificar tenerse en cuenta. hacer elecciones en función de sus intereses.
• Existen pocas opciones que consideren los • Se proporcionan muchas opciones de
perfiles de aprendizaje. aprendizaje en función del perfil personal.
• Predomina la instrucción al total de la • Se usan múltiples técnicas docentes.
clase.
• Las gulas curriculares y los libros de texto • Las aptitudes, intereses y perfiles de apren­
marcan las pautas de la enseñanza. dizaje de los alumnos conforman la ins­
de acuerdo con trucción.
• Se concentra el aprendizaje sobre datos y • El aprendizaje trata de dar sentido a las
habilidades descontextualizados. habilidades y conceptos básicos.
• Las tareas son únicas e iguales para todos. • Se asignan con frecuencia tareas que pre­
sentan opciones múltiples.
• El tiempo no suele usarse de modo flexible. • El tiempo se usa de manera flexible y en
mediante una serie de estr('ton organizativas y docentes, función de las necesidades del alumno
como por • Prevalece un único texto. • Se proporcionan materiales variados.
• Se buscan interpretaciones unilaterales de • Se estudian sistemáticamente perspectivas
los hechos e ideas. diversas de los sucesos e ideas.
-enfOqUeS basados en las di­ lecciones de progreso gradual técnica de los 4 formatos
r¡_
• El profesor dirige la trayectoria del alumno. • El profesor ayuda al alumno a desarrollar
ferentes i n~eligencias centros de progreso gradual estrategias con preguntas
sus potencialidades y a afianzarse en el
i rompecabezas o enigmas productos de progreso diversas
aprendizaje.
materiales gradual centros de interés
• El profesor resuelve los problemas. • Los problemas se resuelven con la partic i.
actividades de descanso contratos de aprendizaje grupos de interés
pación de todos.
diversidad de esquemas instrucción en grupos deberes para casa variados
• El pl'Ofesor da pautas generales de califica­ • Los alumnos trabajan con el profesor para
vanedad de textos pequeños compartimentar la materia
ción. establecer objetivos individuales y de toda
materiales investigación en grupo diferentes para el
cuaderno la clase.
distintos estudios en órbitas
instrucción compleja • Suele usarse único método de evalua­ • Se evalúa a los alumnos de muchas ma­
círculos literarios estudio particular
ción. neras.

o EL AULA DIVERSIFICADA 2 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA DIVERSIFICACiÓN 39


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ajustar enseñanza y aprendizaje; va a buscar a 105 chicos donde estos se en­
cuentran, y potencia al máximo su crecimiento por vía de! aprendizaje.
Todas las aulas presentan múltiples facetas. Un aula diversificada, sin
embargo, presenta diferencias clave cuando se la compara con las clases
tradicionales. La figura 2.2 sugiere algunos aspectos en los que 105 dos mo­
delos de enseñanza son divergentes. Puedes añadir tus propias ideas y
comparaciones a esa tabla con las reflexiones que se te ocurran sobre tu
propia clase y a medida que lees el resto del libro. Conviene recordar que
existen muchos puntos intermedios entre una clase absolutamente tradi­
cional y otra absolutamente diversificada (suponiendo que alguno de estos
dos extremos pudiera existir). Para conseguir una autoevaluc:ón interesan­
te, piensa en las dos columnas de la tabla como en los puntos opuestos de
una mism a constante. Cada línea representa la distancia que hay entre
cada pareja de opuestos. Coloca una X en el punto en el que crees que tu
labor se silúa actualmente, y otra X en el punto en el que desearlas que es­
tuviese.

Para más información

Para explorar más a fondo el concepto de instrucción diversificada en fun­


ción de la aptitud, los intereses y el perfil de aprendizaje, ver el Apéndice y
las fuentes siguientes:

Kiernan, L. (editor) (1997). Dífferentiatíng instruction: A video staff deve­


lopment seto Alexandria, VA: ASCD.
C. (1995). How to differentiate ínstruction in mixed abilíty class­
rooms. Alexandria, VA: ASCD.
Tomlinson, C. (1996) Good teaching for one and all: Does gífted education
have an instructional identity? Journal for the Education of the
Gifted, 20, 155-174.
Tomlinson, C. (1996) Differentiated instruction for mixed-ability class­
rooms. rAn ASCD professional inquiry kit]. Alexandria, VA: ASCD.

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00 40 EL AULA DIVERSIFICADA Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
,.-. hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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I.S.C. Mixto
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Subsecretaria de hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Educación
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Coop'eracl6n
Técnica y Clentlfica COOPER,-\CIÓ'
Básica y Normal México· España ESPA"'OLA
3. La interacción en el aula

Ya hemos dicho que en el aula tradicional el maestro es el instructor


y los alumnos son los receptores pasivos. La pedagogía construc­
tivista, en cambio, propone que el aprendizaje es un proceso de cons­
trucción del conocimiento y no de acumulación de información; por
consiguiente, el maestro debe apoyar el proceso de aprendizaje de
los alumnos, quienes participan activamente en su propio aprendizaje
y en el de sus compañeros. Las propuestas de interacción en grupos
de distinto número de participantes, que hemos presentado en el
capítulo primero, y los diferentes tipos de discursos orales descritos
en el capítulo segundo, contribuyen al cambio radical de los roles
tradicionales, pues los alumnos participan activamente en las ta­
reas escolares y por tanto en la construcción de su aprendizaje,
tras que la función del maestro no se limita a ofrecer información. De
todas formas, fZstOS roles no están muy diferenciados, pues en la
práctica pedagógica participativa maestro y alumnos pueden
a asumir roles similares. El buen desarrollo de la competencia
comunicativa exige que todos (maestro y alumnos) participen
activamente, para lo cual tendrán que desarrollar estrategias de
ayuda o mediación y de observación (ver capítulo

Características y condiciones de la participación activa


La participación activa implica que los miembros del grupo se com­
prometan en tareas de organización del trabajo, selección de temas
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La interacclU" en el aula
La comunicb .1 \) el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ...

y de criterios para las formas de comunicación, y de establecimiento En el modelo de participación activa los estudiantes se responsa­
de reglas de interacción. Algunos de estos aspectos se van solucio­ bilizan de su propio proceso de aprendizaje, es decir, se convierten
nando simultáneamente con la participación, una vez establecidas en los constructores de su saber. El desarrollo de la participación
las bases para la interacción participativa. Este modelo de trabajo activa requiere que el aula reúna las siguientes condiciones:
requiere una actitud hacia el aprendizaje, por parte de todos los
miembros del grupo, diferente de la tradicional; el sistema de en­ 1. Un ambiente que propicie la comunicación y el aprendizaje.
señanza y aprendizaje participativo promueve responsabilidad, 2. Un aprendizaje sobre los intereses y necesidades de Jos alumnos.
motivación intlÍnseca para aprender, tolerancia a la frustración, ini­ 3. Que en las actividades de aprendizaje Jos procesos sean tan impor­
ciativa, capacidad de autocrítica, madurez, sentido de colaboración, tantes como los productos.
respeto a los demás y aceptación de los diferentes estilos y ritmos de 4. Que los alumnos se sientan seguros para desempeñar papeles
aprendizaje: rasgos y actitudes que se van desarrollando con la prác­ activos (Littlewood, 1994).
tica, y que dependen de la edad y de la experiencia y son elementos
intrínsecos del modelo participativo. A continuación se presenta el Si bien en la mayoría de las interacciones en el aula hay varios
esquema que sigue, según Littlewood (1994), el uso de la participantes (según sea en pequeños grupos o en el gran grupo), la co­
para la comunicación auténtica. Como puede observarse, la inter­ municación se construye a partir de relaciones entre dos partici­
acción participativajuega un papel determinante. pantes, y los principales conflictos de comunicación se producen en
la relación maestro-alumno. Para que se den las condiciones arriba
mencionadas el profesor debe tener muy claro que la comunicación
adulto-niño es por naturaleza asimétrica, dado que el adulto siempre
goza de mayores recursos comunicativos y lingüísticos y de más ex­
(Significados hterales) (Significados funcionales/sociales) periencia, debe ser consciente de esta diferencia para que no se con­
vierta en un obstáculo. Hay cuatro principios que los adultos, y en
Practicar funciones comunicativas
especial los profesores, deben tener en cuenta cuando interactúan
con niños o jóvenes: balance, contingencia, estilo conversador y cer­
(+infom13ción nueva) (+intenclones personales) canía afectiva (MacDonald y Carral, 1992). La cooperación del adulto
es más necesaria cuanto más asimétrica sea la interacción, esto es,
1
~rcambiode cuantos menos recursos lingüísticos y comunicativos tenga el alumno.
I información hleral

USO DE LA LENGUA PARA LA


COMUNICACiÓN AUTÉNTICA
Mantener el balance en la interacción
por ejemplo: resolución de problemas,
discusiones. juegos de rol creativos,
simulaciones. organización del
El balance se refiere a que tanto el adulto como el niño deben tener
aprendizaje. aprendizaje experimental oportunidad de participar. El balance debe existir en los tiempos,
o (Adaptado de Littlewood, 1994, p. 112)
en los turnos, en los roles y en los temas.

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.,¡:::. 180 181
La interacción en el aula
La comunicu"':lón y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ...

El balance en los tiempos consiste en hacer suficientes pausas Contingencia con la acción
para que el niño pueda participar, y en que el adulto no sz exceda
en el uso de la palabra. Cuando las habilidades lingüísticas de los niños están poco desarro­
_ El balance en los turnos consiste en permitir que el niño tome la lladas, ellos buscan comunicar sus intereses o necesidades a través
palabra con frecuencia, esto también se consigue por medio de de la acción y de otras conductas no verbales, como el contacto vi­
una menor actividad lingüística por parte del adulto. sual. El adulto debe captar estas formas no lingüísticas de comu­
_ En la escuela puede suceder que sea el maestro el que más pre~ nicación y permitir que la interacción se realice sobre los intereses
gunte y el alumno el que tenga que responder. El balance en los inmediatos del niño. Si un niño se vuelve para ver un objeto en mo­
roles consiste en permitir que el niño haga preguntas, limitando vimiento, el adulto puede ofrecerle una descripción de éste o realizar
el adulto las suyas, pudiendo hacer en cambio comentarios o re­ un comentario para facilitar la comunicación.
conocimientos (aja, mj, qué bien ... ) a la participación del niño. Los niños con alteraciones en la comunicación suelen cambiar
El balance en los temas consiste en que el niño participe en la constantemente su foco de atención, sobre todo en niveles iniciales
elección de los temas a tratar y que el adulto no imponga sus de desarrollo, pues lo que les interesa son los cambios del entorno,
intereses, pues esto hace que la interacción resulte poco inte­ o aspectos físicos aislados de éste, como la presencia de objetos
resante para el niño. En el contexto escolar, el profesor puede mativos, debido quizá a su limitada capacidad de comprensión del
flexibilizar la secuencia y la forma de presentar los contenidos significado de los mensajes verbales y no verbales. Estos cambios
curriculares, atendiendo a los intereses de los alumnos. constantes de atención son difíciles de manejar para un adulto que
quiere concentrarse en un tema en específico, pero si el adulto insis­
El balance en la interacción contribuye a formar en el aula un am­ te en pedir atención, lo que hará será bloquear la posibilidad de
biente propicio para la comunicación y el aprendizaje, pues los comunicación con el niño.
alumnos se sentirán partícipes y con mayor seguridad para intervenir.

Contingencia con la expresión lingüística


Propiciar la contingencia
Los niños que tienen un repertorio lingüístico más amplio, pueden
La contingencia es un rasgo fundamental de toda interacción comu­ expresar sus intereses verbalmente con cierta claridad y coherencia.
nicativa y consiste en mantener una relación cercana con el inte­ La contingencia en este caso no sólo está en oír las palabras, sino
rés comunicativo de cada uno de los participantes. En la interacción en tratar de entender el significado y el propósito del mensaje, esto es,
con contingencia los participantes comparten efectivamente los te­ ejercer la escucha comprensiva, comentando sobre el interés
mas de comunicación. En la comunicación entre adulto y niño es el manifiesto del niño y dándole más información sobre lo que el niño
adulto el que debe acercarse a los intereses y necesidades del niño, le vaya proponiendo.
a su nivel de comprensión y de expresión de ideas. La contingencia Cuando el profesor actúa así está favoreciendo la comunica­
se favorece atendiendo tanto a las conductas no verbales, como al ción con los alumnos, al acercarse a sus intereses y forma de entender
o significado y al propósito de los mensajes lingüísticos. los contenidos que se presentan o discuten.
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La comunicacl6n y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ... la interacción en el aula

Asumir un estilo conversador Cuando un profesor practica la empatía con sus alumnos, éstos se
sienten valorados y respetados, independientemente de su avance
Asumir un estilo conversador consiste en favorecer la participación académico. El respeto de la individualidad, en un ambiente de cor­
activa del niño en el control y la dirección de la interacción. Este es­ dialidad y afectividad, es una condición esencial para aue el alumno
tilo se opone al directivo, por lo que también se le conoce como de avance en su propio desarrollo.
baja directividad y está muy relacionado con el balance y la
contingencia. En el estilo conversador:
Negociación de las reglas de interacción
- Se evita dar órdenes, llamar la atención y hacer preguntas
retóricas o de prueba, es decir, sobre información conocida por el Otro aspecto importante de la participación activa es que todos los
adulto, como: ¿qué es esto?, ¿de qué color es esto?, ¿qué te miembros del grupo intervengan en la definición de las reglas de
dije? interacción en el aula. En el aula tradicional es común que a los es­
- Se recurre a comentarios contingentes, de reconocimiento y tudiantes se les dificulte esperar su turno, respetar el de los demás,
aceptación sobre lo que el niño dice y a preguntas reales, es entender la forma de asignar turnos del maestro, concentrarse en
decir, preguntas sobre información no conocida por el adulto, un tema y elaborar los temas de manera organizada. Estas
como: ¿cuál te gusta más?, y luego ¿qué pasó? tades se reflejan en múltiples interrupciones, traslapes de hablantes,
elevación de la voz para llamar la atención, cambios o desviaciones
El estilo conversador por parte del profesor es el punto de partida pa­ del tema que se está tratando, es decir, se produce tal desorganización
ra Que los alumnos participen, pues el control de la interacción se compar­ que la comunicación y el aprendizaje no pueden desarrollarse de
te más equitativamente. De esta forma los alumnos se sienten aceptados manera apropiada. Las investigaciones sobre la dinámica del aula
y respetados, lo que les da seguridad para participar en la clase. revelan que la mayoría de los profesores invierten una buena parte
del tiempo de trabajo tratando de controlar a los alumnos (Arancibia,
1988). Este hecho puede deberse a que alumnos y profesor tienen
Mostrar cercanía afectiva intereses opuestos en relación con lo que quieren lograr en el aula; di­
cha situación puede modificarse en la medida en que los alumnos
Finalmente, la cercanía afectiva o empatía consiste en hacer sentir valoren su propia participación y colaboren en la construcción, revi­
al niño cómodo, respetado, escuchado y aceptado. Para ello es ne­ sión y vigilancia del cumplimiento de las reglas de interacción.
cesario: En el modelo de participación activa las reglas de interacción deben
pasar por un proceso de negociación entre todos los miembros
- Demostrar un interés genuino en la participación con el niño. del grupo. Al inicio del curso, el profesor propone a los alumnos dls­
- Tratar de entender el significado de sus mensajes. cuáles van a ser las reglas para que todos puedan participar en
- Evitar los juicios negativos o descalíficadores sobre el niño, su la clase de manera organizada. Es posible que los estudiantes
participación y su forma de comunicación. propongan al principio reglas demasiado rígidas en las que el con­
a Evitar la corrección directa de sus formas de comunicación. de la disciplina y la interacción recae en el profesor, como reflejo
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en hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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La comur .~ lenguaje: as~ctos teóríco-prácticos ... _._~-----------~-­
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del aula tradicional a la que están acostumbrados; incluso algunos la forma de hablar o en las lenguas que hablan los alumnos. fre­
alumnos pueden llegar a proponer castigos severos para quienes cuente que los alumnos de primaria hablen de distinta forma a la
no respeten las reglas. Si esto sucede, el profesor debe hacer reflexio­ empleada en el aula o í:'.n los textos. A veces, 1,:te; tormas de h<'ib\ax
nar a los alumnos sobre este tipo de reglas y sus consecuencias, de los alumnos cuentan con menor reconocimiento social que el registro
fOnTIa que los estudiantes tomen conciencia y hagan propuestas real­ académico, sobre todo en las áreas suburbanas, rurales o sodoeconó­
mente comprometidas. De esta manera se van negociando normas micas menos favorecidas. La escuela como institución Yel profesor
más funcionales y más flexibles a medida que los estudiantes entien­ tienden a privilegiar las variantes lingüísticas de mayor prestigio,
den su finalidad. Estas reglas deben ser conocidas y aceptadas por como el "registro formal" o "académico", que se emplea en los textos
todos los miembros del grupo, y es recomendable que las principales escolares orales o escritos y por personas con cierto nivel educativo
se escriban en un cartel que esté siempre a la vista. Proponemos en situaciones formales.
como ejemplo el siguiente cuadro: maestro debe reconocer que las formas de hablar de sus
nos n.') son mejores :'.: ;Jf::ores que la propia, pues la variación
EN ESTE SALÓN HEMOS ACORDADO tica es un fenómeno nc,;:ural que re,:,pondr!. a la diversidad de
necesidades comunicativas~' características espeCificas de lds c.~;;'-ó­
• Hablar en voz baja para no interrumpir. rentes culturas y grupos sociales. b:ístE' voriad·)¡¡ 1i11güístiUl é:
• Guardar silencio mientras otro habla para poder escucharlo. personas de diferente origen, edad, nivel educativo, ocupac:ón. de
• Escuchar con atención y respeto a los demás, porque ASÍ, los del norte hablan diferente de los del sur, los adultos
todos tenemos derecho a opinar. diferente de los jóvenes, los médicos hablan diferente de los ingl:.~­
• Nunca reírnos de lo que otro diga o haga, porque queremos nieros, los zapateros y los economistas. Sin embargo, es necesario
respetarnos. que el alumno incorpore a su repertorio registros de mayor recono­
• Cuidar el material y el orden en el salón, para que todos cimiento social y específicamente el registro académico para poder
podamos trabajar cómodamente.
desempeñarse mejor en la escuela y en otros contextos. El profe­
sor debe co,ntribuir a que los alumnos aprendan estas formas de
Al elaborar las reglas es importante incluir tanto la norma como su habla sin que piensen que sus padres y familiares "hablan mal", y
motivación; aSÍ, cuando las reglas de interacción no se respeten, el en lugar de valorar unas en detrimento de otras, debe explicar que,
profesor y los mismos alumnos pueden remitirse a los acuerdos y dado que las personas se expresan de diferentes maneras, es nece­
solicitar al infractor que reflexione sobre su conducta y la modiiique. sario aprender distintas formas de hablar para poder comunicarnos
Ante situaciones particulares o nuevas, el profesor y los alumnos de­ con más personas y en distintas situaciones. Además, así se evitará
ben proponer la revisión de las reglas o la negociación de otras nuevas. discriminación Yla marginación.
El manejo apropiado de la variación lingüística favorece que
La variación y la diversidad lingüísticas alumnos conozcan varios registros, ampliando así sus posibilidades
comunicativas, pudiendo llegar a dominar formas de comunicación
En el modelo de interacción participativa todos los alumnos de­ regionales o coloquiales que sirven para funciones particulares,
O ben sentirse con libertad para participar, respetando las diferencias en profesor puede promover diversas actividades para que los alumnos
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Sn y el lenguaie: aspectos teórico-prácticos...

