Está en la página 1de 3

Cambios sociales en el ecuador

2. CAMBIOS SOCIALES EN EL ECUADOR. Ahora bien, tras la proclamación de la


independencia, se dio fin a la coyuntura colonial y se marcó el inicio de la vida republicana
caracterizada desde sus inicios por la existencia de un hecho regional y la presencia de grupos
sociales dominantes que asumieron principalmente el poder político puesto que sostenían el poder
sobre los medios de producción. En el Primer Periodo, del Proyecto Nacional Criollo (1830-1895),
se identifica como clase social dominante a la oligarquía latifundista o terrateniente, con la
presencia de rasgos coloniales como la mantención de la esclavitud de los negros y del tributo
indígena, y la clase campesina que cada vez veía como se quedaba sin tierras debido a la expansión
de los latifundistas. Entre los individuos destacados de esta época, quiero mencionar a José María
Urbina debido a los cambios y reformas que se dieron de acuerdo a su proyecto político de corte
liberal que promovió la apertura económica y el comercio, que incluyó además la abolición de la
esclavitud, la supresión del tributo indígena y medidas en favor de los campesinos serranos; más
adelante es imprescindible destacar a Gabriel García Moreno, quien propuso un programa de
gobierno que por un lado impulsó la modernización y consolidación estatal, estimuló la producción
y el comercio, desarrolló la ciencia y la educación; y por otro, impuso una ideología reaccionaria
excluyente y represiva, con la dictadura clerical, terrateniente que era su principal aliada. Así
mismo, en lo que refiere a los grupos sociales, lo que se puede destacar en esta etapa es que se
definieron las fuerzas políticas, pues el garcianismo se reorganizó como amplia coalición cuando
en 1883 se fundó la Unión Republicana, aunque desde el inicio se dio en ella una división entre
los ultramontanos(retrógrados), que luego adoptaron el nombre de Partido Católico Republicano,
y los progresistas, de orientación liberal católica; además se debe destacar la presencia del
artesanado, puesto que reactivó su presencia pública y constituyó organizaciones que cumplirían
un importante papel en la movilización popular. En cuanto a los recursos de poder, se debe señalar
que desde inicios de la República los ha concentrado la oligarquía latifundista; y desde los años
setenta, y especialmente desde el inicio de los ochenta, el Ecuador experimentó un acelerado
crecimiento económico, debido fundamentalmente al gran incremento de la producción y
exportación del cacao, con lo cual su cultivo y comercialización incrementó el poder económico
de los terratenientes y de manera especial de los comerciantes y banqueros de Guayaquil; mientras
que para el sector campesino las plantaciones funcionaban a base del trabajo asalariado de grupos
de jornaleros, y de redentores, jefes de familia que cultivaban la fruta en tierras del latifundista y
le entregaban sus cosechas de cacao en pago de una deuda, que generalmente era inventada por el
latifundista. Con el auge del cacao se establecieron varios bancos y casas de comercio; y también
se profundizó la inserción de la economía del país en el sistema económico mundial. En el segundo
periodo, denominado del Proyecto Nacional Criollo (1895-1912), se consolidó el predominio de
los sectores capitalistas dinámicos de la economía, pues el auge cacaotero provocó la
consolidación, al interior de la oligarquía costeña, de una fracción de comerciantes y banqueros,
diferenciada de los proletarios rurales, es decir la burguesía comercial y bancaria, que además fue
el sector que logró la dirección política con la transformación liberal, se puede identificar también
la presencia de grupos medios, el campesinado y sector artesanal caracterizadas por ser las clases
dominadas, puesto que no eran los dueños de los medios de producción y no controlaban al Estado.
Entre los personajes que se destacan en el segundo periodo, se encuentra principalmente el general
Eloy Alfaro que se había convertido en una figura legendaria del movimiento radical, puesto que
propuso un programa orientado a la integración económica, social y cultural de las regiones
naturales y la educación laica sin influencia de la iglesia católica; también se vale destacar la
presencia de Alberto Enríquez Gallo, que a pesar de haber gobernado corto tiempo impulsó
políticas nacionalistas y principalmente realizó durante su gobierno la expedición del Código de
Trabajo. En lo que refiere a grupos sociales, los sectores más dinámicos fueron el campesinado
costeño (Montoneras), los artesanos y la intelectualidad liberal de sectores medios que era la
divulgadora de las ideas radicales, cabe destacar que en esta época se reactivaron las antiguas
organizaciones gremiales y se constituyeron nuevas de tipo sindical que se movilizaron en reclamo
de garantías en el trabajo y buscaron niveles de organización regional y nacional; además, los
partidos políticos “tradicionales” (Conservador, Liberal y Socialista) vivieron una época de
regularidad en su funcionamiento, pero al mismo tiempo tuvieron que habituarse a coexistir con
nuevas fuerzas emergentes. En cuanto a los recursos de poder, la burguesía aseguró el control del
Estado, garantizando condiciones favorables a la integración de los mercados internos y la
vinculación cada vez más estrecha con el sistema internacional, en donde la producción y
exportación del banano, permitió el ascenso de grupos medios vinculados a la producción y
comercialización bananeras, así como al servicio público y el comercio, que conllevaron a la
consolidación del modelo primario agroexportador.

4. En el tercer periodo, denominado Proyecto Nacional de la Diversidad (1960 hasta nuestros días),
primero se debe destacar a las clases sociales: en donde tenemos nuevamente a la burguesía en
esta ocasión dedicada a la actividad industrial y financiera, además de los grupos medios,
campesinos e indígenas ahora ya organizados en su mayoría en las diferentes organizaciones
gremiales y sindicales; pero en lo referente a grupos sociales se producen separatismos entre las
fuerzas tradicionales, conservadurismo y liberalismo, presentándose como se mencionaba la
unificación de las centrales de trabajadores del país que convergieron en los setenta en el Frente
Unitario de Trabajadores (FUT), activo promotor de la movilización y la protesta; además para
esta época surge con fuerza un movimiento de los pueblos indígenas, que además de reivindicar
sus derechos colectivos, articuló la resistencia al neoliberalismo. En cuanto a los recursos de poder,
se debe destacar que el cambio gestado en el agro, junto a un proceso de desarrollo industrial y el
robustecimiento del capital financiero, marcaron la tónica del período, principalmente debido al
Boom Petrolero, que se inició en una coyuntura internacional de elevación sostenida de los precios
de los hidrocarburos, frente a ello es interesante el eje definitorio de derecha-izquierda tradicional,
puesto que se desplazó de la disputa sobre la confesionalidad del Estado, a los límites de acción
de éste sobre la economía, es decir su rol. Durante los tres periodos, se ha podido identificar
principalmente el desarrollo de las clases dominantes, y así mismo la evolución social que se
produce con las clases oprimidas puesto que son ellas mismas quienes a pesar de lo difícil de su
situación se han levantado en masas para reclamar sus derechos, marcando cambios en la sociedad
y la historia del país, así mismo es importante destacar que en el plano económico se han sucedido
diversos periodos de acumulación que se da obviamente en pocas manos pero que se centran
principalmente en la explotación de los recursos naturales, se da entonces con ello el auge
cacaotero, bananero y el boom petrolero que sigue hasta nuestros días rigiendo la economía.

También podría gustarte