Dr.

Gustavo Galarza

Homeostasis hidroelectrolítica y del estado ácido base

Tortora, G y Derrickson B. (2013). Principios de Anatomía y Fisiología. (13.ª

Ed.). DF, México: Panamericana.
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 Homeostasis hidroelectrolítica y del estado ácido base

En adultos delgados , los líquidos constituyen el 55 y el 60% de la masa corporal total en mujeres y
hombres respectivamente. Se acumulan en dos “compartimentos”, dentro de las células y fuera
de ellas. Cerca de los dos tercios de líquido corporal es líquido intracelular (LIC); el otro tercio es
el líquido extracelular (LEC). Cerca del 80% del LEC es líquido intersticial, que ocupa los espacios
microscópicos entre las células., y el 20% restante es plasma. Otros líquidos extracelulares que se
clasifican dentro del intersticio son la linfa en los vasos linfáticos, el líquido cefaloraquídeo en el
sistema nervioso, el líquido sinovial en las articulaciones, el humor acuoso y el vítreo en los ojos,
la endolinfa y la perilinfa en los oídos y el líquido pleural, pericárdico y peritoneal entre las
serosas.

Dos barreras generales separan el líquido intracelular, el intersticial y el plasma:

1. La membrana plasmática, separan el líquido intracelular del líquido intersticial circundante.
2. Las paredes de los vasos sanguíneos separan el líquido intersticial del plasma. (capilares).

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Electrolitos en los líquidos corporales

Los iones que se forman cuando se disuelven y se disocian los electrolitos cumplen 4 funciones
principales en el cuerpo:

1. Dado que están limitados, en gran medida, a un compartimento en particular y son mas
numerosas que las sustancias no electrolíticas, algunos iones controlan el movimiento del
agua por ósmosis entre compartimentos líquidos.
2. Los iones ayudan a mantener el balance ácido base requerido para las actividades celulares
normales.
3. Los iones tienen carga eléctrica, lo que permite la producción de potenciales de acción y
graduados.
4. Varios iones sirven como cofactores para la actividad óptima de las enzimas

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Equilibrio ácido base
Por lo que hemos visto, los diferentes tipos de iones desempeñan papeles distintos que ayudan a
mantener la homeostasis. Un gran desafío para la homeostasis consiste en mantener la
concentración de H+ (pH) de los líquidos corporales en el nivel adecuado. Esta tarea – mantener el
equilibrio ácido base – es de importancia crítica para el funcionamiento celular normal. Por ejemplo
la forma tridimensional de las proteínas del cuerpo, que les permite cumplir funciones específicas,
es muy sensible a los cambios del pH. Cuando la dieta contiene muchas proteínas, el metabolismo
produce mas ácidos que bases, lo cual tiende a acidificar la sangre.
En una persona sana, son varios los mecanismos que ayudan a mantener el pH de la sangre arterial
sistémica entre 7,35 y 7,45 (un pH de 7,4 corresponde a una concentración de H+ de 0,00004
mEq/L.
Como las reacciones metabólicas suelen producir un gran exceso de H+, la falta de cualquier
mecanismo para eliminarlo hará que los iones de H+ en los líquidos del cuerpo aumenten con
rapidez hasta niveles letales. Por consiguiente la homeostasis de la concentración de H+ dentro de
un intervalo estrecho es esencial para la supervivencia.

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 La eliminación de hidrogeniones de los líquidos corporales y su ulterior excreción del
cuerpo depende de:

1. Sistemas amortiguadores. Los amortiguadores actúan con rapidez para unirse

temporalmente a H+ a fin de eliminar de la solución su exceso. Por ende, los amortiguadores
elevan el pH de los líquidos corporales pero no eliminan H+ del cuerpo.

2. Exhalación de dióxido de carbono. Al aumentar la frecuencia y la profundidad de las

respiraciones, puede exhalarse mayor cantidad de dióxido de carbono. En unos minutos esto
reduce el nivel de ácido carbónico en la sangre, lo que aumenta el pH sanguíneo (disminuye
el nivel de H+).