tomen conciencia de la variación lingüística y de las distintas formas


de hablar. Estas actividades pueden consistir en ejemplos de registros
diferentes y ejercicios de dramatización o juego de roles en los que
los estudiantes adapten su forma de hablar al rol que les toque desem­
peñar (adulto-joven, campesino-citadino, norteño-sureño, vendedor
de mercado-oficinista).
Cuando en un aula donde se habla español hay un alumno que 4. Estrategias para la mediación comunicativa
habla una lengua indígena5 , una lengua manual (para el caso de los
niños sordos) o una lengua extranjera, estarnos ante un fenómeno de
diversidad lingüística. En este caso, el profesor debe respetar la len­
gua del alumno, y buscar un intérprete para poder comunicarse él y
los demás alumnos con este compañero. En el caso de diversidad
lingüística en el aula, tanto el alumno particular, como el profesor y
el resto del grupo, deben hacer un esfuerzo por aprender la lengua
del otro para facilitar la comunicación y no depender siempre del
intérprete.
Los temas tratados en este capítulo tienen como objetivo estable­
cer una relación maestro-alumno más igualitaria, menos asimétrica,
que favorezca la confianza, el respeto a los demás y la motivación
para participar y, por tanto, para aprender. Cuando los alumnos per­
ciben esta preocupación en el maestro, también ellos irán asumiendo
una actitud comunicativa cualitativamente mejor, tanto con el maes­
tro como con el resto de sus compañeros.

l Las lenguas indígenas no son dialectos, ni registros del español; son lenguas diferentes. La
variación dialectal se refiere a las formas de hablar una misma lengua en diferentes regiones
opor distintos grupos sociales. En México, hay variantes dialectales de la costa, del norte
del país y del sureste, entre otras. Los registros son formas de hablar que cumplen funciones
especificas, como el registro con el que se les habla a los niños pequeños, el registro aca-
O démico, etcétera.
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4. Estrategias para la mediación comunicativa

Para mejorar las habilidades comunicativas del grupo, el profesor. y


también los alumnos, tienen que actuar como mediadores de las
lidades comunicativas. En general, la competencia comunicativa de
los alumnos de primaria responde más a las demandas del
del hogar que a las del lenguaje de! aula. el hogar, la lengua está
comúnmente vinculada al contexto inmediato la situación
cativa y hace referencia a los intereses y experiencias cotidianas y re­
petitivas de los niños, mientras que en el aula se presenta con menos
apoyos contextuales y con frecuencia se refiere a situaciones y conte­
nidos nuevos (Garton y Pratt, 1991). Este uso del lenguaje en el aula
es necesario para construir nuevos aprendizajes y lograr niveles más
elevados de reflexión y pensamiento, por lo que el lenguaje del
no sólo tiene que ser más independiente del contexto de situación y
contener una mayor proporción de información nueva, sino que el
desarrollo de las habilidades para entender y producir mensajes
lingüísticos con estas características es uno de los objetivos centra­
les de la educación básica.
Mercer (1997) se sorprende y nos sorprende cuando descubre
que las formas de comunicación lingüística de profesores y alumnos
rara vez alcanzan los niveles de desplazamiento y de contenido
formación nueva que se esperarían y que muchos autores suponen
que existen en el discurso dentro del aula. Pareciera entonces que
fesores y alumnos se ubican, por lo general, en una zona de comodí­
o
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La comurÍltación y el lengt.!aje: aspectos teórico-prácticos... Estrategias para la mediación comunicativa

dad y no en una zona de desarrollo próximo. En esta zona de co­ de interacción que permitan el progreso en las habilidades de co­
modidad, las prácticas están muy ritualizadas y los contenidos de la municación. Cuando un profesor le dice simplemente al alumno
información son ampliamente compartidos. Este discurso educa­ que se ha equivocado, no está reconociendo la parte de conoci­
tivo dista mucho de satisfacer las demandas del discurso educado miento que el alumno tiene. Los comentarios correctivos descalifican
al que debe aspirar la enseñanza (Mercer, 1997), y está determina­ la conducta en su conjunto, además de ser una reacción negativa
do por el modelo educativo tradicional, que impone formas de inte­ a la participación, por lo que no pueden considerarse como estrategia
racción en el aula que restringen el uso productivo y creativo de la de enseñanza.
lengua, y por tanto el desarrollo del aprendizaje. Para ofrecer modelos de apoyo hay que conocer primero el
La mediación implica el conocimiento de la zona de desarrollo de desarrollo de los miembros del grupo, lo que se logra con la ob­
próximo de los alumnos (Vigotsky, 1979) y el uso de estrategias de servación constante y, después, el proceso que sigue la conducta
andamiaje (Bruner, 1984) para facilitar el acceso a formas de comu­ que se va a mediar. Dicho de otra forma, las intervenciones de me­
nicación y contenidos más complejos. La zona de desarrollo pró­ diación más efectivas son las que se ubican en la zona de desarrollo
ximo es la distancia entre el nivel de desarrollo actual, que se refleja próximo del destinatario. En el terreno de la comunicación, el pro­
en lo que puede hacer una persona en forma independiente, y el fesor puede ofrecer modelos mediadores a los miembros del grupo en
nivel de desarrollo potencial, es decir, lo que se puede lograr con la las interacciones individuales y al grupo en su conjunto, adaptando sus
guía o colaboración de un compañero más capaz (Vigotsky, 1979). propias formas de comunicación a lo que los alumnos deben realizar.
En relación con la competencia comunicativa, la zona de desarrollo En este capítulo vamos a presentar algunas estrategias para
próximo es la distancia entre las formas de interacción comunicativa promover el desarrollo comunicativo y lingüístico de los niños en ge­
independientes y la posibilidad del desarrollo lingüístico-comuni­ neral y de los que sufren alteraciones en la comunicación, el lenguaje
cativo por medio de interacciones con adultos o compañeros que y el habla en particular. En estas estrategias se incorporan los princi­
tengan repertorios más elaborados. Para ello se requiere ayuda o pios de la interacción participativa del capítulo 3, es decir, el balance,
apoyo, que corresponde a la noción de andamiaje de Bruner. El me­ la contingencia, el estilo conversador y la cercanía afectiva, que con­
diador proporciona una estructura de apoyo para la construcción de forman un ambiente en el aula propicio para la comunicación y el
formas y funciones lingüístico-comunicativas que todavía no for­ aprendizaje. Al final del capítulo se hacen algunas recomendacio­
man parte del repertorio del alumno. nes para orientar la observación de las habilidades de comunicación.
La propuesta que aquí se plantea, recoge las ideas de varios es­
tudios sobre la construcción de la competencia comunicativa y de
Diferencias entre mediar y corregir modelos terapéuticos desarrollados en el marco de la filosofía del
lenguaje integral (Bruner, 1986; Norris, 1996; Romero, 1994 y 1996).
La mediación comunicativa consiste en ofrecer pautas o modelos Las estrategias de mediación se agrupan según los tres tipos de cono­
de interacción comunicativa de niveles más avanzados, en forma de cimientos que constituyen la competencia comunicativa: conoci­
ejemplos en contextos significativos. Tanto el maestro como los alum­ miento para la interacción, conocimiento del mundo yconocimiento del
nos pueden asumir el rol de mediadores. Mediar es reconocer lo código. Sin embargo, el profesor debe combinarlas para que la media­
O que hay de positivo en el error y además ofrecer ejemplos o modelos ción surta efecto en los tres tipos de conocimiento simultáneamente.
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La comun,._..:ión y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ... Estrategias para la mediación comunicativa

Mediación en la interacción comunicativa pequeños, las madres les ayudan a conocer estas reglas enunciándo­
las en forma impersonal. Por ejemplo, si un niño se levanta una y
Cuando los alumnos ingresan a la escuela tienen habilidades para otra vez de la mesa a la hora de la comida, la madre puede decirle:
establecer diálogos coloquiales, es decir, entre dos personas que se "acúerdate que uno no se levanta de la mesa hasta que acaba de
conocen bien, que comparten una serie de conocimientos, que pla­ comer", o si el niño habla mientras mastica, la madre seguramente
tican sobre temas cotidianos y que usan el mismo registro o forma le dirá: "no se habla con la boca llena". De esta forma, las madres
de hablar. Cuando el maestro pide a los estudiantes que platiquen ayudan a sus hijos a construir las reglas de la interacción hasta que,
sobre un tema como las vacaciones, los alumnos se limitan a con­ poco a poco, ya no es necesario explicitarlas.
testar con una frase como: "fui a casa de mi abuelita", o "me gustan"; En el caso de la interacción comunicativa en el aula, el profesor
o dicen una serie de frases poco comprensibles o irrelevantes para debe explicitar las reglas de la interacción grupal y de los diferentes
quienes los escuchan, como: "vino Martín por mí y me llevó a su tra­ tipos de discurso que se practiquen, en vez de suponer que los
bajo y ándale, que me tira y que ja, ja, ja..." Otra situación frecuente es nos las conocen y las recordarán siempre. Y en la interacción diaria
que el maestro haga una pregunta sobre un tema visto en clase y Q..E debe aclarar a quienes transgredan las reglas que su comportamiento
los alumnos contesten diciendo "sí, lo sé, pero no sé cómo decirlo". no es el adecuado: "recuerda que no debemos interrumpirnos ". o
La interacción participativa en el aula y en otros contextos requie­ "creo que tu comentario no corresponde con lo que estamos discu­
re nuevas habilidades para desarrollar en parejas o en grupos los tipos tiendo, acuérdate de que no debemos salirnos del tema ... "
de discurso que hemos expuesto en el capítulo 2: narración, descrip­
ción, entrevista, exposición y argumentación. Estos discursos difieren
del diálogo coloquial en varios aspectos: se realizan entre dos o más Modelamiento de las reglas de interacción
personas, por lo que es necesario conocer yrespetar otras reglas de inte­
racción; entre los participantes puede existir un escaso conocimiento El modelamiento de las reglas de interacción se consigue mediante
compartido, lo cual demanda una mayor sensibilidad a la perspecti­ la intervención frecuente y destacada del profesor con palabras o
va de los oye ntes; y las formas de hablar o registros de los participan­ frases hechas que facilitan la comunicación fluida en
tes pueden ser distintos, por lo que hay que respetar estas diferencias interacciones que realiza con sus alumnos. Por ejemplo, si observa
para evitar malos entendidos. Las estrategias que a continuación pro­ que los alumnos tienden a interrumpirse, puede enfáticamente
ponemos tienen como objetivo apoyar a los alumnos en la ampliación "me permiten tomar la palabra...", "quisiera decir algo... "; o si los estu­
de su repertorio de reglas para la interacción comunicativa. diantes cambian de tema sin previo aviso, puede introducir ex­
presiones como: "hablando de otra "regresando al tema
anterior..." De esta forma, los alumnos se darán cuenta de que en
Explicitación de las reglas de interacción las interacciones comunicativas es necesario avisar verbalmente a
los interlocutores de )05 cambios que se hacen en la interacción
Para participar debidamente en los distintos eventos comunicativos para que la comunicación sea más fluida y funcional.
es necesario conocer e interiorizar una serie de reglas sobre lo que es Como norma, todo profesor debiera interactuar de manera apro­
y lo que no es válido o aceptable hacer y decir. Cuando los niños son piada con su grupo en todo momento, para que los alumnos vayan
o
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j¿:;t.. comunical.".m y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ... Estrategias para la mediación comunicativa

asimilando las reglas de la interacción comunicativa; el profesor pue­ Para tener una idea de la complejidad de los conocimientos que
de elegir los modelos de frases según las necesidades de sus alumnos. los alumnos tienen que aprender, basta con comprobar el escaso
número de adultos, con formación universitaria y postuniversitaria,
que realmente dominan estos discursos. El trabajo constante en el
A nólisis de modelos aula es la única forma de cambiar esta realidad en las generaciones
futuras.
Esta estrategia consiste en seleccionar ejemplos de los distintos tipos
de discurso (narración, descripción, argumentación, etc.), para
analizar sus características y su esbuctura. Los modelos o ejemplos Utilidad de los discursos orales
pueden ser buenos o malos, lo importante es que en el grupo se ana­
licen Y critiquen. Los modelos pueden servir para la ejemplifi­ Las ventajas del dominio de las formas discursivas son diversas. Por
cación de los objetivos y procedimientos de cada discurso y para ejemplo, una persona con buenas estrategias de argumentación suele
ejercitarlos, y pueden tomarse de grabaciones de programas de ra­ ser más racional, más centrada en sus discusiones y más objetiva;
dio y televisión o de las propias actividades de la escuela, de libros, un buen conversador tiene más amigos, es más agradable y puede
periódicos, revistas y otros textos orales o escritos. Al analizar y se­ tener mejores oportunidades en los terrenos escolar, laboral, afectivo
leccionar los modelos, el profesor y los alumnos deben prestar y social; el buen expositor puede ganarse la vida dando conferencias,
más atención a las estrategias de los participantes que al contenido. pláticas, cursos, capacitaciones o dedicándose a las ventas, aunque
No obstante, el contenido debe ser sencillo para facilitar la identifica­ lo que diga no sea demasiado original, efectivo o útil; mientras al­
ción de las estrategias; y los modelos deben ser breves y represen­ guien con severas limitaciones para exponer sus ideas, podría no
tativos: la brevedad facilita el análisis de los componentes del discurso. llegar a concretar la difusión de un gran descubrimiento.
Por ejemplo, si el modelo elegido es una entrevista de la televisión, El maestro que reconoce la importancia de estos discursos, será
los alumnos deben analizar las preguntas del entrevistador, las más analítico y creativo para promover su desarrollo y para idear es­
respuestas del entrevistado, las actitudes de los participantes, etc. trategias específicas para sí y para sus alumnos.
Como se puede observar, el análisis no se centra en el tema ni en su
contenido específico, sino en la esbuctura comunicativa del discurso.
Reflexión y sistematización de la práctica

La práctica de los discursos orales en el aula En la enseñanza siempre se emplea algún tipo de discurso, pero es
posible que no se reflexione sobre él ni antes ni después de realizar­
El desarrollo de las habilidades para llegar a dominar los distintos lo y que su desarrollo no sea sistemático. Por ejemplo, cuando el profe­
tipos de discurso es un proceso que requiere práctica constante. Ge­ sor pide a sus alumnos que hagan una entrevista, suele revisar la tarea
neralmente, los alumnos no tienen experiencia en discursos orales, atendiendo al resultado, es decir, al contenido de la información ob­
y el profesor debe ser tolerante en cuanto al ritmo del aprendizaje, tenida, dejando de lado la preparación y el desarrollo de la tarea como
que siempre será lento. forma de discurso.
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La comunicación y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ...

Para que la práctica escolar permita el mejoramiento de las habi­ Experiencias reales
lidades los miembros del grupo en este tipo de conocimiento, es
necesario que pasen por un proceso de observación y reflexión Los alumnoúambién pueden practicar los tipos de discurso en situa­
siste máticas, tanto por parte del profesor como de los alumnos. Esta ciones reales fuera del aula. En este caso, se preparan igualmente
práctica sistemática y reflexiva puede realizarse mediante drama­ definiendo los objetivos y las condiciones en que se va a realizar la
tizaciones o juegos de roles, o a partir de experiencias a experiencia. Al ser fuera del aula, no es posible incluir observadores
que se aplique la observación y el análisis. a menos que se realice un trabaja en equipo, por lo que es conve­
a la arabación. Las experiencias de los alumnos se
pueden analizar en grupos entre y
Dramatizaciones o juegos de roles exponer los resultados en la plenaria.

En el aula pueden practicarse todos los discursos organizando dra­


matizaciones o juegos de roles sobre distintos temas escolares. Para Mediación en el conocimiento del mundo
ello hay que tener en cuenta la preparación, el desarrollo, el análisis
y la retroalimentación. La preparación consiste en que el profesor y La comunicación oral es uno de los medios más utilizados para
el grupo discutan cómo poner en práctica un discurso y organicen formar e informamos, es decir, para compartir y ampliar nuestro cono­
una serie de actividades al respecto, teniendo en cuenta las carac­ cimiento de! m'lndo. En la escuela se presentan, discuten, explican
terísticas del discurso, el número de participantes, sus roles (parti­ y analizan diversos temas, unos más "académicos" que otros, pero
cipantes activos, observadores y público), el tema y todos los temas o contenidos son parte del conocimiento del mundo
específicas que se van a practicar, y observar sistemáticamente. En y, por tanto, todos sirven para enriquecer este conocimiento.
el desarrollo hay que seguir los objetivos y procedimientos acorda­ vamos a exponer diversas estrategias que sirven
dos en la preparación. El análisis tiene por objeto conocer cómo han para apoyar el desarrollo del conocimiento del mundo de los es­
actuado los participantes, esto es,'sus aciertos y sus fallos. Finalmente, tudiantes, y vamos a ilustrarlas con distintos ejemplos, casi
en la retroalimentación se discuten los resultados del análisis con el enos son discusiones entre maestro (M)-alumno (A) sobre una
fin de hacer propuestas y sugerencias para corregir los defectos. reciente visita hipotética al zoológico, en el contexto una
Para ello es conveniente nom brar observadores, es decir alumnos que tigación sobre felinos.
no participen en la actividad y que se dediquen a observar y registrar
lo que sucede. Estos observadores pueden repartirse el trabajo para
atender cada uno a un solo participante o a algún aspecto particular La contingencia semántica como recurso de mediación
de los participantes. Por ejemplo, en una argumentación un observador
puede encargarse de registrar la tesis y los argumentos de un partici­ En las interacciones de aula, el profesor puede integrar la con­
pante, mientras que otro puede registrar tingencia semántica en su discurso para apoyar el desarrolio del
o en una exposición, un observador puede las actitudes no conocimiento de sus alumnos, ofrec¡éndoles comentarios y res­
O verbales del expositor, y otro la relación entre las ideas que presenta. puestas contingentes y enriquecedores.
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La comunica~.,.In I,! el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ... Estrategias para la mediación \:ornunicativa

Comentarios contingentes Estrategias de mediación a partir de la expresión


de los alumnos
Los comentarios contingentes son expresiones relacionadas con lo
que dice el alumno o con el tema en cuestión, y añaden información, El estudiante de primaria tiene que aprender muchos conocimientos
clarifican aspectos originalmente planteados en forma vaga o im­ nuevos; esta asimilación del conocimiento pasa por diferentes niveles
precisa, o permiten compartir experiencias. Si el profesor hace estos de precisión y generalización que se reflejan tanto en la expresión
comentarios todos los días, está apoyando el desarrollo de conoci­ como en la interpretación imprecisa, distorsionada o poco clara de
mientos sobre los temas que se tratan y fomentando la cercanía ideas y términos. Cuando los alumnos confunden el vocabulario, em­
afectiva con sus estudiantes, siempre y cuando sean comentarios plean frases para designar algo que puede nombrarse por medio de
positivos que reconozcan las aportaciones hechas por el alumno. un término o tienen poco vocabulario, están revelando que su nivel
de asimilación de ese conocimiento es aún incipiente.
A: Lo que a mi más me gusta de los felinos son sus ojos. Ante estas situaciones, es importante que el maestro conozca
M: Yo también creo que sus ojos son muy bellos. Fíjense cuál ha sido el camino que ha seguido el alumno en la construcción
que a muchas personas les impresiona la mirada de los de su idea, para comprobar su avance en la asimilación del conoci­
felinos. Cuando alguien tiene bonitos ojos o una mira­ miento y a partir de ahí hacer las correcciones y dar las explicaciones
da interesante, la gente dice que "tiene ojos de gato". semánticas pertinentes. En el caso de las imprecisiones de contenido.
corrección es útil, siempre que se le añada una explicación.

