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El Gaucho Martin Fierro es un poema narrativo (genero), ya que toma el verso del
lírico y la idea de un narrador protagonista relatando una historia; escrito en
verso de tipo sexpinas (estrofas de seis versos)
Contexto político: Durante el texto asistimos, en realidad, a una crítica social que
hace referencia a la política emprendida por Domingo Faustino Sarmiento, el
presidente de Argentina que reclutaba a los gauchos a la fuerza para que fueran a
defender las fronteras y evitar el ataque o la invasió n de los "indios" o pueblos
originarios. Asimismo, en la segunda parte editada en 1879, Fierro deja de ser ese
“gaucho matrero” y rebelde, dado que se encuentra a Herná ndez compartiendo la
política del presidente Avellaneda, es elegido diputado y posee una pequeñ a
propiedad agraria. Por esos añ os ya estaba finalizando la distribució n de las tierras
del Sud, que Julio Argentino Roca había “limpiado” de indígenas.
A diferencia de otras muchas obras de la época que hablaban sobre la figura de los
gauchos en la Pampa argentina, en este poema el autor eleva al gaucho a la altura
del héroe romántico: idealiza su vida, sus valores, su conexión con su tierra y con la
naturaleza. El romanticismo literario tiene una enorme presencia en este texto.
Situación marginal del gaucho: A través de la ley de Leva, se trató de combatir el
nomadismo, el vagabundeo y la delincuencia rural estableciendo que todo varó n
entre 18 y 40 añ os que no tuviera propiedad, careciera de domicilio fijo, que no
pudiera demostrar ocupació n alguna (los gauchos podían demostrar su ocupació n
a través de un documento, denominado papeleta de conchabo, emitido por el
patró n y que certificaba su relació n de dependencia), sería detenido, puesto a
disposició n de las autoridades y destinado al desarrollo de obras pú blicas o a
cumplir servicio militar en la frontera con el indio. Los soldados, habitualmente, no
tenían uniforme. Todos estaban vestidos de diferente manera, en general, un
poncho, un chiripá de manta, chaquetilla, botas viejas, alpargatas desflecadas o
descalzos. Las armas eran las que los acompañ aban siempre y algunos tenían una
carabina vieja. Los soldados padecían hambre, desnudez y soledad y éstas,
mellaban los espíritus má s fuertes.
Las clases sociales que se encuentran representadas en la obra son tres: la de los
plebeyos, que es la masa del pueblo; la aristocrá tica, la cual es pura y letrada; y, por
ú ltimo, una denominada mezcla que contiene elementos de las dos mencionadas
anteriormente.
Podría decirse que los objetivos del canto de Fierro son aquellos que José
Herná ndez enumera en su carta al editor Zoilo Miguens, que precede a la primera
parte del Martín Fierro. En esta carta, él relata la pésima situació n en la que vive el
gaucho de la época por su exclusió n de la sociedad y su consecuente
marginalizació n; Herná ndez explica a Miguens que Fierro es el `prototipo' de
gaucho. Ese gaucho, víctima de no haber sido educado, y bestia por ello, es el que
piensa, siente y expresa su dolor e inquietudes, siendo el personaje de Fierro su
portavoz y mayor exponente.
Martín Fierro se `escuda' en la actitud de la gente para justificar su presente
condició n social. Esto empieza a vislumbrarse en la ú ltima estrofa del Canto I,
cuando canta:
“Y atiendan la relació n
Que hace un gaucho perseguido,
Que padre y marido ha sido,
Empeñ oso y diligente,
Y sin embargo la gente,
Lo tiene por un bandido”
Martín Fierro cuenta en su pasado haber tenido, hijos, hacienda y mujer, hace
alusió n a lo bien que se estaba antes y lo compara con el presente, que le toca vivir
en la obra; tal como se puede observar en el siguiente canto:
En este presente que relata Martín Fierro, predomina el mal ejercicio de la justicia,
el cual tiene origen en la propia sociedad. En la cual los Jueces de paz ejercían, por
lo general, un poder abusivo. La ley, de suyo arbitraria en muchos casos, era
aplicada por ellos segú n conveniencias personales. - “El uso o abuso de la
autoridad era cuestió n de conciencia del juez de paz, porque su voluntad era ley”-.
así expresaba Carlos D´amico, gobernador de buenos aires a fines del siglo XIX.
Por rencores personales, por no haber sido acompañ ado en las votaciones a favor
de una determinada lista de candidatos, cuando no por codiciarle la mujer, un juez
declaraba vago a quien se le antojara, y el hombre debía marchar al servicio de
fronteras, sin posibilidad de apelació n alguna
"La justicia es muy severa, suele rayar la crueldad" este es el motivo a lo largo de
toda la obra de Herná ndez. Señ ala incluso má s adelante que los ricos se evaden
fá cilmente del accionar de la justicia, cosa que no ocurre con los desposeídos.
Ahora bien, volviendo a la vida del personaje Martín Fierro, éste hasta ahora
siempre había podido arreglá rselas para sobrevivir en esa sociedad; tan diferente
a la de antes.