3. Excreción renal de H+. Este es el mecanismo mas lento, pero la única forma de eliminar
ácidos grasos distintos del carbónico, es a través de su excreción en la orina

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 Las acciones de los sistemas amortiguadores

La mayor parte de los sistemas amortiguadores (buffer) del cuerpo consiste en un ácido débil y la
sal de ese ácido, que funciona como base débil. Los amortiguadores previenen cambios rápidos y
drásticos en el pH de los líquidos corporales al convertir ácidos y bases fuertes en débiles en
fracciones de segundo. Los ácidos fuertes bajan el pH mas que los débiles porque liberan H+ con
mayor facilidad y, así, contribuyen con mas iones de hidrógeno. De manera similar, las bases
fuertes aumentan el pH mas que las bases débiles. Los principales sistemas amortiguadores del
cuerpo son las proteínas, el del ácido carbónico – bicarbonato y el del fosfato.

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Sistema amortiguador de las proteínas

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Sistema amortiguador ácido carbónico - bicarbonato

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Sistema de amortiguación de fosfato

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Exhalación de dióxido de carbono

El simple acto de respirar cumple un papel importante en el mantenimiento del pH de los

líquidos corporales . Un aumento en la concentración de dióxido de carbono (CO2) en estos
líquidos eleva la concentración de H+) y con ello disminuye el pH (torna mas ácidos los líquidos
corporales). Como el H2CO3 puede eliminarse al exhalar CO2, se lo denomina ácido volátil. Por el
contrario, una disminución en la concentración de CO2 en los líquidos corporales aumenta el pH
(vuelve más alcalinos los líquidos corporales). Las siguientes reacciones reversibles ilustran esta
reacción química.

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Los cambios en la frecuencia y la profundidad respiratorias pueden alterar el pH de los líquidos
corporales en un par de minutos. Cuando la ventilación aumenta, se exhala mas CO2. Al
descender la concentración de CO2, la reacción se desplaza a la izquierda, baja la concentración de
H+ y se incrementa el pH de la sangre. La duplicación de la frecuencia respiratoria eleva el pH
alrededor de 0,23 unidades (de 7,4 a 7, 63). Si la ventilación es mas lenta de lo normal, se exhala
menos CO2. al aumentar la concentración de CO2, la reacción se desplaza a la derecha , aumenta
la concentración de H+ y disminuye el pH de la sangre. La reducción de la frecuencia respiratoria a
un cuarto de lo normal baja el pH 0,4 unidades (de 7,4 a 7). Esto demuestra el poderoso efecto
de las alteraciones en la respiración sobre el pH de los líquidos corporales. (centros respiratorios,
quimiorreceptores)

Excreción renal de H+
Las reacciones metabólicas producen ácidos no volátiles como en sulfúrico a razón de 1
mEq/día /Kg de masa corporal de H+. La única forma de eliminar esta gran carga ácida
consiste en excretar H+ por la orina. Dada la magnitud de esta contribución al equilibrio ácido
básico no resulta sorprendente que la insuficiencia renal pueda causar la muerte en poco
tiempo.

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Desequilibrio ácido base.
El intervalo normal del Ph de la sangre arterial sistémica oscila entre 7,35 (=45nEq de H+/L) y 7,45 nEq
de H+/L). La acidosis (acidemia) es una afectación en la cual el pH es inferior a 7,35. en la alcalosis (o
alcalemia) en pH de la sangre es mayor a 7,45.
Efecto fisiológico principal de la acidosis es la depresión del SNC por depresión de la transmisión
sináptica. Si el pH de la sangre arterial sistémica cae por debajo de 7, la depresión del sistema nervioso
es tal que la persona pasa a estar desorientada, luego comatosa, y puede morir. Por lo general, los
pacientes con acidosis grave fallecen mientras están en coma. En cambio, un efecto fisiológico principal
de la alcalosis es la hiperexcitabilidad del en los sistemas nerviosos central y periférico. Las neuronas
conducen impulsos repetidamente, incluso cuando no son excitadas por estímulos normales; como
resultado, el paciente está inquieto, tiene espasmos musculares y hasta convulsiones y puede morir. Las
alteraciones del pH pueden ser contrarrestada mediante compensaciones, que son la respuesta para
normalizar el pH. Compensación completa o parcial. Si una persona tiene el pH alterado por causas
metabólicas, la hiperventilación o la hipoventilación pueden ayudar a recuperar valores dentro del
intervalo normal; esta forma, denominada compensación respiratoria ocurre en unos pocos minutos y
llega a su máximo en algunas horas. En cambio, si una persona tiene el pH alterado por causas
respiratorias, la compensación renal –cambios en la secreción de H+ y reabsorción de HCO3 por los
túbulos renales- puede ayudar a revertir la alteración. La compensación renal puede comenzar en pocos
minutos, pero tarda varios días en alcanzar su máxima eficacia.
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