Respuestas contingentes
Corrección y explicación semánticas
Los comentarios contingentes pueden incorporarse a las respues­ Cuando los alumnos utilizan palabras o frases inapropiadas para la
tas que el profesor da a las preguntas de los alumnos. Si además idea que desean expresar, hay que ofrecerles una opción más ade­
de la respuesta a su duda o inquietud, los estudiantes reciben una cuada o más específica, la cual debe ir seguida siempre de una
explicación más amplia u otros elementos para analizar y entender explicación sobre la diferencia de significado entre la opción em­
el tema, revaloran su propio conocimiento y pierden el miedo a pleada por el alumno y la propuesta del maestro; una explicación
preguntar. que reconozca y explicite la parte de significado compartido o de
semejanza formal entre ambas opciones (cuando existan y sean
A: Maestra, ¿qué pasaría si meten a un gato en la jaula terpretables). Estas explicaciones contribuyen a reflexionar sobre la
de un león? lengua de los alumnos sin desanimarlos a buscar formas de expresión
M: Mira, aunque son de la misma "familia biológica", del conocimiento nuevo a partir del conocimiento previo.
yo creo que lo atacaría, de la misma forma que ata­
caría a cualquier otro animal que entrara en su jaula A: Yo vi un tigre pero con puntos.
por ser "intruso", o Gtú qué crees? M: Sí, tu viste algo muy parecido a un tigre (reconoci­
miento). Esos animales que se parecen a los tigres
o
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La comunicación y el lenguaje: aspectos teélrico-prácticos...

pero tienen puntos en lugar de rayas se llaman leo­ Estrategias de mediación a partir de la exploración
pardos (explicación a partir del significado compartido). de la interpretación de los alumnos
A: A mí me gustaron los "leonpardos".
M: Creo que te refieres a los leopardos (reconocimiento). En la interpretación del significado, la asimilación incipiente
Se parecen a los leones porque son felinos, pero se contenido se refleja en la falta de comprensión o en la distorsión de
llaman leopardos (explicación a partir de una las ideas. Es frecuente que los profesores recurran a preguntas retó­
semejanza ricas o de prueba para comprobar si los alumnos han entendido la
explicación. Estas preguntas suelen ser literales, cerradas, irreales
(pues se refieren a lo que el profesor ha explicado), y lejos de invitar
Revisión semántica a la reflexión sobre el conocimiento, favorecen la repetición
automatizada. Por ejemplo:
A veces, la falta de precisión en la expresión del alumno provoca
confusión o una mala interpretación, por lo que es necesario indagar, M: Una característica de los felinos es que son mamíferos ..
por medio de preguntas aclaratorias, el significado que el alumno M: A ver, Juan. Dime una característica de los felinos.
quiere expresar. Veamos un ejemplo de revisión semántica en el que A: Son mamíferos.
posteriormente se hace la correspondiente corrección. Este ejemplo
está extraído de la respuesta real de un niño (Jorge, de años uso frecuente de este recurso obstaculiza la comunicación, pues
nueve meses) en una entrevista. los alumnos saben que se trata de un mecanismo de evaluación.
Además, estas preguntas únicamente constatan la memorización.
M: ¿En qué trabaja tu papá? y no la asimilación del conocimiento. Para tener una idea la
A: En soldado. interpretación que hacen los alumnos respecto de los conteni­
M: Ah, es soldado. dos y para promover que profundicen en ellos, el profesor puede
A: No, en soldado. hacer preguntas que favorezcan la elaboración de inferencias,
M: ¿Qué tiene que hacer? opiniones o aplicaciones originales del conocimiento. Estas preguntas
A: Trabajar a soldar.... la.s denominamos preguntas reales, pues se ajustan más a la función
¿se dedica a soldar cosas? propia de la pregunta, porque indagan algo que el profesor
A: Sí. conoce o conoce parcialmente.
M: Tu papá es soldador. Mira, a las personas que soldan A partir de las respuestas de los alumnos a estas preguntas puede
cosas se les dice soldadores. Sí dices "en soldado", comprobarse su interpretación de las explicaciones, y el profesor
parece que tu papá es un soldado, y no lo es, ¿verdad? puede tener una idea más exacta del nivel de entendimiento sus
A: No. alumnos, no sólo respecto de la lección que está explicando sino
también de su experiencia y de cómo aplican y neralizan
) (Modificado de Rodríguez y 1 p.37.) conocimientos nuevos.
~
it Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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Estrategias para la mediación comunicativa
La comunicación y el lenguaje: aspectQsJe_6rico-prácticos ...

Preguntas reales Explicación preparatoria

El maestro aclara algún aspecto del tema que está abordando y


Con ellas se cuestiona al alumno sobre opiniones, inferencias, ex­ sobre el cual va a preguntar. A continuación se ofrecen ejemplos
plicaciones, predicciones u otro tipo de inforrnadón no obvia o desco­ preguntas reales del Dunto anterior con una explicación preparatoria.
nocida para el maestro. La pregunta debe estar hecha
exija del alumno una respuesta personal, y no la aceptación, el rechazo M: La palabra mamífero tiene que ver con mamar, enton­
oelección entre varias opciones. Es decir, además de reales, las preguntas ces ¿qué significará que los felinos son mamíferos?
deben ser abiertas, o en caso de una pregunta cerrada, pedir que la M: Se fijaron en que los felinos que vimos en el zoológico
explique. Las preguntas reales admiten varias respuestas, y con ello se tienen grandes dientes y colmillos. ¿Qué tipo de
quiere provocar en el alumno la reflexión a un nivel abstracto o más alimento comerán con esos dientes?
complejo. M: Muchos animales son mamíferos, y se parecen
Información explícita: maman leche de pequeños, pero también hay otros
aspectos en los qut:: se parecen. A ver, por ejemplo,
M: Una característica de los es que son m~mífo,.("\c los humanos y los tigres somos mamíferos, y los pe­
ces no. ¿En qué más nos parecemos los humanos y
Preguntas reales para la elaboración del contenido: los tigres que nos hace diferentes de los peces?
Además de los aspectos de contenido mencionados, los profesores
M: ¿Qué significará que sean mamíferos? (solicitud de
deben dar a los alumnos el tiempo suficiente para que elaboren la
inferencia-pregunta abierta).
respuesta a las preguntas. Según constata Cooper (1993), el
M: ¿Los mamíferos siempre se alimentan de leche?,
de espera" que suelen dar los maestros no rebasa los dos segundos, y
¿ustedes qué opinan? ... ¿entonces, de qué otra cosa
si los alumnos no responden en este tiempo, el maestro vueive a plan­
se alimentan? (solicitud de opinión-pregunta cerrada
tear la pregunta en otras palabras, pregunta a otro alumno o hace
con solicitud de explicación).
una pregunta distinta. Y cuando finalmente un alumno logra dar una
Los felinos y los humanos somos mamíferos, ¿qué
respuesta, el profesor pasa in.mediatamente a la siguiente pregunta
otro parecido tenemos además de tomar leche de
(en nueve décimas de segundo). Por eso se recomienda que el profesor
pequeños? (solicitud de aplicacióndel conocimiento­ alargue el tiempo de espera por lo menos a cinco segundos. Este simple
pregunta abierta).
hecho, añade Cooper, aumenta la cantidad y calidad de las respuestas
de los alumnos y su rendimiento general de
Es importante que los alumnos aprendan a diferenciar la información
esencial y pertinente de la que no lo es. Aveces, las preguntas de los
profesores son confusas y los alumnos no las entienden. El maestro Mediación en el desarrollo de la expresión oral
debe hacer preguntas claras y, si lo cree necesario, dar explicaciones
Es frecuente que los alumnos en edad escolar se expresen de manera
preparatorias.
O
simple, con deficiencias de estructura, errores de pronunciación o
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"'
C')

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La comunica'::lón y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ... Estrategias para la mediación comunicativa

de sintaxis y con coherencia y cohesión limitadas. Cuando sucede A: Tenemos que buscar ¿qué es felino?
esto, el profesor debe aceptar la aportación del alumno con un reco­ Sí, tenemos que investigar cuáles son las caracterís­
nocimiento claro, y ofrecerle modelos de expresión adecuados o ticas de los felinos.
más elaborados sobre lo que el alumno quiere comunicar. La elabo­
ración de la expresión oral también implica progreso'en el conoci­ A: El de allí, la taquilla, no quiso que pasáramos con
miento del m undo y cuando la expresión del alumno es poco clara mochilas.
o confusa, el profesor tiene que indagar, mediante aclaraciones y M: Efectivamente, el señor de la taquilla no nos permitió
revisiones, lo que el alumno quiere decir antes de ofrecerle alterna­ pasar con las mochilas... tal vez porque lo prohibe el
tivas. Además, el maestro debe tener en cuenta que su propia parti­ reglamento,
cipación funciona como modelo para los alumnos, por lo que debe
ser clara, coherente, bien estructurada y ajustada lo más posible a
la zona de desarrollo próximo de los alumnos. A continuación se Expansión de y significado
finen y ejemplifican las principales estrategias que pueden emplearse
para apoyar la elaboración de mensajes en el aula, Consiste en ampliar lo que dice el alumno agregando
ción sobre la situación inmediata (expansión Simple) o alguna
situación relacionada (expansión compleja). Es aconsejable emplear
Reconocim íento un reconocimiento para introducir la emisión,

Siempre que la aportación del alumno sea semánticamente A: Busqué en un libro grande, de los diccionarios gran­
da y no importando su forma, hay que reconocerlo de manera des, y ahí decía sobre los tigres ylos leones y los pumas,
manifiesta, a través de expresiones del tipo: ajó, mh, ah sí, sí, en Ajá, buscaste en una enciclopedia y encontraste algunos
efecto, tienes razón, etc. El reconocimiento es una estrategia cuyo ejemplos de felinos, como tigres, leones y
uso aisla-do sólo es pertinente cuando la forma del mensaje es bién el gato doméstico es un felino, ¿no crees?
apropiada y no se considera necesario ampliarla o enriquecerla, M: Ajá, buscaste en una enCiclopedia y encontraste algu­
nos ejemplos de felinos como tigres, leones y pumas.
A: A mí me parece que el zoológico quedó muy bonito Cuando fuimos al zoológico, de acuerdas que vimos
después de la remodelación. que decía que esos animales y otros como el gato
Tienes razón. Amí también me gusta. montés y el leopardo son felinos? (compleja),

Expansión de la forma
Refraseo
Consiste en ampliar lo que dice el alumno sin agregar más informa­
ción, sino dándole una forma más compleja, apropiada o explícita. Es Consiste en corregir de forma indirecta una expresión incorrecta
O aconsejable emplear un reconocimiento para introducir la expansión. mediante un modelo apropiado y haciendo énfasis en lo que se co­

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Estrategias para la mediaci61) i.:omunicativa
La comunicaci6n y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos ...

rrige; el refraseo se aplica en errores fonológicos, morfológicos y sin­ el maestro interpreta. Si el alumnb no lo confirma entonces se inten­
tácticos. Se recomienda introducir la emisión con un reconocimien­ ta indagar el significado de lo que dice con otras preguntas o pidién­
evitando cualquier expresión que descalifique 10 que dice el alumno. dole que explique su idea. La pregunta y la interpretación de lo que
el alumno quiere decir se expresan en forma de refraseo.
A: Pero es que cuando entramos al zoológico
muchos en la fila y los que tráigamos la mochila pesa­ A: A mí, yo no puedo buscar en el dic ... , la esa enciclo­
da nos paramos afuera. pedia, busqué para lo de felinos y no... no seguílas letras.
M: Sí, cuando íbamos a entrar al zoológico había muchas ¿No pudiste buscar en la enciclopedia el tema de los
personas en la fila y los que traíamos mochilas pesa­ felinos?
das nos quedamos fuera de la fila. A: Sí, sí busqué pero no seguí las letras.
M: ¿Cómo que no seguiste las letras?
A: Las letras para buscar...
Modelos recurrentes M: iAh! no pudiste seguir el orden alfabético para en­
Consiste en incorporar al discurso y emplear reiterativamente mode­ contrar "felinos".
apropiados o más precisos de las formas de expresión (sonidos, A: iAjá!
palabras, frases o estructuras), que el alumno usa de manera inadecua­
o imprecisa en cuanto a su significado. En estos modelos hay que
resaltar el segmento específico que se corrige. La diferencia entre mode­ Revisión con resumen
los recurrentes y refraseo es la frecuencia de su presentación. En el ejem­
plo se ofrecen modelos sólo en una emisión subsecuente, sin embargo, Cuando el alumno hace un relato o expone un plan de fOnTIa confusa
la estrategia consiste en que estos modelos se integren al discurso del o deficiente, se hace un resumen interpretativo para verificar la compren­
maestro constantemente y de fOnTIa selectiva, dependiendo del nivel sión de 10 que el alumno dice, y a partir de su respuesta se reconstruye
de desarrollo del alumno y, portanto, de su zona dI:: desarrollo próximo. el discurso con más claridad. El resumen se expresa en forma de refraseo.

A: Cuando fuimos al zonológico me gustó más el oso blanco. A: Yo estaba ahí parado, me comí lo de mi tonch yeso, y
M: El animal del zoológico qué más te gustó rue el oso esperando para cuando ya nos tuviéramos que ir, pe­
blanco u oso polar. Ese animal sólo podemos verlo ro que entonces había mucha gente que pasaba y
nosotros en el zoológico, porque en México no hay no los veía y no vi cuando caminaban y vi a otros que
osos polares ya que viven en el polo, ¿verdad? ya no eran de la escuela, porque no era nadie de los
de esta escuela y que los vi con otro uniforme, de unos
Revisión que ya estaban también en la entrada y entonces los
empecé a buscar.
<::::> En el caso de expresiones poco claras, se cuestiona al para M: iAh!, tú estabas esperando a que nos fuéramos, pero
GO tratar de comprender lo que dice y que de tal forma confirme que te distrajiste y de pronto ya había personas de otra
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escuela. Te diste cuenta porque el unifqrme era dis­ 14) Maestra L.: 6scar. • Osear, ahora platicanos tú. ¿Qué día de la
tinto, y cuando viste que eran de otra escuela empe­ semana es tu preferido?(PR-C).
15) Osear: El domingo. • También te gusta más el domingo. CEF), Me
zaste a buscarnos. parece que ese día es especial para muchos
de ustedes. (CC).
A: Sí, no me fijé. 16) Otro niño (Leonardo): El sábado. Voy al
campo. Voy a jugar. Voy con mis tlos. Ellos
viven en mi .casa. Juego futbol. Vamos al campo
Es difícil captar el sentido de estos recursos cuando se presentan de futbol. Juego con mi tio. • Leonardo, ya nos interrJmpiste. Recuerda
aisladamente, por eso, ofrecemos un ejemplo real con algunas alter­ que debemos esperar a que el compailero en
rumo termine. (ERI). Pero tú quieres compar­
nativas de mediación comunicativa. Este ejemplo está tomado y tir con nosotros que el sábado es tu día r~­
adaptado de F\linglery Romero (1998) y corresponde a un caso real varita, porque te vas a jugar futbol con tus
tíos que viven en tu casa. (RE). Vamos a ver
de primer grado de primaria (versión original) al que le hacemos qué dice Osear, que estaba hablando (ERI)
17) Osear: Salgo al parque con mi primo de 17
algunas anotaciones sobre las pOSibles formas de mediación que se aflos, en bici. Vamos a las máquinas. • Tú también vas a andar en bici y a las
podrían haber aplicado (alternativas al discurso de la maestra), si­ míquinascon tu prirroqueticne 17 años (RE)
¿A qué máquinasry (PR-A).
guiendo la propuesta presentada.
18) Maestra L.: ¿Dinero? (refiriéndose a quién le •Oye, y¿quién te da el dinero para las máqui­
da el dinero para las máquinas). nas? (PR·A).
VERSIÓN ORlGINAL ALTERNATIVAS AL DISCURSO DE 19) Óscar: Los primos. También mi papá me da
LA MAR'ITRA (TI1'O DE FSfRATEGlA) dinero. • Tus primos y tu papá te dan dinl'TUpara gasur
1) Maestra L.: ¿Víc tor, qué día de la semana en las máquinas (RE. EF) Oye, y ¿tus pnrnos
te gusta más? ya trabajan? (PR·A).
2) Víctor: El domingo. Medan dinero. Cíncopesos. 20) Maestra L.: ¿Cuáles máquinas más te gustan? • ¿Qué juegos te ¡,'ustan mis') (PR-t\)
3) Maestra lo ¿Qué haces? • ¡Ah!,(RC)el domingo te gusta 1)1l\., por'luctc 21) Osear: Te toca escoger. Los mato. El muflcquito.
dan dinero (RE). ¿Siempre te dan cinco pesos Mato a los muñequitos. • ¿Cómo que le toca escogcr?(R) (espera a
el domingo? (PR-C). Y, ¿qué haces con tu do­ que el niño responda).
mingo? (PR-A). • ¿Cómo, te gustan 105 Juegos donde se matan
4) Víctor: Lo ahorro. 105 muñequilos? (R) (espera a que el ni¡lo
5) Maestra L.: ¿Dónde? o ¡Qué bien! (RC), y¿dónde lo ahorras? (PR-A). responda).
6) Victor: En una cajita. 22) Maestra L.: César, ¿cuál te gusta? • y tú, César, ¿qué dia prefieres? (PR-C).
7) Maestra L.: ¿Para qué? • iAh', (RC) lo guardas en una cajita (EF), y 23) César: El jueves. Veo al caps. • Vaya, ru tampoco prefieres el domingo. Pre­
¿tienes pensado en qué vas a usarlo? (PR-A). fieres el jueves porque ¿ves el cops? (RE,R)
8) Víctor: Una bici. • iAh!, (RC) quiere¡ comprarte una bici. (RE). (espera a que el niño responda).
Eso suena estupendo (R, CC). 24) Maestra L.: ¿Es un programa d e 'IV?
9) Maestra L.: Isaac, ¿tú? • Isaac, y a ti ¿qué día te gusta más? (pR-C). • El cops es un programa de tele, ¿no? (EFS, R).

