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La reforma agraria en Perú surgió de las grandes brechas económicas, sociales y culturales del sistema de haciendas. Ante la incapacidad de los partidos políticos para llevar a cabo una reforma agraria democrática y para prevenir más levantamientos campesinos, un grupo de militares liderados por Juan Velasco Alvarado dio un golpe de estado en 1968 y ejecutó una reforma agraria radical que transformó el régimen de tenencia de la tierra, otorgando la propiedad de la tierra a los campesinos. A
La reforma agraria en Perú surgió de las grandes brechas económicas, sociales y culturales del sistema de haciendas. Ante la incapacidad de los partidos políticos para llevar a cabo una reforma agraria democrática y para prevenir más levantamientos campesinos, un grupo de militares liderados por Juan Velasco Alvarado dio un golpe de estado en 1968 y ejecutó una reforma agraria radical que transformó el régimen de tenencia de la tierra, otorgando la propiedad de la tierra a los campesinos. A
La reforma agraria en Perú surgió de las grandes brechas económicas, sociales y culturales del sistema de haciendas. Ante la incapacidad de los partidos políticos para llevar a cabo una reforma agraria democrática y para prevenir más levantamientos campesinos, un grupo de militares liderados por Juan Velasco Alvarado dio un golpe de estado en 1968 y ejecutó una reforma agraria radical que transformó el régimen de tenencia de la tierra, otorgando la propiedad de la tierra a los campesinos. A
Comienza pues el documental dándonos a entender que el origen de la reforma
agraria estaba en la acumulación histórica de las enormes brechas económicas, sociales y culturales que el sistema de haciendas producía en el agro peruano hasta antes de 1968. Los gobiernos de la época, viendo los levantamientos campesinos en el sur y orientados por políticas dictadas por la administración de Kennedy, empezaron a plantear e intentar llevar a cabo una reforma agraria por la vía «democrática». Ante la ineptitud de los partidos políticos por la oposición del congreso ante el gobierno central y adelantándose a más apariciones de movimientos armados que reivindicaran los intereses de los campesinos, un grupo de militares liderados por Juan Velasco Alvarado le da un golpe de Estado al gobierno de Belaunde y ejecuta la reforma agraria de manera radical. Hasta allí el documental cuenta lo que es consenso tanto en los circuitos académicos como en ya buen sector de los sectores políticos contemporáneos. Y es que la explotación del campesino, sobre todo en el sur, y el bloqueo de la reforma agraria acciopopulista por parte del APRA son hechos históricos aceptados muchas veces por sectores tanto apologistas del gobierno velasquista como también por muchos de sus detractores La reforma agraria de Velasco importa, sí, porque significó una transformación cultural y social drástica de nuestro país. Pero importa más por haber transformado el régimen económico de la tenencia de la tierra en nuestro país. Por primera vez en nuestra historia, el campesino iba a ser propietario de la tierra que trabajaba. La producción de la tierra mediante su trabajo le iba a pertenecer a él y su familia y ya no al terrateniente. El problema de la tierra del que hablaba José Carlos Mariátegui fue por fin atendido con soluciones que habían nacido en el seno del movimiento popular agrario. El documental afirma que el gobierno de Velasco y las reformas devolvió la dignidad a millones de peruanos. El documental muestra que el Perú se modernizó y democratizó en gran medida a la reforma y a las políticas públicas del gobierno de Velasco. Pero el documental no hace hincapié que para ello se debió replantear el modelo económico casi por completo. Al revés, en muchos momentos acentúan que fue el modelo económico velasquista el que produjo una crisis que terminó llevándolo a la deriva.
La reforma agraria no solo suponía extinguir un viejo sistema económico y
social sino también dar paso a un nuevo modelo económico para el país. Y ese modelo, a diferencia de muchos países latinoamericanos, fue orientado por el gobierno de Velasco hacia un modelo que priorizaba la no dependencia económica del país frente a las potencias extranjeras. Era algo insólito, como argumenta el documental, que un gobierno militar se declarase revolucionario y que luchara contra las élites oligarcas. Lo sorprendente era la ideología que llevaba el gobierno militar, mas no, que un grupo de militares dieran golpe de Estado. Y es que los procesos revolucionarios históricos pretenden transformar la sociedad en todas sus dimensiones. Era imposible entonces devolverles la dignidad a millones de personas sin transformar la realidad económica de estas. Y por ello, la revolución de Velasco cambia casi por completo el modelo económico del país a una economía democratizada y en donde se priorizó las decisiones colectivas antes que las individuales. Las revoluciones son procesos históricos completos. Abarcan todas las dimensiones de la sociedad transformar. Y en ese tránsito a veces se frustran por sí solas y otras veces las sabotean. Ese fue el caso del gobierno revolucionario de las fuerzas armadas.
Y es porque hubo una decidida pretensión transformadora real en el gobierno
de Velasco, que tampoco debemos olvidar que el nombre que se usó para cambiar la faz del país: revolución. Hoy, cuando esa palabra ha sido tan demonizada por las oligarquías mediante muchos medios de comunicación, resulta más importante darle el real valor social y político que merece. Porque las desigualdades existen en nuestra región y seguirán existiendo, esa palabra cobra más vigencia en nuestros días para todos y todas. Y por ello resulta más importante aún enmarcar el proceso histórico que desplegó el gobierno de Velasco dentro un proceso transformador real y necesario. A las élites y a quienes los protegen no les gusta esa palabra. Para la gran mayoría puede que les resulte exacta para materializar sus banderas.