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Aylin Fortunato
ID:
1104597
Asignatura
Finanzas 2
Facilitador
Jonathan Liz
Tema:
Resumen del libro ¨13 errores fatales en el que incurren los gerentes¨
ID
1104597
Santo Domingo, D. N. República Dominicana.
1. Rehusar responsabilizarse
2. Fallar en promover el desarrollo de la gente
3. Tratar de controlar los resultados en lugar de influir en el pensamiento
4. Juntarse con el grupo inapropiado
5. Dirigir a las personas de la misma manera
6. Olvidar las importancias de las utilidades
7. Concentrarse en los problemas más bien que en los objetivos
8. Actuar como compañero no como jefe
9. Dejar de establecer normas
10. Fallar en el entrenamiento de su gente
11. Tolerar la incompetencia
12. Reconocerles los méritos únicamente a los máximos realizadores
13. Tratar de manipular a la gente
#1 Rehusar responsabilizarse
El gerente tiene que reconocer los errores y hacer un plan de acción para superarlo,
En vez de buscar excusas responsabilizando a otros.
Este error nos propone que el gerente no debe descuidar la responsabilidad que le atañe cada
una de las funciones operativas con que cuenta una empresa, y obviamente su cargo. El negar
la procedencia de una falta puede acarrear malas consecuencias, sobre todo si no se le da el
debido seguimiento de lugar.
Para evitar este error: Nunca el gerente debe perder, dentro de los objetivos naturales y
principales, el consistente desarrollo de la responsabilidad en cada una de las vertientes en las
que se ve envuelto.
#2 Fallar en promover el desarrollo de la gente.
Este error es muy dañino tanto para la empresa como para los gerentes. Los cuales se
descuidan en la capacitación y desarrollo del personal para realizar sus tareas aun en su
ausencia y que de esta manera si tiene que ausentarse, la empresa puede continuar sus
operaciones normales sin que el gerente tenga que estar dirigiendo la empresa por teléfono a
menos que sea un problema de extrema urgencia.
Los gerentes deben preparar su ambiente para que puedan continuar de forma óptima todas
sus actividades cotidianas, sin necesidad de verse afectadas cuando no estén presentes.
Por tanto, el gerente debe confiar en sus empleados y darles la mayor capacitación posible, la
confianza debida y el poder que requieren sobre sí mismos para aumentar y fomentar la
capacidad individual.
Para evitar este error: Un buen gerente debe ayudar a sus empleados a desarrollarse y crecer
en el aspecto profesional, además de tratarlos como individuos en vez de simples partes de un
grupo en común.
Debe fluir una corriente de posibilidades abiertas para así proporcionar un seguimiento
activo, para enfrentar lo que se pueda presentar.
Debe existir una coordinación entre el jefe y los empleados, siempre bajo normas y
parámetros establecidos funcionalmente para que se lleven a cabo tal y como se planean, sin
dar cabida a insuficiencias.
Para evitar este error: Ignorar la importancia que tiene el no tolerar las incapacidades que se
puedan presentar, y afrontar las medidas que se deben tomar para que se reduzcan las
posibilidades de que se den estas situaciones.
Como se trata en el error anterior, del mismo modo en que se vela por no tolerar la
incompetencia y se crean acciones para evitarla y “condenarla” (en el modo más profesional
posible), así mismo no se debe perder la perspectiva al momento de reconocer a todos los
empleados que forman parte de la maquinaria que hace funcionar día a día a una empresa.
Sólo esperar buenos resultados y premiar o reconocer a aquellos que tienen altos puestos o
funciones especiales, no promociona un buen equilibrio de autoestima entre las personas que
están debajo de la cadena de mando.
El puesto gerencial no debe descuidar en la idea de crear y forjar líderes, personas que se
sientan habilitadas en sus puestos por creerse capaces y funcionales para sus respectivas
tareas y que éstas brinden de sí a cada momento.
Para evitar este error: habilitar un ambiente profesional donde haya más que colaboradores,
partícipes activos del crecimiento de un todo, como si fueran líderes o ganadores.
Influenciar sobre los individuos, sobre todo si es como un líder, es algo sumamente
importante; influenciar como cabeza de un equipo, es uno de los objetivos de un gerente.
Llevar a cabo una serie de lineamientos que pueden ser útiles a otros, bien puede ser también
un objetivo. Pero sólo influenciar, porque cuando se trata de manipular o manejar a
entendimiento propio la manera de actuar o de proceder de los demás, es un error.
Cambiar actitudes es algo aceptable, pero la manera en que lo hacemos puede hacer la gran
diferencia entre hacer que una persona no sea rentable para uno y que la misma sea de por sí
alguien con gran capacidad en la misma medida en que mantenga su imagen del gerente que
espera.
Hay muchos medios para aumentar la productividad y alcanzar la optimización de los
procesos que dirigimos, pero no quita que el intentar dirigir la manera personal en que los
colaboradores realizan su labor sea un total entorpecimiento.
Se debe resistir a manipular a la gente, simplemente de deben edificar con el buen ejemplo de
forma indirecta y que ellos por sí mismos encuentren la manera brillante de accionar.
Para evitar este error: de ninguna manera tratar de manejar la forma en que la gente piensa.