10) Isaac: El domingo. Salgo en bici. Al parque, 25) César: A las tres de la tarde pasa. • ¡Ah! muy bien (RC), es un programa que
con mi amigo. pasa los jueves a las tres de la tarde (RE).
• También preneres el domingo porque sales
11) Maestra L.: ¿Quién es? (el amigó) a andar en bici por el parque con un amigo
¿José Miguel? (RE). Seguro que es un buen amigo (CC), (R) Revisión, (RC) Reconocimiento, (RE) Refraseo, (EF) Expansión de la fOlma, (EFS) Expansión de la
o ¿Quién es ese buen amigo? (PR-A) (permite
forma y significado, (PR-A) Pregunta real abierta, (PR-C) Pregunta real cerrada, (CC) Comentario
que el niño responda), contingente, (ERI) Explicación de regla de interacción, (MRI) Modelamiento de regla de interacción.
12) Maestra L.: Falta. (Indicando que ese o Porderto, José Miguel faltó hoy (MRI).

ni~o no asistió a la escuela). ¿Por qué? ¿Sabes por qué? (PR-A). Klinglery Romero (1998) comentan sobre este ejemplo lo siguiente:
13) Isaac: Se fue a su pueblo. • Pues espero que regrese pronto porque si no
perderá muchas clases. (CC). Gracias, lSallc. "La manera de conducir la interacción (original) es por medio de
o preguntas y asignación del destinatario de manera explícita.
CJ:)
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210 hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 211
La comunicc.. _.) Y' el lenguaje: aspect@Je6rLco-prádicos ...
_ Estr~tpgias para~~e_di<:dón CCT:!..u~ di ,

La Maeslrá L. inicia 10 ,,-,leracció¡,; pro?Orcion",-:;:)c ..:3­


miaje para la elaboración de un reporte sobre un evento recurrente Observación de las habilidades comunicativas
-descripción-. con el primer niño participante (Víctor). En este seg­
mento la maestra va haciendo preguntas pertinentes a Víctor para que La observación de la interacción comunicativa en el aula es un pro­
él agregue información relevante. En este caso, la maestra interviene
en tres ocasi ones (líneas 4, 10 y 12) después de hacer la pregunta inicial, ceso continuo que incluye la práctica y el análisis sistemático de ésta,
para que el niño amplíe su deSCripción. Este apoyo va siendo más con el fin de mejorar las formas de comunicación del profesor y de
limitado con los siguientes participantes. Así, con Óscar s610 interviene los alumnos. La observación debe ser reflexiva, crítica y dinámica,
en dos ocasiones de manera pertinente (líneas 28 y 30) y con César y se desarrolla con la práctica y sabiendo qué es lo que hay que ob­
sólo una (línea 24). Mientras que con dos de los niños, Isaac y Leo­
nardo, no interviene de manera pertinente en ninguna ocasión. Si
servar. La persona consciente de la importancia de la comunicación
bien interroga en dos ocasiones a Leonardo, en la primera (línea 36) y de sus principales características, podrá observar en otras perso­
se auto-res¡:xmde yen la segunda (línea 37) la pregunta no es relevante nas aspectos de su competencia comunicativa que no son demasiado
para enriquecer la descripción del niño. visibles. La observación de la interacción comunicativa es una tarea
La Maestra L. se involucra en intercambios con los niños pero son
interacciones solamente de pregunta-respuesta. El apoyo que les da difícil por el hecho de que en ella concurren diversos fenómenos
no parece ser suficiente para que desarrollen un relato con secuencia simultáneos que suceden en breve tiempo. Si bien es importante
y coherencia. Además, es importante notar que las participaciones que la observación sea global, también es necesario determinar ob­
de la maestra no apoyan la elaboración sintáctica de las ideas de los jetivos específicOS de la observación y su significado para qUE:! ésta
niños. Por ejemplo, la intervención de Leonardo (línea 33) incluye
mucha info rmación, toda ella relevante; sin embargo, su estructuración sea más profunda. Para ello es necesario mantener la distancia con
sintáctica es muy simple. En este caso en particular, prcbablemente la interacción. Cuando se participa activamente en la interacción, se
la profesora no hizo ninguna pregunta porque el niño había dado hace más difícil la ob$€rvación objetiva, sobre todo si el obselvador es­
mucha información. No obstante, podría haber apoyado la elabora­ tá en la fase inicial de su proceso de observación. Tanto el profesor
ción de ideas por medio de un ejercicio de refraseo (repetir la misma
información de forma. más elaborada y wherente), para mostrarle al como los alumnos deben ejercitar In observación constructiva para
niño una mejor altemativa. mejorar las habilidades comunicativas de los miembros del grupo.
Las intervenciones de la Maestra L. son generalmente palabras La observación es de gran utilidad para la evaluación y retroali­
aisladas y frases simples, que no son modelos que faciliten el desa­ mentación de alumnos y profesor, pues permite identificar cuáles
rrollo lingüístico de los niños. La Maestra L. también emplea un
número importante de frases elípticas"6 son los aspectos deficientes y cómo pueden enriquecerse las
habilidades de comunicación. Por eso, la observación debe regis­
En las alternativas al discurso de la maestra se proponen opciones trarse sistemáticamente. Este registro puede realizarse libremente o
de mediación comunicativa de acuerdo con las observaciones an­ siguiendo algún formato, pero aún en el registro libre, es necesaria
teriores, pero no se ofrecen las posibles respuestas de los alumnos la sistematización para obtener el máximo provecho. Cuando no se
para nu modificar la conversación. tiene experiencia, el registro libre y sistemático de la observación
puede ser poco funcional. Más adelante ofrecemos dos protocolos
que pueden facilitar la observación inicial de la interacción comu­
nicativa en el aula.
6 En las frases elípticas se omite información que puede inferirse de lo dicho El primero tiene por objeto caracterizar la conducta y habilidades
~ anteriormente o del contexto de situación.
O comunicativas de otras personas, mientras que el segundo, adaptado
O
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CÓMO PERCIBO LA COMUNICACIÓN DE: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __


de Reyzábal (1993), está enfocado a la autoevaluación de la co­ GRADO GRUPO FECHA _ _ _ _ _ _ _ __
municación oral. Estos protocolos pueden servirle al maestro como LLENADO POR: ()COMPAÑERO,( )PROFESOR,( ) OTRO _ __

punto de partida para ir avanzando en el conocimiento de su grupo;


al responderlos, los alumnos pueden aportar una visión interesante I
CONDUCTAS YHABILlDADES Casi A veces Casi Nunca No sé
para ellos mismos y para el profesor respecto de sus compañeros y siempre nunca
de sí mismos. El maestro determinará cuál es el mejor momento
para solicitar este ejercicio a sus alumnos. lNTERACCIÓN COMUNICAT1VA
La conducta y habilidades del primer protocolo siguen un orden
l. Se comunica eficientemente con Jos niños.
de simples a complejas en cada área de competencia: interacción
2. Se comunica eficientemente con los adultos.
comunicativa, manejo de la información y expresión oral, según el
3. Busca y ofrece contacto visual para la co­
proceso de desarrollo de la competencia comunicativa que se pre­ municación.
senta en la primera parte de este libro. Es posible que muy pocos 4. Participa en interacciones comunicativas
alumnos de los primeros grados de la escuela primaria presenten las ritualizadas (saludo, despedida. cantos,juegos
repetitivos).
últimas conductas o habilidades de cada apartado, lo cual es nor­
5. Muestna interés en comunicarse en situa­
mal. Mientras que, los alumnos de los últimos grados de primaria, ciones grupales libres (hora del recreo,
presentarán todas las conductas y habilidades descritas. juegos libres).
6. Conoce y utiliza las convenciones orales
Una vez realizado este primer ejercicio, la observación podrá de cortesía.
orientarse en dos direcciones: profundizar sobre las conductas y 7. Mantiene con facilidad un diálogo con un niño.
habilidades que no se pudieron definir, y reconocer los cambios en 8. Mantiene con facilidad un diálogo con un adulto.
las conductas y habilidades definidas. Más adelante hablaremos de 9. Escucha con atención y respeto.
la observación libre y sistemática. 10. Solicita aclaraciones cuando no comprende
lo que le dicen.
11. Sabe tomar su turn'o en un diálogo.
12. Sabe tomar su turno en una conversación
de grupo.
13. Cuando participa en una conversación hace
comentarios coherentes.
I
14. Ofrece los antecedentes necesarios cuando
relata algo.
15. Hace cambios en su manena de hablar
(fonnalo ínforrnal)dependiendo del oyente
(familiar, amigo, profesor, persona
desconocida...).
I
16. Sus participaciones en debates o díscu­
I
I
siones se relacionan con el tema que se
estlÍ tratando .
..... ---­
I
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?14
La comunicación aspectostg_6rico-[)rácticos... __________________-=Es=tr..::a..::te::.9"'-i;:::as::...¡;;p=ara la mediaci6n comunicativa

CONDUCTAS YHA 8/UDA DES Casi A veces Casi Nunca No sé CONDUCTAS YHABILlDADES Casi A veces Casi Nunca No sé
siempre nunCll
siempre nunca
17. Hace las preguntas apropiadamente. 18. Explica con sencillez temas de cierta
18. Sus respuestas son congruentes y precisas. complejidad.

19. Sabe cómo defender su tumo para mantenerlo, 19. Toma en cuenta las ideas de otros para
en una discusión de grupo. enriquecer su conocimiento y ampliar sus
puntos de vista.
20. Respeta las reglas de toma de tumos en situa­
ciones estf'1Jcturadas: asamblea, conferencia. EXPRESiÓN ORAL
l. La entonación de su habla es agradable.
MANFJO DE LA INFORMACiÓN
2. Usa predominantemente la lengua oral para
comunicarse.
l. Comenta temas de la vida diaria.
3. Se muestra relajado cuando habla.
2. Se interesa por aprender palabras o formas de
4. Su pronunciación es adecuada.
e)(presión variadas.
5. Acompaña Su expresión oral con gestos adecuados
3. Comprende bromas y chistes.
6. Su forma de expresión es nuida (sin inicios
4. Muestra comprensión de las e)(posiciones
falsos, muletillas o pausas prolongadas).
en clase cuando se usan apoyos visuales.
7. La velocid.~d de su expresión es adecuada
5. Puede referirse a situaciones imaginarias. (sin tartamudeos o atropellamientos).
6 Comprende metaforas y analogías.
8. Busca formas de expresión no repetitivas.
7 Puede elaborar hipótesis.
9. Cuando narra o explica algo, e)(presa
8. Logra aciarar su mensaje cuando no es con claridad la idea principal y los detalles
comprendido. más significativos.

9. Muestra comprensión de las e)(posiciones 10. Evita la reiteración de frases hechas.


en clase aun en ausencia de apoyos visuales.
11. Cuando es necesario, elabora oraciones
10. Hace comentarios relevantes o aportaciones largas 'i bien construidas.
sobre temas académicos. 12. Expresa sus mensajes con:
11. Emplea un vocabulario variado. • coherencia
• corrección
12. Apoya sus exposiciones académicas con
• propiedad
ayudas visuales (esquemas, gráficos,
laminas, proyecciones). • elegancia.

13. Emplea un vocabulario preciso.


14. Puede explicar mensajes no literales como:
chistes, metáforas, refranes.
15 Elabora argumentos pertinentes y claros.
16. Ofrece planteamientos originales.
17. Al realizar exposiciones académicas organiza
sus ideas sigui endo el orden de introducción,
desarrollo y conclusión .
.....
O
_._._---~-
- --­ , - - " "
, -

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N 1')1C
La comunicación y ellengtlaje: as¡:¡ggQsJe6rico-prácticos ...
Estrategias para la mediación comunicativa

CUESTIONARIO PARA LA AUTOEVALUACION INICIAL DE LAS


( ) por medio de un amigo
CARACTERÍSTICAS PERSONALES EN COMUNICACIÓN ORAL'
( ) no hacerlo
Nombre del alumno: 9. Cuando cuentas algo, lo haces:
( ) con detalle
Grado escolar: - - - - Grupo: - - - - Fecha: ( ) con pocas palabras
1. Tus familiares y amigos piensan que eres: ( ) con las mínimas palabras
( ) muy hablador 10. Te sientes mejor:
( ) nonnal ( ) charlando con todo tipo de gente
( ) poco hablador ( ) charlando sólo con los amigos
2. Tú piensas que eres: ( ) escuchando a los otros
( ) muy hablador ( ) es.tando solo
( ) nonnal 11. Cuando estás con gente que conoces poco:
( ) poco hablador ( ) hablas como siempre
3. Cuando hablas, se te escucha: ( ) hablas poco
( ) de!'ide lejos ( ) sólo escuchas
( ) alrededor ( ) te callas
( ) sólo desde muy cerca ( ) no prestas atención
4. Al hab lar articulas bien cada sonido: 12. Cuando debes exponer en clase:
) con facilidad ( ) 10 haces con seguridad
( ) con alguna dificultad ( ) te pones nervioso
( ) con dificultad ( ) casi no puedes hablar
5. Cuando quieres decir algo, encuentras las palabras adecuadas: 13. Para leer en voz alta, contestar, debatir. .. en clase:
( ) siempre ( ) te ofreces
( ) a veces ( ) aceptas colaborar
( ) casi nunca ( ) prefieres no intervenir
6. Cuando tienes un problema: 14. Para comunicarte con los demás prefieres:
( ) lo hablas espontáneamente con alguien ( ) hablar
( ) sólo lo hablas si te preguntan ( ) escribir
( ) nunca comentas nada ( ) cualquiera de las dos formas
7. Cuando te hacen preguntas inesperadas: ( ) ninguna de las dos
( ) reflexionas antes de contestar 15. Te gusta hablar sobre:
( ) contestas sin reflexionar ( ) cualquier tema
( ) no contestas ( ) algunos temas
8. Cuando dices algo desagradable o dificil, prefieres hacdo: ( ) sólo los temas que conoces bien
( ) cara a cara
( ) por teléfono
( ) por escrito
~ Adantado de Reyzábal, J 993, pp. 422-424.
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El registro libre y sistemático de la observación bación, porque ésta sólo recoge algunos aspectos, que no siempre son
los más importantes.
Además de los protocolos es importante que en el grupo se prac­ Para terminar, queremos insistir en que la observación es una
tique la observación libre y sistemática, para analizar en detalle habilidad que requiere práctica constante; las recomendaciones
cuestiones especfficas de la interacción comunicativa. En el re­ presentadas aquí únicamente pretenden servir de marco general de
gistro de una observación hay que tomar en cuenta los siguientes referencia para iniciar esta práctica que posteriormente exigirá otros
aspectos: mecanismos y estrategias diferentes.

- Delimitar el objetivo de la observación por área(s) y conducta(s}


específica(s} .
- Definir a quién(es)se va a observar.
- Describir la situación que se observa.
- Hacer un diagrama de la distribución física de los objetos y de
los participantes.
- Registrar la fecha y el tiempo de la observación.
- Registrar fielmente algunos hechos observados.
- Interpretar los hechos registrados en función del propósito de la
observación.

Por ejemplo, se pueden observar las habilidades de coordinación


del grupo en un alumno que actúa de moderador en una puesta en
común o plenaria, las habilidades de exposición de los alumnos que
actúan como representantes de los grupos en una plenaria, las habili­
dades de expresión oral de algún alumno mientras participa en un
pequeño grupo, etc. En cada caso, el observador debe tomar en
cuenta los aspectos anteriormente señalados y limitar su observa­
ción a los objetivos y las personas previamente definidas. Es con­
veniente plantearse alguñas preguntas específicas en relación con el
objetivo que sirvan de guía en la observación.
Para una mayor fidelidad en el registro de la ooservación se reco­
mienda recurrir a grabaciones en audio y, de ser posible, en video,
con lo cual también se facilita la tarea y se evitan distorsiones, pues
siempre tendemos a registrar lo que creemos que sucedió y no los
...... hechos precisos. Pero no se debe sustituir la observación por una
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148 YO EXPLICO, PERO ELLOS ... ¿APRENDEN?
LA COMPETHJClA DE LOS PROFESORES 149

Para que haya enseñanza, es necesario que fundamentalmente


existan tres elementos: un alumno, una materia y alguien que en­
señe. Esta "relación triádica" es la que constituye lo esencial de la
enseñanza, El conjunto de tareas tiene como función relacionar
dinámicamente estos tres elementos .
. La relación pedagógica se establece mediante tres relaciones
diferentes, pero en interacción. En primer lugar, se establece una
La relación pedagógica
relación peculiar entre los que enseñan y la materia que se enseña;
es la relación didáctica. En segundo lugar, se crea una relación in­
Si la idea de que el desarrollo individual está dirigido por fac­ teractiva entre los profesores y el alumno; es la relación de ense­
tores biológicos, y no sociales, elimina el alcance real de la función ñanza propiamente dic.ha, la relación de mediación. Y, por
de la enseñanza, existe también otra idea falsa que menosprecia debe constituir una relación directa del alumno con la materia o
a la enseñanza: la impresión generalizada de que la enseñanza es con los conocimientos que se han adquirir; es la relación de estudio.
una actividad que se limita a 10 que sucede en clase. Se suele
pensar que las mujeres y hombres dedicados a la enseñanza tra­
bajan poco porque no tienen más que unas horas por semana de RELACIÓN
clase, y esto durante unas 30 semanas por año. Enseñar, según DIDÁCTIC~
esta opinión común, es "dar clase", ocupar a los alumnos du­
Lconocimiento
-- "'"
-. ~ LPro!=7~~~fesor
rante un cierto número de clases.
Toda persona que haya enseñado sabe que no se tráta de una
actividad improvisada, sin orientación. Dado que la enseñanza /
es una actividad dirigida por una intención (hacer aprender las RELACIÓN / RELACIÓN DE

-,,-~_L
cosas necesarias), necesita, al menos, una preparación, la relación

~
DE ESTUDIO
con los alumnos y una evaluación de los resultados. Actualmen­ MEDIACIÓN
te se está constatando que las tareas vinculadas a la enseñanza
desbordan el marco de la clase.
definir la enseñanza como una transmisión de los conoci­ 1 alumnol
mientos personales y no como un servicio que se hace a una per­
L-. !
sona mediante una relación organizada con vistas a facilitarle Las relaciones que constituyen la enseñanza
...:p_ el adquirir capacidades nuevas, se saca esta acti;idad del mundo
del trabajo. George Bemard Shaw deda: "Quien es capaz de ha­
La relación didáctica
cer algo, to hace; quien no 10 es, lo enseña". Pero enseñar es hacer
alguna cosa. Es hacerla mejor o peor, pero es hacerla a pesar de
Ya en 1904, Dewey subrayaba la importancia en la enseñanza del
todo. No es saber algo y hablar de ello. Es saber alguna cosa y papel del conocimiento de la materia. Sostenía que el conoci­
actuar de manera que alguien más también la conozca. miento científico de la disciplina es diferente del conocimiento
Enseñar es, fundamentalmente, trabajar para establecer una necesario para enseñar. En la actualidad, se es cada vez más cons­
relación peculiar, la relación pedagógica, una relación que lleva a ciente de la importancia del conocimiento disciplinar para las
una persona a adquirir nuevas capacidades. Las tareas de la en­
mujeres y los hombres dedicados a la enseñanza (Schwab, 1978;
señanza están todas dirigidas a establecer esta relación.
....... Shutman, 1987; Buchmann, 1982).
o
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154 YO EXPLICO, PERO ELLOS ... ¿APRENDEN?

a la escuela: ¿Qué voy a hacer hoy?" En cambio, el profesor que


f/

conoce los aprendizajes que desea que los alumnos consigan, se


tomará un tiempo más largo de preparación. Se necesitan habili­
dades específicas para realizar las tareas de preparación de un
curso.
Peto si el único problema que se plantea al profesor es la asis­
tencia él clase y cumplir con su tarea, él puede escoger activida­
des que harán que todo se desarrolle bien, pero que no contribui­
rán a que los alumnos realicen los aprendizajes necesarios para
su desarrollo. Aquí radica ei problema de la elección del método
de enseñanza y de la elaboración de los instrumentos que ella
exige para que sea aplicado con eficacia. Se dan dos tipos de res­
puesta a este problema: una respuesta intuitiva o una respuesta
sistemática. La intuitiva considera las actividades en sí mismas y
la sistemática las escoge en función de las condiciones de la en­
señanza y del aprendizaje.
Durante la fase interactiva, los que enseñan deben conducir el
proceso de enseñanza en clase. Ellos entran en acción con los
alumnos y dirigen su aprendizaje. Es inevitable que los alumnos
interpreten de forma diferente 10 que se les ofrece. Los que ense­
ñan deben, pues, poder conocer durante el proceso cómo el alum­
no construye su conocimiento, y poder corregirlo si fuera nece­
sario. Esta actividad de construcción del saber no se limita a la
presentación de un contenido bien estructurado; comprende pre­
guntas, ejemplos, ejercicios, trabajos, etc. Y, además, se necesitan
habilidades específicas respecto a estas tareas.
Por último, en el transcurso de la fase postactiva, los que en­
señan evalúan los resultados del proceso y los tienen en cuenta
para rectificar su nueva preparación. Así sacan provecho de su
experiencia. Sin embargo, esto exige que desarrollen las habili­
dades necesarias para hacer una evaluadón de calidad.
Con este marco de referencia,.jackson ha llamado la atención
de los investigadores sobre la importancia de describir los proce­
sos de pensamiento y de planificación de los profesores, con el
fin de comprender los sucesos que se observan en clase. Para él,
el aspecto "oculto" de la enseñanza es esencial para mejorar
nuestra comprensión de los aspectos más visibles. Hoy, la con­
vicción general es que las estructuras cognoscitivas de los que
~ enseñan pueden tener consecuencias pedagógicas importantes.
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74 Diddctica y organi~aci6n en Educaci6n Especial Procesos de enseñanza-aprendizaje anle las necesidades educativas especiales 75

diferentes. El modelo de currfculum único existente, en ese momento, dificultó dar


una respuesta educativa diferenciadora.
Desde un punto de vista organizativo, las estructuras organizativas de la es­
cuela hacían difícil que un proceso de innovación, como era el de la
escolar, se acomodase a ellas.
Desde un punto de vista metodológico, las diferencias entre los alumnos se
3. LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD EN UNA ESCUELA DEMOCR'Á­ han querido abordar con estrategias didácticas referidas a la diversidad de
TIC A dades y ritmos de aprendizaje de los alumnos. Esto ha derivado en la confección de
una serie de programaciones y materiales acomodados al alumno, dando lugar a la
La presencia en el sistema escolar de alumnos heterogéneos, como es el caso ela boración de programas de desarrollo individual ya las
de los al umnos con necesidades educativas especiales, ha supuesto la necesidad de Esta respuesta educativa se podría decir que no
que los profesores tengan que enfrentarse a una gran variabilidad de formas de tipo de contenidos o la conexión del currículum con la
aprender, de diferencias individuales que se traducen en distintos ritmos de apren­ no y con su cultura de referencia. Este esquema resulta difícil de manejar por los
dizaje, diferentes predisposiciones para aprender, desiguales intereses y apoyo fa­ profesores, los cuales requieren de la acción de expertos que les orienten en la reali­
miliar. Este hecho plantea la necesidad de buscar estrategias organizativas y didác­ zación de esos minuciosos programas.
ticas diversas que permitan dar respuesta a "puntos de partida distintos ante los Otra cuestión a tener en cuenta, se refiere a los desiguales puntos de partida
contenidos de los alumnos, necesidades e intereses diferentes, peculiares intensi­ de los alumnos ante un currículum común. cuestión que plantea la necesidad de
dades de esfuerzos requeridos para cada alumno" (Gimeno, 1992, 215). Retos iO­ compensar las desigualdades. No obstante, considerar las dificultades y desigualda­
dos ellos a los que no es fácil dar solución. des en un grupo de alumnos, no nos puede conduci r a la elaboración de programas
Generalmente, nuestro sistema educativo ha generado una enseñanza con residuales, paralelos a la oferta educativa común.
contenidos homogéneos, desarrollados con medios similares para todos los alumnos. Asf pues, el problema de las diferencias sociales, personales y psicológicas,
Este plantea miento ha obviado, por ejemplo, el principio de individualización que plantea un reto a la organización de todo el sistema educativo. Reto que exige la pro­
considera que en el aula deberían gresiva reconversión de estructuras, currícula, funcionamiento y menL3lidad del
consideren la peculiaridad de los alumnos, en general, y de cada uno en profesorado.
Otra idea que ha caracterizado esta forma de actuar es la que ha llevado a da­
sificar la heterogeneidad en "tipo humanos", que han determinado la necesidad de 3.1. Estrategias de enseñanza-aprendizaje en el aula
adaptarles tratamientos pedagógicos. De ellos se han derivado una serie de prácticas
educativas acordes a la clasificación de los alumnos, de las que se han derivados cu­ Como indicábamos anteriormente, el proceso homogeneizador que caracte­
rrfcula a perpetuar grupos lo más homogéneos entre sr. El profesorado ha asumido, riza la vida de las aulas favorece poco que los alumnos manifiesten sus distlDtos
a su vez, que es más fácil trabajar con alumnos que tienen caracterfsticas y posibili­ estilos de aprender, condiciones y capacidades personales
dades parecí das. Y aquí aparece el gran conflicto de cómo articular la enseñanza pa­ La integración de los alumnos con necesidades especiales, así como las ca­
ra dar respuesta a los alumnos con caracterfsticas tan precisas, como pueden llegar racterfsticas sociales y personales del resto de los alumnos, demanda en el aula una
a serlo los alumnos con necesidades educativas especiales. variada gama de actividades que favorezcan la expresión de distintos intereses. rit­
Si revisamos la respuesta dada a estos alumnos, encontramos que en la prime­ mos de aprendizaje y formas de aprender. Esta variedad será la que proporcione la
ra mitad de siglo, los alumnos con deficiencias o con dificultades de aprendizaje opoltunidad de desarrollos diversos de objetivos y contenidos comunes para todos.
eran clasificados y etiquetados. Esto supuso un alejamiento de los alumnos conside­ que respeten las distintas peculiaridades.
rados "normales" de aquellos que no lo eran, creándose un sistema educativo pa­ Quizás, una de las claves esenciales para responder a los ritmos e intereses di­
ralelo, "especial" para estos últimos. La segregación había empezado. ferentes, sea la forma de llevar a cabo las tareas en el aula:
La integración de alumnos con deficiencias en el sistema educativo ordinario
vino a romper con la cultura segregadora instaurada en la escuela, apoyada en el "Lo que un profesor o profesora hace o no hace en un
~ ideal de una educación más democrática bajo la que pudieran ser educados alumnos za a los estudiantes, cuál es el contenido a trabaiar. las
....
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76 Didáctica y organización en Educación Especial Procesos de enseñanza-aprendizaje ante las necesidades educativas especiales 77

que evaluará, etc... deriva de un marco de relaciones, de restricciones, de ra!. El nivel de vida en el centro y en el aula pasa por una selección de contenidos y
posibilidades y limitaciones, de condiciones de trabajo, desde las cuales el actividades que renejan la calidad de la enseñanza desarrollada en el centro, lo que
profesor toma decisiones, valora situaciones y actúa" (Salinas, 1994, 152). pasa por "aquello que se hace en el aula", "lo que o no se puede hacer o no se debe
hacer o no se quiere hacer", El currículum de un centro, pues, no será sino "una op·
De ello se desprenden procesos metodológicos consistentes en realizar tareas ci6n social, cultural y metodol6gica que ha de ser claramenle justificada en IOdos
al unfsono en las que sólo se permiten ligeras desviaciones. Lo contrario deriva en sus estadios y evoluci6n" (Salinas, 1994, 158). Dicho currículo incorporará tam bíén
la aparición de escenarios poco acogedores de la diversidad de ritmos de trabajo y aquellos criterios e instrumentos de evaluación del alumno, puesto que los procesos
estilos de aprendizaje. de evaluación forman parte de los procesos mismos de enseñanza.
La planificación de la enseñanza por parte del profesor no debería estar cen­ Expondremos, seguidamente, una serie de estrategias que el profesor
trada en recoger teorías, sino en la elaboración, debate y puesta a prueba de su en­ utilizar en su aula, con la finalidad de ayudarle a que pueda dar respuesta a la diver­
señanza, con la finalidad de ir tomando decisiones en el proceso de implementación sidad de alumnos escolarizados en ella, tanto si tienen como si no necesidades edu­
de esa teorfa, que le permita reOexionar sobre qué objetivos ha alcanzado, cuáles cativas especiales. Dichas estrategias serán expuestas en tomo a los elementos que
son los resu ltados obtenidos con todos y cada uno de sus alumnos, de manera que constituyen toda programación, como nos indica la reforma: qué, cómo y cuándo
pueda construir un pensamiento profesional de su trabajo. Ase. podrá ir construyen­ enseñar, y qué, cómo y cuándo evaluar. Desde estos apartados presentaremos las es­
do un discurso curricular sobre su práctica que le proporcionará aquella serie de es­ trategias concernientes a los objetivos y contenidos a enseñar, las estrategias de en·
trategias pedagógicas capaces de dar respuesta a la realidad que supone el conjunto señanza-aprendizaje, las concernientes agrupamientos, materia les, espacio y tiem·
de alumnos que integran la vida del aula. pos a considerar, así como los criterios de evaluación, los procedimientos ínstru·
El trabajo del profesor en el aula debería constituir un proceso de investi­ mentales y los momentos de evaluación a tener en cuenta.
gación en el que pudiera experimentar, elaborar hipótesis, refutarlas, confirmarlas y
sacar concI usiones al respecto (Salinas, 1988). El profesor tendrá que planificar el 3.1.1. Decisiones y estrategias sobre los cOnlenidos de la enseñanza
currfculum a desarrollar en su aula puesto que de ello se derivará que establezca pro­
gresiva y colectivamente principios justificados que facilitarán que actúe de una Desde la tarea dequéenseñar,el profesor deberá conocer cómo quedan formu­
forma o de otra. En definitiva, se trataría deque el profesor entrase en un proceso de lados en la reformalosconocimientos previos y las ideas que los alumnos tienen acer­
renexión que le fuese útil para pensar, debatir y justificar lo que hace y lo que le ca de la matelia a enseñar, con la finalidad de planificar el proceso de enseñanza, pre­
gustaría hacer en su aula, pues tales son las ideas que subyacen en la Reforma. parar los materiales, actividades y situaciones de aprendizaje, de manera que motive
Ante el modelo curricular propuesto por la administración el profesor debería a los alumnos y cree un clima favorecedor del aprendizaje. Si esto es importante para
realizar a juicio de Salinas (1994): todos los alumnos lo es más para los que tienen alguna dificultad, debido a la nece­
Un análisis del sentido y alcance del Proyecto Cultural oficia!. Sería bus­ sidad de que el profesor valore con anterioridad los procesos de enseiianza-aprell­
car qué hay que enseñar; más convenientes para cada uno de los alumnos escolarizados en su clase.
- principios de procedimiento para el trabajo en el aula (estrategias metodo­ Como nos indica Echeíta y otros (1992), se trataría de reflexionar sobre el
lógicas): c6mo enseñar; proceso de enseñanza-aprendizaje, de manera que quede establecido por parte del
análisis del contenido, su adecuación, su organización: relacionadas con
el qué hay q ue enseñar y por qué hay que aprenderlo, trabajar desde la globalizacíón El tipo de tarea a realizar durante el proceso de enseñanza: leCCIOnes ma­
y la interdisciplinaridad, seleccionar las informaciones y los materiales más rele­ gistrales, discusiones en grupo, trabajo
vantes, tiempos disponibles, materiales posibles, convertir el conocimiento acadé­ el tipo de conocimiento o recompensa que recibirán los alumnos por su
mico en una experiencia cultural; y trabajo: organización individualista de las actividades del aprendizaje, un modelo
- selección de actividades marco y tareas es la actividad en el aula que de organi7.ación competitivo, o una organización de las actividades de aprendizaje
define lo que es el currículum, ya que supone hacerrealidad el proyecto planificado. de forma cooperativa;
De esta manera, los procesos de enseñanza-aprendizaje constituyen un marco - y qué rendimiento tendrá para cada alumno el rendimiento de sus compa­
en el que el alumno aprende contenidos, pero no solamente esto, sino que desarrolla ñeros y el nivel de autonomía de los alumnos respecto a la elección de los conteni­
¡..;... actitudes y genera procedimientos que le sitúan frente a una realidad social y clJltu­ dos y de las actividades a desarrollar.
..... Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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78 Didáctica y organización en Educación Especial Procesos de enselia/lza-aprc/ldizaje a/lte /as necesidades educativas especiales 79

Otra cuestión a tener en cuenta por parte del profesor es la zona de desarrollo situarse desde su propia óptica de comprensión y representación del aprendizajc,
potencial de los sujetos (Vigostky, 1978; Feuerstein, 1990), de manera que los superando respuestas estereotipadas y puede buscar respuestas nuevas y diferentes.
aprendizajes que seleccione movilicen en los alumnos el desarrollo cognitivo y so­ 7. Utilizar métodos complementarios tales como cuestionarios, diálogos y
cial, al poner en relación lo que el alumno sabe con lo que tienen que aprender, bien entrevistas a pequeños grupos, observación de las actividades de los al umnos dentro
con la ayuda del profesor o con la de otros compañeros. y fuera de clase y análisis de sus producciones escritas.
Para la preparación de este trabajo, el profesor debería conocer las represen­ 8. Adaptar el análisis de representaciones a las condiciones concretas de cla­
taciones que del conocimiento tienen sus alumnos, para lo que podría utilizar las se. La vida de cada aula es diferente porque los son los alumnos escolarizados en ella.
diez propuestas que a este respecto propone Gagliardi (1987): Por tanto, para realizar este análisis se tendrán en cuenta elementos tales como el
1. Integrar el análisis de representaciones como unidad normal de clase. Se número de alumnos y sus características, su distri bución en el aula, la relación al um­
trata de que los alumnos expresen sus propias representaciones, para lo que es nece­ no-profesor, tiempo disponible, etc. Según indicábamos anteriormente, las entrevis­
sario crear en clase un clima de seguridad para que los alumnos se atrevan a decir lo tas pueden ser una buena forma para realizar el análisis de las representaciones.
que piensan con independencia de que lo expresado constituya la respuesta que les­ 9. Tomar en consideración el lenguaje habitual de los alumnos para evitar
ponda a las expectativas de la institución escolar. Es decir, se trataría de que los desfases entre el lenguaje utilizado por el profesor y el nivel de comprensión y
alumnos olvidasen la situación de examen y pudiesen manifestar su pensamiento li­ expresión de sus alumnos. Se trataría de evitar un lenguaje excesivamente científico
bremente. Estamos ante un modelo pedagógico de trabajo en el que es fundamental o académico que exigiese al alumno contestar con él para satisfacer la exigencia del
la motivación, que se valoren las respuestas de los alumnos sean de la índole que enseñante. Más bien se utilizará un lenguaje familiar para los alumnos que propicie
fuesen, teniendo el profesor la habilidad de reconducirlas y centrarlas en el tema a su participación y manifieste sus concepciones sobre el tema objeto de estudio.
debate, de manera que el sistema cognitivo del alumno se transforme. 10. Habituar a los alumnos a analizar sus propias representaciones. Este es un
2. Las preguntas no deben inducir a las respuestas, ni el alumno debe estar tema c:lave para que se consolide cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje. Si
pendiente de la actitud del profesor mientras las emite. La estrategia serfa quizás la queremos facilitar el aprendizaje a los alumnos y que comprendan la relati vidad de
de lanZar preguntas en el pequeño grupo, que provocasen variadas respuestas que sus opiniones, tienen que poder verificar su propia evolución cognitiva
permitiesen conocer las verdaderas representaciones de los alumnos. En este punto se funden dos de las exigencias claves que requiere el aprendiza-
3. La interpretación de las respuestas debe hacerse en función del análisis de Je:
representaciones y no en función de la evaluación de los conocimientos de los alum­ a) Que los alumnos comprendan la importancia de cada uno de los puntos
nos. Una vez evocadas las respuestas que nos indican las representaciones de los del programa: necesidad cunicular y epistemológica;
alumnos, no habría que clasificarlas en buenas y malas, correctas o incorrectas. Se b) y se debe lograr la transformación del sistema cogniti vo del al umno como
trataría más bien de ahondar y entender los conceptos que constituyen el pensa­ consecuencia de su perar los obstácu los epistemológicos. E~te hecho pone en jue go,
miento de los alumnos sobre el que se buscan representaciones. El trabajo en pe­ además, la confrontación por parte del alumno de su propia cultura -famiiiar- con la
queños grupos continua siendo la mejor estrategia para ello. de su entorno -social y cultural-.
4. Es necesario definir una tipología de representaciones sobre un determi­ En definitiva, el análisis de estos diez puntos pone de manifiesto que el acto
nado tema. Consistirá en encontrar lo esencial del discurso de cada grupo de alum­ educativo no tiene como finalidad la transmisión de conocimientos, como \'eíamos
nos y establecer un proceso comparativo entre los distintos grupos, de manera que únicamente en el modelo de proceso-producto anteriormente tratado, sino que trata
se lleguen a establecer las diferentes representaciones existentes en el aula sobre el de valorar, analizar y transformar de manera consciente y experimental, las concep­
mismo tema. ciones de los alumnos mediante actividades planificadas por parte del profesor, q uc
5. Planificar el trabajo a fin de que definido el tema a debatir se perfilen las determinan que aquellos construyan sus propios conocimientos, modelo heurístico.
preguntas necesarias para ello y el tiempo para realizarlo. En caso contrario, el pro­ Desde esta propuesta de trabajo, el alumno puede implicarse en un proceso
ceso puede alargarse inútilmente o complicarse con preguntas innecesarias que, en abierto de intercambio y negociación de nuevos significados, siempre que los nue­
lugar de clarificar, alejan del tema con respuestas innecesarias. vos contenidos provoquen y activen sus esquemas habituales de pensar y actuar. La
6. Una sola pregunta no es suficiente para poder definir las representaciones adquisición de la cultura académica se convierte, pues, en un proceso de reconstruc­
de los alumnos, por lo que se deben enunciar diferentes preguntas sobre un mismo ción y no simplemente de yuxtaposición. Solamente se podrá llevar a cabo la pro­
tema o enunciar una misma pregunta con diferentes formas. Así, cada alumno puede vocación, si el maestro parte del conocimiento del alumno, de sus concepciones, in­
~
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80 Didáctica y organización en Educación. Especial Procesos de enseñan.za-aprendizaje ante las necesidades educativas especiales 81

actitudes y propósitos. Es decir, lo ideal sería utilizar la potencialidad ex­ ceso vivo, donde el juego de interacciones, conquistas y concesiones provoque,
plicativa de las disciplinas y la cultura pública para mediante un proceso de diálogo como en cualquier otro ámbito de la vida, el enriquecimiento mutuo.
y negociación, provocar la reconstrucción de las preconcepciones del alumno a par­ El profesor facilitará la participación de todos y cada uno en el foro de inter­
ti [ del conoci miento de su estado de desarrollo. cambios simbólicos en que debe convertirse el aula. Difícilmente se creará un foro
Hay que considerar que el alumno no llega a la escuela solamente con las ¡n­ real de debate cultural en un espacio de comprensión compartida si en realidad no
fl uencias restringidas de su cultura familiar, sino con un fuerte equipamiento de in­ se apoya en los conocimientos, concepciones, intereses ypreocupaciones vitales del
Oujos culturales provinientes de la comunidad local, regional, nacional e interna­ alumno, no sólo como individuo que forma parte de un grupo de aula, sino como ni ño
cional. Con esos influjos e interacciones elabora sus propias representaciones, sus que experimenta, siente y actúa también fuera del aula y de la escuela. Por ello, es
peculiares co ncepcíones sobre cualquiera de los ámbitos de la realidad. Sobre todo necesario crear las condiciones de comunicación e intercambio en el aula, de modo
este bagaje de conocimientos experienciales, la escuela yel maestro deben organi­ queel estudiante vaya expresandoabiertamente ysin prevenciones sus peculiares for­
zar el proceso de intercambio y negociación para que el alumno las someta a con­ mas de concebir la realidad, sus esquemas de pensamiento y sus concepciones
traste, ofreciéndole los instrumentos poderosos de la cultura académica organizada empíricas.
en cuerpos de conocimientos disciplinares e interdisciplinares. Es fácil suponer que Estamos ante un reto didáctico que supone organizar la actividad del aula
los esquemas de pensamiento que desarrolla el niño en las sociedades actuales son para crear mediante la negociación abierta un espacio de comprensión y cono­
el reflejo de las influencias culturales más directas, inmediatas y omnipresentes y cimiento compartido donde se produzca el traspaso de conocimientos y competen­
que normalmente responden a las exigencias e intereses de la propaganda y publi­ cias desde el maestro y la cultura personal. En definitiva, este reto implica la nece­
cidad al servicio de las fuerzas que controlan el mercado. sidad de un cambio profundo en la concepción de todos los elementos que condicio­
Para que se produzca la reconstrucción del pensamiento del alumno se hace nan la vida yel trabajo en el aula: profesor, currículum, organización evaluación, de
necesario crear en el aula un espacio de comunicación, de conocimiento manera que queden superados los diferentes enfoques por los que la Educación
do, ya que el aprendizaje en el aula no es individual sino dentro de un grupo social Especial ha pasado a lo largo de su historia.
con vida propia, con intereses, necesidades y exigencias que van configurando una En el contexto del aula se hace necesario, pues, adecuar la secuencia de ob­
cultura peculiar. Sin olvidar que al mismo tiempo es un aprendizaje que se produce jetivos y contenidos a las peculiaridades del aula, teniendo en cuenta las nece­
dentro de una institución y limitado por las funciones sociales que ésta cumple. Se sidades educativas especiales de los alumnos escolarizados en ella.
trata de crear en el aula, mediante negociación abierta y permanente, un contexto de Cuando en el Proyecto Curricular no se hayan tenido en cuenta suficiente­
comprensión común, enriquecido constantemente con las aportaciones de los dife­ mente las necesidades educativas especiales de los alumnos, al adecuar los
rentes participantes, cada uno según sus posibilidades y competencias. vos generales de etapa y concretar los de área en los distintos ciclos, habrá que ma·
La función del profesor será la de facilitar la comprensión y aportar instru­ tizar, introducir y dar prioridad a determinadas capacidades o ámbitos de cono­
mentos procedentes de la ciencia, el pensamiento y las artes para enriquecer dicho cimiento para poderles dar respuesta.
espacio de conocimiento compartido, pero nunca sustituir el proceso de construc­ Aveces, aunquesehayan tenidoen cuenta las necesidades especiales en el pro­
ción dialéctica de dicho espacio, imponiendo sus propias representaciones o coar­ yecto curricular, pueden haber matices o características específicas derivadas de las
tando las posi bilidades de negociación abierta de todos ycada uno de los elementos dificultades concretas de los alumnos en el aula, que deberán ser objeto de nuevos
qlJe compone nel contexto de comprensión común. Cuando la negociación se susti· ajustes.
tuye o se restringe, se impone el aprendizaje académico al margen de las exigencias Igualmente, si en la propuesta curricular de ciclo no existen algunas ca­
experienciales de los estudiantes y se yuxtapone una estructura de aprendizaje, la pacidades y contenidos queden respuesta a los alumnos con necesidades educativas
académica, que si bien sirve para resolver los problemas del aula, no conecta con los especiales, será el profesor del aula quien tome la decisión de incluirlas, en función
esquemas previos de los alumnos y nada puede a la hora de provocar la reconstruc­ de las necesidades educativas especiales de los alumnos escolarizados en su aula.
ción del conocimiento.
.....
.....
Crear, pues, el espacio de comprensión común requiere un compromiso de
participación por parte de los alumnos y el profesor en un proceso abierto de comu­
3.1.2. Decisiones y rfrnlPOIM sobre los procesos melOdol6gicos

~ nicación, en el que los alumnos participan aportando, tanto sus conocimientos y Digitalizado
En opinión de SI por:
av in (1985), I.S.C.
son tres Hèctor Alberto Turrubiartes
las estructuras Cerino
de aprendizaje que pue­
percepciones, como sus intereses, preocupaciones y deseos, implicados en un pro- hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
den encontrarse en el contexto del aula y con las que cada día se ellfrenta el ense­
82 Didáctica y organización en Educación Especiat Procesos de e!!Señanza-aprendizaje ante /.as necesidades educativas especiales 83

ñante. Nos estamos refiriendo a la serie de respuestas que el profesor tiene que dar A. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO
ante cuestiones tales como: qué tipo de actividades realizarán los alumnos, cómo
recompensar sus trabajos, o qué hacer o no hacer. Estamos ante lo que el mencio­ Las estrategias inherentes a los métodos de aprendizaje cooperativo vienen
nado autor denomina estructura de la actividad, de la recompensa o de la autori­ determinadas por aquella serie de estrategias instruccionales sistemáticas yestruc­
dad. turadas que contribuyen a que cada grupo de alumnos, aún siendo de di ferente nivel
a) La estructura de la actividad hace referencia al tipo de actividades que se de rendimiento, de opuesto sexo, de diferentes grupos sociales, o con necesidades
pueden realizar en el aula, tales como lecciones, discusiones en grupo, trabajo in­ educativas especiales puedan trabajar juntos en la consecución de un mismo apren­
dividual; o el tipo de agrupamientos: alumnos que trabajan aislados unos de otros, dizaje (Slavin, 1985). Son grupos heterogéneos que representan un microcosmos de
individualmente o en grupo, con o sin ayuda de los compañeros y/o el profesor. lo que es la clase en general, que juntos buscan el éxito de los com pañeros en una
b) La estructura de recompensa pone de manifiesto los tipos de recompensa causa común, ya que ésta es tan importante como el propio éxito personal.
que pueden ser utilizados en el aula. Entre ellos cabe destacar las notas, el reconoci­ Los métodos de aprendizaje cooperativo se caracterizan, por la búsqueda de
miento de prcfesor, o la recompensa tangible. Pero la recompensa más importante estrategias organizativas diferentes unas de otras, a la vez que acordes a los
de esta estructura es la recompensa interpersonal, ya que centra su interés en las vos a desarrollar. Dichas estrategias detenninan las respuestas eficaces acordes a la
consecuencias que para un alumno tiene el comportamiento o rendimiento de sus tarea propuesta y al nivel escolar en el que han sido aplicadas
compañeros. Podemos encontrar tres tipos de recompensa interindividual: la orga­ No se trata de modelos rígidos, sino de métodos a través de los cuales ha y que
nización "individualista" de las actividades de aprendizaje, un modelo de organiza­ buscar el mejor nivel de adaptación de los objetivos que pretenden alcanzar, el grupo
ción "competitivo", y el conocimiento de que ser el primero es sinónimo de saber más adecuado al que se dirige y el período escolar óptimo en el que desarrollarlos.
más que otro y ser más inteligente. Diferentes investigaciones de Jhonson y Jhonson (1986, ¡ 987, 1995) han
Estas convicciones detenninan un modelo de aprendizaje en el cada alum­ puesto de manifiesto que los métodos de aprendizaje cooperativo mejoran enorme­
no se preocupa de sí mismo, hace sólo sus tareas y los otros cuentan para él en tan­ mente la mutua aceptación y el rendimiento escolar de los grupos heterogéneos que
to que son sus "enemigos competidores", lo que impide que entre ellos se esta­ constituyen el aula. Especialmente, son eficaces en la vida en el aula cuando con·
blezcan interacciones constructivas. Este ha sido el modelo.de enséñanza-apren­ fluyen alumnos con y sin necesidades educativas especiales. Estos autores han re­
dizaje que tradicionalmente se ha utilizado en la escuela, ligado al enfoque de pro­ sumido en nueve puntos los pasos principales para estructurar las actividades esco­
ceso-producto. En este esquema de aprendizaje caracterizado porel individualismo lares de forma cooperativa:
y la competi tívidad, los alumnos con necesidades educativas especiales tenían Especificar los objetivos inslruccionales de cada lección. El profesor
poco que hacer, quedando evidentemente excluidos de él, siendo relegados a los tiene que tener muy claro qué objetivos quiere conseguir en cada momento y cuál es
centros de educación especial. En este esquema de aprendizaje, los alumnos con la dinámica que le interesa desarrollar en la clase para ello.
dificultades () con necesidades educativas especiales quedan evidentemente exclui­ - Seleccionar el tamaño del grupo más apropiado para cada lección. Esta
dos. selección no es arbitraria, sino que se realizará teniendo en cuenta los siguientes
c) a este modelo individualista y competitivo aparecen los modelos criterios:
de aprendizaj e cooperativo, que vinculan a los alumnos entre sí con independencia • La edad de los alumnos: los grupos serán menores cuanto menor sea la edad
de sus diferencias personales, sociales o psicológicas, buscando metas comunes y de los alumnos, pero nunca inferiores a cuatro o
beneficios pa fa todo el grupo. • el tiempo: se utilizarán grandes grupos si se dispone de poco tiempo con la
La estrucrura de la autoridad guarda relación con el control que los alumnos finalidad de poder dar participación a todos los grupos y que puedan exponer sus
ejercer sobre sus propias actividades, de manera que los alumnos tienen resultados;
autonomía para decidir qué y cómo quieren aprender y cómo evaluarán sus logros. • los medios que se necesiten para completar la tarea, ya que es necesario COI1­
Este clima de trabajo rompe con la vieja estructura de proponer actividades muy la siguiente regla: a menores medios materiales, espados, etc., mayores
...­
....
estructuradas dirigidas e impuestas siempre por el profesor.
Así pues, siguiendo las propuestas del Centro Nacional de Recursos para la
grupos;
• y la capacidad de cada alumno respecto a las tareas cooperativas a reaillar .
(';' Educación Especial (1992) iremos exponiendo ahora y comentando las estrategias A este respecto cabeDigitalizado
indicar quepor: I.S.C. haya
cuando HèctorunAlberto
alumno Turrubiartes
o más conCerino
necesidades
de enseñanza -aprendizaje inherentes al cómo enseñar. educativas especialeshturrubiartes@beceneslp.edu.mx
en el grupo, éste se ha de compensar con mayor número de
84 Didáctica y organización en Educación Especial Procesos de enseílanza-aprendizaje ante las necesidadf':S educativas especialf':s 85

o con la mayor capacidad de estos para realiz.ar las acti vidades propuestas, alumno, como de orientarlo hacia según sus propios intereses para que vaya cons­
con el fin de compensar al grupo y evitar que su capacidad de respuesta pueda dis­ truyendo su propio aprendizaje, en definitiva, que aprenda a aprender.
minuir. Torneos de equipos de aprendizaje. Consiste en distribuir los alumnos por
Maximizar la heterogeneidad de lo alumnos en cada grupo. Se recomien­ equipos heterogéneos. Dichos equipos deberán preparar bien a cada uno de sus
da que la proporci6n de alumnos con necesidades especiales sea de uno Dor cada tres miembros para que puedan responder a la tarea. Esta consiste en que el profesor dis­
en cada grupo. de los contenidos a debatir, que el equipo estudia junto. Cuando las
Disponer la clase de forma que los miembros de cada grupo estén juntos, se realiza un torneo en el que los al umnos responden en
puedan verse mutuamente y compartir e intercambiar materiales e ideas. La proxi­ mesas organizadas de tres en tres -tres representantes por grupo- las cuestiones
midad física y el contacto es muy importante para determinados alumnos con nece­ propuestas por el profesor sobre los temas tratados en clase. Como los grupos en los
sidades especiales que se sientes así más próximos e integrados en el grupo. que habían sido distribuidos los alumnos responden a similares
Proporcionar materiales apropiados y/o sugerencias de cómo llevar a dos tienen la misma oportunidad de responder a las cuestiones
cabo la tarea. En el caso de los niños con necesidades educativas especiales este ad­ zar el torneo, el profesor reconoce a los equipos mejores, quienes conStItUlrilD, succ­
quiere una gran relevancia, debido a que necesitan en muchos casos la adaptación sivamente, para el día siguiente, la mesa número uno, la dos, etc., para seguir respe­
de materiales acordes a sus necesidades. tando el criterio de adscripci6n homogénea.
Explicar a los alumnos la tarea y el tipo de estructura cooperativa que se Equipos de aprendizaje por decisiones. Son grupos heterogéneos de cua­
está utilizando. Es necesario que todos los alumnos y, especialmente, los de nece­ tro o cinco alumnos. Es parecido a los torneos de equipos de aprendizaje, pero en lu­
sidadesespeciales, comprendan muy bien los objetivos a conseguir, el tipo de tareas gar de torneos utiliza exámenes en grupo, tras quince minutos de lectura de aquella
realizar de forma cooperativa, el criterio de éxito y que todos recibirán materia objeto del examen. Se comparan los rendimientos de los alumnos s610 con
la misma recompensa. los de un grupo de referencia de nivel similar y no con toda la clase, tras corregir los
Observar las interacciones entre alumnos, con de conocer exámenes y transformar las puntuaciones de cada equipo en "rendimiento por divi­
problemas encuentran para trabajar cooperativamente. Esto evita numerosos siones".
problemas y facilita la tarea a realizar. Rompecabezas. Consiste en realizar una tarea para la que cada miembro
Aconsejar a cada uno el tipo de habilidades a realizar en el caso de que del grupo recibe una parte de la informaci6n. Cuando individualmente se ha pre­
el grupo se enfrente con problemas, para que el aprendizaje cooperativo pueda de­ dicha informaci6n, cada individuo se reúne con los compañeros de otros
sarrollarse y evaluar los trabajos del grupo. La evaluaci6n será global del grupo y grupos discutiéndola y completándola. Finalizada esta parte, cada individuo vuelve
de cada miembro en particular, con la finalidad de ayudar a aquellos que puedan a su grupo llevando la informaci6n recogida. De esta manera, el
tener mayores dificultades y puedan mejorar su participaci6n en el grupo. completa. Se puede finalizar realizando una prueba para toda la clase o por
Todas estas estrategias pensamos que permitirán a los profesores establecer con el fin de poder dar una nota individual o para el equipo para tal. Esta dinámica
un clima de participaci6n y colaboración entre los alumnos y de los alumnos con es otra forma de asegurar las estructuras de recompensa cooperativa.
respecto a él. Grupos de investigación. Es uno de los mejores métodos de aprendizaje
Enunciaremos ahora aquellos modelos de aprendizaje cooperativo que mejor cooperativo debido a la variedad de experiencias de aprendizaje que proporciona a
recogen las mencionadas estrategias yque mejor se adaptan al contexto de enseñan­ los alumnos. Permite tratar temas generales o específicos dentro de un ml1lmo gru­
za-aprendizaje en el que se encuentran escolarizados nifios con necesidades educa­ po, para lo que se subdividen las actividades y el grupo. El profesor planifica las
especiales. Asimismo, queremos indicar una serie de autores en los que con actividades junto a los propios alumnos hasta que el plan de trabajo queda estable­
mayor amplitud pueden ser estudiados y analizados dichos métodos (Slavin, 1985; cido. Mientras los alumnos lo realizan, el profesor va siguiendo y prestando ayuda
Johnson y Johnson, 1986; Echeíta, 1987; Echeíta y otros, al proceso de trabajo de cada grupo. Una vez analizada la información, los grupos
López Melero, 1990). pasan a hacer una síntesis de ella con el fin de exponerla al resto de compañeros de
¡..;.;. Los tres primeros métodos que se exponen a continuaci6n van orientados ha­ forma motivante y atractiva. Se presenta la informaci6n y alumnos y profesor eva­
lúan la contribuci6nDigitalizado de la cIasepor: como I.S.C. Hèctor yAlberto
conjunto Turrubiartes
la de cada grupo enCerino
...... cia el producto, puesto que se encargan de cómo aumentar el conocimiento general
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
en del alumno después de evaluarlo; mientras que los dos últimos van dirigidos hacia una técnica esencial para los alum-
el
---4'I"~1",,"'''~~.~APP.(lA-rlP.--~''''''''~-- __ H-4-<'-'J:A_..n-'lh- "",~.~""''''_",OLJc<"""--A.,J,,~~~~,,,--,,~___________llU::U;~JII~~'II''',L.'''~!l¡¡Hl\;" "'llU-,":,:,-,-,-\,,,:> ''':'Y ~---
Procesos de enseñanza-aprendizaje ante las necesidades educativas especiales 87
86 Didáctica y organizaci6n en Educaci6n Especiat

_ Tener en cuenta aquellos canales de información que sean más adecuado


resto de la figura de un mediador en el aprendizaje, que bien puede ser el adulto u
para la presentación de los objetivos para los alumnos con necesidades educativas
otro de sus iguales.
especiales. Se trataría de utilizartodos los medios disponibles para la presentación
Este tipo de enseñanza tutorada tiene dos ventajas: las explicaciones de un
de los contenidos o actividades a realizar de manera que quede asegurada la com­
igual pueden ser entendidas mejor porque hay un mayor acercamiento en el len­
prensión de los mismos por parte de los alumnos con necesidades educativas espe­
guaje; y porque las dificultades de un igual para aprender pueden ser entendidas
ciales. Unas veces durante la presentación de la tarea a realizar habremos de dar
así mejor, porque ambos compañeros pasan por procesos similares. En el transcur­
prioridad a un canal sobre otro: visual si hay alumnos sordos, explicación oral más
so de este proceso de tutoración habrá un intercambio de roles en la pareja acordes
exhaustiva en el caso de que haya alumnos ciegos. En definitiva, simultanearemos
a las posibilidades de cada uno, de manera que no sea siempre el mismo en que
los canales con la finalidad de que todos los alumnos del aula tengan la oportunidad
enseña.
de comprender bien los contenidos que se le proponen,
_ Utilizar estrategias para centrar o focalizar la atención del grupo. Los
B. ESTRATEGIAS ESPECIALMENTE INDICADAS ANTE LAS NECESIDA­
alumnos con necesidades especiales es fácil que pierdan la atención en las activi­
DES EDUCA TIV AS ESPECIALES dades del gran grupo. Por ello, el profesor deberá tener en cuenta este aspecto a la
hora de presentar las tareas o el trabajo en el gran grupo para procurar centrar la
- Los sistemas de comunicación. Consistirán en introducir y utilizar en el
atención de estos alumnos en todo momento.
aula aquellos sistemas de comunicación que necesiten utili7..ar los alumnos con ne­
Diseñar actividades amplias que tengan diferentes grados de dificultad y
cesidades educativas especiales. De esta forma se desarrollará en el aula un clima de
que permitan diferentes posibilidades de ejecución y expresión. Esta estrategia
comprensión hacia las necesidades especiales que posibilitará que los alumnos con
puede ser aplicada a la consecución de objetivos de distinto nivel de complejidad o
necesidades especiales accedan a los aprendizajes y desarrollen sus capacidades en
a un contenido procedimental. Lo importante en este tipo de actividades es valorar
las mejores condiciones, puesto que si queremos que exista en el aula la función
cuál es el nivel que pueden realizar significativamente los alumnos con necesidades
comunicativa, será necesario que todos conozcan ese sistema alternativo de comu­
educativas especiales, de manera que sea posible diseñar distintas actividades con
nicación y no sólo él o los alumnos con necesidades especiales.
posibilidades distintas de ejecución y expresión en función de las distintas necesi­
Técnicas y estrategias que, siendo especialmente beneficiosas para los
alumnos con necesidades especiales, lo sean también para todos los alumnos. Nos dades de los alumnos del aula.
_ Establecer momentos en los que confluyan diferentes actividades dentro
estamos refiriendo a técnicas de trabajo dellenguaie oral o escrito, dramatización, aula. Consiste en organi7..ar la acción educativa de manera que se puedan estar
juego, observación dirigida, etc.
realizando, en un mismo momento, actividades diferentes en grupo o de forma in­
- Técnicas y estrategias que favorezcan la experiencia directa, la reflexión
y la expresión. Si tenemos en cuenta cómo se produce la adquisición de los apren­ dividual.
Este tipo de estrategias es de suma importancia para la atención a la diver­
dizajes en el niño, observaremos que el esquema que siguen es: experimentación,
sidad de características de los alumnos en el aula, que implica realizar actividades
vivenciación, reflexión y toma de conciencia del aprendizaje. Este esquema de tra­
muy diferentes para conseguir unos mismos objetivos. También se favorece de esta
bajo cobra una importancia extrema en el caso de los niños con necesidades
manera la participación del profesorado de apoyo en el proceso de individualización
especiales. Esto se debe a que los procesos de experimentación del niño con su pro­
de la enseñanza, necesario para que se respete el ritmo de cada alumno y se le facili­
pio cuerpo, los objetos y el espacio próximo abre canales ante el niño que le dotan
ten las actividades acordes a sus necesidades. Asimismo, se rentabilizan meior los
de una información sobre lo que tiene que aprender, que difícilmente podrán ad­
recursos didácticos al no tener que utilizarlos todos al mismo tiempo.
quirirla por otros medios, facilitándose así el aprendizaje. Los procesos que gene­ Ofrecer a los alumnos con necesidades educativas especiales una expli-.
ran la sensación, percepción y representación favorecen la expresión personal de
cación clara sobre las características de las actividades que se van arealizar. Estas
los niños, les ayudan a ordenar sus ideas y les abren diferentes vías de ejecución,
explicaciones contribuirá a que el alumno se sitúe mejor ante la tarea a realizar, el
entre las que cabe destacar las producciones orales, las escritas, los dibujos, repre­
orden o secuencia de las mismas, así como los materiales, trabajo en grupo o indivi­
sentaciones, esquemas y maquetas, entre otros. Para la consecución de este fin,
dual, tiempo que tendrá, etc. De esta manera, podremos hasta un cierto límite
...... cada alumno utilizará el sistema de comunicación inherente a su manera de ser y
los problemas deDigitalizado
los alumnospor:
conI.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino

__-s
estar en el mundo (Bliss, palabra complementada, bimodal, lenguaje de signos, sis­
tema braÜle.
necesidades
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
especiales en cuanto a el orden y la
secuencia de actividades que determinan la estructuración de las mismas.
88 Didáctica y organización en Educación Especial Procesos de enseñanza-aprendizaje ante /as necesidades educativas especiales 89

C. AG RUPAMIENTOS pueden estar considerados en el proyecto curricular, aunque no de manera suficien­


temente amplia, o que pueden estar excluidos de él. Siempre el contexto del aula se­
A unque ya en el apartado de los métodos de aprendizaje cooperativo se die­ rá el que determine si es necesario volver a tomar algunas decisiones al respecto. Es­
ron alg; unas claves respecto a los agrupamientos de los alumnos, añadiremos en este tas harán referencia al tipo y grado de aprendizaje sobre unos contenidos concretos
punto .algunas estrategias'que completan lo anteriormente que se espera que alcancen los alumnos al finalizar el ciclo. Pero a esta formulación
• Combinar agrupamientos heterogéneos con otros de del criterio se pueden añadir, si es necesario, una explicación del mismo. La adecua­
para qoe se intellsifiquen las relaciones y contactos entre los ción de estos criterios de evaluación puede consistir en tomar decisiones sobre la
• Aprovechar las actividades de gran grupo, como las asambleas y los de­ formulación en sí o sobre la explicación adjunta.
bates en el aula, para mejorar el clima y la relaci6n de los alumnos dentro del aula. De todo contenido que se enseña es preciso tener constancia del grado de
• Utilizar los agrupamientos más espontáneos para mejorar las relaciones que de él hacen los alumnos, aunque eHo no implica que se tengan que
entre los alumnos fuera y dentro del aula. formular criterios de evaluación específicos para cada uno de ellos. Los criterios de
debidamente formulados será una decisión que imolique a todos los
D. MA.TERlALES grupos que componen el ciclo.
En cuanto al cómo y cuándo evaluar indicar que se utilizarán
Las estrategias inherentes a la utilización del material por parte de los alum­ e instrumentos de evaluación variados y diversos, elaborados a
nos de la clase, tiene que atender a una serie de consideraciones que a continuación del aula y aplicados en los mOmentos que, a juicio del
se expondrán: enseñanza-aprendizaje así lo requieran.
• Seleccionar material para el aula que pueda ser utilizado por todos los Se pueden utilizar pruebas escritas, orales, observaciones sistematizadas o no
alumnOS, de mallera que en dicha selección queden comprendidas las necesidades sistematizadas, cuestiones, entrevistas, análisis de los trabajos de los alumnos, etc.
de todos los alumnos, especialmente a los que tiene más dificultades. Es decir, se evaluará de variadas formas de manera que quede garantizada la igual­
• Adaptarmaterialesde uso común quecontengan distintas ¡nformaciones pa­ dad de oportunidades para los diferentes estilos y posibilidades. Así, es probable
ra que cadaalumno,seacual sea su necesidad,encuentreenél una respuesta adecuada. que el profesor tenga que elaborar sus propios instrumentos o adecuar los ya elabo­
• Ubicar los materiales de forma que se favorezca el acceso autónomo a los rados para poder dar respuesta a la realidad de su aula: pruebas pedagógicas,
mismoS de cada uno de los sujetos del aula sean cuales fueren sus necesidades. tros de observación y hojas de seguimiento.
• Informar a los alumnos sobre el material que existe en el aula, incluido el Para la evaluación del contexto se hace necesario, asimismo, el trabajo en
específico y su utilidad. de todos los profesores. Se pueden utilizar para ello procedimientos de tipo
como puede ser la observación sistematizada o no sistematizada, entre­
E. ESPACIOS YTIEMPOS vistas y También la autoevaluación del profesor será necesaria y
podrá realizarse a través de procesos de reflexión y de observación,
• Distribuir adecuadamente el espacio para compensar las dificultades de en diarios, vídeos u otras grabaciones. Esta evaluación se
determinados alumnos. La distribución del espacio se hará acorde a dos cuestiones: con la realizada por otros profesionales (profesor de apoyo, orientador del centro,
el tipo de tarea a realizar y las necesidades especiales que planteen los alumnos. asesoretemo,...) que pueden entraren el aula para observar o recoger materiales que
• Reducir al máximo el nivel de ruido en el aula. ayuden a valorar lo que allí acontece.
• ConfeccIOnar los horarios del aula teniendo en cuenta los momentos de
los alumnos con necesidades especiales.

3. 1.3. Decisiones y estrategias de

_ La toma de decisiones curriculares inherentes a la evaluación guardan una es­


...... trecha relación con las necesidades educativas especiales existentes en el aula. Por Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
::iO este motivo, es necesario adecuar a ellas los criterios de evaluación a decidir. que hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
¡vE ~~/. ';~':1t~;;:~,c:.;·;~··~i~:~::;~~."2"
'i ,;

4
Cano, Ma. Isabel y Ángel Lledó (1997), "¿Qué hacer con mí clase?", en Espacio, comunicación y
HoRa. Ii UJ."",t.. -""t ~ "'" 'l'"> ~
'>rMe.:"ra,j K..;r N~ ~ .. -Ve "J..
aprendizaje, 3a ed., Sevilla, Díada (Investigación y enseñanza, 4), pp. 27-41.
F
1.00 ~ ~ ~ '1.J;;
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t-­
..­ Colección: A. DíADA
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino

i~~:~ti~~:i~~Y ens~~~~~~~_~~~~___ ~__L


hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
c.c
3. ¿ Qué hacer eOIl mi clase?
A lo largo de todo el capítulo anterior hemos intentado reu­
nir y explicar algunos de los factores que conforman ese comple­
jo entramado denominado entorno escolar. Hemos querido aislar,
artificialmente y tan sólo por unos momentos, el mundo las re­
laciones, las personas, los objetos y los escenarios que nos ro­
dean, para reflexionar acerca de la importancia que tales elemen­
tos tienen en el desarrollo, aprendizaje y bienestar eJe las perso­
nas.
La intención ha sido el determinar y resaltar ese tan a me­
nudo olvidado contexto en el que día a d(a vivimos: El "en donde",
"a través de qué medios", el "cómo" y el "cuándo" aprendemos nos
parecen tan importantes como el contenido mismo, el "qué" inten­
tarnos enseñar o aprender. La mayorfa de nuestros aprendizajes
son el fruto, en gran medida, de las condiciones materiales y hu­
manas que nos han ido rodeando a lo largo de nuestra vida. Han
contribuido, en su conjunto, a hacernos sentir, pensar y decidir de
la manera que hoy lo hacemos.

Si hasta este punto compartimos, en esencia, las ideas ex­


presadas con mayor o menor fortuna desde estas Ifneas, nos que­
da ahora la difícil tarea de retomar la pregunta esencial de este
bro con la idea de proponer caminos que faciliten a cada ense­
ñante la posibilidad de responderla, de acuerdo con la singular si­
tuación de su escuela y la suya propia.

¿Qué hacer con rni clase? Sabemos ya que es ésta una


cuestión compleja en la que intervienen m(Jltiples factores, que a
la vez se encuentran interrelacionados. Como acabamos de apun­
no existe una única respuesta, por lo que ser(a más correcto
hablar de una amplia gama de posibilidades de acción. Ase un pri­
mer análisis puede arrojar luz sobre qué diseño del espacio/entor­
no podría responder mejor a cada caso. Una vez discutido y de­
cidido se llevará a la práctica, a manera de hipótesis, observando
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
t-:... hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
N ')7
___-O
comunicación y aprendizajel M.1. Cano y A. LLedó ¿Oué hacer con mí clase?

día a día si esta planificación inicial sirve o no en la realidad con­


creta y analizando en qué medida deben hacerse rectificaciones
para ir construyendo progresivamente una organización espacial,
temporal, grupal, etc., que responda de forma adecuada al mode­
lo ed ucativo que se pretende desarrollar (ver esquema

Es nuestro propósito desarrollar a continuación determina­


dos ejemplos prácticos y comentar algunos recursos que pueden
aplicarse, más que para asumirlos en su totalidad, para sugerir
ideas que estimulen la imaginación, el análisis y la experimenta-
en este campo. Pero, previo a este tipo de supuestos, nos pa­
rece necesario establecer una serie de principios que creemos in­
teresante tener en cuenta a la hora de planificar los escenarios en
los que se va a desarrollar la compleja, diversa y estimulante vida
de un grupo de personas durante un largo periodo de tiempo.

3.1 . Algunas hipótesis a considerar


CONCRECION

DE UN DISEÑO
¿A cuántas necesidades distintas debería dar respuesta la
EN ACCION
estructura organizativa de nuestra clase?

Al intentar responder esta pregunta hemos sistematizado


una serie de ideas provenientes tanto de nuestra propia experien­
cia docente y de la de otros compañeros, como de algunas inves­
tigaciones más sistemáticas llevadas a cabo en entornos escola­
res. No pretendemos con ello ofrecer un listado cerrado ni exhaus­
tivo de principios sino más bien explicitarlos en términos de hipó­ E V A L U A e To N
tesis de trabajo:

I!II El ambiente de la clase ha de potenciar el conocimiento de


todas las personas del grupo y el acercamiento de unos ha­
cia otros. Progresivamente ha de posibilitar la construcción
----­ -­
de un grupo humano cohesionado con objetivos, metas e
ilusiones comunes.

• El entorno escolar ha de facilitar a todas y a todos el con


tacto con materiales y actividades diversas que permitan 9
.. "....
t·",
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
1-1" hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
28 29
Es¡-_..:io, comunicación y aprendizajej M.1. Cano y A. LLed6 ¿Qué hac.d con mi clase?

abarcar un amplio abanico de aprendizajes cognitivos, 3.2. El aula como lugar de encuentro con
afectivos y sociales. Desde el desarrollo de actividades li­
bres de juego simbólico, hasta tareas que impliquen una es­
los otros
tructuración previa y que conduzcan a aprendizajes previa­
mente determinados. PRINCIPIO 1: "El ambiente de la clase ha de posibilitar
el conocimiento de todas las personas del grupo y el acerca­
• El entorno ha de ser diverso, debiendo trascender la idea miento de unos hacia otros. Progresivamente ha de hacer fac­
de que todo aprendizaje se desarrolla entre las cuatro pa­ tible la construcción de un grupo humano cohesionado con
redes del aula. Deberán ofrecerse escenarios distintos -ya objetivos, metas e ilusiones comunes".
sean construidos o naturales- dependiendo de las tareas
Al entrar en nuestra clase y echar un vistazo alrededor po­
emprendidas y de los objetivos perseguidos.
demos preguntarnos ¿(armamos realmente un grupo o simple­
• El medio ambiente escolar ha de ofrecer distintos subesce­ mente coexistimos por azar en este lugar?
naríos. De tal forma que las personas del grupo puedan sen­ Los cuatro, los cinco o los seis años marcan la entrada de
tirse acogidas en él según distintos estados de ánimo, ex­ un tanto por ciento elevado de niños y niñas españoles en una es­
pectativas e intereses. colaridad sistemática y reglada. Hasta ese momento, niños y ni­
• El entorno ha de ser construido activamente por todos los ñas se han desenvuelto en un contexto social en el que la familia
elementos del grupo al que acoge, viéndose en él refléja­ ha sido el núcleo más importante, eje de gran parte de los apren­
dizajes y mediadora de otros encuentros sociales: grupo de igua­
das las características del grupo, su propia identidad. De­
les, distintos espacios del barrio, etc ... En todos estos escenarios,
biera ser, por tanto, un entorno dinámico y adaptable que
las personas, las reglas, los lenguajes y las espectativas son bien
va cambiando y evolucionando conforme lo hace el propio
diferentes -a menudo demasiado- de los que van a funcionar en el
grupo en conocimientos, intereses y necesidades.
entorno escolar. Llegado el momento, el niño entra a formar
La concreción de todas estas dimensiones en una planifi­ te de una clase en la que él es un perfecto desconocido, en un
cación de espacios, tiempos, agrupamientos y tipos de activida­ queño mundo formado por personas también desconocidas.
configurarán, junto con las actitudes y formas de intervención Constituye ésta la primera situación de partida en cualquier clase:
del maestro o maestra, un entorno explícito, fruto de una reflexión, una suma de individualidades, de soledades, a las que se suma la
que pueda hacer congruente un determinado programa de actua­ del maestro/a, que van a iniciar un camino repleto de aprendiza­
jes entre los cuales destacan aquellos de índole social, puesto que
ción con un medio físico cuyo fin es el de constituirse en facilita­
uno de los fines de la escuela es la de favorecer la socialización
dor y potenciador del mismo.
de los individuos_ Pero ¿por qué es importante la construcción del
A lo largo de las páginas que siguen intentaremos desarro­ grupo-clase? ¿Qué aporta dicho proceso al desarrollo de los indi­
llar y ejemplificar cada una de las hipótesis antes mencionadas viduos?
ofreciendo algunas estrategias o procedimientos de actuación. La progresiva construcción de un grupo de clase cohesio­
nado nos parece uno de los fenómenos más ricos para proporcio­

~
r-..,) Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
N hturrubiartes@beceneslp.edu.mx 31
30
E~,..dcio, comunicación y aprendizaje! M.1. Cano y A. LLed6 ¿Qué hacer con mi clase?

nar ap rendizajes de tipo socio~afectivo y cognitivo. Es la continua ner una fuerte componente de naturaleza competitiva debido al ti­
interacción con los otros, lo que va a posibilitar que el niño llegue po de actividades propuestas por el profesor/a, que podría ten­
a comprender que sus sentimientos, gustos, puntos de vista, for­ der a la persistencia de un grupo-clase compuesto por una suma
mas de indagar, de pensar y de hacer, son sólo una posibilidad de individuos -a lo más, de pequeños subgrupos- que, en algunos
entre otras muchas que existen a su alrededor. Va a necesitar casos, van a escamotearse la información. tratando unos de so­
aprender a comunicarse de distintas formas con los demás y que bresalir a costa de marginar a determinados compañeros, u otros
éstos se comuniquen con él para conseguir objetivos que él solo a resignarse en la oscuridad y a marginarse por tener conciencia
no podrfa alcanzar; para satisfacer necesidades que, casi siem­ de sus pocas posibilidades frente a otros alumnos de la clase.
pre, implican a otras personas. Va a tener que reestructurar sus
propios puntos de vista con objeto de convencer a otros, explicar Los objetivos que queramos conseguir deberán tener, por
a otros, consolar a otros, ayudar a otros ... tanto, un claro correlato con la estructura y la naturaleza de las ta~
reas a trabajar, así como con la construcción y organización de
Una dinámica de relaciones, ricas y diversas. favorece el un determinado medio físico. Si nuestra pretensión es favorecer
crecim iento personal en sentido amplio, haciendo salir al niño de el desarrollo de la autonomfa de los individuos en el marco de unas
su egocentrismo inicial y de su tendencia a analizar todo lo que le relaciones cooperativas con los demás y con el medio, parece ine­
rodea únicamente desde sí mismo. vitable que el progresivo desarrollo cognitivo y social esté indiso­
ciablemente unido a la construcción de un grupo cohesionado y
Ahora bien, un aprendizaje de tipo social sólo puede hacer­
solidario.
se en un contexto social. en una interacción compleja y diversa
con los demás en la que se entremezclan multitud de elementos. Algunos ejemplos de intervención inicial del maestro/a con
Pero ¿cualquier contexto social ofrece las mismas garantías para respecto a este punto se ilustran en los siguientes párrafos del dia~
que estos aprendizajes se produzcan o se optimicen? rio de una profesora y de un profesor. (NOTA: los nombres que
Nosotros creemos que no. Y no solamente por la cantidad aparecen en todos los textos que se recogen en este libro son fic­
y variedad de situaciones -relacionales. espaciales. etc ... - que se ticios)
manifiestan en el aula, sino porque habrá que tener presente, ade­ "En el claustro que hemos tenido a principios de junio hemos de­
más, cuáles son los objetivos que queremos alcanzar, los fines cidido la asignación de grupos para el curso próximo, incluso se
educativos que nos proponemos, ya que éstos -donde se entre­ han elaborado las listas de cada uno de ellos. Voy a tener una
mezclan aspectos de tipo cientlfico e ideológico- son los que van clase de 19 de EGB. Los niños vendrán de distintos parvularios
del barrio. !Por fin un año voy a poder preparar con tiempo la pro­
a determinar el tipo de organización del entorno y la naturaleza de
gramación del nuevo curso! Se me ha ocurrido la idea de tener
las tareas: su estructura y el contenido de la información puesta un primer contacto con estos niños y niñas antes de que den las
en juego; incluyendo además las actitudes y valores explicitados vacaciones. Con ello podría mitigar ansiedades y crear buenas
por la profesora o el profesor. expectativas para el primer día de clase. Vernos las caras con ano
telación, preguntar por sus gustos y ver juntos el sitio donde "vi·
Una clase, por ejemplo, puede estar organizada en espa~ viremos", puede ofrecer más seguridad a los niños ya mi mis­
cios diversos, con los alumnos sentados en pequeños grupos, al­ ma. Y, sobre todo, puede ayudar a suavizar el cambio brusco
que supone, en estas edades, una nueva escuela, un nuevo gru·
ternando actividades de pequeño y gran grupo. saliendo al exte­ po de amigos, una nueva maestra" (Diario de la profesora).
rior del centro en diversas ocasiones, etc. y, sin embargo, mante­

~
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
't'" hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
W 32 33
Espacio, comunicación y aprendizaje/ M.1. Cano y A. LLedó ¿Qué hacer con mi clase?

"El 5 de septiembre salen las listas de reparto de plazas en la De­ Este curso nos sentimos los tres más seguros, con más datos
legación y. Junto a mi nombre. leo C.P. . Al día si­ para diseñar una organización de la clase que tengan en cuenta
guiente. al dirigirme al colegía. me doy una vuelta por el barrio diversas variables. Nuestra programación contempla:
pensando que cualquiera de los niños y niñas con los que me
cruzo puede ser uno de mis "niños" ese año. iQué lejos está­ El formar grupos de niños por lazos de amistad, dichos gru­
bamos en ese momento el uno del otro y qué próximos podría­ pos podrán ir rotando o cambiándose según ellos lo deseen.
mos acabar estando! Al entrar en el centro y tras las presentacio­ Para ello los lunes propondremos que se pongan donde
nes me entero de que al día siguiente se va a hacer el reparto de quieran durante esa semana.
grupos en el colegio. Hemos programado distintos rincones en la clase para utili­
Día 7. Después de un Claustro muy "animado" ya se que vaya zar cuando volvamos del recreo. La adscripción a ellos se ha­
rá teniendo en cuenta sus preferencias, pero todos los niños
tener una clase de 12 de EGB compuesta por 31 niños y niñas.
deberán pasar por todos a lo largo de la semana.
Me dirijo al aula que me ha correspondido y encuentro cuatro fi­
las de mesas y sillas vacías mirando todas hacia una pared en Hemos programado actividades de pequeño grupo alternán­
la que se sitúa la mesa del profesor y una gran pizarra; una sen­ dolas con otras de gran grupo, en donde poder compartir
sación de frío me recorre el cuerpo y una pregunta se me viene entre todos y todas las distintas experiencias.
a la cabeza: ¿qué hago con esto? La clase no es demasiado pe­
queña imenos mal! De pronto empiezo a mover mesas y sillas y Dos veces a la semana se realizarán salidas al exterior del
a agruparlas: me salen 4 grupos de 8 o 6 grupos de 5. No me ter­ colegio con distintos diseños,
mino de decldir.. .• me doy una vuelta por la clase, pienso la po­ Nuestra experiencia nos dice que debemos estar muy atentos a
sibilidad de poner una pequeña biblioteca en esta parte; en cómo se van desarrollando, en la práctica, esta programación
aquelta, más cerca de la puerta que da al patio puedo poner un para ir introduciendo los cambios que nos parezcan necesarios.
rincón con las pinturas. el agua. arena ... ¿estaría bien traer ju­ Además, contamos este curso con dos estudiantes de prácticas
guetes?¿no podríamos tener un baúl con ropa de distinto tipo que, algunos días, vendrán a trabajar como observadores exter­
para disfrazarnos? ¿De dónde saco todas esas cosas?¿qué pre­ nos de lodo lo que está ocurriendo" (Diario del Equipo de Profe­
ferirían hacer?¿Qué cosas les interesarán más?GCómo querrán sores)
sentarse? ..

"y de pronto ..., se me ocurre una idea: ¿no será mejor quitar to­
do de en medio y que cuando ellos vengan, tras conocernos un Algunos de estos pueden ser las primeras formas,
poco, decidan como agrupar sus mesas y qué espacios distin­ individuales o ("t'\mn", de intervención en el grupo-clase. In­
tos vamos a necesitar, y qué materiales podemos aportar cada ntemente de! diseño de partida que programemos y, que
uno de nosotros? No me parece una idea muy descabeltada.
Tras arrinconar mesas y sillas -incluidas las mías- empiezo a pro­
en cualquier caso deberá tener como objetjvo el facilitar el acer­
gramar los primeros días de clase, intentando justificar los camiento y conocimiento mutuos, no podemos perder de vista
tivos que pretendo conseguir con todo ello "(Diario del nr"f.. 'u,r\ que éste es un largo proceso que excederá de la duración del cur­
so y del propio ciclo y que estará plagado de muchos y variados
tanteos: con quienes sentarse, con quienes realizar distintos
"Después de todo un ciclo Inicial, repleto de aprendizajes, hemos
de actividades, qué estrategias poner en marcha para resolver
ido consolidando un equipo de tres profesores/as que, de nue­
vo, volvemos a elegir conjuntamente un nivel. En esta ocasión el conflictos personales y de grupo. etc ... En este camino se estable­
de párvulos de 5 años. Los dos años anteriores nos han servido cerán múltiples y dinámicos vínculos. e irán apareciendo metas,
para dialogar, leer, experimentar cosas que se nos iban ocurrien­ gustos y responsabilidades comunes. Todo ello contribuirá a la
do a unos y otros, recoger informaciones de nuestras iflterven­
formación de un grupo humano progresivamente más cohesiona·
ciones, etc ...
do (ver esquema 10).
1-" Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
t"; hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
~
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ESpu";IO, comunicación y aprendizaje/ M,1. Cano y A LLedó ¿Qué hacer con mi clas;e?

Este lento proceso se enriquece y estimula, contribuyendo


a proporcionar aprendizajes significativos, cuando él mismo se in­
troduce como contenido a trabajar en el aula. En este sentido,
pensamos que, aun siendo importante, no basta con "dejar hacer"

...
ACTIVIDADES Y ESPACIOS DISTINTOS y ofrecer posibilidades a los alumnos para que establezcan rela­
ciones. Estos temas deben ser tratados en el aula de forma siste­
mática, que no "académica". De tal manera que un buen recurso
podría ser el utilizar la "asamblea de clase", o aquellos otros mo­
.,. mentos que veamos de especial interés, para que los alumnos ex­
presen cómo quieren disponer los espacios y cuáles son sus mo­
Estructuras de comunicaci6n
y deseos. Es decir, que el grupo-clase opine, en general, an­
Al umno - Alumno Profesor - Alumnos te el tema, siendo éste objeto -entre otros- del aprendizaje de su
- --­ propia toma de decisiones. Esta dinámica de asumir entre todos
Q Alumno consigo mismo l' ...,.-,. f.o
Profesor con alumno/a
deseos o conflictos, intereses o necesidades particulares, y de ani­
A-A Alumno/a con slumno/a p ~
A-A
t>ct mar a analizar las situaciones y a tomar decisiones conJuntamen­
Profesor con pequeño A.-A te es lo que verdaderamente hace crecer al grupo como tal ya ca­
A<f!:--.+ A grupo
A
Alumnos/as entre sí en da uno de sus miembros.
'\.A¿ t .....""
pequeño grupo
Profesor como elemen- "':::'P~
to importante en el \,/'
¡ Ar" l". J
\ El siguiente relato del diario del profesor puede servirnos

,
A gran grupo. A....... "'.... '"
A/ ' A para constatar algunas de estas ideas:
( \. Alumnos/as en
gran grupo sin Profesarla como
....-P- A
\ Profesarla un e~emento más ! \ "Lo ocurrido hoy en la clase ha hecho replantearme gran parte

...
del gl·UpO. "'... 1 de las hipótesis de las que había partido a principios de curso en
"-..A ...... V" ",.... Ár" IX cuanto a formación de grupos. Cuando entramos el primer día,
y les propuse que cada uno se sentara como quisiera, todos lo

..
hicieron de uno en uno, en fila, y mirando a la pizarra (a pesar
de que las mesas estaban apiladas a un lado de la clase). Al pre­
guntarles si no preferían estar en grupos contestaron que no por·
que "estaban ya en primero y no eran parvulitos". Aunque en un
principio respeté su decisión, pensaba que era mejor la disposi­
ción grupal de cara a favorecer la comunicación y el trabajo coo­
PROGRESIVA CONSTRUCClON y COtIESION DEL
perativo, por lo que, a lo largo de los primeros días insistí de una
GRUPO CLASE u otra forma, con unos y otros niños para que "comprendieran"
que era mucho mejor una disposición en subgrupos. Por fin, al
cabo de dos semanas, "conseguí convecerlos" y se formaron
cuatro grupos en la clase según sus lazos de amistad. Hoy dia
15 de marzo, en medio de un trabajo colectivo, dos niños de un
equipo han cogido sus mesas y sillas y sin explicar nada se han
Esquema 10, separado del grupo. Los demás les han preguntado que qué ha·


N Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino

'.;1 36
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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Espacio. comunicación y aprendizaje! M,1. Cano y A LLedó ¿Qué hacer con mi clase?

cían, a lo que han respondido que querían estar los dos solos.
Una interrogarrte rompió el silencio ¿podía hacerse eso? Ante mi
asentimiento todos han cogido sus bártulos y se han dispuesto

®¡EJ
de forma dispersa por el aula" (Diario de la profesora) (ver esque­

¡ I"'''~; m
~
ma 11).

Para reflexionar acerca de lo ocurrido en esta situación, po­


drfamos partir de las siguientes preguntas: ¿existe una cierta evo­
lución en la construcción de verdaderos grupos de trabajo? Y si
esto es asf ¿de dónde hay que partir y qué proceso hay que res­
petar para hacer posible tal construcción?

Ya habíamos comentado, antes de detenernos en este


,
u
(


T


UEillJ
ejemplo, que la construcción de grupos se realiza a través de un Novíemb"!·85
Después de nuestra intervención.
proceso que necesariamente pasa por la experimentación conti­
nua de distintas situaciones y disposiciones grupales. En el ejem­
anterior la maestra con su "ansia innovadora" no ofreció la po­
en un primer momento, de que tal aprendizaje se lleva­
ra a cabo de forma natural -con su propio ritmo-, por lo que, al im­
poner una determinada situación no sólo no consiguió su objeti­
vo, sino que retrasó y dificultó el proceso que, pensamos, lleva a
@'Dm [r~n:l cro­ EB~ ~
m
su consecución. Este planteamiento nos conduce a responder
®
también la segunda pregunta que nos hacíamos anteriormente: lB !!BEBo-­
. ltb1 , ffiB
¿de dónde partir? Nuestra opinión es que deberfamos hacerlo des­
~ B:Effi1
de la situación real, es decir, desde la disposición que los niños
adoptan en principio de forma espontánea. Esta disposición res­
Un- Ea
L8:crf,j
ponderá probablemente al momento socioafectivo en el que se
cr8: EB 1
encuentra el grupo y, por lo tanto, nos dará pistas para poder in­
Marzo·S6 Mayo-86
tervenir y hacerlo progresar. Para ello se ofrecerán posibilidades Después de la retIrada de dos nI~OS Disposición final de curso (l" E,G.!l.),
de su grupo.
de cambio y momentos donde se pueda hablar de los
pero nunca se impondrá una queen
nos parezca, o anUle dicho aprendizaje ¡'iguras 1. 2. 3 Y 4.
EVOLUCION DE LA DISPOSICION ESPACIAL
es lo que está ocurriendo GRUPO: ]0 A

realmente en su clase.

Una forma de potenciar y facilitar dicho proceso la pode­


mos observar en el siguiente ejemplo: Esquema 11

Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


....... hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
tv ~Q--~
Esp&".v, comunicación y aprendizaje! M.L Cano yA. LLedó ¿Oué hacer con mi clase?

"Día 30 de mayo. Hoy la asamblea ha sido especialmente inte­


resante y participativa. Como ya se había acordado tiempo atrás,
cada niño que quisiera cambiarse de grupo, formar uno nuevo
o, simplemente, situarse él solo en algún lugar de la clase, de­ DISPOSICION ESPACIAL. DIA 5 MAYO 87 GRUPO 2° 8 CURSO 86/87
bía proponerlo a la asamblea, aduciendo sus motivos para que
el conjunto del grupo pudiera opinar al respecto y "aceptar" su
<.>n ••
propuesta. Hoy había cuatro cartas en el buzón de la asamblea,
de las cuales dos, eran propuestas de cambio:

Dos parejas de niñas que estaban sentadas por separado


.......­
pi..,

..,.....
"'tO"-I.lt:T"

proponían la formación de un grupo las cuatro juntas.


~.

:B
'U',('¡ LiJ
Un niño que estaba sentado solo, muy cerca de mí, propo­
~-,
~. . . . . "i~'fll.
nía integrarse en un grupo formado por tres niños.
::.!.., fj3'':lfr
.:rn,
K ......
Después de charlar bastante sobre estas propuestas y de apro­ G~
u \..V u

[J ~~
bar una recomendación que se hacía al grupo de las cuatro ni­
ñas de que lo pensaran bien, ya que es la tercera vez en un mes
que se habían separado y vuelto a juntar, se aprobaron ambos
cambios.
_.~
oE9. . . !"'lb'''.
"..- . íT"l
. r:-::::l,...... .
~
~ -.L CJ.:] ...........
......... ,
Al terminar la asamblea se movieron las mesas haciendo los de
(.) Ahl por manda,\..(¡ de la Aumble•.
alrededor huecos para acomodarse todos a la nueva disposición. (!lo) ~si' nil'la r'on !l(jrdera prorutH~. fntegrsda parcialmente

Comenzamos aira actividad" (Diario de la profesora).


amisl<od DIA 5 MAYO 87
SOCIOGRAMA Ele<ciones liderazgo
(1 sola elección) Falta: Joonna
Entendida de esta forma, la organización y disposición es­

/.
~
pacial, resulta ser un interesante indicador de los fenómenos so­
ciales que se dan en el grupo-clase y de sus actividades. En es­ -c.~:.;.:;O
--.. éP"~"'-"-e'"
O~ ....",.,",
""..:. . -...
te sentido parece observarse una enorme coincidencia entre fa es­ ~Ob'U'¡ .,'

tructura de relaciones que, por ejemplo, podemos obtener a par­


tir de un sociograma y el mapa de la disposición espacial del au­
la en ese mismo momento. La ventaja de disponer así, permanen­
temente a la vista, de una especie de "sociograma espacial o es­
paciograma" puede permitir una intervención más correcta por
parte del profesor/a. ya que tiene datos "actualizados" de un as­
pecto de las relaciones y de los vínculos sociales que subyacen
en su grupo de clase (ver esquema 12).

Esquema 12.

~ Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


l\~ hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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